Palabra de Vida 31/10/17:
«El grano creció y se hizo un árbol»
Por Rvrdo. Don: Jesús Higueras Esteban
«El grano creció y se hizo un árbol»
Por Rvrdo. Don: Jesús Higueras Esteban
Camino Católico
Publicado el 31 oct. 2017 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 31 de octubre de 2017, martes de la 30ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.
Evangelio: San Lucas 13, 18-21:
En aquel tiempo, decía Jesús:
¿A qué es semejante el reino de Dios o a qué lo compararé?
Es semejante a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; creció, se hizo un árbol y los pájaros del cielo anidaron en sus ramas».
Y dijo de nuevo:
¿ A qué compararé el reino de Dios?
Es semejante a la levadura que una mujer tomó y metió en tres medidas de harina, hasta que todo fermentó».
¿A qué es semejante el reino de Dios o a qué lo compararé?
Es semejante a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; creció, se hizo un árbol y los pájaros del cielo anidaron en sus ramas».
Y dijo de nuevo:
¿ A qué compararé el reino de Dios?
Es semejante a la levadura que una mujer tomó y metió en tres medidas de harina, hasta que todo fermentó».
Padre Don: Jesús Higueras Esteban
00:18
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «El grano creció y se hizo árbol», a Jesús le gustaba mucho comparar lo que es el crecimiento del Reino de Dios, de su presencia dentro de nosotros, con con un grano de mostaza. Que es uno de los granos más pequeños, pero que si lo dejas en la tierra y dejas que caiga la lluvia. Bueno pues va creciendo, va creciendo hasta que al final se convierte en un árbol muy frondoso. Y que hace el grano para crecer, nada, el grano lo que hace es, dejar hacer, dejar hacer, a los elementos, a la tierra que está llena de nutrientes, al agua que tiene que caer con regularidad, a las manos del labrador, que van enderezándo ese tallo.
00:53
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - El Cristianismo no es tanto, una propuesta de acciones concretas, sino que aquí seguimos sobre todo es una propuesta, de dejar que Dios intervenga en nuestra vida. El grano ha sido sembrado, es la palabra, que ha sido sembrado en esa tierra, que es nuestra alma que nuestra intimidad y una vez que está sembrada, en nuestra intimidad, la Palabra de Dios. Hay que dejar que Dios nos sugiera, que Dios nos aliente, que Dios nos empuje, que Dios nos sostenga, que Dios nos ilumine, que Dios nos fortalezca.
01:25
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Pero en definitiva todo es Obra de Dios, todo es Trabajo de Dios, todo es la Acción de Dios, la Acción del Espíritu Santo en cada una de las almas. En cada uno de nosotros y por eso aparentemente no escuchar el Evangelio, a qué tontería, no, no, no, si tú escuchas con atención, hoy por ejemplo. El Santo Evangelio, ten la seguridad que es una semilla que se vuelve a sembrar en ti, y que esa semilla, si tu, la cultivas, la guardas, la cuidas, pues el Señor hara todo y el Señor hará como que tu corazón se vaya dilatando, que tu corazón se vaya iluminando.
02:00
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Pero que bonito cuando María, por ejemplo recibe la embajada del Ángel, le anuncia a María que va a ser la Madre del Mesías. Y María no dice no te preocupes que yo a partir de este momento voy a hacer todo lo que haga falta, porque soy muy apañada y hago todo muy bien. María simplemente dice: «soy la esclava del Señor que se haga en mí, según tu palabra». Pero, que se haga, no dice, yo voy a hacer, sino dice que se cumplan, que se haga en mi.
02:23
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - En definitiva deja todo el protagonismo a la Acción del Espíritu Santo, deja todo el protagonismo a la Gracia de Dios. Nosotros no somos protagonistas de nada, nuestra tareas es ser sensibles a las Inspiraciones del Espíritu Santo. Ser sensibles a los Dones del espíritu Santo y dejar que Él trabaje dentro de nosotros. No es fácil, pero por lo menos tenemos que saberlo, para que Él pueda actuar, pueda intervenir y pueda transformar nuestro corazón.
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «El grano creció y se hizo árbol», a Jesús le gustaba mucho comparar lo que es el crecimiento del Reino de Dios, de su presencia dentro de nosotros, con con un grano de mostaza. Que es uno de los granos más pequeños, pero que si lo dejas en la tierra y dejas que caiga la lluvia. Bueno pues va creciendo, va creciendo hasta que al final se convierte en un árbol muy frondoso. Y que hace el grano para crecer, nada, el grano lo que hace es, dejar hacer, dejar hacer, a los elementos, a la tierra que está llena de nutrientes, al agua que tiene que caer con regularidad, a las manos del labrador, que van enderezándo ese tallo.
00:53
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - El Cristianismo no es tanto, una propuesta de acciones concretas, sino que aquí seguimos sobre todo es una propuesta, de dejar que Dios intervenga en nuestra vida. El grano ha sido sembrado, es la palabra, que ha sido sembrado en esa tierra, que es nuestra alma que nuestra intimidad y una vez que está sembrada, en nuestra intimidad, la Palabra de Dios. Hay que dejar que Dios nos sugiera, que Dios nos aliente, que Dios nos empuje, que Dios nos sostenga, que Dios nos ilumine, que Dios nos fortalezca.
01:25
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Pero en definitiva todo es Obra de Dios, todo es Trabajo de Dios, todo es la Acción de Dios, la Acción del Espíritu Santo en cada una de las almas. En cada uno de nosotros y por eso aparentemente no escuchar el Evangelio, a qué tontería, no, no, no, si tú escuchas con atención, hoy por ejemplo. El Santo Evangelio, ten la seguridad que es una semilla que se vuelve a sembrar en ti, y que esa semilla, si tu, la cultivas, la guardas, la cuidas, pues el Señor hara todo y el Señor hará como que tu corazón se vaya dilatando, que tu corazón se vaya iluminando.
02:00
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Pero que bonito cuando María, por ejemplo recibe la embajada del Ángel, le anuncia a María que va a ser la Madre del Mesías. Y María no dice no te preocupes que yo a partir de este momento voy a hacer todo lo que haga falta, porque soy muy apañada y hago todo muy bien. María simplemente dice: «soy la esclava del Señor que se haga en mí, según tu palabra». Pero, que se haga, no dice, yo voy a hacer, sino dice que se cumplan, que se haga en mi.
02:23
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - En definitiva deja todo el protagonismo a la Acción del Espíritu Santo, deja todo el protagonismo a la Gracia de Dios. Nosotros no somos protagonistas de nada, nuestra tareas es ser sensibles a las Inspiraciones del Espíritu Santo. Ser sensibles a los Dones del espíritu Santo y dejar que Él trabaje dentro de nosotros. No es fácil, pero por lo menos tenemos que saberlo, para que Él pueda actuar, pueda intervenir y pueda transformar nuestro corazón.
Santa Misa del martes de la 30ª semana de Tiempo Ordinario, 31 de octubre de 2017
Camino Católico
Publicado el 31 oct. 2017 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del martes de la 30ª semana de Tiempo Ordinario, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Inicio de la Santa Misa y Dedicación
CANTO ENTRADA:
00:14
MUSICA de la BASÍLICA:
Somos un pueblo que camina
y juntos caminando podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba
sin penas ni tristezas,
ciudad de eternidad.
Somos un pueblo que camina
que marcha por el mundo
buscando otra ciudad.
Somos errantes peregrinos
en busca de un destino,
destino de unidad.
Siempre seremos caminantes,
pues solo caminando
podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba
sin penas ni tristezas
ciudad de eternidad.
Sufren los hombres mis hermanos
buscando entre las piedras
la parte de su pan.
Sufren los hombres oprimidos
Los hombres que no tienen
ni paz ni libertad.
Sufren los hombres,mis hermanos
mas tu vienes con ellos
y en ti encontrarán
otra ciudad que no se acaba
sin penas ni tristezas
ciudad de eternidad.
Danos valor para la lucha
valor en la tristeza
valor en nuestro afán
Danos la luz de tus palabras
que guíen nuestros pasos
en este caminar.
Marcha, Señor, junto a nosotros
pues sólo en tu presencia
podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba
sin penas ni tristezas
ciudad de eternidad.
01:42
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟. Amen.
01:48
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espíritu Santo,
estén con Todos Vosotros.
01:58
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Hermanos buenos días, sed bienvenidos a la Celebración de la Eucaristía de este martes de la 30ª semana del Tiempo Ordinario. Como siempre también un saludo cercano y cariñoso a todos aquellos hermanos nuestros que a través de canal 13 Televisión se unen a nosotros en la Celebración. Acabamos de oír en el Canto de Entrada, que somos un pueblo que camina, un pueblo que camina hacia el Reino, hacia del Reino de Dios.
02:30
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Lugar de Paz, de Reconciliación, de Eternidad, pues bien, estamos en ese clima. Camino hacia el Reino, vamos a comenzar estos Sagrados Misterios. Y lo hacemos como siempre pidiendo perdón al Señor y acogiéndonos a su misericordia.
03:07
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Tú el primogénito
de entre los muertos
℟. Señor, Ten Piedad
℣. Tú el vencedor del pecado
y de la muerte
℟. Cristo, Ten Piedad
℣. Tú la resurrección
y la vida.
℟. Señor, Ten Piedad
03:27
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna.
03:33
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Oremos
Dios todopoderoso y eterno
aumenta nuestra fe, esperanza y caridad
y para conseguir tus promesas
concédenos amar tus preceptos
por nuestro Señor Jesucristo
tu hijo que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos
℟. Amen.
04:10
Lectora de la Primera Lectura:
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 18-25 La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios
04:12
Lectora de la Primera Lectura: - Hermanos:
Considero que los sufrimientos de ahora no se pueden comparar con la gloria que un día se nos manifestará. Porque la creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios; en efecto, la creación fue sometida a la frustración, no por su voluntad, sino por aquel que la sometió, con la esperanza de que la creación misma sería liberada de la esclavitud de la corrupción, para entrar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios.
Porque sabemos que hasta hoy toda la creación entera está gimiendo y sufre dolores de parto.
04:56
Lectora de la Primera Lectura: - Y no sólo eso, sino que también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos en nuestro interior, aguardando la adopción filial, la redención de nuestro cuerpo.
Pues hemos sido salvados en esperanza. Y una esperanza que se ve, no es esperanza; efectivamente, ¿cómo va a esperar uno algo que ve?
Pero si esperamos lo que no vemos, aguardamos con perseverancia.
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
05:52
Lectora de los Salmos:
Sal 125, 1-2ab. 2cd-3. 4-5. 6 El Señor ha estado grande con nosotros.
℟. El Señor ha estado grande
con nosotros.
Cuando el Señor hizo volver
a los cautivos de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. ℟.
Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos».
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres. ℟.
Recoge, Señor, a nuestros cautivos
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares. ℟.
Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas. ℟.
06:24
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Aleluya Rom 8, 15bc Aleluya, aleluya, aleluya
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
℣. Bendito seas, Padre,
Señor del cielo
y de la tierra,
porque has revelado
los misterios del reino
a los pequeños. ℟.
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
07:06
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
✠ Lectura del santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 13, 18-21 El grano creció y se hizo un árbol
07:08
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. El Señor esté con vosotros
℟. y con tu espíritu
℣. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas
℟. Gloria a ti, Señor
07:14
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - En aquel tiempo, decía Jesús:
¿A qué es semejante el reino de Dios o a qué lo compararé?
Es semejante a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; creció, se hizo un árbol y los pájaros del cielo anidaron en sus ramas».
Y dijo de nuevo:
¿ A qué compararé el reino de Dios?
Es semejante a la levadura que una mujer tomó y metió en tres medidas de harina, hasta que todo fermentó».
℣. Palabra del Señor
℟. Gloria a Ti Señor, Jesús
HOMILIA
08:08
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - San Pablo en la carta a los Romanos que estamos leyendo en el fragmento de hoy nos hace una invitación a la esperanza. Una invitación a la esperanza, en medio de un mundo, un mundo que está lleno de injusticias, de corrupción, de violencia. Pero dice el propio San Pablo que los sufrimientos de ahora, no se pueden comparar con la gloria que un día se manifestará. Es verdad que estamos en un mundo que no nos gusta, es verdad que hay de todo, como os digo injusticias, corrupción, violencia, enfrentamientos, entre los hombres.
08:54
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Sin embargo Él nos dice, hay que perseverar, hay que tener esperanza, porque el Dios Creador, es el mismo, que el Dios Salvador. Y el Dios Creador que nos ha dado, esta Creación que nosotros hemos corrompido, Él mismo es también el Dios Salvador. El que nos va, dice poco más adelante San Pablo, nos va a liberar de la esclavitud de la corrupción. Y por eso, dice la Creación en esa espera está como gimiendo con dolores de parto. Es como decir, es que la Creación está esperando a dar a luz, una Nueva Creación, un mundo distinto.
09:47
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Un mundo nuevo, un mundo más justo, un mundo donde el bien, esté por encima del mal. Ese mundo, al que tenemos que dar a luz, nos invita al propio San Pablo, a que nosotros seamos también responsables y protagonistas. De ese nuevo mundo, y ¿cómo? pues haciendo de nuestra vida personal y de nuestra vida comunitaria, una oferta a ese mundo, un ofrecimiento. De que es posible el cambio, de que es posible vivir de una manera distinta.
10:28
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y por eso él nos dice, y nos invita, a la Esperanza. Hemos sido dice él, hemos sido salvados en Esperanza y una Esperanza que se ve, no es Esperanza, es decir, la plenitud de esa nueva Creación todavía no la vemos. El día que la veamos, el día que el Reino de Dios se implante definitivamente entre nosotros. Entonces ya no será necesaria la Esperanza, porque entonces veremos a Dios, cara a cara. Ya no es necesaria la Esperanza, pero hasta que llegue, ese día, hasta que llegue la plenitud de la Creación.
11:08
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - La plenitud del Reino de Dios, vivimos en Esperanza y termina diciendo: «pero sí esperamos lo que no vemos, aguardamos con perseverancia». A eso es también, a lo que nos está invitando, Esperanza que es consecuencia de la perseverancia, de la Fe. De la fe en Dios, hemos leído en la Primera Oración de nuestra Eucaristía: «concédenos Dios todopoderoso, Fe, Esperanza y Caridad». Y así teniendo Fe, Esperanza y Caridad, podemos Amar decía la Oración los preceptos que tú nos has dado.
11:50
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Unos Mandamientos que como veíamos en el Evangelio de ante ayer domingo, se resume en el Amor, Amor a Dios y Amor al prójimo. Y así es como podemos llegar al Reino de Dios, un reino que como el propio Evangelio de hoy nos dice, es semejante a ese grano de mostaza o a esa levadura. No es un grano de mostaza, no es la levadura, es cómo se comporta el grano de mostaza, cómo se comporta la levadura, es decir, empieza no siendo nada.
12:30
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Una cosa insignificante, pero como luego el grano va creciendo, va creciendo hasta que los pájaros que anidan en sus ramas. O esa levadura, que va también fermentando y haciendo que crezca el harina. Bueno pues quién podría decir pensando en esto, que hace más de 2.000 años en una región pérdida, del Imperio Romano. Un hombre llamado Jesús de Nazaret, empezó a predicar, empezó a hacer milagros, hacer signos, hablarnos de la bondad de Dios. En medio de ese Imperio Romano, tan inmenso, no era nada, era insignificante. Pero como ese Jesús, hizo que fuera creciendo su Palabra, creciendo su Mensaje hasta terminar convirtiendo a todo el imperio romano y ofreciéndonos una nueva era, ofreciéndonos un nuevo tiempo, una nueva creación.
13:45
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - De tal manera, que toda la tierra conocida entonces, creció en Jesús. Un grano de mostaza algo insignificante, que no preocupa para nada, a las grandes autoridades y jefes del Imperio Romano. Y cómo poco a poco, fue creciendo hasta llegar a los confines de la tierra. Bueno, pues eso es también, lo que se nos pide a nosotros, nosotros en el fondo no somos nadie. Somos una persona insignificante, en este mundo, eres tú o soy yo. Insignificantes, pero si de verdad vivimos lo que el propio Jesús nos ha dejado como testamento, el testamento del amor, de la entrega, de la generosidad. El entendimiento, entre nosotros qué tanta falta nos hace, si pedimos eso de verdad, aunque parezcamos insignificantes, podemos transformar el mundo.
14:55
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Podemos dar a luz, como decía San Pablo, un mundo nuevo, una nueva creación, por eso, sí la Primera Lectura nos invitaba a la Esperanza, la del Evangelio tan breve como el que hoy hemos leído de San Lucas. Está diciéndonos, ánimo vive, intensamente, la Palabra de Dios y ya verás como eso no va a caer en el vacío. Es posible que nosotros no veamos el fruto, no importa, el fruto podrá venir después. Pero si en la familia, en el trabajo, en las relaciones humanas, incluso en el ocio.
15:38
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Vivimos según el Evangelio, desde luego aunque nosotros no veamos el fruto inminente. Está ahí la sentencia, la semilla está puesta y puede que nuestros hijos o nuestros nietos puedan acoger esa semilla y engrandecerla. Ese el Reino de Dios y a eso es a lo que nosotros aspiramos. Pues vamos a pedirle al Señor en esta Eucaristía, reconociendo como decíamos en el Salmo: «que el Señor ha estado grande con nosotros». Vamos a pedirle en esta Eucaristía, que nuestra actividad de cada día, sea como esa semilla, como ésa levadura, ese germen que va poniendo en nuestro mundo el bien sobre el mal.
16:30
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Llevamos haciendo que este mundo sea un poquito mejor, añadiendo nuestro pequeño grano de arena. Para que un día fructifique y así el mundo, sea un mundo más justo, sea un mundo mucho más amoroso, que el que hoy tenemos. Vamos a pedírselo así al Señor.
16:58
Las Peticiones de los Fieles: - Con la confianza de hijos que suscita en nuestros corazones el Espíritu de Cristo, elevemos la Oración común a Dios padre misericordioso.
PETICIONES
℣. Para que la Iglesia
sea siempre más comunidad de Fe
de Oración y de Caridad.
℣. Oremos al Señor
℟. Te Rogamos, Oyenos.
℣. Para que no falte nunca hombres
y mujeres disponibles
para acoger la llamada de Dios
y ponerse al servicio
de sus hermanos.
℣. Oremos al Señor
℟. Te Rogamos, Oyenos.
℣. Para que los violentos
dejen caer las armas
y todas las Naciones de la Tierra
sean lugar de convivencia
pacífica y cordial
℣. Oremos al Señor
℟. Te Rogamos, Oyenos.
℣. Para que el Espíritu del Señor
conceda salud a los enfermos
consuelo a los tristes
esperanza y paz a todo el mundo.
℣. Oremos al Señor
℟. Te Rogamos, Oyenos.
17:56
Lectora de la Primera Lectura:
O Padre fuente de todo bien
Te hemos expuesto con humilde
confianza nuestras intenciones
escucha Benigno nuestra Oración
movido por su inmensa bondad
te lo pedimos
por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
18:14
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
Bendito seas por siempre, Señor.
Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
Bendito seas por siempre, Señor.
19:45
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Oremos, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
℟. El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
℟. Amen.
20:01
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Mira Señor los dones
que ofrecemos a tu majestad
para que redunde
en tu mayor gloria
cuanto se cumple
con nuestro Ministerio
por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amen.
20:14
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.
20:24
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar
Señor Padre Santo
Dios todopoderoso y eterno
porque has querido ser
por medio de tu amado hijo
no sólo el creador
del género humano
sino también su bondadoso restaurador
por eso con razón te sirven
todas las criaturas
con justicia te alaban
todos los redimidos
y unánimes te bendicen Tus Santos
con ellos unidos
a todos los ángeles
nosotros queremos celebrarte
y te alabamos diciendo:
21:06
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
21:24
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que sean para nosotros
Cuerpo y Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan; dándote gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
22:23
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
23:07
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Y éste es el Sacramento de nuestra fe:
℟. Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!
23:18
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida
y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de estar aquí en tu presencia.
celebrando esta Eucarístia.
Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y Sangre de Cristo.
23:44
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos
y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
recordamos especialmente
en esta Eucaristia
a los difuntos .. a ellos
y a cuantos murieron en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles,
y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
24:46
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
25:03
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y ahora hermanos alegres y contentos por considerarnos y ser verdad hijos de Dios nos dirigimos al padre, con las palabras que el propio Jesús nos enseñó:
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
25:45
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.
26:07
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
26:27
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. La paz del Señor sea siempre con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Demonos la paz como hermanos
℟. La Paz esté contigo
26:44
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. danos la paz.
27:12
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Éste es Jesucristo Nuestro Señor,
el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta cena.
℟. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟. Amen.
27:36
MÚSICA de la BASÍLICA:
℣. Acerquemonos todos al Altar
es la Mesa Fraterna del Amor
Pues siempre que comemos de este pan
recordamos la Pascua del Señor
Pues siempre que comemos de este pan
recordamos la Pascua del Señor
Los hebreos en medios del desierto
comieron el maná
nosotros peregrinos de la vida
comemos este pan
los primeros cristianos ofrecieron
su cuerpo como trigo
nosotros acosados por la muerte,
bebemos de este vino. ℟.
℣. Acerquemonos todos al Altar
es la Mesa Fraterna del Amor
Pues siempre que comemos de este pan
recordamos la Pascua del Señor
Pues siempre que comemos de este pan
recordamos la Pascua del Señor
Como Cristo hecho pan de cada dia
se ofrece en el Altar
nosotros entregados al hermano
comemos este pan
Como el Cuerpo de Cristo es uno solo
por todos ofrecido
nosotros olvidando divisiones
bebemos de este vino
℣. Acerquemonos todos al Altar
es la Mesa Fraterna del Amor
Pues siempre que comemos de este pan
recordamos la Pascua del Señor
Pues siempre que comemos de este pan
recordamos la Pascua del Señor
Como ciegos en busca de la aurora
doliente tras la paz
buscando tierra nueva y cielos nuevos
comamos de este pan
Acerquemonos todos los cansados ...
31:59
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Oremos
lleva a su término
en nosotros Señor
lo que significan
estos Sacramentos
para que un día poseamos
plenamente cuando celebramos
ahora en estos Ritos Sagrados
por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amen.
℣. El Señor Esté Con Vosotros
℟. y Con Tu Espíritu
℣. La bendición de Dios todo poderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros
℣. Podéis ir en Paz.
℟. Demos Gracias al Señor.
00:14
MUSICA de la BASÍLICA:
Somos un pueblo que camina
y juntos caminando podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba
sin penas ni tristezas,
ciudad de eternidad.
Somos un pueblo que camina
que marcha por el mundo
buscando otra ciudad.
Somos errantes peregrinos
en busca de un destino,
destino de unidad.
Siempre seremos caminantes,
pues solo caminando
podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba
sin penas ni tristezas
ciudad de eternidad.
Sufren los hombres mis hermanos
buscando entre las piedras
la parte de su pan.
Sufren los hombres oprimidos
Los hombres que no tienen
ni paz ni libertad.
Sufren los hombres,mis hermanos
mas tu vienes con ellos
y en ti encontrarán
otra ciudad que no se acaba
sin penas ni tristezas
ciudad de eternidad.
Danos valor para la lucha
valor en la tristeza
valor en nuestro afán
Danos la luz de tus palabras
que guíen nuestros pasos
en este caminar.
Marcha, Señor, junto a nosotros
pues sólo en tu presencia
podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba
sin penas ni tristezas
ciudad de eternidad.
01:42
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟. Amen.
01:48
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espíritu Santo,
estén con Todos Vosotros.
01:58
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Hermanos buenos días, sed bienvenidos a la Celebración de la Eucaristía de este martes de la 30ª semana del Tiempo Ordinario. Como siempre también un saludo cercano y cariñoso a todos aquellos hermanos nuestros que a través de canal 13 Televisión se unen a nosotros en la Celebración. Acabamos de oír en el Canto de Entrada, que somos un pueblo que camina, un pueblo que camina hacia el Reino, hacia del Reino de Dios.
02:30
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Lugar de Paz, de Reconciliación, de Eternidad, pues bien, estamos en ese clima. Camino hacia el Reino, vamos a comenzar estos Sagrados Misterios. Y lo hacemos como siempre pidiendo perdón al Señor y acogiéndonos a su misericordia.
03:07
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Tú el primogénito
de entre los muertos
℟. Señor, Ten Piedad
℣. Tú el vencedor del pecado
y de la muerte
℟. Cristo, Ten Piedad
℣. Tú la resurrección
y la vida.
℟. Señor, Ten Piedad
03:27
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna.
03:33
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Oremos
Dios todopoderoso y eterno
aumenta nuestra fe, esperanza y caridad
y para conseguir tus promesas
concédenos amar tus preceptos
por nuestro Señor Jesucristo
tu hijo que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos
℟. Amen.
04:10
Lectora de la Primera Lectura:
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 18-25 La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios
04:12
Lectora de la Primera Lectura: - Hermanos:
Considero que los sufrimientos de ahora no se pueden comparar con la gloria que un día se nos manifestará. Porque la creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios; en efecto, la creación fue sometida a la frustración, no por su voluntad, sino por aquel que la sometió, con la esperanza de que la creación misma sería liberada de la esclavitud de la corrupción, para entrar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios.
Porque sabemos que hasta hoy toda la creación entera está gimiendo y sufre dolores de parto.
04:56
Lectora de la Primera Lectura: - Y no sólo eso, sino que también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos en nuestro interior, aguardando la adopción filial, la redención de nuestro cuerpo.
Pues hemos sido salvados en esperanza. Y una esperanza que se ve, no es esperanza; efectivamente, ¿cómo va a esperar uno algo que ve?
Pero si esperamos lo que no vemos, aguardamos con perseverancia.
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
05:52
Lectora de los Salmos:
Sal 125, 1-2ab. 2cd-3. 4-5. 6 El Señor ha estado grande con nosotros.
℟. El Señor ha estado grande
con nosotros.
Cuando el Señor hizo volver
a los cautivos de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. ℟.
Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos».
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres. ℟.
Recoge, Señor, a nuestros cautivos
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares. ℟.
Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas. ℟.
06:24
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Aleluya Rom 8, 15bc Aleluya, aleluya, aleluya
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
℣. Bendito seas, Padre,
Señor del cielo
y de la tierra,
porque has revelado
los misterios del reino
a los pequeños. ℟.
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
07:06
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
✠ Lectura del santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 13, 18-21 El grano creció y se hizo un árbol
07:08
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. El Señor esté con vosotros
℟. y con tu espíritu
℣. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas
℟. Gloria a ti, Señor
07:14
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - En aquel tiempo, decía Jesús:
¿A qué es semejante el reino de Dios o a qué lo compararé?
Es semejante a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; creció, se hizo un árbol y los pájaros del cielo anidaron en sus ramas».
Y dijo de nuevo:
¿ A qué compararé el reino de Dios?
Es semejante a la levadura que una mujer tomó y metió en tres medidas de harina, hasta que todo fermentó».
℣. Palabra del Señor
℟. Gloria a Ti Señor, Jesús
HOMILIA
08:08
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - San Pablo en la carta a los Romanos que estamos leyendo en el fragmento de hoy nos hace una invitación a la esperanza. Una invitación a la esperanza, en medio de un mundo, un mundo que está lleno de injusticias, de corrupción, de violencia. Pero dice el propio San Pablo que los sufrimientos de ahora, no se pueden comparar con la gloria que un día se manifestará. Es verdad que estamos en un mundo que no nos gusta, es verdad que hay de todo, como os digo injusticias, corrupción, violencia, enfrentamientos, entre los hombres.
08:54
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Sin embargo Él nos dice, hay que perseverar, hay que tener esperanza, porque el Dios Creador, es el mismo, que el Dios Salvador. Y el Dios Creador que nos ha dado, esta Creación que nosotros hemos corrompido, Él mismo es también el Dios Salvador. El que nos va, dice poco más adelante San Pablo, nos va a liberar de la esclavitud de la corrupción. Y por eso, dice la Creación en esa espera está como gimiendo con dolores de parto. Es como decir, es que la Creación está esperando a dar a luz, una Nueva Creación, un mundo distinto.
09:47
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Un mundo nuevo, un mundo más justo, un mundo donde el bien, esté por encima del mal. Ese mundo, al que tenemos que dar a luz, nos invita al propio San Pablo, a que nosotros seamos también responsables y protagonistas. De ese nuevo mundo, y ¿cómo? pues haciendo de nuestra vida personal y de nuestra vida comunitaria, una oferta a ese mundo, un ofrecimiento. De que es posible el cambio, de que es posible vivir de una manera distinta.
10:28
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y por eso él nos dice, y nos invita, a la Esperanza. Hemos sido dice él, hemos sido salvados en Esperanza y una Esperanza que se ve, no es Esperanza, es decir, la plenitud de esa nueva Creación todavía no la vemos. El día que la veamos, el día que el Reino de Dios se implante definitivamente entre nosotros. Entonces ya no será necesaria la Esperanza, porque entonces veremos a Dios, cara a cara. Ya no es necesaria la Esperanza, pero hasta que llegue, ese día, hasta que llegue la plenitud de la Creación.
11:08
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - La plenitud del Reino de Dios, vivimos en Esperanza y termina diciendo: «pero sí esperamos lo que no vemos, aguardamos con perseverancia». A eso es también, a lo que nos está invitando, Esperanza que es consecuencia de la perseverancia, de la Fe. De la fe en Dios, hemos leído en la Primera Oración de nuestra Eucaristía: «concédenos Dios todopoderoso, Fe, Esperanza y Caridad». Y así teniendo Fe, Esperanza y Caridad, podemos Amar decía la Oración los preceptos que tú nos has dado.
11:50
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Unos Mandamientos que como veíamos en el Evangelio de ante ayer domingo, se resume en el Amor, Amor a Dios y Amor al prójimo. Y así es como podemos llegar al Reino de Dios, un reino que como el propio Evangelio de hoy nos dice, es semejante a ese grano de mostaza o a esa levadura. No es un grano de mostaza, no es la levadura, es cómo se comporta el grano de mostaza, cómo se comporta la levadura, es decir, empieza no siendo nada.
12:30
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Una cosa insignificante, pero como luego el grano va creciendo, va creciendo hasta que los pájaros que anidan en sus ramas. O esa levadura, que va también fermentando y haciendo que crezca el harina. Bueno pues quién podría decir pensando en esto, que hace más de 2.000 años en una región pérdida, del Imperio Romano. Un hombre llamado Jesús de Nazaret, empezó a predicar, empezó a hacer milagros, hacer signos, hablarnos de la bondad de Dios. En medio de ese Imperio Romano, tan inmenso, no era nada, era insignificante. Pero como ese Jesús, hizo que fuera creciendo su Palabra, creciendo su Mensaje hasta terminar convirtiendo a todo el imperio romano y ofreciéndonos una nueva era, ofreciéndonos un nuevo tiempo, una nueva creación.
13:45
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - De tal manera, que toda la tierra conocida entonces, creció en Jesús. Un grano de mostaza algo insignificante, que no preocupa para nada, a las grandes autoridades y jefes del Imperio Romano. Y cómo poco a poco, fue creciendo hasta llegar a los confines de la tierra. Bueno, pues eso es también, lo que se nos pide a nosotros, nosotros en el fondo no somos nadie. Somos una persona insignificante, en este mundo, eres tú o soy yo. Insignificantes, pero si de verdad vivimos lo que el propio Jesús nos ha dejado como testamento, el testamento del amor, de la entrega, de la generosidad. El entendimiento, entre nosotros qué tanta falta nos hace, si pedimos eso de verdad, aunque parezcamos insignificantes, podemos transformar el mundo.
14:55
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Podemos dar a luz, como decía San Pablo, un mundo nuevo, una nueva creación, por eso, sí la Primera Lectura nos invitaba a la Esperanza, la del Evangelio tan breve como el que hoy hemos leído de San Lucas. Está diciéndonos, ánimo vive, intensamente, la Palabra de Dios y ya verás como eso no va a caer en el vacío. Es posible que nosotros no veamos el fruto, no importa, el fruto podrá venir después. Pero si en la familia, en el trabajo, en las relaciones humanas, incluso en el ocio.
15:38
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Vivimos según el Evangelio, desde luego aunque nosotros no veamos el fruto inminente. Está ahí la sentencia, la semilla está puesta y puede que nuestros hijos o nuestros nietos puedan acoger esa semilla y engrandecerla. Ese el Reino de Dios y a eso es a lo que nosotros aspiramos. Pues vamos a pedirle al Señor en esta Eucaristía, reconociendo como decíamos en el Salmo: «que el Señor ha estado grande con nosotros». Vamos a pedirle en esta Eucaristía, que nuestra actividad de cada día, sea como esa semilla, como ésa levadura, ese germen que va poniendo en nuestro mundo el bien sobre el mal.
16:30
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Llevamos haciendo que este mundo sea un poquito mejor, añadiendo nuestro pequeño grano de arena. Para que un día fructifique y así el mundo, sea un mundo más justo, sea un mundo mucho más amoroso, que el que hoy tenemos. Vamos a pedírselo así al Señor.
16:58
Las Peticiones de los Fieles: - Con la confianza de hijos que suscita en nuestros corazones el Espíritu de Cristo, elevemos la Oración común a Dios padre misericordioso.
PETICIONES
℣. Para que la Iglesia
sea siempre más comunidad de Fe
de Oración y de Caridad.
℣. Oremos al Señor
℟. Te Rogamos, Oyenos.
℣. Para que no falte nunca hombres
y mujeres disponibles
para acoger la llamada de Dios
y ponerse al servicio
de sus hermanos.
℣. Oremos al Señor
℟. Te Rogamos, Oyenos.
℣. Para que los violentos
dejen caer las armas
y todas las Naciones de la Tierra
sean lugar de convivencia
pacífica y cordial
℣. Oremos al Señor
℟. Te Rogamos, Oyenos.
℣. Para que el Espíritu del Señor
conceda salud a los enfermos
consuelo a los tristes
esperanza y paz a todo el mundo.
℣. Oremos al Señor
℟. Te Rogamos, Oyenos.
17:56
Lectora de la Primera Lectura:
O Padre fuente de todo bien
Te hemos expuesto con humilde
confianza nuestras intenciones
escucha Benigno nuestra Oración
movido por su inmensa bondad
te lo pedimos
por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
18:14
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
Bendito seas por siempre, Señor.
Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
Bendito seas por siempre, Señor.
19:45
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Oremos, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
℟. El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
℟. Amen.
20:01
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Mira Señor los dones
que ofrecemos a tu majestad
para que redunde
en tu mayor gloria
cuanto se cumple
con nuestro Ministerio
por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amen.
20:14
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.
20:24
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar
Señor Padre Santo
Dios todopoderoso y eterno
porque has querido ser
por medio de tu amado hijo
no sólo el creador
del género humano
sino también su bondadoso restaurador
por eso con razón te sirven
todas las criaturas
con justicia te alaban
todos los redimidos
y unánimes te bendicen Tus Santos
con ellos unidos
a todos los ángeles
nosotros queremos celebrarte
y te alabamos diciendo:
21:06
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
21:24
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que sean para nosotros
Cuerpo y Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan; dándote gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
22:23
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
23:07
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Y éste es el Sacramento de nuestra fe:
℟. Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!
23:18
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida
y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de estar aquí en tu presencia.
celebrando esta Eucarístia.
Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y Sangre de Cristo.
23:44
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos
y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
recordamos especialmente
en esta Eucaristia
a los difuntos .. a ellos
y a cuantos murieron en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles,
y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
24:46
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
25:03
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y ahora hermanos alegres y contentos por considerarnos y ser verdad hijos de Dios nos dirigimos al padre, con las palabras que el propio Jesús nos enseñó:
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
25:45
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.
26:07
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
26:27
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. La paz del Señor sea siempre con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Demonos la paz como hermanos
℟. La Paz esté contigo
26:44
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. danos la paz.
27:12
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Éste es Jesucristo Nuestro Señor,
el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta cena.
℟. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟. Amen.
27:36
MÚSICA de la BASÍLICA:
℣. Acerquemonos todos al Altar
es la Mesa Fraterna del Amor
Pues siempre que comemos de este pan
recordamos la Pascua del Señor
Pues siempre que comemos de este pan
recordamos la Pascua del Señor
Los hebreos en medios del desierto
comieron el maná
nosotros peregrinos de la vida
comemos este pan
los primeros cristianos ofrecieron
su cuerpo como trigo
nosotros acosados por la muerte,
bebemos de este vino. ℟.
℣. Acerquemonos todos al Altar
es la Mesa Fraterna del Amor
Pues siempre que comemos de este pan
recordamos la Pascua del Señor
Pues siempre que comemos de este pan
recordamos la Pascua del Señor
Como Cristo hecho pan de cada dia
se ofrece en el Altar
nosotros entregados al hermano
comemos este pan
Como el Cuerpo de Cristo es uno solo
por todos ofrecido
nosotros olvidando divisiones
bebemos de este vino
℣. Acerquemonos todos al Altar
es la Mesa Fraterna del Amor
Pues siempre que comemos de este pan
recordamos la Pascua del Señor
Pues siempre que comemos de este pan
recordamos la Pascua del Señor
Como ciegos en busca de la aurora
doliente tras la paz
buscando tierra nueva y cielos nuevos
comamos de este pan
Acerquemonos todos los cansados ...
31:59
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Oremos
lleva a su término
en nosotros Señor
lo que significan
estos Sacramentos
para que un día poseamos
plenamente cuando celebramos
ahora en estos Ritos Sagrados
por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amen.
℣. El Señor Esté Con Vosotros
℟. y Con Tu Espíritu
℣. La bendición de Dios todo poderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros
℣. Podéis ir en Paz.
℟. Demos Gracias al Señor.