miércoles, 31 de enero de 2018

31.01.2018 - Santa Misa en 13tv






Palabra de Vida 31/1/18:
«No desprecian a un profeta más que en su tierra»
Por P. Jesús Higueras




Camino Católico

Publicado el 31 ene. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 31 de enero de 2018, miércoles de la 4ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Marcos 6, 1-6:

En aquel tiempo, Jesús se dirigió a su ciudad y lo seguían sus discípulos.

Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada:

«¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada? ¿Y esos milagros que realizan sus manos? ¿No es este el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?».

Y se escandalizaban a cuenta de él.

Les decía:

«No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa».

No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se admiraba de su falta de fe.

Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.


Padre Don: Jesús Higueras Esteban


00:22
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «No desprecian a un profeta más que en su tierra». Jesús vuelve a la ciudad que le vio crecer, Él nació en Belén, es verdad, pero Él se crió y creció en Nazaret. Va a la Sinagoga, hace un anuncio y sin embargo la gente en vez de decir, oye qué suerte tenemos. Empieza como a decir y Éste de que sabe tanto, si lo conocemos de toda la vida. En qué Universidad estudiado para decirnos estas cosas tan impresionantes, y no creían en Él. Es curioso porque la gente siempre espera que las cosas de Dios vengan por el camino de lo extraordinario.

00:54
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Los Milagros, las Cosas Portentosa, los grandísimos. Y sin embargo, claro cómo habían visto a Jesucristo en el día a día, de pequeño ayudando María la mejor. Al ir por el agua a la fuente, ayudando a José en el taller, jugando con los demás chavales. Cómo puede ser que Dios esté también en lo cotidiano, en lo ordinario en la de cada día. Son esas personas que se creen que el encuentro con Dios sólo se puede dar en los momentos sublimes, cuando uno hace una Oración mística especialmente bonita y Dios que lo decía muy bien Santa Teresa de Jesús Dios también anda entre los pucheros.

01:26
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y con Dios nos encontramos cuando suena el despertador, cuando nos levantamos de la cama, cuando hay que hacer la casa cuando hay que guisar, cuando hay que fregar los cacharros. Con Dios nos encontramos cuando salimos a la calle, hacemos la compra, estamos en la oficina. Es que, es que, en la vida ordinaria está el Señor y quién no sabe reconocer a Dios en lo ordinario es muy difícil que lo pueda reconocer después del extraordinario. Y este fue el pecado de los habitantes de Nazaret, que estuvieron conviviendo casi 30 años con el Verbo de Dios y no se dieron cuenta.

01:59
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Pensaban que la Divinidad es algo pues tan maravilloso, que no puede mezclarse con la humanidad. Y que no puede andar en las cosas humanas nosotros. Nosotros tenemos que preguntarnos yo además de mis ratos de Oración, además de mis momentos de Rosario, de escuchar la Misa en la Televisión. Recibir la comunión confesarme de vez en cuando, ... me encuentro con el Señor, pues cuando me duele la espalda. Cuando me tengo que tomar la medicina, cuando estoy con mis compañeros en la residencia o cuando esté en mi casa sólo.

02:32
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Es decir, me encuentro con Dios en lo cotidiano, en lo de cada día. Porque Él te está esperando, Él te está esperando ahí en lo normal. Decían y lo he escuchado, a mí me gusta mucho recordar esa frase, no, que es un santo, ¿quién es un santo, aquel que sabe ser extraordinario en lo ordinario. El que sabe ser grande en lo pequeño, el que sabe ser creativo en lo rutinario. Porque precisamente ahí es donde un hombre es capaz de demostrar su grandeza, en que las cosas normales, en las cosas de cada día cómo se las ofrece a Dios, como con una ofrenda, como un regalo, pues Dios los acoge. Ojalá que no nos pase como a los habitantes de Nazaret y que sepamos reconocer a Jesucristo en las cosas pequeñas de cada día.


Santa Misa del miércoles de la 4ª semana de Tiempo Ordinario, 31 de enero de 2018




Camino Católico

Publicado el 31 ene. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del miércoles de la 4ª semana de Tiempo Ordinario, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Inicio de la Santa Misa y Dedicación


00:41
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

℟.  Amén.

℣.  El Señor esté con todos vosotros
℟.  Y con tu espíritu.

00:46
Rvrndo.: Don Manuel González López Corps: - Hoy recordamos a un Presbítero, un Presbitero Italiano de fama universal. Siempre los Cristianos hemos trabajado muchísimo por la formación y por la promoción de la juventud. Pero qué duda cabe que si hablamos de Salesianos, estamos hablando de algo importante en la Iglesia. Y detrás de los Salesianos está la figura encomiable de San Juan Bosco. Es un día precioso para encomendar a la juventud, un día precioso para ofrecer esta Misa por ellos. Porque son el presente y el futuro si nos importa la Iglesia, si nos importa el mundo hoy vamos a pedir por nuestros jóvenes, nuestros hijos, nuestros nietos, nuestros compañeros, nuestros amigos, los amigos de los amigos.

01:30
Rvrndo.: Don Manuel González López Corps: - Vamos a pedir, a poner la Patena justamente el futuro de nuestra Patria, de Europa, del mundo, de la Iglesia..

01:38
Rvrndo.: Don Manuel González López Corps:

℣.  Tú eres Cristo el auténtico maestro
de los hombres
℣.  Kyrie eleison

℟.  Kyrie eleison

℣.  Tú eres el que se ha preocupado
de llamar jóvenes a tu servicio
℣.  Christe eleison

℟.  Christe eleison

℣.  Tú perdona los pecados
de nuestra juventud
℣.  Kyrie eleison

℟.  Kyrie eleison

02:12
Padre Don: Manuel González López Corps:

Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve la vida eterna.

℟.  Amén.

02:18
Padre Don: Manuel González López Corps:

Oremos.
Señor tú que has suscitado
en San Juan Bosco un padre y un maestro
para la juventud danos también a nosotros

un celo infatigable, de un amor ardiente
que nos impulse a entregarnos
al bien de los hermanos

y a servirte a ti en ellos
con fidelidad
por Nuestro Señor Jesucristo tu hijo

que vive y reina contigo
en la unidad del espíritu santo y es Dios
por los siglos de los siglos

℟.  Amén.


Lectura del segundo libro de Samuel 24, 2. 9-17 1ª lectura: Soy yo el que ha pecado al censar al pueblo. Pero ellos, las ovejas, ¿qué han hecho?.

03:13
Lectora de la Primera Lectura: - En aquellos días, el rey David mandó a Joab, jefe del ejército, que estaba a su lado:

«Recorre todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Berseba, y haz el censo del pueblo, para que sepa su número». Joab entregó al rey el número del censo del pueblo: Israel contaba con ochocientos mil guerreros, que podían empuñar la espada y Judá con quinientos mil hombres.

Pero después, David sintió remordimiento por haber hecho el censo del pueblo. Y dijo al Señor:

«He pecado gravemente por lo que he hecho. Ahora, Señor, perdona la falta de tu siervo, que ha obrado tan neciamente». Al levantarse David por la mañana, el profeta Gad, vidente de David, recibió esta palabra del Señor:


04:26
Lectora de la Primera Lectura: - «Ve y di a David: así dice el Señor: 'Tres cosas te propongo. Elige una de ellas y la realizaré'» Gad fue a ver a David y le notificó:

«¿Prefieres que vengan siete años de hambre en tu país?, o que tengas que huir durante tres meses ante tus enemigos, los cuales te perseguirán, o que haya tres días de peste en tu país? Ahora reflexiona y decide qué he de responder al que me ha enviado?» David respondió a Gad:

«¡Estoy en un gran apuro! Pero pongámonos en manos del Señor, cuya misericordia es enorme, y no en manos de los hombres».


05:31
Lectora de la Primera Lectura: - Y David escogió la peste. Eran los días de la recolección del trigo. El Señor mandó la peste a Israel desde la mañana hasta el plazo fijado. Murieron setenta y siete mil hombres del pueblo desde Dan hasta Berseba El ángel del Señor extendió su mano contra Jerusalén para asolarla. Pero el Señor se arrepintió del castigo y ordenó al ángel que asolaba al pueblo:

«¡Basta! Retira ya tu mano»

El ángel del Señor se encontraba junto a la era de Arauná, el jebuseo. Al ver al ángel golpeando al pueblo, David suplicó al Señor:

«Soy yo el que ha pecado y el que ha obrado mal. Pero ellos, las ovejas, ¿qué han hecho? Por favor, carga tu mano contra mí y contra la casa de mi padre».


℣.  Palabra del Dios.
℟.  Te Alabamos Señor.

06:53
Lector del Salmo Responsorial:


Salmo: Sal 31, 1-2. 5. 6. 7 Perdona, Señor, mi culpa y mi pecado.

℣.  Perdona, Señor,
mi culpa y mi pecado.

℟.  Perdona, Señor,
mi culpa y mi pecado.

℣.  Dichoso el que está absuelto
de su culpa, a quien le han sepultado
su pecado; dichoso el hombre a quien el Señor
no le apunta el delito.
y en cuyo espíritu no hay engaño.  ℟.

℣.  Había pecado, lo reconocí,
no te encubrí mi delito;
propuse: «Confesaré al Señor mi culpa»,
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado.  ℟.

℣.  Por eso, que todo fiel
te suplique en el momento
de la desgracia: la crecida
de las aguas caudalosas no lo alcanzará.  ℟.

℣.  Tú eres mi refugio,
me libras del peligro, me rodeas
de cantos de liberación.  ℟.

08:04
Lector del Salmo Responsorial:


  Aleluya Jn 10, 27 Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  Mis ovejas escuchan mi voz
dice el Señor,
y yo las conozco,
y ellas me siguen.  ℟.

08:27
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  El Señor esté con Todos Vosotros.
℟.  y con tu espíritu

℣.  Lectura del santo Evangelio según San Marcos.
℟.  Gloria a ti Señor Jesús.


  Lectura del santo Evangelio según san Marcos 6, 1-6 Evangelio: No desprecian a un profeta más que en su tierra

08:38
Diácono de la Basílica - Evangelio: - En aquel tiempo, Jesús se dirigió a su ciudad y lo seguían sus discípulos.

Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada:

«¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada? ¿Y esos milagros que realizan sus manos? ¿No es este el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?». Y se escandalizaban a cuenta de él.

Él decía:

«No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa».

No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se admiraba de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.


℣.  Palabra del Señor.
℟.  Gloria a Ti, Señor, Jesús.


HOMILIA

10:18
Padre Don: Manuel González López Corps: - Realmente el Rey David no es el conjunto de todas las virtudes. Estamos viendo estos días que no es un dechado de obras prodigiosas, adúltero, asesino, poco esto. Y hoy hace un censo para controlar cuánta gente hay y sacarles el dinero. Y encima interpreta la situaciones reales, es decir, la peste como si Dios fue el autor de la peste. Es decir, todo lo que no entendemos le echamos la culpa a Dios. Los antiguos eran mucho de esto, como no veían microbios, como no entendían de virus, la culpa de la lepra es Dios.

10:58
Padre Don: Manuel González López Corps: - La culpa de la .., pero sin embargo a pesar de todos sus pecados y esta falta de criterio. David es un santo, por que David en primer lugar, intenta ver la realidad según Dios. Y sabe qué ha hecho mal y hace tremenda penitencia por qué ha hecho mal e intenta siempre continuamente, continuamente orientar su vida hacia Dios. Las últimas palabras del texto de hoy son preciosas, en definitiva porque el pueblo, porque el pueblo, está pasando si yo soy el culpable. Si hubiera dicho, no el otro, el otro. Soy yo el responsable, a Dios le echamos muchas veces la culpa de lo que nos pasa. Cuando en definitiva ni Dios tiene la culpa ni tampoco a veces los demás.

11:50
Padre Don: Manuel González López Corps: - Y con nosotros mismos, la vida siempre es un misterio, siempre es un misterio y hay que partir siempre de ese presupuesto. Si queremos entender todo, hemos perdido, entendemos aquello que podemos entender, entendemos aquello que podemos entender. Lo que sí que podemos hacer es mirar la vida según Dios. Tener una visión sobrenatural ver, juzgar y actuar, como lo hubiese hecho Jesús. Ver la realidad con los ojos de Jesús. La gente veía a Saqueo como un sinvergüenza, pero Jesús no vio a Saqueo como un sinvergüenza. Nadie se atrevería a decirle oye vamos a comer juntos. Porque tomar algo juntos es lo más sublime, cuando alguien toma algo juntos lo mismo entra en todos.

12:35
Padre Don: Manuel González López Corps: - La comida para Israel tenía un sentido espiritual profundísimo, comer juntos. Por eso en definitiva, la Eucaristía ¿que es? una comida natural pasamos a una realidad sobrenatural, os dais cuenta. Hacer de lo común, del natural, algo sublime, juzgar la realidad según Dios, no según lo que vemos. Vemos un sinvergüenza, sin embargo la Iglesia celebra a San David como un Santo. Porque no valoramos la capacidad de conversión y de penitencia. Cuando nosotros en el confecionario ofrecemos al penitente algo más que 3 Aves Marías.

13:16
Padre Don: Manuel González López Corps: - Pero Padre, ¿para que has venido aquí? ¿a orientar tu vida o a una lavadora? ¿A qué has venido aquí? Hacer penitencia, quiere ser penitente, quiere sentarte en orden de los penitentes. O vienes aquí simplemente a fardar, bueno como lo he visto. Mi misión no es eso, «es como le he visto me confieso». Los pecados tuyos son como los míos, lo que importa aquí es lo que Dios quiere cómo juzgar la realidad Dios y juzgarla desde Él. Y luego actuar según Él, David es capaz de componer el Salmo Miserere: «Misericordia Dios Mío por tu Bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa, lava del todo mi delito, limpia mi pecado porque yo reconozco mi culpa, tengo siempre ante mis ojos mi pecado contra ti..

14:06
Padre Don: Manuel González López Corps: - Somos conscientes de que ofendemos a Dios, que cometemos la maldad que el aborrece. Que nos vamos a nosotros somos hombres y mujeres, hemos nacido en pecados. Por pura gracia de un signo precioso, que es cuando entramos en una Iglesia tomar un poco de Agua Bendita. Algo tan simple como eso es renovar el Bautismo. Yo entro aquí no por méritos, sino por pura gracia, porque fui bautizado. Celebro cada año el día de mi Bautismo, como una gran fiesta. He pasado del pecado a la gracia, por eso si yo tengo conciencia de pecado nunca juzgaré a los demás. Mira a esos jóvenes, te acuerdas de las maldades y de los pecados de mi juventud, dice el Salmo.

15:01
Padre Don: Manuel González López Corps: - Cuando uno es pura biología, cuando uno es un chaval, un joven, pues esta las hormonas, crecen esta uno descarriado. Cuando uno es mayor, mira para atrás no se acuerda de los pecados de la juventud, sino que juzga al otro. No conté lo que hizo Juan Bosco, no, en vez de juzgar voy a actuar. Y si juzgó, jugó como Dios y si veo les veo como Dios les ve. Como los que han, estas gentes que son gentuza muchas veces. Han costado un precio altísimo, la sangre de Jesucristo. Había un ladrón el otro día le robaron, orar por ellos hay que hacer penitencia, tienen que pulgarlo, por supuesto. Tienen que ser misericordiosos, invitarles a la conversión, a lo mejor en otra circunstancia, en otro grupo de amigos, en otro ámbito educativo hubieran sido distintos.

15:59
Padre Don: Manuel González López Corps: - Es lo que piensan los Salesianos, por eso se ha hecho tanto bien el siglo XIX, Juan Bosco es un Santo, un Santo del siglo XIX. Tiene una proyección a lo largo de todo el siglo XX en el Mundo Obrero, forjando hombres, forjando personas, forjando ciudadanos, forjando Cristianos. Podéis bajar alguna película de Juan Bosco y mirad, mirar la vida de esta gente. Mirad cómo ellos vivían, para que tengamos creatividad, para que el mundo de hoy hagamos lo mismo. No nos fijemos en los pecados, fijemonos en cómo podemos encauzar la vida.

16:38
Padre Don: Manuel González López Corps: - Este año de una manera muy especial pidiendo por la juventud, al final de año, al final de año tendremos en toda Europa una cita en Madrid, toda Europa, tendrá a finales de año una cita, en Madrid. Solamente de jóvenes, sólo de jóvenes, la Oración de Taizé. Los hermanos de Taizé en Francia, vienen a Madrid, se calcula que 20.000 jóvenes Cristianos, Católicos, Protestantes y Ortodoxos vendrán a Madrid. Jóvenes Cristianos en Madrid, ¿que van a ver en Madrid? Familias que les acogen, familias que abren sus puertas, comunidades Cristianas que abren sus Iglesias para que recen.

17:20
Padre Don: Manuel González López Corps: - Como a nuestros jóvenes, eso también les va a incitar a vivir la Vida Cristiana. Son elementos pedagógicos de primera categoría y no olvidemos que la Iglesia va a estar en una situación de Sínodo, trabajando el Tema de la Pastoral Juvenil. ¿Cómo acercar el Evangelio a los jóvenes, un mundo que está pansexualizado, un mundo del bienestar, un mundo de la inmediatez, una cultura muy distinta a la que viviamos hace unos 40 años. El mundo de hoy no es igual que hace 40 años, y los métodos tienen que ser distintos. Nos decía Juan Pablo II, Nueva Evangelización, con Nuevos Métodos, con un Nuevo Ardor.

17:58
Padre Don: Manuel González López Corps: - Hay gente que está cansada, no el Cristiano no está cansado, nuevo ardor, nuevos métodos, no hay que hacer lo que hacíamos ayer. Sino lo que Dios quiera que hagamos hoy, ¿todo para qué?, para que la nueva generación se acerque a Jesucristo, cambie su vida de pecado y camine en luz de la fe, con la gracia. Aquí estamos nosotros para eso, vamos a pedir al rey David que sabía de pecado, y que sabía también de gracia, de penitencia, que interceda David por nosotros. Vamos a pedir a San Juan Bosco y a Santa María Domínica Mazzarello que trabajaron juntos como una gran pareja, para la juventud. Que nos digan algo de creatividad, para que en las familias, en los ámbitos me digáis: «yo fui joven pero ahora soy viejo».

18:46
Padre Don: Manuel González López Corps: - Y bien y ahora tengo 80 años voy a trabajar por mis nietos. Voy a hacer lo posible económicamente, pastoralmente, para apoyar. ¿Qué puedo hacer? no juzgar ni poner cara de vinagre, como dice el Papa. Sino mostrar un rostro «a mí me ha valido ser un joven Cristiano y estoy aquí siendo un marco de referencia». Pidamos para la juventud, lo que San Juan Bosco quería, por eso ofrecemos esta Misa, que así sea.

19:24
Padre Don: Manuel González López Corps:


℣.  Oremos hermanos en esta mañana
especialmente en la memoria
de San Juan Bosco
por las Vocaciones Salesianas
por toda la juventud
la que se encomienda a nuestra Oración
y la que no Cree


PETICIONES

19:40
Lectora de las Súplicas:

℣.  Para que la iglesia promueva
todos los niveles la fidelidad
al Evangelio como signo de amor
a Dios y a los hombres.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogámos Oyénos.

℣.  Para que el Señor ayude
a los pastores a guiar
a sus comunidades con su vida y ejemplo.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogámos Oyénos.

℣.  Para que todos los Cristianos
aprendamos a resolver nuestros problemas
a la luz de la Fe.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogámos Oyénos.

℣.  Para ejemplo de los santos
contribuya a que los jóvenes
descubran su vocación Cristiana.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogámos Oyénos.

℣.  Para que cuentos celebramos
la santidad de San Juan Bosco
recibamos el auxilio de su intercesión.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogámos Oyénos.

20:29
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  Escuchanos padres y envíanos
hoy la Fuerza del Paráclito
por Jesucristo nuestro Señor.

℟.  Amén.

21:31
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  Orad hermanos,
para que este sacrificio mío y vuestro
sea agradable a Dios Padre Todopoderoso

℟.  que el Señor reciba de Tus manos
este Sacrificio para alabanza
y gloria de tu nombre y por el bien
de toda Su Santa Iglesia

21:46
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  Recibe Señor las ofrendas
que traemos a Tu Altar
y así como a los Santos les concedistes
Gloria por los altos misterios
concédenos también a nosotros el perdón.
por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

22:03
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario

22:13
Padre Don: Manuel González López Corps:

En verdad es justo darte gracias
y deber nuestro alabarte
Padre Santo Dios todopoderoso y eterno
en todos los momentos y circunstancias

de la vida en la salud y en la enfermedad
y el sufrimiento y en el gozo
por tu siervo Jesús Nuestro Redentor
porque Él en su vida terrena

pasó haciendo el bien y curando
a los oprimidos por el mal
también hoy como buen samaritano
se acerca a todo hombre que sufre

en el cuerpo o en espíritu
y curas sus heridas con el aceite
del consuelo y el vino de la esperanza
por este don de tu gracia

incluso cuando nos vemos sumergidos
en la noche del dolor
vislumbramos la Luz Pascual
en tu hijo muerto y resucitado

por este don de tu gracia
nos unimos los ángeles
y a los santos y cantamos
a una voz el himno de tu gloria

23:18
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de Tu gloria.

℟.  Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

23:34
Padre Don: Manuel González López Corps:

Santos eres en verdad Señor
fuente de toda Santidad
por eso te pedimos que santifiques
estos dones con la efusión de tu Espíritu

de manera que se conviertan para nosotros
en el cuerpo y la sangre
de Jesucristo Nuestro Señor
el cual cuando iba a ser entregado

a su pasión voluntariamente aceptada
tomó pan dandote gracias lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

24:18
Su Excia. Revma. Monseñor Don Braulio Rodríguez Plaza:

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dandote gracias
de nuevo lo pasó a sus
discípulos diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

24:50
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  Aclamemos el misterio de la Fe:

℣.  Cada vez que comemos de este pan
y bebemos de este cáliz
anunciamos Tu muerte Señor
hasta que vuelva

25:00
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  Así pues Padre
al Celebra ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu hijo
te ofrecemos el pan de vida

y el cáliz de salvación
y te damos gracias porque nos hace dignos
de servirte en tu presencia
Te pedimos humildemente

que el Espíritu Santo
congregue en la unidad
a cuantos participamos
del cuerpo y sangre de Cristo

acuérdate Señor de tu Iglesia
extendida por toda la tierra
y con el Papa Francisco
con nuestro Obispo Carlos

y todos los Pastores
que cuidan de tu pueblo
llevalá a su perfección por la caridad
acuérdate también de nuestros hermanos

de la familia Pietro Tijerina
que durmieron esperando la resurrección
y de todos los que han muerto
en tu misericordia

admitelos a contemplar la luz de tu rostro
ten misericordia de todos nosotros
y así con María la Virgen Madre de Dios

su esposo san José
los Apóstoles y cuántos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos

merezcamos por tu hijo Jesucristo
compartir la vida eterna
y cantar tus la balanzas:

26:05
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  Por Él, con Él y en Él
a ti Dios, Padre Omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

26:22
Padre Don: Manuel González López Corps: - Antes de la Fracción del Pan recemos todos juntos:


PADRENUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

26:51
Padre Don: Manuel González López Corps:

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.

℟.  Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.

27:13
Padre Don: Manuel González López Corps:

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la Fe de Tu Iglesia

y, conforme a tu palabra,
concedele la paz y la unidad.
tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

27:27
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  La paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟.  y con tu espíritu.

℣.  Como hermanos daos la Paz

27:49
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
℟.  danos la paz.

28:19
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  Éste es el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a la cena del Señor.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

℣.  El Cuerpo de Cristo, Amen.

28:40
Caminaremos a la Luz de Tu Rostro:

Caminaremos a la Luz de Tu Rostro
será tu nombre nuestro amor

Caminaremos a la Luz de Tu Rostro
será tu nombre nuestro amor

Caminaremos a la Luz de Tu Rostro
será tu nombre nuestro amor

32:55
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  Oremos.
Alimentados por el cuerpo y la sangre
de tu hijo te suplicamos Señor
que lo que hemos celebrado
con Piedad sincera produzca en nosotros
frutos abundantes
por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

33:15
Padre Don: Manuel González López Corps: - Los día de diario, no siempre podemos ir a las Parroquias, porque tenemos que trabajar, cada uno tiene un ambiente. Pero los sábados generalmente tenemos más tiempo libre y este sábado os recuerdo que es Primer Sábado de mes y tenemos por tanto formación aquí en la Basílica. Para los que estais cerca, para los que estáis lejos que podéis venir. A las 12:00 el sábado tenemos una magnífica conferencia sobre «Jesucristo en el tiempo de Cuaresma». Dentro de unos 15 días ya comienza la Santa Cuaresma, este año. Es «como presenta la Iglesia la figura de Cristo en Cuaresma», es un Tema interesantísimo de gran formación.

33:46
Padre Don: Manuel González López Corps: - Vendrá un Presbítero de la Diócesis Complutense, de la Diócesis de Alcalá. El Padre Ángel Castaño es un gran Profesor de Cristología. Os invitamos a la formación que Organiza Gothia, este sábado a las 12:00 aquí en la Basílica. Está abierta a todos, podeis invitar a toda la gente que queráis. De acuerdo como catequesis para adultos y también para jóvenes el Señor esté con vosotros la bendición de Dios todo poderoso padre hijo y espíritu santo descienda sobre vosotros el nombre del Señor podéis ir en paz.

34:06
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

34:10
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  La bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros.

℟.  Amén.

℣.  En el Nombre del Señor
℣.  Podéis ir en Paz

℟.  Demos Gracias al Señor


Catequesis del Papa Francisco en la Audiencia General del 31 de enero de 2018




Camino Católico

Publicado el 31 ene. 2018 (Vatican News / Radio Vaticano / caminocatolico.org/home/) “Se deben hacer comentarios mientras se lee la palabra de Dios?”, preguntó el Papa Francisco a fieles y peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro congregados para participar en la audiencia general de este miércoles 31 de enero de 2018.

COMENTARIOS: BETTY MARCHETTI


00:14
Santo Padre: Papa Francisco:

℣.  En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

℟.  Amen

℣.  La Paz esté con Vosotros.
℟.  y con tu espíritu

00:29
Concelebrante: - Lectura de la Carta a los Hebreos: En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros Padres, por los Profetas. Ahora en esta etapa final nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado Heredero de todo. Y por medio del cual ha ido realizando las Edades del Mundo.

℣.  Palabra del Dios.
℟.  Te Alabamos Señor.

01:07
Santo Padre: Papa Francisco: - Queridos hermanos y hermanas buenos días, continuamos hoy las Catequesis sobre la Santa Misa. Después de habernos detenido en los Ritos de Introducción. Consideramos ahora la Liturgia de la Palabra, que es una parte constitutiva porque nos reunimos justamente para escuchar lo que Dios ha hecho y quiere hacer todavía por nosotros. Es una experiencias que se hacen en directa como decimos y no por haberla oído decir porque cuando en la iglesia se lee la Sagrada Escritura Dios mismo habla a su pueblo. Y Cristo presente en la Palabra que anuncia el Evangelio. Y ¿cuántas veces mientras se lee la Palabra de Dios, se comenta mira aquel, mira a quien, mira el sombrero que ha traido aquella, qué ridícula.

02:27
Santo Padre: Papa Francisco: - Y se comienzan a hacer comentarios, es verdad esto, es verdad, se deben hacer comentarios mientras se lee la Palabra de Dios. ¿Os pregunto a vosotros?, ¿se tienen que hacer comentarios?, ¡No! No, porque si tú estás charlando con la gente no escuchas la Palabra de Dios. Cuando se lee la Palabra de Dios en la Biblia, la la Primera Lectura, la Segunda, el Salmo Responsorial y el Evangelio tenemos que escuchar. Abrir el corazón, porque es Dios mismo que nos habla. Y no pensar en otras cosas, ¿habeis comprendido? No creo que se haya comprendido mucho y que sucede de la Lectura de esta Liturgia de la Palabra. Las páginas de la Biblia, la página de la Biblia, dejan de ser un escrito para convertirse en una Palabra Viva.

03:43
Santo Padre: Papa Francisco: - Pronunciada por el mismo Dios, es Dios que ahora a través del que lee nos habla, nos interpela a nosotros que escuchamos. El Espíritu que ha hablado a través de los Profetas, y ha inspirado a los Autores Sagrados hace que la Palabra de Dios Obre de verdad en los corazones, lo que hace resonar en los oídos. Para escuchar la Palabra de Dios es necesario tener el corazón abierto para recibir la Palabra en el Corazón. Dios habla, nosotros ponemos atención para después poner en práctica cuanto hemos escuchado.

04:30
Santo Padre: Papa Francisco: - Es muy importante escuchar, algunas veces quizás no comprendemos bien, porque hay alguna lectura un poco difíciles, pero Dios nos habla lo mismo de modo u otro en silencio y escuchar la palabra de Dios. No os olvidéis en la Misa cuando comienza la Lectura escuchamos la Palabra de Dios. Tenemos necesidad de escucharla y en efecto es una cuestión de vida como recuerda bien la insiciva expresión: «que no sólo de pan vive el hombre, sino de cada palabra que sale de la boca de Dios». La vida que nos da la Palabra de Dios en este sentido, hablamos de la Liturgia de la Palabra, como de la mesa que el Señor prepara para alimentar nuestra Vida Espiritual.

05:30
Santo Padre: Papa Francisco: - Es una mesa abundante la de la Liturgia que busca la los tesoros de la Biblia ya sea del Antiguo que del Nuevo Testamento. Porque en ellos está anunciado por la Iglesia el Único y Auténtico Misterio de Cristo. Pensemos en la riqueza de las Lecturas Bíblicas, ofrecidas por los Tres Ciclos Dominicales que a la Luz de las Evangelios Sinópticos nos acompañan en el transcurso del Año Litúrgico. Una gran riqueza, deseo recordar aquí la importancia del Salmo Responsorial, cuya función es la de favorecer la meditación de cuántos escuchan la lectura que lo precede.

06:21
Santo Padre: Papa Francisco: - Y está bien que el Salmo sea valorizado con el Canto al menos en el Estribillo. La Proclamación y Litúrgica de las mismas Lecturas, de los Cantos, aplicadas a la Escritura, favorece la Comunión Eclesial acompañando el camino de todos y de cada uno. Se comprende por lo tanto porque algunas elecciones subjetiva como la omisión de Lecturas o su sustitución con Textos no Bíblicos sean prohibidos. He oído por ahí, que lee el periódico porque es una noticia del día, no, la Palabra de Dios, es la Palabra de Dios.

07:15
Santo Padre: Papa Francisco: - El periódico lo podemos leer después, ahí se lee la Palabra de Dios. Es el Señor el que nos habla, sustituir la Palabra con cualquier otra cosa empobrece y compromete el diálogo entre Dios y su pueblo en la Oración. Al contrario dignidad del Ambón y el uso de Leccionario, la disponibilidad de los buenos Lectores y Salmistas. Buscar buenos lectores esto que saben leer ... y no se comprende nada. Eso sí, uno se tiene que preparar, probar primero antes de la Misa para leer bien. Y esto crea un clima y esto crea un clima de silencio receptivo. Sabemos que la Palabra del Señor es una ayuda indispensable para no perdernos, como reconoce muy bien el Salmista.

08:25
Santo Padre: Papa Francisco: - Que dirigido al Señor confiesa: «Lámpara para Mis Pasos es tu Palabra, Luz sobre Mi Camino». ¿Cómo podremos afrontar nuestra Peregrinación terrenal con sus fatigas y sus pruebas? Sin estar regularmente Nutridos e Iluminados por la Palabra de Dios. Que resuena en la Liturgia, ciertamente no basta escuchar con los oídos sin acoger en el corazón la semilla de la Divina Palabra. Permitiéndole que fructifique recordemonos de la Palabra del Sembrador y de los diversos resultado, según los distintos tipos de terreno.

09:18
Santo Padre: Papa Francisco: - La Acción Espíritu Santo que hace eficaz la respuesta tienen necesidad de corazones que se dejen trabajar y cultivar, de manera que cuando escuchan la Misa en la vida cotidiana según la amonestación del Apóstol a Jacobo Santiago cede aquellos poner en quienes práctican la Palabra, no los que la escuchan solamente, ilusionando a ... La Palabra de Dios hace un camino dentro nuestro le escuchamos con los oídos, pasa al corazón no permanece en los oídos tiene que ir al corazón. Y del corazón pasa a las manos, a las Obra Buenas. Este es el recorrido que hace la Palabra de Dios, del oído, al corazón y a las manos.

10:15
Santo Padre: Papa Francisco: - Aprendamos esta cosa, muchas gracias.

10:26
Concelebrante: - Santo padre los visitantes y peregrinos de lengua española que participan en esta audiencia desea manifestarle cordialmente sus sentimientos de filial afecto que acompañan con fervientes oraciones por sus intenciones de pastor de toda la Iglesia.

10:59
Concelebrante: - Al final de la audiencia se cantará el Padrenuestro en Latín cuyo texto se encuentra en el reverso del billete de entrada después el Santo Padre impartirá a todos los presentes la Bendición Apostólica que extiende complacido a sus familiares, especialmente a los niños, a los enfermos ya cuantos sufren. Bendice también los Rosarios y Objetos de Devoción que los Peregrinos llevan consigo.

13:20
Santo Padre: Papa Francisco: - Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española venidos de España y Latinoamérica. De modo especial a los seminaristas del seminario menor de Ciudad Real y a los participantes en la asamblea anual de Delegados Diocesanos de Medios de Comunicación de España. Los invito acoger cada día el alimento y la luz de la Palabra de Dios que resuena en la Liturgia. Siendo capaces de ponerla en práctica con obras concretas. Que Dios los bendiga y muchas gracias.

14:10
Comentarios: Betty Marchetti: - Pues hasta aquí nuestra transmisión os agradecemos el habernos acompañado esta mañana y nuestra próxima cita será el Domingo para rezar el Ángelus junto al Papa Francisco.


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martes, 30 de enero de 2018

30.01.2018 - Santa Misa en 13tv






Palabra de Vida 30/1/18:
«Contigo hablo, niña, levántate»
Por P. Jesús Higueras




Camino Católico

Publicado el 30 ene. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 30 de enero de 2018, martes de la 4ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Marcos 5, 21-43:

En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al mar.

Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia:

«Mi niña está en las últimas; ven, impón las manos sobre ella, para que se cure y viva».

Se fue con él, y loo seguía mucha gente que lo apretujaba.

Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacía doce años. Había sufrido mucho a manos de los médicos y se había gastado en eso toda su fortuna; pero, en vez de mejorar, se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando: «Con sólo tocarle el vestido curaré».

Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias, y notó que su cuerpo estaba curado. Jesús, notando que había salido fuerza de él, se volvió enseguida, en medio de la gente y preguntaba: «¿Quién me ha tocado el manto?».

Los discípulos le contestaban:

«Ves como te apretuja la gente y preguntas: “¿Quién me ha tocado?”».

Él seguía mirando alrededor, para ver quién había hecho esto. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que le había ocurrido, se le echó a los pies y le confesó toda la verdad.

Él le dice:

«Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz y queda curada de tu enfermedad».

Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle:

«Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?».

Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga:

«No temas; basta que tengas fe».

No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegan a casa del jefe de la sinagoga y encontra el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos y después de entrar les dijo:

«¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida».

Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo:

«Talitha qumi» (que significa: «Contigo hablo, niña, levántate»).

La niña se levantó inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y quedaron fuera de sí llenos de estupor.

Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.


Santa Misa del martes de la 4ª semana de Tiempo Ordinario, 30 de enero de 2018




Camino Católico

Publicado el 30 ene. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del martes de la 4ª semana de Tiempo Ordinario, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Inicio de la Santa Misa y Dedicación


00:04
Música de la Basílica:

℟.  Reunidos en el nombre del Señor
que nos ha congregado ante su altar,
celebremos el misterio de la fe
bajo el signo del amor y la unidad.
  ℟.

Tú, Señor, das sentido a nuestra vida,
tu presencia nos ayuda a caminar,
tu palabra es fuente de agua viva
que nosotros sedientos a tu mesa
venimos a buscar.  ℟.

Purifica con tu gracia nuestras manos,
ilumina nuestra mente con tu luz,
que la fe se fortalezca en tu palabra
y tu cuerpo tomado en alimento
nos traiga la salud.  ℟.

00:51
Rvrdo.: Don José Blanco:

℣.  En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

℟.  Amen.

00:56
Rvrdo.: Don José Blanco:

℣.  La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espíritu Santo,
estén con Todos Vosotros.

01:07
Rvrdo.: Don José Blanco: - Hermanos buenos días, sed bienvenidos a la Celebración de la Eucaristía de este martes de la 4ª Semana del Tiempo Ordinario. Como acabamos de oír en el Canto de Entrada, vamos a Celebrar la Fe bajo el Signo del Amor y la Unidad. Eso es en resumen, diriamos el objetivo de nuestra presencia aquí en el Templo. Celebrar como Miembros de una Gran Familia, Celebrar la Fe y esa Fe tiene que estar bajo el Signo del Amor que todo lo puede y de la Unidad que nos fortalece. Un saludo como siempre también muy cordial y cercano a todos aquellos hermanos nuestros que a través de canal 13 de televisión se unen a nosotros en la Celebración Eucarística.

02:02
Rvrdo.: Don José Blanco: - Que ahora en un momento de silencio comenzamos estos Sagrados Misterios acogiéndonos al Perdón y a la Misericordia de Dios.

02:27
Rvrdo.: Don José Blanco:

℣.  Tú qué viniste al mundo
para salvarnos
℟.  Señor, Ten Piedad

℣.  Tú que nos visitas continuamente
con la gracia de tu espíritu
℟.  Cristo, Ten Piedad

℣.  Tú que vendrás un día
a juzgar nuestras obras
℟.  Señor, Ten Piedad

02:50
Rvrdo.: Don José Blanco:

℣.  Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna

℟.  Amen.

02:58
Rvrdo.: Don José Blanco:

Oremos
Señor concedenos Amarte
con todo el corazón
y que nuestro amor se extienda
también a todos los hombres
Por Nuestro Señor Jesucristo

Tu Hijo, que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los Siglos de los Siglos

℟.  Amen.

03:33
Lectora de la Primera Lectura:


Lectura del Segundo libro de Samuel 18, 9 -10. 14b. 24-25a. 31 - 19, 3 1ª lectura: ¡Hijo mío, Absalón! ¡Quién me diera haber muerto en tu lugar!

03:36
Lectora de la Primera Lectura: - En aquellos días, Absalón se encontró frente a los hombres de David.

Montaba un mulo y, al pasar el mulo debajo el ramaje de una gran encina, la cabeza se le enganchó en la encina y quedó colgando entre el cielo y la tierra, mientras el mulo que montaba siguió adelante. Alguien lo vio y avisó a Joab:

«He visto a Absalón colgado de una encina».

Cogiendo Joab tres venablos en la mano y los clavó en el corazón de Absalón. David estaba sentado entre las dos puertas.

El vigía subió a la terraza del portón, sobre la muralla. Alzó los ojos y vio que un hombre venía corriendo en solitario. El vigía gritó para anunciárselo al rey.

El rey dijo:


04:26
Lectora de la Primera Lectura: - «Si es uno solo, trae buenas noticias en su boca». Cuando llegó el cusita, dijo:

«Reciba una buena noticia el rey, mi señor: El Señor te ha hecho justicia hoy, librándote de la mano de todos los que se levantaron contra ti». El rey preguntó:

«¿Se encuentra bien el muchacho Absalón?». El cusita respondió:

«Que a los enemigos de mi señor, el rey, y a todos los que se han levantado contra ti para hacerte mal les ocurra como al muchacho» Entonces el rey se estremeció. Subió a la habitación superior del portón y se puso a llorar.

Decía al subir:

«¡Hijo mío, Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío, Absalón! ¡Quién me diera haber muerto en tu lugar !¡Absalón, hijo mío, hijo mío!». Avisaron a Joab:

«El rey llora y hace duelo por Absalón».

Así, la victoria de aquel día se convirtió en duelo para todo el pueblo, al oír decir que el rey estaba apenado por su hijo.


℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

05:34
Lectora de los Salmos:


Salmo: Sal 85, 1-2. 3-4. 5-6 Inclina tu oído, Señor, escúchame.

05:41
Lectora de la Primera Lectura:

℣.  Inclina tu oído,
Señor, escúchame.

℟.  Inclina tu oído,
Señor, escúchame.

℣.  Inclina tu oído, Señor,
escúchame, que soy
un pobre desamparado;
protege mi vida,

que soy un fiel tuyo;
salva, Dios mío, a tu siervo,
que confía en ti.  ℟.

℣.  Piedad de mí, Señor,
que a ti te estoy
llamando todo el día;
alegra el alma de tu siervo,
pues levanto
mi alma hacia ti, Señor.  ℟.

℣.  Porque tú, Señor,
eres bueno y clemente,
rico en misericordia
con los que te invocan.

Señor, escucha mi oración,
atiende a la voz
de mi súplica.  ℟.

06:31
Rvrdo.: Don José Blanco:


Aleluya Mt 8, 17b Aleluya, aleluya, aleluya

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  Cristo tomó nuestras dolencias
y cargó con nuestras enfermedades.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

07:11
Rvrdo.: Don José Blanco:


  Lectura del santo Evangelio según san Marcos 5, 21-43 Evangelio: Contigo hablo, niña, levántate

07:13
Rvrdo.: Don José Blanco:

℣.  El Señor esté con vosotros
℟.  y con tu espíritu

℣.  Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Marcos
℟.  Gloria a ti, Señor

07:22
Rvrdo.: Don José Blanco: - En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al mar.

Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia:

«Mi niña está en las últimas; ven, impón las manos sobre ella, para que se cure y viva». Se fue con él, y lo seguía mucha gente que lo apretujaba.

Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacía doce años. Había sufrido mucho a manos de los médicos y se había gastado en eso toda su fortuna; pero, en vez de mejorar, se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando: «Con sólo tocarle el manto curaré».


08:26
Rvrdo.: Don José Blanco: - Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias, y notó que su cuerpo estaba curado. Jesús, notando que había salido fuerza de él, se volvió enseguida, en medio de la gente y preguntaba:

«¿Quién me ha tocado el manto?». Los discípulos le contestaban:
«Ves como te apretuja la gente y preguntas: '¿Quién me ha tocado?'».

Él seguía mirando alrededor, para ver a la que había hecho esto. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que le había ocurrido, se le echó a los pies y le confesó toda la verdad. Él le dice:

«Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz y queda curada en tu enfermedad».

Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle:

«Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?». Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga:


09:33
Rvrdo.: Don José Blanco: - «No temas; basta que tengas fe».

No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegan a casa del jefe de la sinagoga y encontra el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos y después de entrar les dijo:

«¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida».

Se reían de Él. Pero Él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo:

«Talitha qumi» (que significa: «Contigo hablo, niña, levántate»).

La niña se levantó inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y quedaron fuera de sí llenos de estupor. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña .


℣.  Palabra del Señor
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesús


HOMILIA

10:43
Rvrdo.: Don José Blanco: - Sentados un momento, estamos leyendo como Primera Lectura los llamados Libros Históricos del Antiguo Testamento. Que bueno, pues nos narran todos los avatares en los enfrentamientos, las guerras, que tuvo que pasar el Reino de Israel para consolidarse en su tierra. La Lectura de hoy del Segundo Libro de Samuel nos habla de una rebelión contra el propio rey David. Siempre pues buscando eso el poder, el ponerse uno en lugar del otro.

11:29
Rvrdo.: Don José Blanco: - Pero la casualidad quiere que uno de los que se rebelan contra David sea su propio hijo Absalón. El joven hijo Absalón y en esta rebelión tal como hoy se nos narra muere bajo las flechas del general del rey David. Y este hombre pues cree que va a dar la gran noticia a David diciéndole que su hijo Absalón ha sido abatido. David reacciona de la forma más contraria a lo que el general esperaba. Entonces el rey dice la palabra, entonces el rey se estremeció cuando escuchó la noticia. Subió a la habitación y se puso a llorar, decía: «hijo mío Absalón, hijo mío».

12:32
Rvrdo.: Don José Blanco: - Y así termina diciéndonos: «quien me diera haber muerto en tu lugar». Es decir, incluso en momentos de enfrentamiento. Absalón es su hijo y el amor a un hijo está por encima de las enemistades, de los enfrentamientos. Está por encima de los criterios de poder y está por encima de todo lo político. El amor está por encima de todo y por eso David que es padre, a pesar de todas las circunstancias esta estremecido, conmovido, disgustado, con duelo.

13:17
Rvrdo.: Don José Blanco: - Así dicen: «el rey llora y hace duelo por Absalón». Y termina la Lectura diciendo: «todo lo que tenía que haber sido jolgorio y alegría, victoria». Pues no, se convierte en duelo, para todo el pueblo al oír decir que el rey estaba apenado por su hijo. Como tal digamos esos acontecimientos bélicos, a nosotros no nos dice mucho, puesto que son acontecimientos históricos de hace miles de años. Pero sin embargo la Lectura sí que nos hace ver que el amor tiene que estar por encima de todo. Por encima de las enemistades, por encima, como digo del ansia de poder, por encima de todo lo político, por encima de lo económico, por encima de cualquier criterio.

14:12
Rvrdo.: Don José Blanco: - El amor tiene que estar por encima de todo y así es como lo muestra y lo demuestra ante el pueblo el propio rey David. Y en el Evangelio que es lo que se nos dice, podríamos decir también otro mensaje telegráfico: «la Fe». La Fe es lo que mueve, lo que mueve al hombre cuando es verdaderamente creyente y surge en esa Fe surge la adhesión a Jesucristo. Lo vemos en dos acontecimientos en el Evangelio de hoy. El acontecimiento de la mujer que tenía en sus flujos de sangre y que con esa Fe, pues un tanto rudimentaria, un tanto elemental, pero ella oído hablar de Jesús.

15:09
Rvrdo.: Don José Blanco: - Y ha oído que enseña cosas buenas y ha oído que hace cosas buenas. Y entonces la mujer con toda su, pues eso, su simplicidad que lo que hace se acerca a ver si tocándole simplemente el manto puedo curarme. Y efectivamente se cura, pero Jesús lo nota Jesús, lo nota y cuando llega esta mujer pues eso, la pobrecita poniéndose delante de Él, como pidiéndole perdón. La reacción de Jesús es todo lo contrario: «hija tu Fe te ha salvado, vete en paz, y queda curada de tu enfermedad».

15:57
Rvrdo.: Don José Blanco: - La Fe cura, la Fe es elemento de salvación, la Fe nos hace intimar con Dios. Y eso es lo que nos viene a traer Jesús. En el otro acontecimiento, el hijo de Jairo, perdón la hija de Jairo. Esa niña hija del jefe de la sinagoga, otras veces vemos a las autoridades de la sinagoga, en contra de Jesús. Hoy no, hoy vemos a este jefe de la sinagoga, que viene tranquilamente a Jesús y se postra ante Él y le ruega con insistencia.

16:44
Rvrdo.: Don José Blanco: - Mi niña está en las últimas, ven, impón las manos sobre ella, para que se cure y viva. Y cuando le dan la noticia, de que no molesten más al maestro, porque la niña a muerto. La reacción de Jesús es la misma, que con la mujer: «no temas basta que tenga su Fe». Por eso os decía que el Evangelio de hoy de forma telegráfica lo que nos está diciendo es: «ten Fe». Pero ¿Fe en quién?, no ¿en qué? si no en quién. Fe en Jesús, Fe en Jesús, cuando hablamos de la Fe, de los Cristianos estamos hablando de la Fe, en una persona concreta que se llama Jesucristo.

17:31
Rvrdo.: Don José Blanco: - A veces sorprendente, cuando oímos opinar a la gente, que dice: «bueno ¿tú crees?, - sí yo creo porque algo tiene que haber. Como que algo tiene que haber, eso no es Cristiano. Sí yo creo que algo tiene que haber, después de la muerte. No el Cristiano, no es algo, es alguien. Nuestra Fe es en una persona, en la persona de Jesucristo que ha venido hasta nosotros para revelarnos, para desvelarnos el amor que Dios nos tiene. ¿Quien es Dios?, ¿cómo es Dios?, ¿que quiere Dios de nosotros?, ¿cómo podemos relacionarnos con ese Dios? De esa forma íntima, como el hijo que se dirige al Padre.

18:31
Rvrdo.: Don José Blanco: - Todo eso nos lo ha venido a descubrir Jesucristo y entonces nosotros creemos en Jesucristo porque Él es el hijo único de Dios. Porque Él nos ha traído esa gran noticia y por eso creemos en Él y la Fe en Él está hasta por encima de la muerte. El creer en Jesús nos ofrece incluso la superación de la muerte, como es el caso de esta niña. Y Jesús además es tan humano, es que hasta se ocupa de un detalle con el que termina el Evangelio de hoy, un detalle e que no va solamente a lo trascendente.

19:21
Rvrdo.: Don José Blanco: - Sino que dice: «les insiste en que nadie se enterase», esto es muy propio de San Marcos, lo de que nadie se entere. Y les dijo: «que dieran de comer a la niña», hasta se preocupa de ese pequeño detalle. Que den de comer a la niña, porque Jesús es humano, plenamente humano y por eso se ocupa de nosotros y se preocupa de nuestras necesidades. Por eso la invitación de la Palabra de Dios es: «Ten Fe, Fe en Jesús». En ese Jesús que es capaz de ofrecernos la salvación, hasta límites insospechados. Que se preocupa de nosotros hasta de los pequeños detalles.

20:09
Rvrdo.: Don José Blanco: - En ese Jesús nosotros Creemos y a ese Jesús nosotros Adoramos. Pues que el Señor en la Eucaristía de hoy nos deje esos dos mensajes. En la Primera Lectura que: «el amor está por encima de todo» y en la Segunda que: «tengamos la Fe en Jesucristo que nos descubre el Amor de Dios a todos los hombres y se preocupa de todos y cada uno de nosotros». En la Eucaristía hoy, lo reconocemos y le pedimos al Señor por todos nosotros.

20:54
Rvrdo.: Don José Blanco: - Oremos juntos dando gracias al Señor que nos Ama entrañablemente.

℣.  Para que los Cristianos
sintamos el gozo de la Fe.

℣.  Oremos Hermanos
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que los que han
recibido la luz del Evangelio
lleguen a conocer
y amar a Jesucristo.

℣.  Oremos Hermanos
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que los jóvenes
sean una fuerza
renovadora de la iglesia.

℣.  Oremos Hermanos
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que se acabe
la carrera de armamentos
y los pueblos puedan
vivir en paz.

℣.  Oremos Hermanos
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que los que hoy
Celebramos esta Eucaristía
sepamos estar atentos
a las Llamadas de Dios y.

℣.  Oremos Hermanos
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por los enfermos,
sus cuidadores y sus familiares
para que encuentren
todos la paz
y la alegría del Señor.

℣.  Oremos Hermanos
℟.  Te Rogamos Oyenos.

21:58
Rvrdo.: Don José Blanco:

℣.  Escucha Padre
la Oración de tu Iglesia
y concédele
lo que confiadamente te pide
por Jesucristo Nuestro Señor

℟.  Amen.

22:54
Rvrdo.: Don José Blanco:

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,

que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
Bendito seas por siempre, Señor.

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,

que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
Bendito seas por siempre, Señor.

23:40
Rvrdo.: Don José Blanco:

℣.  Oremos, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.

℟.  El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

℟.  Amen.

23:55
Rvrdo.: Don José Blanco:

Presentamos Señor estas ofrendas
en tu altar como signo
de nuestro reconocimiento

concédenos al aceptarlas
con bondad transformarlas
en Sacramento

de nuestra redención
por Jesucristo nuestro Señor.

℟.  Amen.

24:13
Rvrdo.: Don José Blanco:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

24:22
Rvrdo.: Don José Blanco:

En verdad es justo darte gracias
y deber nuestro alabarte
Padre Santo Dios Todopoderoso
y eterno en todos los momentos

y circunstancias de la vida
en la salud y en la enfermedad
en el sufrimiento y en el gozo
por tu siervo Jesús nuestro redentor

porque Él en su vida terrena
pasó haciendo el bien
y curando a los oprimidos
por el mal también hoy

como buen samaritano
se acerca a todo hombre
que sufre en su cuerpo
o en su espíritu y cura sus heridas

con el aceite del consuelo
y el vino de la esperanza
por este donde tu gracia
incluso cuando nos vemos sumergidos

en la noche del dolor
vislumbramos la Luz Pascual
en Tu hijo muerto y resucitado
por eso unidos a los Ángeles

y a los Santos cantamos a una voz
el Himno de tu Gloria
diciendo sin cesar

25:30
Rvrdo.: Don José Blanco:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.

Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

25:47
Rvrdo.: Don José Blanco:

Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones

con la efusión de tu Espíritu,
de manera que se conviertan
para nosotros Cuerpo y Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.

El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan; dándote gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

26:43
Rvrdo.: Don José Blanco:

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

27:30
Rvrdo.: Don José Blanco:

℣.  Y éste es el Sacramento de nuestra fe:

℟.  Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!

27:37
Rvrdo.: Don José Blanco:

Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida

y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de estar aquí en tu presencia.
celebrando esta Eucarístia.

Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y la Sangre de Cristo.

28:08
Rvrdo.: Don José Blanco:

Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos

y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.

Acuérdate también de nuestros
hermanos que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
recordamos especialmente

en esta Eucaristia a los difuntos
de la familia ... a ellos
y a cuantos murieron en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.

Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles,

y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.

29:07
Rvrdo.: Don José Blanco:

Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

29:26
Rvrdo.: Don José Blanco: - Y ahora todos juntos, nosotros también con Fe, como veíamos en el Evangelio. Basta con que tengas Fe, pues con Fe nos dirigimos al Padre. Y vamos a darle gracias por todo lo que nos ha transmitido en la persona de Jesucristo. Lo que nos ha dado y regalado en la persona de Jesucristo. Vamos a hacerlo con las Palabras que el propio Jesús nos enseñó:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

30:21
Rvrdo.: Don José Blanco:

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.

30:44
Rvrdo.: Don José Blanco:

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,

sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.

Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

31:04
Rvrdo.: Don José Blanco:

℣.  La paz del Señor sea siempre con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Demonos la paz como hermanos
℟.  La Paz esté contigo

31:24
Rvrdo.: Don José Blanco:

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  danos la paz.

31:51
Rvrdo.: Don José Blanco:

℣.  Éste es Jesucristo Nuestro Señor,
el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta cena.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟.  Amen.

32:16
MÚSICA de la BASÍLICA:

No podemos caminar

℟.  No podemos caminar
con hambre bajo el sol
Danos siempre el mismo pan,
tu cuerpo y sangre, Señor


Comamos todos de este pan
El pan de la unidad
En un Cuerpo nos unió el Señor
Por medio del amor

Señor, yo tengo sed de Ti
Sediento estoy de Dios
Pero pronto llegaré a ver
El rostro del Señor

Por el desierto el pueblo va
Cantando su dolor
En la noche brillará tu luz
Nos guía la verdad

37:01
Rvrdo.: Don José Blanco:

Oremos
reanimados por estos dones
de nuestra salvación
te suplicamos Señor
que el pan de vida eterna

nos haga crecer continuamente
en la Fe verdadera
por Jesucristo nuestro Señor

℟.  Amen.

℣.  El Señor Esté Con Vosotros
℟.  y Con Tu Espíritu

℣.  la bendición de Dios todo poderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros
podéis ir en Paz.

℟.  Demos Gracias al Señor.