Papa en Regina Coeli:
«Todo actividad vivida en unión con Jesús es ocasión para vivir la santidad»
«Todo actividad vivida en unión con Jesús es ocasión para vivir la santidad»
Camino Católico
Publicado el 29 abr. 2018 (Vatican News / Radio Vaticano / caminocatolico.org/home/) En sus palabras previas al rezo del Regina Coeli, el Papa Francisco afirmó que para ser santos no es necesario ser obispo, sacerdote o religioso, sino vivir toda actividad, grande o pequeña, en unión con Jesús y con actitud de amor y servicio al prójimo.
“Todos nosotros, todos, somos llamados a ser santos viviendo con amor y ofreciendo cada uno su propio testimonio en las ocupaciones de cada día, ahí donde se encuentra’”, afirmó, citando pasajes de su exhortación apostólica Gaudete et exsultate.
En ese sentido, aseguró que “toda actividad –el trabajo y el descanso, la vida familiar y social, el ejercicio de las responsabilidades políticas, culturales y económicas–, toda actividad, sea pequeña, sea grande, si es vivida en unión con Jesús y con actitud de amor y de servicio, es una ocasión para vivir en plenitud el Bautismo y la santidad evangélica”.
El Pontífice dijo estas palabras al reflexionar sobre el pasaje evangélico de este domingo, en el que “Jesús se presenta como la vid verdadera y nos invita a permanecer unidos a Él para poder dar mucho fruto”.
Tras la oración del Regina Coeli, el Santo Padre Francisco confió a Dios a los cristianos de Nigeria, víctimas de un nuevo ataque terrorista la semana pasada. También elevó su oración para que las esperanzas de un futuro de paz en la Península de Corea no sean defraudadas. En el vídeo se visualizan y escuchan traducidas al español las palabras del Papa en el momento de rezar el Regina Coeli traducidas al español.
Para leer el texto completo de la meditación del Papa Francisco en el Regina Coeli ingresar a:
http://caminocatolico.com/papa-franci...
00:08
Comentarista: Dª Mirella Mutual: - Y en estos momentos el Pontífice está saludando a los distintos fieles que se encuentran presentes en la Plaza de San Pedro. Y está por dar paso al Ángelus.
00:15
Santo Padre: Papa Francisco:
Queridos hermanos y hermanos buenos días, la Palabra de Dios también en este 5º Domingo de Pascua, sigue indicándonos el camino y las condiciones para hacer una Comunidad del Señor Resucitado. El Domingo pasado se resaltaba la relación entre el Creyente y Jesús Buen Pastor. Hoy el Evangelio nos propone el momento en que Jesús se presenta como la Verdadera Vid y nos invita a permanecer unidos a Él para dar mucho fruto. La Vid es una Planta que forma una cosa sola con los Sarmientos y los Sarmientos son fecundos solo en cuanto están unidos a la Vid. Esta relación es el Secreto de la Vida Cristiana y el Evangelista Juan la expresa con el verbo permanecer.
01:28
Santo Padre: Papa Francisco:
Que en el Pasaje de hoy se repite siete veces, «Permaneced en mí», dice el Señor. Se trata de permanecer con el Señor para encontrar el valor de salir de nosotros mismos. De nuestras comodidades, de nuestros espacios restringidos y protegidos para adentrarnos en el mar abierto de las necesidades de los demás y dar amplio respiro a nuestro Testimonio Cristiano en el mundo. Este coraje de salir adentrarse nace de la Fe en el Señor Resucitado y de la certeza de que su espíritu acompaña nuestra historia. Uno de los frutos más maduros que brota de la Comunión con Cristo es de hecho, el compromiso de caridad hacia el prójimo.
02:47
Santo Padre: Papa Francisco:
Amando a los hermanos con abnegación de sí, hasta las últimas consecuencias como Jesús nos amó. El dinamismo de la caridad del Creyente no es fruto de estrategias no nace de solicitudes externas. De instancias sociales o ideológicas sino del encuentro con Jesús y del permanecer en Jesús. Él es para nosotros la Vid de la que absorbemos la linfa, es decir, la vida para llevar en la sociedad una forma diferente de vivir y de brindarse. Lo que pone en el primer lugar a los últimos, cuando se es íntimos con el Señor como son íntimos unidos entre sí la Vid y los Sarmientos. Sed capaces de dar frutos de Vida Nueva, de misericordia, de justicia y de paz.
04:00
Santo Padre: Papa Francisco:
Deribantes de la Resurrección del Señor, es lo que hicieron los Santos. Aquellos que vivieron en plenitud la Vida Cristiana y el Testimonio de la Caridad. Porque eran verdaderos Sarmientos de la Vid del Señor. Pero para ser Santos no es necesario ser Obispos, Sacerdotes, Religiosas o Religiosos todos estamos llamados a ser Santos. Viviendo con el amor y ofreciendo el propio testimonio en las ocupaciones de cada día, allí donde cada uno se encuentra. Todos nosotros estamos llamados a ser Santos y debemos ser llamados a ser Santos con esta riqueza que recibimos del Señor Resucitado.
04:58
Santo Padre: Papa Francisco:
Cada actividad, el trabajo, el descanso, la vida familiar y social, el ejercicio de las responsabilidades políticas, culturales y económicas. Cada actividad si se vive en unión con Jesús y con actitud de amor y de servicio es una ocasión para vivir en plenitud el Bautismo y la Santidad Evangélica. Le pedimos ayuda a María Reina de los Santos y modelo de perfecta Comunión que nos ayude. Que nos enseñe ella a permanecer en Jesús como los Sarmientos a la Vid y a no separarnos nunca de su amor. Nada de hecho podemos hacer sin Él, porque nuestra vida es Cristo Vivo, presente en la Iglesia y en el mundo.
En ese sentido, aseguró que “toda actividad –el trabajo y el descanso, la vida familiar y social, el ejercicio de las responsabilidades políticas, culturales y económicas–, toda actividad, sea pequeña, sea grande, si es vivida en unión con Jesús y con actitud de amor y de servicio, es una ocasión para vivir en plenitud el Bautismo y la santidad evangélica”.
El Pontífice dijo estas palabras al reflexionar sobre el pasaje evangélico de este domingo, en el que “Jesús se presenta como la vid verdadera y nos invita a permanecer unidos a Él para poder dar mucho fruto”.
Tras la oración del Regina Coeli, el Santo Padre Francisco confió a Dios a los cristianos de Nigeria, víctimas de un nuevo ataque terrorista la semana pasada. También elevó su oración para que las esperanzas de un futuro de paz en la Península de Corea no sean defraudadas. En el vídeo se visualizan y escuchan traducidas al español las palabras del Papa en el momento de rezar el Regina Coeli traducidas al español.
Para leer el texto completo de la meditación del Papa Francisco en el Regina Coeli ingresar a:
http://caminocatolico.com/papa-franci...
00:08
Comentarista: Dª Mirella Mutual: - Y en estos momentos el Pontífice está saludando a los distintos fieles que se encuentran presentes en la Plaza de San Pedro. Y está por dar paso al Ángelus.
00:15
Santo Padre: Papa Francisco:
Queridos hermanos y hermanos buenos días, la Palabra de Dios también en este 5º Domingo de Pascua, sigue indicándonos el camino y las condiciones para hacer una Comunidad del Señor Resucitado. El Domingo pasado se resaltaba la relación entre el Creyente y Jesús Buen Pastor. Hoy el Evangelio nos propone el momento en que Jesús se presenta como la Verdadera Vid y nos invita a permanecer unidos a Él para dar mucho fruto. La Vid es una Planta que forma una cosa sola con los Sarmientos y los Sarmientos son fecundos solo en cuanto están unidos a la Vid. Esta relación es el Secreto de la Vida Cristiana y el Evangelista Juan la expresa con el verbo permanecer.
01:28
Santo Padre: Papa Francisco:
Que en el Pasaje de hoy se repite siete veces, «Permaneced en mí», dice el Señor. Se trata de permanecer con el Señor para encontrar el valor de salir de nosotros mismos. De nuestras comodidades, de nuestros espacios restringidos y protegidos para adentrarnos en el mar abierto de las necesidades de los demás y dar amplio respiro a nuestro Testimonio Cristiano en el mundo. Este coraje de salir adentrarse nace de la Fe en el Señor Resucitado y de la certeza de que su espíritu acompaña nuestra historia. Uno de los frutos más maduros que brota de la Comunión con Cristo es de hecho, el compromiso de caridad hacia el prójimo.
02:47
Santo Padre: Papa Francisco:
Amando a los hermanos con abnegación de sí, hasta las últimas consecuencias como Jesús nos amó. El dinamismo de la caridad del Creyente no es fruto de estrategias no nace de solicitudes externas. De instancias sociales o ideológicas sino del encuentro con Jesús y del permanecer en Jesús. Él es para nosotros la Vid de la que absorbemos la linfa, es decir, la vida para llevar en la sociedad una forma diferente de vivir y de brindarse. Lo que pone en el primer lugar a los últimos, cuando se es íntimos con el Señor como son íntimos unidos entre sí la Vid y los Sarmientos. Sed capaces de dar frutos de Vida Nueva, de misericordia, de justicia y de paz.
04:00
Santo Padre: Papa Francisco:
Deribantes de la Resurrección del Señor, es lo que hicieron los Santos. Aquellos que vivieron en plenitud la Vida Cristiana y el Testimonio de la Caridad. Porque eran verdaderos Sarmientos de la Vid del Señor. Pero para ser Santos no es necesario ser Obispos, Sacerdotes, Religiosas o Religiosos todos estamos llamados a ser Santos. Viviendo con el amor y ofreciendo el propio testimonio en las ocupaciones de cada día, allí donde cada uno se encuentra. Todos nosotros estamos llamados a ser Santos y debemos ser llamados a ser Santos con esta riqueza que recibimos del Señor Resucitado.
04:58
Santo Padre: Papa Francisco:
Cada actividad, el trabajo, el descanso, la vida familiar y social, el ejercicio de las responsabilidades políticas, culturales y económicas. Cada actividad si se vive en unión con Jesús y con actitud de amor y de servicio es una ocasión para vivir en plenitud el Bautismo y la Santidad Evangélica. Le pedimos ayuda a María Reina de los Santos y modelo de perfecta Comunión que nos ayude. Que nos enseñe ella a permanecer en Jesús como los Sarmientos a la Vid y a no separarnos nunca de su amor. Nada de hecho podemos hacer sin Él, porque nuestra vida es Cristo Vivo, presente en la Iglesia y en el mundo.
05:58
Santo Padre: Papa Francisco:
ORACIÓN de Reina del Cielo en Español
Reina del cielo alégrate; aleluya.
Porque el Señor a quien has merecido llevar; aleluya.
Ha resucitado según su palabra; aleluya.
Ruega al Señor por nosotros; aleluya.
Gózate y alégrate,
Virgen María; aleluya.
Porque verdaderamente ha resucitado el Señor; aleluya.
Oremos
Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo,
nuestro Señor Jesucristo,
has llenado el mundo de alegría,
concédenos, por intercesión de su Madre,
la Virgen María,
llegar a alcanzar los gozos eterno.
Por nuestro Señor Jesucristo
Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Concédele (concédeles) Senor, el descanso etemo.
R. Y brille para él (ella, ellos) la luz
℣. Descanse (descansen) en Paz.
R. Amén.
Reina del cielo alégrate; aleluya.
Porque el Señor a quien has merecido llevar; aleluya.
Ha resucitado según su palabra; aleluya.
Ruega al Señor por nosotros; aleluya.
Gózate y alégrate,
Virgen María; aleluya.
Porque verdaderamente ha resucitado el Señor; aleluya.
Oremos
Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo,
nuestro Señor Jesucristo,
has llenado el mundo de alegría,
concédenos, por intercesión de su Madre,
la Virgen María,
llegar a alcanzar los gozos eterno.
Por nuestro Señor Jesucristo
Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Concédele (concédeles) Senor, el descanso etemo.
R. Y brille para él (ella, ellos) la luz
℣. Descanse (descansen) en Paz.
R. Amén.
ORACIÓN de REGINA CAELI en Latín
Regina caeli laetáre, allelúia.
Quia quem meruísti portáre, allelúia.
Resurréxit, sicut dixit, allelúia.
Ora pro nobis Deum, allelúia.
Gaude et laetáre,
Virgo María, allelúia.
Quia surréxit Dóminus vere, allelúia.
Orémus
Deus, qui per resurrectiónem
Fílii tui Dómini nostri Iesu Christi
mundum laetificáre dignátus es,
praesta, quaesumus,
ut per eius Genetrícem
Vírgínem Maríam
perpétuae capiámus gáudia vitae.
Per Christum Dóminum nostrum
Amen.
℣. Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
℟. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.
℟. Amén.
℣. Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
℟. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.
℟. Amén.
℣. Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
℟. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.
℟. Amén.
℣. Réquiem cetémam dona ei (els), Ddmine.
R. Et lux perpétua lüceat ei (as).
℣. Requiescat (requiescant) in pace.
R. Amen.
Regina caeli laetáre, allelúia.
Quia quem meruísti portáre, allelúia.
Resurréxit, sicut dixit, allelúia.
Ora pro nobis Deum, allelúia.
Gaude et laetáre,
Virgo María, allelúia.
Quia surréxit Dóminus vere, allelúia.
Orémus
Deus, qui per resurrectiónem
Fílii tui Dómini nostri Iesu Christi
mundum laetificáre dignátus es,
praesta, quaesumus,
ut per eius Genetrícem
Vírgínem Maríam
perpétuae capiámus gáudia vitae.
Per Christum Dóminum nostrum
Amen.
℣. Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
℟. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.
℟. Amén.
℣. Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
℟. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.
℟. Amén.
℣. Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
℟. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.
℟. Amén.
℣. Réquiem cetémam dona ei (els), Ddmine.
R. Et lux perpétua lüceat ei (as).
℣. Requiescat (requiescant) in pace.
R. Amen.