jueves, 23 de agosto de 2018

23.08.2018 - Santa Misa en 13tv - Heliodoro Mira






23.08.2018 - Santa Misa - 20ª semana de Tiempo Ordinario




Subido el 23 ago. 2018 (13 TV / Juan Casta) Santa Misa desde la Basílica de la Inmaculada Concepción de Madrid, Presidida por el Reverendo Don Heliodor Mira.

00:21
Padre Don: Heliodoro Mira: - Buenos días a todos los que estáis aquí, en esta Basílica dedicada a la Inmaculada Concepción. A la Virgen le vamos a pedir todos los días de nuestra vida, que nos proteja como Madre. Sed bienvenidos también los que seguís la Celebración desde vuestras casas, con los cuidadores y las cuidadoras, que estarán atendiendoos. Les tenéis que querer mucho, porque son muy buenos servidores. Y a los Médicos y a las Enfermeras, y los Asistentes Sanitarios que están en los Hospitales, también.

00:55
Padre Don: Heliodoro Mira: - Todos los que están en las Residencias, Ancianos que siguen esta Celebración yo le saludo. Especialmente los de la Fundación de Nuestra Señora del Camino. Hoy muchos lugares, sobre todo en «Latinoamérica se Celebra Santa Rosa de Lima, Virgen y Patrona del Perú, de Filipinas y de toda América». Santa Rosa es una mujer que desde muy niña vivió una vida muy austera. Con una gran sobriedad de vida, se dedicó en Lima en el Perú a hacer Penitencia y a Reparar.

01:39
Padre Don: Heliodoro Mira: - Ella quería ser Monja, pero en los Dominicos no le permitieron en ese momento por las circunstancias que fueran. Y vistió el hábito de las Hermanas de la 3ª Orden de Santo Domingo como Santa Catalina de Siena. Entregada a la Penitencia y a la Oración y Ardiente deseo por la Salvación de los Pecadores y de la Población Indígena aspiraba a dar la vida por ellos. Sometiéndose de buena gana, a toda clase de sufrimientos, para ganarlos para Cristo. Son Almas Reparadoras, personas muy importantes en la Iglesia y más en estos momentos en los que hay una grave crisis de abusos.

02:21
Padre Don: Heliodoro Mira: - Su muerte tuvo lugar el 24 de agosto, a ella nos encomendamos, para que nos ayude a realizar eso que nos ha pedido al Santo Padre Oración, Ayuno y Penitencia. Por la situación de la crisis de los abusos que están apareciendo.

02:39
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

℣.  En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

℟.  Amén.

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

02:48
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

℣.  Hermanos para participar
con fruto en esta Celebración
comencemos por reconocer nuestros pecados.



Confiteor Deo...


Confiteor Deo omnipotenti et Vobis, fratres,
quia peccavi nimis
cogitatione, verbo, opere et omissione:
mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa.
Ideo precor beatam Mariam semper Virginem,
omnes Angelos et Sanctos,
et vos, fratres, orare pro me
ad Dominum Deum nostrum.


Misereatur nostri omnipotens Deus
et, dimissis peccatis nostris,
perducat nos ad vitam æternam.


℟.  Amen.
Yo Confieso...


Yo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa
por eso ruego a Santa María, siempre Virgen
a los Ángeles, a los Santos
y a vosotros hermanos
que intercedaís por mí ante Dios nuestro Señor

Dios Todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.

℟.  Amen.


03:32
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

℣.  Señor ten Piedad
℟.  Señor ten Piedad

℣.  Cristo ten Piedad
℟.  Cristo ten Piedad

℣.  Señor ten Piedad
℟.  Señor ten Piedad

03:49
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Oremos.
Señor Dios Nuestro
tú has querido que
Santa Rosa de Lima

encendida en Tu Amor
se apartara del mundo
y se Consagrará a Ti
en la Penitencia

concédenos por su intercesión
que siguiendo en la tierra
el camino de la verdadera
vida lleguemos a gozar

en el cielo de la abundancia
de los gozos eternos
por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo

que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.


Lectura de la profecía de Ezequiel 36, 23-28 1ª lectura: Os daré un corazón nuevo y os infundiré mi espíritu.

04:40
Lectora de la Primera Lectura: - Esto dice el Señor:

«Manifestaré la santidad de mi gran nombre, profanado entre los gentiles, porque vosotros lo habéis profanado en medio de ellos. Reconocerán las naciones que yo soy el Señor - oráculo del Señor Dios -, cuando por medio de vosotros les haga ver mi santidad. Os recogeré de entre las naciones, os reuniré de todos los países, y os llevaré a vuestra tierra.

Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará: de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar; y os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Os infundiré mi espíritu, y haré que caminéis según mis preceptos, y que guardéis y cumpláis mis mandatos. Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres.

Vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios».


℣.  Palabra de Dios.
℟.  Te alabamos, Señor.

05:58
Lectora del Salmo Responsorial:


Salmo: Sal 50, 12-13. 14-15. 18-19 Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará de todas vuestras inmundicias.

℣.  Derramaré sobre vosotros
un agua pura que os purificará
de todas vuestras inmundicias.

℟.  Derramaré sobre vosotros
un agua pura que os purificará
de todas vuestras inmundicias.

℣.  Oh Dios, crea en mi
un corazón puro, renuévame
por dentro con espíritu firme.

No me arrojes lejos
de tu rostro, no me quites
tu Santo Espíritu.  ℟.

℣.  Devuélveme la alegría
de tu salvación, afiánzame
con espíritu generoso. Enseñaré
a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti.  ℟.

℣.  Los sacrificios no te satisfacen:
si te ofreciera un holocausto,
no lo querrías. El sacrificio
agradable a Dios es un espíritu

quebrantado; un corazón
quebrantado y humillado, tú,
oh, Dios, tú no lo desprecias.  ℟.

07:20
Canto del Aleluya:


  Aleluya Cf. Sal 94, 8a. 7d No endurezcáis hoy vuestro corazón; escuchad la voz del Señor.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  No endurezcáis hoy vuestro
corazón; escuchad
la voz del Señor.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

08:07
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira


  Lectura del santo Evangelio según san Mateo 22, 1-14 Evangelio: A todos los que encontréis, llamadlos a la boda

℣.  El Señor esté con Vosotros.
℟.  y con tu espíritu

℣.  Lectura del santo Evangelio según San Mateo.
℟.  Gloria a ti Señor Jesús.

08:20
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

En aquel tiempo, Jesús volvió a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo:

-«El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo; mandó a sus criados para que llamaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar a otros criados, encargándoles que dijeran a los convidados: “Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda”.

Pero ellos no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios, los demás agarraron a los criados y los maltrataron y los mataron.

El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.

Luego dijo a sus criados:

“La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, llamadlos a la boda”.

Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el vestido de boda?”.

El otro no abrió la boca.

Entonces el rey dijo a los servidores:

“Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes”.

Porque muchos son los llamados pero pocos los elegidos».


℣.  Palabra del Señor.
℟.  Gloria a Ti, Señor, Jesús.


HOMILIA

10:41
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Es muy rico lo que el Espíritu Santo nos está ilustrando hoy, justo ante esta crisis que existe en la Iglesia y que esta en los Medios de Comunicación. Primero nos ha dicho el Profeta Ezequiel: «os daré un corazón nuevo y os infundiré mi espíritu». Toda la Lectura del Libro de Ezequiel, en particular, como el Señor nos va a transformar, va a convertir, va a restaurar, va a reparar, va a ayudar, a todas las personas, a los delincuentes, a sus familias, a las víctimas y a sus familias.

11:21
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Es muy importante que sepamos que es el Señor y lo va a hacer, ya lo está haciendo. Después nos ha recordado el Salmo 50: «que va a derramar sobre nosotros un agua pura, que os purificará de todas vuestras inmundicias». Y le hemos pedido al Señor que no sea un corazón puro, que no renueve. Pedimos eso para los Sacerdotes, los Religiosos, los Padres de Familia, las personas que están implicadas. Para todos, para todos y justo la Parábola que el Señor hoy nos cuenta en la Liturgia en el Evangelio de San Mateo la de las bodas.

12:04
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Muchas Parábolas hablan de esa realidad tan impresionante que es la Eucaristía. Y contra la que el enemigo está atacando, porque sabe qué es lo que nos llena. Para que espantados por el mal comportamiento o el mal ejemplo, las personas se aparten del Banquete de Bodas. Muchas Parábolas, encierran esa insistente llamada de Jesús a todos los hombres. A cada uno según las circunstancias suyas, hoy es un rey que prepara un banquete para celebrar las Bodas de su Hijo y envía a sus criados a llamar a los invitados.

12:43
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Y la imagen esa del Banquete, es tan familiar al Pueblo Judío, porque los Profetas ya desde muy antiguo habían anunciado que Yahvé, prepararía un Festín extraordinario, para todos los pueblos cuando llegara el Mesías. Y lo decían y lo repetían e Isaías por ejemplo dice: «dispondrá para todos un Convite de Manjares suculentos, Convite de Vendimia». Es una de las fiestas más importantes del Pueblo Israelita, de Manjares Enjundiosos, de Vinos sin posos, un vino puro limpio.

13:20
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Significa este Banquete en primer lugar, la plenitud de los bienes que nos iban a llegar, que nos reportaría la Encarnación y la Redención y el don inestimable de la Santísima Eucaristía. Nos está señalando Jesús en esta Parábola, como a la generosidad de Dios como correspondemos los hombres. Que muchas veces correspondemos con frialdad o con indiferencia. Envió a sus criados a llamar a los invitados, pero éstos no quisieron acudir. Jesús relataría con pena yo pienso esta Parábola considerando las muchas excusas que habrían de recibir a lo largo de los siglos.

13:59
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Porque nos sigue buscando, nos sigue llamando. Y si estamos enfermos y no podemos recibir la Comunión no os preocupéis, el Señor os dará todos los dones y participareis igual del banquete y haciendo la Comunión Espiritual desde la cama o desde donde estéis postrados o desde la enfermedad recibiréis lo mismo. Lo importante es que mi Corazón esté Abierto y haré mis Adoraciones Eucarísticas desde casa, porque no me puedo mover. Pero las haré con gran ilusión, porque el espíritu trabaja, aunque yo no lo sienta muchas veces, porque estoy dañado, estoy enfermito.

14:35
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Bueno pues claro, el Señor considerando esas muchas excusas, pues dice esos alimentos que han sido preparados, se quedan en la mesa y la sala permanece vacía. Porque el Señor no coacciona, no obliga, el Rey envió de nuevo a sus criados y entonces les dijo: «decid a los invitados: mirad que ya tengo preparado mi Banquete, se ha hecho la matanza de mis terneros y las reses cebadas y todo está a punto, venid a las Bodas». Pero los invitados, dice Jesús, no hicieron el menor caso, se marcharon uno a su campo o sea a su bola y otro a su negocio, a sus cosas, otro a sus preocupaciones y otros no sólo rechazaron la invitación sino que se revuelven contra él, se reviraron contra el Rey por eso echaron manos de los siervos del Rey los ultrajaron y les dieron muerte.

15:30
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Reaccionaron con violencia a los requerimientos del Amor, esto es lo que nos quiere enseñar el Señor. Cuando tengamos esas reacciones frívolas, muchas veces, a veces, no tenemos mala intención, pero son frívolas. Y dejamos la Misa los Domingos y dejamos las Eucaristías que podamos vivir, claro. Porque hay otros, que no los pueden vivir y están felices desde donde están, muchos enfermos y ancianos está así. El Santo Padre nos lo decía: «ser Cristiano significa tener la alegría de pertenecer totalmente a Cristo». Repito: «ser Cristiano significa tener la alegría de pertenecer totalmente a Cristo, Único Esposo de la Iglesia».

16:11
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

E ir al encuentro de Él, igual que se va a una Fiesta de Bodas. Yo tengo que ir así, así que la alegría y la conciencia de la centralidad de Cristo son las dos actitudes alegría y conciencia de que es Él, el Centro. Son las dos actitudes que los Cristianos deben cultivar, en la cotidianidad o sea en la cotidianidad, o sea, en los días habituales. No sólo en los días, los Domingos que es el día más Luminoso, el Día del Señor. No, no, los días también corrientes, los días normales, ahora en esta Eucaristía. Jesús nos está invitando a una mayor intimidad con Él a una mayor entrega, a una mayor confianza. Y cada día nos llama para que acudamos a la mesa que nos tiene preparado.

16:58
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Y si no puedo ir físicamente y no puedo recibir al Señor lo recibiré espiritualmente. Y me uniré a esa gran mesa, a esa gran riqueza, y a ese Gran Banquete de Bodas. Él es quién invita y Él mismo se da como Manjar, porque este Gran Banquete es figura también de la Comunión. O sea Jesús mismo es el Alimento sin el cual no podemos subsistir. Es el remedio de nuestra necesidad cotidiana. Sobre los Sagrados Misterios sabemos muy bien los Santos Padres hablaban mucho de esto, porque les decían a los Cristianos ojo que es muy importante, si tú no vas a ese Banquete se debilita tu alma y muere.

17:38
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Oculto bajo los accidentes de Pan Jesús nos espera cada día para que nos acerquemos, si, llenos de amor y agradecidos a recibirlo. En el Banquete está preparado nos dice a cada uno y son muchos los ausentes. Esto es lo que le da pena al Señor, los que no valoren el bien supremo de la Sagrada Eucaristía. Dejan de acudir a la Llamada del Señor por cuatro insignificancias, porque no aprecian el Amor de Cristo en cada Comunión. Y los Santos Padres, los Primeros Cristianos cuando predicaba San Juán Crisóstomo les decía a los Cristianos: «considera que gran honor se te ha hecho, no te acostumbres a Comulgar». ¿De qué Mesa disfrutas?

18:20
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

A quién los Ángeles ven con temblor y por el resplandor que despide no se atreven a mirar de frente. Con Ese Mismo nos alimentamos nosotros, con Él nos mezclamos y nos hacemos un mismo cuerpo y carne de Cristo. Es espectacular, eh, pero son muchos los ausentes y por eso también espera que no faltemos nosotros. Desea con una intensidad que ni siquiera podemos imaginar que vayamos a recibirle con mucho amor y alegría físicamente o espiritualmente. Pero siempre vamos y nos envía a llamar a otros: «id a los cruces de los caminos, lo ha dicho el Señor y llamad a las Bodas a cuantos encontréis». Espera a muchos y nos envía para que con un Apostolado o una Evangelización, una Misión amable, paciente, eficaz, enseñemos a tantos amigos y conocidos la inconmensurable dicha de haber encontrado a Cristo.

19:13
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Y así quizás han hecho con nosotros, eh, «escuchad de donde fuisteis llamados», le decía Crisóstomo a los Primeros Cristianos. «Fijaros donde estabais de un Cruce de Caminos, perdidos». Y ¿qué eráis entonces?, «Cojos y multilados del alma que es mucho peor que serlo del cuerpo». Pero el Señor tuvo misericordia y quiso llamarnos a su intimidad. Por eso hoy ante el Señor no podemos presentarnos de cualquier manera.

19:45
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

«Entró el Rey para ver a los comensales y se fijó», lo dice la Parábola, «en un hombre que no vestía traje de bodas». Eso es un índice de como tú valoras lo que vas a recibir y a quién vas a recibir y a quién vas a comer. Y claro el Rey le dijo: «amigo, cómo has entrado aquí sin llevar el Traje de Bodas». Bueno pues Señor, si nos llega la invitación cada día para acercarnos al Banquete Eucarístico, insisto física o espiritualmente, porque muchos a lo mejor no podréis recibir todos los días al Señor o participar.

20:15
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Pues eso que está con tanto esmero preparado por Jesús, por Dios, eso. Pues conocemos los Cristianos y los seres humanos hábitos, actitudes, errores, facetas de nuestro carácter. Que tal vez no se corresponden con el alto honor que Jesucristo nos hace. Y vamos a mejorarlo y vamos a renovarlo y vamos a procurar en estos momentos de crisis y de reparación vivir muy bien nuestras Eucaristías con Cristo. El convidado que no tenía Vestido Nupcial ciertamente escuchó la invitación, fue a las Bodas con alegría, pero no tuvo en cuenta lo que exigía esa llamada. El Señor no le vamos a recibir de cualquier manera, distraídos, sin atención, sin saber bien lo que hacemos.

20:58
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Puede ser que tengamos distracciones porque son normales, pero nosotros procuraremos mejorarlas. Y toda buena Comunión supone en primer lugar Recibir al Señor en gracia. La Madre Iglesia nos lo ha enseñado y nos lo ha advertido, nadie debe acercarse a la Sagrada Eucaristía con conciencia de pecado mortal, por muy contrito que le parezca estar sin preceder la Confesión Sacramental. O sea tan alto don requiere además que nos preparemos no sólo con estar en gracia sino que pongamos de nuestra parte todo lo que podamos. Lo mejor el alma y el cuerpo pues con nuestra confesión frecuente, aunque no existan faltas graves.

21:37
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Fomentando los Deseos de Purificación, eso que hace falta en la Iglesia tanto ahora, aumentar los Actos de Fe, de Amor y Humildad. En el momento de recibir al Señor. Yo lo diría con unas palabras de San Juan Pablo II decía: «Amor con Amor se paga». Amor en primer lugar al propio Cristo, el Encuentro Eucarístico, es en efecto, un Encuentro de Amor. Pues que Santa María nos enseñe como lo recibió ella en aquellas Primeras Eucaristías de los Apóstoles y no perderemos a pesar de los abusos y de la crisis nuestro Amor al Señor, Así Sea.

22:25
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Alegrémonos hermanos en la fiesta de Santa Rosa de Lima y presentemos a Dios nuestra Oración.


PETICIONES

22:35
Lectora de las Súplicas:

℣.  Por la Santa Iglesia de Dios
para que sea humilde en sus vírgenes
inocente en los niños
y Santa en los esposos.

℣.  Rogemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyénos.

℣.  Por los que influyen
en el gobierno de los pueblos
para que fomenten la convivencia
la libertad y el progreso.

℣.  Rogemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyénos.

℣.  Por los jóvenes y adolescentes
para que abran sus ojos
a lo bello su espíritu a lo verdadero
su corazón a lo bueno.

℣.  Rogemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyénos.

℣.  Por los Religiosos Consagrados
al servicio de nuestra Diócesis
para que Dios les conserve
en pobreza castidad y obediencia.

℣.  Rogemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyénos.

℣.  Por los delincuentes
de estos abusos y sus familias
por las víctimas de estos abusos

y sus familias y por todas las
personas que están alrededor
para que tengan misericordia

y sepan purificar sus vidas
y convertirse mediante la oración
el ayuno y la penitencia.

℣.  Rogemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyénos.

℣.  Por todos los que trabajan
en los medios de comunicación
para que con sus familias reciban
los dones de ese gran Banquete
de la Eucaristía.

℣.  Rogemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyénos.

24:09
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

℣.  Oh Dios escucha benignamente
las Oraciones de los que te suplican
y por la intercesión
de Santa Rosa de Lima, Virgen

extiende sobre nosotros
tu mano protectora
Por Jesucristo nuestro Señor.

℟.  Amén.

25:43
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

℣.  Orad hermanos
para que este Sacrificio
mío y vuestro sea agradable
a Dios Padre todopoderoso

℟.  El Señor reciba
de tus manos este sacrificio,
para alabanza

y gloria de su nombre,
para nuestro bien
y el de toda su Santa Iglesia.

25:58
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

℣.  Señor al proclamarte admirable
en Santa Rosa de Lima, Virgen
suplicamos humildemente a Tu Majestad
que así como te agradaron

sus méritos aceptes
de igual modo nuestro servicio
por Jesucristo nuestro Señor.

℟.  Amén.

26:17
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario

26:28
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre
y en todo lugar Señor

Padre Santo, Dios Todopoderoso
y Eterno porque celebramos
su Providencia admirable en los Santos
que se entregaron a Cristo

por el reino de los cielos
por ella llama de nuevo la humanidad
a la Santidad primera que de Ti
había recibido y la conduces

a gustar los dones que espera recibir
en el cielo por eso con los Santos
y todos los Ángeles te alabamos
proclamando sin cesar:

27:03
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

℣.  Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de Tu gloria.

℟.  Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

27:20
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

℣.  Santo eres
en verdad Señor
fuente de toda Santidad
por eso te pedimos

que Santifiques estos dones
con la efusión de tu espíritu
de manera que se conviertan
para nosotros en el cuerpo y la sangre

de Jesucristo nuestro Señor
el cual cuando iba a ser entregado
a su pasión voluntariamente aceptada
tomó pan, dándote gracias

lo partió y lo dio a sus
Discípulos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

℣.  Señor mío y Dios mío.

28:15
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el cáliz, y dándote gracias
de nuevo lo pasó
a sus discípulos diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

28:57
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

℣.  Éste es el Misterio de la Fe:

℣.  Anunciamos Tu Muerte
proclamamos Tu Resurrección
Ven Señor Jesús.

29:06
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

℣.  Así pues Padre al celebrar
ahora el memorial de la muerte
y resurrección de Tu Hijo
te ofrecemos el pan de vida

y el cáliz de salvación
y te damos gracias
porque nos haces dignos

de servirte en tu presencia
te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo

congregue en la unidad
a cuantos participamos
del cuerpo y la sangre de Cristo

29:28
Rvrndo.: Concelebrante:

Acuérdate Señor de tu iglesia
extendida por toda la tierra
y con el Papa Francisco
con nuestro Arzobispo Carlos

y sus Obipos Auxiliares
ytodos los pastores
que cuidan de tu pueblo

llévala a su perfección
por la caridad
recuerda a tus hijos ... a quien

llamaste de este mundo
a tu presencia concédele
que así como han compartido

ya tu muerte de Jesucristo
compartan también con Él
la gloria de la Resurrección
acuerdate también de nuestros hermanos

que durmieron en la esperanza
de la resurrección y de todos
los que han muerto
en tu misericordia admitelos

a contemplar la luz de tu rostro
ten misericordia de todos
nosotros y así con María
la Virgen Madre de Dios

su esposo San José
los Apóstoles y cuantos vivieron
en tu amistad
a través de los tiempos

merezcamos por Tu Hijo
Jesucristo compartir
la Vida Eterna
y cantar tus la alabanzas:

30:34
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

℣.  Por Cristo, con Él y en Él
a ti Dios, Padre Omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

30:58
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira: - El Amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado digamos con fe y esperanza:


PADRENUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

31:30
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.

℟.  Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.

31:49
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la Fe de Tu Iglesia

y, conforme a tu palabra,
concedele la paz y la unidad.
tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

32:05
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

℣.  La Paz del Señor
esté siempre con vosotros.

℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Como hijo de Dios
intercambiemos ahora un Signo
de Comunión Fraterna.

℟.  La Paz sea contigo, Amen.

32:20
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

℣.  Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
℟.  danos la paz.

33:11
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

℣.  Éste es el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a la cena del Señor.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

℣.  El Cuerpo de Cristo, Amen.

37:28
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

℣.  Oremos.
Señor Dios nuestro
Tú has querido que Santa Rosa de Lima
encendida en tu Amor se apartara

del mundo y se Consagrará a Ti
en la penitencia concédenos
por su intercesión que nos llenemos

de los dones del Banquete Celestial
Por nuestro Señor Jesucristo
que vive y reina contigo en la unidad

del espíritu santo y es Dios
por los siglos de los siglos

℟.  Amén.

38:08
Rvrndo.: D. Heliodoro Mira

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  La bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros.

℟.  Amén.

℣.  En el nombre del Señor y bajo
la intercesión de Santa Rosa de Lima

℣.  Podéis ir en Paz
℟.  Demos Gracias al Señor


domingo, 19 de agosto de 2018

19.08.2018 - Papa Francisco en el Ángelus






Papa Francisco en Ángelus 19-8-18:
«Comulgar es recibir el Cuerpo de Cristo Vivo que nos transforma»




Camino Católico

Publicado el 19 ago. 2018 (Vatican News / Radio Vaticano / caminocatolico.org/home/) Este domingo 19 de agosto el Papa Francisco, como todos los domingos, se asomó a la ventana del Palacio Apostólico Pontificio para rezar junto a los fieles presentes en la plaza de san Pedro la oración mariana del Ángelus. El Santo Padre reflexionó sobre el Evangelio del día, Juan 6, versículos 51 al 58, que nos introduce en la segunda parte del discurso que hizo Jesús en la sinagoga de Cafarnaúm, tras haber alimentado a una gran multitud con cinco panes y dos peces. Jesús se presenta – dijo el Santo Padre –como el pan vivo bajado del cielo; el pan que da la Vida Eterna.

El Papa Francisco señaló en primer lugar, que este pasaje del Evangelio es “decisivo”, porque “provoca la reacción de quienes lo escuchan”, quienes se ponen a discutir entre ellos preguntándose «¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?»(v.52)

De este modo explicó que cuando el signo del pan compartido lleva a su significado verdadero, es decir, el don de sí mismo hasta el sacrificio, surge la incomprensión, “e inclusive el rechazo” de Aquel que poco antes se quería llevar al triunfo. Y llamó a recordar que Jesús tuvo que marcharse, esconderse, porque querían hacerlo rey. Primero "el momento del triunfo, y luego la distancia porque no había gustado esta palabra de Jesús".

Pero de ahí surge la respuesta asertiva de Jesús: «Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes»(v.53). Y Francisco subrayó que en este punto de la lectura “junto con la carne aparece también la sangre”:

“Carne y sangre en el lenguaje bíblico -explicó - expresan la humanidad concreta. La gente y los mismos discípulos intuyen que Jesús los invita a entrar en comunión con Él, a “comer” a Él, a su humanidad, para compartir con Él el don de la vida por el mundo. ¡Nada de triunfos y espejismos de éxito!” Es precisamente el sacrificio de Jesús que se dona a sí mismo por nosotros”.

El Obispo de Roma prosiguió afirmando que entorno al altar encontramos aquello que nos alimenta y apaga espiritualmente nuestra sed hoy y por la eternidad:

“Este pan de vida, sacramento del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, se nos dona gratuitamente en el banquete Eucarístico”. Y añadió:

“Cada vez que participamos en la Santa Misa, en un cierto sentido, anticipamos el cielo sobre la tierra, porque del alimento eucarístico, el Cuerpo y la Sangre de Jesús, aprendemos lo que es la Vida Eterna. Es vivir para el Señor: «el que me come vivirá por mí »(v. 57). La Eucaristía nos plasma para que no vivamos sólo para nosotros mismos, sino para el Señor y para nuestros hermanos y hermanas. La felicidad y la eternidad de la vida dependen de nuestra capacidad de hacer fructífero el amor evangélico que recibimos en la Eucaristía”.

Seguidamente Francisco recordó lo que repite Jesús a cada uno de nosotros y que podemos leer en el versículo 53: «Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes». Y se detuvo en este punto para aclarar que “no se trata de un alimento material, sino de un pan vivo y vivificante, que comunica la vida misma de Dios”, y que “para tener esta vida, es necesario nutrirse del Evangelio y del amor e los hermanos”.

Pero el Papa también puso en guardia sobre cuáles pueden ser nuestras reacciones a la invitación de Jesús a nutrirnos de su Cuerpo y de su Sangre: “Podemos sentir la necesidad de discutir y de resistir”, como lo hicieron quienes escuchaban a Jesús, en el Evangelio que leemos hoy.

Esta necesidad de discutir y resistir sucede – aseguró Francisco - cuando nos cuesta modelar nuestra existencia según la de Jesús, actuar según sus criterios y no según los criterios del mundo:

“Nutriéndonos de este alimento podemos entrar en plena sintonía con Cristo, con sus sentimientos, con sus comportamientos. Por ello es tan importante comunicarse; es tan importante ir a Misa y recibir la comunión, porque es recibir el Cuerpo de Cristo, es recibir a este Cristo que nos transforma desde dentro y recibir este Cristo Vivo que nos prepara para el cielo".

En la conclusión de su catequesis y antes de la oración mariana, el Pontífice oró para que “la Virgen María sostenga nuestra intención de hacer comunión con Jesucristo, nutriéndonos con su Eucaristía, para que a su vez nos convirtamos en pan partido para los hermanos”.

“Que no falte a nuestros hermanos nuestra solidaridad y el apoyo concreto de la Comunidad Internacional”: fue el sentido llamamiento del Papa, después de rezar el Ángelus, por las poblaciones afectadas por las inundaciones provocadas por las lluvias monzónicas en Kerala, en el sur de la India. En el vídeo de 13 TV se visualiza y escucha la meditación del Santo Padre traducida al español.


Papa Francisco en Ángelus


Comentarios: Betty Marchetti

00:08
Comentarios: Betty Marchetti: - Aquí en el micrófono Betty Marchetti en este 20º Domingo del Tiempo Ordinario pues el Papa está a pocos días del encuentro Mundial de las Familias que se realizará en Dublín. Y al cual asistirá el Papa Francisco tanto el sábado como el domingo estará presente en el encuentro, en las fiestas del sábado por la tarde y luego la Misa que será el Domingo a primera hora de la tarde.

00:44
Su Santidad: Papa Francisco:

Queridos hermanos y hermanas buenos días, el Pasaje Evangélico de este Domingo nos introduce en la segunda parte del discurso que hizo Jesús en la Sinagoga de Cafarnaúm. Después de haber alimentado una gran multitud con cinco panes y dos peces. «La Multiplicación del Pan». Él se presenta como el Pan Vivo descendido del cielo, el Pan que da la Vida Eterna. Y Jesús agrega el Pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.

01:29
Su Santidad: Papa Francisco:

Este Pasaje es decisivo, y en efecto provoca la reacción de los oyentes espectadores. Que se ponen a discutir entre ellos. ¿Cómo puede éste darnos su carne para comer?. Cuando el signo del Pan compartido lleva a su significado verdadero, es decir, el Don de Sí mismo hasta el Sacrificio. Surge la incomprensión, surge incluso el rechazo de aquel que poco antes se quería llevar hasta el triunfo. Recordemos, no, que Jesús tuvo que esconderse, porque querían hacerlos rey. Un momento de triunfo, después un desapego, porque no les ha gustado estas palabras de Jesús.

02:36
Su Santidad: Papa Francisco:

Y Jesús prosigue: «si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre no tendréis en vosotros la vida». Aquí junto a la carne, compara también la sangre, carne y sangre en el Lenguaje Bíblico expresan la humanidad concreta, la gente y el mismo. Y los mismos discípulos intuyen que Jesús invita a entrar en Comunión con Él, a comerlo. Su humanidad para compartir con Él el Don de la Vida para el mundo.

03:18
Su Santidad: Papa Francisco:

Nada que, vamos a ver triunfos ciegos y espejismos de éxito. Es el Sacrificio de Jesús que se da a Sí mismo. Este Pan de Vida, Sacramento del cuerpo y de la sangre de Cristo a nosotros se nos da gratuitamente en la Mesa de la Eucaristía. Alrededor del Altar encontramos lo que nos quita el hambre y nos quita la sed espiritualmente, hoy y para toda la eternidad. Cada vez que participamos de la Santa Misa en un cierto sentido anticipamos el cielo sobre la tierra. Porque con el Alimento Eucarístico, el cuerpo la sangre de Jesús aprendemos que es la Vida Eterna.

04:14
Su Santidad: Papa Francisco:

La Vida Eterna es vivir para el Señor: «el que me come a mí vivirá por mí». La Eucaristía nos plasma, para que nosotros no vivamos solo para nosotros mismos, sino para el Señor y para los hermanos. La felicidad y la vida y la eternidad de la vida dependen de nuestra capacidad de hacer fecundo el Amor Evangélico que recibimos en la Eucaristía. Y Jesús como en aquel tiempo, también hoy, repite a cada uno de nosotros. «Si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre no te tenéis en vosotros la vida».

05:04
Su Santidad: Papa Francisco:

Hermanos y hermanas no se trata de un alimento material, sino de un Pan Vivo y vivificante que comunica la vida misma de Dios. Cuando vamos a tomar la Comunión recibimos la misma Vida de Dios y para tener esta vida es necesario nutrirse del Evangelio y del Amor de los hermanos. Delante a esta invitación de Jesús a nutrirnos de su cuerpo y de su sangre podremos advertir la necesidad de discutir y de resistir como han hecho los presentes que escuchaban y de los cuales ha hablado el Evangelio hoy. Y esto sucede cuando tenemos dificultad para modelar nuestra existencia a la de Jesús y actuar según sus criterios y no según los criterios del mundo.

06:04
Su Santidad: Papa Francisco:

Nutriéndonos este alimento podemos entrar en plena sintonía con Cristo y con sus sentimientos, con su comportamiento. Por eso es muy importante, comunicarse, es muy importante ir a la Misa y recibir la Comunión porque recibir el cuerpo de Cristo es recibir ese Cristo que nos transforma desde dentro. Para recibir este Cristo Vivo que nos prepara para el cielo. Que la Virgen María sostenga nuestro propósito de hacer Comunión con Jesucristo, nutriéndonos de su carestía para convertirnos a nuestra vez en Pan Partido para los hermanos.


ORACIÓN del ÁNGELUS

℣.  El Ángel del Señor anunció a María,
℟.  Y concibió por obra del Espíritu Santo.

AVE MARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.

℟.  Amén.

℣.  He aquí la esclava del Señor.
℟.  Hágase en mi según tu palabra.

AVE MARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.

℟.  Amén.

℣.  Y el Verbo se hizo carne.
℟.  Y habitó entre nosotros.

AVE MARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.

℟.  Amén.

℣.  Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
℟.  Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oremos:

Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que por el Anuncio del Ángel hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su Pasión y su Cruz, y con la Intercepción de la Virgen María a la Gloria de la Resurrección.

℣.  Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

℣.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.

℟.  Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

℣.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.

℟.  Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

℣.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.

℟.  Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

℣.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.

℟.  Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

℣.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.

℟.  Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

℣.  Por los fieles difuntos, concédeles Señor el descanso eterno, y brille para ellos la luz perpetua. Descanse en Paz

℟.  Amén.
ÁNGELUS DOMINI

℣.  Ángelus Dómini nuntiávit Maríae.
℟.  Et concépit de Spíritu Sancto.

Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum: benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.


Sancta Maria, Mater Dei ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae.


℟.  Amén.

℣.  Ecce ancílla Dómini.
℟.  Fiat mihi secúndum verbum tuum.

Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum: benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.


Sancta Maria, Mater Dei ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae.


℟.  Amén.

℣.  Et Verbum caro factum est.
℟.  Et habitávit in nobis.

Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum: benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.


Sancta Maria, Mater Dei ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae.


℟.  Amén.

℣.  Ora pro nobis, sancta Dei Génitrix.
℟.  Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.


Orémus:

Grátiam tuam, quaésumus, Dómine, méntibus nostris infúnde: ut qui, Ángelo nuntiánte, Christi Fílii tui Incarnatiónem cognóvimus, per Passiónem ejus et Crucem ad resurrectiónis glóriam perducámur.


℣.  Per eúmdem Christum Dóminum nostrum.

℟.  Amén.

℣.  Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.


℟.  Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.

℟.  Amén.

℣.  Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.


℟.  Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.

℟.  Amén.

℣.  Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.


℟.  Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.

℟.  Amén.

℣.  Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.


℟.  Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.

℟.  Amén.

℣.  Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.


℟.  Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.

℟.  Amén.

℣.  Por los fieles difuntos, Requiem æternam dona eis, Domine. Et lux perpetua luceat eis. Requiescant in pace.

℟.  Amén.




08:49
Su Santidad: Papa Francisco:

Y ahora la Bendición del Papa Francisco,

Texto en Latín:

℣.  Dominus vobiscum.
℟.  Et cum spiritu tuo.

℣.  Sit nomen Domini benedictum.
℟.  Ex hoc nunc et usque in sæculum.

℣.  Adjutorium nostrum in nomine Domini.
℟.  Qui fecit cælum et terram.

℣.  Benedicat vos omnipotens Deus, Pater, et Filius, et Spiritus Sanctus.


℟.  Amen.

Texto en español:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  ¡Bendito sea el nombre del Señor!
℟.  Ahora y por siempre.

℣.  Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
℟.  Que hizo el cielo y la tierra.

℣.  La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo, y Espíritu Santo descienda sobre vosotros.

℟.  Amén.




09:04
Comentarios: Betty Marchetti: - Pues una vez recibida la Bendición del Santo Padre pues esperamos las noticias de la Familia Cristiana en el mundo.

09:27
Su Santidad: Papa Francisco:

En los últimos días queridos hermanos y hermanas, los habitantes de Kerala en la India han sido duramente castigados por lluvias intensísimas que han provocado inundaciones y deslizamientos de tierra. Con grandes pérdida de vidas humanas, numerosos desaparecidos, desplazados y daños inmensos en las casas. Que no les falte a estos hermanos nuestra solidaridad y el sostén concreto de la ayuda de la Comunidad internacional. Estoy cerca de la Iglesia en Kerala que está en primera línea para llevar soluciones ayuda a la población. También nosotros todos nos sentimos cerca de la Iglesia de Kerala y recemos juntos por cuantos han perdido la vida y por todas las personas que han sido probadas por esta gran calamidad.

10:38
Su Santidad: Papa Francisco:

Recemos juntos en silencio.


Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum: benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.


Sancta Maria, Mater Dei ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae.


℟.  Amén.

AVE MARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.

℟.  Amén.



11:17
Su Santidad: Papa Francisco:

Dirijo un cordial saludo a todos vosotros Peregrinos Italianos y de otros Países. En particular saludo de los jóvenes de Ucrania y los ánimos a ser Operadores de Paz y Reconciliación. Saludo a los nuevos Seminaristas, con los Superiores del Norte American College de Roma. Como también saludo a los adolescentes y a los jóvenes de la Diócesis de Verona. A todos vosotros os deseo un feliz Domingo y por favor no os olvidéis de Rezar por mí, una buena comida y hasta pronto.

12:14
Comentarios: Betty Marchetti: - Pues este ha sido el saludo del Papa Francisco al final después de haber Rezado la Oración Mariana del Ángelus. En el nombre de mis compañeros Iván Prieto y Eduardo López os saludamos y deseamos también desde aquí desde 13TV un feliz domingo buenos días y siguan con nuestra programación.