Palabra de Vida 15/1/19:
«Les enseñaba con autoridad»
Por P. Jesús Higueras
«Les enseñaba con autoridad»
Por P. Jesús Higueras
Camino Católico
Publicado el 15 ene. 2019 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 15 de enero de 2019, martes de la 1ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el Evangelio del día.
Evangelio: San Marcos 1, 21-28:
En la ciudad de Cafarnaúm, el sábado entró Jesús en la sinagoga a enseñar; estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad y no como los escribas. Había precisamente en su sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo y se puso a gritar: «¿Qué tenemos que ver nosotros, contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios». Jesús lo increpó: «Cállate y sal de él». El espíritu inmundo lo retorció violentamente y, dando un grito muy fuerte, salió de él. Todos se preguntaron estupefactos: «¿Qué es esto? Una enseñanza nueva expuesta con autoridad. Incluso manda a los espíritus inmundos y lo obedecen». Su fama se extendió enseguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.
15.01.2019 - Santa Misa de 13tv, 1ª semana de T.O.
Camino Católico
15 de enero de 2019.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy martes de la 1ª semana de Tiempo Ordinario, presidida por el P. José Blanco, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Inicio de la Santa Misa y Dedicación
00:29
Rvrndo.: Don José Blanco:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
℟. Amen.
00:34
Rvrndo.: Don José Blanco:
℣. La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espíritu Santo,
estén con Todos Vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
00:45
Rvrndo.: Don José Blanco:
Hermanos buenos días, sed bienvenidos a la Celebración de la Eucaristía de este martes de la Primera Semana del Tiempo Ordinario. Aunque llamamos Tiempo Ordinario, la Palabra de Dios sigue dirigiéndose a nosotros. Nos sigue interpelando, sigue invitando a seguir siempre la voluntad del Señor. Un saludo como siempre muy cercano y cordial a todos aquellos hermanos nuestros que a través de Canal 13 Televisión se unen a nosotros en la Celebración Eucarística. Y ahora en un momento de silencio nos reconocemos pecadores y pedimos perdón al Señor acogiéndonos a su misericordia.
01:44
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Tú que eres en la plenitud
de la verdad y de la gracia.
℟. Señor, Ten Piedad.
℣. Tú que te has hecho pobre
para enriquecernos.
℟. Cristo, Ten Piedad
℣. Tú que has venido para hacer
de nosotros tu pueblo Santo.
℟. Señor, Ten Piedad.
02:06
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna.
℟. Amen.
02:14
Rvrndo.: D. José Blanco:
Oremos.
Te pedimos Señor que atiendas
con Tu bondad los deseos del
pueblo que te suplica para
que vea lo que tiene que hacer
y reciba la fuerza necesaria
para cumplirlo
Por Nuestro Señor Jesucristo
Tu Hijo, que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los Siglos de los Siglos
℟. Amen.
02:49
Lectora de la Primera Lectura:
Lectura de la Carta a los Hebreos 1ª lectura: xxx
02:51
Lectora de la Primera Lectura: - Dios no sometió a los Angeles el mundo venidero del que estamos hablando. De ello dan Fe estas palabras: «¿qué es el hombre para que te acuerdes de él?, ¿o el ser humano para que mires por él? Lo hiciste poco inferior a los Ángeles lo coronaste de gloria y dignidad. Todos los sometiste bajo sus pies. En efecto al someterlo todo, nada dejó fuera de su dominio. Pero ahora no vemos todavía lo que le esté sometido todo, que le esté sometido todo, al que Dios había hecho un poco inferior a los Ángeles.
03:32
Lectora de la Primera Lectura: - A Jesús lo vemos ahora Coronado de Gloria y Honor por su Pasión y Muerte. Pues por la gloria de Dios, gustó la muerte por todos. Convenía que aquel para quién y por quien existe todo, llevara muchos hijos a la gloria perfeccionando mediante el sufrimiento al jefe que iba a guiarlos a la salvación. El Santificador y los Santificados, proceden todos del mismo. Por eso no se avergüenza de llamarlos hermanos, pues dice: «anunciaré tu nombre a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré».
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
04:14
Lectora de los Salmos:
Salmo: Sal xxx Diste a tu hijo el Mando sobre las Obras de tus Manos.
04:14
Lectora de los Salmos:
℣. Diste a tu hijo el Mando sobre
las Obras de tus Manos.
℟. Diste a tu hijo el Mando sobre
las Obras de tus Manos.
℣. Señor Dios nuestro que admirable
es tu nombre en toda la tierra
que es el hombre para que te
acuerdes de él y el ser humano
para mirar por él. ℟.
℣. Lo hiciste poco inferior a los
Ángeles lo coronaste de gloria y
dignidad le diste el Mando sobre
las Obras de Tus Manos todo lo
sometiste bajo sus pies. ℟.
℣. Rebaños de ovejas y toros y hasta
las bestias del campo, las aves
del cielo, los peces del mar, que
trazan sendas por el mar. ℟.
05:08
Rvrndo.: D. José Blanco:
Aleluya xxx Aleluya, aleluya, aleluya
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
℣. Acoger la Palabra de Dios, no como palabra
humana sino cuál es en verdad
como Palabra de Dios. ℟.
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
05:52
Rvrndo.: D. José Blanco:
✠ Lectura del santo evangelio según san Marcos Evangelio: xxx
05:52
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. El Señor esté con vosotros
℟. y con tu espíritu
℣. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Marcos
℟. Gloria a ti, Señor.
06:03
Rvrndo.: D. José Blanco: - En la ciudad de Cafarnaúm el sábado entró Jesús en la sinagoga a enseñar. Estaban asombrados de su Enseñanza porque les Enseñaba con Autoridad y no como los Escribas. Había precisamente en su sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo y se puso a gritar: «que tenemos que ver nosotros contigo Jesús Nazareno, has venido a acabar con nosotros. Sé quién eres, el Santo de Dios». Jesús lo increpó: «cállate y sal de él». El espíritu inmundo lo retorció violentamente y dando un grito muy fuerte salió de él. Todos se preguntaron estupefactos: «¿qué es esto?, una enseñanza nueva expuesta con Autoridad, incluso manda a los espíritus inmundo y lo obedecen».
07:01
Rvrndo.: D. José Blanco: - Su fama se extendió enseguida por todas partes alcanzando la comarca entera de Galilea.
℣. Palabra del Señor
℟. Gloria a Ti Señor, Jesús
HOMILIA
07:15
Rvrndo.: Don José Blanco:
Sentados un momento, el breve párrafo que hemos leído de la Carta a los Hebreos. En el fondo con pocas palabras está resumiendo todo lo que es el Misterio de Dios y el Misterio de la Salvación. Porque también nosotros tenemos que preguntarnos como el autor de la Carta a los Hebreos: «¿que es el hombre para que te acuerdes de él?, ¿o el ser humano para que mires por él? Es verdad, ¿quiénes somos nosotros para que Dios nos quiera tanto?, ¿qué méritos tenemos?, ¿qué hemos hecho?, nada. Sin embargo el Amor de Dios es infinito y Dios nos quiere y a través de toda la historia de la salvación desde el principio de los tiempos ha ido manifestando su Amor a la Humanidad».
08:21
Rvrndo.: Don José Blanco:
Amor no siempre correspondido. Eso lo sabemos mirando la Historia de la Salvación. Como el hombre tantas y tantas veces digamos que se ha enfrentado con Dios. Le ha reclamado a Dios algo que no podía reclamarle. Porque volvemos a decir lo mismo: «¿que es el hombre para que te acuerdes de él?». Bueno, pues su Amor fue tan grande que nos mandó a Su Hijo. Y nos dice la Palabra de Dios que hemos leído hoy: «Al que Dios había hecho un poco inferior a los Ángeles». Es decir, «está hablando del Jesús mortal, del Jesús terreno».
09:09
Rvrndo.: Don José Blanco:
Lo vemos ahora Coronado de Gloria y Honor por su Pasión y Muerte. Ahora ya es muy superior a los Ángeles. Cuando era el «Cristo mortal, el Cristo terreno» pues era un hombre como nosotros y por lo tanto inferior a los Ángeles. Pero por su humillación, por su muerte y resurrección, Dios le ha dado la Gloria y el Honor para toda la eternidad. Pues por la gracia de Dios, gustó la muerte para todos. Convenía que aquel para quién y por quien existe todo llevara muchos hijos a la gloria.
09:51
Rvrndo.: Don José Blanco:
Es decir, a través de su humillación y su exaltación en la resurrección. Ha traído muchos hijos a nosotros a la gloria. Por eso os decía al principio que en pocas palabras nos está resumiendo todo el Misterio de la Salvación. Dios Ama al hombre a pesar de sus fragilidades, a pesar de sus debilidades. Por Amor manda a su hijo para ser uno cualquiera como nosotros. Es humillado en la Cruz, muerte, pero también es exaltado en la resurrección. Y este hecho, humillación y exaltación, este hecho, nos trae la Salvación a toda la humanidad.
10:45
Rvrndo.: Don José Blanco:
Y por eso termina el párrafo de hoy diciendo: «el Santificador que es Cristo y los Santificados que somos nosotros, proceden todos del mismo». Por eso no se avergüenzan llamarlos hermanos, es verdad. Jesús es nuestro hermano mayor, pues dice:: «anunciaré tu nombre a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré». El ha anunciado a los hermanos que somos nosotros, ha anunciado el nombre de Dios.
11:21
Rvrndo.: Don José Blanco:
Nos ha hecho ver, cómo es ese Dios, como nos quiere tanto ese Dios. Y lo vemos en el Evangelio de hoy. Está empezando Jesús en este Evangelio de San Marcos, está empezando su Vida Pública. Y entonces se siente llamado como todo buen Judío, a ir el sábado a la Sinagoga. Pero va la Sinagoga a anunciar el Reino de Dios. Va a la Sinagoga, a enseñar. Y ¿cómo enseña?, con autoridad, no como los Escribas, nos dice San Marcos. Los Escribas interpretaban, leían a los Profetas, e interpretaban a los Profetas. Jesús no interpreta a los Profetas, Él es el Profeta, Él es el que anuncia el Reino de Dios.
12:19
Rvrndo.: Don José Blanco:
Pero no lo anuncia ya sólo con palabras, sino también con hechos. Y el propio San Marcos nos pone en este episodio, como el maligno, como el espíritu inmundo está dentro del hombre. Y le dice: «ya sé quién eres, vienes a por él, eres el Santo de Dios. Has venido a acabar con nosotros». Y Jesús con la misma autoridad, con la que estaba enseñando el Reino de Dios, anunciando el Reino de Dios. Con la misma autoridad le dice: «cállate, sal de él». Los espíritus inmundos, le obedecen.
13:05
Rvrndo.: Don José Blanco:
Es que Jesús viene, no solo a anunciar el Reino, viene a liberarnos. A liberarnos de todo mal, a liberarnos del maligno, a liberarnos de todo lo que significa pecado. Todo lo que significa el mal para el hombre. Eso también viene a liberarnos Jesús. No solo a enseñarnos a liberarnos. Entonces claro la gente queda estupefacta, la gente dice: ¿qué es esto? Una enseñanza nueva expuesta con autoridad, lo primero que decíamos. Y lo segundo incluso manda a los espíritus inmundos y lo obedecen. Y entonces empieza a conocerse la figura de Cristo en toda la comarca.
13:57
Rvrndo.: Don José Blanco:
En la comarca entera de Galilea, empieza ya a extenderse su fama. Porque Él ha venido a eso precisamente, por eso no es de extrañar que su fama se extienda. Porque ha venido a enseñarnos, a anunciarnos el Reino de Dios. Ha venido a ofrecernos la Salvación y por eso es lógico que la gente que está de alguna manera sedienta de esa Palabra Viva que es la Palabra de Dios venga a escucharle. Y esa palabra que pronuncia Jesús, llena los corazones de lo que le escuchan. Por eso nosotros ahora tantos siglos después, que Celebramos la presencia de Jesucristo aquí entre nosotros en el Sacramento de la Eucaristía.
14:50
Rvrndo.: Don José Blanco:
Que estamos Celebrando tenemos que abrir también nuestro corazón a que su Palabra penetre entre en nosotros. En lo más profundo de nuestro ser para que viviendo ese amor ese Reino de Dios que Él nos anuncia. Seamos capaces de expresarlo y manifestarlo en el mundo en que vivimos. Vamos a pedírselo así al Señor.
15:25
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. El camino de Jesús conduce a la
salvación y a la vida.
Oremos ahora para que esta vida
llegue a todos los hombres
respondemos: Te Rogamos Óyenos.
℣. Roguemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
PETICIONES
℣. Por nuestra comunidad
y por todas las Comunidades
Cristianas en el mundo.
℣. Roguemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por los Niños y Adolescentes
que asisten a la Catequesis.
℣. Roguemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por los que aun no conocen
a Jesucristo.
℣. Roguemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por los que se han alejado
de la Fe.
℣. Roguemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por los enfermos y moribundos.
℣. Roguemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por nuestros gobernantes y por
todos los que tienen
responsabilidades en la sociedad.
℣. Roguemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por los profesores y maestros
y por todos los que se dedican
a tareas de educación y enseñanza.
℣. Roguemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por nuestros familiares
y amigos difuntos.
℣. Roguemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
16:32
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Padre mira bondadoso nuestras
Oraciones y concédenos
lo que te pedimos con Fe
por Jesucristo Nuestro Señor
℟. Amen.
16:58
Rvrndo.: D. José Blanco:
Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
Bendito seas por siempre, Señor.
Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
Bendito seas por siempre, Señor.
18:16
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Oremos, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
℟. El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
℟. Amen.
18:24
Rvrndo.: D. José Blanco:
Señor que las ofrendas
de tu pueblo te agrade
nos Santifique y alcance
para nosotros lo que imploramos
piadosamente
por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
18:48
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.
18:57
Rvrndo.: D. José Blanco:
En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracia siempre
y en todo lugar Señor Padre Santo
Dios Todopoderoso y Eterno
por Cristo Señor nuestro
a quien hiciste fundamento de
todo y de cuya plenitud quisiste
que participaremos todos
siendo Él de condición divina
se despojó de su rango
y por su Sangre derramada en
la Cruz puso en paz el universo
y así exaltado sobre todo cuanto
existe es fuente de salvación
eterna para cuantos creen en Él
por eso con los Ángeles, Tronos
y Dominaciones y con todos los
Coros celestiales cantamos sin
cesar el himno de tu gloria:
19:51
Rvrndo.: D. José Blanco:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
20:09
Rvrndo.: D. José Blanco:
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que sean
para nosotros Cuerpo y Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan; dándote gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
21:08
Rvrndo.: D. José Blanco:
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
21:51
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Y éste es el Sacramento de nuestra fe:
℟. Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!
22:01
Rvrndo.: D. José Blanco:
Así, pues, Padre, al Celebrar
ahora el memorial de la muerte
y resurrección de tu Hijo te
ofrecemos el pan de vida y el
cáliz de salvación, y te damos
gracias porque nos haces dignos
de estar aquí en tu presencia.
celebrando esta Eucarístia.
Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
22:28
Rvrndo.: D. José Blanco:
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos
y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
recordamos especialmente
en esta Eucaristia a nuestra
hermana ... a ella y a cuantos
murieron en tu misericordia;
admítelos a contemplar
la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles, y cuantos vivieron
en tu amistad a través
de los tiempos, merezcamos, por
tu Hijo Jesucristo, compartir
la vida eterna y cantar
tus alabanzas.
23:27
Rvrndo.: D. José Blanco:
Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
23:42
Rvrndo.: D. José Blanco: - Al terminar la Primera Lectura de hoy nos decía: el Santificador y los Santificados alaban el Nombre del Señor. Y llamamos a ese Santificador Hermano. Pues con las Palabras que Nuestro Hermano Jesús nos enseñó alabamos ahora al Padre diciendo:
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
24:35
Rvrndo.: D. José Blanco:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.
24:58
Rvrndo.: D. José Blanco:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
25:19
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. La paz del Señor sea siempre con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Demonos la paz como hermanos
℟. La Paz esté contigo
25:39
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. danos la paz.
26:10
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Éste es Jesucristo Nuestro Señor,
el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta Cena.
℟. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟. Amen.
29:24
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Oremos.
te suplicamos Dios todopoderoso
que concedas a quienes alimentas
con tus Sacramentos la gracia
de poder servirte llevando una
vida según tu voluntad
por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amén.
℣. El Señor Esté Con Vosotros
℟. y Con Tu Espíritu
℣. La Bendición de Dios Todopoderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros
podéis ir en Paz.
℟. Demos Gracias al Señor.
Rvrndo.: Don José Blanco:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
℟. Amen.
00:34
Rvrndo.: Don José Blanco:
℣. La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espíritu Santo,
estén con Todos Vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
00:45
Rvrndo.: Don José Blanco:
Hermanos buenos días, sed bienvenidos a la Celebración de la Eucaristía de este martes de la Primera Semana del Tiempo Ordinario. Aunque llamamos Tiempo Ordinario, la Palabra de Dios sigue dirigiéndose a nosotros. Nos sigue interpelando, sigue invitando a seguir siempre la voluntad del Señor. Un saludo como siempre muy cercano y cordial a todos aquellos hermanos nuestros que a través de Canal 13 Televisión se unen a nosotros en la Celebración Eucarística. Y ahora en un momento de silencio nos reconocemos pecadores y pedimos perdón al Señor acogiéndonos a su misericordia.
01:44
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Tú que eres en la plenitud
de la verdad y de la gracia.
℟. Señor, Ten Piedad.
℣. Tú que te has hecho pobre
para enriquecernos.
℟. Cristo, Ten Piedad
℣. Tú que has venido para hacer
de nosotros tu pueblo Santo.
℟. Señor, Ten Piedad.
02:06
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna.
℟. Amen.
02:14
Rvrndo.: D. José Blanco:
Oremos.
Te pedimos Señor que atiendas
con Tu bondad los deseos del
pueblo que te suplica para
que vea lo que tiene que hacer
y reciba la fuerza necesaria
para cumplirlo
Por Nuestro Señor Jesucristo
Tu Hijo, que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los Siglos de los Siglos
℟. Amen.
02:49
Lectora de la Primera Lectura:
Lectura de la Carta a los Hebreos 1ª lectura: xxx
02:51
Lectora de la Primera Lectura: - Dios no sometió a los Angeles el mundo venidero del que estamos hablando. De ello dan Fe estas palabras: «¿qué es el hombre para que te acuerdes de él?, ¿o el ser humano para que mires por él? Lo hiciste poco inferior a los Ángeles lo coronaste de gloria y dignidad. Todos los sometiste bajo sus pies. En efecto al someterlo todo, nada dejó fuera de su dominio. Pero ahora no vemos todavía lo que le esté sometido todo, que le esté sometido todo, al que Dios había hecho un poco inferior a los Ángeles.
03:32
Lectora de la Primera Lectura: - A Jesús lo vemos ahora Coronado de Gloria y Honor por su Pasión y Muerte. Pues por la gloria de Dios, gustó la muerte por todos. Convenía que aquel para quién y por quien existe todo, llevara muchos hijos a la gloria perfeccionando mediante el sufrimiento al jefe que iba a guiarlos a la salvación. El Santificador y los Santificados, proceden todos del mismo. Por eso no se avergüenza de llamarlos hermanos, pues dice: «anunciaré tu nombre a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré».
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
04:14
Lectora de los Salmos:
Salmo: Sal xxx Diste a tu hijo el Mando sobre las Obras de tus Manos.
04:14
Lectora de los Salmos:
℣. Diste a tu hijo el Mando sobre
las Obras de tus Manos.
℟. Diste a tu hijo el Mando sobre
las Obras de tus Manos.
℣. Señor Dios nuestro que admirable
es tu nombre en toda la tierra
que es el hombre para que te
acuerdes de él y el ser humano
para mirar por él. ℟.
℣. Lo hiciste poco inferior a los
Ángeles lo coronaste de gloria y
dignidad le diste el Mando sobre
las Obras de Tus Manos todo lo
sometiste bajo sus pies. ℟.
℣. Rebaños de ovejas y toros y hasta
las bestias del campo, las aves
del cielo, los peces del mar, que
trazan sendas por el mar. ℟.
05:08
Rvrndo.: D. José Blanco:
Aleluya xxx Aleluya, aleluya, aleluya
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
℣. Acoger la Palabra de Dios, no como palabra
humana sino cuál es en verdad
como Palabra de Dios. ℟.
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
05:52
Rvrndo.: D. José Blanco:
✠ Lectura del santo evangelio según san Marcos Evangelio: xxx
05:52
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. El Señor esté con vosotros
℟. y con tu espíritu
℣. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Marcos
℟. Gloria a ti, Señor.
06:03
Rvrndo.: D. José Blanco: - En la ciudad de Cafarnaúm el sábado entró Jesús en la sinagoga a enseñar. Estaban asombrados de su Enseñanza porque les Enseñaba con Autoridad y no como los Escribas. Había precisamente en su sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo y se puso a gritar: «que tenemos que ver nosotros contigo Jesús Nazareno, has venido a acabar con nosotros. Sé quién eres, el Santo de Dios». Jesús lo increpó: «cállate y sal de él». El espíritu inmundo lo retorció violentamente y dando un grito muy fuerte salió de él. Todos se preguntaron estupefactos: «¿qué es esto?, una enseñanza nueva expuesta con Autoridad, incluso manda a los espíritus inmundo y lo obedecen».
07:01
Rvrndo.: D. José Blanco: - Su fama se extendió enseguida por todas partes alcanzando la comarca entera de Galilea.
℣. Palabra del Señor
℟. Gloria a Ti Señor, Jesús
HOMILIA
07:15
Rvrndo.: Don José Blanco:
Sentados un momento, el breve párrafo que hemos leído de la Carta a los Hebreos. En el fondo con pocas palabras está resumiendo todo lo que es el Misterio de Dios y el Misterio de la Salvación. Porque también nosotros tenemos que preguntarnos como el autor de la Carta a los Hebreos: «¿que es el hombre para que te acuerdes de él?, ¿o el ser humano para que mires por él? Es verdad, ¿quiénes somos nosotros para que Dios nos quiera tanto?, ¿qué méritos tenemos?, ¿qué hemos hecho?, nada. Sin embargo el Amor de Dios es infinito y Dios nos quiere y a través de toda la historia de la salvación desde el principio de los tiempos ha ido manifestando su Amor a la Humanidad».
08:21
Rvrndo.: Don José Blanco:
Amor no siempre correspondido. Eso lo sabemos mirando la Historia de la Salvación. Como el hombre tantas y tantas veces digamos que se ha enfrentado con Dios. Le ha reclamado a Dios algo que no podía reclamarle. Porque volvemos a decir lo mismo: «¿que es el hombre para que te acuerdes de él?». Bueno, pues su Amor fue tan grande que nos mandó a Su Hijo. Y nos dice la Palabra de Dios que hemos leído hoy: «Al que Dios había hecho un poco inferior a los Ángeles». Es decir, «está hablando del Jesús mortal, del Jesús terreno».
09:09
Rvrndo.: Don José Blanco:
Lo vemos ahora Coronado de Gloria y Honor por su Pasión y Muerte. Ahora ya es muy superior a los Ángeles. Cuando era el «Cristo mortal, el Cristo terreno» pues era un hombre como nosotros y por lo tanto inferior a los Ángeles. Pero por su humillación, por su muerte y resurrección, Dios le ha dado la Gloria y el Honor para toda la eternidad. Pues por la gracia de Dios, gustó la muerte para todos. Convenía que aquel para quién y por quien existe todo llevara muchos hijos a la gloria.
09:51
Rvrndo.: Don José Blanco:
Es decir, a través de su humillación y su exaltación en la resurrección. Ha traído muchos hijos a nosotros a la gloria. Por eso os decía al principio que en pocas palabras nos está resumiendo todo el Misterio de la Salvación. Dios Ama al hombre a pesar de sus fragilidades, a pesar de sus debilidades. Por Amor manda a su hijo para ser uno cualquiera como nosotros. Es humillado en la Cruz, muerte, pero también es exaltado en la resurrección. Y este hecho, humillación y exaltación, este hecho, nos trae la Salvación a toda la humanidad.
10:45
Rvrndo.: Don José Blanco:
Y por eso termina el párrafo de hoy diciendo: «el Santificador que es Cristo y los Santificados que somos nosotros, proceden todos del mismo». Por eso no se avergüenzan llamarlos hermanos, es verdad. Jesús es nuestro hermano mayor, pues dice:: «anunciaré tu nombre a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré». El ha anunciado a los hermanos que somos nosotros, ha anunciado el nombre de Dios.
11:21
Rvrndo.: Don José Blanco:
Nos ha hecho ver, cómo es ese Dios, como nos quiere tanto ese Dios. Y lo vemos en el Evangelio de hoy. Está empezando Jesús en este Evangelio de San Marcos, está empezando su Vida Pública. Y entonces se siente llamado como todo buen Judío, a ir el sábado a la Sinagoga. Pero va la Sinagoga a anunciar el Reino de Dios. Va a la Sinagoga, a enseñar. Y ¿cómo enseña?, con autoridad, no como los Escribas, nos dice San Marcos. Los Escribas interpretaban, leían a los Profetas, e interpretaban a los Profetas. Jesús no interpreta a los Profetas, Él es el Profeta, Él es el que anuncia el Reino de Dios.
12:19
Rvrndo.: Don José Blanco:
Pero no lo anuncia ya sólo con palabras, sino también con hechos. Y el propio San Marcos nos pone en este episodio, como el maligno, como el espíritu inmundo está dentro del hombre. Y le dice: «ya sé quién eres, vienes a por él, eres el Santo de Dios. Has venido a acabar con nosotros». Y Jesús con la misma autoridad, con la que estaba enseñando el Reino de Dios, anunciando el Reino de Dios. Con la misma autoridad le dice: «cállate, sal de él». Los espíritus inmundos, le obedecen.
13:05
Rvrndo.: Don José Blanco:
Es que Jesús viene, no solo a anunciar el Reino, viene a liberarnos. A liberarnos de todo mal, a liberarnos del maligno, a liberarnos de todo lo que significa pecado. Todo lo que significa el mal para el hombre. Eso también viene a liberarnos Jesús. No solo a enseñarnos a liberarnos. Entonces claro la gente queda estupefacta, la gente dice: ¿qué es esto? Una enseñanza nueva expuesta con autoridad, lo primero que decíamos. Y lo segundo incluso manda a los espíritus inmundos y lo obedecen. Y entonces empieza a conocerse la figura de Cristo en toda la comarca.
13:57
Rvrndo.: Don José Blanco:
En la comarca entera de Galilea, empieza ya a extenderse su fama. Porque Él ha venido a eso precisamente, por eso no es de extrañar que su fama se extienda. Porque ha venido a enseñarnos, a anunciarnos el Reino de Dios. Ha venido a ofrecernos la Salvación y por eso es lógico que la gente que está de alguna manera sedienta de esa Palabra Viva que es la Palabra de Dios venga a escucharle. Y esa palabra que pronuncia Jesús, llena los corazones de lo que le escuchan. Por eso nosotros ahora tantos siglos después, que Celebramos la presencia de Jesucristo aquí entre nosotros en el Sacramento de la Eucaristía.
14:50
Rvrndo.: Don José Blanco:
Que estamos Celebrando tenemos que abrir también nuestro corazón a que su Palabra penetre entre en nosotros. En lo más profundo de nuestro ser para que viviendo ese amor ese Reino de Dios que Él nos anuncia. Seamos capaces de expresarlo y manifestarlo en el mundo en que vivimos. Vamos a pedírselo así al Señor.
15:25
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. El camino de Jesús conduce a la
salvación y a la vida.
Oremos ahora para que esta vida
llegue a todos los hombres
respondemos: Te Rogamos Óyenos.
℣. Roguemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
PETICIONES
℣. Por nuestra comunidad
y por todas las Comunidades
Cristianas en el mundo.
℣. Roguemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por los Niños y Adolescentes
que asisten a la Catequesis.
℣. Roguemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por los que aun no conocen
a Jesucristo.
℣. Roguemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por los que se han alejado
de la Fe.
℣. Roguemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por los enfermos y moribundos.
℣. Roguemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por nuestros gobernantes y por
todos los que tienen
responsabilidades en la sociedad.
℣. Roguemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por los profesores y maestros
y por todos los que se dedican
a tareas de educación y enseñanza.
℣. Roguemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por nuestros familiares
y amigos difuntos.
℣. Roguemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
16:32
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Padre mira bondadoso nuestras
Oraciones y concédenos
lo que te pedimos con Fe
por Jesucristo Nuestro Señor
℟. Amen.
16:58
Rvrndo.: D. José Blanco:
Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
Bendito seas por siempre, Señor.
Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
Bendito seas por siempre, Señor.
18:16
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Oremos, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
℟. El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
℟. Amen.
18:24
Rvrndo.: D. José Blanco:
Señor que las ofrendas
de tu pueblo te agrade
nos Santifique y alcance
para nosotros lo que imploramos
piadosamente
por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
18:48
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.
18:57
Rvrndo.: D. José Blanco:
En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracia siempre
y en todo lugar Señor Padre Santo
Dios Todopoderoso y Eterno
por Cristo Señor nuestro
a quien hiciste fundamento de
todo y de cuya plenitud quisiste
que participaremos todos
siendo Él de condición divina
se despojó de su rango
y por su Sangre derramada en
la Cruz puso en paz el universo
y así exaltado sobre todo cuanto
existe es fuente de salvación
eterna para cuantos creen en Él
por eso con los Ángeles, Tronos
y Dominaciones y con todos los
Coros celestiales cantamos sin
cesar el himno de tu gloria:
19:51
Rvrndo.: D. José Blanco:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
20:09
Rvrndo.: D. José Blanco:
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que sean
para nosotros Cuerpo y Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan; dándote gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
21:08
Rvrndo.: D. José Blanco:
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
21:51
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Y éste es el Sacramento de nuestra fe:
℟. Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!
22:01
Rvrndo.: D. José Blanco:
Así, pues, Padre, al Celebrar
ahora el memorial de la muerte
y resurrección de tu Hijo te
ofrecemos el pan de vida y el
cáliz de salvación, y te damos
gracias porque nos haces dignos
de estar aquí en tu presencia.
celebrando esta Eucarístia.
Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
22:28
Rvrndo.: D. José Blanco:
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos
y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
recordamos especialmente
en esta Eucaristia a nuestra
hermana ... a ella y a cuantos
murieron en tu misericordia;
admítelos a contemplar
la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles, y cuantos vivieron
en tu amistad a través
de los tiempos, merezcamos, por
tu Hijo Jesucristo, compartir
la vida eterna y cantar
tus alabanzas.
23:27
Rvrndo.: D. José Blanco:
Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
23:42
Rvrndo.: D. José Blanco: - Al terminar la Primera Lectura de hoy nos decía: el Santificador y los Santificados alaban el Nombre del Señor. Y llamamos a ese Santificador Hermano. Pues con las Palabras que Nuestro Hermano Jesús nos enseñó alabamos ahora al Padre diciendo:
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
24:35
Rvrndo.: D. José Blanco:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.
24:58
Rvrndo.: D. José Blanco:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
25:19
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. La paz del Señor sea siempre con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Demonos la paz como hermanos
℟. La Paz esté contigo
25:39
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. danos la paz.
26:10
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Éste es Jesucristo Nuestro Señor,
el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta Cena.
℟. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟. Amen.
29:24
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Oremos.
te suplicamos Dios todopoderoso
que concedas a quienes alimentas
con tus Sacramentos la gracia
de poder servirte llevando una
vida según tu voluntad
por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amén.
℣. El Señor Esté Con Vosotros
℟. y Con Tu Espíritu
℣. La Bendición de Dios Todopoderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros
podéis ir en Paz.
℟. Demos Gracias al Señor.
