martes, 6 de noviembre de 2018

06.11.2018 - Santa Misa en 13tv - Don José Blanco






Palabra de Vida 6/11/18:
«Insísteles hasta que entren»
Por P. Jesús Higueras




Camino Católico

Publicado el 06 nov. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 6 de noviembre de 2018, martes de la 31ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: san Lucas 14, 15-24:

En aquel tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús:

«¡Dichoso el que coma en el banquete del reino de Dios!».

Jesús le contestó:

«Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó un criado a avisar a los convidados:

“Venid, que ya está preparado”.

Pero ellos se excusaron uno tras otro.

El primero le dijo:

“He comprado un campo y tengo que ir a verlo. Dispénsame, por favor”

Otro dijo:

“He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor”.

Otro dijo:

“Me acabo de casar y, naturalmente, no puedo ir”.

El criado volvió a contárselo a su señor. Entonces el dueño de casa, indignado, dijo a su criado:

“Sal aprisa a las plazas y calles de la ciudad y tráete aquí a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos”.

El criado dijo:

“Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía queda sitio”.

Entonces el señor dijo al criado:

“Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se me llene mi casa.

Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete”».


Padre Don: Jesús Higueras Esteban


00:08
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Insísteles hasta que entren». Es verdad que a veces nosotros queremos comentar a la gente, de que lo de estar con Dios es muy positivo. Que nos hace mucho bien, que nos ayuda encontrar la felicidad. Y la gente como que dice: «no, déjame que es un rollo, que los curas son muy aburridos, que ya me lo sé. Qué de pequeñito fui al colegio y oí muchas Misas». Y a veces hay que insistir, no hay que ser pesado, no hay que coaccionar, no hay que hacer ese falso proselitismo, que es, como chantajear emocionalmente.

00:38
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Cómo diciento: «si no haces esto, no eres bueno». No se trata de meter miedo, no, sino tratar de insistir en el sentido positivo de la palabra. Igual que la madre le insiste un hijo, hijo que comas, come bien y el niño a lo mejor dice: «es que ahora no quiero comer» y la madre: «bueno, pues hay que comer, te va a hacer mucho bien». También nosotros en este sentido tenemos que no cansarnos a la primera. No tener miedo de decir: «mira es que esto, te va a hacer muy bien». Y de hecho pues cuántas madres y cuántos padres de familia pues son tan cariñosos.

01:02
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Hijo que vayas a Misa, que no te lo pierdas, que te confieses de vez en cuando. Que si vas a la Iglesia». Hay que pesada eres, te suelen regañar mucho. De que eres como muy insistente, pues mejor que te regalen por ser insistente, en cosas buenas. Que no te vayas al bingo a gastarte el dinero. O cualquier cosa que te que te puede hacer más daño. Y por tanto vamos a ver si nosotros tenemos la suficiente tenacidad, la suficiente perseverancia.

01:26
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Aunque no caigamos bien, aunque nos digan que seamos pesados, aunque incluso se puedan burlar de nosotros. Claro nosotros decimos, lo que creemos que va bien, lo que creemos que puede hacer un bien a los demás. En este sentido pues hablamos con toda libertad. Pero siempre con cariño, por supuesto, siempre con respeto, por supuesto, siempre sin hacerse sentirse culpable al otro o diciéndolo como qué eres malo si no haces lo que yo te pido.

01:50
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Pues claro, efectivamente, pues si no, pues sería efectivamente un chantaje emocional, que tampoco es bueno. Ahí también a lo mejor nos hemos equivocado alguna vez y hemos sido tan insistentes, tan insistentes que la gente pues se ha cansado. De que pesado eres, déjame en paz, porque solo me hablas de este tema. O solo me quieres para este tema. En definitiva preguntémonos como hablamos de Dios a los demás. Somos positivos, somos respetuosos, somos cariñosos, nos hacemos explicar un poco para dar cuenta de que eso le puede hacer mucho bien a la persona.

02:20
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y sobre todo, transmitimos que es por su bien, que nosotros no ganamos ni perdemos nada. Sino que es todo por el bien de ellos. Sobre todo a veces dentro de la familia, es más doloroso ver que hay personas tan queridas que pues que no está cerca de Dios. Porque como que les da miedo, como que no lo quieren ver. Y así creo que ese «insisteles hasta que entren, se cumplirá en nuestra vida y haremos caso al maestro. Que no quiere que nadie se pierda quiere que todos los hombres se salven y lleguen al cielo y conozcan completamente la verdad».


Santa Misa de hoy martes 6 de noviembre de 2018, 31ª semana de Tiempo Ordinario




Camino Católico

Publicado el 06 nov. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa de hoy martes de la 31ª semana de Tiempo Ordinario, presidida por el P. José Blanco, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.


Inicio de la Santa Misa y Dedicación


00:30
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

℟.  Amen.

00:37
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espíritu Santo,
estén con Todos Vosotros.

00:48
Rvrndo.: D. José Blanco:

Hermanos buenos días, sed bienvenidos a la Celebración de la Eucaristía de este martes de la 31ª Semana del Tiempo Ordinario. Hoy la Iglesia nos propone que hagamos memoria de los Mártires de la Persecución Religiosa del siglo XX en España. Es un conjunto de Sacerdotes, Obispos, Religiosos, Laicos, hombres y mujeres. Encabezados por San Pedro Poveda e Inocencio de la Inmaculada Canoura, Presbíteros y todos los Compañeros Mártires. Pues bien vamos a hacer memoria de ellos. No es que hoy sea, lo aclaro, la Fiesta de San Pedro Poveda.

01:41
Rvrndo.: D. José Blanco:

Sino que en el Conjunto de todos estos Mártires que vamos a recordar. El que encabeza es San Pedro Poveda, pero él tiene su propia Fiesta en el Calendario Litúrgico. Vamos a comenzar cómo hacemos siempre estos Sagrados Misterios acogiéndonos al perdón y a la misericordia de Dios.

02:15
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Tú eres la imagen viva
de Dios Amor.

℣.  Señor, Ten Piedad
℟.  Señor, Ten Piedad

℣.  Tú nos has amado hasta el extremo

℣.  Cristo, Ten Piedad
℟.  Cristo, Ten Piedad

℣.  Tú entregaste tu vida por
nosotros tus amigos.

℣.  Señor, Ten Piedad
℟.  Señor, Ten Piedad

02:34
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna

℟.  Amen.

02:42
Rvrndo.: D. José Blanco:

Oremos.
Dios Padre Nuestro que a los
Santos Pedro Poveda e Inocencio
de la Inmaculada, Presbíteros

y Compañeros Mártires, con la
ayuda de la Madre de Dios los
llevaste a la Imitación de Cristo
hasta el derramamiento de la

sangre, concédenos por su ejemplo
e intercesión confesar la Fe con
fortaleza de palabra y de obra
Por Nuestro Señor Jesucristo

Tu Hijo, que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los Siglos de los Siglos

℟.  Amen.

03:29
Lectora de la Primera Lectura:


Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 2, 5 11 1ª lectura: Se humilló a sí mismo, por eso Dios lo exaltó sobre todo.l

03:34
Lectora de la Primera Lectura: - Hermanos:

Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús.

El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios; al contrario, se despojó de sí mismo tomando la condición de esclavo, hecho semejante a los hombres.

Y así, reconocido como hombre por su presencia, se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo exaltó sobre todo y le concedió el Nombre-sobre-todo-nombre; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.


℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

04:27
Lectora de los Salmos:


Salmo: Sal 21, 26b-27. 28-30a. 31-32 El Señor es mi alabanza en la gran asamblea.

04:32
Lectora de los Salmos:

℣.  El Señor es mi alabanza
en la gran asamblea.

℟.  El Señor es mi alabanza
en la gran asamblea.

℣.  Cumpliré mis votos delante de
sus fieles. Los desvalidos comerán
hasta saciarse, alabarán al
Señor los que lo buscan:
viva su corazón por siempre.  ℟.

℣.  Lo recordarán y volverán al Señor
hasta de los confines del orbe;
en su presencia se postrarán
las familias de los pueblos,

porque del Señor es el reino,
él gobierna a los pueblos. Ante
Él se postrarán los que duermen
en la tierra.  ℟.

℣.  Mi descendencia le servirá,
hablarán del Señor a la
generación futura, contarán

su justicia al pueblo que ha
de nacer: «Todo lo que
hizo el Señor».  ℟.

05:29
Rvrndo.: D. José Blanco:


Aleluya Mt 11, 28 Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados - dice el Señor -, y yo os aliviaré.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  Venid a mí todos los que estáis
cansados y agobiados - dice
el Señor -, y yo os aliviaré.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

06:08
Rvrndo.: D. José Blanco:


  Lectura del santo Evangelio según san Lucas 14, 15-24 Evangelio: Sal por los caminos y senderos, e insísteles hasta que entren y se me llene mi casa.

06:08
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  El Señor esté con vosotros
℟.  y con tu espíritu

℣.  Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas.
℟.  Gloria a ti, Señor

06:19
Rvrndo.: D. José Blanco: - En aquel tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús:

«¡Bienaventurado el que coma en el reino de Dios!».

Jesús le contestó:

«Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó a su criado a avisar a los convidados: “Venid, que ya está preparado”. Pero todos a una empezaron a excusarse.

El primero le dijo:

“He comprado un campo y necesito ir a verlo. Dispénsame, por favor” Otro dijo:

“He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor”.

Otro dijo:

“Me acabo de casar y, por ello, no puedo ir”.

El criado volvió a contárselo a su señor. Entonces el dueño de casa, indignado, dijo a su criado:

“Sal aprisa a las plazas y calles de la ciudad y tráete aquí a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos”.

El criado dijo:

“Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía queda sitio”.

Entonces el señor dijo al criado:

“Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se me llene mi casa.

Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete”».


℣.  Palabra del Señor
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesús


HOMILIA

08:02
Rvrndo.: D. José Blanco:

Sentaoos, San Pablo en esta Carta a los Filipenses que estamos leyendo, sale un poco al paso de una cierta tentación que había en la Comunidad Cristiana de Filipos. Pues de asumir el mando de la Comunidad. Y ante eso Pablo ¿qué es lo que hace?, poner como ejemplo a Cristo. Y les dice: «sed como Cristo, tened entre vosotros», así empieza el fragmento que hoy hemos proclamado. «Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo». Que por supuesto, no son, ni el poder, ni el ser el primero delante de todos.

08:58
Rvrndo.: D. José Blanco:

Sino como sabemos por otros pasajes, «ser el servidor de todos». Y qué dice de Cristo y además le sale a Pablo como un Himno, lo que acabamos de leer. No solamente son palabras huecas, sino que le sale a Pablo de lo más profundo de su ser. ¿Qué es lo que dice de Cristo?, pues nos dice: «que siendo de Condición Divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios, al contrario se despojó de sí mismo. Tomando la condición de esclavo, hecho semejante a los hombres». En otro momento Pablo nos dirá, hablando de Cristo naturalmente, nos dirá: «para los judíos escándalo, para los griegos necedad».

09:56
Rvrndo.: D. José Blanco:

Y es cierto, es cierto, los Judíos esperaban un Mesías triunfalista, un Mesías que viniera con todas sus cortes y todo su poder. Y claro, resulta que viene como uno de tantos, como dice aquí: «hecho semejante a los hombres». Por lo tanto escándalo para los Judíos. Necedad para los Griegos y es cierto, es que desde un punto de vista puramente racional. Sabéis que lo propio de la Filosofía Griega es la razón, desde un punto de vista puramente racional. Esto, esto no hay quien lo entienda.

10:42
Rvrndo.: D. José Blanco:

Es decir, que un Dios todopoderoso que se anonade, que se haga nada, que se haga esclavo. Que se haga semejante a los hombres, eso no hay quien lo entienda, desde un punto de vista puramente racional. Bueno pues aun así, esa ha sido la voluntad de Dios. El mandar a Su Hijo, para salvarnos, haciéndose uno de tantos. Dice Pablo «y así reconocido como hombre por su presencia, se humilló a sí mismo. Hecho obediente hasta la muerte y una muerte de Cruz». Una muerte ignominiosa, una muerte a la que toda la sociedad de la época veía como despreciable. La que se hacía con los malhechores más despreciables.

11:42
Rvrndo.: D. José Blanco:

Bueno pues incluso así, Jesús quiere morir en la Cruz. «Hecho obediente hasta la muerte y una muerte de Cruz». Pero ahí no acaba todo, muere en la cruz. Pero Dios el Padre le resucita. «Por eso Dios lo exaltó sobre todo y le concedió el Nombre-sobre-todo-nombre. De modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble, en el cielo, en la tierra, en el abismo y toda lengua proclame, Jesucristo es Señor para gloria de Dios Padre».

12:27
Rvrndo.: D. José Blanco:

Veis, «en un pequeño fragmento, nos ha mostrado Pablo el Misterio de Cristo. Todo el Misterio de Cristo», el Dios todopoderoso ha mandado a su hijo para salvarnos. Se humilla, se hace uno de nosotros y muere en la Cruz. Y Dios le Resucita, le exalta sobre todo nombre y que a partir de ese momento toda lengua proclame: «Jesucristo el Señor para Gloria de Dios Padre». Bueno pues ese Cristo, que nos presenta Pablo se lo presenta a los Filipenses pero nos lo presenta también a nosotros.

13:15
Rvrndo.: D. José Blanco:

Para que no tengamos la tentación, pues como humildemente somos humanos y todos tenemos la tentación del poder, la tentación del prestigio, la tentación de ser más que nadie. Ahí nos pone el ejemplo de Jesús. En ese Jesús nosotros creemos, a ese Jesús nosotros adoramos, a ese Jesús nosotros alabamos y glorificamos. Y es Él, el propio Jesús, el que en el Evangelio de hoy nos invita al Gran Banquete del reino de Dios. Uno de los comensales, así empieza el Evangelio, le pregunta, más que preguntarle le afirma: «Bienaventurado el que Coma en el Reino de Dios».

14:12
Rvrndo.: D. José Blanco:

Y entonces Jesús pone este ejemplo, «el ejemplo del Señor que da el Gran Banquete y Convida primero a los más Cercanos». ¿Quienes son los más Cercanos?, el Reino de Israel, los Judíos, ha sido siempre, a lo largo de todo el Antiguo Testamento, el Pueblo de Dios. Y por lo tanto como Pueblo de Dios son los que mejor conocen a Dios o dicen que conocen a Dios, los más cercanos. Pero resulta que los más cercanos, se excusan, una vez que son invitados al Reino de Dios, al Gran Banquete. Uno porque tiene que ver el campo, el otro porque ha comprado una yunta y el otro porque se ha casado.

15:08
Rvrndo.: D. José Blanco:

Lo que queráis, pero se excusa, siendo los más cercanos resulta que rechazan, el Gran Banquete del Reino de Dios. Y por eso el señor, el hombre este que daba el banquete, dice sal a los campos, sal a las calles, a los senderos y tráete a los pobres, a los lisiados, a aquellos que son el desprecio de la sociedad. Y todavía queda sitio y todavía insiste el Señor: «insisteles hasta que entren y se llenen mi casa. Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete». Es como una señal de alerta también, para nosotros. Nosotros somos el Nuevo Pueblo de Dios, nosotros somos su Iglesia, nosotros somos los primeros invitados también al Banquete del Reino.

16:18
Rvrndo.: D. José Blanco:

Pero claro la pregunta está ahí, ¿respondemos a esa invitación? Porque en el ejemplo que nos pone Cristo, el Señor que da el Banquete no impone; respeta, os he convidado, no queréis venir, bueno pues allá vosotros. Sois libres, nosotros libremente estamos aquí formando parte de su Iglesia. Somos libres para aceptar la invitación o también por nuestro egoísmo o por nuestras conveniencias o intereses particulares buscamos excusas. Y esa pregunta nos la tenemos que hacer todos y cada uno de nosotros. Respondemos afirmativamente a la invitación, o buscamos esas excusas porque tenemos más interés en el dinero, en el consumo, en el prestigio social.

17:30
Rvrndo.: D. José Blanco:

Que son los, digamos ídolos de nuestro tiempo, cada uno que se responda a sí mismo. Pero teniendo en cuenta, lo primero que hemos oído de Pablo y ¿qué hemos oído? Que Dios siendo todopoderoso, quiso humillarse, hacerse uno de nosotros, para que desde dentro de la humanidad, desde dentro de la historia ofrecernos la salvación. Pues que esta palabra que hoy hemos proclamado como palabra de Dios, no caiga en el vacío. Que esta palabra penetre en nuestros corazones y cada uno de nosotros responda sinceramente, generosamente a la invitación que el propio Cristo nos ofrece.

18:20
Rvrndo.: D. José Blanco:

La invitación a participar en el Banquete de su Reino. Pidámosle al Señor, ser sinceros, en nuestra respuesta.

18:42
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Celebrando amados hermanos la
memoria de los Santos Mártires que
con su Sangre sellaron su Fe

en Cristo imploremos humildemente
al Padre que con su gracia les
hizo fuertes en el combate.


PETICIONES

19:01
PETICIONES DE LOS FIELES:

℣.  Por los Pastores y Fieles
de la Iglesia para que sus vidas
sean testimonio de Fe y estén
dispuestos a confesar a Cristo
con su sangre.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por los perseguidores de la Iglesia
para que la sangre de los Mártires
les obtenga la conversión y
puedan unirse a ellos en el
reino eterno.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por los sometidos a prueba
y los perseguidos para que la fuerza
del Señor que hizo triunfar la

debilidad de los Mártires les dé
también a ellos valor en
su tribulación.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por los enfermos sus familiares
y cuidadores para que el Señor
les come a todos de paz
y bendiciones.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por cuántos estamos aquí reunidos
para que lavados en la sangre
del Cordero seamos contados
entre los elegidos y por los
Mártires participemos del
reino eterno.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

20:02
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Escucha Dios de bondad nuestras
súplicas y por la intercesión
de tus Mártires concédenos con
bondad cuanto te hemos pedido
por Jesucristo nuestro Señor.

℟.  Amen.

21:11
Rvrndo.: D. José Blanco:

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,

que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
Bendito seas por siempre, Señor.

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,

que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
Bendito seas por siempre, Señor.

21:52
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Oremos, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.

℟.  El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

℟.  Amen.

22:04
Rvrndo.: D. José Blanco:

Recibe Padre Santo las ofrendas
que te presentamos en la fiesta
de tus Santos Mártires y
concédenos a nosotros siervos

tuyos permanecer siempre firmes
en la Confesión de tu Nombre
por Jesucristo Nuestro Señor

℟.  Amen.

22:24
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

22:35
Rvrndo.: D. José Blanco:

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracia siempre
y en todo lugar Señor Padre Santo

Dios Todopoderoso y Eterno
porque tú eres ensalzado en la
alabanza de tus Santos y cuánto
pertenece a su pasión es obra

admirable de tu poder, Tú
bondadosamente otorgas el
ardor de su Fe, das firmeza
en la perseverancia y concedes

la victoria en el combate por
Cristo Señor Nuestro por eso
Señor tus criaturas del cielo
y de la tierra te adoran

cantando un cántico nuevo y
también nosotros con todo el
Ejército de los Ángeles te
aclamamos por siempre diciendo:

23:26
Rvrndo.: D. José Blanco:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.

Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

23:42
Rvrndo.: D. José Blanco:

Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones

con la efusión de tu Espíritu,
de manera que se conviertan
para nosotros en el Cuerpo y en
la Sangre de Jesucristo, nuestro
Señor.

El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan; dándote gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

24:39
Rvrndo.: D. José Blanco:

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

25:23
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Y éste es el Sacramento de nuestra Fe:

℟.  Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!

25:33
Rvrndo.: D. José Blanco:

Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida

y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de estar aquí en tu presencia.
celebrando esta Eucarístia.

Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y la Sangre de Cristo.

26:02
Rvrndo.: D. José Blanco:

Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos

y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.

Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
recordamos especialmente

en esta Eucaristia a nuestros hermanos
.. y ... a ellos y a cuantos murieron
en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.

Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles, los Mártires de
la Persecución Religiosa del Siglo XX
en España encabezados por
San Pedro Poveda y sus compañeros
y a cuantos vivieron

en tu amistad a través de los
tiempos, merezcamos, por tu
Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.

27:16
Rvrndo.: D. José Blanco:

Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

27:33
Rvrndo.: D. José Blanco:

Y ahora alegres por saber los hijos de Dios, por saber nos también miembros de la gran familia de los hijos de Dios. Damos gracias al Padre por el regalo que nos ha hecho en Jesucristo su hijo. Y vamos a hacerlo con las palabras que el propio Jesús nos enseñó:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;

hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos

a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

28:20
Rvrndo.: D. José Blanco:

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,

vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida

de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.

28:43
Rvrndo.: D. José Blanco:

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia

y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

29:04
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  La paz del Señor sea siempre con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Demonos la paz como hermanos
℟.  La Paz esté contigo

29:22
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  danos la paz.

29:56
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Éste es Jesucristo Nuestro Señor,
el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta cena.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟.  Amen.

32:40
Rvrndo.: D. José Blanco:

Oremos.
Oh Dios que iluminaste de modo
admirable el misterio de la cruz

en tus Santos Mártires concédenos
por tu bondad fortalecidos por
este sacrificio permanezcamos siempre

fieles a cristo y trabajemos en la
Iglesia por la salvación de todos
por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amen.

33:12
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  El Señor Esté Con Vosotros
℟.  y Con Tu Espíritu

℣.  la bendición de Dios Todopoderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros
Podéis ir en Paz.

℟.  Demos Gracias al Señor.


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