domingo, 13 de agosto de 2017

13.08.2017 - Santa Misa en 13tv - Domingo





Palabra de Vida 13/8/2017:

«Se asustaron y gritaron de miedo»

Rvrdo.: Jesús Higueras Esteban


Camino Católico



Publicado el 13 ago. 2017 - (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 13 de agosto de 2017, domingo de la 19ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Mateo 14, 22-33:

Después de que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente.

Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo.

Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. A la cuarta vela de la noche se les acercó Jesús andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, diciendo que era un fantasma.

Jesús les dijo en seguida:

«¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!».

Pedro le contestó:

«Señor, si eres tú, mándame ir a ti andando sobre el agua».

Él le dijo:

«Ven».

Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:

«Señor, sálvame».

Enseguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo:

«¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado?».

En cuanto subieron a la barca, amainó el viento.

Los de la barca se postraron ante él, diciendo:

«Realmente eres Hijo de Dios».


Padre Don: Jesús Higueras Esteban


00:20
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - "Se asustaron y gritaron de miedo", la Lectura Evángelica que vamos a celebrar hoy es bien bonita. Los Discípulos están en la barca, una tormenta terrible y de repente ven a Jesús, caminar sobre las aguas. Claro se creen que es un fantasma y se pusieron, pues hay que imaginarse, asustadísimos y de hecho empezaron a gritar.

00:37
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Qué bonito es ver, pues cómo los discípulos, pues, porque eran humanos tenían miedo. Es propio de la humanidad es propio del ser humano pues tener miedo. Hombre, hay personas que tienen miedo de un ratón, hay personas que tienen miedo a un ladrón, lo comprendo más, hay personas que tienen miedo a la ruina económica, hay personas que tiene miedo a la muerte, ¿tú a que tienes miedo?

01:01
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - ¿Qué te asusta?, ¿qué es lo que a veces se te mete mucho en ello, pues quedan como ganas de gritar?, no por fuera pero sí podemos por dentro, no. Porque tus miedos, te define, porque tu miedo te hace ver, qué es lo que más temes perder. Y repito que es propio del ser humano, tener miedo, a una tormenta terrible, tener miedo pues a tantas cosas, fenómenos naturales. O tener miedo a la soledad, al fracaso, al abandono, a muchas cosas. Todos tenemos que tener miedo, ahora la segunda pregunta es una vez que hemos preguntado ¿qué es lo que más miedo me da?, ¿cómo resuelves tu, tus miedos?

01:37
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - ¿Con quién resuelves tus miedos?, se los entregas a Jesús, porque Jesús, cuando ellos ven que gritan, se ponen a gritar y Jesús les dice: "ánimo que soy yo, que soy yo, no tengáis miedo", Él, pues sube a la barca, les tranquiliza. Bueno claro, pues porque Jesús se da a conocer, también en ese momento de miedo. Claro piensa, la primera preguntas es ¿que te da miedo?, la segunda es ¿cómo resuelves tus miedos? Seguramente con pastillas, bueno esta te atontarán, pero no resolverán tu miedo.

02:09
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Hablas con Jesús, le dice que confías en Él, que te apoyas en su Gracia, en su Amor, en su Misericordia, Recibes los Sacramentos, haces Oración. Algunas veces hablando con Jesús se solucionan tantas cosas, creo que es bien bonito, es bien importante, no. Y por eso Dios mío, que no sea una persona dominada por mis miedos, no me gustaría ser esclavo de mis miedos, que mis nietos me dominen, que mis miedos me controlen, que mis miedos me condicionen.

02:35
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Que mis miedos me impidan hacer algo, eso si, yo tendré que saber convivir con esos miedos, sabré responder a esos miedos con la Fe, con Jesús de Nazaret, pero sín que me esclavicen, sín que me dominen, sin que me limiten. Y por eso, cuando experimentemos el miedo, busquemos a Jesús, y que podamos escuchar de sus labios, que nos dice a cada uno de nosotros: "ánimo soy yo, estoy contigo, no tengas miedo".


Santa Misa domingo 19ª semana Tiempo Ordinario, presidida por obispo de Córdoba, 13-8-17


Camino Católico



Publicado el 13 ago. 2017 - (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del domingo de la 19ª semana de Tiempo Ordinario, emitida por 13 TV desde la Catedral de Córdoba, presidida por el obispo de la diócesis Mons. Demetrio Fernández.


Inicio de la Santa Misa y Dedicación


00:14
Locutor: Don Manuel Martínez Lagares: - Muy buenos días, Señoras y Señores bienvenidos a la Santa Iglesia Catedral de Córdoba donde vamos a Celebrar la Eucaristía correspondiente al XIX domingo del tiempo ordinario. Una Eucaristía que será Presidida, por el Obispo de Córdoba Don Demetrio Fernández y asistida como Maestro de Ceremonias por el Canónigo de la Santa Iglesia Catedral, Don Manuel Montilla.

00:44
Locutor: Don Manuel Martínez Lagares: - Saludamos a todos los espectadores, que desde las distintas televisiones, conectan hoy con nosotros y muy especialmente a los espectadores de 13 Televisión, que hoy también nos acompañan. En la parte musical intervendrá, el Coro de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba. Una Eucaristía que pese a los rigores del verano en Córdoba, podemos contar con todos aquellos que no solamente, de Córdoba, sino también de otras ciudades, que pasan algunos días con nosotros. Y han querido también compartir aquí en la Santa Iglesia Catedral.

01:43
Locutor: Don Manuel Martínez Lagares: - Damos comienzo por tanto, a esta Eucarístia, que como decíamos será presidida por Monseñor Demetrio Fernández González.

03:30
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

℟.  Amen

℣.  La Paz esté con Vosotros.
℟.  y con tu espíritu

03:46
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Hermanos es domingo, Día del Señor, nos invita la Iglesia que participemos en la Eucaristía, donde Cristo, se ofrece por nosotros. Donde Escuchamos su Palabra, donde podemos Recibir en la Comunión, el Cuerpo Glorioso de Cristo. Nos disponemos a participar en estos Santos Misterios, reconociendo humildemente nuestros pecados.

04:17
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Yo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión

por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa
por eso ruego a Santa María, siempre Virgen
a los Ángeles, a los Santos
y a vosotros hermanos
que intercedaís por mí ante Dios nuestro Señor

℣.  Dios Todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna

℟.  Amen

04:56
CORO POLIFÓNICO :

℣.  Kyrie eleison
℟.  Kyrie eleison

℣.  Christe eleison
℟.  Christe eleison

℣.  Kyrie eleison
℟.  Kyrie eleison


06:58
CORO POLIFÓNICO :

GLORIA en Latín

Gloria in excelsis Deo,
et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
Laudamus te,
Benedicimus te,
Adoramus te,
Glorificamus te,
Gratias agimus tibi propter
magnam gloriam tuam,
Domine Deus, Rex caelestis,
Deus Pater omnipotens.

Domine fili unigenite, Jesu Christe,
Domine Deus, Agnus Dei, Filius patris,
Qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
Qui tollis peccata mundi,
suscipe deprecationem nostram.


Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis.
Quoniam tu solus sanctus,
Tu solus Dominus,
Tu solus Altissimus, Jesu Christe,
Cum Sancto Spiritu in gloria Dei Patris. Amen.



GLORIA en Español

Gloria a Dios en el cielo
y en la tierra paz a los hombres
que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias.
Señor Dios, Rey Celestial,
Dios Padre todopoderoso.

Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre.
Tu que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tu que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestras súplicas.

Tu que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros.
Porque sólo tú eres Santo,
sólo tu Señor,
Sólo tú Altísimo Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre. Amén



11:10
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Oremos
Dios Todopoderoso y Eterno
a quien instruidos
por el Espíritu Santo

nos atrevemos a llamar Padre
aumenta en nuestros corazones
el Espíritu de la Adopción Filial
para que merezcamos acceder

a la Herencia Prometida
por nuestro Señor Jesucristo
tu Hijo, que Vive y Reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.


1ª Lectura del primer libro de los Reyes (19, 9a.11-13a):


12:15
Lector de la Primera Lectura: - En aquellos días, cuando Elías llegó al Horeb, el monte de Dios, se introdujo en la cueva donde pasó la noche. Le llegó la Palabra del Señor que le dijo: «Sal y permanece de pie en el monte ante el Señor. ¡Entonces pasó el Señor!»

Y hubo un huracán tan violento que hería las montañas y quebraba las rocas ante el Señor; aunque en el huracán no estaba el Señor. Después del huracán, un terremoto; pero en el terremoto no estaba el Señor.


12:51
Lector de la Primera Lectura: - Después del terremoto, fuego; pero en el fuego tampoco estaba el Señor. Después del fuego, el susurro de una brisa suave; al oírla, Elías cubrió su rostro con el manto, salió y se mantuvo en pie a la entrada de la cueva.

℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

13:40
Lectora Salmistas - CORO:


Salmo Responsorial 84, 9ab-10. 11-12. 13-14


13:42
Lectora Salmistas - CORO:

℟.  Muéstranos, Señor, tu misericordia,
y danos tu salvación.

Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos.»
La salvación está cerca de los que no temen,
y la gloria habitará en nuestra tierra.  ℟.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo.  ℟.

El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
y sus pasos señalarán el camino.  ℟.


2ª Lectura del Apostol San Pablo a los Romanos (9,1-5):


16:38
Lector de la Segunda Lectura: - Hermanos digo la verdad en Cristo; no miento, mi conciencia, me atestigua que iluminada que así en el Espíritu Santo. Siento una gran tristeza y un dolor incesante, en mi corazón, pues debería ser yo mismo un proscrito alejado de Cristo, por el bien de mis hermanos, los de mi raza según la carne. Ellos son Israelitas, y a ellos pertenecen el Don de la Afiliación Adoptiva, la Gloria, las Alianzas, el Don de la Ley, el Culto y las Promesas. Suyos son los patriarcas y de ellos procede el Cristo. Según la carne, el cual está por encima de todo, Dios bendito por los siglos. Amén.

℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

17:50
CORO POLIFÓNICO:

℣.  Aleluya, Aleluya, Aleluya
℟.  Aleluya, Aleluya, Aleluya

18:57
Lector del Santo Evangelio:

℣.  El Señor esté con Todos Vosotros.
℟.  y con tu espíritu

℣.  Lectura del Santo Evangelio según San Mateo.
℟.  Gloria a ti Señor Jesús


Lectura del santo evangelio según san Mateo (14,22-33):


19:12
Lector del Santo Evangelio: - Después que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. A la cuarta vela de la noche se les acercó Jesús, andando sobre el mar. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, diciendo que era un fantasma.


20:04
Lector del Santo Evangelio: - Jesús les dijo en seguida: «¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!»

Pedro le contestó: «Señor, si eres tú, mándame ir a ti sobre el agua.»

Él le dijo: «Ven.»

Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: «Señor, sálvame.»

En seguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: «¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado?» En cuanto subieron a la barca, amainó el viento.

Los de la barca se postraron ante Él, diciendo: «Realmente eres Hijo de Dios.»

℣.  Palabra del Señor
℟.  Gloria a Ti Señor Jesús.


HOMILIA



21:54
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - "Señor Sálvame", es el grito, la Oración de Pedro, que se hunde en el agua, y eso que Jesús le ha dicho ¡Ven! Mientras Pedro está mirando a Jesús, camina sobre las aguas, no se hunde, pero cuando empieza a mirarse a sí mismo, ver su debilidad, su pobreza y su pecado, se hunde. Y le pide a Jesús "¡Señor Sálvame que me hundo!", que me pierdo: Es una experiencia, muy común, queridos hermanos, escuchar por tanto esta palabra de Dios en el Domingo, es para todos, fuente de Consuelo y de Esperanza.

22:44
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Hagamos nuestra está Jaculatoria, esta petición de Pedro ante Jesús. "¡Señor Sálvame!", cada uno sabe cuáles son las olas, que agitan su vida. Cada uno conoce sus problemas personales, familiares o laborales, cada uno conoce su propia pobreza, sus limitaciones, sus pecados. "¡Señor Sálvame!", Jesús, está dispuesto a tender la mano, Jesús nos tiende su mano continuamente. Para darnos seguridad, para salvarnos, para ofrecernos su perdón y su misericordia, para recordarnos que poca Fe pero no como un reproche sino con la intención de aumentarnos la Fe y la Confianza en Él.

23:54
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Hemos cantado en el Salmo Responsorial "¡Muéstranos señor tu Misericordia y danos tu salvación!". Al venir a la Santa Misa del Domingo, venimos con esta intención "¡Señor Sálvame como a Pedro, muéstrame, muéstranos tu misericordia y danos tu salvación!", constatamos tantas veces nuestras limitaciones pero Jesucristo quiere que experimentemos su fortaleza. Que se manifiesta en nuestra debilidad y podamos confesar, con la Iglesia, con los Apóstoles, con la Comunidad entera reunida hoy en la Eucaristía por toda la tierra.

24:47
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Podamos confesar, "¡Tú eres el Hijo de Dios, Tú eres el que tenía que venir al mundo, Tú eres el que nos das la salvación, de verdad, Tú eres el que nos libras del oleaje de nuestras vidas!", que tantas veces nos angustia, nos aprisiona, nos quita seguridad. "¡Tú eres el Hijo de Dios!", y podamos expresárselo con nuestra Adoración, cuando vienes Jesús al Altar. Profundamente podamos decirle: "¡Señor Mío y Dios Mío!", eres el único que puede salvarme ya el Profeta Elías, hemos visto en la primera lectura, busca a Dios.

25:40
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Y piensa que podrá encontrarlo en el terremoto, acontecimientos sonoros y estrepitosos, pero allí no estaba el Señor, o encontrarlo en el viento fuerte, pero allí no estaba el Señor, o encontrarlo en el fuego, él necesitaba de Dios. Su vida era una súplica, "¡Muestrame Señor, tu Misericordia!", muéstrame tu rostro, que yo experimenté tu presencia. Nos dice la lectura que en una brisa suave, en un murmullo suave, apenas perceptible allí estaba Dios.

26:29
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Y es que Dios no suele estar en medio del ruido y del tumulto, que nosotros tantas veces necesitamos, Dios está en el silencio. Las vacaciones en las cuales interrumpimos el trabajo ordinario, nos sirvan también para eso, para mayores momentos de silencio. Para escuchar la palabra de Dios, una buena lectura, compartir con los amigos, en el silencio está el Señor. Es lo que Jesús hace en el Evangelio, después que ha multiplicado los panes, la gente ha quedado satisfecha, no se deja a aplaudir por la muchedumbre.

27:21
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Se retira el solo, a la montaña, y nos dice el Evangelio que pasó allí, toda la noche él sólo en Oración. Jesús es ejemplo para nuestras vidas de Oración, de contacto, de intimidad, de relación con el Padre. En donde Él recibe continuamente la fuerza del Espíritu Santo, para afrontar la Misión que el padre le ha encomendado.

27:53
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Oh Dios a quien por el Espíritu Santo, podemos llamar Padre, hemos dicho en la Oración Colecta aumenta en nosotros el Espíritu Filial. Que vivamos verdaderamente una relación con Dios Padre, tenemos Padre, no somos huérfanos, Dios nos cuida, en cada momento, en medio de esas olas que mueven nuestras vidas y nos hacen hundirnos. Dios es Padre que nos cuida, que nos protege, que nos acompaña, "Aumenta en nosotros el Espíritu Filial", de manera que podamos vivir como hijos.

28:44
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Y es lo que San Pablo en la Segunda Lectura nos subraya, lo propio del Pueblo Elegidos. son las Promesas de Dios y el Espíritu de Adopción Filial, la Ley, etc. y de ellos, ese Pueblo Elegido es también Jesucristo. Dios Bendito por los siglos y San Pablo en esa misión que tiene de anunciar el Evangelio a todos. Cuando llega, a sus hermanos de religión, los judíos, encuentra como un muro impenetrable, que les impide reconocer en Jesús, el Salvador, el Hijo de Dios.

29:28
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Y dice él, incluso estaría dispuesto a ser proscrito, a padecer los peores anatemas, con tal de que los de mi pueblo, el pueblo judío reconozca en Jesucristo, un judío practicante y un judío original. Como lo es su Madre Bendita, reconozcan en Él, al Mesías, al Salvador, al Hijo de Dios hecho hombre. Pues que la Eucaristía de este Domingo nos llene de Alegría y de Esperanza. "¡Señor Sálvame, muestranos Señor tu Misericordia!", y danos Tu salvación.

30:12
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Hagamos silencio en nuestra vida, en nuestro corazón, para poder percibir la Presencia de Dios, que nos llene de fortaleza, que nos llene de misericordia, que nos llene de paz, para afrontar la misión que Dios nos ha encomendado. Que ante Jesucristo, a quien en el Altar viene presente en la Eucaristía, podamos decir: "verdaderamente tú eres el hijo de Dios, el Salvador del mundo". Preparémonos queridos hermanos para la Fiesta de pasado mañana, es la Asunción de la Virgen, Nuestra Señora, en Cuerpo y Alma a los Cielos.

31:10
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Pidamos en estos días previos con el deseo de Celebrar esta Gran Fiesta de María y que ella nos eleve al cielo con ella, para estar junto a su hijo Jesucristo. Que así sea.

31:40
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Profesemos juntos la Fe de la Iglesia.

Creo en un solo Dios
Padre Todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra
de todo lo visible y lo invisible

creo en un solo Señor Jesucristo,
hijo único de Dios
nacido del Padre antes de todos los siglos
Dios de Dios luz de luz

Dios verdadero de Dios verdadero
engendrado no creado
de la misma naturaleza del Padre
por quien todo fue hecho

que por nosotros los hombres
y por nuestra salvación, bajó del cielo
y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María la Virgen

y se hizo hombre
por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato
padeció y fue sepultado

y resucitó al tercer día según las escrituras
y subió al cielo
y está sentado a la derecha del Padre
y de nuevo vendrá con gloria

para juzgar a vivos y muertos
y su reino no tendrá fin
creo en el Espíritu Santo Señor y dador de vida
que procede del Padre y del hijo

que con el Padre y el hijo
recibe una misma adoración y gloria
y que habló por los profetas
creo en la Iglesia que es

Una, Santa, Católica y Apostólica
confienso que hay un solo Bautismo
para el perdón de los pecados
espero la Resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro

℟.  Amen.

33:23
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Oremos hermanos
al Señor nuestro Dios, nuestro Padre

33:31
PETICIONES:

Por la Santa Iglesia de Dios
para que la unidad
la caridad mutua y el fervor
reinen entre nosotros

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Te rogamos oyenos

Por la humanidad
para que cese en el mundo
las guerras, las divisiones, los odios
los recelos y las discordias
y recuperemos la esperanza en el amor

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Te rogamos oyenos

Por los que conociendo el amor
sufren los frutos del egoísmo,
la soledad, la opresión, el desamparo
para que encuentren en su camino
quienes lo comprendan y ayuden

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Te rogamos oyenos

Por nosotros mismos
para que abandonando todos los ídolos
dinero, prestigio, consumismo,
amemos a Dios con un corazón indiviso

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Te rogamos oyenos

Para que saliendo
de nuestra mediocridad
sepamos llevar a plenitud
la fe recibida en el bautismo
caminando así
hacia la santidad que Dios
exige de nosotros

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Te rogamos oyenos


34:42
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Muéstranos Señor tu Misericordia
y danos tu Salvación
por Jesucristo nuestro Señor

℟.  Amen.

38:19
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Orad hermanos,
para que este sacrificio mío y vuestro
sea agradable a Dios Padre Todopoderoso

℟.  que el Señor reciba de Tus manos

este Sacrificio para alabanza
y gloria de tu nombre y por el bien
de toda Su Santa Iglesia

38:38
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Acepta complacido Señor
los Dones que en tu Misericordia
has dado a tu Iglesia
para que pueda ofrecertelo
y que ahora transformas con tu poder
en Sacramento de nuestra Salvación
por Jesucristo nuestro Señor

℟.  Amen.

39:00
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  El Señor esté con Todos Vosotros.
℟.  y con tu espíritu

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

39:34
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,

Dios todopoderoso y eterno
por Cristo, Señor nuestro,
porque él con su nacimiento
renovó la vieja condición humana

con su pasión destruyó
nuestro pecado al resucitar
de entre los muertos
nos aseguro el acceso

a la vida eterna
y en su ascensión al padre
abrió las puertas del cielo
por eso con los ángeles

y con la multitud de los santos
te cantamos el himno de alabanza
diciendo sin cesar:

40:24
CORO POLIFÓNICO de la CATEDRAL:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del universo.
Llenos están el cielo y
la tierra de tu gloria.

Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

41:43
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Santo eres en Verdad Padre
y con razón te alaban todas Tus criaturas
ya que por Jesucristo tú hijo Señor nuestro
con la fuerza del Espíritu Santo

das vida y Santifica todo
y congregas a tu pueblo sin cesar
para que ofrezca en tu honor
un sacrificio sin mancha

desde donde sale el sol hasta el ocaso
por eso Padre te suplicamos que Santifiques
por el mismo espíritu estos dones
que hemos separado para ti

de manera que se conviertan
en el cuerpo y la sangre
de Jesucristo hijo tuyo y Señor nuestro
que nos mandó celebrar estos Misterios
porque él mismo la noche

en que iba a ser entregado
Tomó pan y dando gracias Te bendijo
lo partió y lo dio a sus discípulos
diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

43:03
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, dando gracias,
lo bendijo y lo pasó a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

43:46
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Éste es el Sacramento de nuestra Fe.
℟.  Anunciamos tu muerte, proclamamos tu Resurrección.
℟.  ¡Ven, Señor Jesús!

44:08
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la pasión salvadora de tu Hijo,
de su admirable resurrección

y ascensión al cielo,
mientras esperamos su venida gloriosa,
te ofrecemos, en esta acción de gracias,
el sacrificio vivo y santo

dirige Tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia
y reconoce en ella la víctima por cuya inmolación
quisiste devolvernos Tu amistad
para que fortalecidos con el cuerpo y la sangre

de tu hijo y llenos de su Espíritu Santo
formemos en Cristo
un solo cuerpo y un solo espíritu

44:56
1º Concelebrante de la Ceremonia:

que Él nos transforme en ofrenda permanente

para que gocemos de tu heredad
junto con sus elegidos
con María la Virgen, Madre de Dios
su esposo San José

los Apóstoles y los Mártires
y todos los Santos
por cuya intercesión confiamos

en obtener siempre tu ayuda

45:18
2º Concelebrante de la Ceremonia:

te pedimos Padre que esta
víctima de reconciliación
traiga la paz y la salvación al mundo entero

confirma en la fe y en la caridad
a tu Iglesia peregrina en la tierra
a tu servidor el Papa Francisco
a nuestro Obispo Demetrio

al Orden Episcopal,
a los Presbíteros y Diáconos
y a todo el pueblo redimido por ti
atiende los deseos y súplica de esta familia
que ha congregado en tu presencia en el domingo

día en que Cristo ha vencido a la muerte
y nos ha hecho partícipes de su vida inmortal
reune en torno a ti Padre misericordioso
a todos tus hijos dispersos por el mundo

a nuestros hermanos difuntos
y a cuántos murieron en tu amistad
recibelos en Tu reino donde
esperamos gozar todos juntos

de la plenitud eterna de Tu Gloria
por Cristo Señor nuestro
por quién concede al mundo todos los bienes

46:24
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Por Cristo, con Él y en Él

℟.  A ti Dios Padre Omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos

℟.  Amen.

46:50
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Fieles a la recomendación del salvador
y siguiendo su divina enseñanza
nos atrevemos a decir:

Padre nuestro que estás en el cielo
Santificado sea tu nombre
venga a nosotros tu reino
hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo
danos hoy nuestro pan de cada día
perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal

℟.  Amen.

47:28
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

líbranos de todos los males Señor
y concedenos la paz en nuestros días
para que ayudados por tu misericordia
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro salvador Jesucristo

℟.  Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre Señor

47:53
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Señor Jesucristo que dijistes a Tus apóstoles
la paz os dejo mi paz os doy
no tengas en cuenta nuestros pecados
si no la Fe de Tu Iglesia
conforme a tu palabra concedele
la paz y la unidad
Tu que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

48:14
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  La paz del Señor esté siempre con vosotros
℟.  y con Tu Espíritu

℣.  Daos Fraternalmente la Paz.


48:36
CORO POLIFÓNICO de la CATEDRAL:

Cordero de Dios que quita el pecado del mundo
ten piedad de nosotros

Cordero de Dios que quita el pecado del mundo
ten piedad de nosotros

Cordero de Dios que quita el pecado del mundo
danos la paz

49:38
Rvdo: Demetrio Fernández González:

℣.  Este es el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo
dichosos los invitados a la cena del Señor

℟.  Señor no soy digno de que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para sanarme

℣.  El cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna Amen.

51:16
Locutor: Don Manuel Martínez Lagares: - Hoy nuestro Obispo don Demetrio Fernández González nos decía en su homilía: "Señor Sálvame", mientras Pedro piensa y mira a Jesús camina, pero si deja de mirar a Jesús, se hundirá. Cada uno sabe el mar que agita su vida, cada uno conoce sus limitaciones y debemos pedir a Jesús que nos Salve. Él nos ofrece siempre su perdón, y su misericordia. Danos Tu Misericordia Señor, y Tu Salvación decia hoy el Salmo. Somos seres limitados, pero Jesús nos da su Fuerza y debemos ver en Él, nuestra Salvacion y nuestra Fuerza.

52:07
Locutor: Don Manuel Martínez Lagares: - Él es el Hijo de Dios, Elías busca a Dios en los acontecimientos, en el fuego, en el viento, en el terremoto, pero allí no estaba Dios. Dios está siempre en la brisa suave, en esos días de descanso y también de silencio, podemos encontrar a Dios como Él hacia subiendo a la montaña, en silencio para Orar. "Oh Dios aumenta en nosotros el espíritu Filial," no somos huerfanos. Tenemos a Dios como Padre, debemos reconocer en Jesucristo al Mesías como así lo hizo Pedro.

53:14
Locutor: Don Manuel Martínez Lagares: - Hagamos un alto en el camino, un rato de silencio en nuestra vida, y en nuestro corazón para recibir la Misión del Señor. Y digamos siempre Tú eres el Salvador del Mundo, preparemos nuestras almas para la Fiesta de María, para la Fiesta de la Asunción, María Asunta al Cielo, en Cuerpo y Alma. Pidámosle a Ella que nuestros Corazones también la acompañen para encontrarnos con su hijo Jesucristo.

53:44
Rvdo: Demetrio Fernández González:

Oremos
la Comunión en Tu Sacramento,
nos Salve Señor
y nos Afiance en la Luz de Tu Verdad
por Jesucristo nuestro Señor

℟.  Amen.

℣.  El Señor esté con Todos Vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Bendito sea el nombre del Señor
℟.  Ahora y por siempre.

℣.  Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
℟.  Que hizo el cielo y la tierra.

℣.  La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo, y Espíritu Santo descienda sobre vosotros.

℟.  Amen.
℣.  Podéis ir en Paz.
℟.  Demos gracias al Señor.

57:40
Locutor: Don Manuel Martínez Lagares: - Pues con este Canto, la Oración más antigua que se conoce a la Virgen María. Termina esta Eucaristia desde aquí desde la Santa Iglesia Catedral de Córdoba. En un fin de semana que como decía nuestro Obispo, debemos prepararnos para celebrar esa gran Fiesta que es la de la Asunción de Nuestra Señora, en Cuerpo y Alma. Un puente una fiesta logicamente muy Celebrada en toda España, y en el que deseamos que todos ustedes, puedan disfrutar de esas merecidas vacaciones, que todos estabamos esperando, obviamente, después de un año de trabajo.

58:19
Locutor: Don Manuel Martínez Lagares: - Un puente en el que estaremos en las carreteras, un puente en el que intentaremos disfrutar de nuestra familia, de nuestros amigos, y en el que les recomendamos a todos ustedes. Como decía nuestro Obispo, tengamos un tiempo también con el Señor, y tengamos también mucha prudencia, para estar en las carreteras. Y para hacer esos largos recorridos, que muchos casos hacemos en estos días. Desde aquí desde la Santa Iglesia Catedral de Córdoba les deseamos a todos ustedes, a todos nuestros espectadores, también por supuesto a nuestros espectadores de 13tv, que tengan unas felices vacaciones aquellos que ahora las comienzan.

59:10
Locutor: Don Manuel Martínez Lagares: - Y por supuesto, que tras ese merecido descanso aquellos que vuelven tengan también un feliz retorno a sus casas. En el día de hoy hemos tenido la Eucaristía Presidida por Don Demetrio Fernández acompañados del coro polifónico de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba y también de todos aquellos que no solamente estaban detrás de los televisores. Sino también aquellos que han querido acompañarnos en esta Eucaristía, en su visita a la Santa Iglesia Catedral de Córdoba. A todos ustedes les deseamos que tengan una feliz semana y un feliz Día del Señor. Se decide todos ustedes, hasta una aproximación ocasión, Manuel Martínez Lagares, gracias a todos ustedes



Papa en Ángelus 13/8/2017:

«Aferrarnos a la palabra de Jesús y no consultar horóscopos y adivinos»

S.S. Papa Francisco


Camino Católico



Publicado el 13 ago. 2017 - (13 TV / caminocatolico.org/home/) A mediodía del domingo 13 de agosto, XIX Domingo del Tiempo Ordinario, el Santo Padre Francisco antes de rezar la oración mariana del Ángelus junto a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, comentando el relato del Evangelio según San Mateo, que la liturgia presenta para el día de hoy, donde describe el episodio en el que Jesús, después de haber rezado durante toda la noche a las orillas del lago de Galilea, se dirigió hacia la barca de sus discípulos, caminando por las aguas. Los discípulos al verle, lo confundieron con un fantasma y se llenaron de miedo. Jesús les pide que no tenga miedo y Pedro, baja de la barca para caminar por el agua hacia Jesús, y debido al fuerte viento se empieza a ahogar… pero Jesús le tiende la mano y le salva.

El Papa Francisco relata este episodio para hacer ver que este suceso nos hace reflexionar acerca de la fe. “La barca es la vida de cada uno de nosotros y es también la vida de la Iglesia”, dijo el Papa Francisco desde el balcón de la Plaza de San Pedro, mientras que “el viento contrario representa las dificultades y las pruebas”.

“A Pedro no le bastaba la palabra segura de Jesús, que era como la cuerda extendida a la cual aferrarse para hacer frente a las aguas hostiles y turbulentas” dijo Francisco, asegurando que es algo que también nos puede pasar a nosotros, porque “cuando no te aferras a la palabra del Señor, y consultas horóscopos y adivinos, uno se empieza a hundir”.

Además, el Santo Padre aseveró que la fe en el Señor y en su palabra no nos abre un camino donde todo es sencillo y tranquilo, es decir, no es una escapatoria de los problemas de la vida, pero nos sostiene en el camino y le da un sentido. Antes de concluir, el Papa encomendó a la Virgen María “para que nos ayude a persistir firmemente en la fe y así soportar las tormentas de la vida”. En el vídeo superior se escuchan y visualizan las palabras del Santo Padre traducidas al español.

Para leer el texto completo de la meditación del Papa en el Ángelus ingresar a:

http://caminocatolico.org/home/papa-f..


S.S. Papa Francisco en el Ángelus


Control: Adriana González
Micrófono: Betty Marchetti

00:00
Locutora Betty Marchetti: - Un cordial saludo de esta audiencia en este domingo 13 de agosto de 2017 damos comienzo aquí en la Plaza de San Pedro al Rezo de la Oración Mariana del Angelus. El Papa Francisto se ha asomado a la ventana, hoy tanto al técnico Adriana González ya tiene micrófono Betty Marchetti.

00:20
S.S. Papa Francisco: - Queridos hermanos y hermanas, buenos dias, hoy la página del Evangelio describe el episodio de Jesús, que después de haber Rezado toda la noche a las orillas del Lago de Galilea se dirige hacia la barca de sus Discípulos, caminando sobre las aguas. La barca se encuentra en el medio del lago, bloqueada por un fuerte viento contrario. Cuando ven a Jesús venir caminando sobre las aguas, los Discípulos lo confundieron con un fantasma y se asustaron.

01:23
S.S. Papa Francisco: - Pero Él, les asegura: - "ánimo soy yo, no tengáis miedo", Pedro con su típico ímpetu le dijo: - "Señor si eres tú, mandame ir hacia Tí, sobre el agua. Y Él le dijo, ¡Ven!, Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús. Pero al sentir la fuerza del viento, le entró miedo y comenzó a hundirse y gritó. "¡Señor, Señor Sálvame!", enseguida Jesús le extendió la mano y lo agarró. Este relato del Evangelio, contiene un rico simbolismo y nos hace reflexionar sobre nuestra Fe.

02:22
S.S. Papa Francisco: - Ya sea como individuos, ya sea como Comunidad Eclesial, nuestra Fe, la de todos nosotros que estamos aquí en la Plaza Comunitaria la Comunidad Eclesial. Esta Comunidad Eclesial, tiene Fe, ¿como es? ¿como es?, la Fe de cada uno de nosotros y la Fe de nuestra Comunidad. La barca, la vida de cada uno de nosotros, pero también en la Vida de la Iglesia. El viento contrario, representa las dificultades y las pruebas. La Invocación de Pedros ¡Señor Mándame ir hacia Ti!, y su grito ¡Señor Sálvame!, se asemejan tanto a nuestro deseo de sentir la cercanía del Señor.

03:19
S.S. Papa Francisco: - Pero también el miedo y la angustia que acompañan a los momentos más duros de nuestra vida y la de nuestras comunidades. Marcada por la fragilidad interna y las dificultades externas. A Pedro en aquel momento, no le basta la palabra asegura de Jesús que era como la cuerda tendida a la cual aferrarse para afrontar las aguas hostiles y turbulentas.

03:51
S.S. Papa Francisco: - Es lo que puede sucedernos también a nosotros y cuando no nos aferramos a la Palabra del Señor, sino para tener seguridad, para tener más seguridad, consultamos horoscopos, adivinos, cartomancia y así se comienza a hundir. La Fe no es tan fuerte, el Evangelio de hoy nos recuerdan que la Fe en el Señor y en su Palabra, nos abre un camino donde todos no es fácil y tranquilo. No nos libra de las tempestades de la vida, la Fe nos da la seguridad de una presencia.

04:44
S.S. Papa Francisco: - Pues no os olvidéis de esto, la Fe, nos da la seguridad de una presencia, la presencia de Jesús. Una presencia que nos empuja a superar las tempestades existenciales. La certeza de una mano que nos aferra para ayudarnos a afrontar las dificultades, indicándonos el camino, aún cuando está oscuro. La Fe en la Palabra no es una escapatoria de los problemas de la vida, sino que sostienen en el camino, y le da un sentido.

05:24
S.S. Papa Francisco: - Este episodio es una imagen estupenda de la realidad de la Iglesia de todos los tiempos, una barca que a lo largo de la travesía debe andar con lanza los vientos contrarios y tempestades que amenazan de volcarla. Lo que la salva no es el coraje y la cualidad de los hombres, la garantía contra el naufragio es la Fe en Cristo y en su Palabra. Estas es la garantía, la fe en Jesús, en su Palabra. Sobre esta barca estamos seguros, no obstante, nuestras miserias y debilidades sobre todo cuando nos ponemos de rodillas y Adoramos al Señor, como los discípulos y al final se postraron delante de El, diciendo: - "de verdad tú eres el Hijo de Dios".

06:29
S.S. Papa Francisco: - Qué hermoso es decir a Jesús, decirle a Jesús estas Palabras, "pero realmente eres hijo de Dios". Las decimos juntos, todos fuerte, "de verdad tú eres el Hijo de Dios", "de verdad tú eres el Hijo de Dios". La Virgen María nos ayude a perdurar bien firmes en la Fe, para resistir a las albuferas de la vida y permanecer sobre la barca de la Iglesia huyendo de la tentación de subir sobre barcas fascinantes pero inseguras, de la ideología, de las modas y los eslogan.

07:20
S.S. Papa Francisco:

℣.  El Ángel del Señor anunció a María,
℟.  Y concibió por obra del Espíritu Santo.

AVEMARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.

℟.  Amén.

℣.  He aquí la esclava del Señor.
℟.  Hágase en mi según tu palabra.

AVEMARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.

℟.  Amén.

℣.  Y el Verbo se hizo carne.
℟.  Y habitó entre nosotros.

AVEMARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.

℟.  Amén.

℣.  Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
℟.  Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oración

Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su Pasión y Cruz, y con la Intercepción de la Virgen María, a la gloria de la resurrección.

℣.  Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

08:37
S.S. Papa Francisco:

℣.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟.  Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

℣.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟.  Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

℣.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟.  Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

℣.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟.  Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

℣.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟.  Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

℣.  Por los fieles difuntos, concédeles Señor el descanso eterno, y brille para ellos la luz perpetua. Descanse en Paz

℟.  Amén.


09:07
S.S. Papa Francisco:

Y ahora la Bendición del Papa Francisco,


Texto en Latín:

℣.  Dominus vobiscum.
℟.  Et cum spiritu tuo.

℣.  Sit nomen Domini benedictum.
℟.  Ex hoc nunc et usque in sæculum.

℣.  Adjutorium nostrum in nomine Domini.
℟.  Qui fecit cælum et terram.

℣.  Benedicat vos omnipotens Deus, Pater, et Filius, et Spiritus Sanctus.


℟.  Amen.

Texto en español:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  ¡Bendito sea el nombre del Señor!
℟.  Ahora y por siempre.

℣.  Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
℟.  Que hizo el cielo y la tierra.

℣.  La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo, y Espíritu Santo descienda sobre vosotros.

℟.  Amén.



09:32
Betty Marchetti: - Después de rezar el ángelus y de esta primera explicación que el Papa nos ha dado sobre la liturgia de hoy nos disponemos a escuchar sus saludo:

09:42
S.S. Papa Francisco: - Queridos hermanos y hermanas, saludo con afecto hoy a todos vosotros a Romanos y Peregrinos presentes, a las Familias, a las Parroquias, Asociaciones y Fieles singulares. Tengo la alegría de saludar también hoy, a algunos grupos de jóvenes, a los scouts, hay muchos, eh, los scouts de treviso y vicenza. A los participantes en el Congreso Nacional de la Juventud Franciscana. Saludo también a las Monjas de María Santísima Dolorosa de Nápoles y al grupo de peregrinos que han recorrido a pie por la Vía Francígena de Siena a Roma. A todos un feliz domingo y una buena comida, por favor no os olvidéis de Rezar por mí, hasta pronto.

11:10
Betty Marchetti: - Y con una sonrisa, es el Papa saluda a estos miles de peregrinos congregados aquí en la Plaza de San Pedro. En nombre de Adriana González, mi compañera que ha estado en el control técnico y aquí en el micrófono Betty Marchetti y nos despedimos agradeciéndoles la compañía en este domingo por la mañana y será hasta el próximo domingo en la Oración Mariana del Ángelus en esa misma plaza.


Enlaces externos

martes, 8 de agosto de 2017

08.08.2017 - Santa Misa en 13tv




Palabra de Vida 8/8/2017:

«Le entró miedo, empezó a hundirse»

Rvrdo.: Jesús Higueras Esteban


Camino Católico



Publicado el 8 ago. 2017 - (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 8 de agosto de 2017, martes de la 18ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Mateo 14, 22-36:

En aquellos días, cuando la gente hubo comido, Jesús obligó a los discípulos a subir a la barca y a ir por delante de Él a la otra orilla, mientras Él despedía a la gente. Después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar; al atardecer estaba solo allí.

La barca se hallaba ya distante de la tierra muchos estadios, zarandeada por las olas, pues el viento era contrario. Y a la cuarta vigilia de la noche vino Él hacia ellos, caminando sobre el mar. Los discípulos, viéndole caminar sobre el mar, se turbaron y decían: «Es un fantasma», y de miedo se pusieron a gritar.

Pero al instante les habló Jesús diciendo:

«¡Ánimo!, que soy yo; no temáis».

Pedro le respondió:

«Señor, si eres tú, mándame ir donde tú sobre las aguas».

«¡Ven!», le dijo.

Bajó Pedro de la barca y se puso a caminar sobre las aguas, yendo hacia Jesús. Pero, viendo la violencia del viento, le entró miedo y, como empezó a hundirse, gritó: «¡Señor, sálvame!».

Al punto Jesús, tendiendo la mano, le agarró y le dice:

«Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?».

Subieron a la barca y amainó el viento. Y los que estaban en la barca se postraron ante él diciendo:

«Verdaderamente eres Hijo de Dios».

Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. Los hombres de aquel lugar, apenas le reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y le presentaron todos los enfermos. Le pedían que tocaran siquiera la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaron salvados.


Padre Don: Jesús Higueras Esteban


00:20
Rvrdo. Don: Jesús Higueras Esteban: - "Le entró miedo y empezó a hundirse", que escena tan bonita, vamos hoy a contemplar el Evangelio. Como creen los Apóstoles que ven un fantasma, por que Jesús camina sobre las aguas. Simón Pedro le dice: "y si eres tú Señor, haz que yo también camine y efectivamente al principio Pedro se pone a caminar, pero le entró miedo. Empezó a dudar, empezó a desconfiar, claro, se decía, yo caminar sobre las aguas, y claro, empezó a hundirse.

00:40
Rvrdo. Don: Jesús Higueras Esteban: - Hasta que el Señor les recoge, que no confía más, aprende a confiar, cuantas veces nos ha pasado, a mí por lo menos, me supongo que muchos de vosotros también. Que hemos empezado la vida, cosas importantes, cosas bonitas y de repente, pues como que empezamos a tener miedo. Seré capaz de sacar esto adelante, empezamos a equivocarnos e incluso, parece que tiene que hemos fracasado y que nos hundimos y es que el momento de tender la mano a Jesucristo, y decirle Señor, Sálvame que me hundo, sálvame que aparentemente estoy fracasando, sálvame que no sé por dónde seguir.

01:15
Rvrdo. Don: Jesús Higueras Esteban: - Y cuántas veces en la vida por sí tenemos disgustos, incluso un proyecto familiar que habéis hecho, pues, se rompe porque una de las personas, pues deciden marcharse. Y se rompe una familia y parece como que todo está perdido, y que nos estamos hundiendo. Lo más amargo de los absurdos ese momento es buscar al Señor, Señor sálvame, Señor que no puedo caminar sobre las aguas. Que parece que me estás pidiendo cosas imposibles que está muy por encima de mis posibilidades.

01:41
Rvrdo. Don: Jesús Higueras Esteban: - Y Jesús le dice: "pues no tengas miedo, porque yo estoy aquí" si yo te he mandado hacer este recorrido. Si yo te he permitido que camines sobre las aguas, no es para reírme de ti, para seguir sacandote adelante. Y a lo mejor en tus dificultades precisamente porque te has hundido y ha sabido recurrir a mí. Esto te va a ser una mejor persona, te va a ser más humano, más comprensivo, más cariñoso.

02:02
Rvrdo. Don: Jesús Higueras Esteban: - No dejes que la amargura, sea la consecuencia de tus fracasos, o de tus hundimientos, sino todo lo contario, invoca Cristo y Él precisamente espantará de tu corazón, cualquier atisbo de desánimo, de tristeza, de miedo, de inseguridad. Cuando tienes a Cristo en tu corazón, el te hace capaz absolutamente de todo. Y por eso sí Pedro caminó sobre las aguas porque porque confiaban Jesús.

02:27
Rvrdo. Don: Jesús Higueras Esteban: - En el momento en que empezó a desconfiar que se olvidó de Él, que pensaba que sólo tarea suya, que él podía con todo, que él pensaba que ya, efectivamente, se hunde. Y tiene que volver a invocar a Jesús, nosotros tenemos que invocarle tantas veces, porque sea muchas veces. En la vida tenemos sensación de que nos hundimos, si, nos pasará muchas veces, seguro que, no ni una ni dos, más.

02:47
Rvrdo. Don: Jesús Higueras Esteban: - Cada vez que tú experimentes, que te estás hundiendo, invoca a Jesús y Él no te va a decepcionar. Señor sálvame y el te tenderá la mano, te sacara adelante y te acompañará y te conducirá hacia el puerto seguro.


Santa Misa del martes de la 18ª semana de Tiempo Ordinario, 8 de agosto de 2017


Camino Católico



Publicado el 8 ago. 2017 - (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del martes de la 18ª semana de Tiempo Ordinario, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Comienzo de la Santa Misa


01:08
Basílica de la Concepción de Madrid:

En el Nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo

℟.  Amen.

La paz, la caridad y la fe
de parte de Dios Padre
y de Jesucristo el Señor
estén con todos vosotros

01:21
Basílica de la Concepción de Madrid: - Recordamos hoy en este martes 08 de agosto a una de las figuras importantes de la Iglesia en España originario de un pueblo de Burgos. Pero que realmente ha sido su influencia, se ha hecho patente en toda, en toda la Iglesia Universal. Estoy refiriendo a Santo Domingo de Guzmán, el Fundador de la Orden de los Dominicos.

01:42
Basílica de la Concepción de Madrid: - Pues nos unimos también y tenemos un momento especial de Oración hoy por esta orden y por toda la Familia Dominicana. Para que su servicio a la Palabra de Dios a través de la Predicación, Predicación con la Palabra y con el testimonio de vida pues aliente también nuestra Vida Cristiana y nos haga ser un poco más sensibles a la importancia que tiene la Predicación, Escucha y Oración.

02:13
Basílica de la Concepción de Madrid: - La Palabra de Dios, en nuestro en nuestro día a día, la Eucaristía es un una muestra muy importante, no de esa fuerza, de la Palabra de Dios. Por eso nosotros cada día, nos reunimos aquí, precisamente en torno a eso en torno a la Palabra de Dios, así se nos entrega en el cuerpo y en la sangre de Jesús, la Mesa del Altar.

02:34
Basílica de la Concepción de Madrid: - Pues comenzamos nuestra celebración poniendo nuestro corazón delante de Dios y pidiendo perdón por esas veces que no hemos sido fieles. A la Palabra escuchada y a la proclamación con lo que decimos y con lo que hacemos. El Mensaje de Jesús través de su Evangelio, no sólo es una Buena Noticia para cada uno de nosotros.

02:56
Basílica de la Concepción de Madrid: - Sino que nos impulse a que tengamos que ser Buena Noticia para los demás, por eso en un instante de silencio pedimos perdón a Dios.

03:08
Basílica de la Concepción de Madrid:

Yo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra,
obra y omisión

Por mi culpa,
por mi culpa,
por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María,

siempre Virgen,
a los ángeles, a los Santos
y a vosotros, hermanos,
que intercedáis por mí ante Dios,
nuestro Señor.

Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.

℟.  Amen.

03:48
Basílica de la Concepción de Madrid:

Oremos te pedimos Señor
que Santo Domingo de Guzmán
insigne predicador de tu palabra
ayude a tu Iglesia

con sus enseñanzas
y sus méritos
e interceda también
con bondad por nosotros

por nuestro Señor Jesucristo
tu hijo que vive
y reina contigo en la unidad
del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos

℟.  Amen.

Lectura del libro de los Números (12,1-13):


04:20
Lectora del Evangelio: - En aquellos días María y Aarón hablaron contra Moisés, a causa de la mujer cusita que había tomado por esposa. Decían: - "Ha hablado el Señor sólo a través de Moisés, no ha hablado también a través de nosotros." El Señor lo oyó, Moisés era un hombre muy humilde más que nadie sobre la faz de la tierra.

04:55
Lectora del Evangelio: - De repente el Señor... encuentro y los tres salieron. El Señor bajo en la columna de nube y se colocó a la entrada de la tienda y llamó Aarón y a María. Ellos se adelantaron y el Señor les hablo: - "escuchad mis palabras, si hay entre vosotros un profeta del Señor me doy a conocer a Él en visión y le habló en sueños. No así a mi siervo Moisés, el más fiel de todos mis siervos. A él le habló cara a cara abiertamente y no por enigmas, y contempla la figura del Señor.

05:27
Lectora del Evangelio: - ¿Cómo os habéis atrevido a hablar contra mi siervo Moisés? La ira del Señor se encendió contra ellos y el Señor se marchó. Al apartarse la nube de la tienda, María estaba leprosa con la piel como la nieve Aarón se volvió hacia ellay vió que estaba leprosa. Entonces Aarón dijo a Moisés: - "perdón Señor no nos exigas cuentas del pecado que hemos cometido insensatamente. No dejes a María como un aborto que sale del vientre con la mitad de la carne consumida." Moisés suplicó al Señor: "por favor curala." Palabra de Dios.

06:11
Lectora del Salmo:

Salmo 50,3-4.5-6.12-13

℟.  Misericordia Señor hemos pecado

misericordia Señor hemos pecado
misericordia de Dios mío por tu bondad
por tu inmensa compasión borra mi culpa
lava del todo mi delito
limpia mi pecado

℟.  Misericordia Señor hemos pecado

pues yo reconozco mi culpa
tengo siempre presente mi pecado
contra ti contra ti solo pequé
cometí la maldad en tu presencia

℟.  Misericordia Señor hemos pecado

en la sentencia tendrás razón
en el juicio resultarás inocente
mira en la culpa nací
pecador me concibió mi madre

℟.  Misericordia Señor hemos pecado

o Dios crea en mí un corazón puro
renuevame por dentro
con espíritu firme
no me arroces lejos de tu rostro
no me quites tu santo espíritu

℟.  Misericordia Señor hemos pecado

Aleluya, Aleluya, Aleluya

Rabí tú eres el hijo de Dios
tú eres el rey de Israel

Aleluya, Aleluya, Aleluya


Lectura del santo evangelio según san Mateo (14,22-36):


07:33
Basílica de la Concepción de Madrid: - El Señor esté con vosotros, Lectura del Santo Evangelio según San Mateo

07:43
Basílica de la Concepción de Madrid: - Después que la gente se hubo saciado Jesús apremió a sus Discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras Él despedía a la gente. Y después de despedir a la gente subió al monte, a solas a orar. Llegada la noche estaba allí sólo, mientras tanto la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. A la cuarta vela de la noche, se les acercó Jesús andando sobre el mar. Los discípulos viéndoles, andar sobre el agua se asustaron y gritaron de miedo.

08:22
Basílica de la Concepción de Madrid: - Viendo que era un fantasma, Jesús les dijo enseguida: - "ánimo Soy Yo, no tengáis miedo". Pedro le contestó: - "Señor, si eres Tú mandamé ir a Ti, sobre el agua": Él le dijo: - "Ven". Pedro bajo de la barca y echó andar sobre el agua acercándose a Jesús. Pero al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: - "Señor sálvame". Enseguida Jesús extendió la mano lo agarró y le dijo: - "hombre de poca Fe, ¿porque has dudado?"

09:06
Basílica de la Concepción de Madrid: - Los de la barca se postraron ante Él diciendo: - "Realmente eres hijo de Dios." Terminada la travesía llegaron a tierra en Genesarette y los hombres de aquel lugar apenas lo reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca. Y le trajeron a todos los enfermos, le pedían tocar siquiera la orla de su manto y cuántos lo tocaban quedaban curados. Palabra del Señor.


HOMILIA



09:45
Basílica de la Concepción de Madrid: - Pues la palabra de Dios en este día en el que precisamente recordamos al Fundador de la Orden de los Predicadores. Predicadores de la Palabra de Dios, Predicadores al Servicio de la Palabra de Dios. Nos proponen dos escenas que tienen también su toque de cierta simpatía y de cierta cotidianidad. Aparte de los elementos de dureza que pueden esconder, pues cada una de las dos escenas que hemos leído hoy.

10:15
Basílica de la Concepción de Madrid: - La primera lectura hemos leído un fragmento del Libro de los Números, unos de esos Cinco Primeros Libros de la Biblia, que llaman el Pentateuco que no sólo son importantes porque están al principio de toda la biblia. Sino porque esos Cinco Libros, son los que sustentan en la memoria del Pueblo de Israel, sus raíces, su fundación, como pueblo, y no como pueblo o como unión de personas que comparten una serie de vínculos familiares.

10:43
Basílica de la Concepción de Madrid: - Sino como pueblo que ha sido elegido por Dios, para ser la luz de las demás naciones, para transmitir a los demás, la imagen de ese Dios. Que luego Jesús en plenitud nos va a transmitir como hijo de Dios y que hoy también el Evangelio pues como cada una de sus páginas nos ayuda a redescubrir un poco más y a alentar un poco nuestra vida.

11:07
Basílica de la Concepción de Madrid: - Bien pues hoy, tenemos a tres personajes de ese gran ciclo, en el que el protagonista junto a Dios, es Moisés. Y Moisés aparece con sus dos hermanos, con María, Miriam. María dice aquí en esta traducción y Aarón. Pocas veces aparecen juntos si recordamos la historia de Moisés, Moisés al poco de nacer para salvarlo, es llevado, no, sólo por la madre. En un en una canastilla, que precisamente por eso hoy, se llama Moisés, las Canastillas para Bebés.

11:42
Basílica de la Concepción de Madrid: - Y ahí es dejado en las aguas, quien contempla esa escena, tremendamente llenos de de pena por deshacerse de su de su hermanito, son precisamente María y Aarón. Pues esa María y Aarón que aparecen siendo Moisés niño entre lágrimas, parece que no tienen nada que ver con la María y Aarón que nos presenta hoy esta página del Libro de los Números. ¿Que están haciendo María y Aarón de su hermano?, pues criticarle por la espalda. No es nada nuevo esta actitud, no crean a nosotros nos podemos encontrar no tantas veces, a lo largo de nuestro día, de nuestra semana, aquí, empiezas a surgir un poco cierta cierta envidia de Aarón y de María respecto a su hermano Moisés.

12:26
Basílica de la Concepción de Madrid: - Por esa elección que Dios ha hecho de él y por esa misión que tiene que llevar adelante, desde, sustentando pues ese carisma, podemos decir, de la profecía. Moisés que ha tenido que salir un poco del círculo desde donde estaba en casa del faraón cómodamente para para guiar a su pueblo a la tierra prometida de Jesús. Pues chocán aquí con estos hermanos que le tienen algo de envidia, le tienen algo de manía. Encima son los mayores, él es el pequeño, razón de más en la cultura que privilegia todo esto de de la primogenitura y del ser el mayor.

13:08
Basílica de la Concepción de Madrid: - Sin embargo, ante todas esas envidias y críticas, cuando llega un momento duro y es que María la hermana, contrae la letra la respuesta de Moisés, no es ni la venganza, no es ni dar la espalda a sus hermanos. Sino ser el primero en pedirle a Dios meterse en oración, poniendo toda su vida a disposición y al ofrecimiento, para que Dios pueda curar a su hermana de la lepra.

13:38
Basílica de la Concepción de Madrid: - Moisés no responden en primer lugar cuando llegan estos elementos de crítica, sino que el pacientemente pues se siente por encima de todas esas críticas y de todas esas envidias personales. No les dan más importancia de lo que tienen, dicen incluso el texto Moisés será un hombre muy humilde, más que nadie sobre la faz de la tierra. Es una contradicción esto que, de que humilde no le gane nadie, pero luego lo demuestra un poco con su paciente espera y con su disposición total ante la necesidad de su hermana María en un momento de dificultad, como es la enfermedad y no una enfermedad cualquiera.

14:18
Basílica de la Concepción de Madrid: - La enfermedad de la lepra y esa es entonces esa es la respuesta de Moisés diciendo al Señor por favor curarla. Así terminaba hoy la lectura de hoy, que podemos completar un poco y con la respuesta que hemos dicho del Salmo. Uno de los Salmos más conocidos, el Salmo 50 que es el Gran Salmo en el que mejor nos ayuda a ofrecernos palabras mismas de Dios. Para pedir perdón y para estar abiertos a la misericordia de Dios. Este Salmo que podemos poner en boca para ver un poco los sentimientos también de rendimiento de María y Aarón por criticar a su hermano y por pensarse que ellos son mejores que nadie.

15:00
Basílica de la Concepción de Madrid: - Pues es también nuestra oración, hoy en día, ante tantas cosas, para las que necesitamos el perdón de Dios. Cosas tan sencillas de nuestro día a día cómo hablar mal de alguien, por la espalda o de criticar y mostrar nuestras pequeñas envidias de cada día pues a través de críticas como está. A lo mejor sin llegar a las situaciones tan extremas y tan duras como las que se presentan a Moisés. También es un poco curioso y cotidiana dentro de la excepcionalidad del milagro que nos narra el Evangelio de Mateo. Pues esta escena que nosotros hemos leído hoy en el que Pedro cobra también un papel muy destacado. Esta escena de Jesús andando sobre las aguas, podemos aplicarla también un poco a Jesús que se mete en las aguas tremendamente, a veces tempestuosos de la historia, para acercarse a su Iglesia.

16:03
Basílica de la Concepción de Madrid: - Tradicionalmente la barca y ésta abarca zarandeada y en medio de la tempestad ha sido imagen de la Iglesia y de todas las dificultades, las persecuciones, que han surgido, que ha vivido a lo largo de la historia. Comenzando por los por los primeros siglos y en esto los Apóstoles son claramente testigos y su muerte en el martirio pues dan buena prueba de ello. Pero lo mejor hoy en día, podemos hacer una lectura, de que la barca somos nosotros y que Jesús sigue viniendo hacia la barca, sigue viniendo a cada uno de nosotros, salvando todo obstáculo, como salva aquí el hecho de que tenga que caminar sobre las aguas para llegar hasta nuestro corazón.

16:40
Basílica de la Concepción de Madrid: - ¿Cómo llega hacia su Iglesia?, es el mismo camino. Venir a cada uno de nosotros, que venir hacia su Iglesia. Ahora la clave está y en esto, pues Pedro nos sirve un poco de ayuda, para entender que a veces somos nosotros los que ponemos resistencias. Es un poco y Pedro aquí que sale muy impetuoso muy valeroso diciendo: - "no, no, yo aquí soy también el mejor, el más valiente. Y yo soy el que el que va hacia Jesús." Pues a veces nosotros pues nuestras nuestros impedimentos para dejar a que Jesús llega a nosotros, venga a nuestra barca tantas veces, pues, inestable por tantas por tantas cosas tantos problemas, tantas dificultades, tantas resistencias, tanto cansancio a la hora de pues de dar pasos más decididos.

17:35
Basílica de la Concepción de Madrid: - Para comprometernos más en nuestra Vida Cristiana, lo que está claro que todo eso sin Jesús en nuestra barca no lo podemos hacer. Entonces a lo mejor nosotros hoy es un buen día para que recojamos la oración que hace Pedro: - "Señor sálvame", este grito es el que abre las puertas o abre o ponen en disposición de que realmente Jesús pueda llegar a la barca. Y esto es muy profundo a lo mejor uno lee aquí sálvame y piensa que este concepto, pues no se, lo ha trivializado la la televisión. No, no, realmente muy profundo, le estamos permitiendo a Jesús que suba a nuestra barca, que llegue hasta nuestro corazón.

18:21
Basílica de la Concepción de Madrid: - Venciendo todo tipo de resistencias, las personales que no nos dejan crecer y ser mejores, liberarnos de tantas excusas y de tantas resistencias y también las que como comunidad nosotros podemos tener. Pues pensando pues, en lo mal que está el mundo, en las dificultades que tiene la Iglesia. A la gente un poco que parece ir en contra y no entender un poco el mensaje de Jesús. Pues eso es lo que nosotros tenemos tenemos que dejar y permitir, que Jesús se suba a la barca. Y esto se hace manteniendo un equilibrio, que los Evangelios sutilmente nos resaltan cada día y con esta idea termino.

19:09
Basílica de la Concepción de Madrid: - Jesús en los Evangelios aparece haciendo muchas cosas, de hecho aquí justo en la página anterior a la que hemos leído hoy en él en el Evangelio. Pues Jesús ha estado multiplicando los panes para dar de comer a toda una multitud. Llega al pueblo siguiente, lo hemos leído ya al final llega a Genesaret y Jesús se pone a atender a los enfermos, y a curar. Pero aparte de esa actividad, que aparece frenética, Jesús mantiene un equilibrio que también es clave para nosotros para nuestra vida cristiana. El Evangelio de Mateo nos lo resalta hoy, el de Lucas lo resalta muchísimo, y quiere decir que es un elemento que había que insistir mucho, también a los Primeros Cristianos.

19:50
Basílica de la Concepción de Madrid: - En los que se piensa inmediatamente cuando los evangelistas escriben el Evangelio precisamente. Y es cuando dice en el Evangelio y después de despedir a la gente, aquella con la que había compartido el pan. Que no tenían casi para comer, subió al monte a solas para orar. Este es el equilibrio al que nos invita también hoy la palabra de Dios. No sólo hacer las cosas de atender a los enfermos, de ayudar a los necesitados, como hace Jesús con el pan. Jesús realiza todas esas acciones porque la fuerza la saca de un sitio y aquí los evangelistas nos lo deja claro.

20:32
Basílica de la Concepción de Madrid: - Gracias a la relación de Jesús con el Padre, pues por eso también nosotros tenemos que buscar ese equilibrio de cultivar nuestra relación y nuestra amistad con Jesús. Que se suba a nuestra barca, aunque parezca que a veces está a punto de naufragar, para que luego nosotros podamos ponernos sacar las fuerzas. Para repararla y para llegar mejor al corazón de los demás y para transmitir con nuestras palabras y con nuestros hechos. Así como lo intuyó Santo Domingo de Guzmán pues este mensaje de buena noticia que Jesús nos trae.

21:04
Basílica de la Concepción de Madrid: - Entonces no nos viene mal, que de vez en cuando repitamos esta oración de Jesús: - "Señor sálvame, Señor sálvanos, Señor sálvame", para que con él podamos llevar adelante esta tarea, que es complicada y que es difícil, que es dura, pero que es totalmente satisfactoria y gratificante, porque es nuestra tarea de ser y vivir como hijos de Dios. Que Así Sea.

21:39
Basílica de la Concepción de Madrid: - Que ese Jesús hacia Dios nuestro Padre, dispuesto a escuchar nuestra oración como escucha la de Jesús, como escucha la de Pedro le presentamos nuestras necesidades y súplicas. Hoy en la Festividad de Santo Domingo de Guzmán.

21:53
Basílica de la Concepción de Madrid:

Para que la Iglesia
promueva a todos los niveles
la fidelidad al Evangelio
como signo de amor a Dios

ya los hombres
Roguemos al Señor

℟.  Te Rogamos Oyénos.

Para que el Señor ayude
a los pastores a guiar a sus
comunidades con su vida y ejemplo
Roguemos al Señor

℟.  Te Rogamos Oyénos.

Para que todos los cristianos
aprendan a resolver
sus problemas a la luz de la fe
Roguemos al Señor

℟.  Te Rogamos Oyénos.

Para que el ejemplo de los santos
contribuya a que los jóvenes
descubran su vocación cristiana
Roguemos al Señor

℟.  Te Rogamos Oyénos.

Para que cuantos celebramos
la santidad de Santo Domingo de Guzmán
recibamos el auxilio
de su intercesión
Roguemos al Señor

℟.  Te Rogamos Oyénos.

22:41
Basílica de la Concepción de Madrid: - Por todo esto también nuestras intenciones que traemos en nuestro corazón, también las de toda la Familia Dominicana. Se las presentamos a Dios nuestro Padre, por medio de Jesucristo nuestro Señor.

℟.  Amen.

24:20
Basílica de la Concepción de Madrid: - En el momento de ofrecer el Sacrificio de toda la Iglesia, Oremos a Dios Padre Todopoderoso:

El Señor reciba de tus manos
este sacrificio para alabanza
y gloria de su nombre,
para nuestro bien
y el de toda su santa Iglesia.

Atiende el Señor en tu bondad
por intercesión del santo domingo
las súplicas que dirigimos
y por la eficacia poderosa

de este sacrificio fortalece
con la ayuda de tu gracia
a los defensores de la fe
por Jesucristo nuestro Señor.

℟.  Amen.

24:42
Basílica de la Concepción de Madrid:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

25:11
Basílica de la Concepción de Madrid:

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar
Señor Padre Santo

Dios todopoderoso y eterno
por Cristo Señor Nuestro
porque nos concede la alegría
de celebrar hoy la fiesta

de Santo Domingo de Guzmán
fortaleciendo a tu Iglesia
con el ejemplo de Su Vida Santa
instruyéndola con su Palabra

y protegiéndola con su intercepción
por eso con los Ángeles
y con la multitud de los Santos
te proclamamos el himno de Alabanza
diciendo sin cesar:

℟.  Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del universo.
Llenos están los cielos
y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda Santidad;
por eso te pedimos
que Santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu,

de manera que se conviertan
para nosotros
en el Cuerpo
y la Sangre

Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda Santidad;
por eso te pedimos
que Santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu,

de manera que se conviertan
para nosotros
en el Cuerpo
y la Sangre

de Jesucristo,
nuestro Señor.
El cual,
cuando iba a ser entregado

a su Pasión,
voluntariamente aceptada,

tomó pan; dándote gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

26:48
Basílica de la Concepción de Madrid:

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

27:20
Basílica de la Concepción de Madrid:

Este es el misterio de la fe:

Anunciamos Tu Muerte,
proclamamos tu Resurrección
Ven, Señor Jesús

27:28
Basílica de la Concepción de Madrid:

Así pues padre
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección
de tu hijo te ofrecemos

el pan de vida y el cáliz de salvación
y te damos gracias
porque nos hace dignos
de servirte en tu presencia

te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo
congregue en la unidad
a cuantos participamos

del cuerpo y la sangre de Cristo
acuérdate Señor de tu Iglesia
extendida por toda la tierra
y con el Papa Francisco

con nuestro Obispo Carlos
y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo
llévala a su perfección por la caridad

acuerdate también de nuestros hermanos
que durmieron
en la esperanza de la Resurrección
te pedimos hoy
de forma especial por ...
y de todos los que han muerto
en tu misericordia admitelos a contemplar
la luz de tu rostro

ten misericordia de todos nosotros
y así con María la Virgen
Madre de Dios su esposo san José
los Apóstoles, Santo Domingo de Guzmán

y cuántos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos
merezcamos por tu hijo
Jesucristo compartir la vida eterna
y cantar tus Alabanzas

28:37
Basílica de la Concepción de Madrid:

Por Cristo
con Él y en Él
a ti Dios, Padre Omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos

℟.  Amen.

28:51
Basílica de la Concepción de Madrid: - Y llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos confiadamente la Oración que Cristo, nos enseñó:

PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

29:28
Basílica de la Concepción de Madrid:

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.

℟.  Tuyo es el reino,
tuyo el poder y la gloria,
por siempre, Señor.

29:49
Basílica de la Concepción de Madrid:

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de Tu Iglesia

y, conforme a tu palabra,
concedele la paz y la unidad.
tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
Amen

30:07
Basílica de la Concepción de Madrid:

℣.  La paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟.  y con tu espíritu.

Nos damos fraternalmente la paz

30:27
Basílica de la Concepción de Madrid:

Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.

Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
danos la paz.

30:46
Basílica de la Concepción de Madrid:

Éste es el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a la cena del Señor.
Señor, no soy digno de que entres en mi casa,
pero una palabra tuya bastará para sanarme.


34:35
Basílica de la Concepción de Madrid:

Oremos
por tu Iglesia Señor
reciba en plenitud la eficacia
salvadora de este Sacramento

con el que nos ha alimentado
en la fiesta de Santo Domingo
el que fue gloria de la Iglesia
por su predicación

sea ahora protector desde el cielo
por Jesucristo Nuestro Señor

℟.  Amen.

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

La bendición de Dios Todopoderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros
que tengáis un buen día

que dejemos que Jesús venga
hasta nuestra barca
incluso sobre todo cuando más se tambalea
podéis ir en paz

℟.  Demos gracias a Dios.


Enlaces externos



Genesaret: Lago de Galilea perteneciente al sistema fluvial del Jordán. Su nombre procede del de una ciudad en sus riberas, citada en el A.T. con el nombre de Kinneret (1 Re 15, 20; Cf. Nm 34, 11; Mac 11, 67), cuyas ruinas estan siendo excavadas en el lugar llamado Tell el-Ureimeh. En sus inmediaciones (Hirbet Miniya) existía un poblado en los tiempos del N.T. que se designa como Genesaret (Mt 14, 34; Mc 6, 53).

Mar de Galilea (Lago en Israel): El mar de Galilea, también llamado mar o lago de Tiberíades y lago de Genesaret, es un lago de agua dulce de Asia occidental, situado en la región del Próximo Oriente, y perteneciente a Israel,


Cinco Primeros Libros de la Biblia, que llaman el Pentateuco