viernes, 21 de septiembre de 2018

21.09.2018 - Santa Misa en 13tv - Félix Castedo






Palabra de Vida 21/9/18:
«Sígueme. Él se levantó y lo siguió»
Por P. Jesús Higueras




Camino Católico

Publicado el 21 sept. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 21 de septiembre de 2018, viernes de la 24ª semana de Tiempo Ordinario, San Mateo Apóstol, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Mateo 9, 9-13:

En aquel tiempo, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:

«Sígueme».

Él se levantó y lo siguió.

Y estando en la casa, sentado en la mesa, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaban con Jesús y sus discípulos.

Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:

«¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?».

Jesús lo oyó y dijo:

«No tienen necesidad de médico los Sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa “Misericordia quiero y no sacrificio”: que no he venido a llamar a justos, sino a los pecadores».


Padre Don: Jesús Higueras Esteban


00:14
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Sígueme. Él se levantó y lo siguió». Hoy Celebramos la Fiesta del Evangelista San Mateo. Era un cobrador de impuestos, él de hecho le quitaba el dinero al pueblo de Israel para dárselo a los gobernadores romanos. Por lo cual una persona profundamente despreciada, odiada por el pueblo de Israel. Un cobrador de impuestos, unos impuestos que eran muy injustos, además. Pero qué bonito como el Señor va a por él. Va a la mesa donde estaba trabajando. Un trabajo pues en fin, un poco bueno, pero.

00:45
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y le dice: «Mateo, Sígueme». Y él claro, experimento en ese momento, es decir, ¿cómo es posible que este Señor tan importante, que es un maestro de la ley?, ¿que es algo más que un maestro de la ley? Que es alguien extraordinario ¿se fije en mí? Me venga a buscar y me diga que le siga. Claro, porque a veces pensamos que somos nosotros los que buscamos a Dios y no es así. Es Dios el que nos viene a buscar a nosotros y nos viene a buscar en cualquier circunstancia. Nos viene a buscar en cualquier momento, es decir, en el trabajo, en el descanso, en el sufrimiento, en la soledad, en la diversión.

01:20
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Él viene a buscarnos, «Sígueme, Sígueme». Y que significa «Sígueme», es decir, «Aprende a Caminar por donde Yo Camino, Aprende a Vivir como Yo Vivo, Aprende a Pensar, como Yo Pienso, a Sentir, como Yo Siento». Es decir, ese seguir a Jesús, es dejar en sus manos, nuestra vida, nuestro futuro. Dejar que Él sea el Gran Protagonista y claro efectivamente nuestra vida cambie.

01:41
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - De hecho pues Mateo, San Mateo deja de cobrar esos impuestos, se dedica a seguir a Jesús. Y luego recopilará el Evangelio, es decir, los datos, la Buena Noticia de la Vida de Jesucristo. Especialmente dirigida a los Israelitas, él tiene mucho empeño en mostrar cómo se cumplen todas las Profecías del Antiguo Testamento, se cumplen en Jesús. Y todo fue porque Señor le fue a buscar. Uno debería preguntarse: «¿Señor, y a mí me vienes a buscar?» Claro para escuchar la Voz de Dios hace falta un poquito de silencio interior. Para escuchar la Voz de Cristo hace falta ser conscientes. ¿Quién es Él?, ¿qué significamos para Él?

02:18
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Pero no lo dudes, que Dios sale a nuestro encuentro, cada día. Que Dios sale a nuestro encuentro, en cada acontecimiento en las alegrías para que le demos gracias. En las desgracias para que nos apoyemos en Él, en la familia para que seamos una imagen suya. Es decir, son tanto en los momentos en los que Dios viene a buscarnos. Que creo que vale la pena que lo pensemos y cuando escuchemos esa voz de Cristo que nos dice «Sígueme» que seamos capaces de levantarnos de nuestra pereza. De nuestra postración y decir: «Señor aquí estoy a tu disposición».


21.09.2018 - Santa Misa en 13tv - Félix Castedo




Juan Casta

Publicado el 21 sept. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) 21.09.2018 - Santa Misa en 13tv - Presidida por el Padre D. Félix Castedo

Inicio de la Santa Misa y Dedicación


00:51
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

℣.  En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

℟.  Amen.

00:55
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

℣.  La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espíritu Santo,
estén con Todos Vosotros.

01:04
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Celebramos hoy la Fiesta de San Mateo Apóstol y Evangelista antes se llamaba Levy y al ser invitado por Jesús para seguirle dejó su oficio de publicano. De recaudador de impuestos y elegido entre los Apóstoles escribió un Evangelio en que se proclama principalmente que Jesucristo es hijo de David, hijo de Abraham con lo que de este modo se da plenitud al Antiguo Testamento, porque él es el hijo de Dios. Comenzamos la Celebración reconociendo humildemente ante el Señor porque nos cuesta convertirnos. Responder a la Llamada que también a nosotros nos hace Jesús.

01:51
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

℣.  Tú que ha sido enviado a Sanar
los corazones afligidos.

℣.  Señor, Ten Piedad
℟.  Señor, Ten Piedad

℣.  Tú que has venido a llamar
a los pecadores.

℣.  Cristo, Ten Piedad
℟.  Cristo, Ten Piedad

℣.  Tú que estás sentado a la derecha
del Padre para interceder
por nosotros.

℣.  Señor, Ten Piedad
℟.  Señor, Ten Piedad

02:30
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

℣.  Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna

℟.  Amen.



02:38
Gloria:

Gloria en Latín

Gloria in excelsis Deo,
et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
Laudamus te,
Benedicimus te,
Adoramus te,
Glorificamus te,
Gratias agimus tibi propter
magnam gloriam tuam,
Domine Deus, Rex caelestis,
Deus Pater omnipotens.

Domine fili unigenite, Jesu Christe,
Domine Deus, Agnus Dei, Filius patris,
Qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
Qui tollis peccata mundi,
suscipe deprecationem nostram.


Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis.
Quoniam tu solus sanctus,
Tu solus Dominus,
Tu solus Altissimus, Jesu Christe,
Cum Sancto Spiritu in gloria Dei Patris.



℟.  Amén.


Gloria en Español

Gloria a Dios en el cielo
y en la tierra paz a los hombres
que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias.
Señor Dios, Rey Celestial,
Dios Padre todopoderoso.

Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre.
Tu que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tu que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestras súplicas.

Tu que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros.
Porque sólo tú eres Santo,
sólo tu Señor,
Sólo tú Altísimo Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre.

℟.  Amén.




03:31
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Oremos.
Oh Dios que en tu infinita
misericordia te dignaste elegir
a San Mateo para convertirlo

de publicano en Apóstol
concédenos que fortalecidos
con su ejemplo y su intercesión
podamos seguirTe siempre

y permanecer unidos
a Ti con fidelidad
Por Nuestro Señor Jesucristo

Tu Hijo, que Contigo Vive y Reina
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los Siglos de los Siglos

℟.  Amen.

04:15
Lectora de la Primera Lectura:


Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 4, 1-7. 11-13 1ª lectura: Él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, evangelizadores.

04:18
Lectora de la Primera Lectura: - Hermanos:

Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados.

Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vinculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que está sobre todos, actúa por medio de todos y ésta en todos.

A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo.

Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelizadores, a otros, pastores y doctores, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al Hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.


℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

05:35
Lectora de los Salmos:


Salmo: Sal 18, 2-3. 4-5b A toda la tierra alcanza su pregón.

04:08
Lectora de los Salmos:

℣.  A toda la tierra
alcanza su pregón.

℟.  A toda la tierra
alcanza su pregón.

℣.  El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra
de sus manos: el día al día

le pasa el mensaje,
la noche a la noche
se lo susurra.  ℟.

℣.  Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los limites
del orbe su lenguaje.  ℟.

06:13
Rvrndo.: Don Félix Castedo:


Aleluya Aleluya, aleluya, aleluya

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  A Ti, oh, Dios, Te alabamos,
a Ti, Señor, Te reconocemos;
a ti te ensalza el glorioso
Coro de los Apóstoles, Señor.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

07:00
Rvrndo.: Don Félix Castedo:


  Lectura del santo Evangelio según san Mateo 9, 9-13 Evangelio: Sígueme. Él se levantó y lo siguió.

07:00
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

℣.  El Señor esté con vosotros
℟.  y con tu espíritu

℣.  Lectura del Santo Evangelio según San Mateo
℟.  Gloria a ti, Señor.

07:11
Rvrndo.: Don Félix Castedo: - En aquel tiempo, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:

«Sígueme».

Él se levantó y lo siguió.

Y estando en la casa, sentado en la mesa, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaban con Jesús y sus discípulos.

Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:

«¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?».

Jesús lo oyó y dijo:

«No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa “Misericordia quiero y no sacrificio”: que no he venido a llamar a justos, sino a pecadores».


℣.  Palabra del Señor
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesús


HOMILIA

08:22
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Hay en Roma una «Iglesia San Luis de los Franceses» que contiene en una de sus Capillas tres grandes cuadros de Caravaggio sobre la vida de San Mateo cuya Fiesta hoy Celebramos. Uno de ellos representa la escena que acabamos de escuchar la «Vocación de Mateo», la Llamada de Jesús a Mateo. Otro su actividad como Evangelista, aparece escribiendo el Evangelio y por último su Martirio. Pero me quiero referir al cuadro que describe la «Llamada de Jesús». Es un cuadro en el que aparece a la derecha Jesús acompañado de Pedro y en el centro y la izquierda del cuadro una mesa alrededor de la cual están sentados varios personajes, uno de ellos es Mateo.

09:26
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

«Aparecen destacados dos dedos índices, uno es el de Jesús con su mano derecha está señalando a Mateo. Como diciendo: «¡tú sígueme!», el otro dedo índice es el izquierdo de San Mateo que se está señalando a sí mismo. Como diciendo: «¡yo Señor!, ¡a mí!»». En una manera artística genial, está expresando el Artista diríamos justamente la esencia de la escena del Evangelio que acabamos de escuchar. Jesús nos lo dicen los Evangelistas muchas veces, conocía muy bien lo que esconde cada corazón. Lo que hay en cada pensamiento, no podemos decir que Jesús no supiera quién era y cómo era Mateo.

10:24
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Por lo pronto aparece sentado, lo dice expresamente el Evangelista al mostrador de los impuestos. Era un publicano, esas gentes, que como acabamos de escuchar despreciaban las clases dirigentes Judías. Porque tenían fama de ladrones y de colaboradores con el poder de Roma. Porque cobraban los impuestos al pueblo para, entregárselos a los Romanos. Pero es que además cobraban más de la cuenta. Por lo tanto publicanos y pecadores eran una misma cosa para el Pueblo Judío. Jesús sabe que es un publicano pero le llama: «sígueme». Con eso está haciendo verdad lo que después va a decir: «el médico acude a donde hay un enfermo».

11:19
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Y Mateo como todos nosotros, como todos los seres humanos, en realidad estaba enfermo. Le podía su afición al dinero, su apego a los bienes de este mundo. Y ante ese valor que para él era supremo, todo lo demás no importaba. ¿Qué ocurriría en el alma de este Mateo?, el dedo con el que se está señalando en el cuadro de Caravaggio, está como diciendo: «pero «yo». Te estás refiriendo de verdad a mí». Probablemente Mateo puesto que vivía, residía en Cafarnaúm donde Jesús había predicado y realizado muchos de sus signos. Conocía la actividad de Jesús, sabía quién era y por eso se queda extrañadísimo.

12:16
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

¿Pero cómo a mí?, despreciado por el Pueblo Judío, ¿cómo a mí me puedes llamar Tú?, ¿Cómo me pides que te siga?, ¿que esté contigo? Es la extrañeza que también de alguna manera debería estar presente en todos nosotros. A veces nos parece que somos merecedores del amor que Dios nos tiene. Que merecemos el que haya dado su vida por nosotros. Y no caemos en la cuenta de que si Mateo era un pecador, que lo era, nosotros también. Cada uno tiene sus debilidades, sus caídas, unas pueden ser más graves, otras más leves. Pero todos, todos, somos pecadores y por eso cuando Jesús dice: «no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores».

13:10
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

No es que esté Él dividiendo a la humanidad en dos, los justos por un lado y los pecadores por otro. Es que sencillamente no existen los justos, no existen, todos somos pecadores. Y por eso a todos ha venido a salvarnos Cristo y por todos ha derramado su sangre. Si alguno logra alcanzar las cimas de la Santidad, es por la gracia de Dios y colaboración evidentemente de la persona a la gracia de Dios. Pero no por sus propios méritos, es el Señor quien en definitiva a todos nos alcanza con su gracia y nos llama a la Santidad. Y es ahí donde está, y yo diría el Misterio más grande de nuestra relación con Dios. Que Él viene, nos elige a todos y cada uno de nosotros.

14:10
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

«Nos Llama, para todos hay una Vocación, una Llamada». Por lo pronto «a ser sus amigos, a ser y hacernos hijos de Dios. Por medio del Bautismo, esa Llamada es Universal». Después «hay Otras Vocaciones», de ellas ha hablado San Pablo en el Fragmento de su Carta que hemos escuchado: «a unos Apóstoles, a otros para ser Profetas, a otros Evangelistas, a otros Pastores y Doctores». En otra Carta se seguirá aún está enumeración diciendo: «otros son Llamados para Hablar Lenguas otros, para Interpretarlas, otros para Curar», etcétera.

14:45
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

«A cada uno de nosotros, nos va a Llamar a una Vocación específica, pero a todos nos Llama». Y todos tenemos que preguntarnos humildemente: «¿pero yo Señor, a mí me llamas?, ¿y yo qué puedo hacer?, ¿y yo que puedo ofrecerte?». Muy bien sabe Él que nada, nada tenemos nosotros, ningún mérito. Pero no obstante, Él nos llama, quiere hacernos instrumentos suyos, quiere contar con nosotros. Y para eso nos ha dado una serie de cualidades, a cada uno de nosotros, con ellas quiere que nos pongamos al servicio de los demás.

15:24
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Esta es la reflexión que seguía haciendo el Apóstol San Pablo, en la Carta que hemos escuchado. Si ha constituido a unos Apóstoles, a otros Evangelistas, etcétera. Es para el perfeccionamiento de los Santos, es decir, de la Comunidad Cristiana. En función cada uno de su Ministerio, para la Edificación del Cuerpo de Cristo. Para esto nos ha dado el Señor cualidades, para esto nos Llama. Para que todos con los Dones y la Vocación que hemos recibido nos pongamos al servicio de los demás, al servicio de su Iglesia, de su Cuerpo. La edificación del Cuerpo de Cristo, esto es, para lo que nos Llama el Señor.

16:13
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Y necesitamos la prontitud que tuvo San Mateo, para dejar lo que haga falta y seguirle. En su caso, es de suponer que había habido previamente algún conocimiento de las palabras de Jesús. De lo que él decía y seguramente las había dado vueltas en su interior. Porque sí no, no sería fácil reconocer esa prontitud en levantarse dejarlo todo e irse atrás de Cristo. De alguna manera ya su corazón estaría tocado de antes, pero la grandiosidad de la generosidad inmensa del Señor para con nosotros exige por nuestra parte también una gran generosidad. Porque para lo que estamos llamados es para vivir dentro de la diversidad, la unidad.

17:10
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Era el valor que estaba destacando también San Pablo en el comienzo del fragmento que hemos escuchado. Recordándonos que hay un solo Señor, un solo Espíritu, un solo Evangelio, una sola Fe, un solo Bautismo. Estamos llamados a construir la unidad, cosa que sólo es posible mediante el auténtico Amor Cristiano, mediante el ejercicio de la caridad. Ya vemos y está patente a nuestros ojos, lo que ocurre cuando nos apartamos del Señor, cuando no le tenemos en cuenta, cuando Él no es el guía de nuestra vida. Cada uno se enquista en su egoísmo y eso inmediatamente nos convierte en islotes, en islas incapaces de relacionarse fraternalmente entre sí. Y eso lleva a la división continua y constante.

18:05
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Es la triste realidad que estamos viviendo, no solamente en nuestro país, por desgracia en el mundo entero. Es una sensación, yo no sé si todo el mundo la percibe, yo al menos si. Una sensación como de impotencia, como de ¿qué va a ocurrir?, ¿dónde vamos a ir a parar? Porque es que todo se va degradando cada vez más, en todos los sentidos. Y eso solamente tiene un antídoto, es Cristo, es la Auténtica Fe en Él, es la respuesta a la Llamada que nos hace. Para construir de nuevo la unidad, una unidad que sólo es posible si hay una sola Fe, un solo Señor, un solo Bautismo, un solo Dios y Padre que actúa por medio de todos y en favor de todos.

19:23
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

℣.  Oremos confiadamente
a quien nos ha enviado
a su Hijo para salvar
lo que estaba perdido.


PETICIONES

19:29
PETICIONES DE LOS FIELES:

℣.  Por la Santa Iglesia
fundamentada en el Testimonio
de los Apóstoles para que
el Espíritu la conduzca
por los caminos que Dios quiere.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por los que como Mateo
han recibido el encargo de anunciar
la Buena Noticia para que hagan
presente a Jesús
con obras y palabras.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por los gobiernos
de todas las Naciones
para que escuchen la Llamada
que también hoy les dirige

Jesús a ellos, para que sus ojos
se abran y le descubran como
la Luz del Mundo
y la Verdad y la Vida.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por la conversión de todos
los pecadores a quienes Jesús
ha venido a salvar
y por quienes ha entregado Su Vida.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por los que son llamados
por Jesús hoy a seguirle
en el Ministerio para que

como Mateo sepan abandonarlo todo
para acompañarlo
en la obra de la redención.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por todos nosotros
para que leamos, escuchemos,
meditemos el Evangelio
Palabra de Vida y Verdad.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

20:46
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

℣.  Escucha Padre bueno
las súplicas de tus hijos
que conscientes de su debilidad
buscan tu ayuda
por Jesucristo nuestro Señor.

℟.  Amen.

21:15
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,

que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
Bendito seas por siempre, Señor.

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,

que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
Bendito seas por siempre, Señor.

22:09
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

℣.  Orad, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.

℟.  El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

℟.  Amen.

22:24
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Al Celebrar la Memoria de San Mateo
te presentamos Señor
nuestras Oraciones

y Ofrendas pidiéndote
que mires con amor a tu Iglesia
cuya Fe alimentaste

con la predicación
de los apóstoles
por Jesucristo nuestro Señor

℟.  Amen.

22:39
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

22:51
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracia siempre
y en todo lugar Señor Padre Santo

Dios Todopoderoso y Eterno
por Cristo Señor Nuestro
porque has querido
que tu Iglesia tenga por

fundamento a los Apóstoles
para que permanezca
en la tierra como signo
perpetuo de tu Santidad

y ofrezca a todos los hombres
las enseñanzas del cielo
por eso Señor con toda

la multitud de los Ángeles
Te ha clamamos ahora y por siempre
cantando con humilde Fe:

23:24
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.

Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

24:18
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Santo eres en verdad, Padre,
y con razón te alaban
todas tus criaturas
ya que por Jesucristo

tu Hijo Señor Nuestro
con la Fuerza del
Espíritu Santo das Vida
y Santifica todo

y congregas a tu pueblo
sin cesar para que ofrezca
en Tu honor un Sacrificio
sin mancha desde donde sale

el sol hasta el ocaso
por eso Padre te suplicamos
que Santifique es por el
mismo espíritu estos dones
que hemos separado

para ti de manera que se
conviertan en el cuerpo
y la sangre de Jesucristo
hijo tuyo y Señor nuestro

que nos mandó Celebrar
estos Misterios
porque Él mismo la noche
en que iba a ser entregado

tomó pan y dando gracias
te bendijo lo partió
y lo dio a sus Discípulos
diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

25:41
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dando gracias te bendijo,
y lo pasó a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

26:28
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

℣.  Éste es el Sacramento de nuestra Fe:

℟.  Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!

26:51
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la Pasión Salvadora
de tu Hijo de su admirable

Resurrección y Ascensión
al cielo mientras esperamos
su venida gloriosa
te ofrecemos en esta acción

de gracias el sacrificio
vivo y Santo dirige
tu mirada sobre la ofrenda
de tu Iglesia y reconoce

en ella la víctima por cuya
inmolación quisiste
devolvernos tu amistad
para que fortalecidos

con el cuerpo y la sangre
de tu Hijo y llenos de su
Espíritu Santo formemos en Cristo
un solo cuerpo

y un solo espíritu
que Él nos transforme
en ofrenda permanente
para que gocemos de tu heredad

junto con tus elegidos
con María a la Virgen
Madre de Dios
su esposo San José

los Apóstoles y los mártires
San Mateo y todos los Santos
por cuya intercesión confiamos
obtener siempre tu ayuda
te pedimos Padre

que esta víctima
de reconciliación, traiga
la paz y la salvación
al mundo entero confirma

en la Fe y en la Caridad
a tu Iglesia Peregrina
en la tierra a tu servidor
el Papa Francisco

a nuestro Obispo Carlos
y sus Obispos Auxiliares
al Orden Episcopal
a los Presbíteros y Diáconos

y a todo el pueblo redimido
por Ti atiende los deseos
y súplicas de esta familia
que ha congregado en Tu presencia

reúne en torno a ti Padre
Misericordioso a todos tus hijos
dispersos por el mundo
a nuestros hermanos difuntos

a ... y a cuántos murieron
en tu amistad recibelos en Tu reino
donde esperamos gozar todos juntos
de la plenitud eterna

de tu gloria por Cristo
Señor Nuestro por quien concedes
al mundo todos los bienes:

28:44
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

29:10
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones juntamente con el Espíritu Santo que se nos ha dado. Digamos pues con Fe y Esperanza:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;

hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos

a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

29:47
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,

vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida

de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.

30:11
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia

y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

30:28
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

℣.  Que la paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Daos de todo corazón la paz.
℟.  La Paz esté contigo

30:43
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  danos la paz.

31:33
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

℣.  Éste es el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados
a la Cena del Señor.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟.  Amen.

37:23
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

Oremos.
Hemos participado Señor
de la alegría saludable
que experimentó Tu Apóstol

San Mateo al tener de invitados
en su casa al mismo Salvador
concédenos seguir alimentándonos
siempre con el cuerpo

y la sangre de Cristo
Él no ha venido a salvar
a los justos sino a los pecadores
por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amen.

37:48
Rvrndo.: Don Félix Castedo:

℣.  El Señor Esté Con Vosotros
℟.  y Con Tu Espíritu

℣.  La Bendición de Dios Todopoderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros.

℟.  Amen.

Podéis ir en Paz.
℟.  Demos Gracias al Señor.


martes, 18 de septiembre de 2018

18.09.2018 - Santa Misa en 13tv - José Blanco






Palabra de Vida 18/9/18:
«¡Muchacho, a ti te lo digo, levántale!»
Por P. Jesús Higueras




Camino Católico

Publicado el 18 sept. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 18 de septiembre de 2018, martes de la 24ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: san Lucas 7, 11-17:

En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, y caminaban con él sus discípulos y mucho gentío.

Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba.

Al verla el Señor, se compadeció de ella y le dijo:

«No llores».

Y acercándose al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo:

«¡ Muchacho, a ti te lo digo, levántate!».

El muerto se incorporo y empezó a hablar, y se lo entregó a su madre.

Todos, sobrecogidos de temor, daban gloria a Dios, diciendo:

«Un gran Profeta ha surgido entre nosotros», y «Dios ha visitado a su pueblo.»

Este hecho se divulgó por toda Judea y por toda la comarca circundante.


Padre Don: Jesús Higueras Esteban


00:15
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - ««¡Muchacho, a ti te lo digo, levántale!»». Cerca de una ciudad llamada Naín, Jesús va con sus Discípulos y ve que hay un entierro. Y una pobre mujer que era viuda, había perdido a su hijo único. Que bonito como dice el Evangelista que Jesús se compadeció. Compadecerse significa «padecer con la persona». Es decir, «sentir lo que esa persona siente». Claro, esta mujer estaba rota de dolor, destruida por el dolor. No solamente había perdido a su marido, sino que había perdido a su hijo único. Y esa sensación de destrucción, esa sensación de error, de rotura interior, Jesús también la siente.

00:56
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y esa compasión de Jesús se convierte en una intervención extraordinaria. Efectivamente Señor, hombre pues, en sus planes de sabiduría no ha decidido resucitar a todos los muertos, hijos únicos o no únicos de las personas. Y sin embargo ha querido mostrarnos que por supuesto que Él es el Señor de la Vida, de la muerte y que Él es capaz por supuesto de vencer no solamente su propia muerte, sino vencer nuestras muertes. Por eso tenemos que pensar y considerar y darle vueltas, que nosotros creemos en un Dios que es compasivo, en un Dios que no es indiferente, a lo que nos pasa a los hombres.

01:29
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Claro, la tentación de nuestro tiempo, es para los que somos Creyentes es, pensar que el Señor está como tan lejos en su Trono de la Gloria. Que nuestras cosas al fin y al cabo le dan igual. No es real, eso no es verdad, eso es como una deformación de la idea de Dios. A Dios le importamos muchísimo y Dios se compadece, es decir, que cada gota de dolor que cada ser humano experimenta. Él también la está experimentando, lo que te dure a ti, le duele a Él, lo que te importa a ti, le importa a Él, lo que te agobia a ti, le agobia Él.

01:58
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y por eso claro, es muy bonito pensar, que tú no estás solo en tu dolor. Que hay alguien que desde dentro de ti, porque el día tu Bautismo el Señor se quedó dentro de ti. Que desde dentro de ti, Él pasa lo que tú pasas, Él siente, lo que tú sientes. Porque Él se compadece, es decir, ha decidido con Su libertad padecer contigo. Y claro cuando uno está acompañado, cuando uno se sabe comprendido, acompañado, apoyado, es otra cosa. Uno puede vivir su dolor con un sentido nuevo, uniendolo a la Pasión de Cristo, tiene como una salida. Sabe que hay una esperanza, que hay un futuro y que el Señor que es todopoderoso, su compasión algún día se convertirá también en ese acto, de decir, de devolver la vida, de reunirnos con aquellos que amamos.


Santa Misa de hoy martes 18 de septiembre de 2018, 24ª semana de Tiempo Ordinario




Camino Católico

Publicado el 18 sept. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa de hoy martes de la 24ª semana de Tiempo Ordinario, presidida por el P. José Blanco, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.


Inicio de la Santa Misa y Dedicación


00:31
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

℟.  Amen.

00:37
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espíritu Santo,
estén con Todos Vosotros.

00:48
Rvrndo.: D. José Blanco:

Hermanos buenos días, sed bienvenidos a la Celebración de la Eucaristía de este martes de la 24ª semana del Tiempo Ordinario. Un saludo también como siempre cercano y cordial a todos aquellos hermanos nuestros que a través de Canal 13 de Televisión se unen a nosotros en la Celebración Eucarística. Y ahora como hacemos siempre al comenzar estos Sagrados Misterios pedimos perdón al Señor en unos momentos de silencio.

01:36
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Palabra Eterna del Padre
por la que todo ha venido
a la existencia.

℣.  Señor, Ten Piedad
℟.  Señor, Ten Piedad

℣.  Luz Verdadera que has venido al mundo
y a quién el mundo no recibió.

℣.  Cristo, Ten Piedad
℟.  Cristo, Ten Piedad

℣.  Hijo de Dios que hecho carne
has acampado entre nosotros.

℣.  Señor, Ten Piedad
℟.  Señor, Ten Piedad

02:02
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna

℟.  Amen.

02:11
Rvrndo.: D. José Blanco:

Oremos.
Oh Dios Creador y Dueño
de todas las cosas

míranos para que sintamos
el efecto de tu amor
concédenos servirte
de todo corazón

Por Nuestro Señor Jesucristo
Tu Hijo, que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los Siglos de los Siglos

℟.  Amen.

02:50
Lectora de la Primera Lectura:


Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 12,12-14. 27-31a 1ª lectura: Vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno es un miembro.

02:55
Lectora de la Primera Lectura: - Hermanos:

Lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo. Pues todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu. Pues el cuerpo no lo forma un solo miembro, sino muchos.

Pues bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno es un miembro. Pues en la Iglesia Dios puso en el primer lugar a los Apóstoles; en el segundo lugar, a los Profetas; en el tercero, a los Maestros; después, los Milagros; después el Carisma de Curaciones, la Beneficencia, el Gobierno, la Diversidad de Lenguas. ¿Acaso son todos Apóstoles? ¿O todos son Profetas? ¿O todos Maestros? ¿O hacen todos Milagros? ¿Tienen todos Don para Curar? ¿Hablan todos en Lenguas o todos las Interpretan?

Ambicionad los Carismas Mayores.


℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

04:09
Lectora de los Salmos:


Salmo: Sal 99, 2. 3. 4. 5 Nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño.

04:08
Lectora de los Salmos:

℣.  Nosotros somos su pueblo
y ovejas de su rebaño.

℟.  Nosotros somos su pueblo
y ovejas de su rebaño.

℣.  Aclama al Señor,
tierra entera, servid al Señor
con alegría, entrad en su
presencia con vítores.  ℟.

℣.  Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos
suyos, su pueblo
y ovejas de su rebaño.  ℟.

℣.  Entrad por sus puertas
con acción de gracias,
por sus atrios con himnos,
dándole gracias
y bendiciendo su nombre.  ℟.

℣.  El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas
las edades.  ℟.

05:08
Rvrndo.: D. José Blanco:


Aleluya Lc 7, 16 Aleluya, aleluya, aleluya

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  Un gran Profeta ha surgido
entre nosotros. Dios
ha visitado a su pueblo.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

05:49
Rvrndo.: D. José Blanco:


  Lectura del santo Evangelio según san Lucas 7, 11-17 Evangelio: ¡Muchacho, a ti te lo digo, levántale!

05:49
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  El Señor esté con vosotros
℟.  y con tu espíritu

℣.  Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas
℟.  Gloria a ti, Señor

06:00
Rvrndo.: D. José Blanco: - En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, y caminaban con él sus discípulos y mucho gentío.

Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba.

Al verla el Señor, se compadeció de ella y le dijo:

«No llores».

Y acercándose al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo:

«¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!».

El muerto se incorporo y empezó a hablar, y se lo entregó a su madre.

Todos, sobrecogidos de temor, daban gloria a Dios, diciendo:

«Un gran Profeta ha surgido entre nosotros», y «Dios ha visitado a su pueblo.» Este hecho se divulgó por toda Judea y por toda la comarca circundante.


℣.  Palabra del Señor
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesús


HOMILIA

07:21
Rvrndo.: D. José Blanco:

Sentáos un momento, en todos estos días, que estamos leyendo como Primera Lectura la Primera Carta de Pablo a los Corintios, insiste y así lo hemos ido viendo en que todos somos hijos del Espíritu. Que se nos ha dado el Espíritu del Señor, que debemos ser Fieles a Él y coherentes con el Espíritu. Y hoy en la Lectura nos dice que el Espíritu es el mismo para todos. Todos somos, hemos sido bautizados en el Señor, todos por lo tanto hemos recibido el mismo Espíritu. Pero sin embargo todos somos diferentes y eso es lo que viene a decir Pablo. La unidad en la diversidad, unidad porque todos participamos del mismo Espíritu que se nos ha dado como digo en el Bautismo.

08:28
Rvrndo.: D. José Blanco:

Pero diversidad, porque cada uno o a cada uno, Dios nos ha dado unos Dones diferentes todos ellos importantes, todos ellos valiosos. Y por eso hace la comparación, una comparación que hemos oído mil veces, pero que es hermosa. Una comparación con el cuerpo humano. Dice el cuerpo humano tiene, pues tiene órganos más importantes, órganos menos importantes. Pero todos, todos colaboran al bien del cuerpo. Y si un órgano funciona mal, por muy insignificante que parezca. Todo el cuerpo se resiente y eso es lo grande que nos dice San Pablo al compararlo con el cuerpo humano.

09:24
Rvrndo.: D. José Blanco:

Porque es verdad, si en la Iglesia, que es el cuerpo de Cristo hay una persona o un sector, un colectivo, que funciona mal, toda la Iglesia se resiente. Y hemos visto en los últimos tiempos, precisamente a gente de Iglesia que ha obrado mal públicamente y ha cometido un pecado verdaderamente no sé cómo decir condenables, absolutamente condenables. Por lo que el propio Papa en nombre de toda la Iglesia ha pedido perdón. Y vemos como eso repercute en toda la Iglesia, nos hace daño al resto de la Iglesia. ¿Por qué?, porque precisamente somos el cuerpo.

10:26
Rvrndo.: D. José Blanco:

Y si importante es la cabeza, si importante son los ojos, si importante es la boca o los oídos. También son importantes hasta las uñas. Serán más o menos importantes, dentro del cuerpo, pero todos son importantes, todos los órganos son importantes. Porque todos colaboran al bien de la Comunidad al bien del cuerpo. Y eso es lo que nos viene a decir una y otra vez y Pablo en esta Primera Carta a los Corintios. Unidad en la diversidad, todos somos diversos o como solemos decir con el refrán español: «cada uno es de su padre y de su madre».

11:14
Rvrndo.: D. José Blanco:

Pero si somos coherentes con el Espíritu, hasta el que parece menos importante, es importante para el cuerpo de la Iglesia. Una Iglesia que tiene que ser, que tiene que tener siempre como Cabeza a Jesús. Nosotros somos el cuerpo, pero la Cabeza es Jesús. Y eso es lo que vemos también en el Evangelio de hoy. Que Jesucristo va enseñando, va haciendo el bien, va pues como dice el Evangelio de hoy, compadeciéndose de los que sufren. Y hoy vemos a esta viuda cuyo hijo único ha muerto. Sabéis que la viuuda en el Antiguo Israel era la persona digamos más pobre.

12:17
Rvrndo.: D. José Blanco:

La viuda era el símbolo de la persona que es que no tiene nada y encima el único digamos, la única esperanza que podría tener que era el que su hijo la mantuviera, a muerto. Por lo tanto es el símbolo de la persona absolutamente necesitada, que no tiene nada. Y Jesús cuando la ve se compadece, no es el hijo de Dios que viene a hacer milagros, es el hijo de Dios pero que a la vez como humano participa de los sufrimientos nuestros, de los sufrimientos de los humanos. Y por eso se compadeció y le dice no llores y a continuación se acerca al ataúd: «muchacho a ti te lo digo, levántate».

13:27
Rvrndo.: D. José Blanco:

Y ahí viene la sorpresa y el estupor y no sé cómo describirlo. De esa gente qué va acompañando a la viuda, sobrecogidos dice el Evangelio. Daban gloria a Dios diciendo, es decir, que Jesús no solamente se compadece de la persona más necesitada que es la viuda. No solamente el encuentro con Jesús genera vida, que es la Resurrección del chico, del muchacho. Sino que también hace, que todos los que les rodean, la muchedumbre que acompañaba a la viuda termina diciendo: «un gran profeta ha surgido entre nosotros». Es decir, hay una confesión de la gente, que sorprendida y sobrecogida se da cuenta de que ahí en medio de ellos hay un Gran Profeta.

14:37
Rvrndo.: D. José Blanco:

Y al mismo tiempo una confesión qué hace el pueblo importante: «Dios ha visitado a su pueblo». Es decir, Dios no nos abandona, Dios nos acompaña Dios, Dios está a nuestro lado. Y esta es una muestra, que este Profeta en medio del pueblo es capaz de realizar estos milagros tan sorprendentes. Dios no nos ha abandonado, Dios está visitando a su pueblo y lo hace a través de Jesucristo, el Mesías, el Señor, el Salvador. Este hecho se divulgó por toda Judea y por toda la comarca circundante. La Buena Noticia, las Buenas Noticias siempre cunden de mucho y de prisa.

15:41
Rvrndo.: D. José Blanco:

La gente de alrededor, en tal sitio, ese Profeta que se llama Jesús está acompañando al pueblo y resucitando y dando vida al pueblo. Y eso es lo que hace también con nosotros, el propio Jesús, cuando nos encontramos con Él. Él nos da la vida, a lo largo de los domingos del mes de agosto, si recordáis los Evangelios de los diferentes domingos. Insistían en lo mismo, yo Soy el Pan de Vida, nos decía Jesús, en el Evangelio de San Juan. Bueno pues el encuentro con Jesús efectivamente nos da vida, pues que al Celebrar la Eucaristía donde Jesús se hace presente en medio de nosotros.

16:43
Rvrndo.: D. José Blanco:

A través del pan y del vino digámosle que nos de vida, una vida capaz de contagiar a los que nos rodean el amor de Dios a todos los hombres. Vamos a pedírselo así al Señor.

17:08
Rvrndo.: D. José Blanco:

Decía San Pablo, os ruego que hagáis Oraciones, Plegarias, Súplicas, Acciones de Gracias, por todos los hombres. Es lo que hacemos ahora nosotros, Orar Fraternalmente, por todos los hombres y respondemos Padre Escúchanos.


PETICIONES

17:32
PETICIONES DE LOS FIELES:

℣.  Por los Cristianos
y las Instituciones de la Iglesia
que trabajan al servicio
de los pobres.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Padre Escúchanos.

℣.  Por los empresarios
que se esfuerzan por mantener
y crear puestos de trabajo.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Padre Escúchanos.

℣.  Por los pobres
por los que no pueden
participar de los bienes
que Dios ha querido que
fueran para todos.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Padre Escúchanos.

℣.  Por los ricos que viven
endurecidos en su riqueza.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Padre Escúchanos.

℣.  Por las actividades
que se realizan en
nuestra parroquia.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Padre Escúchanos.

℣.  Por los fieles difuntos.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Padre Escúchanos.

℣.  Por nosotros y por nuestros
familiares y amigos.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Padre Escúchanos.

18:22
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Padre tú quieres que todos
los hombres se salven
escucha las Oraciones
que te dirigimos y mira

con bondad los deseos
y necesidades de todos
tus hijos te lo pedimos
por Jesucristo nuestro Señor.

℟.  Amen.

19:27
Rvrndo.: D. José Blanco:

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,

que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
Bendito seas por siempre, Señor.

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,

que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
Bendito seas por siempre, Señor.

20:14
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Oremos, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.

℟.  El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

℟.  Amen.

20:29
Rvrndo.: D. José Blanco:

Se propicio a nuestra súplica
Señor y recibe complacido
estas ofrendas de tus

siervos para que la
Oblación que ofrece
cada uno en honor de tu

nombre sirva para la
salvación de todos
por Jesucristo nuestro Señor

℟.  Amen.

20:46
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

20:59
Rvrndo.: D. José Blanco:

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracia siempre
y en todo lugar Señor Padre Santo

Dios Todopoderoso y Eterno
por Cristo Señor Nuestro
porque con amor Celebramos
su muerte con Fe viva

proclamamos su resurrección
y con firme esperanza
anhelamos su venida gloriosa
por eso con los Santos

y todos los Ángeles
te alabamos proclamando
sin cesar:

21:34
Rvrndo.: D. José Blanco:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.

Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

21:54
Rvrndo.: D. José Blanco:

Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones

con la efusión de tu Espíritu,
de manera que se conviertan
para nosotros en el Cuerpo y en la Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.

El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,

tomó pan; dándo gracias,
te bendijo lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

22:57
Rvrndo.: D. José Blanco:

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

23:46
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Y éste es el Sacramento de nuestra Fe:

℟.  Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!

23:55
Rvrndo.: D. José Blanco:

Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida

y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de estar aquí en tu presencia.
celebrando esta Eucarístia.

Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y la Sangre de Cristo.

24:24
Rvrndo.: D. José Blanco:

Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por todo el mundo;
y así con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos

y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.

Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
recordamos especialmente

en esta Eucaristia a nuestros hermanos
.. y a ellos y a cuantos murieron
en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.

Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles, y cuantos vivieron

en tu amistad a través de los
tiempos, merezcamos, por tu
Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.

25:31
Rvrndo.: D. José Blanco:

Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

25:48
Rvrndo.: D. José Blanco:

Y ahora todos unidos bajo la acción del espíritu que hemos recibido en el Bautismo. Nos dirigimos al Padre para darle gracias y lo hacemos con las palabras que el propio Jesucristo nos enseñó:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

26:35
Rvrndo.: D. José Blanco:

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.

27:00
Rvrndo.: D. José Blanco:

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia

y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

27:21
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  La paz del Señor sea siempre con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Demonos la paz como hermanos
℟.  La Paz esté contigo

27:39
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  danos la paz.

28:00
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Éste es Jesucristo Nuestro Señor,
el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta cena.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟.  Amen.

30:11
Rvrndo.: D. José Blanco:

Oremos.
la Acción de este Sacramento
Señor penetre en nuestro
cuerpo y nuestro espíritu

para que sea su fuerza
no nuestro sentimiento
renueva nuestra vida
por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amen.

30:35
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  El Señor Esté Con Vosotros
℟.  y Con Tu Espíritu

℣.  la bendición de Dios todo poderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros

Podéis ir en Paz.

℟.  Demos Gracias al Señor.