Palabra de Vida 2/11/17:
«Nadie va al Padre sino por mí»
Por Rvrdo. Don: Jesús Higueras Esteban
«Nadie va al Padre sino por mí»
Por Rvrdo. Don: Jesús Higueras Esteban
Camino Católico
Publicado el 2 nov. 2017 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 2 de noviembre de 2017, jueves de la 30ª semana de Tiempo Ordinario, Fieles Difuntos, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.
Evangelio: San Juan 14, 1-6:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino». Tomás le dice:
«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?».
Jesús le responde:
«Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí».
«No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino». Tomás le dice:
«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?».
Jesús le responde:
«Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí».
Padre Don: Jesús Higueras Esteban
00:18
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Nadie va al Padre sino por mí», ayer celebrabamos la Solemnidad de Todos los Santos hoy Celebramos la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos. Ayer las Vestiduras de la Misa, eran Blancas, hoy las Vestiduras de las Misas son Moradas. ¿Por qué?, porque es un día en que ofrecemos Sufragios, Oraciones para que Dios, perdone las faltas de los difuntos. Y purificados de esas faltas puedan entrar así a la Visión Beatífica, a la Vida Eterna en plenitud que es el cielo.
00:47
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Hoy es un día para acordarnos de las Benditas Ánimas del Purgatorio, es decir, aquellas personas que al morir, mueren con defectos, con limitaciones, y para poder disfrutar completamente del cielo, han de ser purificados, Por el Amor de Dios, decía Benedicto XVI, en «Spe Alvi», un texto maravilloso que el Purgatorio es como esa mirada de Fuego de Cristo, en la que nos hace ver, todo lo que nuestra vida, ha sido inútil, ha sido vacío.
01:05
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Como aquello que nos quitaba nuestra verdadera identidad, cuando pensamos en el Purgatorio, no tenemos que pensar que es un lugar de castigo, que por culpa de nuestros pecados. Todo lo contrario el purgatorio es una expresión más de la Misericordia Divina en la que Él, efectivamente quiere purificarnos, quiere que disfrutemos, por decirlo humanamente hablando, al cien por cien. Al tope de nuestras posibilidades, de lo que va a ser la Vida Eterna.
01:35
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Que terrible verdad, una Eternidad con defectos, una Eternidad con pequeñeces, una Eternidad, en la que todavía pues, no estemos purificados del todo. Y por tanto aquellos que en la tierra no hemos sido capaces de poder llegar al extremo del Amor, a la Completa Santidad, pues es justo y es una señal sobre todo de misericordia, que el Señor a través del Purgatorio, pues, limpia nuestro corazón.
01:57
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y por eso nosotros, a esas Almas del Purgatorio, podemos ayudarles, ofreciendo la Santa Misa, Ofreciendo Oraciones, Ofreciendo Sufragios, aplicando la Indulgencia Plenaria. Es decir, la Iglesia que es Madre, existe por la Comunión de los Santos, una Verdadera Conexión, entre los Cristianos que estamos en la tierra y los Cristianos que ya han partido a la Vida Eterna. Hoy por supuesto, entonces, con todo el cariño vamos a ofrecer la Santa Misa o si Rezais el Rosario, el Rosario, lo que queráis.
02:23
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Pero vamos a Ofrecer muchas Oraciones, por tantas personas, que ya han partido de este mundo y que necesitan nuestro cariño y nuestra Oración. Y eso eso es Amor, también es Amor, las personas cuando marchan no dejamos de quererlas, Rezar por ellos para que Purificados de sus faltas, gocen ya de la Visión Beatífica.
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Nadie va al Padre sino por mí», ayer celebrabamos la Solemnidad de Todos los Santos hoy Celebramos la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos. Ayer las Vestiduras de la Misa, eran Blancas, hoy las Vestiduras de las Misas son Moradas. ¿Por qué?, porque es un día en que ofrecemos Sufragios, Oraciones para que Dios, perdone las faltas de los difuntos. Y purificados de esas faltas puedan entrar así a la Visión Beatífica, a la Vida Eterna en plenitud que es el cielo.
00:47
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Hoy es un día para acordarnos de las Benditas Ánimas del Purgatorio, es decir, aquellas personas que al morir, mueren con defectos, con limitaciones, y para poder disfrutar completamente del cielo, han de ser purificados, Por el Amor de Dios, decía Benedicto XVI, en «Spe Alvi», un texto maravilloso que el Purgatorio es como esa mirada de Fuego de Cristo, en la que nos hace ver, todo lo que nuestra vida, ha sido inútil, ha sido vacío.
01:05
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Como aquello que nos quitaba nuestra verdadera identidad, cuando pensamos en el Purgatorio, no tenemos que pensar que es un lugar de castigo, que por culpa de nuestros pecados. Todo lo contrario el purgatorio es una expresión más de la Misericordia Divina en la que Él, efectivamente quiere purificarnos, quiere que disfrutemos, por decirlo humanamente hablando, al cien por cien. Al tope de nuestras posibilidades, de lo que va a ser la Vida Eterna.
01:35
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Que terrible verdad, una Eternidad con defectos, una Eternidad con pequeñeces, una Eternidad, en la que todavía pues, no estemos purificados del todo. Y por tanto aquellos que en la tierra no hemos sido capaces de poder llegar al extremo del Amor, a la Completa Santidad, pues es justo y es una señal sobre todo de misericordia, que el Señor a través del Purgatorio, pues, limpia nuestro corazón.
01:57
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y por eso nosotros, a esas Almas del Purgatorio, podemos ayudarles, ofreciendo la Santa Misa, Ofreciendo Oraciones, Ofreciendo Sufragios, aplicando la Indulgencia Plenaria. Es decir, la Iglesia que es Madre, existe por la Comunión de los Santos, una Verdadera Conexión, entre los Cristianos que estamos en la tierra y los Cristianos que ya han partido a la Vida Eterna. Hoy por supuesto, entonces, con todo el cariño vamos a ofrecer la Santa Misa o si Rezais el Rosario, el Rosario, lo que queráis.
02:23
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Pero vamos a Ofrecer muchas Oraciones, por tantas personas, que ya han partido de este mundo y que necesitan nuestro cariño y nuestra Oración. Y eso eso es Amor, también es Amor, las personas cuando marchan no dejamos de quererlas, Rezar por ellos para que Purificados de sus faltas, gocen ya de la Visión Beatífica.
Santa Misa de los Fieles Difuntos, 2 de noviembre de 2017
Camino Católico
Publicado el 2 nov. 2017 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del jueves de la 30ª semana de Tiempo Ordinario, Fieles Difuntos, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Inicio de la Santa Misa y Dedicación
mi corazón quebrantado
tu no lo desprecias,
mi sacrificio Señor
es un espiritu humillado
mi corazón quebrantado
tu no lo desprecias,
mi sacrificio Señor
es un espiritu humillado
03:12
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟. Amén.
℣. La Gracia de Dios nuestro Padre
el Amor de Jesucristo el Señor
y la Comunión del Espíritu Santo
esté con todos vosotros
℟. Y con tu espíritu.
03:25
Padre Don: Manuel González López Corps: - Hoy podemos decir nombres Ángel, Lola, José, Juan Bautista, Ramona, Fátima, Andrés, Agustín, Misericordia, Luciana, Todos los Difuntos. La Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos, vamos a gozarnos hoy, en la Virtud de la Esperanza. Mirando esa luz que vence la oscuridad y la tiniebla. Gozándonos en la Pascua hoy es el día, para con Esperanza, meditar sobre lo que significa «Aleluya», porque es el Canto de los Redimidos. El Canto de la Victoria, vamos a hacer una Obra de Misericordia, que es Rogar a Dios por los Difuntos, con esa Esperanza en la Resurrección.
04:12
Padre Don: Manuel González López Corps: - Sabiendo que Cristo ha vencido el pecado, Cristo ha vencido a la muerte.
04:24
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Tú eres la Resurrección y la Vida
℣. Kyrie eleison
℟. Kyrie eleison
℣. Tú eres la Esperanza para el Mundo
℣. Christe eleison
℟. Christe eleison
℣. Tú eres el Vencedor de la Tribu de Judá
℣. Kyrie eleison
℟. Kyrie eleison
04:43
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Dios Todopoderoso
Tenga Misericordia de Nosotros
Perdone Nuestros Pecados
y Nos Lleve a la Vida Eterna.
℟. Amén.
04:50
Padre Don: Manuel González López Corps:
Oremos
Oh Dios, Gloria de los Fieles
y Vida de los Justos,
nosotros, los Redimidos
por la Muerte
y Resurrección de tu Hijo
te pedimos que acojas
con bondad a tus siervos difuntos
pues creyeron en la Resurrección
futura merezca alcanzar
los gozos de la eterna
bienaventuranza
por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos
℟. Amén.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los romanos 14:7-9 Hermanos, ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo.
05:43
Lectora de la Primera Lectura: - Hermanos, ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo. Si vivimos, vivimos para el Señor. Si morimos, morimos para el Señor, así que ya vivamos ya muramos somos del Señor. Pues para esto murió y Resucitó Cristo, para ser Señor de muertos y vivos. Todos compareceremos ante el tribunal de Dios, pues está escrito por mi vida, dice el Señor: «Ante mi, se doblará toda rodilla y toda lengua alabará a Dios. Así pues cada uno de nosotros dará cuenta de sí mismo a Dios».
℣. Palabra de Dios.
℟. Te alabamos, Señor.
06:53
Lector del Salmo Responsorial:
Salmo 102, 1-2. 3-4. 9-10. 11-12. El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira, rico en clemencia.
℣. El Señor es Compasivo y Misericordioso.
℟. El Señor es Compasivo y Misericordioso.
El Señor es Compasivo y Misericordioso
lento a la ira y rico en clemencia
no nos trata como merecen nuestros pecados
ni nos paga según nuestras culpas. ℟.
Como un Padre siente ternura por sus hijos,
siente el Señor ternura por los que lo temen
porque Él conoce nuestra masa.
se acuerda de que somos barro. ℟.
Los días del hombre dura lo que la hierba
florecen como flor del campo
que el viento la roza, y ya no existe
su terreno no volverá a verla. ℟.
Pero la misericordia del Señor
dura desde siempre y por siempre
para aquellos que lo temen
su justicia pasa de hijos a nietos,
para los que guardan la alianza
y recitan y cumplen sus mandatos. ℟.
08:17
Lector del Salmo Responsorial:
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
℣. El Señor esté con Todos Vosotros.
℟. y con tu espíritu
℣. Lectura del Santo Evangelio según San Juan.
℟. Gloria a ti Señor Jesús
08:42
Padre Don: Manuel González López Corps:
Lectura del santo evangelio según san Juan 17, 20-26 Hablaba del templo de su cuerpo
08:44
Padre Don: Manuel González López Corps: - En aquel tiempo Jesús levantando los ojos al cielo oro diciendo:
Padre este es mi deseo, que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria.
La que me diste porque me amabas antes de la fundación del mundo.
Padre justo, si el mundo no te ha conocido yo te conocido y éstos han conocido, que tú me enviaste.
09:17
Padre Don: Manuel González López Corps: - Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías, esté en ellos y yo en ellos.
℣. Palabra del Señor.
℟. Gloria a Ti, Señor, Jesús.
HOMILIA
09:46
Padre Don: Manuel González López Corps: - La condición humana, que a todos alcanza es la muerte, sabemos que vamos a morir, no sabemos, ni cómo, ni cuándo, ni dónde. Pero hemos venido aquí a morir y ante la muerte, la humanidad se divide en dos tipos de personas. Unos los que piensa comanos y bebamos que mañana moriremos, ese es un tipo de gente. Mucha gente que piensa así, éstos son cuatro días y entonces el centro soy yo, porque que vive soy yo. Y hay otro grupo de personas, entre los cuales estamos nosotros decimos, sí hay muerte, pero después de la muerte, como dice Pablo hoy en la Comunidad de Roma está el juicio.
10:34
Padre Don: Manuel González López Corps: - Eso es lo interesante, esta vida no es un sin sentido y que la muerte que desgarra nuestra vida, que fractura las ilusiones de vivir. La muerte tiene un sentido, la contemplación del rostro de Dios. Mirad, eso es lo que hace que nosotros podamos cantar el «Aleluya», que digamos que el «Aleluya», será el canto definitivo y último. «Aleluya», significa «Alabad a Yahvé, Alabad al Señor». Existimos, hemos sido creados, para la Alabanza Eterna, no para cuatro días.
11:17
Padre Don: Manuel González López Corps: - Existimos no por casualidad, sino hemos sido creados para Él, cuando esta Morada Terrenal se deshaga, sabemos que Él va a seguir interviniendo. Y no es esta carne, no es un producto de la casualidad, en esta carne hemos comenzado a vivir. Y la Esperanza que tenemos en la inmortalidad, se convierte en Creencia de la Resurrección de la carne. Por eso tenemos Cementerios, por eso tenemos Cementerios, por que los Cementerios son lugares para la memoria.
11:54
Padre Don: Manuel González López Corps: - Lugares para el recuerdo, o donde no se puede tener ya el cuerpo porque ha desaparecido totalmente. Son puras cenizas o puro polvo, el lugar, es un lugar para la memoria, ¿memoria de qué? De la Esperanza Eterna, del sentido de la vida, memoria de la Resurrección de la Carne. No sabemos ni cómo, ni dónde, ni cuándo, vamos a morir. Pero es seguro, que todos vamos a pasar por ese trance, tampoco sabemos ¿ni cómo?, ¿ni cuándo? y ¿de qué manera?, vamos a Resucitar.
12:24
Padre Don: Manuel González López Corps: - Pero vamos a hacerlo, nuestra inconsciencia puede hacer creer que como no vemos una cosa no existe. Y es que hay dos maneras de percibir la realidad, hay dos maneras de percibir la realidad, «la empírica», es decir, lo que yo oigo, que yo huelo, lo que yo veo, lo que yo siento, que yo toco. Lo que percibo por los cinco sentidos, ¡no!, pero hay más sentidos que los cinco. Hay más sentidos que los cinco, hay un conocimiento inmediato, yo oigo cantar a una persona, la veo que se pone de pie, la veo que se pone de rodillas, me da la mano, me da un abrazo, veo que sufre.
13:05
Padre Don: Manuel González López Corps: - Que llora, puedo oler el incienso, puedo ver la luz del Cirio Pascual, que hoy nos preside. Y eso me da la certeza de que existo, de que estoy aquí, de que estamos juntos, pero habrá un día en que, los cinco sentidos ya no existan. Pero no por eso yo no voy a tener una percepción de la realidad, no voy a dejar de tener esa percepción, será distinta. El que muere, muere en el Señor, y la misma percepción que tenemos del Señor, tenemos los que han partido ya. Y es la fe que nos concita en este día 2 de noviembre, y ayer recordamos a los Santos que son difundidos y les pedíamos intercesión por nosotros.
13:56
Padre Don: Manuel González López Corps: - Hoy también hablamos de intercesión, pero somos nosotros los que pedimos interceder por otros difuntos. Pero todo, ayer todos los Santos, hoy todos los difuntos, la idea es la misma, la muerte no es el final. Hay razón para la esperanza y podemos cantar «Aleluya», porque hemos sido creados para el «Aleluya», para Alabar a Dios Eternamente. Lo que hacemos ahora es como un ensayo general, os dais, cuenta cada vez que nos reunimos en la Liturgia, estamos como ensayando lo que va a ser nuestra vida entera.
14:33
Padre Don: Manuel González López Corps: - Dice la Biblia que el más robusto hasta 80, aquí no se queda nadie y a la vez, todos nos quedamos en el Señor. Percibimos al Señor con un sentido profundo del corazón y de la fe y nosotros tenemos la misión de hacer que el mundo no olvide que además de la percepción sensorial, lo que vemos, lo que oímos, lo que gustamos, lo que entendemos, también tenga una Percepción Espiritual. Este mundo, todo lo que vemos, todo lo que es material, un día desaparecerá, tal como hoy lo vemos. Todos no quedará nada, únicamente te quedará la palabra del Señor, y nosotros queremos vivir en Él.
15:21
Padre Don: Manuel González López Corps: - Cristo ha Orado por esto, creer en Cristo supone, «Padre te pido por éstos, para que estén conmigo donde yo estoy». Es lo que creemos nosotros, y esa palabra nos da Esperanza, si Cristo, Omnipotente Señor, como el Padre, ha Orado al Padre diciendo: «que éstos que están Marcados, que éstos que están Bautizados, estén conmigo». Yo creo esa palabra y eso hace que nosotros miremos hoy el Sacrificio de Cristo que entregó Su Cuerpo, Su Carne y Su Sangre por nosotros. Como un Cordero, Él que entregó, que se dió, a la muerte con un Cordero de Sacrificio, haya sido levantado, con la Fuerza del León.
16:08
Padre Don: Manuel González López Corps: - Por eso la Biblia, en el Apocalipsis dice: «que lo que creemos es la Victoria del León de la Tribu de Judá. Hemos visto, Cristo entregado como Cordero y al Romper el Pan, ese Pan Consagrado, esta Hostia Santa, decimos: «Cordero, Cordero, Cordero», pero al levantar la Hostia sobre el Cáliz, lo que estamos creyendo es, que es Pan de Vida Eterna, que es Pan para los Fuertes. Porque la fortaleza está ahí, en la Eucaristía y cuando alguien muere, no sabemos si no reunirnos para Celebrar la Eucaristía. ¿Porque convocamos al Cura?, ¿por qué llamamos a la Comunidad?, ¿por qué Celebramos la Eucaristía?, porque hubo un Mandato al principio, del cual vivimos.
16:54
Padre Don: Manuel González López Corps: - El Mandato era: «¡no comáis!», el Primer Mandato es el «ayuno», «¡no comáis!», que si coméis, moriréis. El Primer Mandato en el paraíso es éste «el ayuno», si un hombre no ha sido capaz de ayunar y comió simbólicamente hablando, el Mandato del Nuevo Adán. Dios ha tenido que hacerse persona, humana, como Nuevo Adán en Cristo. El Primer Adán, desoyó el Mandato del «ayuno», «¡no comáis!», y estamos sufriendo las consecuencias humanas de aquella desobediencia.
17:31
Padre Don: Manuel González López Corps: - «Si coméis, moriréis», pero el Nuevo Adán ha dicho: «tomad y comed», «que coma», el «que coma», vivirá para siempre. Eso es el fundamento de la Eucaristía, estamos aquí, para comer, estamos aquí, para que ese Sacrificio, lo que significa el Convite, el Banquete de ese Sacrificio. Nos alcance a nosotros y a toda la humanidad, por vosotros y por la multitud, por vosotros y por muchos. Una multitud que nadie podía contar, oímos ayer, una multitud que nadie podía contar. De toda tribu, raza, pueblo y nación, por eso hoy ante el Sacrificio de Cristo, ante la victoria de Cristo, como León de la Tribu de Judá.
18:20
Padre Don: Manuel González López Corps: - Hacemos luto, nos dolemos de la muerte, la muerte nos duele, la separación es real, pero no por ello, no por ello, desaparece la Esperanza ante el dolor. Y por eso hoy en toda la Iglesia se Reza, el Salmo 50, lo hemos escuchado como Canto de Entrada el Salmo 50.
«Misericordia, Dios mío por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa,
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado,
contra ti, contra ti sólo pequé.
Cometí la maldad que aborreces.
Pero también decimos «Aleluya», porque he sido creado para eso. Dios tiene misericordia de mí, me levanta, porque es clemente, hemos repetido, porque es clemente y misericordioso hoy vemos al hombre mortal y vemos al Dios que nos levanta para la inmortalidad para la resolución de esta carne.
19:19
Padre Don: Manuel González López Corps: - Esta carne bañada en el agua Bautismo, esta carne marcada por el Crisma en el Sacramento de la Confirmación. Esta carne marcada con ese Aceite Santo, esta carne alimentada por el Cuerpo y la Sangre de Cristo, tiene ya el germen de la Resurrección. Esta carne está aquí para contemplar una luz, una luz que indica siempre Aleluya. Si ciertamente hoy vivimos el luto, pero un luto con Esperanza. Vivimos el dolor de la separación, pero una separación con esperanza, si vivimos la incertidumbre del más allá, pero sabemos que estamos aquí, no para comer y beber y mañana desaparecer.
20:00
Padre Don: Manuel González López Corps: - Estamos aquí para un juicio, en el que todos queremos oír, «venid vosotros benditos de mi Padre, al banquete preparado para vosotros, desde la creación del mundo», un Banquete, un Banquete de Bodas. Un Signo Nupcial y por eso la Esposa la Iglesia, se va preparando. Vivimos como la Esposa de Cristo, la Iglesia es la esposa que se prepara para aquel banquete y mientras llega ayunando del mal, es decir, cumpliendo el Primer Mandamiento del Paraíso.
20:40
Padre Don: Manuel González López Corps: - No comiendo del mal, queremos comer del bien y hacer el bien, y así alimentándonos de la Vida Eterna, vamos a dar hermanos hoy un Signo de Esperanza a la gente, que no cree o qué pasa. Que ha perdido la ilusión por que los Cristianos, lo que hacemos está noche es Encender Velas. Porque creemos que los que han muerto, participan de la luz de Cristo, que así sea.
21:30
Padre Don: Manuel González López Corps: - Elevemos súplicas hoy con mucha esperanza por todos los hermanos y hermanas que han pasado ya de este mundo y van hacia el Padre.
22:46
Padre Don: Manuel González López Corps:
PETICIONES
Por la Santa Iglesia
la Casa de Dios
que va edificándose
de Cimiento de los apóstoles
y Profetas cuya Piedra Angular es Cristo.
Para que toda la familia Santa
de Dios vivan en la esperanza
de la futura Resurrección.
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
Para que manifieste
a todos los pueblos
la promesa de la vida eterna.
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
Para que a cuantos lloran
ante la muerte los consuele
la promesa de la inmortalidad futura.
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
Para que reciban las almas
de los fieles que han salido
de este mundo y los haga gozar
de su presencia.
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
Para que Dios admita
en la gloria de su reino
a todos los que creó por amor.
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
Para que escuche la oración
de los que estamos aquí
reunidos en su nombre
y admita en su reino
a nuestros familiares
y amigos que han salido
ya de este mundo
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
23:10
Padre Don: Manuel González López Corps:
Escuchanos Padres
nuestra Oración
por nuestros queridos hermanos
que han pasado ya de este mundo
y caminan hacia ti
para que animados
por esta Oración Espiritual
de la Iglesia
tengan el descanso eterno
℣. Por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amén.
24:07
Padre Don: Manuel González López Corps: - En pie
℣. Orad hermanos
para que este sacrificio mío
y vuestro sea agradable
a Dios padre todopoderoso
℟. El Señor reciba
de tus manos este sacrificio,
para alabanza
y gloria de su nombre,
para nuestro bien
y el de toda su Santa Iglesia.
24:23
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Dios clemente y misericordioso
te pedimos que limpies
en la sangre de Cristo
los pecados de tus siervos difuntos
por medio de ese sacrifcio
y a los que ya habías lavado
con el agua del Bautismo
purificarlos sin cesar
con indulgencia amorosa.
℣. Por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amén.
24:45
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario
25:12
Padre Don: Manuel González López Corps:
En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre
y en todo lugar
Señor Padre Santo
Dios todopoderoso y eterno
en Cristo brilla la esperanza
de nuestra feliz Resurrección
y así, aunque la certeza de morir
nos entristece
nos consta la promesa
de la futura inmortalidad
porque la vida
de los que en ti creemos Señor
no termina, se transforma
y al deshacerse nuestra morada terrenal
adquirimos una mansión eterna
en el cielo
por eso con los ángeles y arcángeles
proclamamos sin cesar
el himno de tu gloria:
26:24
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de Tu gloria.
℟. Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
27:19
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Santo eres
en verdad Señor
fuente de toda Santidad
por eso te pedimos
que Santifiques estos dones
con la efusión de tu espíritu
de manera que se conviertan
para nosotros en el cuerpo y la sangre
de Jesucristo nuestro Señor
el cual cuando iba a ser entregado
a su pasión voluntariamente aceptada
tomó pan y dándote gracias
lo partió y lo dio a sus
Discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
℣. Señor mío y Dios mío.
28:03
Padre Don: Manuel González López Corps:
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el cáliz, y dándote gracias
de nuevo lo pasó
a sus discípulos diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
28:35
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Aclamemos el misterio de la fe:
℣. Cada vez que comemos,
de este Pan y bebemos de este Cáliz,
℟. Anunciamos Tu Muerte,
Señor, hasta que vuelva.
28:46
Padre Don: Manuel González López Corps:
Así pues Padre al Celebrar
ahora el Memorial de la muerte
y Resurrección de tu hijo
te ofrecemos el Pan de Vida
y el Cáliz de Salvación
y te damos gracias
porque nos hace dignos
de servirte en tu presencia
te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo
congregue en la unidad
a cuantos participamos
del cuerpo y sangre de Cristo
acuérdate Señor de Tu Iglesia
extendida por toda la tierra
y con el Papa Francisco
con nuestro Obispo Carlos
y todos los Pastores
que cuidan de tu Pueblo
llevalá a su Perfección
por la Caridad
acuerdate también
de nuestros hermanos
que durmieron en la esperanza
de la Resurrección y de todos
los que han muerto
en tu misericordia
y admitelos a contemplar
la luz de tu rostro
ten misericordia de todos nosotros
y así con María la Virgen
Madre de Dios
su esposo San José
los Apóstoles
y cuántos vivieron
en tu amistad
a través de los tiempos
merezcamos por tu hijo
Jesucristo compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas
29:48
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Por Cristo, con Él y en Él
a ti Dios, Padre Omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
30:14
Padre Don: Manuel González López Corps: - Ante de la Fracción del Pan, Recemos todos juntos:
PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
30:43
Padre Don: Manuel González López Corps:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
℟. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.
31:02
Padre Don: Manuel González López Corps:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la Fe de Tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concedele la paz y la unidad.
tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
31:15
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. La paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟. y con tu espíritu.
℣. Como hermanos daos la Paz.
℟. la Paz esté contigo
31:36
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
℟. danos la paz.
32:00
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Éste es el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a la cena del Señor.
℟. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
℣. El Cuerpo de Cristo, Amen.
32:16
MÚSICA de la BASÍLICA:
Cristo en nuestra Pascua ha sido inmolado
hagamos fiesta en el Señor
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Pascua Sagrada Fiesta de la Luz
la Iglesia rescatada
canta a su Señor
ha resucitado el Señor
..por toda la eternidad
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
37:20
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Oremos
alimentadas con el cuerpo
y la sangre de Cristo
que murió y Resucitó
por nosotros
te pedimos Padre
por tus siervos difuntos
para que purificados
por el Misterio Pascual
gozen ya de la Resurrección eterna
por Cristo nuestro Señor
℟. Amén.
37:46
Padre Don: Manuel González López Corps: - El mejor responso en este día es la belleza de esta Bendición Triple. Vamos a ser bendecidos nosotros y pidamos en este momento como una Oración de Intercesión por tantos. Por los que hoy tenemos que pedir, ésta es la auténtica Obra de Misericordia, una Oración de Intercesión. Lo hacemos con la fuerza del Misterio Pascual de Cristo y pensemos ayer la Toda Santa María, todos los Santos, tantos hombres y mujeres que necesitan de esa Oración. Y nosotros estamos aquí como hombres y mujeres de caridad, pidiendo por ellos.
38:20
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
38:20
Padre Don: Manuel González López Corps: - Nos inclinamos para la bendición solemne
℣. El Dios de todo consuelo
que con amor inefable creó al hombre
y en la Resurrección de su hijo
hagos a los creyentes la esperanza de Resucitar
derrame ahora sobre vosotros su bendición
℟. Amén.
℣. y concede el perdón de toda culpa
a los que aún vivimos en el mundo
que otorge a los que ha muerto
el lugar de la luz y de la paz
℟. Amén.
y a todos nos conceda a vivir eternamente
felices con Cristo
al que proclamamos Resucitado
de entre los muertos
℟. Amén.
℣. Que la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros.
℟. Amén.
39:13
Padre Don: Manuel González López Corps: - Mirando al Cirio Pascual o a las Luces que hoy encendemos en familia. Esa vela que ponemos la cena, esa Oración que hacemos es ya una Oración sin Palabras. Pero acabamos pidiendo por ellos de una manera especial
℣. Dale Señor el Descanso Eterno
℟. y brille para ellos la luz que no tiene fin.
℣. Descanse en paz.
℟. Amén.
℣. Podéis ir en Paz
℟. Demos Gracias al Señor
tu no lo desprecias,
mi sacrificio Señor
es un espiritu humillado
mi corazón quebrantado
tu no lo desprecias,
mi sacrificio Señor
es un espiritu humillado
03:12
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟. Amén.
℣. La Gracia de Dios nuestro Padre
el Amor de Jesucristo el Señor
y la Comunión del Espíritu Santo
esté con todos vosotros
℟. Y con tu espíritu.
03:25
Padre Don: Manuel González López Corps: - Hoy podemos decir nombres Ángel, Lola, José, Juan Bautista, Ramona, Fátima, Andrés, Agustín, Misericordia, Luciana, Todos los Difuntos. La Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos, vamos a gozarnos hoy, en la Virtud de la Esperanza. Mirando esa luz que vence la oscuridad y la tiniebla. Gozándonos en la Pascua hoy es el día, para con Esperanza, meditar sobre lo que significa «Aleluya», porque es el Canto de los Redimidos. El Canto de la Victoria, vamos a hacer una Obra de Misericordia, que es Rogar a Dios por los Difuntos, con esa Esperanza en la Resurrección.
04:12
Padre Don: Manuel González López Corps: - Sabiendo que Cristo ha vencido el pecado, Cristo ha vencido a la muerte.
04:24
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Tú eres la Resurrección y la Vida
℣. Kyrie eleison
℟. Kyrie eleison
℣. Tú eres la Esperanza para el Mundo
℣. Christe eleison
℟. Christe eleison
℣. Tú eres el Vencedor de la Tribu de Judá
℣. Kyrie eleison
℟. Kyrie eleison
04:43
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Dios Todopoderoso
Tenga Misericordia de Nosotros
Perdone Nuestros Pecados
y Nos Lleve a la Vida Eterna.
℟. Amén.
04:50
Padre Don: Manuel González López Corps:
Oremos
Oh Dios, Gloria de los Fieles
y Vida de los Justos,
nosotros, los Redimidos
por la Muerte
y Resurrección de tu Hijo
te pedimos que acojas
con bondad a tus siervos difuntos
pues creyeron en la Resurrección
futura merezca alcanzar
los gozos de la eterna
bienaventuranza
por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos
℟. Amén.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los romanos 14:7-9 Hermanos, ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo.
05:43
Lectora de la Primera Lectura: - Hermanos, ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo. Si vivimos, vivimos para el Señor. Si morimos, morimos para el Señor, así que ya vivamos ya muramos somos del Señor. Pues para esto murió y Resucitó Cristo, para ser Señor de muertos y vivos. Todos compareceremos ante el tribunal de Dios, pues está escrito por mi vida, dice el Señor: «Ante mi, se doblará toda rodilla y toda lengua alabará a Dios. Así pues cada uno de nosotros dará cuenta de sí mismo a Dios».
℣. Palabra de Dios.
℟. Te alabamos, Señor.
06:53
Lector del Salmo Responsorial:
Salmo 102, 1-2. 3-4. 9-10. 11-12. El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira, rico en clemencia.
℣. El Señor es Compasivo y Misericordioso.
℟. El Señor es Compasivo y Misericordioso.
El Señor es Compasivo y Misericordioso
lento a la ira y rico en clemencia
no nos trata como merecen nuestros pecados
ni nos paga según nuestras culpas. ℟.
Como un Padre siente ternura por sus hijos,
siente el Señor ternura por los que lo temen
porque Él conoce nuestra masa.
se acuerda de que somos barro. ℟.
Los días del hombre dura lo que la hierba
florecen como flor del campo
que el viento la roza, y ya no existe
su terreno no volverá a verla. ℟.
Pero la misericordia del Señor
dura desde siempre y por siempre
para aquellos que lo temen
su justicia pasa de hijos a nietos,
para los que guardan la alianza
y recitan y cumplen sus mandatos. ℟.
08:17
Lector del Salmo Responsorial:
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
℣. El Señor esté con Todos Vosotros.
℟. y con tu espíritu
℣. Lectura del Santo Evangelio según San Juan.
℟. Gloria a ti Señor Jesús
08:42
Padre Don: Manuel González López Corps:
Lectura del santo evangelio según san Juan 17, 20-26 Hablaba del templo de su cuerpo
08:44
Padre Don: Manuel González López Corps: - En aquel tiempo Jesús levantando los ojos al cielo oro diciendo:
Padre este es mi deseo, que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria.
La que me diste porque me amabas antes de la fundación del mundo.
Padre justo, si el mundo no te ha conocido yo te conocido y éstos han conocido, que tú me enviaste.
09:17
Padre Don: Manuel González López Corps: - Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías, esté en ellos y yo en ellos.
℣. Palabra del Señor.
℟. Gloria a Ti, Señor, Jesús.
HOMILIA
09:46
Padre Don: Manuel González López Corps: - La condición humana, que a todos alcanza es la muerte, sabemos que vamos a morir, no sabemos, ni cómo, ni cuándo, ni dónde. Pero hemos venido aquí a morir y ante la muerte, la humanidad se divide en dos tipos de personas. Unos los que piensa comanos y bebamos que mañana moriremos, ese es un tipo de gente. Mucha gente que piensa así, éstos son cuatro días y entonces el centro soy yo, porque que vive soy yo. Y hay otro grupo de personas, entre los cuales estamos nosotros decimos, sí hay muerte, pero después de la muerte, como dice Pablo hoy en la Comunidad de Roma está el juicio.
10:34
Padre Don: Manuel González López Corps: - Eso es lo interesante, esta vida no es un sin sentido y que la muerte que desgarra nuestra vida, que fractura las ilusiones de vivir. La muerte tiene un sentido, la contemplación del rostro de Dios. Mirad, eso es lo que hace que nosotros podamos cantar el «Aleluya», que digamos que el «Aleluya», será el canto definitivo y último. «Aleluya», significa «Alabad a Yahvé, Alabad al Señor». Existimos, hemos sido creados, para la Alabanza Eterna, no para cuatro días.
11:17
Padre Don: Manuel González López Corps: - Existimos no por casualidad, sino hemos sido creados para Él, cuando esta Morada Terrenal se deshaga, sabemos que Él va a seguir interviniendo. Y no es esta carne, no es un producto de la casualidad, en esta carne hemos comenzado a vivir. Y la Esperanza que tenemos en la inmortalidad, se convierte en Creencia de la Resurrección de la carne. Por eso tenemos Cementerios, por eso tenemos Cementerios, por que los Cementerios son lugares para la memoria.
11:54
Padre Don: Manuel González López Corps: - Lugares para el recuerdo, o donde no se puede tener ya el cuerpo porque ha desaparecido totalmente. Son puras cenizas o puro polvo, el lugar, es un lugar para la memoria, ¿memoria de qué? De la Esperanza Eterna, del sentido de la vida, memoria de la Resurrección de la Carne. No sabemos ni cómo, ni dónde, ni cuándo, vamos a morir. Pero es seguro, que todos vamos a pasar por ese trance, tampoco sabemos ¿ni cómo?, ¿ni cuándo? y ¿de qué manera?, vamos a Resucitar.
12:24
Padre Don: Manuel González López Corps: - Pero vamos a hacerlo, nuestra inconsciencia puede hacer creer que como no vemos una cosa no existe. Y es que hay dos maneras de percibir la realidad, hay dos maneras de percibir la realidad, «la empírica», es decir, lo que yo oigo, que yo huelo, lo que yo veo, lo que yo siento, que yo toco. Lo que percibo por los cinco sentidos, ¡no!, pero hay más sentidos que los cinco. Hay más sentidos que los cinco, hay un conocimiento inmediato, yo oigo cantar a una persona, la veo que se pone de pie, la veo que se pone de rodillas, me da la mano, me da un abrazo, veo que sufre.
13:05
Padre Don: Manuel González López Corps: - Que llora, puedo oler el incienso, puedo ver la luz del Cirio Pascual, que hoy nos preside. Y eso me da la certeza de que existo, de que estoy aquí, de que estamos juntos, pero habrá un día en que, los cinco sentidos ya no existan. Pero no por eso yo no voy a tener una percepción de la realidad, no voy a dejar de tener esa percepción, será distinta. El que muere, muere en el Señor, y la misma percepción que tenemos del Señor, tenemos los que han partido ya. Y es la fe que nos concita en este día 2 de noviembre, y ayer recordamos a los Santos que son difundidos y les pedíamos intercesión por nosotros.
13:56
Padre Don: Manuel González López Corps: - Hoy también hablamos de intercesión, pero somos nosotros los que pedimos interceder por otros difuntos. Pero todo, ayer todos los Santos, hoy todos los difuntos, la idea es la misma, la muerte no es el final. Hay razón para la esperanza y podemos cantar «Aleluya», porque hemos sido creados para el «Aleluya», para Alabar a Dios Eternamente. Lo que hacemos ahora es como un ensayo general, os dais, cuenta cada vez que nos reunimos en la Liturgia, estamos como ensayando lo que va a ser nuestra vida entera.
14:33
Padre Don: Manuel González López Corps: - Dice la Biblia que el más robusto hasta 80, aquí no se queda nadie y a la vez, todos nos quedamos en el Señor. Percibimos al Señor con un sentido profundo del corazón y de la fe y nosotros tenemos la misión de hacer que el mundo no olvide que además de la percepción sensorial, lo que vemos, lo que oímos, lo que gustamos, lo que entendemos, también tenga una Percepción Espiritual. Este mundo, todo lo que vemos, todo lo que es material, un día desaparecerá, tal como hoy lo vemos. Todos no quedará nada, únicamente te quedará la palabra del Señor, y nosotros queremos vivir en Él.
15:21
Padre Don: Manuel González López Corps: - Cristo ha Orado por esto, creer en Cristo supone, «Padre te pido por éstos, para que estén conmigo donde yo estoy». Es lo que creemos nosotros, y esa palabra nos da Esperanza, si Cristo, Omnipotente Señor, como el Padre, ha Orado al Padre diciendo: «que éstos que están Marcados, que éstos que están Bautizados, estén conmigo». Yo creo esa palabra y eso hace que nosotros miremos hoy el Sacrificio de Cristo que entregó Su Cuerpo, Su Carne y Su Sangre por nosotros. Como un Cordero, Él que entregó, que se dió, a la muerte con un Cordero de Sacrificio, haya sido levantado, con la Fuerza del León.
16:08
Padre Don: Manuel González López Corps: - Por eso la Biblia, en el Apocalipsis dice: «que lo que creemos es la Victoria del León de la Tribu de Judá. Hemos visto, Cristo entregado como Cordero y al Romper el Pan, ese Pan Consagrado, esta Hostia Santa, decimos: «Cordero, Cordero, Cordero», pero al levantar la Hostia sobre el Cáliz, lo que estamos creyendo es, que es Pan de Vida Eterna, que es Pan para los Fuertes. Porque la fortaleza está ahí, en la Eucaristía y cuando alguien muere, no sabemos si no reunirnos para Celebrar la Eucaristía. ¿Porque convocamos al Cura?, ¿por qué llamamos a la Comunidad?, ¿por qué Celebramos la Eucaristía?, porque hubo un Mandato al principio, del cual vivimos.
16:54
Padre Don: Manuel González López Corps: - El Mandato era: «¡no comáis!», el Primer Mandato es el «ayuno», «¡no comáis!», que si coméis, moriréis. El Primer Mandato en el paraíso es éste «el ayuno», si un hombre no ha sido capaz de ayunar y comió simbólicamente hablando, el Mandato del Nuevo Adán. Dios ha tenido que hacerse persona, humana, como Nuevo Adán en Cristo. El Primer Adán, desoyó el Mandato del «ayuno», «¡no comáis!», y estamos sufriendo las consecuencias humanas de aquella desobediencia.
17:31
Padre Don: Manuel González López Corps: - «Si coméis, moriréis», pero el Nuevo Adán ha dicho: «tomad y comed», «que coma», el «que coma», vivirá para siempre. Eso es el fundamento de la Eucaristía, estamos aquí, para comer, estamos aquí, para que ese Sacrificio, lo que significa el Convite, el Banquete de ese Sacrificio. Nos alcance a nosotros y a toda la humanidad, por vosotros y por la multitud, por vosotros y por muchos. Una multitud que nadie podía contar, oímos ayer, una multitud que nadie podía contar. De toda tribu, raza, pueblo y nación, por eso hoy ante el Sacrificio de Cristo, ante la victoria de Cristo, como León de la Tribu de Judá.
18:20
Padre Don: Manuel González López Corps: - Hacemos luto, nos dolemos de la muerte, la muerte nos duele, la separación es real, pero no por ello, no por ello, desaparece la Esperanza ante el dolor. Y por eso hoy en toda la Iglesia se Reza, el Salmo 50, lo hemos escuchado como Canto de Entrada el Salmo 50.
«Misericordia, Dios mío por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa,
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado,
contra ti, contra ti sólo pequé.
Cometí la maldad que aborreces.
Pero también decimos «Aleluya», porque he sido creado para eso. Dios tiene misericordia de mí, me levanta, porque es clemente, hemos repetido, porque es clemente y misericordioso hoy vemos al hombre mortal y vemos al Dios que nos levanta para la inmortalidad para la resolución de esta carne.
19:19
Padre Don: Manuel González López Corps: - Esta carne bañada en el agua Bautismo, esta carne marcada por el Crisma en el Sacramento de la Confirmación. Esta carne marcada con ese Aceite Santo, esta carne alimentada por el Cuerpo y la Sangre de Cristo, tiene ya el germen de la Resurrección. Esta carne está aquí para contemplar una luz, una luz que indica siempre Aleluya. Si ciertamente hoy vivimos el luto, pero un luto con Esperanza. Vivimos el dolor de la separación, pero una separación con esperanza, si vivimos la incertidumbre del más allá, pero sabemos que estamos aquí, no para comer y beber y mañana desaparecer.
20:00
Padre Don: Manuel González López Corps: - Estamos aquí para un juicio, en el que todos queremos oír, «venid vosotros benditos de mi Padre, al banquete preparado para vosotros, desde la creación del mundo», un Banquete, un Banquete de Bodas. Un Signo Nupcial y por eso la Esposa la Iglesia, se va preparando. Vivimos como la Esposa de Cristo, la Iglesia es la esposa que se prepara para aquel banquete y mientras llega ayunando del mal, es decir, cumpliendo el Primer Mandamiento del Paraíso.
20:40
Padre Don: Manuel González López Corps: - No comiendo del mal, queremos comer del bien y hacer el bien, y así alimentándonos de la Vida Eterna, vamos a dar hermanos hoy un Signo de Esperanza a la gente, que no cree o qué pasa. Que ha perdido la ilusión por que los Cristianos, lo que hacemos está noche es Encender Velas. Porque creemos que los que han muerto, participan de la luz de Cristo, que así sea.
21:30
Padre Don: Manuel González López Corps: - Elevemos súplicas hoy con mucha esperanza por todos los hermanos y hermanas que han pasado ya de este mundo y van hacia el Padre.
22:46
Padre Don: Manuel González López Corps:
PETICIONES
Por la Santa Iglesia
la Casa de Dios
que va edificándose
de Cimiento de los apóstoles
y Profetas cuya Piedra Angular es Cristo.
Para que toda la familia Santa
de Dios vivan en la esperanza
de la futura Resurrección.
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
Para que manifieste
a todos los pueblos
la promesa de la vida eterna.
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
Para que a cuantos lloran
ante la muerte los consuele
la promesa de la inmortalidad futura.
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
Para que reciban las almas
de los fieles que han salido
de este mundo y los haga gozar
de su presencia.
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
Para que Dios admita
en la gloria de su reino
a todos los que creó por amor.
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
Para que escuche la oración
de los que estamos aquí
reunidos en su nombre
y admita en su reino
a nuestros familiares
y amigos que han salido
ya de este mundo
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
23:10
Padre Don: Manuel González López Corps:
Escuchanos Padres
nuestra Oración
por nuestros queridos hermanos
que han pasado ya de este mundo
y caminan hacia ti
para que animados
por esta Oración Espiritual
de la Iglesia
tengan el descanso eterno
℣. Por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amén.
24:07
Padre Don: Manuel González López Corps: - En pie
℣. Orad hermanos
para que este sacrificio mío
y vuestro sea agradable
a Dios padre todopoderoso
℟. El Señor reciba
de tus manos este sacrificio,
para alabanza
y gloria de su nombre,
para nuestro bien
y el de toda su Santa Iglesia.
24:23
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Dios clemente y misericordioso
te pedimos que limpies
en la sangre de Cristo
los pecados de tus siervos difuntos
por medio de ese sacrifcio
y a los que ya habías lavado
con el agua del Bautismo
purificarlos sin cesar
con indulgencia amorosa.
℣. Por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amén.
24:45
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario
25:12
Padre Don: Manuel González López Corps:
En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre
y en todo lugar
Señor Padre Santo
Dios todopoderoso y eterno
en Cristo brilla la esperanza
de nuestra feliz Resurrección
y así, aunque la certeza de morir
nos entristece
nos consta la promesa
de la futura inmortalidad
porque la vida
de los que en ti creemos Señor
no termina, se transforma
y al deshacerse nuestra morada terrenal
adquirimos una mansión eterna
en el cielo
por eso con los ángeles y arcángeles
proclamamos sin cesar
el himno de tu gloria:
26:24
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de Tu gloria.
℟. Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
27:19
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Santo eres
en verdad Señor
fuente de toda Santidad
por eso te pedimos
que Santifiques estos dones
con la efusión de tu espíritu
de manera que se conviertan
para nosotros en el cuerpo y la sangre
de Jesucristo nuestro Señor
el cual cuando iba a ser entregado
a su pasión voluntariamente aceptada
tomó pan y dándote gracias
lo partió y lo dio a sus
Discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
℣. Señor mío y Dios mío.
28:03
Padre Don: Manuel González López Corps:
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el cáliz, y dándote gracias
de nuevo lo pasó
a sus discípulos diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
28:35
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Aclamemos el misterio de la fe:
℣. Cada vez que comemos,
de este Pan y bebemos de este Cáliz,
℟. Anunciamos Tu Muerte,
Señor, hasta que vuelva.
28:46
Padre Don: Manuel González López Corps:
Así pues Padre al Celebrar
ahora el Memorial de la muerte
y Resurrección de tu hijo
te ofrecemos el Pan de Vida
y el Cáliz de Salvación
y te damos gracias
porque nos hace dignos
de servirte en tu presencia
te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo
congregue en la unidad
a cuantos participamos
del cuerpo y sangre de Cristo
acuérdate Señor de Tu Iglesia
extendida por toda la tierra
y con el Papa Francisco
con nuestro Obispo Carlos
y todos los Pastores
que cuidan de tu Pueblo
llevalá a su Perfección
por la Caridad
acuerdate también
de nuestros hermanos
que durmieron en la esperanza
de la Resurrección y de todos
los que han muerto
en tu misericordia
y admitelos a contemplar
la luz de tu rostro
ten misericordia de todos nosotros
y así con María la Virgen
Madre de Dios
su esposo San José
los Apóstoles
y cuántos vivieron
en tu amistad
a través de los tiempos
merezcamos por tu hijo
Jesucristo compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas
29:48
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Por Cristo, con Él y en Él
a ti Dios, Padre Omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
30:14
Padre Don: Manuel González López Corps: - Ante de la Fracción del Pan, Recemos todos juntos:
PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
30:43
Padre Don: Manuel González López Corps:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
℟. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.
31:02
Padre Don: Manuel González López Corps:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la Fe de Tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concedele la paz y la unidad.
tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
31:15
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. La paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟. y con tu espíritu.
℣. Como hermanos daos la Paz.
℟. la Paz esté contigo
31:36
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
℟. danos la paz.
32:00
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Éste es el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a la cena del Señor.
℟. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
℣. El Cuerpo de Cristo, Amen.
32:16
MÚSICA de la BASÍLICA:
Cristo en nuestra Pascua ha sido inmolado
hagamos fiesta en el Señor
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Pascua Sagrada Fiesta de la Luz
la Iglesia rescatada
canta a su Señor
ha resucitado el Señor
..por toda la eternidad
Aleluya, Aleluya, Aleluya
Aleluya, Aleluya, Aleluya
37:20
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Oremos
alimentadas con el cuerpo
y la sangre de Cristo
que murió y Resucitó
por nosotros
te pedimos Padre
por tus siervos difuntos
para que purificados
por el Misterio Pascual
gozen ya de la Resurrección eterna
por Cristo nuestro Señor
℟. Amén.
37:46
Padre Don: Manuel González López Corps: - El mejor responso en este día es la belleza de esta Bendición Triple. Vamos a ser bendecidos nosotros y pidamos en este momento como una Oración de Intercesión por tantos. Por los que hoy tenemos que pedir, ésta es la auténtica Obra de Misericordia, una Oración de Intercesión. Lo hacemos con la fuerza del Misterio Pascual de Cristo y pensemos ayer la Toda Santa María, todos los Santos, tantos hombres y mujeres que necesitan de esa Oración. Y nosotros estamos aquí como hombres y mujeres de caridad, pidiendo por ellos.
38:20
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
38:20
Padre Don: Manuel González López Corps: - Nos inclinamos para la bendición solemne
℣. El Dios de todo consuelo
que con amor inefable creó al hombre
y en la Resurrección de su hijo
hagos a los creyentes la esperanza de Resucitar
derrame ahora sobre vosotros su bendición
℟. Amén.
℣. y concede el perdón de toda culpa
a los que aún vivimos en el mundo
que otorge a los que ha muerto
el lugar de la luz y de la paz
℟. Amén.
y a todos nos conceda a vivir eternamente
felices con Cristo
al que proclamamos Resucitado
de entre los muertos
℟. Amén.
℣. Que la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros.
℟. Amén.
39:13
Padre Don: Manuel González López Corps: - Mirando al Cirio Pascual o a las Luces que hoy encendemos en familia. Esa vela que ponemos la cena, esa Oración que hacemos es ya una Oración sin Palabras. Pero acabamos pidiendo por ellos de una manera especial
℣. Dale Señor el Descanso Eterno
℟. y brille para ellos la luz que no tiene fin.
℣. Descanse en paz.
℟. Amén.
℣. Podéis ir en Paz
℟. Demos Gracias al Señor
Homilía del Papa Francisco en la conmemoración de los fieles difuntos
Camino Católico
Publicado el 2 nov. 2017.- (Laudate Dominum / Radio Vaticano / caminocatolico.org/home/) En el jueves 2 de noviembre, en la Conmemoración de los fieles difuntos, el Santo Padre celebró la Santa Misa, por primera vez, en el cementerio americano de Nettuno, construido en el año 1944 en memoria de los caídos estadounidenses de todas las operaciones militares que se llevaron a cabo con el fin de liberar a Italia. Son 7861 los caídos, hombres y mujeres, que tienen su eterno descanso en este cementerio o que son allí conmemorados.
Comentarios: Padre Don Guillermo Ortiz
00:13
Santo Padre: Papa Francisco: - Escuchamos ahora la reflexión de Papa Francisco en la Misa que Preside.
00:24
Santo Padre: Papa Francisco: - Todos nosotros hoy estamos aquí reunidos en Esperanza, cada uno de nosotros en el propio corazón puede repetir las palabras de Job que hemos leido en la primera lectura. Yo sé que mi Redentor está vivo y que se levantará sobre el polvo. La esperanza de reencontrar a Dios de reencontrarnos todos nosotros, como hermanos esta esperanza no defrauda. Pablo es fuerte en esta expresión de la segunda lectura, la esperanza no desilusiona, no defrauda.
01:26
Santo Padre: Papa Francisco: - Pero la esperanza tantas veces nace y mete sus raíces en tantas llagas humanas, en tantos dolores. Es justo levantar los ojos al cielo y decir: «yo creo que mi redentor vive, está vivo» es la Oración que surge de todos nosotros. Cuando miramos a este cementerio, estoy seguro señor que estoy contigo. Pero por favor Señor, detienete, no más, no más la guerra, no más esta destrucción inútil, como dijo Benedicto XVI. Miles y miles y miles de jóvenes, esperanzas rotas, no más Señor.
03:20
Santo Padre: Papa Francisco: - Y esto debemos decirlo hoy que rezamos por todos los difuntos, pero que de modo especial, lo hacemos por estos joven. Hoy que el mundo de nuevo está en guerra, y se prepara para ir más fuerte en la guerra. No más Señor, no más, con la guerra se pierde todo. Me viene a la mente aquella anciana que guardando las ruinas de Hiroshima, con resignación sapiencial, pero con mucho dolor. Con esa resignación, de lamentos que saben vivir las mujeres, porque su carisma decía los hombres hacen de todo para declarar y hacer una guerra.
04:47
Santo Padre: Papa Francisco: - Y al final se destruyen asimismo, esta es la guerra la destrucción de nosotros mismos. Seguramente aquella mujer, aquella anciana había perdido a sus hijos. Sólo tenía esa llaga en el corazón y las lágrimas, y si hoy es un día de esperanza hoy también es un día de lágrimas. Lágrimas como aquellas que sentían la mujeres cuando llegaban las cartas diciendo, ha sido un honor que su marido ha sido un héroe de la patria. Que sus hijos son héroes de la patria, son lágrimas que hoy la humanidad no debe olvidar.
06:21
Santo Padre: Papa Francisco: - Este orgullo de esta humanidad, que no ha aprendido la lección, y parece que no quiere aprenderla. Cuando tantas veces en la historia los hombres piensan hacer una guerra. Están convencidos de hacer un mundo nuevo, una primavera y termina en invierno. Feo, cruel, el reino del terror, de la muerte. Hoy rezamos por todos los difuntos, por todos, pero de un modo especial por estos jóvenes. En un momento donde tantos mueren en las batallas, de cada día, esta guerra a pedazos. Recemos también por los muertos de hoy de guerra. También los niños inocentes, esto es el fruto de la guerra, la muerte. Y que el Señor nos de la gracia llorar.
00:13
Santo Padre: Papa Francisco: - Escuchamos ahora la reflexión de Papa Francisco en la Misa que Preside.
00:24
Santo Padre: Papa Francisco: - Todos nosotros hoy estamos aquí reunidos en Esperanza, cada uno de nosotros en el propio corazón puede repetir las palabras de Job que hemos leido en la primera lectura. Yo sé que mi Redentor está vivo y que se levantará sobre el polvo. La esperanza de reencontrar a Dios de reencontrarnos todos nosotros, como hermanos esta esperanza no defrauda. Pablo es fuerte en esta expresión de la segunda lectura, la esperanza no desilusiona, no defrauda.
01:26
Santo Padre: Papa Francisco: - Pero la esperanza tantas veces nace y mete sus raíces en tantas llagas humanas, en tantos dolores. Es justo levantar los ojos al cielo y decir: «yo creo que mi redentor vive, está vivo» es la Oración que surge de todos nosotros. Cuando miramos a este cementerio, estoy seguro señor que estoy contigo. Pero por favor Señor, detienete, no más, no más la guerra, no más esta destrucción inútil, como dijo Benedicto XVI. Miles y miles y miles de jóvenes, esperanzas rotas, no más Señor.
03:20
Santo Padre: Papa Francisco: - Y esto debemos decirlo hoy que rezamos por todos los difuntos, pero que de modo especial, lo hacemos por estos joven. Hoy que el mundo de nuevo está en guerra, y se prepara para ir más fuerte en la guerra. No más Señor, no más, con la guerra se pierde todo. Me viene a la mente aquella anciana que guardando las ruinas de Hiroshima, con resignación sapiencial, pero con mucho dolor. Con esa resignación, de lamentos que saben vivir las mujeres, porque su carisma decía los hombres hacen de todo para declarar y hacer una guerra.
04:47
Santo Padre: Papa Francisco: - Y al final se destruyen asimismo, esta es la guerra la destrucción de nosotros mismos. Seguramente aquella mujer, aquella anciana había perdido a sus hijos. Sólo tenía esa llaga en el corazón y las lágrimas, y si hoy es un día de esperanza hoy también es un día de lágrimas. Lágrimas como aquellas que sentían la mujeres cuando llegaban las cartas diciendo, ha sido un honor que su marido ha sido un héroe de la patria. Que sus hijos son héroes de la patria, son lágrimas que hoy la humanidad no debe olvidar.
06:21
Santo Padre: Papa Francisco: - Este orgullo de esta humanidad, que no ha aprendido la lección, y parece que no quiere aprenderla. Cuando tantas veces en la historia los hombres piensan hacer una guerra. Están convencidos de hacer un mundo nuevo, una primavera y termina en invierno. Feo, cruel, el reino del terror, de la muerte. Hoy rezamos por todos los difuntos, por todos, pero de un modo especial por estos jóvenes. En un momento donde tantos mueren en las batallas, de cada día, esta guerra a pedazos. Recemos también por los muertos de hoy de guerra. También los niños inocentes, esto es el fruto de la guerra, la muerte. Y que el Señor nos de la gracia llorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.