viernes, 2 de noviembre de 2018

02.11.2018 - Papa Francisco Cementerio Laurentino Santa Misa por todos los Fieles Difuntos






Palabra de Vida
«Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos»
Por P Jesús Higueras




Camino Católico

Publicado el 02 nov. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 2 de noviembre de 2018, viernes de la 30ª semana de Tiempo Ordinario, Fieles Difuntos, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: san Juan 14, 1-6:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no; os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino».

Tomás le dice:

«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?».

Jesús le responde:

«Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí».


Padre Don: Jesús Higueras Esteban


00:10
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos». Si ayer Celebramos la gloria de aquellos que habían llegado al cielo. Purificados de sus faltas y que ahora estaban con Dios, hoy Rezamos y con todo el cariño por aquellos Fieles difuntos que pensamos que necesitan todavía de una cierta Purificación. Y en el Purgatorio que es una Verdad de Fe, en la cual, con un dolor de amor, nos damos cuenta de lo que no nos ha salido bien en la vida. Y somos Purificados efectivamente para poder contemplar con plenitud, sin limitaciones el Amor de Dios.

00:43
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - No tenemos que tener miedo al Purgatorio, la gente dice: «ay que horror el Purgatorio, el fuego que no se extingue y después no, no, no. Los que están en Purgatorio saben con toda seguridad, que van al cielo, con toda la seguridad. Pero efectivamente, pues todos nos morimos con defectos. Yo cuando era joven pensaba que cuando llegara de mayor sería santo y por las horas de Oración y al final van pasando los años y sigo tenido mismos defectos de siempre. Y es posible que me muera con los mismos defectos, que tenga mal genio, que sea perezoso, que sea caprichoso, que sea pues tonto.

01:12
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y bueno, pues efectivamente el Señor luego tiene que haber como un algo. Benedicto XVI, hablaba de esa mirada de Cristo decía: «que el Purgatorio es esa mirada de Cristo que es como un Fuego Purificador que nos hace ver, lo que en nuestra vida ha sido inútil, lo que en nuestra vida no ha servido de nada. Y lo que en nuestra vida ha sido valioso. Entonces ya con el corazón Purificado, con el corazón preparado, estaremos dispuestos para poder gozar de la Vida Eterna». Qué buena cosa es, una Obra de Misericordia Espiritual, Rezar por los vivos, pero sobre todo, por los difuntos. Rezar por esos familiares y hoy la gente viene mucho a Misa y te pide por favor puedo este recordar a mi Madre.

01:49
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Puede usted recordar a mi Hijo, a mi Hermano, porque me gustaría que éste ya Purificado de sus faltas. Seguramente Rezaremos por gente que seguro que ya está en el cielo, claro que sí. Pero bueno, nunca está de más, porque ir a Misa, ofrecer la Misa por un Difunto es un Acto de Amor. Es como decir a esa persona que no te olvidamos, que te seguimos queriendo, que no te has convertido en un recuerdo, que eres alguien de nuestro pasado, de nuestro presente y lo vas a ser de nuestro futuro. Porque queremos estar juntos en el cielo. Pero que bonito es pues sencillamente, este día que no es obligatorio venir a Misa. Pero la gente claro que si, la gente creyente pues va más.

02:23
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Porque se da cuenta que eficiente es una ocasión única de experimentar la Comunión en Dios con todos aquellos que hemos amado. Es un día también de pena, por supuesto que sí, porque uno pues a tenido tantas vivencias, uno sigue experimentando tanto cariño que nos gustaría tenerlos como muy cerquita. Achucharlos, besarlos, llegará el momento. Mientras tanto Señor danos esperanza y que nunca falte en nuestra Oración por Todos los Fieles Difuntos.


02.11.2018 - Papa Francisco Cementerio Laurentino Santa Misa por todos los Fieles Difuntos




Vatican News - Español

Publicado el 02 nov. 2018 (Vatican News - Español) Celebración de la Santa Misa de hoy viernes de la 30ª semana de Tiempo Ordinario, Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos, presidida por el Papa Francisco desde el Cementerio Laurentino, en Roma. El «Jardín de los Ángeles». Un lugar especial en este «Cementerio Laurentino de Roma, reservado especialmente en memoria de los niños no nacidos».


Inicio de la Santa Misa y Dedicación


00:28
Comentario: Dª Sofía Lobos: - «Laudetur Iesus Christus, Alabado Sea Jesucristo». Estimados oyentes y espectadores esta es Vatican Media en Transmisión Extraordinaria desde el Cementerio que vemos en imágenes Laurentino de Roma. Donde el Papa Francisco Celebrará la Santa Misa hoy viernes 2 de noviembre con ocasión de la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos. Reciban un cordial saludo de Sofía Lobos, en nombre de todos los Integrantes de la Redacción de Vatican News. Y aprovechamos también para saludar a todas las Radios conectadas en sintonía que toman nuestra señal y que se van sumando a esta transmisión en directo.

01:13
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Así como todos aquellos que nos siguen a través de nuestro Portal Vatican News en Español. El Papa Francisco deposita un Ramo de Flores y Reza durante unos breves instantes de silencio. En este espacio que vemos en imágenes, conocido como el «Jardín de los Ángeles». Un lugar especial en este «Cementerio Laurentino de Roma, reservado especialmente en memoria de los niños no nacidos». También hay presentes tumbas con restos de niños que han fallecido en edades tempranas y que han querido ser recordados por sus familiares en estas tumbas que vemos en imágenes decoradas con Flores, Juguetes y Objetos Personales, y han sido ofrecidos por sus seres queridos.

02:19
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Esta Fiesta Litúrgica que nos disponemos a Celebrar juntos, es una forma para recordar a nuestros Difuntos. Responde a una larga tradición de Fe en la Iglesia. Orar por aquellos Fieles que han acabado su Vida Terrena y que por tanto ya han atravesado el Misterio de la Muerte. Un Misterio que da inicio a un Misterio aún mayor el de la Vida Eterna. El Cementerio que vemos en imágenes es el cuarto más grande de Roma. El Santo Padre, lo ha elegido para Celebrar hoy está Santa Eucaristía. Recordamos brevemente que «en los años 2013, 2014 y 2015 la Misa en Conmemoración de todos los Difuntos fue en el Cementerio Monumental del Verano». Ya «en 2016 el Cementerio escogido por el Papa Francisco fue el de Prima Porta» y «en 2017 el Cementerio Americano de la localidad de Nettuno» al sur de la Capital Italiana.

03:42
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Hoy la ciudad de Roma y todo el mundo se prepara a través de diferentes Ceremonias y Celebraciones Religiosas para rendir Culto y Memoria a sus seres queridos. Hoy también muchos de ustedes visitan a sus Difuntos en sus respectivos Cementerios, Rezan de modo especial por ellos. Ofrecen Misas por su eterno descanso encienden velas en memoria de los seres queridos que ya no están con nosotros. Todos son gestos significativos, piadosos, gestos Cristianos que nos llevan una vez más delante del Misterio profundo de la Muerte. Pero enfrentándolo desde la perspectiva Cristiana, de aquel que confía en que la muerte no es el final.

04:45
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Y la certeza de que detrás de la muerte, inicia una nueva vida en compañía del Padre. Nos la da el propio Jesucristo quien murió por nosotros, por la salvación de la humanidad y resucitó para abrirnos precisamente esa puerta. Hacia una vida plena, completa, en perfecta armonía, con el Padre Creador y Todopoderoso. Hoy nos unimos queridos oyentes a todos ustedes, nuestra audiencia que no se escucha conectada en sintonía desde tantos países. Y Oramos a Dios por el eterno descanso de las almas de todos los seres queridos, familiares, amigos y conocidos. Hoy pedimos por cada uno de ellos, independientemente de las condiciones en las que se ha marchado de este mundo.

05:51
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Para que puedan vivir finalmente y gracias también al poder de nuestra Oración un encuentro pleno con el Padre infinitamente misericordioso. Un encuentro que le otorgue finalmente el descanso eterno y que como dice la Oración: «brille para ellos, la Luz Perpetua del Rostro Divino». Mientras el Santo Padre, recorre las sendas que conforman este Cementerio Laurentino de Roma y se detiene delante de algunas tumbas a Rezar, a contemplar las imágenes de las fotografías que vemos en la fachada externa. Estamos compartiendo también este Clima de Recogimiento, de Oración, de Silencio Contemplativo que nos conduce una vez más como decimos delante del Misterio de la Muerte que hoy se presenta de un modo especial en el corazón de cada uno de nosotros.

06:59
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Que hemos experimentado sin lugar a dudas, en algún momento de nuestra vida, la pérdida de un ser querido, un ser amado, un conocido, un familiar. Y junto con el Santo Padre, nos vamos preparando también espiritualmente, para Celebrar juntos la Santa Eucaristía que tendrá comienzo en breves instantes. Recordamos cuando son en Roma, las 15:45 de la tarde. Hoy junto al Papa Francisco Concelebrarán la Santa Misa el Vicario de Roma Cardenal Angelo De Donatis. También estará presente el Obispo Auxiliar del sector sur Monseñor Augusto Paolo Lojudice y el Capellán de la Iglesia de Jesús Resucitado que es una Iglesia localizada en el interior del Cementerio Monseñor Claudio Palma.

08:02
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Vemos también en imágenes, cientos de Fieles que se han reunido, para participar en esta Celebración Eucarística con motivo de la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos. Es una fecha señalada en el Calendario Litúrgico de la Iglesia de manera especial, porque una vez más tenemos presente en nuestros corazones que al vacío y al desconsuelo inicial que suele acompañar a la pérdida de un ser querido. Le siguen también con el paso del tiempo, un estado de paz y de amor que experimentamos y que proviene de Dios. Quienes nos quedamos en este mundo y experimentamos la separación de aquellos que se van.

08:58
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Tenemos la certeza que defiende la Fe Cristiana, una certeza que afirma que por medio de Jesucristo el Padre nos ha salvado de la muerte. Ya que Él ha prometido que quien crea en su Hijo, aunque muera vivirá. Él que amo tanto al mundo, que envió a su propio hijo para que nazca entre los hombres. Para que muriera y para que resucitará por la salvación de todos nosotros. Y es por eso queridos oyentes que una vez más en fechas como estas, los Cristianos tenemos más presente que nunca el hecho de que Cristo esperanza de los creyentes ha vencido a la muerte y que con ello nos ha abierto una puerta de esperanza hacia nuestra propia trascendencia.

10:02
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Una trascendencia por la cual todo ser humano pasará, unos antes, otros después. Unos con mayor facilidad, otros quizás pasando más penurias y sufrimientos. Pero definitivamente cada uno de nosotros pasará por ese Misterio, por esa Trascendencia, por esa Puerta que como decimos Jesús ha abierto a la Vida Eterna por medio de su resurrección. Y como ha recordado el Papa Francisco a lo largo de las numerosas Homilias, que como decimos ha pronunciado con motivo de la Solemnidad de todos los Difuntos a lo largo de su Pontificado nos quedamos siempre con esa palabra central. Con ese eje central de sus Homilias.

10:54
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Para Jesús la muerte no es el final. Lo ha repetido el Papa Francisco en numerosas ocasiones. La muerte no tiene la última palabra, no es la gran vencedora de la historia del pecado de la humanidad. Sino un paso más, en la Misteriosa Trascendencia Humana. La Fe Cristiana cree en la Resurrección de Jesús y así pues está esperanza en su Resurrección nos llena de valentía puesto en el interior de nuestro corazón volveremos a ver en algún momento a todos aquellos que nos han acompañado en esta vida. Y que por diversas razones se nos han adelantado a ese encuentro hacia la Casa del Padre. Un camino en el que como hemos dicho anteriormente todos estamos en Peregrinación.

11:58
Comentario: Dª Sofía Lobos: - El Santo Padre, saluda a varios de los Sacerdotes que también participarán de esta Celebración Eucarística. Hoy muchas personas también aprovechan para ofrecer Misas en Memoria de sus seres queridos, en Memoria de sus Familiares, que ya no están presentes en este mundo. Y mientras nos disponemos a iniciar esta Celebración Eucarística, en medio de esta Reflexión sobre la vida, la muerte, el dolor, el sufrimiento que se produce ante la pérdida de un ser querido. Profundizamos sobre unas palabras especiales una Oración muy conocida que quizás ustedes en casa conocen perfectamente. «Las Palabras de San Agustín» en la Oración conocida como: «No llores, si me amas». Es una Oración que se suele Rezar especialmente en momentos de perdida, en momentos de lágrimas, en momentos de tristeza profunda, ante el fallecimiento de una persona.

13:35
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Una Oración especialmente preparada para aquellos casos, en los que necesitamos de una manera especial el apoyo de nuestro Señor para concedernos a su bendición en el amor ante la pérdida de un ser amado. En casos dolorosos de muerte y de perdida sin duda alguna el Cristiano encuentra su mayor aliado, su fuerza más grande y su consuelo en Dios. Y en su promesa de que a través de nuestra Fe en Jesucristo, todos venceremos algún día la muerte. Y como introducimos anteriormente esta Oración de San Agustín nos lleva hoy también a Reflexionar sobre el Misterio de la Muerte y sobre la importancia de entender que no es el final. Sino es un paso más hacia la Vida Eterna. La compartimos brevemente para todos aquellos que se van sumando a la transmisión en directo desde el Cementerio Laurentino de Roma, donde como decíamos anteriormente el Papa Francisco en breves instantes Celebrará la Santa Eucaristía.

15:09
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Las palabras de San Agustín nos plantean una vez más, la fortaleza de encontrar en la muerte, el rostro misericordioso de un Padre que nos abre los brazos y que nos espera para el descanso eterno en perfecta armonía junto a Él.

NO LLORES SI ME AMAS
Oración de San Agustín

No llores si me amas, dice San Agustín
si conocieras el don de Dios
y lo que es el cielo si pudieras oír
el Cántico de los Ángeles

y verme en medio de ellos
si pudieras ver desarrollarse
ante tus ojos los horizontes,
los campos y los nuevos senderos

que atravieso si por un instante
pudieras contemplar como yo
la belleza ante la cual
las bellezas palidecen

como tú me has visto me has amado
en el país de las sombras
y no te resignas ahora a verme
llamarme en el país de las

inmutables realidades, créeme
continúa diciendo San Agustín
cuando la muerte venga a romper
las ligaduras como ha roto

las que a mí me encadenaban
cuando llegue un día que Dios
ha fijado y conoce y tu alma
venga a este cielo en que te

ha precedido la mía ese día
volverás a verme sentirás
que te sigo amando sentirás
que te amé y encontrarás

mi corazón con todas
sus ternuras purificadas volverás
a verme en transfiguración

en éxtasis volverás a verme
feliz ya no esperando la muerte
sino avanzando contigo que te

llevaré de la mano por
senderos nuevos de luz
y de vida enjuga tu llanto
y no llores si Me Amas.

17:16
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Con estas palabras de San Agustín preparamos ya también nuestro corazón para Celebrar juntos la Santa Misa en la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos Presidida por el Papa Francisco en el Cementerio Laurentino de Roma, hoy 2 de noviembre.


Inicio de la Santa Misa


20:00
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

℟.  Amen.

℣.  La Paz esté con Vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

20:10
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  Queridos hermanos
para celebrar dignamente estos
sagrados misterios reconozcamos
nuestro pecados.



Confiteor Deo...


Confiteor Deo omnipotenti et Vobis, fratres,
quia peccavi nimis
cogitatione, verbo, opere et omissione:
mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa.
Ideo precor beatam Mariam semper Virginem,
omnes Angelos et Sanctos,
et vos, fratres, orare pro me
ad Dominum Deum nostrum.


Misereatur nostri omnipotens Deus
et, dimissis peccatis nostris,
perducat nos ad vitam æternam.


℟.  Amen.
Yo Confieso...


Yo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa
por eso ruego a Santa María, siempre Virgen
a los Ángeles, a los Santos
y a vosotros hermanos
que intercedaís por mí ante Dios nuestro Señor

Dios Todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.

℟.  Amen.


20:58
El Santo Padre - El Papa Francisco:

Dios Todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.

℟.  Amen.

21:05
Coro de la Parroquía del Cementerio:

℣.  Kyrie eleison
℟.  Kyrie eleison

℣.  Christe eleison
℟.  Christe eleison

℣.  Kyrie eleison
℟.  Kyrie eleison.

22:30
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  Oremos.
Dios todopoderoso Tu único hijo
en el Misterio de la Pascua
ha pasado de este mundo a la

gloria de tu reino concede a
nuestros hermanos Difuntos
compartir su triunfo sobre la
muerte y contemplarte para

siempre a ti oh Padre tú que
creaste y redimiste al mundo
por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo

que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

23:13
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Y con esta Oración Colecta damos inicio a la Liturgia de la Palabra. Con la Primera Lectura tomada del Libro de la Sabiduría Capítulo 3 Versículos del 1 al 9.

23:33
Lectora de la Primera Lectura:


Libro de la Sabiduría Capítulo 3 Versículos del 1 al 9. 1ª lectura: .

23:33
Lector de la Primera Lectura: - Las almas de los justos están en las Manos de Dios no les alcanzará ningún tormento. A los ojos de los insensatos pareció que habían muerto. Se tuvo por quebranto su salida y su partida de entre nosotros por completa destrucción. Pero ellos están en la paz aunque a juicio de los hombres hayan sufrido castigos, su esperanza estaba llena de inmortalidad. Por una corta corrección recibirán largos beneficios pues Dios los sometió a prueba y los halló dignos de sí.

24:24
Lector de la Primera Lectura: - Como oro en el crisol los probó y como holocausto los aceptó. El día de su visita resplandecerán y como chispas correrán hacia el Padre. Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos y sobre ellos el Señor reinará eternamente. Los que en Él confían entenderán la verdad y los que son Fieles permanecerán junto a Él en el amor. Porque la gracia y la misericordia son para sus Santos y su visita para los elegidos.

℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

25:00
Comentario: Dª Sofía Lobos: - A continuación escuchamos el Salmo número 41 y 42.

25:15
Coro de la Capilla Sixtina: Canto de los Salmos:


Salmos 41 y 42 El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres.

25:15
Coro de la Capilla Sixtina: Canto de los Salmos:

℣.  Mi alma tiene sed
del Señor Vivo

℟.  Mi alma tiene sed
del Señor Vivo

℣.  Como la sierva anhela
las aguas del río así es
que mi alma anhela a ti
oh Dios mío mi alma

tiene sed de Dios del Dios
viviente cuando vendré y
veré el rostro de mi Dios.  ℟.

℣.  Avanzaba entre la multitud
a la casa de Dios entre cantos
de alegría y alabanza en una
multitud en fiesta envía tu luz

y tu verdad Señor para guiarme
llévame a tu Montaña Sagrada
llévame a tu morada.  ℟.

℣.  Vendré al altar de Dios
a Dios mi gozosa exultación
te cantaré con la cítara Dios,

Dios mío porque estás afligida
alma mía porque te agitas en mi
espera en Dios él es la salvación
de mi rostro, es mi Dios.  ℟.

28:29
Lector de la Segunda Lectura:


Segunda Lectura: Del libro del Apocalipsis y San Juan el Apóstol xxx

28:33
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Escuchamos la Segunda Lectura tomada del Libro del Apocalipsis.

28:40
Lector de la Segunda Lectura: - Yo Juan vi un Cielo Nuevo y una Tierra Nueva, el cielo y la tierra antes habían desaparecido y el mar ya no estaba allí. Y también vi la Santa Ciudad, la Nueva Jerusalén descender del Cielo de Dios. Lista como una Novia adornada para su Marido, entonces oí una voz poderosa que salía del Trono y decía: «contemplen la Tienda de Dios con los hombres, Él vivirá con ellos y ellos serán su pueblo. Y Él será Dios con ellos, su Dios y enjugará cada lágrima de sus ojos y no habrá más muerte ni lamentos ni sibilancias. Porque las cosas del pasado han pasado» y el que estaba sentado en el Trono dijo: «he aquí que yo hago todas las cosas nuevas, Soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Final».

30:01
Lector de la Segunda Lectura: - A los sedientos daré de beber de la fuente del agua de la vida, aquel que vencerá, heredará estos bienes Yo seré su Dios, y Él será mi hijo.

℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

30:24
El Coro - Canta el Aleluya:


Aleluya xxx .

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  xxx.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

30:45
Comentario: Dª Sofía Lobos: - El Santo Padre bendice el Evangelio, que le presenta el Diácono, nos preparamos para escuchar la Lectura el Evangelio según San Mateo Capítulo 5 Versículos del 1 al 12.

32:28
Lectura del Santo Evangelio:


  Lectura el Evangelio según San Mateo Capítulo 5 Versículos del 1 al 12. Evangelio:

32:28
El Diácono - Lee el Santo Evangelio:

℣.  El Señor esté con vosotros
℟.  y con tu espíritu

℣.  Lectura del Santo Evangelio según San Mateo
℟.  Gloria a ti, Señor.

32:57
Lector de la Segunda Lectura: - En aquel tiempo, al ver a la multitud Jesús subió a la montaña se sentó y sus Discípulos se acercaron a Él. Entonces Él tomó la Palabra y comenzó a enseñarles diciendo: «Felices los que tienen alma de pobres porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos, Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia, Felices los afligidos porque serán consolados, Felices los que tienen hambre y sed de justicia porque serán saciados, Felices los misericordiosos porque obtendrán misericordia, Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios, Felices los que trabajan por la paz porque serán llamados hijos de Dios.

34:06
Lector de la Segunda Lectura: - «Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos, Felices ustedes cuando sean insultados y perseguidos y cuando se los calumnie de toda forma a causa de mi nombre. Alégrense y regocíjense entonces porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo.

℣.  Palabra de Señor
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesús.

34:46
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Y tras la Lectura del Evangelio nos preparamos para escuchar la Homilia del Santo Padre Francisco.


HOMILIA

35:09
El Santo Padre - El Papa Francisco:

La Liturgia de hoy es real, concreta, nos encuadra en las tres dimensiones de la vida. En dimensiones que incluso los niños entienden el pasado el futuro y el presente. Hoy es un día de memoria el pasado, un día para recordar aquellos que han caminado antes que nosotros. Que nos han acompañado, nos han dado la vida. Recordad, haced memoria, y la memoria es eso que hace fuerte a un pueblo, porque se siente con raíces enraizado en un camino. Enraizado en una historia, enraizado en un pueblo. La memoria nos hace entender que no estamos solos, que somos un pueblo. Un pueblo que tiene historia, que tiene pasado, que tiene vida. Memoria de tantos que han compartido con nosotros un camino y están aquí.

36:50
El Santo Padre - El Papa Francisco:

No es fácil hacer memoria, tantas veces estamos cansados de andar hacia atrás y pensar ¿qué cosa ha pasado?, ¿qué cosas han pasado en mi vida, en mi familia, en mi pueblo? Pero hoy es un día de memoria, la memoria que nos lleva a las raíces, a las raíces de la vida, a las raíces de mi pueblo. Y hoy es un día de esperanza. La Segunda Lectura nos ha hecho ver, ¿qué cosa es la esperanza, que esperamos, que nos espera? Una Tierra Nueva Jerusalén, una Nueva Ciudad Santa de Jerusalén, hermosa. Es la imagen que utiliza para describir aquello que nos espera.

38:03
El Santo Padre - El Papa Francisco:

La Ciudad que desciende del Cielo, lista como una Esposa que espera a su Marido. Nos espera la belleza, esperanza, memoria y esperanza de encontrarnos, esperanza de llegar dónde está el amor que nos ha creado. Dónde está el amor que nos espera, el amor de Padre. Y entre memoria y esperanza está la Tercera Dimensión. Es aquella del camino que debemos seguir, que es cómo hacer el camino sin equivocarnos. ¿Cuáles son las luchas que me ayudarán a no equivocarme de camino?, ¿cuál es el navegador que el mismo Dios, nos ha dado para no equivocarnos de camino?

39:09
El Santo Padre - El Papa Francisco:

Y son las bienaventuranzas que en el Evangelio Jesús nos ha enseñado. Estas bienaventuranzas, la mansedumbre, la pobreza de espíritu, la justicia, la misericordia, la pureza del corazón. Son las luces que nos acompañan para no equivocarnos de camino. Esto es nuestro presente, este Cementerio en este Cementerio están las tres dimensiones de la vida. La memoria la tenemos aquí presente, la Esperanza que la Celebraremos ahora en la Fe. Y las luces para guiarnos en el camino, para no equivocarnos, para no equivocarnos de caminos. Esas luces las hemos escuchado en el evangelio y son las Bienaventuranzas. Pidámosle al Señor que nos dé la gracia de nunca perder la memoria, nunca esconder la memoria. Memoria de Personas, memoria de Familia, Memoria de Pueblo.

40:46
El Santo Padre - El Papa Francisco:

Que nos dé la gracia de la esperanza, de saber esperar, de mirar el horizonte. No permanecer encerrados delante de un muro, mirar siempre hacia el horizonte, la esperanza. Y que nos dé la gracia de entender, cuáles son las luces, que nos acompañaran en el camino, para no equivocarnos. Y así poder llegar a donde nos esperan con tanto amor.

41:29
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Una profunda Homilia, pronunciada desde el corazón, con palabras sencillas y profundas en la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos. Centrándonos en la importancia del pasado, el presente y el futuro, tres dimensiones que nos acompañan y que nos conducen por el camino hacia donde nos espera el amor más grande, el amor del Padre Creador y Misericordioso.

42:33
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  En la Comunión de la esperanza
y de la caridad que ni siquiera
la muerte puede romper
Celebramos la memoria

de Todos los Difuntos y
elevamos a Dios con humildad
y confianza nuestras súplicas.


PETICIONES

42:54
Lectora de las Súplicas:

℣.  Oh Dios de los vivos y de los muertos.
℣.  Escúchanos.

℣.  Dios de la paz recibe en el bendito
reposo de tu reino a nuestros
hermanos que en este mundo han
sostenido la ardua lucha.

℣.  Oh Dios de los vivos y de los muertos.
℣.  Escúchanos.

℣.  Oh Dios gloria de los humildes
y premio de los justos dona a
los Obispos, Sacerdotes y Diáconos
que han servido en su Ministerio

entre nosotros la plenitud de la
vida y la alegría prometida a
tus Fieles servidores.

℣.  Oh Dios de los vivos y de los muertos.
℣.  Escúchanos.

℣.  Padre inmensamente bueno no dejes
que nadie perezca de aquellos a
quienes han confiado en Cristo
Buen Pastor para reunirse en los
Pastos Eternos.

℣.  Oh Dios de los vivos y de los muertos.
℣.  Escúchanos.

℣.  Dios de la vida danos el sentido
Cristiano de vivir y morir y
la certeza de que en el momento
de la muerte entraremos en la
entera verdad.

℣.  Oh Dios de los vivos y de los muertos.
℣.  Escúchanos.

℣.  Dios de infinita misericordia
te pedimos por la Oración Universal
de tu Iglesia, ten piedad de todos
los que han muerto sin el consuelo
de la Fe.

℣.  Oh Dios de los vivos y de los muertos.
℣.  Escúchanos.


45:02
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  Tu Señor sabes que sólo un aliento
es nuestra existencia terrenal
enséñanos a contar nuestros días
y danos la sabiduría del corazón.

℟.  Amén.

49:37
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  Orad Hermanos
para que este sacrificio mío
y vuestro sea agradable
Dios padre todopoderoso.

℟.  El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

℟.  Amen.

49:54
El Santo Padre - El Papa Francisco:

Oh Dios Señor de los vivos y de los muertos
lleno de misericordia hacia todas
sus criaturas concédenos el perdón
y la paz a nuestros hermanos

Difuntos para que puedan gozar
de tu eterno descanso.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

℟.  Amen.

50:14
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

50:25
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias Padre Santo siempre
y en todo lugar por Jesucristo

Tu hijo amado por Él que es Tu
Palabra hiciste todas las cosas
y nos lo enviaste para que hecho
hombre por Obra del Espíritu Santo

y nacido de María la Virgen fuera
nuestro salvador y redentor
Él en cumplimiento de tu voluntad

para destruir la muerte y manifestar
la resurrección extendió sus brazos
en la cruz y así adquirió para Ti

un Pueblo Santo, por eso con los
Ángeles y los Santos proclamamos
Tu gloria diciendo:


51:22
El Coro de la Parroquia del Cementerio:

Sanctus, Sanctus, Sanctus,

Sanctus, Sanctus, Sanctus,
Dominus Deus, Sabaoth.
Pleni sunt coeli et terra gloria tua.


Hosanna in excelsis.
Benedictus qui venit in nomine Domini
Hosanna in excelsis.

Santo, Santo, Santo,

Santo, Santo, Santo,
Señor Dios de los Ejércitos.
El cielo y la tierra están
llenos de tu gloria.

¡Hosanna! en las Alturas.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
¡Hosanna! en las Alturas.



52:13
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  Santo eres en verdad Padre
Fuente de toda Santidad, Santifica
estos Dones con la Efusión de Tu Espíritu

para que se conviertan para nosotros
en el cuerpo y en la sangre de Jesucristo
Nuestro Señor Él se ofreció

libremente a las pasión
tomó el Pan dando gracia lo dio
Discipulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

53:34
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y dandote gracias,
ºde nuevo lo pasó
a sus Discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

54:16
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  Éste es el Misterio de nuestra Fe:

℟.  Anunciamos tu muerte, Señor
proclamamos tu Resurrección.
Esperando tu Gloriosa Venida.

54:27
El Santo Padre - El Papa Francisco:

Así pues Padre
al Celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu hijo

te ofrecemos Padre el Pan de Vida
y el Cáliz de la Salvación
y te damos gracias por Tu Presencia

al cumplir el Servicio Sacerdotal
te Oramos humildemente por la Comunión del
cuerpo y de la sangre de Cristo
el Espíritu Santo...

54:59
1º Cardenal Concelebrante:

Acuerdate Padre, de tu Iglesia
dispersa por toda la tierra
hazla perfecta en el amor y con
el Santo Padre Francisco
y todo el Orden Sacerdotal.

55:28
2º Cardenal Concelebrante:

Acuérdate también de nuestros hermanos
que se durmieron en la esperanza de la
resurrección y de todos los que han
muerto en tu misericordia admitelos a

contemplar la luz de tu rostro ten
misericordia de todos nosotros y así
con María la Virgen Madre de Dios
su esposo san José

los Apóstoles y todos los Santos
que en otros tiempos te fueron
de tu agrado y cuantos vivieron
en tu amistad a través de los

tiempos merezcamos por tu hijo
Jesucristo compartir la Vida
Eterna y cantar tus alabanzas.

55:53
El Santo Padre - El Papa Francisco:

Por Cristo, con Cristo, y en Cristo,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

56:08
El Santo Padre - El Papa Francisco:

El Señor nos ha donado Su Espíritu con la confianza y la libertad de hijos suyos, decimos juntos:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

56:45
El Santo Padre - El Papa Francisco:

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.

57:09
El Santo Padre - El Papa Francisco:

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia

y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

57:36
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  La Paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Intercambiar un Signo de Paz
℟.  La Paz esté contigo.


58:06
El Coro de la Parroquía del Cementerio:


AGNUS DEI

℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,
℟.  Miserere nobis.


℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,
℟.  Miserere nobis.


℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,
℟.  Dona nobis pacem.

CORDERO DE DIOS

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟.  ten piedad de nosotros

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟.  ten piedad de nosotros

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟.  danos la paz


58:55
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  Éste es el Cordero de Dios
que quita el pecado
del mundo. Dichosos los
invitados a la Cena del Señor.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo Nos guarde para la Vida Eterna.
℟.  Amen.

59:58
Comentario: Dª Sofía Lobos:

℣.  Oh Jesús único consuelo en las horas
eternas del dolor, único consuelo
sostén en el vacío inmenso que la
muerte causa entre los seres queridos.

Tu Señor a quien los cielos y
la tierra, y los hombres vieron
llorar en días tristísimos tu Señor
escucha hoy nuestras súplicas.

Oh Jesús que te compadeciste del
luto del desecho de un corazón en
el que gemía el desconsuelo de la
muerte Tu Padre amantísimo

compadécete hoy también de
nuestras lágrimas míralas
Señor como sangre del alma
dolorida por la pérdida de

nuestro ser querido por la
pérdida de nuestro familiar
por la pérdida de nuestro hijo

de nuestro amigo de todos
aquellos cristianos que han
dado un paso hacia la vida eterna

Oh Señor mira con compasión a
todos aquellos que nos han
precedido en el camino hacia
la Casa del Padre danos la

fortaleza y paciencia para
saber esperar nuestro momento
y recibe con tus brazos amorosos
y misericordiosos a todos

aquellos que han abandonado este
mundo hoy lloramos la ausencia
momentánea temporal mortal
de un ser querido hasta que un

día nos reuniremos todos junto
a Ti en el cielo para vivir
eternamente unidos en Tu corazón.

01:02:04
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Con esta Oración en este día especial en el que Conmemoramos a Todos los Fieles Difuntos, queridos oyentes nos vamos ya acercando a la culminación de esta Santa Eucaristía en memoria de todos los Fieles Difuntos. Resuenan las palabras de la Homilía espontánea del Papa Francisco centrándose en tres dimensiones esenciales y reales de la vida misma. El pasado, el presente y el futuro, un pasado que nos acompaña, un pasado que es la memoria, la memoria de nuestra familia, la memoria personal, la memoria de nuestro pueblo.

01:02:44
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Un futuro que es la promesa de la Vida Eterna, que nos espera. Una Vida Eterna prometida por nuestro Dios. Un futuro de una vida en plena armonía con nuestro creador y entre el pasado y el futuro se encuentra ese presente. Ese camino que hoy cada uno de nosotros recorre. Un camino no exento de obstáculos, de dificultades, de dolores, de sufrimientos, de angustias. Pero también de tantas alegrías, esperanzas, ilusiones. Un camino para el cual Dios, ha dicho el Papa Francisco, pone a disposición de cada uno de nosotros una especie de navegador, para no perdernos, para no equivocarnos de dirección.

01:03:54
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Para poder siempre salir hacia adelante, es el navegador que actúa como luz en medio de este camino, ha dicho el Papa Francisco. Son las Bienaventuranzas presentadas por el propio Jesús, la mansedumbre, la humildad, la pobreza de espíritu, la misericordia. Son Luces ha dicho el Pontífice, en este camino del presente, en el cual todos y cada uno de nosotros nos encontramos avanzando como Pueblo Fiel de Dios hacia la Casa del Padre.

01:04:45
Comentario: Dª Sofía Lobos: - No perdamos la memoria, ha dicho el Papa Francisco, este Cementerio está lleno de memoria tantas historias de tantas personas que se han adelantado en ese camino. Que han abandonado este mundo y que ya han trascendido hacia la otra vida, atravesando ese Misterio por el cual todos y cada uno de nosotros también trascenderá en algún momento de nuestras vidas. Este Cementerio está lleno de memoria dijo el Papa por lo tanto sin olvidar ese pasado teniendo presente nuestras raíces y con la mirada puesta hacia el futuro y la esperanza de la Vida Eterna.

01:05:39
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Encaminémonos en este presente actual en esta vida real y concreta. Siguiendo las huellas de Jesús, siguiendo los pasos del Maestro para no perdernos en esa dirección que nos conduce hacia el descanso eterno. Donde un día dijo el Papa todos nos reuniremos en la perfecta armonía de Dios. En el amor más grande, en la paz infinita, que no tiene principio, ni final, sino que es eternamente pura existencia.

01:06:58
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Y para los Cristianos, la certeza de que la Vida Eterna existe y que no se espera Dios a cada uno de nosotros. Es la propia vida de Jesús, el Hijo de Dios que nació, que murió y que resucitó por amor y por la salvación de la humanidad. Se llama.

01:07:32
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  Oremos.
Recibe en el abrazo de tu misericordia
Oh Padre a nuestros hermanos difuntos

por quienes te hemos ofrecido este
sacrificio tú que a través del bautismo
los has convertido en tus hijos

recibe los en tu Casa en la alegría sin final.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

℟.  Amén.

01:07:57
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Nos disponemos ahora a recibir la bendición del Santo Padre.

01:08:11
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  El Señor Esté Con Vosotros
℟.  y Con Tu Espíritu.

℣.  Sea Bendito el Nombre del Señor.
℟.  Ahora y siempre.

℣.  Nuestra Ayuda es el Nombre del Señor
℟.  Que hizo el Cielo y la Tierra.

℣.  La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo, y Espíritu Santo.

℟.  Amen.

℣.  En el Nombre del Señor podéis ir en Paz.
℟.  Demos Gracias al Señor.

01:09:07
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Con la bendición del Santo Padre queridos oyentes nos vamos despidiendo y concluyendo la Celebración de la Santa Misa con ocasión de la Conmemoración de Todos los Santos Difuntos. Cuando en Roma, son las 16:47 horas local.

Escucha Señor la Oración
que te dirigimos por todos
nuestros seres queridos
que han dejado este mundo

abre los brazos de tu
misericordia y recibelos
en la gloriosa Asamblea de la
Santa Jerusalén conforta a

cuantos atraviesan el dolor
de la pérdida de un ser
querido con la certeza de
que los muertos viven en ti

tú que en el camino de la
Iglesia has puesto a la
Santísima Virgen María
como tu signo de luz por

su intercesión sostiene
nuestra fe o padre para
que ningún obstáculo pueda

hacernos desviar del camino
que conduce a ti tú que eres
la alegría sin fin.

01:10:13
Comentario: Dª Sofía Lobos: - Con estas palabras de la bendición del Santo Padre queridos oyentes nos despedimos agradeciendo una vez más su compañía e invitándolos a seguir toda la información del Papa, de la Santa Sede y de la Iglesia en todo el mundo. En nuestro Portal Multimedia Vaticano en Español gracias por acompañarnos, «Laudetur Iesus Christus, Alabado sea Jesucristo».


jueves, 1 de noviembre de 2018

01.11.2018 - Santa Misa en 13tv - Todos los Santos






Palabra de Vida 1/11/18:
«Vuestra recompensa será grande en el cielo»
Por P. Jesús Higueras




Camino Católico

Publicado el 1 nov. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 1 de noviembre de 2018, jueves de la 30ª semana de Tiempo Ordinario, Todos los Santos, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: san Mateo 5, 1-12a:

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió al monte, se sentó y se acercaron sus discípulos; y, abriendo su boca, les enseñaba diciendo:

«Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.

Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados.

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo».


Santa Misa de hoy jueves 1 de noviembre de 2018, Todos los Santos




Camino Católico

Publicado el 1 nov. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa de hoy jueves de la 30ª semana de Tiempo Ordinario, Todos los Santos, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.


Inicio de la Santa Misa y Dedicación


01:02
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

℣.  En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

℟.  Amén.

℣.  La Gracia y la Paz de Dios
de parte de Dios Nuestro Padre
y de Jesucristo el Señor
estén con todos vosotros.

℟.  Y con tu espíritu.

01:14
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

℣.  Hermanos para participar
directamente en estos Sagrados
Misterios en el que Dios la

Santísima Trinidad, el Santo
el Tres Veces Santo, nos ha
dejado lo más Santo que tenemos

en la tierra a Su Propio Hijo
y toda Su Gracia para nuestra
Santificación.

01:37
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Comencemos reconociendo humildemente nuestros pecados. Dejándonos abrazar así por su perdón.

℣.  Tú eres el Santo de Dios.

℣.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

℣.  Tú los llamas a la Santidad.

℣.  Cristo, Ten Piedad.
℟.  Cristo, Ten Piedad.

℣.  Tú eres la recompensa de todos los Santos.

℣.  Señor, Ten Piedad de nosotros
℟.  Señor, Ten Piedad de nosotros.

03:01
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

℣.  Dios Todopoderoso
Tenga Misericordia de Nosotros
Perdone Nuestros Pecados
y Nos Lleve a la Vida Eterna.

℟.  Amen.



03:08
El Coro de la Basilica - Gloria:

Gloria en Latín

Gloria in excelsis Deo,
et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
Laudamus te,
Benedicimus te,
Adoramus te,
Glorificamus te,
Gratias agimus tibi propter
magnam gloriam tuam,
Domine Deus, Rex caelestis,
Deus Pater omnipotens.

Domine fili unigenite, Jesu Christe,
Domine Deus, Agnus Dei, Filius patris,
Qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
Qui tollis peccata mundi,
suscipe deprecationem nostram.


Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis.
Quoniam tu solus sanctus,
Tu solus Dominus,
Tu solus Altissimus, Jesu Christe,
Cum Sancto Spiritu in gloria Dei Patris.



℟.  Amén.


Gloria en Español

Gloria a Dios en el cielo
y en la tierra paz a los hombres
que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias.
Señor Dios, Rey Celestial,
Dios Padre todopoderoso.

Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre.
Tu que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tu que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestras súplicas.

Tu que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros.
Porque sólo tú eres Santo,
sólo tu Señor,
Sólo tú Altísimo Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre.

℟.  Amén.




05:46
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Oremos.
Dios Todopoderoso y Eterno
y nos has otorgado a venerar

en una misma Celebración los
Méritos de todos los Santos
concédenos por esta multitud

de intercesores la deseada
abundancia de tu misericordia
por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo

que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.


Lectura del Libro del Apocalipsis 1ª lectura: El pueblo se arremolinó en torno a Jeremías en el templo del Señor.

06:35
Lectora de la Primera Lectura: - Yo Juan, vi a otro ángel que subía del oriente llevando el sello del Dios vivo. Gritó con voz potente a los cuatro ángeles encargados de dañar a la tierra y al mar diciéndoles: «no dañes a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que sellemos en la frente a los Siervos de Nuestro Dios. Oí también el número de los sellados, 144.000 de todas las tribus de Israel. Después de esto vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar. De todas las naciones, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del Trono y delante del Cordero.

07:27
Lectora de la Primera Lectura: - Vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y gritan con voz potente: «la victoria es de nuestro Dios que está sentado en el Trono y del Cordero. Y todos los ángeles que estaban de pie alrededor del Trono y de los Ancianos y de los cuatro Vivientes cayeron rostro a tierra ante el Trono y adoraron a Dios diciendo: «Amén, la Alabanza y la Gloria y la Sabiduría y la Acción de Gracias y el Honor y el Poder y la Fuerza son de Nuestro Dios por los siglos de los siglos, Amén».

08:11
Lectora de la Primera Lectura: - Y uno de los Ancianos me dijo: «estos que están vestidos con vestiduras blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido? Yo le respondí: «Señor mío, tú lo sabrás». Él me respondió: «estos son los que vienen de la gran tribulación, han lavado y blanqueado sus vestiduras, en la sangre del cordero».

℣.  Palabra de Dios.
℟.  Te alabamos, Señor.

08:49
Lector del Salmo Responsorial:


Salmo: Sal 68, 15-16. 30-31. 33-34 En el día de la gracia, escúchame, Señor.

℣.  Esta es la Generación que
busca tu Rostro Señor.

℟.  Esta es la Generación que
busca tu Rostro Señor.

℣.  Es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes,
Él la fundó sobre los mares,
Él la fianza sobre los ríos.  ℟.

℣.  Quien puede subir al monte
del Señor quién puede estar en
el Recinto Sacro. El hombre de manos
inocentes y puro corazón
que no confía en los ídolos.  ℟.

℣.  Ese recibirá la bendición
del Señor le hará justicia
el Dios de Salvación. Esta es
la generación que busca al Señor
que busca tu Rostro, Dios de Jacob.  ℟.

11:09
2ª Lectura: Segunda Lectura:


Lectura de la Primera Carta del Apostol San Juan 2ª Lectura: xxx

11:14
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Queridos hermanos mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios. Pues los somos, el mundo no nos conoce porque no lo conoció a Él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él porque lo veremos tal cual Es. Todo el que tiene está esperanza en Él, se purifica a sí mismo, como Él es puro.

℣.  Palabra de Dios.
℟.  Te alabamos, Señor.

11:51
Canto del Aleluya:


  Aleluya xxx Alabad al Señor todas las Naciones, pregonad sus Alabanzas Pueblos Todos.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  Alabad al Señor todas
las Naciones, pregonad sus
Alabanzas Pueblos Todos.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

12:51
2ª Lectura: Segunda Lectura:


  Lectura del Santo Evangelio según San Mateo Evangelio: Herodes mandó decapitar a Juan, y sus discípulos fueron a contárselo a Jesús

℣.  El Señor esté con Todos Vosotros.
℟.  y con tu espíritu

℣.  Lectura del Santo Evangelio según San Mateo.
℟.  Gloria a ti Señor Jesús.

13:15
Lectura del Santo Evangelio:

En aquel tiempo al ver Jesús el gentío subió al Monte se sentó y se acercaron sus Discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba diciendo:

«Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos, Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra, Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados, Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados, Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia, Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios, Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios, Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos, Bienaventurados vosotros cuando se insulten y os persigan y os calumnian de cualquier modo por mi causa alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en el cielo».

℣.  Palabra del Señor.
℟.  Gloria a Ti, Señor, Jesús.


HOMILIA

14:52
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

La Bienaventuranza, la felicidad es el fin para el que hemos sido creados por Dios. Y felices son ya pues los que han llegado a Él. Los que están en Él, estos son los Santos, los conocidos y los no conocidos. Por conocidos por Dios, qué es lo que importa. También los Ángeles son Bienaventurados, los Santos gozan de la Eterna Compañía de Dios, y de los Ángeles de Dios. La fórmula para para llegar ahí, para tener también nosotros lo mismo. Pues es en principio sencilla, si queremos ser felices, seamos Santos. Pero hemos de reconocer que nuestro deseo de felicidad, pues no siempre va paralelo a nuestro deseo de Santidad.

15:54
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Digamos ahora desde el fondo de nuestro corazón: «Amén, Así sea, Señor, Así sea». Que todo el deseo que yo tengo de felicidad, vaya siempre paralelo, corra parejo, a mi deseo de Santidad. Porque en esa pequeña palabra, aunque parezca que no: «Amen, Sea, Hágase». Se encuentra la clave de una Vida Santa. Santo son pues, los que han dado su Fiat a Dios, en cada pequeña cosa. Los que han hecho de todo en su vida, un Fiat, un Amen, a Dios.

16:40
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Fórmula Teórica, podríamos decir, como veis, en principio es sencilla. No tanto verdad, ponerla en práctica. Muchas veces resulta difícil decir: «Amén». Por eso necesitamos aprender a decir «Amén». Necesitamos que nos enseñen a decir «Amén». Por eso recurrimos a mejor Maestra, a la Virgen para que ella nos enseñe. Le cantamos muchas veces: «Madre de todos, los hombres enséñanos a decir, Amén». Que lo mismo, que pedirle que nos enseñe el camino de la Santidad. La forma de llegar a ser Santos, felices. La forma de tener para siempre a Dios.

17:35
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Después de haberlo tenido siempre, en los días que dure nuestra vida aquí, en la Tierra. Jesús, el Señor, el enviado del Padre, nos traza con las Bienaventuranzas, el camino de la Santidad. Son nueve en total y en cada una de ellas, en cada una de esas nueve, se pueden distinguir con claridad tres elementos, tres componentes. El primero la Palabra: «Bienaventurado, Bienaventurados», que se repite en todas. El segundo un estado o una situación, por ejemplo, «los mansos». El tercero «un premio», por ejemplo «heredarán la tierra».

18:27
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Bienaventurados los mansos, porque ellos, los mansos heredaran la tierra. Observamos que ese estado, esa situación se refiere al tiempo presente. Y observamos también que ese premio, en esa recompensa, se refiere al tiempo futuro. Heredarán, futuro, la tierra es decir, entrarán en el Paraíso, no. Pero la Palabra: «Bienaventurados», se podría referir tanto al presente, como el futuro. De modo que esa segunda bienaventuranza que tomamos como ejemplo podríamos leerla así: «bienaventurados son ahora aquí, los mansos, porque ellos en su momento heredarán la tierra. Y también Bienaventurados serán los mansos porque ellos heredarán la tierra.

19:33
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

¿Qué significa esto?, significa que el Camino de la Santidad nos adelanta ya algo, aquí y ahora, en el presente. De lo que nos está esperando en el futuro, tras la muerte. ¿Qué significa esto también?, significa que Cristo ha sido el primero en recorrer ese Camino. El Camino de las Bienaventuranzas y que por tanto la unión con Él, es el Quid de nuestra Bienaventuranza. «Cristo el Manso» si nosotros por nuestra Mansedumbre, por nuestro Amen, a la Mansedumbre. Cuando haya que dar ese Amen, nos unimos a Él, entonces estamos ya recorriendo con Él, tras Él, el Camino de la Santidad.

20:26
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Lo que nos hace felices ahora, será lo que nos haga felices luego, en la gloria. Y ¿qué es eso?, la unión con Jesús. No nos haz de faltar en ese camino, lo sabemos bien, Él nos lo ha anunciado en la Cruz. Está el llanto, está el hambre, la sed de justicia, porque no la hay. Están los insultos, las persecuciones, las calumnias, pero está también Él. Que lo ha recorrido antes que nosotros digo y que lo está recorriendo con nosotros digo también. Por tanto si no nos falta Jesús, tampoco nos ha de faltar, ni ahora ni después, la felicidad.

21:15
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

En medio de todas esas contradicciones, podemos ser felices. La experiencia de los Santos nos lo demuestran, porque en medio de esas dificultades, vicisitudes, permanecieron unidos a Él. Viniendo al mundo como hombre, ha hecho por nosotros, ha abierto para nosotros, ese camino de gloria, ese camino hacia el cielo. Dejándonos un ejemplo para que también nosotros sigamos sus huellas. Tras Él, con Él, como la primera, como la primerísima, diría yo, entre muchos, también la Virgen, Santa María.

21:58
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

A nadie pues mejor que a ella, podemos pedir que nos guíe, que nos enseñe: «Madre de todos los hombres, Madre nuestra, enséñanos a decir Amén». Nada le va a gustar más a ella, tampoco que enseñarnos de este modo, a ser «otros Cristos, a ser el mismo Cristo, a ser Santos». «Menguar nosotros como decía San Juan Bautista, para que crezca en nosotros Él». Hasta que podamos decir, como decía también San Pablo: «ya no vivimos nosotros, ya no somos nosotros, es Cristo quien vive en nosotros».

22:44
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Y nosotros vivimos, si vivimos, por Él, con Él, en Él. Y sin Él, no somos nada, sin su amor, no somos nada. Esto es la Santidad, con Palabras de Benedicto XVI, que recoge el Santo Papa Francisco, en su reciente Exhortación Gaudette et exultate. Sobre la Santidad, esta consiste en la estatura que Cristo va alcanzando en nosotros, en el grado como, con la Fuerza del Espíritu Santo vamos modelando, toda nuestra vida según la suya. Cómo no nos va a ayudar en esto la Virgen, esposa del Espíritu Santo, Madre de Cristo. Al concebirlo en su seno y Madre de Cristo, también al concebirlo en el seno de nuestras almas.

23:41
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Le decimos Madre de todos los hombres, de todos los hombres, ¿porqué? Porque todos están llamados al Conocimiento y el Amor de Jesús. Y por ese Conocimiento, por ese Amor, a Él, a la Santidad a la Felicidad en el cielo, pero también en la tierra. La Santidad por tanto, no es un objetivo al alcance sólo de unos poquitos. Aunque es verdad que quizás deberíamos ser más, muchos más, yo diría todos. Los que aspiracemos con sinceridad, con seriedad, a la Santidad. Pero no es para unos poquitos, aunque pudiera parecer, fijaos que Jesús cuando dirige sus Bienaventuranzas, no las dirige a un grupo selecto, como a veces hace con los Apóstoles, que se los lleva aparte, para instruirlo aparte.

24:41
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

No se dirige a un gentío, que está ahí escuchándole, no y particularmente a sus Discípulos que se sientan a su lado, para escucharlo. San Juán en el Apocalipsis nos dice lo mismo: «no son unos poquitos 144.000 y más que 144.000, una multitud incontable». Por tanto que la Santidad, la Santidad de Dios, la Santidad de Dios en nosotros, en mí. Nunca nos resulte una cosa extraña, la tenemos entrañablemente cerca en los Santos. ¿Quienes son los Santos?, nuestros hermanos. ¿Quiénes somos nosotros?, hermanos suyos, hermanos de los Santos.

25:32
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Los hermanos no están lejos, por tanto lo de los Santos, su Santidad está muy cerca de nosotros, muy a nuestro alcance. Si ellos como decía el Apóstol San Juan en su Carta, tan hijos de Dios, como nosotros han llegado a ella, porque nosotros no vamos a llegar. Porque nosotros no, porque yo no, ese porque yo no, ese por qué yo no. Puso en marcha a un señor, que se llamaba «Ignacio López de Rekalde». ¿Quién es?, «San Ignacio de Loyola», o una Señora que se llamaba «Teresa de Cepeda y Ahumada».

26:17
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

La puso en marcha hacia «Santa Teresa de Jesús», escuchemos a Dios, escuchemos a Dios, es lo primero que tenemos que hacer. Fijaos que Jesús abriendo la boca, enseñaba diciendo: «por tanto a Él le corresponde enseñar, para nosotros nos corresponde escuchar». Lo primero es siempre escuchar, para que después hagamos lo que Él pide. No lo que nosotros imaginamos, nos parece que pide, no. En esta fiesta escuchamos a Dios, que nos reta, con su amor nos reta. «Oye y tú ¿por qué no?, ¿por qué no?, buscamos la felicidad, sí. ¿Queremos ir al cielo?, si. ¿Deseamos ver a Dios y a la Virgen?, sí.

27:20
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Pues entonces estamos ya en el camino de la Santidad. ¿Qué nos falta Señor?, hijos míos lo que os falta es arrancar, despegar, ese Amen y perseverar en el. Con toda la ayuda de mi gracia. Bueno pues que nuestra Devoción a los Santos, que nos esperan y su intercesión por nosotros, a quienes no dejan de cuidar que todo eso nos anime a pronunciar esa palabra, esa sencilla palabra «Amén». Pero más que pronunciarla, encarnarla, vivenciarla. «Madre de todos los hombres, Madre Nuestra enséñanos a decir Amén».

28:37
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Profesemos con amor agradecido, la Fe que profesaron con nosotros los Santos.


CREDO (Symbolum Apostolorum)

Credo in Deum
Patrem omnipotentem,
Creatorem cæli et terræ.

Et in Iesum Christum,
Filium eius unicum,
Dominum nostrum,
qui conceptus est de Spiritu Sancto,

natus ex Maria Virgine,
passus sub Pontio Pilato,
crucifixus, mortuus,
et sepultus,

descendit ad inferos,
tertia die resurrexit a mortuis,
ascendit ad cælos,


sedet ad dexteram
Dei Patris omnipotentis, inde
venturus est iudicare
vivos et mortuos.

Credo in Spiritum Sanctum,
sanctam Ecclesiam catholicam,
sanctorum communionem, remissionem
peccatorum, carnis resurrectionem,
vitam æternam.


℟.  Amén.

CREDO (Símbolo Apostólico)

Creo en Dios,
Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo su único hijo
nuestro Señor
que fue concebido por obra
y gracia del Espíritu Santo,

nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto
y sepultado,

descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó
de entre los muertos,
subió a los cielos

y está sentado a la derecha
de Dios Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir

a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.

℟.  Amén.



29:35
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

℣.  En Comunión con tantos
hermanos nuestros, que nos han
precedido en la Fe,
pidamos confiados al Padre.


PETICIONES

29:45
Lectora de las Súplicas:

℣.  Por la Iglesia Santificada
en la Sangre de Cristo para que
sea conducida fielmente por
sus Pastores hasta la Santidad
de su Cabeza.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por el Papa, Obispos,
Sacerdotes y Laicos para que
el gozo de conseguir el Reino

de los Cielos les infunda
valor para vivir según el
Espíritu las Bienaventuranzas.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por la justicia y la paz
del mundo, por los gobernantes
para que sean ejemplo de
honestidad ante los
demás ciudadanos.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por cuantos estamos reunidos
Celebrando esta Solemnidad
para que seamos hombres y

mujeres de palabra manteniendo
cada día nuestras
promesas Bautismales.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

30:38
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

℣.  Por nuestros hermanos difuntos
encomendamos especialmente
en esta Misa xx e xx por todos
nuestros queridos difuntos.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.


30:51
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

℣.  Escucha Señor nuestras súplicas que son
la Oración de tu Iglesia Una y Santa
Por Jesucristo nuestro Señor.

℟.  Amén.

Por los niños que empiezan la vida
por los hombres sin techos ni hogar
por los pueblos que sufren la guerra
te ofrecemos el vino y el pan

Pan y Vino sobre el Altar
son ofrendas de Amor
Pan y Vino sobre el Altar

33:02
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

℣.  Orad Hermanos
para que este sacrificio mío
y vuestro sea agradable
Dios padre todopoderoso.

℟.  El Señor reciba de tus manos este Sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su Santa Iglesia.

℟.  Amen.

33:18
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Sean agradables a tus ojos, Señor,
los dones que te ofrecemos en
honor de todos los Santos, y
y haz que sintamos interceder

por nuestra salvación a los que
creemos ya seguros en la Vida Eterna.
por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amen.

33:32
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

34:03
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

℣.  En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias, siempre y
en todo lugar, Señor Padre

Santo, Dios Todopoderoso y
eterno por que hoy nos concedes
Celebrar a la Ciudad Santa
la Jerusalén Celeste, que es

ç nuestra Madre, donde eternamente
te alaba la corona de nuestros hermanos.
Hacia ella, como peregrinos guiados
por la Fe, nos apresuramos jubilosos,

compartiendo la alegría por la
glorificación de los mejores
miembros de la Iglesia.
En las que nos concedes también

ayuda y ejemplo para nuestra
debilidad. Por eso, con la
muchedumbre de los Santos, y de

los Ángeles, proclamamos tu
grandeza, y te alabamos
clamando a una sola voz.



34:52
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Sanctus, Sanctus, Sanctus,

Sanctus, Sanctus, Sanctus,
Dominus Deus, Sabaoth.
Pleni sunt coeli et terra gloria tua.


Hosanna in excelsis.
Benedictus qui venit in nomine Domini
Hosanna in excelsis.

Santo, Santo, Santo,

Santo, Santo, Santo,
Señor Dios de los Ejércitos.
El cielo y la tierra están
llenos de tu gloria.

¡Hosanna! en las Alturas.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
¡Hosanna! en las Alturas.



35:53
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

℣.  Santo eres en verdad Padre
y con razón te alaban todas
tus criaturas ya que por
Jesucristo tu hijo Señor Nuestro

con la fuerza del Espíritu Santo
das vida y Santifica todo y
congregas a tu pueblo sin cesar
para que ofrezca en tu honor

un sacrificio sin mancha desde
donde sale el sol hasta el ocaso
por eso Padre te suplicamos que
Santifiques por el mismo Espíritu

estos dones que hemos separado
para ti de manera que se conviertan
en el cuerpo y la sangre de Jesucristo

Hijo tuyo y Señor Nuestro que nos
mandó Celebrar estos Misterios porque
Él mismo la noche en que iba a ser

entregado tomó pan y dando gracias
te bendijo lo partió y lo dió
a sus discípulos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

37:12
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y dandote gracias,
ºde nuevo lo pasó
a sus Discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

37:57
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

℣.  Éste es el Misterio de la Fe:

℟.  Anunciamos tu muerte, Señor
proclamamos tu Resurrección.
Ven Señor Jesús.

38:24
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Así pues Padre
al Celebrar ahora el memorial
de la pasión salvadora de tu hijo
de su admirable resurrección y

ascensión al cielo mientras
esperamos su venida gloriosa
te ofrecemos en esta acción
de gracias el Sacrificio Vivo

y Santo dirige tu mirada sobre
la Ofrenda de tu Iglesia y
reconoce en ella la víctima
por cuya inmolación quisiste

devolvernos tu amistad para que
fortalecidos con el cuerpo y la
sangre de tu Hijo y llenos de su
Espíritu Santo formemos en Cristo

un solo cuerpo y un solo espíritu
que Él los transforme en ofrenda
permanente para que gocemos de tu
heredad junto con tus elegidos

con María la Virgen Madre de Dios
su esposo San José
los Apóstoles y los Mártires
y todos los Santos por cuya

intercesión confiamos obtener
siempre tu ayuda te pedimos
Padre que esta víctima de
reconciliación traiga la paz y

la salvación al mundo entero
confirma en la fe y en la caridad
a tu iglesia peregrina en la
tierra a tu servidor el

Papa Francisco a nuestro Obispo
Carlos a sus Obispos Auxiliares
al Orden Episcopal a los
Presbíteros y Diáconos y a todo

el pueblo redimido por Ti
atiende los deseos y súplicas
de esta familia que ha congregado
en Tu presencia reúne en torno

a Ti Padre misericordioso a
todos tus hijos dispersos por
el mundo a nuestros hermanos
difuntos y a cuantos murieron

en tu amistad recibelos en tu
reino donde esperamos gozar todos
juntos de la plenitud
eterna de tu gloria por

Cristo Señor Nuestro
por quien concedes al mundo
todos los bienes.

40:11
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

40:40
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Llenos de alegría por ser hijos de Dios como los Santos, por lo tanto humanos suyos. Digamos ahora confiadamente la Oración que Cristo nos enseñó:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

41:16
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.


41:36
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia

y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

41:52
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

℣.  La Paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Daos Fraternalmente la Paz
℟.  La Paz esté contigo.

42:06
El Coro de la Basilica:

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  danos la paz.

43:34
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

℣.  Éste es el Cordero de Dios
que quita el pecado
del mundo. Dichosos
los llamados a la Cena del Señor.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟.  Amen.
Señor la muerte de sus fieles
Señor yo soy tu siervo
hijo de tu esclavo

rompiste mis cadenas
el caliz que bendecimos
es la Comunión de la sangre de Cristo

46:10
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Oremos.
Te Adoramos y Admiramos
Oh Dios el solo Santo entre
todos los Santos e imploramos

Tu gracia para que realizando
nuestra Santidad en la plenitud
de Tu amor pasemos de esta mesa

de los que peregrinamos al
banquete de la patria celestial
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amen.

46:42
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

46:55
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

℣.  Dios gloria y felicidad
de los Santos nos ha concedido
Celebrar hoy está Solemnidad
os otorgue sus bendiciones eternas.

℟.  Amen.
℣.  Por intercesión de los Santos
os veáis libres de todo mal y
alentados por el ejemplo de su
vida persevereis constantes en
el Servicio de Dios y de los hermanos.

℟.  Amen.
℣.  Que Dios os conceda reuniros
con los Santos en la felicidad
del reino donde la Iglesia
contempla con gozo a sus hijos
entre los moradores de la
Jerusalén Celeste.

℟.  Amen.
℣.  Y la bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo, y Espíritu Santo descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.

47:42
Padre Don: de la Basílica de la Asunción:

Pues hemos dicho «Amén» ahora hemos de vivir ese «Amén» con la ayuda de Dios. Así es, que paseis todo es un día muy feliz.

℣.  Podéis ir en Paz.
℟.  Demos Gracias al Señor.