martes, 23 de febrero de 2021

23.02.2021 - Santa Misa de hoy, P. José Blanco - I Cuaresma






23.02.2021 - Santa Misa de hoy, P. José Blanco - I Cuaresma




Camino Católico



23 de febrero de 2021. - (TRECE TV / Vatican News Español / Camino Católico) .

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Inicio de la Santa Misa



00:36
Padre Don José Blanco:

℣.  En el Nombre del  Padre, y del  Hijo, y del  Espíritu Santo.

℟.  Amen.

℣.  La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espíritu Santo,
esté con todos vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

00:53
Padre Don José Blanco:

Hermanos buenos días, bienvenidos a la Celebración de la Eucaristía de este martes de la I Semana de Cuaresma. En la que también vamos a hacer, memoria de un Santo siglo II, San Policarpo. Que según la tradición, pertenece a la primera generación, posterior a los Apóstoles, a los Discípulos, se llaman los Padres Apostólicos. Un Obispo y Mártir, que fue Obispo de Esmirna, en la actual Turquía y que también, a sus casi 90 años, fue muy longevo. A sus casi 90 años, dio la vida por Jesucristo con tal de no renegar de su Fe.

01:49
Padre Don José Blanco:

Vamos a Celebrar esta Eucaristía, como hacemos siempre, reconociendo nuestros pecados y pidiendo perdón al Señor.

02:13
Padre Don José Blanco:

Tú que borras
nuestras culpas.

℣.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

Tú que creas en nosotros
un corazón puro.

℣.  Cristo, Ten Piedad.
℟.  Cristo, Ten Piedad.

Tú que nos devuelves
la alegría de la salvación.

℣.  Señor, Ten Piedad
℟.  Señor, Ten Piedad.

02:35
Padre Don José Blanco:

℣.  Oremos.
Dios de todas las criaturas
que te has dignado agregar
a San Policarpo Obispo

al número de los Mártires
concédenos por su intercesión
que participando con él

en el Cáliz de Cristo
por el Espíritu Santo
resucitemos a la vida eterna.

Por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo
que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

03:09
Lectora de la Primera Lectura:


Primera Lectura del Libro del Profeta Isaías. 1ª lectura: xxxx

03:12
Primera Lectura:

Esto dice el Señor: «cómo bajan la lluvia y la nieve desde el cielo y no vuelven allá, sino después de empapar la tierra. De fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come. Así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mi vacía, sino que cumplirá mi deseo y llevará a cabo mi encargo.

℣.  Palabra de Dios.
℟.  Te alabamos Señor.

03:42
Canto de los Salmos:


Salmo Responsorial: Salmo xx Dios libra a los justos de sus angustias.

℣.  Dios libra a los justos
de sus angustias.
℟.  Dios libra a los justos
de sus angustias.

1.  Proclamad conmigo
la grandeza del Señor
ensaltemos juntos su nombre

yo consulté al Señor
y me respondió, me libró
de todas mis ansias.  ℟.

2.  Contempladlo y quedaréis radiantes
vuestro rostro no se avergonzará
el afligido invoco al Señor
Él lo escuchó
y lo salvó de sus angustias.  ℟.

3.  Los ojos del Señor
miran a los justos
sus oídos escuchan sus gritos
pero el Señor se enfrenta

con los malhechores
para borrar de la tierra
su memoria.  ℟.

4.  Cuando uno grita
el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias

el Señor está cerca
de los atribulados,
salva a los abatidos.  ℟.

04:29
Canto del Evangelio:

℣.  Señor, Jesús
tu tienes palabras
de vida eterna.

℟.  No solo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale
de la boca de Dios

℣.  Señor, Jesús
tu tienes palabras
de vida eterna.

05:28
Lectura del Santo Evangelio


  Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Mateo Evangelio: xxx.

05:28
Lectura del Santo Evangelio

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  y con tu espíritu.

℣.  Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Mateo.
℟.  Gloria a ti, Señor.

05:39
Lectura del Santo Evangelio

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles. Que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros Orad así: "Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

06:31
Lectura del Santo Evangelio

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial. Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre celestial, perdonará vuestras ofensas.

℣.  Palabra del Señor.
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesús.

06:54
Padre Don José Blanco:

Sentáos un momento, como sabemos y además repetimos muchas veces, «la Cuaresma tiene tres dimensiones. Que son la del Ayuno, la de la Oración y la de la Limosna». Hoy la Palabra de Dios incide sobre todo en la Oración. La Oración que es, la que nos hace relacionarnos, intimar por decirlo así con Dios. Así en la Primera Lectura que nos habla de la Palabra y la compara con esa lluvia fina, que cae en el mundo y que va calando, empapando a poco a poco la tierra. Y eso hace que fructifique, que como dice la Lectura para que de semilla al sembrador y pan al que come.

08:03
Padre Don José Blanco:

Es, esa Palabra de Dios, que en medio, como estaba el Pueblo de Israel en la época de Isaías, el pueblo que está en el destierro. Que está en la opresión, sin embargo la Palabra de Dios no le abandona. En medio de las dificultades, en medio del sufrimiento, en medio del dolor, la Palabra de Dios sigue estando presente en el Pueblo. Para que el hombre abra su corazón, a esa Palabra y pueda fructificar, pueda como dice la Palabra la Lectura de hoy empapar.

08:44
Padre Don José Blanco:

Nuestro corazón, para así dar fruto, dar semilla al sembrador y pan al que come. «Así serán mi Palabra» -dice- «el Señor, no volverá a mí vacía, sino que cumplirá mi deseo y llevará a cabo mi encargo». El encargo es precisamente que el Pueblo no se olvide de que Dios está a su lado. En medio de la adversidad, en medio del destierro, en medio de la opresión, Dios sigue estando a su lado. Y por ahí, es por donde tiene que ir la Oración. Una Oración que en el Evangelio, vemos que es para nosotros los Cristianos, la gran Oración que nos enseñó el propio Jesús.

09:38
Padre Don José Blanco:

Dándonos ese consejo al principio, que no usemos muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que para hablar mucho se les va a hacer más caso. A nosotros nos da, esa Oración sencilla, humilde, precisa con la que podemos llegar hasta nuestro Dios y darle gracias por todo. Primero, para reconocer, nuestra Filiación Divina, llamándole «Padre Nuestro que estás en el cielo». Es el reconocimiento de que nosotros somos sus hijos y que Él como Padre nos va a tratar como hijos. Con Amor, con Ternura, con Cercanía.

10:33
Padre Don José Blanco:

Y a continuación, hacemos como tres afirmaciones: «Santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo». El Santificar el Nombre, es Santificar al propio Dios, al propio Padre. El decir, «que venga a nosotros tu reino». Si recordáis el Evangelio de anteayer domingo, cuando Jesús empieza a predicar, después de las tentaciones. Nos dice: «el Reino de Dios está cerca, el Reino de Dios es Él mismo, el propio Jesucristo». Y por eso nosotros decimos: «venga a nosotros tu Reino». Que el Reino de Dios sea esté presente en medio de nosotros, en medio del mundo y que sea para nosotros, un referente continuo en nuestras vidas.

11:35
Padre Don José Blanco:

Y que se haga su voluntad, pues es natural, es que el Creyente está abierto a lo que Dios le pida. No a lo que nosotros queremos, sino a lo que Él nos pida a nosotros. Ese «venga a nosotros tu reino, el hágase tu voluntad» nos tiene que hacer a nosotros también reflexionar. Queremos de verdad, reconocer, queremos de verdad comportarnos en la vida según la voluntad del Padre o según nuestra voluntad. Nosotros, tenemos que preguntarnos: «¿Oramos bien?, ¿Oramos de corazón?».

12:25
Padre Don José Blanco:

Porque así como al principio del Evangelio de hoy, Jesús dice a los discípulos: «que no seáis como los gentiles, que hablan mucho, pero luego después, sin embargo no hacen mucho caso». Tenemos que preguntarnos también nosotros, ¿no Rezamos el Padre Nuestro en la Misa todos los días? A veces de una forma un tanto rutinaria. O lo hacemos de corazón, sintiendo lo que decimos. ¿Oramos bien? o por el contrario, nos dejamos llevar por la rutina. Y a continuación de esas «tres afirmaciones, hacemos cuatro peticiones»

13:08
Padre Don José Blanco:

«Danos hoy nuestro pan de cada día», el que nos sustente también su Palabra, pero que también en los afanes de cada día, en el devenir de cada día, también tengamos la bendición del Padre. Para que podamos ganarnos nuestro pan, para que Él nos dé el pan de cada día y para que perdone nuestras ofensas. Es verdad, somos frágiles, tenemos, somos muy vulnerables, tenemos muchos defectos. A veces tenemos muy buena voluntad, pero como somos frágiles, pues caemos en un montón de defectos y de pecados y de ofensas.

14:00
Padre Don José Blanco:

«Perdona nuestras ofensas» y ponemos una condición, «como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden». ¿Perdonamos de verdad a los que nos ofenden? ¿Erradicamos de nuestro corazón, todo lo que sea rencor, odio, distanciamiento hacia los demás? Tenemos que hacernos estas preguntas, ¿perdonamos a los que nos ofenden? Y así termina el Evangelio, es como una apostilla, que hace Jesús: «porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también nos perdonará nuestro Padre celestial». Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas.

14:57
Padre Don José Blanco:

Volvemos a hacernos la pregunta: «¿perdonamos a los que nos ofenden?, ¿somos los Cristianos portadores de perdón, de misericordia, tal como el Padre lo es con nosotros?» En el mundo en que vivimos, son preguntas que tenemos que hacernos. «No nos dejes caer en la tentación», la tentación no es mala, el caer en ella sí, el dejarnos llevar por ella sí». Vuelvo otra vez al Evangelio del domingo, de anteayer, Jesús se va al desierto para ser tentado. Por lo tanto, Él mismo, como todos los humanos y Jesús también es humano.

15:47
Padre Don José Blanco:

En este sentido, acepta la tentación, pero no cae en ella. A nosotros, a todos, también nos viene, nos llegan momentos de tentación. Pero la fuerza, está precisamente, «en que no nos deje caer en la tentación». En que pidamos la gracia, la ayuda, el auxilio del Señor, para no caer en la tentación. Pero la tentación nos va a llegar en cualquier momento de nuestra vida y en muchos momentos de nuestra vida. Pero por eso le pedimos a Dios «que no nos deje caer en la tentación».

16:31
Padre Don José Blanco:

Y finalmente, «que nos libre del mal», es que el mal está ahí. Hay gente que piensa que el mal no existe, claro que existe. Y el mal personificado en el maligno, el satanás, en el diablo, está aquí y también entre nosotros. El mal existe, pero por eso le pedimos al Señor que nos libre del mal. Como veis, es una Oración la del Padre Nuestro sencilla, humilde, precisa. Y que al mismo tiempo, reconociendo lo que es el Reino de Dios y digo es la voluntad del Padre y abriendo nuestro corazón a ella.

17:23
Padre Don José Blanco:

Al mismo tiempo, le pedimos que nos libre del mal, que seamos capaces de perdonar, como Él también nos perdona. Y esta es la Oración que no debe convertirse en rutinaria para nosotros. Como sabemos también, esta es la Oración comunitaria, pero luego hay otro tipo de Oración, que es la Oración Personal. La Oración, en la que en el silencio quizá y lejos de todo ruido y de toda distracción, también podemos acercarnos e intimar con Dios por medio de esa Oración. Por lo tanto, en este Tiempo de Cuaresma y en esta dimensión de la Cuaresma, que hoy nos ocupa, la Oración es fundamental.

18:17
Padre Don José Blanco:

La Oración Personal, la Oración en el silencio, pero también la Oración Comunitaria. En la Fiesta, en el Aniversario digamos del Martirio de San Policarpo, ese Padre Apostólico. Que según la tradición, fue discípulo, de San Juan Evangelista. El mismo a lo largo de toda su vida, fue el que enseñó a muchos de los Fieles de Esmirna, de Turquía. Les enseñó, lo que era la Palabra de Dios, les enseñó la Oración, escribió cartas, a unos y a otros. Para que no cejarán nunca en su Fe. Para que esa Fe, les llevara a la cercanía con Dios, a la ternura de Dios, al perdón de Dios.

19:12
Padre Don José Blanco:

Pues bien, en esta Eucaristía, por intercesión de San Policarpo también, nosotros le pedimos que nos de su gracia, nos de su ayuda, nos de su auxilio. Para estar cada día, más cerca del Señor, que nos Ama y nos perdona.

19:37
Padre Don José Blanco:

℣.  Oremos al Señor, Nuestro Dios
que en Cristo muerto y resucitado
nos da el mayor signo
con que nos llama a la conversión.


Oración Universal u Oración de los Fieles

19:52
PETICIONES:

℣.  Para que los Cristianos
seamos conscientes
de la gravedad del pecado
que nos aparta de Dios.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Escuchános.

℣.  Para que conceda a todos
los Creyentes, el desear
y encaminarse a una sincera
Conversión.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Escuchános.

℣.  Para que los más alejados
del conocimiento de Cristo
y de la Iglesia, se sientan atraídos
por el amor de Dios
que busca siempre al pecador.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Escuchános.

℣.  Para que en esta Cuaresma
aumente nuestra humildad
y confianza en Dios
que quiere encontrarse
con nosotros.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Escuchános.

20:33
Padre Don José Blanco:

℣.  Señor Dios Nuestro
escúchanos y renuévanos
internamente con el don
de tu espíritu te lo pedimos.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

℣.  Señor Dios Nuestro
escúchanos y renuévanos
internamente con el don
de tu espíritu te lo pedimos.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

Bendito sea Señor
por ese Pan y ese Vino
que generoso nos distes
para caminar contigo
y será para nosotros
alimento en el camino.
Te ofrecemos el trabajo
las penas y las alegrías.

21:59
Padre Don José Blanco:

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,

que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
Bendito seas por siempre, Señor.

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,

que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
Bendito seas por siempre, Señor.

22:49
Padre Don José Blanco:

℣.  Oremos hermanos,
para que este sacrificio,
mío y vuestro, sea agradable
a Dios, Padre todopoderoso.

℟.  El Señor reciba de tus manos
este sacrificio, para alabanza
y gloria de su nombre,
para nuestro bien
y el de toda su Santa Iglesia.

℟.  Amen.

23:06
Padre Don José Blanco:

℣.  Te pedimos Señor
que los Sacramentos, nos den
esa fortaleza de espíritu
que hizo en tu Mártir

San Policarpo, Fiel
en tu servicio y victorioso
en el Martirio.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amen.

23:26
Padre Don José Blanco:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario

23:36
Padre Don José Blanco:

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre
y en todo lugar

Señor Padre Santo
Dios Todopoderoso y Eterno
porque has establecido
generosamente este tiempo

de gracia para renovar
en santidad a tus hijos
de modo que libres
de todo afecto desordenado

mientras se ocupan
de las realidades temporales
no dejen sobretodo
de adherirse a las eternas

por eso, con los Santos
y con todos los ángeles
te alabamos diciendo sin cesar:


24:21
Padre Don José Blanco:

Sanctus, Sanctus, Sanctus,

Sanctus, Sanctus, Sanctus,
Dominus Deus, Sabaoth.
Pleni sunt coeli et terra gloria tua.


Hosanna in excelsis.
Benedictus qui venit in nomine Domini
Hosanna in excelsis.

24:21
Padre Don José Blanco:

Santo, Santo, Santo,

Santo, Santo, Santo,
Señor Dios de los Ejércitos.
El cielo y la tierra están
llenos de tu gloria.

¡Hosanna! en el Cielos.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
¡Hosanna! en las Alturas.



OFRECIMIENTO DE LOS DONES:


24:37
Padre Don José Blanco:

℣.  Santo eres en verdad Señor
fuente de toda Santidad,
por eso te pedimos
que Santifique estos dones

con la efusión de tu espíritu
de manera que se conviertan
para nosotros en el Cuerpo
y la Sangre de Jesucristo

Nuestro Señor el cual
cuando iba a ser entregado
a su pasión voluntariamente
aceptada tomó Pan

dando gracias te bendijo
lo partió y lo dio
a sus discípulos y diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL,
PORQUE ESTE ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR USTEDES.

25:37
Padre Don José Blanco:

Del mismo modo, acabada la Cena
tomó el Cáliz, y dándote gracias
de nuevo, lo pasó
a Sus Discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ
DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA
NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA
POR USTEDES Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.

HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

26:24
Padre Don José Blanco:

℣.  Y éste es el Sacramento de Nuestra Fe.

Anunciamos Tu muerte Señor,
proclamamos Tu Resurrección
Ven Señor Jesús.

26:33
Padre Don José Blanco:

℣.  Así pues Padre al Celebrar ahora
el Memorial de la muerte
y resurrección de tu hijo
te ofrecemos el Pan de Vida

y el Cáliz de Salvación
y te damos gracias
porque nos haces dignos
de estar aquí en tu presencia

Celebrando esta Eucaristía
te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo
congregue en la unidad

a cuantos participamos
del Cuerpo y la Sangre
de Cristo.

Acuérdate Señor de tu Iglesia
extendida por toda la tierra
y con el Papa Francisco
con nuestro Obispo Carlos

y todos los Pastores
que cuidan de Tu Pueblo
llévala a su perfección
por la caridad.

Acuérdate también
de nuestros hermanos
que durmieron en la esperanza
de la resurrección

recordamos especialmente
en esta Eucaristía
a nuestros hermanos ..,
a ellos y a cuántos murieron

en tu misericordia admítelos
a contemplar la luz
de tu rostro, Ten misericordia
de todos nosotros

y así con María, la Virgen
Madre de Dios
su esposo San José
los Apóstoles, San Policarpo

y cuantos vivieron
en tu amistad, a través
de los tiempos, merezcamos

por Tu Hijo Jesucristo
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.

28:14
Padre Don José Blanco

℣.  Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

28:29
Padre Don José Blanco

Y ahora como decíamos al comentar el Evangelio del Padre Nuestro. Que lo hagamos con toda sinceridad, que nos salga del corazón y que sintamos en nuestro corazón lo que decimos. Vamos a repetir una vez más el Padre Nuestro, como el propio Jesús nos enseñó:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad en la tierra
como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

29:24
Padre Don José Blanco

Líbranos Señor, de todos los males,
y concédenos la Paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.

La Asamblea:

Tuyo es el Reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.

29:49
Padre Don José Blanco

℣.  Señor Jesucristo,
que dijiste a tus apóstoles:
"La Paz les dejo, mi Paz les doy";

no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la Fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,

concédele la Paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

30:13
Padre Don José Blanco

℣.  La Paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Nos saludamos dándonos, deseándonos la Paz, unos a otros.
℟.  La Paz esté contigo.


AGNUS DEI

℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,


℟.  Miserere nobis.

℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,


℟.  Miserere nobis.

℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,


℟.  Dona nobis pacem.

CORDERO DE DIOS

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo.

℟.  ten piedad de nosotros

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo.

℟.  ten piedad de nosotros

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo.

℟.  danos la Paz


30:54
Padre Don José Blanco

℣.  Éste es Jesucristo
Nuestro Señor, el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados
a esta Cena.

31:06
Padre Don José Blanco

℟.  Señor, no soy digno
de que entres en mi casa,
pero una palabra tuya
bastará para sanarme.

℣.  El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo, me guarden para la vida eterna.

℟.  Amen.

Al atardecer de la vida
me examinarán del amor,
Al atardecer de la vida,
me examinarán del amor,

Al atardecer de la vida
me examinarán del amor,
Al atardecer de la vida
me examinarán del amor,

Aunque hablara miles de lengua
si no tengo amor nada soy.

Aunque realizara milagro
si no tengo amor nada soy.

34:29
Padre Don José Blanco

℣.  Oremos.
Alimentados Señor, con el precioso
Cuerpo y Sangre de tu Unigénito

concédenos en la fiesta
de tu Mártir San Policarpo
permanecer en Tí

con perseverante amor
vivir de Tí y caminar hacia Tí.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

35:01
Padre Don José Blanco

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

35:01
Padre Don José Blanco

℣.  La Bendición de Dios Todopoderoso,  Padre,  Hijo, y  Espíritu Santo, descienda sobre vosotros.

℟.  Amén.

35:15
Padre Don José Blanco:

Y Rezamos la Oración del Papa ante la Pandemia.

℣.  Oh María, tú resplandeces
siempre en nuestro camino
como signo de salvación
y de esperanza.

Nosotros nos confiamos a ti,
Salud de los enfermos
que bajo la Cruz

estuviste asociada
al dolor de Jesús
manteniendo firme tu Fe.

Tú, salvación
de todos los pueblos,
sabes de qué tenemos necesidad
estamos seguros que proveerás

para que, como en Caná de Galilea,
pueda volver la alegría
y la fiesta después de este
momento de prueba.

Ayúdanos, Madre del Divino Amor,
a conformarnos
a la voluntad del Padre
y hacer lo que nos dirá Jesús,

quien ha tomado sobre sí
nuestros sufrimientos
y ha cargado nuestros dolores

para conducirnos,
a través de la Cruz,
a la alegría de la resurrección.

Bajo tu protección
buscamos refugio,
Santa Madre de Dios.

No desprecie nuestras súplicas
que estamos en la prueba
y libéranos de todo pecado
Oh Virgen gloriosa y bendita.

36:37
Padre Don José Blanco:

Así terminamos hoy la Eucaristía.

℣.  Podéis ir en paz.

℟.  Demos gracias al Señor.



miércoles, 17 de febrero de 2021

17.02.2021 - Papa Francisco - Santa Misa Miércoles de Ceniza






17.02.2021 - Papa Francisco de la Santa Misa Miércoles de Ceniza




Camino Católico



17 de febrero de 2021. - (TRECE TV / Vatican News Español / Camino Católico) “En la vida tendremos siempre cosas que hacer y tendremos excusas para dar, pero, hermanos y hermanas, hoy es tiempo de regresar a Dios”: lo afirma el Papa Francisco en su homilía en el Miércoles de Cenizas, cuando iniciamos el camino de la Cuaresma que se abre con las palabras del profeta Joel: «Vuélvanse a mí de todo corazón» (Jl 2,12). En la Basílica de San Pedro, presidiendo la celebración de la Santa Misa con la imposición de las Cenizas, el Santo Padre ha indicado que el viaje de la cuaresma es un “éxodo de la esclavitud a la libertad”.

“¿Cómo proceder en el camino hacia Dios?” ha preguntado. Es la parábola del hijo pródigo la que guía el inicio del camino a la casa del Padre en la homilía de Francisco, pues, mirando a este hijo, “comprendemos que también para nosotros es tiempo de volver al Padre”. Allí vemos que es “el perdón del Padre” el que “vuelve a ponernos en pie”. El primer paso de nuestro regreso es “el perdón de Dios, la confesión”.







Inicio de la Santa Misa



00:09
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Un cordial saludo a nuestra Audiencia en este miércoles 17 de febrero de 2021. Estamos como veís en la Basílica de San Pedro y no en la habitual Biblioteca del Palacio Pontificio. Es que el miércoles el Papa lo destina a una Celebración Eucarística, porque es Miércoles de Cenizas. Y da comienzo a un Tiempo Litúrgico que llamamos Cuaresma. Pero antes de entrar en el tema, en este nuevo Tiempo Litúrgico. Pues os comentamos, que en el Control Técnico Eduardo López, Francisco Rodriguez y Jorge Goss harán posible esta retransmisión desde el Vaticano, (AQUÍ COMIENZA) en la palabra Betty Marchetti.

01:03
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Pues sabemos que cada Cuaresma es un grito de esperanza y una invitación apremiante para que reencaucemos la vida como la quiere Dios. Es el llamado al Tiempo Fuerte de Oración y Penitencia, un tiempo para buscar momentos de silencio interior. Para tratar de iluminar la vida con la Luz que nos da Cristo en su Evangelio. Porque la Cuaresma Fructifica si la Ilumimamos con la Luz de Cristo y con la vida de la Nueva Resurrección. Comienza la Celebración.

01:33
Il Santo Padre - Il Papa Francesco:

℣.  Nel nome del  Padre, e del  Figlio, e dello  Spirito Santo.

℟.  Amen.

℣.  La pace sia con voi.
℟.  E con il tuo spirito.
01:33
El Santo Padre - El Papa Francisco

℣.  En el Nombre del  Padre, y del  Hijo, y del  Espíritu Santo.

℟.  Amen.

℣.  La Paz esté con ustedes.
℟.  Y con tu espíritu.


COLLETTA


01:40
Il Santo Padre - Il Papa Francesco

℣.  Preghiamo.
O Dio, nostro Padre,
concedi al popolo cristiano
di iniziare con questo

digiuno un cammino di vera
conversione, per affrontare
vittoriosamente con le armi
della penitenza il combattimento
contro lo spirito del male.

Per il nostro Signore Gesù Cristo, tuo Figlio,
che è Dio, e vive e regna con te,
nell’unità dello Spirito Santo,
per tutti i secoli dei secoli.

℟.  Amén.
ORACIÓN COLECTA


01:40
Il Santo Padre - Il Papa Francesco

℣.  Oremos.
Concédenos Señor, comenzar
el Combate Cristiano
con el Ayuno Santo

para que al luchar
contra los enemigos espirituales
seamos fortalecidos con la ayuda
de la Austeridad.


Por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo
que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.


02:20
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Y entramos ya en el momento de la Liturgia de la Palabra. La Primera Lectura del Libro de la Profecía de Joel.

02:42
Lectora de la Primera Lectura:


Primera Lectura del Libro de la Profecía de Joel 1ª lectura: Rasgar vuestro corazón no vuestros vestidos. 2, 12-18

02:49
Primera Lectura:

Ahora Oráculo del Señor. Convertíos a mí de todo corazón, con ayunos, llantos y lamentos. Rasgad vuestros corazones, no vuestros vestidos y convertíos al Señor, vuestro Dios. Un Dios compasivo y misericordioso, lento a la cólera y rico en amor, que se arrepiente del castigo. ¿Quién sabe si cambiará y se arrepentirá dejando tras de sí la bendición? Ofrenda y libación para el Señor, vuestro Dios. Tocad la trompeta en Sión, proclamad un ayuno santo, convocad a la asamblea, reunid a la gente. Santificad a la comunidad, llamad a los ancianos, congregad a los muchachos y a los niños de pecho.

03:51
Primera Lectura:

Salga el esposo de la alcoba y la esposa del tálamo. Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, servidores del Señor. Y digan: «ten compasión de tu pueblo Señor, no entregues tu heredad al oprobio, ni a las burlas de los pueblos. Porqué van a decir las gentes, ¿dónde está su Dios? Entonces se encendió el celo de Dios por su tierra y perdonó a su pueblo.

℣.  Palabra de Dios.
℟.  Te alabamos Señor.

04:53
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Y en este Miércoles de Ceniza, el Salmo elegido es el Salmo 50. Y dice así: «misericordia Señor, hemos pecado».

04:55
Canto de los Salmos:


Salmo Responsorial: Salmo 50 Perdónanos, Señor: porque hemos pecado.

℣.  Misericordia, Señor:
hemos pecado.
℟.  Misericordia, Señor:
hemos pecado.

1.  Misericordia Dios mío
por tu bondad, por tu inmensa
compasión, borra mi culpa
lava del todo mi delito
limpia mi pecado.  ℟.

2.  Pues yo reconozco mi culpa
tengo siempre presente mi pecado
contra ti, contra ti, solo pequé
cometí la maldad en tu presencia.  ℟.

3.  Oh Dios crea en mí
un corazón puro
renuévame por dentro
con espíritu firme

no me arrojes lejos
de tu rostro, no me quites
tu santo espíritu.  ℟.

4.  Devuélveme la alegría
de tu salvación, afiánzame
con espíritu generoso

Señor me abrirás
los labios y mi boca
proclamará tu alabanza.  ℟.

08:08
Lectura de la Segunda Lectura:


Segunda Lectura de la Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 5, 20-6, 2 2ª lectura: Reconciliate con Dios. Esta es la hora favorable

08:15
Segunda Lectura:

Hermanos, actuamos como enviados de Cristo y es como si Dios mismo exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os pedimos que os reconcilieís con Dios. Al que no conocía el pecado, lo hizo pecado en favor nuestro. Para que nosotros llegáramos a hacer justicia de Dios en él. Y como cooperadores suyos, os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios. Pues dice: «en el tiempo favorable te escuché, en el día de la salvación te ayudé. Pues mirad, ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación.

℣.  Palabra de Dios.
℟.  Te alabamos Señor.


09:29
Canto del Evangelio:

El diácono porta solemnemente el Libro del Evangelio hasta el Ambón.

La Escuela::

Laus tibi Christe,
laus tibi Christe,
Rex æternæ gloriæ.

La Asamblea repite::

Laus tibi Christe,
laus tibi Christe,
Rex æternæ gloriæ.

La Escuela::

Hodie, nolite obdurare corda vestra,
sed vocem Domini audite.

09:29
Canto del Evangelio:

El diácono porta solemnemente el Libro del Evangelio hasta el Ambón.

La Escuela::

Gloria y Alabanza a Tí Cristo,
Gloria y Alabanza a Tí Cristo,
Rey de Eterna Gloria.

La Asamblea repite::

Gloria y Alabanza a Tí Cristo,
Gloria y Alabanza a Tí Cristo,
Rey de Eterna Gloria.

La Escuela::

No endurezcais hoy vuestro corazón,
escuchad la voz del Señor.



10:04
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Y nos preparamos para la Proclamación del Santo Evangelio. Hoy el Evangelio será el de San Mateo. Preparado el Incienso, con el que se Inciensará el Ambón, las Escrituras y luego a la Asamblea. Y ahora si da comienzo la Procesión, el Diácono recoge el Libro de los Evangelios y se dirige hacia el Ambón.

11:07
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

La Cuaresma es un tiempo, para hacernos recordar que somos Peregrinos en la vida. Que somos administradores y no dueños de la misma. Cuaresma es un llamado para cambiar la vida, tanto individual, como social.

11:26
Lectura del Santo Evangelio


  Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 6, 1-6. 16-18 Evangelio: El Padre que ve en lo secreto te lo recompensará.

11:26
Lectura del Santo Evangelio

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  y con tu espíritu.

℣.  Lectura del Santo Evangelio según San Mateo
℟.  Gloria a ti, Señor.

12:02
Lectura del Santo Evangelio

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos. De lo contrario no tenéis recompensa de vuestro Padre Celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, para ser honrados por la gente. En verdad os digo, que ya han recibido su recompensa. Tú en cambio cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda, lo que hace tu derecha. Así tu limosna quedará en secreto y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará.

13:00
Lectura del Santo Evangelio

Cuando oréis no seáis como los hipócritas, a quienes les gustas orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas. Para que los vean los hombres, en verdad os digo que ya han recibido su recompensa. Tú en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en los secretos y tu Padre que ve en lo secreto, te lo recompensará. Cuando ayunéis no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo, que ya han recibido su paga. Tú en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno, lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido y tu Padre que ve en lo escondido te recompensará.

℣.  Palabra del Señor.
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesús.

14:48
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Y ahora las palabras del Santo Padre, en esta Homilía del Miércoles de Ceniza. Y luego vendrá la Imposición de Ceniza. Diferente a otros años por la Pandemia, ya lo vemos en la participación de la gente en esta Ceremonia en el Vaticano. Pues otros años vemos la Iglesia llena de Fieles y Peregrinos que se acercan a Celebrar el Miércoles de Cenizas con el Papa. En este comienzo de la Cuaresma, veamos que nos quiere decir el Papa Francisco esta mañana.

15:32
El Santo Padre - El Papa Francisco

Iniciamo el Camino de la Cuaresma, este se abre con las Palabras del Profeta Joel. Que indica la dirección a seguir, hay una invitación que nace del corazón de Dios. Que con los brazos abiertos y los ojos llenos de nostalgia, nos suplica: «volved a Mí de todo corazón; volved a Mí». La Cuaresma, es un viaje de regreso a Dios, cuantas veces, ocupados o indiferentes le hemos dicho: «Señor volveré después a Tí, espera, hoy no puedo, pero mañana, empezaré a Rezar, y hacer algo por los demás».

16:44
El Santo Padre - El Papa Francisco

Y así un día, después del otro, ahora Dios, llama a nuestro corazón. En la vida tendremos siempre cosas para hacer, y excusas para dar. Pero hermanos, hermanas, hoy es el tiempo de volver a Dios. «Volved a Mí» -dice-, «con todo el corazón». La Cuaresma es un viaje que implica toda nuestra vida, todo nosotros mismos, es el tiempo para verificar los caminos que estamos recorriendo. Para volver a encontrar, la senda que nos regresa a casa, para redescubrir el vínculo fundamental con Dios, del que depende todo.

17:40
El Santo Padre - El Papa Francisco

La Cuaresma no es una recolección de florecillas, es discernir hacia dónde está orientado el corazón, este es el centro de la Cuaresma. ¿Donde está orientado mi corazón?, preguntémonos: ¿hacia dónde me lleva el navegador de mi vida? Hacia Dios o hacia mí yo. Vivo para agradar al Señor o para ser visto, alabado, preferido, estar en el primer lugar y así. ¿Tengo un corazón bailarín, que da un paso hacia adelante y otro hacia atrás? Ama un poco al Señor y un poco al mundo, o tal vez un corazón firme en Dios. Me siento a gusto con mis hipocresías, o lucho por liberar el corazón de la doblez y de la falsedad que lo encadenan.

18:48
El Santo Padre - El Papa Francisco

«El viaje de la Cuaresma, es un Éxodo, es un Éxodo de la esclavitud a la libertad. Son 40 días, que recuerdan, los 40 años en los que el Pueblo de Dios, viajó en el desierto, para regresar a su tierra de origen». Pero, qué difícil es dejar Egipto, ¿como fue de difícil? Ha sido más díficil dejar el Egipto del corazón del Pueblo de Dios, que dejar Egipto, el país, cuando huyeron. Aquel Egipto que llevaban siempre dentro, es muy difícil dejar Egipto. Siempre durante el camino estaba la tentación de añorar las cebollas, de volver atrás.

19:51
El Santo Padre - El Papa Francisco

De atarse a los recuerdos del pasado, a algún ídolo. También para nosotros es así, el viaje de regreso a Dios se dificulta por nuestros apegos malsanos. Se frena por los lazos seductores de los vicios, de la falsas seguridades del dinero y del aparentar. Del lamentos victimistas que paraliza, para caminar, es necesario desenmascarar estas ilusiones. Pero nos preguntamos ¿cómo proceder entonces en el Camino hacia Dios? Nos ayudan los viajes de regreso, que nos relata la Palabra de Dios. Miremos al hijo pródigo y comprendemos que también para nosotros es tiempo de volver al Padre.

20:54
El Santo Padre - El Papa Francisco

Como ese hijo, también nosotros, hemos olvidado el perfume de casa. Hemos despilfarrado bienes preciosos, por cosas insignificantes y nos hemos quedado con las manos vacías y el corazón infeliz. Hemos caído, somos hijos que caen continuamente, somos como niños pequeños, que intentan caminar y caen al suelo. Y siempre necesitan que su padre, los vuelva a levantar. Es el perdón del Padre, el que vuelve a ponernos en pie, el perdón de Dios, la Confesión. Es el primer paso de nuestro viaje de regreso.

21:51
El Santo Padre - El Papa Francisco

He dicho la Confesión, os recomiendo a los Confesores, sed como el Padre, no con el látigo, sino con el abrazo. Después tenemos necesidad de volver a Jesús. De hacer como aquel leproso sanado, que volvió a agradecerle. Diez fueron curados, pero sólo él también fue salvado, porque volvió a Jesús. Todos, todos, tenemos enfermedades espirituales, solos no podemos curarlas. Todos tenemos vicios arraigados, solos no podemos extirparlos. Todos tenemos miedos que nos paralizan y solos no podemos vencerlos.

22:53
El Santo Padre - El Papa Francisco

Tenemos necesidad de imitar a aquel leproso, que volvió a Jesús y se postró a sus pies. Necesitamos la curación de Jesús, es necesario presentarle nuestras heridas y decirle: «Jesús, estoy aquí ante Tí, con mi pecado, con mis miserias. Tú eres el médico, tú puedes librarme, sana mi corazón, sana mi lepra». Todavía la Palabra de Dios, nos pide volver al Padre, nos pide volver a Jesús y ahora, estamos llamados a volver al Espíritu Santo. Las Cenizas sobre la cabeza, nos recuerda que somos polvo y al polvo volveremos.

23:54
El Santo Padre - El Papa Francisco

Pero sobre este polvo, nuestro Dios ha infundido su Espíritu de Vida. Entonces no podemos vivir persiguiendo el polvo, detrás de cosas que hoy están y mañana desaparecen. Volvamos al Espíritu, Dador de Vida, volvamos al Fuego que hace resurgir nuestras Cenizas. A aquel Fuego, que nos enseña a amar, siempre seremos polvo. Pero como dice el Himno Litúrgico «polvo enamorado». Volvamos a Rezar al Espíritu Santo, redescubramos el Fuego de la Alabanza, que hace arder las cenizas del lamento y la resignación.

24:52
El Santo Padre - El Papa Francisco

Hermanos y hermanas, nuestro viaje de regreso a Dios, es posible, solo porque, antes se produjo su viaje de ida hacia nosotros. De lo contrario no sería posible. Antes que nosotros fuéramos hacia Él, Él descendió hacia nosotros, nos ha precedido, ha venido a nuestro encuentro. Por nosotros descendió, más abajo de cuánto podíamos imaginar. Se hizo pecado, se hizo muerte, es cuanto nos ha recordado San Pablo: «A quién no cometió pecado, Dios lo asemejó al pecado, por nosotros», lo hemos oido. Para no dejarnos solos y acompañarnos en el camino, descendió hasta nuestro pecado, hasta nuestra muerte.

25:56
El Santo Padre - El Papa Francisco

Ha tocado el pecado, ha tocado la muerte. Nuestro viaje entonces consiste en dejarnos tomar de la mano. El Padre que nos llama a volver, es aquel que sale de la casa para venir a buscarnos. El Señor que nos cura, es aquel que se dejó herir, en la Cruz, el Espíritu, que nos hace cambiar. Es aquel que sopla con fuerza y dulzura, sobre nuestro barro. He aquí entonces, la súplica del Apóstol: «dejáos reconciliar con Dios, dejáos reconciliar». El camino no se basa en nuestras fuerzas, nadie puede reconciliarse con Dios con las propias fuerzas, ¡no!

26:54
El Santo Padre - El Papa Francisco

La Conversión del corazón, con los gestos y las obras que la expresan, sólo es posible, si parte del Primado de la Oración de Dios. Lo que nos hace volver a Él, no es presumir de nuestras capacidades, y nuestros méritos, sino acoger su Gracia. Te salva la Gracia, la Salvación es Pura Gracia, Pura Gratuidad. Jesús nos lo ha dicho claramente en el Evangelio: «lo que nos hace justo, no es la justicia que practicamos ante los hombres. Sino la relación sincera con el Padre. El comienzo del regreso a Dios es reconocernos necesitados de Él, necesitados de misericordia, necesitados de su Gracia.

27:51
El Santo Padre - El Papa Francisco

Este es el camino justo, el camino de la humildad. Yo me siento necesitado, o me siento suficiente, autosuficiente. Hoy bajamos la cabeza para recibir las Cenizas. Cuando acabe la Cuaresma, nos inclinaremos aún más, para lavar los pies de los hermanos. La Cuaresma, es un abajamiento humilde, en nuestro interior y hacia los demás. Es entender que la salvación no es una escalada hacia la gloria, sino un abajamiento por amor. Es hacerse pequeños, en este camino para no perder la dirección, pongámonos delante de la Cruz de Jesús, es la Cátedra silenciosa de Dios.

28:45
El Santo Padre - El Papa Francisco

Miremos cada día, sus llagas, las llagas, que él ha llevado al cielo. Y le hace ver al Padre todos los días, en su Oración de Intercesión. Miremos cada día sus llagas, en estos agujeros, reconocemos nuestro vacío, nuestras faltas, las heridas del pecado, los golpes que nos han hecho daño. Sin embargo, precisamente allí, vemos que Dios no nos señala con el dedo. Sino que nos abre los brazos de par en par. Sus llagas están abiertas por nosotros y en esas heridas, hemos sido sanados. Besémoslas y entenderemos que justamente ahí, en los vacíos más dolorosos de la vida, Dios nos espera con su misericordia infinita.

29:51
El Santo Padre - El Papa Francisco

Porque allí, donde somos más vulnerables, donde más nos avergonzamos, Él viene a nuestro encuentro. Y ahora que Dios ha venido a nuestro encuentro, nos invita a regresar a Él, para volver a encontrar la alegría de ser amados.

32:27
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Y ahora continuando la Celebración, seguimos con la Bendición las Cenizas.


BENEDIZIONE E IMPOSIZIONE DELLE CENERI


32:38
Il Santo Padre - Il Papa Francesco:

℣.  Fratelli e sorelle,
supplichiamo Dio nostro Padre
perché con l’abbondanza
della sua grazia

benedica queste ceneri,
che poniamo sul nostro capo
in segno di penitenza.

Preghiera silenziosa.

32:38
Il Santo Padre - Il Papa Francesco:

O Dio, che hai pietà
di chi si pente e doni
la tua pace a chi si converte,
ascolta con paterna bontà

le preghiere del tuo popolo
e benedici c questi tuoi figli
che riceveranno l’austero
simbolo delle ceneri,

perché, attraverso l’itinerario
spirituale della Quaresima,
giungano completamente rinnovati
a celebrare la Pasqua

del tuo Figlio.
Egli vive e regna
nei secoli dei secoli.

℟.  Amén.
BENDICIÓN E IMPOSICIÓN DE LAS CENIZAS


32:38
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  Hermanas y hermanos
suplicamos a Dios Nuestro Padre
porque con la abundancia
de su gracia bendiga

estas cenizas
que ponemos sobre nuestra cabeza
en signo de Penitencia.

Oración silenciosa.

32:38
El Santo Padre - El Papa Francesco:

℣.  Oh Dios que te dejas
vencer por el que se humilla
y encuentras agrado
en quien expías sus pecados

escucha benignamente nuestras súplicas
y derrama la gracia de tu bendición
sobre estos siervos tuyos
que van a recibir la ceniza

para que fieles a las prácticas
Cuaresmales puedan llegar
con el corazón limpio
a la Celebración

del Misterio Pascual
de tu Hijo, Él que vive y reina
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.


33:38
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Asperja con Agua Bendita, las Cenizas.

33:45
El Santo Padre - El Papa Francesco:

Para nuestro corazón este símbolo que es un sincero Camino de Conversión la palabra que fue dicha por Dios por Amor.

33:58
El Santo Padre - El Papa Francesco:

℣.  Recuerda hombre que eres polvo y al polvo volverás.

35:00
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

El Santo Padre, impone las Cenizas, a los Cardenales presentes en esta Celebración.

35:29
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Este año por las Medidas Sanitarias, impuestas por la Pandemia, pues se reduce el número de las personas que participan en esta Imposición de Cenizas. Y de hecho el Papa solo estos pocos Cardenales, no está presente todo el Colegio Cardenalicio ni mucho menos. Y los Sacerdotes luego, van Imponiendo Ceniza a los Fieles, entre las filas de bancos. Para evitar todo movimiento superfluo, digamos. Guardando la debida separación, es un gesto sencillo, simple, profundo. Le plantea al hombre de la condición social que sea, el sentido y el destino de la vida dados por Dios.

36:39
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

«Acuérdate de que eres polvo y en polvo te convertirás». No es un gesto de desesperación, sino cargado de esperanza frente a la vida. Este simple hecho, lo invita a la reflexión para que no se autoengañe, de creer que es dueño de la vida y que sobre su vida no existe ningún plan trazado. Esta amorosa invitación, misericordiosa de nuestro Padre, -hace un momento el Papa lo decía- «volved a Dios» -decía- en la Homilía. Y esto nos obliga a detenernos y hacer un alto, para reflexionar seriamente y tratar de darnos la respuesta.

37:27
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Nos obliga a romper el aturdimiento que a veces llevamos en la vida, para buscar en el silencio fecundo, un diálogo. Entablado entre nosotros, nuestro interior más profundo con Dios.

37:52
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Cuaresma es un tiempo para hacernos recordar que somos Peregrinos en la vida. Que somos administradores de la misma, es un llamado para cambiar la vida. Para cambiar, todo aquello que nos impide esta reconciliación con Dios, éste volver a Dios. Con Dios y por ende con los hermanos, nosotros necesitamos la Cuaresma. Porque necesitamos revisar la escala de valores que mueven y orientan, la vida privada y pública en que nos movemos. La necesitamos todos, sin excepción alguna. Porque no podemos, ni debemos confesar públicamente que somos Cristianos y luego en la vida privada, obramos como si no lo fuéramos.

38:49
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Ser Cristiano implica un regalo de Dios, una tarea para la vida, un compromiso serio, asumido. Y una misión a cumplir con todos los demás hombres, hermanos nuestros y hermanos o no, un privilegio. Ser Cristiano exige de cada uno de nosotros, ser testigos de que nosotros se ha operado la redención salvadora de Dios, haciéndonos un hombre nuevo.

39:40
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Convertirse y creer en el Evangelio, supone dejarnos penetrar por Cristo, que se nos manifiesta y expresa de muchas maneras. Con humildad y sinceridad de corazón, para que en nosotros se opere ese cambio de vida necesario. Para sentir que en nuestra conciencia hay paz, hay reconciliación con Dios y con nuestros hermanos. Necesitamos, vivir plenamente esta Cuaresma. Esta Cuaresma nos reclama creatividad, alentemos todo lo bueno y lo positivo que tenemos cada hombre, que es inmensamente mayor, que nuestras debilidades y pecados personales.

40:26
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

La Cuaresma nos hace reflexionar también acerca de los graves sucesos que estamos viviendo, como sociedad. Porque nos sentimos parte de esta Comunidad, compartiendo sufrimientos y esperanzas. Porque vivir auténticamente la Fe Cristiana, nos exige un mayor compromiso de servicio al bien común. Para mirar el futuro con esperanza, aunque ella esté cobrando cuotas de dolor. Esta Pandemia con consecuencias imprevisibles, si subvertimos la escala de valores, nos exige más que nunca «lucidez» para discernir cristianamente los acontecimientos.

41:21
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

«Sensatez y honestidad» en el obrar, un compromiso noble, generoso y desinteresado en la tarea de reconstruir la Paz, la Fraternidad. Para que se vea concretizada esta paz y esta fraternidad.

42:02
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

En 2019 el Papa Francisco, me acuerdo, que decía, nos hacía una invitación. Nos decía: «no retrasar esta Conversión», hoy mismo lo decía. Hoy no tengo tiempo, pues mañana, pasado, -decía-, que no seamos temerarios -decía el Papa-, hace dos años. No retrasar la Convención, la Conversión pensando que al final, te librará, porque Dios es misericordioso, no. La misericordia de Dios es grande, me perdonará mis muchos pecados y así voy adelante, haciendo lo que yo quiero. Y el Papa decía, no pienses así, es el mismo consejo que se ofrece en la Lectura del día del Eclesiástico: «no esperes para convertirte al Señor, no esperes para cambiar de vida, para perfeccionar tu vida. No lo postergues día tras día, porque de improviso llegará el día del Señor». Pues continuamos con la Celebración.


PLEGARIA DE LOS FIELES


43:05
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  Hermanos y hermanas
el itinerario penitencial
de la Cuaresma nos invita
a intensificar nuestra adhesión

a Cristo, modelo de la humanidad
renovada en el amor
decididos a seguir fielmente

las huellas del Maestro
elevamos al Padre nuestra humilde
y perseverante Plegaria.

℣.  Rogemos al Señor - Dominum deprecemur.
℟.  Te Rogamos Óyenos - Te rogamus, audi nos.

43:32
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Y aquí tenemos la Plegaria de los Fieles.

43:34
Lectores de las Súplicas:

℣.  Por la Santa Iglesia
el austero Rito de las Cenizas
que abre el Tiempo de Cuaresma
suscite en todos los Bautizados

el deseo de un corazón nuevo
purificado por la Acción
del Espíritu.

℣.  Rogemos al Señor - Dominum deprecemur.
℟.  Te Rogamos Óyenos - Te rogamus, audi nos.

℣.  Por los Obispos, los Presbíteros
y los Diáconos, formados
en la escucha humilde
y obediente del Verbo de Dios

subsisten en todos los Creyentes
el hambre de la Palabra
y la voluntad de una
auténtica Conversión.

℣.  Rogemos al Señor - Dominum deprecemur.
℟.  Te Rogamos Óyenos - Te rogamus, audi nos.

℣.  Por los hombres y las mujeres
de nuestro tiempo, que reconocídos
por los innumerables beneficios
recibidos, estén atentos

a los sufrimientos de los hermanos
y cumplan gestos de gozoso compartir
de un intercambio gozoso.

℣.  Rogemos al Señor - Dominum deprecemur.
℟.  Te Rogamos Óyenos - Te rogamus, audi nos.

℣.  Por los enfermos
y los que sufren; que la cercanía
ha sido y primorosa
de la Comunidad Cristiana

los sostengan en la lucha
contra el mal; con la certeza
de participar en Cristo
la Victoria Pascual.

℣.  Rogemos al Señor - Dominum deprecemur.
℟.  Te Rogamos Óyenos - Te rogamus, audi nos.

℣.  Por nosotros aquí presentes
iluminados por la Palabra de Dios
y fortificados
por el Pan de Vida

nos dejemos atraer
con corazón abierto
por la Gracia de la Pascua.

℣.  Rogemos al Señor - Dominum deprecemur.
℟.  Te Rogamos Óyenos - Te rogamus, audi nos.

45:40
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  Oh Dios Padre Misericordioso
danos la alegría de salvarnos
y guiarnos con las fuerzas
de tu espíritu a la gran fiesta
que nos preparas para tus hijos.
Por Cristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

50:20
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Prosigue la Celebración en este Miércoles de Cenizas. Para quienes han conectado en este momento, con Trece TV, estamos desde el Vaticano. Ofreciendo la Celebración Eucarística, Presidida por el Papa Francisco, en este Miércoles de Ceniza, comienzo de esta Nueva Cuaresma 2021.


50:48
Il Santo Padre - Il Papa Francesco:

Pregate, fratelli e sorelle,
perché questa nostra famiglia,
radunata nel nome di Cristo,
possa offrire il sacrificio
gradito a Dio Padre onnipotente.

℟.  Il Signore riceva dalle tue
mani questo sacrificio a lode
e gloria del suo nome, per
il bene nostro e di tutta
la sua santa Chiesa.

℟.  Amén.


SULLE OFFERTE:


51:08
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  Con questo sacrificio, o Padre,
iniziamo solennemente la Quaresima
e invochiamo la forza di astenerci
dai nostri vizi con le opere

di carità e di penitenza
per giungere, liberati dal peccato,
a celebrare devotamente

la Pasqua del tuo Figlio.
Egli vive e regna nei
secoli dei secoli.

℟.  Amén.
50:48
El Santo Padre - El Papa Francisco

℣.  Orad hermanos y hermanas
para que este sacrificio mío
y vuestro sea agradable a Dios
Padre Todopoderoso.


℟.  El Señor reciba de su mano
este sacrificio para alabanza y gloria
de su nombre, para nuestro bien
y el de toda Su Santa Iglesia.


℟.  Amén.


OFRECIMIENTO DE LOS DONES:


51:08
El Santo Padre - El Papa Francisco

℣.  Al Ofrecer el Sacrificio
que inaugura Solemnemente la Cuaresma
te pedimos Señor que mediante
las Obras de Caridad y de Penitencia

dominemos las malas inclinaciones
y limpios de pecado
merezcamos Celebrar piadosamente

la Pascua de tu Hijo
Él que vive y reina por los
siglos de los siglos.

℟.  Amén.


PREGHIERA EUCHARISTICA

Prefazio

I frutti dell’astinenza

51:39
Il Santo Padre - Il Papa Francesco:

℣.  Il Signore sia con voi.
℟.  E con il tuo spirito.

℣.  In alto i nostri cuori.
℟.  Sono rivolti al Signore.

℣.  Rendiamo grazie al Signore, nostro Dio.
℟.  È cosa buona e giusta.

È veramente cosa buona e giusta,
nostro dovere e fonte di salvezza,
rendere grazie sempre e in ogni
luogo a te, Signore, Padre Santo,

Dio Onnipotente ed Eterno.
Tu vuoi che ti glorifichiamo
con la penitenza quaresimale,
perché la vittoria sul

nostro peccato ci renda
disponibili alle necessità
dei poveri a imitazione
della tua bontà infinita.

E noi,
uniti a tutti gli angeli,
cantiamo a una sola voce
l’inno della tua gloria:
PLEGARIA EUCARÍSTICA

Prefacio

El Fruto de la Astinencia

51:39
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Elevemos nuestro corazón.
℟.  Lo tenemos elevado hacia el Señor.

℣.  Demos Gracias al Señor, Nuestro Dios.
℟.  Es cosa buena y justa.

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación,
darte gracias siempre y en todos lugar
Señor, Padre Santo, Dios

Todopoderoso y Eterno,
Tú quieres que te glorifiquemos,
con la Penitencia Cuaresmal
para que la victoria sobre

nuestro pecado nos haga disponible
a las necesidades de los pobres
a imitación de Tu bondad

infinita y nosotros unidos
a todos los Ángeles
Cantamos con una sola voz
el Himno de Tu Alabanza:


52:30
Coro Mater Ecclesia:


Sanctus, Sanctus, Sanctus,

Sanctus, Sanctus, Sanctus,
Dominus Deus, Sabaoth.
Pleni sunt coeli et terra gloria tua.


Hosanna in excelsis.
Benedictus qui venit in nomine Domini
Hosanna in excelsis.

52:30
Coro Mater Ecclesia:


Santo, Santo, Santo,

Santo, Santo, Santo,
Señor Dios de los Ejércitos.
El cielo y la tierra están
llenos de tu gloria.

¡Hosanna! en el Cielos.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
¡Hosanna! en las Alturas.



PREGHIERA EUCARISTICA III:


53:19
Il Santo Padre - Il Papa Francesco:

Veramente santo sei tu, o Padre,
ed è giusto che ogni
creatura ti lodi.
Per mezzo del tuo Figlio,

il Signore nostro Gesù Cristo,
nella potenza dello Spirito Santo
fai vivere e santifichi
l’universo, e continui a radunare

intorno a te un popolo che,
dall’oriente all’occidente,
offra al tuo nome
il sacrificio perfetto.

53:46
Il Santo Padre e i concelebranti:

Ti preghiamo umilmente:
santifica e consacra
con il tuo Spirito i doni
che ti abbiamo presentato perché

diventino il Corpo e c il Sangue
del tuo Figlio, il Signore
nostro Gesù Cristo,
che ci ha comandato

di celebrare questi misteri.
Egli, nella notte in cui
veniva tradito, prese il pane,


ti rese grazie con la preghiera
di benedizione, lo spezzò,
lo diede ai suoi discepoli e disse:

PRENDETE, E MANGIATENE TUTTI:
QUESTO È IL MIO CORPO
OFFERTO IN SACRIFICIO PER VOI.

Il Santo Padre presenta al popolo l’ostia consacrata e genuflette in adorazione.


55:09
Il Santo Padre - Il Papa Francesco:

Allo stesso modo, dopo aver cenato,
prese il calice, ti rese grazie
con la preghiera di benedizione,
lo diede ai suoi discepoli, e disse:

PRENDETE, E BEVETENE TUTTI:
QUESTO È IL CALICE DEL MIO
SANGUE PER LA NUOVA ED
ETERNA ALLEANZA, VERSATO
PER VOI E PER TUTTI IN
REMISSIONE DEI PECCATI.

FATE QUESTO IN MEMORIA
DI ME.

Il Santo Padre presenta al popolo il calice e genuflette in adorazione.

56:00
Coro de Mater Ecclesia:

℣.  Mistero della fede.

El Cardenal Sandri:

Annunciamo la tua morte, Signore,
proclamiamo la tua risurrezione,
nell’attesa della tua venuta.
PLEGARIA EUCARÍSTICA III:


53:19
El Santo Padre - El Papa Francisco:

Santo eres en verdad Padre,
y con razón te alaban
todas tus criaturas
ya que por Jesucristo, Tu Hijo y
Señor Nuestro, con la Fuerza

del Espíritu Santo, das Vida y
Santificas todo y congregas
a tu pueblo sin cesar
para que ofrezca en tu honor

un sacrificio sin mancha
desde donde sale el sol
hasta el ocaso.

53:46
El Santo Padre - El Papa Francisco:

Por eso Padre
te suplicamos que Santifiques
por el mismo Espíritu
estos dones que hemos separado

para Tí, de manera
que se conviertan
en el Cuerpo y la Sangre
de Jesucristo, Hijo tuyo

y Señor nuestro que nos mandó
Celebrar estos Misterios
porque Él mismo, la noche
en que iba a ser entregado

tomó el Pan, te dio gracias
te bendijo lo partió
y lo dio sus Discípulos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL,
PORQUE ESTE ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR USTEDES.

El Santo Padre presenta al pueblo la Hostia Consagrada y hace la genuflexión en señal de Adoración.

55:09
El Santo Padre - El Papa Francisco:

Del mismo modo, acabada la Cena
tomó el Cáliz, dando gracias
te bendijo, y lo pasó
a Sus Discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ
DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA
NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA
POR USTEDES Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.

HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.


El Santo Padre presenta al pueblo el Cáliz y hace la genuflexión en señal de Adoración.

56:00
Cardenal Sandri:

℣.  Éste es el Misterio de la Fe.

La Escuela y la Asamblea:

Anunciamos Tu muerte Señor,
proclamamos Tu Resurrección
Ven Señor Jesús.


56:31
El Santo Padre y los concelebrantes:

Así pues Padre al Celebrar ahora
el Memorial de la Pasión Salvadora
de tu Hijo, de su admirable
Resurrección y Ascensión al Cielo

mientras esperamos
Su Venida Gloriosa, te ofrecemos
en esta Acción de Gracias
el Sacrificio Vivo y Santo

dirige Tu Mirada
sobre la Ofrenda de tu Iglesia
y reconoce en ella la víctima
por cuya Inmolación quisiste

devolvernos Tu Amistad
para que fortalecidos
con el Cuerpo y la Sangre
de tu Hijo y llenos

de su Espíritu Santo
formemos en Cristo
un solo Cuerpo y un solo espíritu.

57:20
Cardenal Mons Giovanni Battista Re

Que él nos transforme
en ofrenda permanente, para que
gocemos de tu heredad junto con
tus elegidos: con María la

Virgen Madre de Dios,
su esposo, San José,
los Apóstoles y los Mártires,

y todos los santos,
por cuya intercesión confiamos
obtener siempre tu ayuda.

57:46
2º Concelebrante

Te pedimos, Padre,
que esta Víctima de reconciliación
traiga la paz y la salvación al mundo entero.

Confirma en la fe y en la caridad
a tu Iglesia, peregrina en la
tierra: a tu servidor,
nuestro Papa Francisco,

al Orden Episcopal,
a los Presbíteros y Diáconos
y a todo el pueblo redimido por Ti.

Escucha los deseos y súplicas
de esta familia que has
congregado en tu presencia.

Reúne en torno a Ti,
Padre misericordioso, a todos
tus hijos dispersos en el mundo.
Acoge en tu reino

a nuestros hermanos difuntos
y a cuantos murieron en tu amistad
recíbelos en tu reino,
donde esperamos gozar todos

juntos de la plenitud eterna
de tu gloria, Por Cristo,
Señor nuestro, por quien
concedes al mundo todos los bienes.

58:55
Il Santo Padre e i concelebranti:

℣.  Per Cristo, con Cristo e in Cristo,
a te, Dio Padre onnipotente,
nell’unità dello Spirito Santo,
ogni onore e gloria
per tutti i secoli dei secoli.

℟.  Amén.
58:55
El Santo Padre y los Concelebrantes:

℣.  Por Cristo, con Cristo y en Cristo,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.


59:37
El Santo Padre - El Papa Francisco:

Obedientes a la Palabra del Salvador y formados en su Divinas Enseñanza, podemos decir:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad en la tierra
como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

01:00:44
El Santo Padre - El Papa Francisco:

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la Paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.

La Asamblea:

Tuyo es el Reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.

01:01:21
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  Señor Jesucristo,
que dijiste a tus apóstoles:
"La Paz les dejo, mi Paz les doy";

no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la Fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,

concédele la Paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

01:01:48
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  La Paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Daos Fraternalmente la Paz.
℟.  La Paz esté contigo.


AGNUS DEI

℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,


℟.  Miserere nobis.

℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,


℟.  Miserere nobis.

℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,


℟.  Dona nobis pacem.

CORDERO DE DIOS

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo.

℟.  ten piedad de nosotros

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo.

℟.  ten piedad de nosotros

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo.

℟.  danos la Paz


01:02:22
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Estamos gozando como todas las Canciones del Coro, este Cordero de Dios, data del siglo XVIII, la Composición Musical.

01:02:40
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  Éste es el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados
a la Cena del Señor.

01:02:50
El Santo Padre y la asamblea:

℟.  Señor, no soy digno
de que entres en mi casa,
pero una palabra tuya
bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟.  Amen.

01:03:34
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Mientras se distribuye la Eucaristía, pues queremos hacer una síntesis, no de la Homilía que el Papa ha pronunciado. Porque podemos buscarla después en los Medios de Comunicación. En las Páginas del Vaticano, seguramente la encontraremos. Sino que el Papa ha escrito también un Mensaje para la Cuaresma, «Fe, Esperanza y Caridad para nuestra Conversión». Es un Mensaje de Cuaresma, que lleva por título: «Mirad, estamos subiendo a Jerusalén», es de Mateo 20 versículo 18.

01:04:18
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

«Cuaresma, un tiempo para renovar la Fe, la Esperanza y la Caridad», ese es el título que le a dado el Papa Francisco al Mensaje de este año. Sabes que cada año el Papa escribe un Mensaje y recorriendo el Camino Cuaresmal que nos conducirá a las Celebraciones Pascuales. El Santo Padre, invita a los Fieles a vivir plenamente este Tiempo de Conversión. Renovando nuestra Fe, saciando nuestra sed con el agua viva de la esperanza. Y recibiendo con el corazón abierto el Amor de Dios que nos convierte en hermanos y hermanas en Cristo.

01:05:03
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Y en este Camino de Preparación para la noche de Pascua, en la que recuerda el Papa Francisco. Renovaremos las Promesas de nuestro Bautismo, para renacer como hombres y mujeres nuevos. Y aquí resulta fundamental consolidar tres pilares que nos ayudan en nuestra Conversión. Y el Papa ha dicho que son el Ayuno, la Oración y la Limosna, tal como las presenta Jesús en su predicación. Es por eso, que este Tiempo de Cuaresma, el Papa señala que la Fe nos llama a acoger la verdad y a ser testigos ante Dios y a nuestros hermanos y hermanas.

01:05:48
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Significa ante todo dejarse alcanzar por la Palabra de Dios. Que la Iglesia nos transmite de generación en generación. Esta verdad, no es una construcción del intelecto destinado a mentes elegidas. Sino que es un mensaje que recibimos y podemos comprender gracias a la inteligencia del corazón. Abierto a la grandeza de Dios que nos Ama, antes de que nosotros mismos seamos conscientes de ello. Esta verdad es Cristo mismo, que asumiendo plenamente nuestra humanidad, se hizo Camino, que lleva a la plenitud de la vida.

01:06:31
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

En este sentido, subraya, que el Ayuno vivido como experiencia de privación, lleva a descubrir de nuevo el Don de Dios. Y a comprender nuestra realidad de criaturas, que encuentran en Él su cumplimiento. Porque ayunar significa liberar nuestra existencia de todo lo que la abarrota. Para permitir que Dios, habita en nosotros. Entonces el primer punto, la Fe lo une al Ayuno. El segundo, la Esperanza como agua viva en el camino. La Esperanza que nos permite continuar nuestro camino de Conversión.

01:07:13
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

El Papa hace también hincapié, en las grandes dificultades que atravesamos como humanidad. Especialmente en este tiempo de Pandemia, en que todo parece frágil e incierto y donde hablar de esperanza, podría parecer una provocación. El Tiempo de Cuaresma está hecho para esperar, para volver a dirigir la mirada a la paciencia de Dios. Que sigue cuidando de su Creación, mientras que nosotros a menudo claro, la maltratamos. La Esperanza, es Esperanza en la Reconciliación a la que San Pablo nos exhorta compasión.

01:07:51
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Y sentir que Dios hace nueva todas las cosas. Vivir una Cuaresma con Esperanza, significa sentir que Jesucristo, que en Jesucristo somos testigos del Tiempo Nuevo. En el que Dios hace nuevas todas las cosas. Pero ¿dónde encontrar esa Esperanza?, precisamente en el recogimiento y en el silencio de la Oración. Por esto, es fundamental Recogerse en Oración y encontrar en la intimidad al Padre de la ternura. Como último punto de su Mensaje, el Papa destaca la Caridad. Vivir tras las huellas de Cristo, mostrando atención y compasión por cada persona.

01:08:43
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Ya que se trata de la expresión más alta de nuestra Fe y nuestra Esperanza. La Caridad se alegra de ver que el otro crece. Por ese motivo, sufre cuando el otro está angustiado, solo, enfermo, sin hogar, despreciado, en situación de necesidad. La Caridad es el impulso del corazón, que nos hace salir de nosotros mismos y que suscita el vínculo de la Cooperación y de la Comunión. La Caridad es Don que da sentido a nuestra vida, lo poco que tenemos, si lo compartimos con amor no se acaba nunca.

01:09:23
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Sino que se transforma en una reserva de vida y de felicidad. Y así sucede con nuestra limosna, ya sea grande o pequeña, si damos con gozo y sencillez. Vivir una Cuaresma de Caridad, quiere decir, cuidar a quienes se encuentran en condiciones de sufrimiento, abandono o angustia a causa de la Pandemia. El Papa Francisco recuerda que cada etapa de la vida, es un tiempo para Creer, para Esperar, para Amar. Este llamado a vivir la Cuaresma y así termina el Mensaje del Papa Francisco. Vivir la Cuaresma como Camino de Conversión y Oración, nos ayuda a reconsiderar en nuestra Memoria Comunitaria y Personal, la Fe que viene de Cristo vivo.

01:10:27
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

La Esperanza animada por el Soplo del Espíritu y el Amor, cuya fuente inagotable es el corazón misericordioso del Padre. Y así concluye el Santo Padre, pidiendo a la Virgen María, que nos sostenga con su presencia solicita y que nos acompañe en el Camino hacia la Luz Pascual. Este Mensaje ha sido firmado por el Papa Francisco en Roma, en San Juan de Letrán, el 11 de noviembre de 2020, Memoria de San Martín de Tours. Podemos volver también sobre él y meditarlo de una manera más profunda.

01:11:31
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Continúa la Celebración, una Celebración por cierto diferente a las a las de otros años. En los que había Procesiones, el Miércoles de Ceniza. La tradición de imponer las Cenizas, se remonta a la Iglesia Primitiva, no es cosa de hace poco, del Concilio Vaticano II.

01:12:14
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  Oremos.
Los Sacramentos que hemos recibido
nos sean de ayuda Señor
para que nuestro Ayuno

sea grato a tus ojos
y nos sirvan de medicina.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

01:12:40
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Nos preparamos a la Bendición del Santo Padre.

01:12:43
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Inclináos para recibir la Bendición.

01:12:50
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

El Diácono pide que se inclinen para la Bendición.


01:12:54
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  A este pueblo que reconoce
tu grandeza dona con bondad
Oh Dios el espíritu de penitencia
para que en tu misericordia

alcance la herencia prometida
a quien se convierte.
Por Cristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

℣.  Que la Bendición de Dios Todopoderoso,  Padre,  Hijo, y  Espíritu Santo, descienda sobre vosotros y con vosotros permanezca para siempre.

℟.  Amén.

℣.  La Misa ha terminado
podéis ir en paz

℟.  Demos gracias al Señor.

01:xx:xx
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Y estamos en el momento final de esta Celebración Eucarística aquí en la Basílica de San Pedro. Ahora esperamos la Antífona Mariana dirigida a la Virgen. Se preparan los Cardenales para iniciar luego la Procesión con el Papa y volver a la Sacristía. El Papa que se detiene unos minutos y al Rezar ante el cuadro de la Virgen. En este comienzo de Cuaresma estos días que se inician y que llama a los Fieles a la Conversión y prepararse verdaderamente para vivir los Misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en la Semana Santa.

01:xx:xx
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

El Papa nos encomendaba hoy en la Homilía «a volver a Dios». Nuestro viaje de regreso a Dios es posible, afirmaba con fuerza, solo porque antes se produjo su viaje de ida hacia nosotros. Que nos metamos está en la cabeza, antes que nosotros fuéramos hacia Él, Él descendió hacia nosotros. Nos ha precedido. ha venido a nuestro encuentro por nosotros descendió, más bajo de lo que podíamos imaginar. Dios nos espera con su misericordia infinita, porque allí donde somos más vulnerables, -decía hoy el Papa Francisco-.

01:xx:xx
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Donde más nos avergonzamos el viene a nuestro encuentro y ahora nos invita a regresar a Él para volver a encontrar la alegría de ser amados. Así nos pide que nos preparemos en estos 40 días que nos separan de la Pascua de Resurrección. El comienzo de un regreso a Dios, es reconocernos necesitados de Él, necesitados de su misericordia. Él sostenía que este es el camino justo, el camino de la humildad. Y que no depende de nuestras fuerzas, que la Conversión del corazón, con los gestos y las obras que le expresan sólo es posible si se parte de la acción de Dios.

01:xx:xx
Comentarios: Dª Betty Marchetti:

Tenemos que acoger su gracia, decía el Papa y con esto os dejamos os agradecemos el habernos acompañado durante esta mañana. Hoy en el Control Técnico han estado Jorge Gost, Francisco Rodríguez y Eduardo López, para hacer posible está Transmisión. Buenos días y sigan ahora con nuestra programación. Y recuerden que el próximo miércoles no hay Audiencia en General, porque el Papa participa de los Ejercicios Espirituales con la Curia Romana. Pues hasta dentro de 15 días sigan con nuestra programación por favor.


ALMA REDEMPTORIS MATER:


Alma Redemptoris Mater,
quæ pervia cæli Porta manes,
et stella maris, succurre
cadenti, Surgere qui curat,

populo: tu quæ genuisti,
Natura mirante, tuum sanctum
Genitorem Virgo prius ac


posterius, Gabrielis ab
ore Sumens illud Ave,
peccatorum miserere.
AUGUSTA MADRE DEL REDENTOR:


Augusta Madre del Redentor,
que siempre permaneces
Puerta del Cielo, y estrella
del mar, socorre a tu pueblo

que cae, que anhela resucitar;
tú que generaste, con maravilla
de la naturaleza, a tu santo Creador,
Virgen antes y después, que de la

boca de Gabriel acogiste aquel
saludo, ten piedad de los
pecadores.


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