Palabra de Vida 19/5/18:
«Este es el discípulo y su testimonio es verdadero»
Por P. Jesús Higueras
«Este es el discípulo y su testimonio es verdadero»
Por P. Jesús Higueras
Camino Católico
Publicado el 19 may. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 19 de mayo de 2018, sábado de la 7ª semana de Pascua, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.
Evangelio: San Juan 21, 20-25:
En aquel tiempo, Pedro, volviéndose, vio que los seguía el discípulo a quien Jesús amaba, el mismo que en la cena se había apoyado en su pecho y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?».
Al verlo, Pedro dice a Jesús:
«Señor, y éste ¿qué?».
Jesús le contesta:
«Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme».
Entonces se empezó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué?».
Este es el discípulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito; y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero.
Muchas otras cosas hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que ni el mundo entero podría contener los libros que habría que escribir.
Al verlo, Pedro dice a Jesús:
«Señor, y éste ¿qué?».
Jesús le contesta:
«Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme».
Entonces se empezó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué?».
Este es el discípulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito; y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero.
Muchas otras cosas hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que ni el mundo entero podría contener los libros que habría que escribir.
Padre Don: Jesús Higueras Esteban
00:19
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Este es el Discípulo y su Testimonio es Verdadero». Así termina San Juan su Evangelio, en el sentido de yo lo he visto todo. Como San Juan, él que escribe bastante años después de la muerte de Jesucristo. Y dice: «Yo os voy a contar lo que he visto, y por eso mi Testimonio es Verdadero». Y ahora se trata de que ese Testimonio que yo os he dado que vosotros lo hagais vuestro por el Don del Espíritu Santo. Y que también seais Discípulo de Jesús, pero ser Discípulo es también ser Testigo.
00:50
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Vamos a ver la fe no es para guardarla en el corazón. Hay que bonito, todo lo que dices y que bien me sienta y que bien me cae. Sino que todas las gracias que recibimos, son para después para transmitarlas a los demás. Para ser Testigos, para que hagamos un Testimonio Verdadero. La palabra testigo lo dice muy bien cuando tú vas a un juicio, te pregunta el Juez: - Oiga usted es testigo. - Usted ha visto esto. - Usted sabe que esto es verdad. - Pues sí, se que es verdad y puedo ser Testigo de esto porque yo lo he vivido, porque yo lo he visualizado. Porque yo lo he experimentado.
01:21
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Cuando uno dice soy testigo de Cristo, quiere decir que tú has vivido a Cristo. Tú has experimentado a Cristo, tú has hecho que Cristo no sea solamente una idea. Sino que Cristo es alguien real para ti, es alguien del ahora, de la actualidad, o es un personaje de pasado que vivió hace 2000 y picos de años, y ahí se quedó. Y ahora está en el cielo y cuando nos muramos lo iremos a ver. No, no, no Cristo es alguien del presente, alguien del ahora. Es alguien, yo puedo ser testigo, yo puedo testimoniar yo puedo decir que es verdad. Que es verdad que Él ha muerto por mi, que Él ha resucitado por mi, y que yo tengo un trato con Él cercano, cariñoso, cordial.
01:57
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Que bonito como termina el Evangelio de San Juan, «Este es el Discípulo», se refería a sí mismo, soy el Discípulo. Es decir, todo lo he aprendido de Él, yo he compartido con Él tantas cosas. He compartido miedo, angustias, ilusiones. Claro, San Juan porque conoció muy joven al Señor. Bueno pues desde el minuto cero que le conoció ahí en el Jordán cuando el Bautista decía: «este es el Cordero de Dios», y bueno pues ya Juan empezó a seguir a Jesucristo. Hasta el final de su vida, pues Cristo fue el compañero, Cristo fue el que le sostuvo, el que le iluminó.
02:28
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - El que le dio fuera, Cristo fue todo. Como decía San Pablo: «para mi, la Vida es Cristo, y Cristo llena toda mi Vida». Yo soy Testigo, yo podría decir, a mi familia, a mis amigos, yo podría como testimoniar, en el sentido de decir: es verdad esto. Que Cristo ha sido como el centro de mi vida, que Cristo me ha sostenido, que Cristo me ha iluminado. Que se lo debo todo al Él. Ser Testigo de Cristo, Ser Testigo y poder anunciar al mundo que esa gracia que a nosotros nos ha hecho tanto bien, pues a otras personas también les puede hacer mucho bien. No seamos cobardes, no cerremos la boca, tengamos el valor de decir la verdad y de decir: Soy Discípulo de Cristo, y soy Testigo del Amor de Cristo, en mi corazón y en toda la humanidad.
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Este es el Discípulo y su Testimonio es Verdadero». Así termina San Juan su Evangelio, en el sentido de yo lo he visto todo. Como San Juan, él que escribe bastante años después de la muerte de Jesucristo. Y dice: «Yo os voy a contar lo que he visto, y por eso mi Testimonio es Verdadero». Y ahora se trata de que ese Testimonio que yo os he dado que vosotros lo hagais vuestro por el Don del Espíritu Santo. Y que también seais Discípulo de Jesús, pero ser Discípulo es también ser Testigo.
00:50
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Vamos a ver la fe no es para guardarla en el corazón. Hay que bonito, todo lo que dices y que bien me sienta y que bien me cae. Sino que todas las gracias que recibimos, son para después para transmitarlas a los demás. Para ser Testigos, para que hagamos un Testimonio Verdadero. La palabra testigo lo dice muy bien cuando tú vas a un juicio, te pregunta el Juez: - Oiga usted es testigo. - Usted ha visto esto. - Usted sabe que esto es verdad. - Pues sí, se que es verdad y puedo ser Testigo de esto porque yo lo he vivido, porque yo lo he visualizado. Porque yo lo he experimentado.
01:21
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Cuando uno dice soy testigo de Cristo, quiere decir que tú has vivido a Cristo. Tú has experimentado a Cristo, tú has hecho que Cristo no sea solamente una idea. Sino que Cristo es alguien real para ti, es alguien del ahora, de la actualidad, o es un personaje de pasado que vivió hace 2000 y picos de años, y ahí se quedó. Y ahora está en el cielo y cuando nos muramos lo iremos a ver. No, no, no Cristo es alguien del presente, alguien del ahora. Es alguien, yo puedo ser testigo, yo puedo testimoniar yo puedo decir que es verdad. Que es verdad que Él ha muerto por mi, que Él ha resucitado por mi, y que yo tengo un trato con Él cercano, cariñoso, cordial.
01:57
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Que bonito como termina el Evangelio de San Juan, «Este es el Discípulo», se refería a sí mismo, soy el Discípulo. Es decir, todo lo he aprendido de Él, yo he compartido con Él tantas cosas. He compartido miedo, angustias, ilusiones. Claro, San Juan porque conoció muy joven al Señor. Bueno pues desde el minuto cero que le conoció ahí en el Jordán cuando el Bautista decía: «este es el Cordero de Dios», y bueno pues ya Juan empezó a seguir a Jesucristo. Hasta el final de su vida, pues Cristo fue el compañero, Cristo fue el que le sostuvo, el que le iluminó.
02:28
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - El que le dio fuera, Cristo fue todo. Como decía San Pablo: «para mi, la Vida es Cristo, y Cristo llena toda mi Vida». Yo soy Testigo, yo podría decir, a mi familia, a mis amigos, yo podría como testimoniar, en el sentido de decir: es verdad esto. Que Cristo ha sido como el centro de mi vida, que Cristo me ha sostenido, que Cristo me ha iluminado. Que se lo debo todo al Él. Ser Testigo de Cristo, Ser Testigo y poder anunciar al mundo que esa gracia que a nosotros nos ha hecho tanto bien, pues a otras personas también les puede hacer mucho bien. No seamos cobardes, no cerremos la boca, tengamos el valor de decir la verdad y de decir: Soy Discípulo de Cristo, y soy Testigo del Amor de Cristo, en mi corazón y en toda la humanidad.
Santa Misa del sábado 19 de mayo de 2018, 7ª semana de Pascua
Camino Católico
Publicado el 19 may. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del sábado de la 7ª semana de Pascua, presidida por el P. Manuel González, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Inicio de la Santa Misa y Dedicación
00:32
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟. Amén.
℣. El el Dios de la Vida
que ha Resucitado a Jesucristo
levantando de entre los muertos
esté con todos vosotros
℟. Y con tu espíritu.
00:57
Padre Don: Manuel González López Corps:
Estamos culminando la Cincuentena Pascual del Tiempo más importante del año. Esta tarde en tantas Parroquias del mundo habrá Grandes Celebraciones, Grandes Vigilias para invocar el Espíritu del Resucitado. En el Tiempo Pascual, un tiempo eminentemente Sacramental, tantos Bautismos, tantas Confirmaciones, tantas personas que han recibido la Primera Comunión. Algunos han sido Ordenados, aquí tenemos un Reverendo a mi derecha. Guido Jiménez que acaba de ser Ordenado Diácono para el Servicio de nuestra Diócesis. Y que va a ponerse al Servicio de los Pobres, de los Necesitados, de los Enfermos.
01:22
Padre Don: Manuel González López Corps:
Los Diáconos algunos son célibes, otros son casados, se dedican a bendecir matrimonios, a enterrar a los muertos. Es una de las manos del Obispo, el Obispo tiene dos manos, los Presbíteros, los Curas y los Diáconos. Ambas son necesarias y el Diácono, mucho para Proclamar el Evangelio. Y ¿qué es proclamar el Evangelio? Dar un Anuncio de Esperanza. Es lo que vamos a hacer en esta Misa, dar un Anuncio de Esperanza al Mundo.
01:52
Padre Don: Manuel González López Corps:
Como los Discípulos que se dedicaban a la Oración junto con algunas mujeres, como María la Madre de Jesús. Vamos en Oración a invocar el perdón y la misericordia de Dios
02:05
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Señor, Ten Misericordia de Nosotros,
℟. porque hemos Pecado contra Ti.
℣. Muestranos Señor Tu Misericordia
℟. y Danos Tu Salvación
℣. Dios Todopoderoso
Tenga Misericordia de Nosotros
Perdone Nuestros Pecados
y Nos Lleve a la Vida Eterna.
℟. Amen.
02:20
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Kyrie eleison
℟. Kyrie eleison
℣. Christe eleison
℟. Christe eleison
℣. Kyrie eleison
℟. Kyrie eleison
02:29
Padre Don: Manuel González López Corps:
Oremos.
Dios todopoderoso concédenos
conservar siempre en nuestra vida
y en nuestras costumbres
la alegría de estas fiestas
de Pascua que nos disponemos a clausurar
por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos
℟. Amén.
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 28, 16-20. 30-31 1ª lectura: Permaneció en Roma, predicando el reino de Dios.
03:20
Lectora de la Primera Lectura: - Cuando llegamos a Roma, le permitieron a Pablo vivir por su cuenta en una casa, con el soldado que lo vigilaba.
Tres días después, convocó a los judíos principales y, cuando se reunieron, les dijo:
«Yo, hermanos, sin haber hecho nada contra el pueblo ni contra las tradiciones de nuestros padres, fui entregado en Jerusalén como prisionero en manos de los romanos. Me interrogaron y querían ponerme en libertad, porque no encontraban nada que mereciera la muerte; pero, como los judíos se oponían, me vi obligado a apelar al César; aunque no es que tenga intención de acusar a mi pueblo. Por este motivo, pues, os he llamado para veros y hablar con vosotros; pues por causa de la esperanza de Israel llevo encima estas cadenas». Permaneció allí un bienio completo en una casa alquilada, recibiendo a todos los que acudían a verlo, predicándoles el reino de Dios y enseñando lo que se refiere al Señor Jesucristo con toda libertad, sin estorbos.
℣. Palabra de Dios.
℟. Te alabamos, Señor.
04:46
Lector del Salmo Responsorial:
Salmo: Sal 10, 4. 5 y 7 Los buenos verán tu rostro, Señor.
℣. Los buenos verán tu rostro, Señor.
℟. Los buenos verán tu rostro, Señor.
℣. El Señor está en su templo santo,
el Señor tiene su trono en el cielo;
sus ojos están observando,
sus pupilas examinan a los hombres. ℟.
℣. El Señor examina a inocentes
y a culpables, y al que ama la violencia
él lo odia. Porque el Señor
es justo y ama la justicia:
los buenos verán su rostro. ℟.
05:28
Canto del Aleluya:
Aleluya Cf, Jn 17, 7. 13 R. Os enviaré el Espíritu de la verdad - dice el Señor él os guiará hasta la verdad plena.
℣. Aleluya, aleluya, aleluya
℣. Os enviaré el Espíritu de la verdad
- dice el Señor él os guiará
hasta la verdad plena. ℟.
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
✠ Lectura del santo Evangelio según san Juan 21, 20-25 Evangelio: Este es el discípulo que ha escrito todo esto, y su testimonio es verdadero.
06:05
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. El Señor esté con Todos Vosotros.
℟. y con tu espíritu
℣. Proclamación del Santo Evangelio según San Juan.
℟. Gloria a ti Señor Jesús.
06:17
Diácono de la Basílica - Evangelio: - En aquel tiempo, Pedro, volviéndose, vio que los seguía el discípulo a quien Jesús amaba, el mismo que en la cena se había apoyado en su pecho y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?».
Al verlo, Pedro dice a Jesús:
«Señor, y éste ¿qué?». Jesús le contesta:
«Si quiere que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme».
Entonces empezó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué?». Este es el discípulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito; y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero.
Muchas otras cosas hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que ni el mundo entero podría contener los libros que habría que escribir.
℣. Palabra del Señor.
℟. Gloria a Ti, Señor, Jesús.
HOMILIA
07:23
Padre Don: Manuel González López Corps:
«Los buenos verán Tu Rostro, Señor», ¿tú eres bueno?, ¿tú eres buena?, no hay nadie bueno más que Dios. Como hemos repetido «Los buenos verán Tu Rostro, Señor», en definitiva esta Oración hay que repetirla muchísimas veces. Para que sea un acicate en nuestras vidas. Hoy que estamos a punto ya de clausurar un año más, los «50 días de la Pascua». 50 días hemos preparado intensamente con 40 la Cuaresma. Y que los hemos vivido en plenitud, hemos querido vivirlos de verdad.
08:11
Padre Don: Manuel González López Corps:
Hay estamos buscando la bondad, «los buenos verán Tu Rostro». Cuando andamos en verdad, cuando hacemos las cosas con autenticidad, estamos ya en el camino de la bondad, verdad y bondad van conjuntamente. Cuando andamos tras el camino de la mentira o queremos quedarnos en lo epidérmico. Queremos aparentar, no estamos caminando en verdad. Y por tanto ya no somos buenos, la bondad supone humildad. El soberbio, el que cree que lo sabe todo, el que cree que es el centro, no es bueno. Como va a ser bueno, una persona que es soberbia. El humilde, mirad María, estos días son eminentemente Marianos. Desde la Ascensión hasta Pentecostés, porque perseveraban los Primeros Cristianos en común con la Madre de Jesús.
09:10
Padre Don: Manuel González López Corps:
Son días eminentemente Marianos ¿qué dice María de sí misma?, ha mirado la humildad de su esclava. La bondad, el que camina en verdad, camina en humildad y el que camina en humildad, camina en verdad. El que camina en verdad, va caminando hacia la bondad. Mirad, eso es lo bello, eso es realmente lo que da armonía. Hay tanta gente que está destrozada psicológicamente. Nos pasa en temporadas a cada uno de nosotros, pero todos conocemos gentes que no sonríe nunca. Os habéis fijado, porque la gente no sonríe. De la abundancia del corazón, habla la boca, de la abundancia del corazón, habla la boca. Y podemos tener máscaras, pero con el tiempo las máscaras se caen enseguida y uno plas.
10:04
Padre Don: Manuel González López Corps:
Le sale lo que tiene dentro, «de la abundancia del corazón habla la boca». Y si uno es malo habla mal, nunca he permitido que delante de mi se hable mal de nadie. Primero por sentido común, porque cuando yo me de la vuelta, hablarán mal de mí también. Es que una persona que habla mal, ha cometido un pecado tan grande que se llama difamación. Que no se perdona, es como el robo te puedes estos que roban y se marcha en el extranjero, estos políticos que roban, no. No, no, que vayan a la cárcel, que devuelvan lo que han robado. No es que vayan a la cárcel solamente, sino que devuelva lo que han robado. Nos preocupamos de unas minucias, de un pequeño hurto y no miramos la viga de gente, que roba millones y que no los devuelve.
10:57
Padre Don: Manuel González López Corps:
No pueden comulgar, no pueden rezar, no pueden. Porque el pecado no se perdona, si no se restituye. Igual pasa con la fama, porque habla el mal de otro. Yo tengo mucho que hablar mal de mí. Corrigete tú y luego ya verás de corregir al otro. Y si al otro lo tienes que corregirles, en privado, con elegancia, con educación, con finura, con respeto, hay está la bondad. Yo quiero ver a Dios, la bondad es caminar en verdad. Y ¿cómo yo soy bueno? en contacto con lo bueno. Una manzana podrida acaba pudriendo otras. Ya está, claro, más claro que el agua, alguien infectado, infecta a otros. Las infecciones se producen por contagio, pero también el bien se produce por contagio.
11:52
Padre Don: Manuel González López Corps:
Decía los antiguos, que «nunca hay un Santo solo». Fijaos en la historia, coged cualquier Santo y enseguida hay una caterva de Santos en torno a él. Los Santos son como las cerezas, coges una guinda de estas y salen varias, no. Las cerezas salen varias, pues igual pasa con los Santos. Hay que juntarse con gente, que me ayude, que me corrija, que me anime, que me aliente, hay que buscar compañías, compañías que sean un acicate para mí. Pablo lo hemos visto hoy al final de los Hechos de los Apóstoles, hoy hemos acabado en Libros de lo Hechos de los Apóstoles. Que hemos leído sistemáticamente durante 50 días.
12:37
Padre Don: Manuel González López Corps:
Como veis durante la Cincuentena, la Santa Pentecostés, la Cincuentena no se lee nunca el Antiguo Testamento, sino que estamos leyendo los Hechos. Pablos se queda para ser un acicate en la Comunidad de Roma. Dos años, un acicate durante dos años, luego lo matarán. Esos dos años fueron fecundísimo. Y ¿qué hace? aglutinar gente, poner a la gente en común. El que es francotirador, va a caer enseguida. Porque el francotirador es un egoísta, el costado de Cristo en la Cruz no han salido francotiradores. Ha salido agua y sangre, es decir el Bautismo y la Eucaristía. Ha salido la Iglesia y esa Iglesia en Pentecostés, mañana veremos que se difunde. «La Iglesia nace» ¿cuándo?, el «Viernes Santo», «la Iglesia se entiende» a sí misma el «Domingo de Resurrección». Y «la Iglesia se difunde» ante las gentes «el Día de Pentecostés», «tres momentos del nacimiento de la Iglesia».
13:40
Padre Don: Manuel González López Corps:
Y ahí estamos en la bondad, en la belleza, en la verdad de ese acontecimiento siguiendo a Jesús. También hemos acabado hoy el Evangelio de Juan, el Cuarto Evangelista. Que hemos leído casi, casi, casi, casi sistemáticamente los 50 días. Y como acaba: «tú sígueme, no te preocupes, si te mueres o no te mueres, tú sígueme». Tú vive el momento presente intensamente, nadie puede asegurar de que vivas mañana, nadie. Tú vive hoy, vive hoy, en paz, reconciliate con quien tengas que reconciliarte, se feliz. ¿Cómo se consigue esto? y acabó, Orando, Orando. Los discípulos y los hermanos de Jesús, perseveraban eso dos grupos, el Clan de Nazaret que se llama a los hermanos de Jesús. Es el Clan de Nazaret, no, la gran familia.
14:40
Padre Don: Manuel González López Corps:
El Clan de Nazaret y los Discípulos que el Señor había elegidos los dos grupos permanecen unidos por una mujer que les une María. Perseverando en la Oración, invocando al Espíritu Santo, invocando a la Fuerza de lo Alto, invocando al Paráclito. ¿Dónde me apoyo?, en el Espíritu Santo, ¿quién me defiende? el Espíritu Santo. ¿Quién me anima? el Espíritu Santo. Pero Rezo al Espíritu Santo, cada día al levantarme desde pequeños aprendimos que hay que hacer la Señal de la Cruz sobre los Labios. Cada día al levantarnos se hace la señal de la cruz. No hay ninguna Oración antes de decir: «Señor ábreme los labios» contesta: «y mi boca proclamará tu alabanza».
15:23
Padre Don: Manuel González López Corps:
Esa Oración es la Primera Invocación, la más antigua al Espíritu Santo. Porque si el Espíritu Santo me abre los labios yo podré decir con estos labios que Dios es mi Padre. Dios es ABBA, Jesús un Señor es mi Señor, es el Kyrios. Eso es lo que estamos haciendo ¿para qué? para ser buenos. ¿Y qué conseguimos siendo buenos?, hacer una piña, una granada, un grupo que contemple el rostro de Dios, que así sea.
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟. Amén.
℣. El el Dios de la Vida
que ha Resucitado a Jesucristo
levantando de entre los muertos
esté con todos vosotros
℟. Y con tu espíritu.
00:57
Padre Don: Manuel González López Corps:
Estamos culminando la Cincuentena Pascual del Tiempo más importante del año. Esta tarde en tantas Parroquias del mundo habrá Grandes Celebraciones, Grandes Vigilias para invocar el Espíritu del Resucitado. En el Tiempo Pascual, un tiempo eminentemente Sacramental, tantos Bautismos, tantas Confirmaciones, tantas personas que han recibido la Primera Comunión. Algunos han sido Ordenados, aquí tenemos un Reverendo a mi derecha. Guido Jiménez que acaba de ser Ordenado Diácono para el Servicio de nuestra Diócesis. Y que va a ponerse al Servicio de los Pobres, de los Necesitados, de los Enfermos.
01:22
Padre Don: Manuel González López Corps:
Los Diáconos algunos son célibes, otros son casados, se dedican a bendecir matrimonios, a enterrar a los muertos. Es una de las manos del Obispo, el Obispo tiene dos manos, los Presbíteros, los Curas y los Diáconos. Ambas son necesarias y el Diácono, mucho para Proclamar el Evangelio. Y ¿qué es proclamar el Evangelio? Dar un Anuncio de Esperanza. Es lo que vamos a hacer en esta Misa, dar un Anuncio de Esperanza al Mundo.
01:52
Padre Don: Manuel González López Corps:
Como los Discípulos que se dedicaban a la Oración junto con algunas mujeres, como María la Madre de Jesús. Vamos en Oración a invocar el perdón y la misericordia de Dios
02:05
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Señor, Ten Misericordia de Nosotros,
℟. porque hemos Pecado contra Ti.
℣. Muestranos Señor Tu Misericordia
℟. y Danos Tu Salvación
℣. Dios Todopoderoso
Tenga Misericordia de Nosotros
Perdone Nuestros Pecados
y Nos Lleve a la Vida Eterna.
℟. Amen.
02:20
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Kyrie eleison
℟. Kyrie eleison
℣. Christe eleison
℟. Christe eleison
℣. Kyrie eleison
℟. Kyrie eleison
02:29
Padre Don: Manuel González López Corps:
Oremos.
Dios todopoderoso concédenos
conservar siempre en nuestra vida
y en nuestras costumbres
la alegría de estas fiestas
de Pascua que nos disponemos a clausurar
por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos
℟. Amén.
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 28, 16-20. 30-31 1ª lectura: Permaneció en Roma, predicando el reino de Dios.
03:20
Lectora de la Primera Lectura: - Cuando llegamos a Roma, le permitieron a Pablo vivir por su cuenta en una casa, con el soldado que lo vigilaba.
Tres días después, convocó a los judíos principales y, cuando se reunieron, les dijo:
«Yo, hermanos, sin haber hecho nada contra el pueblo ni contra las tradiciones de nuestros padres, fui entregado en Jerusalén como prisionero en manos de los romanos. Me interrogaron y querían ponerme en libertad, porque no encontraban nada que mereciera la muerte; pero, como los judíos se oponían, me vi obligado a apelar al César; aunque no es que tenga intención de acusar a mi pueblo. Por este motivo, pues, os he llamado para veros y hablar con vosotros; pues por causa de la esperanza de Israel llevo encima estas cadenas». Permaneció allí un bienio completo en una casa alquilada, recibiendo a todos los que acudían a verlo, predicándoles el reino de Dios y enseñando lo que se refiere al Señor Jesucristo con toda libertad, sin estorbos.
℣. Palabra de Dios.
℟. Te alabamos, Señor.
04:46
Lector del Salmo Responsorial:
Salmo: Sal 10, 4. 5 y 7 Los buenos verán tu rostro, Señor.
℣. Los buenos verán tu rostro, Señor.
℟. Los buenos verán tu rostro, Señor.
℣. El Señor está en su templo santo,
el Señor tiene su trono en el cielo;
sus ojos están observando,
sus pupilas examinan a los hombres. ℟.
℣. El Señor examina a inocentes
y a culpables, y al que ama la violencia
él lo odia. Porque el Señor
es justo y ama la justicia:
los buenos verán su rostro. ℟.
05:28
Canto del Aleluya:
Aleluya Cf, Jn 17, 7. 13 R. Os enviaré el Espíritu de la verdad - dice el Señor él os guiará hasta la verdad plena.
℣. Aleluya, aleluya, aleluya
℣. Os enviaré el Espíritu de la verdad
- dice el Señor él os guiará
hasta la verdad plena. ℟.
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
✠ Lectura del santo Evangelio según san Juan 21, 20-25 Evangelio: Este es el discípulo que ha escrito todo esto, y su testimonio es verdadero.
06:05
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. El Señor esté con Todos Vosotros.
℟. y con tu espíritu
℣. Proclamación del Santo Evangelio según San Juan.
℟. Gloria a ti Señor Jesús.
06:17
Diácono de la Basílica - Evangelio: - En aquel tiempo, Pedro, volviéndose, vio que los seguía el discípulo a quien Jesús amaba, el mismo que en la cena se había apoyado en su pecho y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?».
Al verlo, Pedro dice a Jesús:
«Señor, y éste ¿qué?». Jesús le contesta:
«Si quiere que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme».
Entonces empezó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué?». Este es el discípulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito; y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero.
Muchas otras cosas hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que ni el mundo entero podría contener los libros que habría que escribir.
℣. Palabra del Señor.
℟. Gloria a Ti, Señor, Jesús.
HOMILIA
07:23
Padre Don: Manuel González López Corps:
«Los buenos verán Tu Rostro, Señor», ¿tú eres bueno?, ¿tú eres buena?, no hay nadie bueno más que Dios. Como hemos repetido «Los buenos verán Tu Rostro, Señor», en definitiva esta Oración hay que repetirla muchísimas veces. Para que sea un acicate en nuestras vidas. Hoy que estamos a punto ya de clausurar un año más, los «50 días de la Pascua». 50 días hemos preparado intensamente con 40 la Cuaresma. Y que los hemos vivido en plenitud, hemos querido vivirlos de verdad.
08:11
Padre Don: Manuel González López Corps:
Hay estamos buscando la bondad, «los buenos verán Tu Rostro». Cuando andamos en verdad, cuando hacemos las cosas con autenticidad, estamos ya en el camino de la bondad, verdad y bondad van conjuntamente. Cuando andamos tras el camino de la mentira o queremos quedarnos en lo epidérmico. Queremos aparentar, no estamos caminando en verdad. Y por tanto ya no somos buenos, la bondad supone humildad. El soberbio, el que cree que lo sabe todo, el que cree que es el centro, no es bueno. Como va a ser bueno, una persona que es soberbia. El humilde, mirad María, estos días son eminentemente Marianos. Desde la Ascensión hasta Pentecostés, porque perseveraban los Primeros Cristianos en común con la Madre de Jesús.
09:10
Padre Don: Manuel González López Corps:
Son días eminentemente Marianos ¿qué dice María de sí misma?, ha mirado la humildad de su esclava. La bondad, el que camina en verdad, camina en humildad y el que camina en humildad, camina en verdad. El que camina en verdad, va caminando hacia la bondad. Mirad, eso es lo bello, eso es realmente lo que da armonía. Hay tanta gente que está destrozada psicológicamente. Nos pasa en temporadas a cada uno de nosotros, pero todos conocemos gentes que no sonríe nunca. Os habéis fijado, porque la gente no sonríe. De la abundancia del corazón, habla la boca, de la abundancia del corazón, habla la boca. Y podemos tener máscaras, pero con el tiempo las máscaras se caen enseguida y uno plas.
10:04
Padre Don: Manuel González López Corps:
Le sale lo que tiene dentro, «de la abundancia del corazón habla la boca». Y si uno es malo habla mal, nunca he permitido que delante de mi se hable mal de nadie. Primero por sentido común, porque cuando yo me de la vuelta, hablarán mal de mí también. Es que una persona que habla mal, ha cometido un pecado tan grande que se llama difamación. Que no se perdona, es como el robo te puedes estos que roban y se marcha en el extranjero, estos políticos que roban, no. No, no, que vayan a la cárcel, que devuelvan lo que han robado. No es que vayan a la cárcel solamente, sino que devuelva lo que han robado. Nos preocupamos de unas minucias, de un pequeño hurto y no miramos la viga de gente, que roba millones y que no los devuelve.
10:57
Padre Don: Manuel González López Corps:
No pueden comulgar, no pueden rezar, no pueden. Porque el pecado no se perdona, si no se restituye. Igual pasa con la fama, porque habla el mal de otro. Yo tengo mucho que hablar mal de mí. Corrigete tú y luego ya verás de corregir al otro. Y si al otro lo tienes que corregirles, en privado, con elegancia, con educación, con finura, con respeto, hay está la bondad. Yo quiero ver a Dios, la bondad es caminar en verdad. Y ¿cómo yo soy bueno? en contacto con lo bueno. Una manzana podrida acaba pudriendo otras. Ya está, claro, más claro que el agua, alguien infectado, infecta a otros. Las infecciones se producen por contagio, pero también el bien se produce por contagio.
11:52
Padre Don: Manuel González López Corps:
Decía los antiguos, que «nunca hay un Santo solo». Fijaos en la historia, coged cualquier Santo y enseguida hay una caterva de Santos en torno a él. Los Santos son como las cerezas, coges una guinda de estas y salen varias, no. Las cerezas salen varias, pues igual pasa con los Santos. Hay que juntarse con gente, que me ayude, que me corrija, que me anime, que me aliente, hay que buscar compañías, compañías que sean un acicate para mí. Pablo lo hemos visto hoy al final de los Hechos de los Apóstoles, hoy hemos acabado en Libros de lo Hechos de los Apóstoles. Que hemos leído sistemáticamente durante 50 días.
12:37
Padre Don: Manuel González López Corps:
Como veis durante la Cincuentena, la Santa Pentecostés, la Cincuentena no se lee nunca el Antiguo Testamento, sino que estamos leyendo los Hechos. Pablos se queda para ser un acicate en la Comunidad de Roma. Dos años, un acicate durante dos años, luego lo matarán. Esos dos años fueron fecundísimo. Y ¿qué hace? aglutinar gente, poner a la gente en común. El que es francotirador, va a caer enseguida. Porque el francotirador es un egoísta, el costado de Cristo en la Cruz no han salido francotiradores. Ha salido agua y sangre, es decir el Bautismo y la Eucaristía. Ha salido la Iglesia y esa Iglesia en Pentecostés, mañana veremos que se difunde. «La Iglesia nace» ¿cuándo?, el «Viernes Santo», «la Iglesia se entiende» a sí misma el «Domingo de Resurrección». Y «la Iglesia se difunde» ante las gentes «el Día de Pentecostés», «tres momentos del nacimiento de la Iglesia».
13:40
Padre Don: Manuel González López Corps:
Y ahí estamos en la bondad, en la belleza, en la verdad de ese acontecimiento siguiendo a Jesús. También hemos acabado hoy el Evangelio de Juan, el Cuarto Evangelista. Que hemos leído casi, casi, casi, casi sistemáticamente los 50 días. Y como acaba: «tú sígueme, no te preocupes, si te mueres o no te mueres, tú sígueme». Tú vive el momento presente intensamente, nadie puede asegurar de que vivas mañana, nadie. Tú vive hoy, vive hoy, en paz, reconciliate con quien tengas que reconciliarte, se feliz. ¿Cómo se consigue esto? y acabó, Orando, Orando. Los discípulos y los hermanos de Jesús, perseveraban eso dos grupos, el Clan de Nazaret que se llama a los hermanos de Jesús. Es el Clan de Nazaret, no, la gran familia.
14:40
Padre Don: Manuel González López Corps:
El Clan de Nazaret y los Discípulos que el Señor había elegidos los dos grupos permanecen unidos por una mujer que les une María. Perseverando en la Oración, invocando al Espíritu Santo, invocando a la Fuerza de lo Alto, invocando al Paráclito. ¿Dónde me apoyo?, en el Espíritu Santo, ¿quién me defiende? el Espíritu Santo. ¿Quién me anima? el Espíritu Santo. Pero Rezo al Espíritu Santo, cada día al levantarme desde pequeños aprendimos que hay que hacer la Señal de la Cruz sobre los Labios. Cada día al levantarnos se hace la señal de la cruz. No hay ninguna Oración antes de decir: «Señor ábreme los labios» contesta: «y mi boca proclamará tu alabanza».
15:23
Padre Don: Manuel González López Corps:
Esa Oración es la Primera Invocación, la más antigua al Espíritu Santo. Porque si el Espíritu Santo me abre los labios yo podré decir con estos labios que Dios es mi Padre. Dios es ABBA, Jesús un Señor es mi Señor, es el Kyrios. Eso es lo que estamos haciendo ¿para qué? para ser buenos. ¿Y qué conseguimos siendo buenos?, hacer una piña, una granada, un grupo que contemple el rostro de Dios, que así sea.
