Palabra de Vida 14/11/17:
«Somos siervos inútiles»
Por Rvrdo. Don: Jesús Higueras Esteban
«Somos siervos inútiles»
Por Rvrdo. Don: Jesús Higueras Esteban
Camino Católico
Publicado el 14 nov. 2017 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 14 de noviembre de 2017, martes de la 32ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.
Evangelio: San Lucas 17, 7-10:
En aquel tiempo, dijo el Señor:
«¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo:
“En seguida, ven y ponte a la mesa”?
¿No le diréis:
“Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”?
¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os mandado, decid:
“Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”».
«¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo:
“En seguida, ven y ponte a la mesa”?
¿No le diréis:
“Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”?
¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os mandado, decid:
“Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”».
Padre Don: Jesús Higueras Esteban
00:19
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Somos siervos inútiles, y hemos hecho lo que teníamos que hacer», una de los posibles defectos que pueda tener cualquier ser humano y por supuesto también un Cristiano. Es la vanidad, la vanidad consiste en creerse, bueno, pues el colmo del no va más. Una persona vanidosa, es una persona que está encantada de haberse conocido a sí misma. Y que por tanto todo, lo que hace o ella hace es lo más rico, lo más mono, lo más ideal, lo más elegante, lo más sensato, lo más limpio, lo más fácil.
00:49
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y las personas vanidosas además de creerse mejores, es que encima, van haciendo propaganda de sí mismas y bueno, cuando se comparan con los demás los ven, abajo, abajo, abajo. Y sin embargo Jesús, dice: «cuando algo os salga bien, cuando algo os salga bien, decid: «somos unos siervos inútiles, y hemos hecho lo que teníamos, que hacer». Porque todo es gracia y por si tenemos cualidades virtudes, si sabemos guisar bien, sabemos vestir bien, sabemos hablar bien, sabemos lo que sea.
01:18
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Es un don que Dios te ha dado, que todo es cultivado, sí, pero es un don que Dios te ha dado. En ese sentido claro, si te apropias de los dones de Dios y te crees, que buenos, que tú eres el gran protagonista, estás muy equivocado. Eres un ladrón de la gloria de Dios, imagínate que te dejan un collar de perlas, tu mejor amiga, o tu mejor compañera, lo que sea. Y vas luciéndolo y dices que collar más bonito, si, si, es muy bonito y de una persona encantadora que me lo ha prestado, que me lo ha dejado, para que lo luzca.
01:49
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Que pena verdad, cuando los hombres nos olvidamos, de que todo lo bueno que nuestra vida, de todo lo bueno que hemos podido hacer, ha sido por la misericordia de Dios. Porque nací en una Familia Cristiana, porque me han dado una buena educación, todo lo hemos recibido. Esas personas que dicen: «no, yo me echo a mí mismo, no le debo nada a nadie». Quizás en lo humano no, pero a Dios le debes todo, les debes la vida, le debes la Fe, le debes, tantas cosas que Dios siempre te ha dado.
02:15
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Creo que esto es fundamental y por tanto qué bonita es esta frase del Evangelio que vamos a escuchar, que dice: «bueno pues cuando te encuentres el Señor trabajando, somos unos siervos inútiles». Hemos hecho lo que teníamos que hacer, como es lógico. No se nos puede subir a la cabeza, no nos podemos creer, que estamos por encima de nadie. Porque somos unos siervos inútiles, que hemos hecho, lo mandado, lo previsto, lo que cabía esperar de nosotros.
02:38
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - No tenemos tantos méritos como nos creemos, y a veces hay, con como nos subamos al escalafón. No empecemos a ponernos, por encima lo demás, pues claro, la vanidad es muy ridícula. Y una persona vanidosa, inmediatamente se le nota y se desacredita pobrecita. Vamos a pedir al Señor, que nos conceda saber estar siempre en nuestro sitio, saber ser humildes y decir si hemos hecho algo bien, somos unos siervos inútiles, porque todo lo hemos recibido de Dios.
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Somos siervos inútiles, y hemos hecho lo que teníamos que hacer», una de los posibles defectos que pueda tener cualquier ser humano y por supuesto también un Cristiano. Es la vanidad, la vanidad consiste en creerse, bueno, pues el colmo del no va más. Una persona vanidosa, es una persona que está encantada de haberse conocido a sí misma. Y que por tanto todo, lo que hace o ella hace es lo más rico, lo más mono, lo más ideal, lo más elegante, lo más sensato, lo más limpio, lo más fácil.
00:49
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y las personas vanidosas además de creerse mejores, es que encima, van haciendo propaganda de sí mismas y bueno, cuando se comparan con los demás los ven, abajo, abajo, abajo. Y sin embargo Jesús, dice: «cuando algo os salga bien, cuando algo os salga bien, decid: «somos unos siervos inútiles, y hemos hecho lo que teníamos, que hacer». Porque todo es gracia y por si tenemos cualidades virtudes, si sabemos guisar bien, sabemos vestir bien, sabemos hablar bien, sabemos lo que sea.
01:18
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Es un don que Dios te ha dado, que todo es cultivado, sí, pero es un don que Dios te ha dado. En ese sentido claro, si te apropias de los dones de Dios y te crees, que buenos, que tú eres el gran protagonista, estás muy equivocado. Eres un ladrón de la gloria de Dios, imagínate que te dejan un collar de perlas, tu mejor amiga, o tu mejor compañera, lo que sea. Y vas luciéndolo y dices que collar más bonito, si, si, es muy bonito y de una persona encantadora que me lo ha prestado, que me lo ha dejado, para que lo luzca.
01:49
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Que pena verdad, cuando los hombres nos olvidamos, de que todo lo bueno que nuestra vida, de todo lo bueno que hemos podido hacer, ha sido por la misericordia de Dios. Porque nací en una Familia Cristiana, porque me han dado una buena educación, todo lo hemos recibido. Esas personas que dicen: «no, yo me echo a mí mismo, no le debo nada a nadie». Quizás en lo humano no, pero a Dios le debes todo, les debes la vida, le debes la Fe, le debes, tantas cosas que Dios siempre te ha dado.
02:15
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Creo que esto es fundamental y por tanto qué bonita es esta frase del Evangelio que vamos a escuchar, que dice: «bueno pues cuando te encuentres el Señor trabajando, somos unos siervos inútiles». Hemos hecho lo que teníamos que hacer, como es lógico. No se nos puede subir a la cabeza, no nos podemos creer, que estamos por encima de nadie. Porque somos unos siervos inútiles, que hemos hecho, lo mandado, lo previsto, lo que cabía esperar de nosotros.
02:38
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - No tenemos tantos méritos como nos creemos, y a veces hay, con como nos subamos al escalafón. No empecemos a ponernos, por encima lo demás, pues claro, la vanidad es muy ridícula. Y una persona vanidosa, inmediatamente se le nota y se desacredita pobrecita. Vamos a pedir al Señor, que nos conceda saber estar siempre en nuestro sitio, saber ser humildes y decir si hemos hecho algo bien, somos unos siervos inútiles, porque todo lo hemos recibido de Dios.
Santa Misa del martes de la 32ª semana de Tiempo Ordinario, 14 de noviembre de 2017
Camino Católico
Publicado el 14 nov. 2017 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del martes de la 32ª semana de Tiempo Ordinario, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Inicio de la Santa Misa y Dedicación
00:18
MUSICA de la BASÍLICA:
Cuando estamos reunidos en tu nombre
Cuando estáis reunidos en mi nombre,
en medio de vosotros estoy Yo.
Cuando estamos reunidos en tu nombre,
en medio de nosotros,
en medio de nosotros,
en medio de nosotros,
estás Tú.
En medio de vosotros,
animando el encuentro,
alzando las plegarias,
avivando la fe,
avivando la fe.
02:07
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟. Amen.
02:13
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espíritu Santo,
estén con Todos Vosotros.
02:25
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Hermanos buenos días y bienvenidos a la Celebración de la Eucaristía de este martes en la trigésimo segunda semana del tiempo ordinario. Como a veces cantamos, decimos: «palabra es camino, tu cuerpo fraternidad». Pues eso es lo que queremos realizar en nuestra Celebración, escuchar la Palabra de Dios. Que nos marca el camino de nuestra vida y hacemos fraternidad considerándonos, pues eso, el cuerpo de Cristo que peregrina en esta tierra.
03:02
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Un saludo como siempre muy cordial y cercano, a todos aquellos hermanos nuestros que a través de canal 13 de televisión se unen a nosotros en la Celebración Eucarística. Que ahora en un momento de silencio pedimos perdón al Señor por nuestros pecados, nos acogemos a su misericordia.
03:39
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Tú que viniste al mundo
para salvarnos
℟. Señor, Ten Piedad
℣. Tú que nos visitas
continuamente con la gracia
de tu espíritu
℟. Cristo, Ten Piedad
℣. Tú que vendrás un día
a juzgar nuestras obras.
℟. Señor, Ten Piedad
03:55
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna.
04:06
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Oremos
Dios omnipotente y misericordioso
aparta de nosotros todos los males
para que bien dispuestos
nuestro cuerpo y nuestro espíritu
podamos libremente cumplir tu voluntad
por nuestro Señor Jesucristo
tu hijo que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos
℟. Amen.
04:36
Lectora de la Primera Lectura:
Lectura del libro de la Sabiduría 2, 23-3, 9 Los insensatos pensaban que habían muerto, pero ellos están en paz
04:38
Lectora de la Primera Lectura: - Dios creó al hombre incorruptible y lo hizo a imagen de su propio ser; mas por envidia del diablo entró la muerte en el mundo, y la experimentan los de su bando.
En cambio, la vida de los justos está en manos de Dios, y ningún tormento los alcanzará.
Los insensatos pensaban que habían muerto, y consideraban su tránsito como una desgracia, y su salida de entre nosotros, una ruina, pero ellos están en paz.
Aunque la gente pensaba que cumplían una pena, su esperanza estaba llena de inmortalidad.
05:22
Lectora de la Primera Lectura: - Sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes bienes, porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de él.
Los probó como oro en crisol, y los acepto como sacrificio de holocausto.
En el día del juicio resplandecerán y se propagarán como chispas en un rastrojo.
Gobernarán naciones, someterán pueblos y el Señor reinará sobre ellos eternamente.
Los que confían en él comprenderán la verdad y los que son fieles a su amor permanecerán a su lado, porque la gracia y la misericordia son a para sus devotos y la protección para sus elegidos.
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
06:12
Lectora de los Salmos:
Sal 33, 2-3. 16-17. 18-19 Bendijo al señor en todo momento.
℣. Bendigo al Señor
en todo momento
℟. Bendigo al Señor
en todo momento
℣. Los ojos del Señor miran a los justos,
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria. ℟.
℣. Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias.
El Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos. ℟.
℣. Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen
y se alegren. ℟.
07:04
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Aleluya Cf, Jn 14, 23 Aleluya, aleluya, aleluya
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
℣. El que me ama guardará mi palabra
– dice el Señor -,y mi Padre
lo amará y vendremos a él. ℟.
07:44
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
✠ Lectura del santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 17, 7-10 Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer
07:46
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. El Señor esté con vosotros
℟. y con tu espíritu
℣. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas
℟. Gloria a ti, Señor
07:56
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - En aquel tiempo, dijo el Señor:
«¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo:
“En seguida, ven y ponte a la mesa”?
¿No le diréis:
“Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”?
¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os mandado, decid:
“Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”».
℣. Palabra del Señor
℟. Gloria a Ti Señor, Jesús
HOMILIA
08:43
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Sentáos un momento, en estas última semanas, del Año Litúrgico, estamos en la semana 32 son 34 las semanas de la del Año Litúrgico. En estas últimas semanas como digo, la Palabra de Dios, nos enfrenta digamos a lo que es nuestro destino y al mismo tiempo nos invita a estar preparados para ese momento, para ese Día del Señor. Y así el Libro de la Sabiduría, en la Lectura de hoy, nos hace ver, como pues, sobre todo en aquellos tiempos en que se escribió este libro la gente no tenía todavía una idea clara, de lo que era una vida después de la vida.
09:42
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Lo que llamábamos la vida de ultratumba, más allá de la tumba, y no tenían todavía claro, si el alma era inmortal o no lo era. Y muchos pensaban, pues eso, que al terminar la vida, se iban a un lugar, desconocido, llamaban, lo habeis leído a veces, muchas veces en el Evangelio, el Seol. Lo que llamaban el Seol, que era un lugar más bien triste, ellos lo concebían así, como un lugar más bien triste, sin luz, como muy lánguido dígamos. Sin embargo ya en este Libro de la Sabiduría, el autor lo que hace es decirnos, no, el que muere, si ha sido justo en su vida, sí ha sido, pues como nos decía el Evangelio del domingo pasado, las vírgenes prudentes.
10:44
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y haber sido eso como las vírgenes prudentes, que habéis tenido preparado siempre el aceite, la luz encendida, entonces el Señor que es misericordioso. No os va a dejar, os va a acompañar y os va a prometer una vida inmortal. Dios creó al hombre incorruptible, nos dice la Primera Frase de la Lectura de hoy. Y lo hizo a imagen de su propio Ser, luego entró el pecado en el mundo, también lo reconoce. Más por envidia del diablo, entró la muerte en el mundo.
11:31
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - En cambio y ahí es donde hace una llamada a la esperanza, en cambio la vida de los justos está en manos de Dios. Y ningún tormento lo alcanzará, los insensatos pensaban que habían muerto y consideraban su tránsito como una desgracia. Bueno pues todavía hoy tenemos mucha gente, que piensa que eso que la vida es, la vida mortal, la vida que estamos teniendo cada uno de nosotros. Y que después de la muerte, ya no hay nada, hay mucha gente que piensa así.
12:04
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Sin embargo como dice la Palabra de Dios, de hoy la vida de los justos está en manos de Dios. Aunque la gente pensaba que cumplian una pena, su esperanza estaba llena de inmortalidad. Ahí nos está abriendo el camino la Palabra, nos está abriendo el camino, a esa vida inmortal, a esa vida. Pues incorruptible a imagen de Dios, sufrieron pequeños castigos, naturalmente, naturalmente. La vida nos pone muchas veces, a prueba y nos da disgustos. Nos hace a veces actuar de forma poco coherente, con nuestra Fe, pues somos pecadores.
12:55
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Pero recibirán, dicen los justos, los que son fieles, los que son coherentes, los que son justos, esos van a recibir grandes bienes. Y todavía nos invita a más esperanza, en esas últimas palabras de la lectura de hoy. Los que confían en Él, comprenderán la verdad y los que son fieles a su Amor, permanecerán a su lado. Porque la gracia y la misericordia son para sus Devotos y la protección para sus Elegidos.
13:36
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Por eso, nosotros cuando en estas últimas semanas del año, se nos habla de los últimos días, se nos habla del Juicio, del Juicio Final. Se nos habla que en definitiva de nuestro destino, qué es lo que tenemos que pensar. Que la gracia y la misericordia de Dios son infinitas y que los que permanecen en su Amor, los fieles a su Amor. Permanecerán a su lado, esa es nuestra esperanza, esa es nuestra confianza, el saber que si obramos en la vida, con justicia, con coherencia, con fidelidad.
14:19
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - El Señor no nos va a abandonará y no es que lo merezcamos por nuestras obras, entonces tenemos el Evangelio de hoy. No es que lo merezcamos por nuestras obras, es sencillamente porque el que se encuentra con Dios a través de Cristo, entonces ya, digamos que toda su vida cambia de tal manera. Que todo su comportamiento en la vida va a ser distinto también, va a ser de una forma en que va a intentar, vamos a intentar, vivir según los criterios y según los mandatos del Evangelio.
14:57
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y entonces es que nos merecemos el premio, nos merecemos, no, no es que lo merezcamos, es sencillamente hemos descubierto el amor y cómo hemos descubierto el amor de Dios. Entonces lo que hacemos, lo hacemos es porque creemos, que eso es lo que nos pide el Señor. Que cumplimos los mandamientos, que nos entregamos a nuestros hermanos, que nos abrimos a los deseos de los que más nos necesitan. Es que eso es lo que tenemos que hacer, porque al descubrir a Dios en la persona de Cristo. Nos ha presentado ese modelo de generosidad, ese modelo de entrega, ese modelo de dar la vida por los demás.
15:46
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y entonces nosotros queremos imitar ese modelo y en consecuencia vamos a actuar así. No porque como digo tengamos grandes méritos, sino simplemente porque tenemos que hacer lo que está mandado. Lo que nos pide ese amor de Dios: «somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer». No tenemos más méritos, pero si hacemos lo que el Señor nos pide, que hagamos, y por eso decía antes, que si llevamos una vida justa, una vida coherente, una vida de fidelidad, al Evangelio. Entonces es que Dios, digamos, por decirlo así, perdonar la expresión, está como obligado, obligado a tenernos junto a Él.
16:41
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Porque hemos hecho lo que está mandado, no por que nosotros, tengamos méritos, por lo tanto, en la Palabra de Dios de hoy. Y como os digo, lo vamos a estar viendo, en estos últimos días, hemos de pensar en un destino que es la vida eterna. En un destino, de paz y felicidad, junto a Dios, junto a Cristo, junto al Espíritu. Pero porque lo hemos estado preparando durante nuestra vida mortal, ese destino está ahí, pero tenemos que ganárnoslo también día a día.
17:24
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Tenemos que estar preparados, cuando el otro día nos decía el Evangelio, el aceite de las vírgenes prudentes. Es que estaba iluminando, ese aceite, es la luz del Evangelio, que ilumina, nuestras vidas y entonces tenemos que tener siempre guardado ese aceite por si nos hace falta para recuperar la luz de nuestras lámparas. Que seamos luz, que seamos los que iluminamos el mundo, con nuestra vida de paz, con nuestra vida de amor, con nuestra vida de generosidad, con nuestra vida de entrega.
18:06
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y en consecuencia también, todo aquello que es fruto del pecado, como puede ser el odio, la violencia, la falta de entendimiento entre los hombres. Todo eso tenemos que intentar por encima de todo erradicarlo de nuestras vidas, pues que el Señor nos ayude a tener confianza en el Señor. En que su gracia y su misericordia nos van a seguir acompañando todos los días de nuestra vida. Y que nosotros por nuestra parte, cumplamos simplemente lo que está mandado, es decir, el Amor y todas las consecuencias de ese Amor.
18:47
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Como es, os decía antes, la entrega, la generosidad, el ponernos en el lugar del otro, el servir a los más necesitados. Pues que el Señor nos ayude a vivir así la palabra para formar ese cuerpo de Cristo, que no es otra cosa que la fraternidad universal de todos los hombres.
19:17
Las Peticiones de los Fieles: - Hermanos cada día de nuestra vida es una gracia del señor, ocasión que se nos ofrece para hacer el bien y construir el Reino de Dios. Invoquemos al padre del cielo, para que nos conceda caminar siempre según su voluntad.
PETICIONES
℣. Por la Santa Iglesia
para que conducida
por el Espíritu del Señor
sepa reconocer
en la vida de cada día
los signos que revelan
la presencia de Dios
℣. Oremos al Señor
℟. Te Rogamos, Oyenos.
℣. Por nuestros pastores
para que mediante el ministerio
y la santidad personal
sean educadores
y padres en la fe
℣. Oremos al Señor
℟. Te Rogamos, Oyenos.
℣. Por los hombres que trabajan
para que el esfuerzo
cotidiano necesario
para el sustento de la familia
contribuya a hacer más justas
y cordiales las relaciones
en la sociedad
℣. Oremos al Señor
℟. Te Rogamos, Oyenos.
℣. Por todos nosotros
renacidos en el bautismo
para que el Señor
nos preserve del pecado
y nos haga crecer
en la experiencia viva
de su espíritu
℣. Oremos al Señor
℟. Te Rogamos, Oyenos.
℣. Para que el espíritu del Señor
conceda salud a los enfermos
consuelo a los tristes
esperanza y paz a todo el mundo
℣. Oremos al Señor
℟. Te Rogamos, Oyenos.
20:44
Lectora de la Primera Lectura:
Asiste oh Padre a todos tus hijos
en el camino de cada día
y ayúdales a vivir con gozo
los acontecimientos
de la vida cotidiana
por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
21:45
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
Bendito seas por siempre, Señor.
Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
Bendito seas por siempre, Señor.
22:32
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Oremos, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
℟. El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
℟. Amen.
22:46
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Mira con bondad Señor
los sacrificios que te presentamos
para que alcancemos
con piadoso afectó
lo que actualizamos
sacramentalmente
de la pasión de tu hijo
el que vive y reina
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
23:07
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.
23:17
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias
padre santo siempre
y en todo lugar
por Jesucristo tú hijo amado
por Él que es Tu Verbo
hiciste todas las cosas
Tú nos lo enviaste
para que echo hombre
por obra del Espíritu Santo
y nacido de María
la Virgen, fuera nuestro salvador
y redentor, Él en cumplimiento
de tu voluntad para destruir
la muerte y manifestar la resurrección
extendió sus brazos en la cruz
y así adquirió para ti
un pueblo santo
por eso con los ángeles
y con todos los santos
proclamamos tu gloria
diciendo a una sola voz:
24:06
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
24:25
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que sean para nosotros
Cuerpo y Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan; dándote gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
25:22
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
26:07
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Y éste es el Sacramento de nuestra fe:
℟. Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!
26:17
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida
y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de estar aquí en tu presencia.
celebrando esta Eucarístia.
Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y Sangre de Cristo.
26:43
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos
y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
recordamos especialmente
en esta Eucaristia
a nuestra hermana .. a ella
y a cuantos han muerto en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles,
y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
27:42
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
27:56
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - El propio Jesús, Jesucristo el que estemos siempre preparados y vigilantes. Entre las muchas cosas que tenemos que hacer, como seguidores de Cristo está también digamos en el meollo, en el punto central, de nuestra Fe, la oración. Pues vamos a orar al padre con las palabras que el propio Jesús nos enseñó:
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
29:01
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.
29:25
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
29:47
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. La paz del Señor sea siempre con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Demonos la paz como hermanos
℟. La Paz esté contigo
30:07
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. danos la paz.
30:38
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Éste es Jesucristo Nuestro Señor,
el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta cena.
℟. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟. Amen.
31:02
MÚSICA de la BASÍLICA:
36:04
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Oremos
alimentados con esta eucaristía
hacemos presente señor
nuestra acción de gracias
implorando de tu misericordia
que el Espíritu Santo
mantenga siempre vivo
el amor a la verdad
en quienes han recibido
la fuerza de lo alto
por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amen.
℣. El Señor Esté Con Vosotros
℟. y Con Tu Espíritu
℣. La bendición de Dios todo poderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros
℣. Podéis ir en Paz.
℟. Demos Gracias al Señor.
MUSICA de la BASÍLICA:
Cuando estamos reunidos en tu nombre
Cuando estáis reunidos en mi nombre,
en medio de vosotros estoy Yo.
Cuando estamos reunidos en tu nombre,
en medio de nosotros,
en medio de nosotros,
en medio de nosotros,
estás Tú.
En medio de vosotros,
animando el encuentro,
alzando las plegarias,
avivando la fe,
avivando la fe.
02:07
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟. Amen.
02:13
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espíritu Santo,
estén con Todos Vosotros.
02:25
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Hermanos buenos días y bienvenidos a la Celebración de la Eucaristía de este martes en la trigésimo segunda semana del tiempo ordinario. Como a veces cantamos, decimos: «palabra es camino, tu cuerpo fraternidad». Pues eso es lo que queremos realizar en nuestra Celebración, escuchar la Palabra de Dios. Que nos marca el camino de nuestra vida y hacemos fraternidad considerándonos, pues eso, el cuerpo de Cristo que peregrina en esta tierra.
03:02
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Un saludo como siempre muy cordial y cercano, a todos aquellos hermanos nuestros que a través de canal 13 de televisión se unen a nosotros en la Celebración Eucarística. Que ahora en un momento de silencio pedimos perdón al Señor por nuestros pecados, nos acogemos a su misericordia.
03:39
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Tú que viniste al mundo
para salvarnos
℟. Señor, Ten Piedad
℣. Tú que nos visitas
continuamente con la gracia
de tu espíritu
℟. Cristo, Ten Piedad
℣. Tú que vendrás un día
a juzgar nuestras obras.
℟. Señor, Ten Piedad
03:55
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna.
04:06
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Oremos
Dios omnipotente y misericordioso
aparta de nosotros todos los males
para que bien dispuestos
nuestro cuerpo y nuestro espíritu
podamos libremente cumplir tu voluntad
por nuestro Señor Jesucristo
tu hijo que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos
℟. Amen.
04:36
Lectora de la Primera Lectura:
Lectura del libro de la Sabiduría 2, 23-3, 9 Los insensatos pensaban que habían muerto, pero ellos están en paz
04:38
Lectora de la Primera Lectura: - Dios creó al hombre incorruptible y lo hizo a imagen de su propio ser; mas por envidia del diablo entró la muerte en el mundo, y la experimentan los de su bando.
En cambio, la vida de los justos está en manos de Dios, y ningún tormento los alcanzará.
Los insensatos pensaban que habían muerto, y consideraban su tránsito como una desgracia, y su salida de entre nosotros, una ruina, pero ellos están en paz.
Aunque la gente pensaba que cumplían una pena, su esperanza estaba llena de inmortalidad.
05:22
Lectora de la Primera Lectura: - Sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes bienes, porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de él.
Los probó como oro en crisol, y los acepto como sacrificio de holocausto.
En el día del juicio resplandecerán y se propagarán como chispas en un rastrojo.
Gobernarán naciones, someterán pueblos y el Señor reinará sobre ellos eternamente.
Los que confían en él comprenderán la verdad y los que son fieles a su amor permanecerán a su lado, porque la gracia y la misericordia son a para sus devotos y la protección para sus elegidos.
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
06:12
Lectora de los Salmos:
Sal 33, 2-3. 16-17. 18-19 Bendijo al señor en todo momento.
℣. Bendigo al Señor
en todo momento
℟. Bendigo al Señor
en todo momento
℣. Los ojos del Señor miran a los justos,
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria. ℟.
℣. Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias.
El Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos. ℟.
℣. Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen
y se alegren. ℟.
07:04
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Aleluya Cf, Jn 14, 23 Aleluya, aleluya, aleluya
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
℣. El que me ama guardará mi palabra
– dice el Señor -,y mi Padre
lo amará y vendremos a él. ℟.
07:44
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
✠ Lectura del santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 17, 7-10 Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer
07:46
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. El Señor esté con vosotros
℟. y con tu espíritu
℣. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas
℟. Gloria a ti, Señor
07:56
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - En aquel tiempo, dijo el Señor:
«¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo:
“En seguida, ven y ponte a la mesa”?
¿No le diréis:
“Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”?
¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os mandado, decid:
“Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”».
℣. Palabra del Señor
℟. Gloria a Ti Señor, Jesús
HOMILIA
08:43
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Sentáos un momento, en estas última semanas, del Año Litúrgico, estamos en la semana 32 son 34 las semanas de la del Año Litúrgico. En estas últimas semanas como digo, la Palabra de Dios, nos enfrenta digamos a lo que es nuestro destino y al mismo tiempo nos invita a estar preparados para ese momento, para ese Día del Señor. Y así el Libro de la Sabiduría, en la Lectura de hoy, nos hace ver, como pues, sobre todo en aquellos tiempos en que se escribió este libro la gente no tenía todavía una idea clara, de lo que era una vida después de la vida.
09:42
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Lo que llamábamos la vida de ultratumba, más allá de la tumba, y no tenían todavía claro, si el alma era inmortal o no lo era. Y muchos pensaban, pues eso, que al terminar la vida, se iban a un lugar, desconocido, llamaban, lo habeis leído a veces, muchas veces en el Evangelio, el Seol. Lo que llamaban el Seol, que era un lugar más bien triste, ellos lo concebían así, como un lugar más bien triste, sin luz, como muy lánguido dígamos. Sin embargo ya en este Libro de la Sabiduría, el autor lo que hace es decirnos, no, el que muere, si ha sido justo en su vida, sí ha sido, pues como nos decía el Evangelio del domingo pasado, las vírgenes prudentes.
10:44
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y haber sido eso como las vírgenes prudentes, que habéis tenido preparado siempre el aceite, la luz encendida, entonces el Señor que es misericordioso. No os va a dejar, os va a acompañar y os va a prometer una vida inmortal. Dios creó al hombre incorruptible, nos dice la Primera Frase de la Lectura de hoy. Y lo hizo a imagen de su propio Ser, luego entró el pecado en el mundo, también lo reconoce. Más por envidia del diablo, entró la muerte en el mundo.
11:31
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - En cambio y ahí es donde hace una llamada a la esperanza, en cambio la vida de los justos está en manos de Dios. Y ningún tormento lo alcanzará, los insensatos pensaban que habían muerto y consideraban su tránsito como una desgracia. Bueno pues todavía hoy tenemos mucha gente, que piensa que eso que la vida es, la vida mortal, la vida que estamos teniendo cada uno de nosotros. Y que después de la muerte, ya no hay nada, hay mucha gente que piensa así.
12:04
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Sin embargo como dice la Palabra de Dios, de hoy la vida de los justos está en manos de Dios. Aunque la gente pensaba que cumplian una pena, su esperanza estaba llena de inmortalidad. Ahí nos está abriendo el camino la Palabra, nos está abriendo el camino, a esa vida inmortal, a esa vida. Pues incorruptible a imagen de Dios, sufrieron pequeños castigos, naturalmente, naturalmente. La vida nos pone muchas veces, a prueba y nos da disgustos. Nos hace a veces actuar de forma poco coherente, con nuestra Fe, pues somos pecadores.
12:55
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Pero recibirán, dicen los justos, los que son fieles, los que son coherentes, los que son justos, esos van a recibir grandes bienes. Y todavía nos invita a más esperanza, en esas últimas palabras de la lectura de hoy. Los que confían en Él, comprenderán la verdad y los que son fieles a su Amor, permanecerán a su lado. Porque la gracia y la misericordia son para sus Devotos y la protección para sus Elegidos.
13:36
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Por eso, nosotros cuando en estas últimas semanas del año, se nos habla de los últimos días, se nos habla del Juicio, del Juicio Final. Se nos habla que en definitiva de nuestro destino, qué es lo que tenemos que pensar. Que la gracia y la misericordia de Dios son infinitas y que los que permanecen en su Amor, los fieles a su Amor. Permanecerán a su lado, esa es nuestra esperanza, esa es nuestra confianza, el saber que si obramos en la vida, con justicia, con coherencia, con fidelidad.
14:19
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - El Señor no nos va a abandonará y no es que lo merezcamos por nuestras obras, entonces tenemos el Evangelio de hoy. No es que lo merezcamos por nuestras obras, es sencillamente porque el que se encuentra con Dios a través de Cristo, entonces ya, digamos que toda su vida cambia de tal manera. Que todo su comportamiento en la vida va a ser distinto también, va a ser de una forma en que va a intentar, vamos a intentar, vivir según los criterios y según los mandatos del Evangelio.
14:57
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y entonces es que nos merecemos el premio, nos merecemos, no, no es que lo merezcamos, es sencillamente hemos descubierto el amor y cómo hemos descubierto el amor de Dios. Entonces lo que hacemos, lo hacemos es porque creemos, que eso es lo que nos pide el Señor. Que cumplimos los mandamientos, que nos entregamos a nuestros hermanos, que nos abrimos a los deseos de los que más nos necesitan. Es que eso es lo que tenemos que hacer, porque al descubrir a Dios en la persona de Cristo. Nos ha presentado ese modelo de generosidad, ese modelo de entrega, ese modelo de dar la vida por los demás.
15:46
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y entonces nosotros queremos imitar ese modelo y en consecuencia vamos a actuar así. No porque como digo tengamos grandes méritos, sino simplemente porque tenemos que hacer lo que está mandado. Lo que nos pide ese amor de Dios: «somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer». No tenemos más méritos, pero si hacemos lo que el Señor nos pide, que hagamos, y por eso decía antes, que si llevamos una vida justa, una vida coherente, una vida de fidelidad, al Evangelio. Entonces es que Dios, digamos, por decirlo así, perdonar la expresión, está como obligado, obligado a tenernos junto a Él.
16:41
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Porque hemos hecho lo que está mandado, no por que nosotros, tengamos méritos, por lo tanto, en la Palabra de Dios de hoy. Y como os digo, lo vamos a estar viendo, en estos últimos días, hemos de pensar en un destino que es la vida eterna. En un destino, de paz y felicidad, junto a Dios, junto a Cristo, junto al Espíritu. Pero porque lo hemos estado preparando durante nuestra vida mortal, ese destino está ahí, pero tenemos que ganárnoslo también día a día.
17:24
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Tenemos que estar preparados, cuando el otro día nos decía el Evangelio, el aceite de las vírgenes prudentes. Es que estaba iluminando, ese aceite, es la luz del Evangelio, que ilumina, nuestras vidas y entonces tenemos que tener siempre guardado ese aceite por si nos hace falta para recuperar la luz de nuestras lámparas. Que seamos luz, que seamos los que iluminamos el mundo, con nuestra vida de paz, con nuestra vida de amor, con nuestra vida de generosidad, con nuestra vida de entrega.
18:06
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y en consecuencia también, todo aquello que es fruto del pecado, como puede ser el odio, la violencia, la falta de entendimiento entre los hombres. Todo eso tenemos que intentar por encima de todo erradicarlo de nuestras vidas, pues que el Señor nos ayude a tener confianza en el Señor. En que su gracia y su misericordia nos van a seguir acompañando todos los días de nuestra vida. Y que nosotros por nuestra parte, cumplamos simplemente lo que está mandado, es decir, el Amor y todas las consecuencias de ese Amor.
18:47
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Como es, os decía antes, la entrega, la generosidad, el ponernos en el lugar del otro, el servir a los más necesitados. Pues que el Señor nos ayude a vivir así la palabra para formar ese cuerpo de Cristo, que no es otra cosa que la fraternidad universal de todos los hombres.
19:17
Las Peticiones de los Fieles: - Hermanos cada día de nuestra vida es una gracia del señor, ocasión que se nos ofrece para hacer el bien y construir el Reino de Dios. Invoquemos al padre del cielo, para que nos conceda caminar siempre según su voluntad.
PETICIONES
℣. Por la Santa Iglesia
para que conducida
por el Espíritu del Señor
sepa reconocer
en la vida de cada día
los signos que revelan
la presencia de Dios
℣. Oremos al Señor
℟. Te Rogamos, Oyenos.
℣. Por nuestros pastores
para que mediante el ministerio
y la santidad personal
sean educadores
y padres en la fe
℣. Oremos al Señor
℟. Te Rogamos, Oyenos.
℣. Por los hombres que trabajan
para que el esfuerzo
cotidiano necesario
para el sustento de la familia
contribuya a hacer más justas
y cordiales las relaciones
en la sociedad
℣. Oremos al Señor
℟. Te Rogamos, Oyenos.
℣. Por todos nosotros
renacidos en el bautismo
para que el Señor
nos preserve del pecado
y nos haga crecer
en la experiencia viva
de su espíritu
℣. Oremos al Señor
℟. Te Rogamos, Oyenos.
℣. Para que el espíritu del Señor
conceda salud a los enfermos
consuelo a los tristes
esperanza y paz a todo el mundo
℣. Oremos al Señor
℟. Te Rogamos, Oyenos.
20:44
Lectora de la Primera Lectura:
Asiste oh Padre a todos tus hijos
en el camino de cada día
y ayúdales a vivir con gozo
los acontecimientos
de la vida cotidiana
por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
21:45
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
Bendito seas por siempre, Señor.
Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
Bendito seas por siempre, Señor.
22:32
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Oremos, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
℟. El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
℟. Amen.
22:46
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Mira con bondad Señor
los sacrificios que te presentamos
para que alcancemos
con piadoso afectó
lo que actualizamos
sacramentalmente
de la pasión de tu hijo
el que vive y reina
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
23:07
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.
23:17
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias
padre santo siempre
y en todo lugar
por Jesucristo tú hijo amado
por Él que es Tu Verbo
hiciste todas las cosas
Tú nos lo enviaste
para que echo hombre
por obra del Espíritu Santo
y nacido de María
la Virgen, fuera nuestro salvador
y redentor, Él en cumplimiento
de tu voluntad para destruir
la muerte y manifestar la resurrección
extendió sus brazos en la cruz
y así adquirió para ti
un pueblo santo
por eso con los ángeles
y con todos los santos
proclamamos tu gloria
diciendo a una sola voz:
24:06
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
24:25
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que sean para nosotros
Cuerpo y Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan; dándote gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
25:22
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
26:07
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Y éste es el Sacramento de nuestra fe:
℟. Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!
26:17
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida
y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de estar aquí en tu presencia.
celebrando esta Eucarístia.
Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y Sangre de Cristo.
26:43
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos
y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
recordamos especialmente
en esta Eucaristia
a nuestra hermana .. a ella
y a cuantos han muerto en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles,
y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
27:42
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
27:56
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - El propio Jesús, Jesucristo el que estemos siempre preparados y vigilantes. Entre las muchas cosas que tenemos que hacer, como seguidores de Cristo está también digamos en el meollo, en el punto central, de nuestra Fe, la oración. Pues vamos a orar al padre con las palabras que el propio Jesús nos enseñó:
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
29:01
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.
29:25
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
29:47
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. La paz del Señor sea siempre con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Demonos la paz como hermanos
℟. La Paz esté contigo
30:07
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. danos la paz.
30:38
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Éste es Jesucristo Nuestro Señor,
el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta cena.
℟. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟. Amen.
31:02
MÚSICA de la BASÍLICA:
36:04
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Oremos
alimentados con esta eucaristía
hacemos presente señor
nuestra acción de gracias
implorando de tu misericordia
que el Espíritu Santo
mantenga siempre vivo
el amor a la verdad
en quienes han recibido
la fuerza de lo alto
por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amen.
℣. El Señor Esté Con Vosotros
℟. y Con Tu Espíritu
℣. La bendición de Dios todo poderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros
℣. Podéis ir en Paz.
℟. Demos Gracias al Señor.
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