domingo, 19 de agosto de 2018

19.08.2018 - Santa Misa en 13tv - Monseñor Demetrio






Palabra de Vida 19/8/18:
«Mi carne es verdadera comida»
Por P. Jesús Higueras




Camino Católico

Publicado el 19 ago. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 19 de agosto de 2018, domingo de la 20ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: san Juan 6, 51-58:

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:

«Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo».

Disputaban los judíos entre sí:

«¿Cómo puede este darnos a comer su carne?».

Entonces Jesús les dijo:

«En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.

Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.

El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.

Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí.

Este es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre».


Padre Don: Jesús Higueras Esteban


00:21
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida». Seguimos estos domingos escuchando el discurso del Pan de la Vida que pronuncia Jesús en la Sinagoga de Cafarnaúm y nos habla de la Eucaristía como Alimento. Esa nutrición que necesitamos todos los seres humanos para continuar viviendo. Y claro efectivamente están los «Nutrientes Corporales», pero la Eucaristía es el «Nutriente Espiritual».

00:48
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Recordemos una cosa, «la Eucaristía es el Pan de los Pobres, no es el Premio de los Justos». Sino que la Eucaristía, la Sagrada Comunión es el remedio de los débiles. Yo no Comulgo porque soy muy buenecito, porque estoy en gracia de Dios y porque como lo hago casi todo bien pues Comulgo como un premio, no. Comulgo porque soy débil, comulgo porque me canso, comulgo porque me equivoco, comulgo porque tengo esos pecados, esas faltas, esas debilidades que necesito superarlas.

01:14
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Es verdad que la Iglesia nos enseña que cuando hay un pecado grave, un pecado que se llama mortal, que tengo reconciliarme antes con la Iglesia, pues efectivamente debo confesarme. Pero no siendo de ese caso, pues evidentemente tengo necesidad de Comulgar. Repito que la Comunión no es un premio, y por eso que dice Jesús: «Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida». La comida lo que me hace es darme fortaleza, la bebida lo que hace es hidratarme, estar dispuesto a acometer el camino de la vida para superar los cansancios para superar las debilidades.

01:42
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y por tanto planteémonos si cuando recibimos la Comunión, bien porque Comulgamos Sacramentalmente, nos traen la Comunión o vamos a la Iglesia a Comulgar o bien porque hacemos una Comunión Espiritual. No olvidemos que la Comunión se puede recibir de dos modos, o físicamente o sacramentalmente. O estamos escuchando la Santa Misa y en el momento de la Comunión si no podemos acercarnos a la Iglesia o no podemos acercarnos a Comulgar ese día hay que decir en la Comunión Espiritual: «Señor yo deseo recibirte, yo te abro las puertas de mi corazón, yo te necesito ven a mí, quédate conmigo, ayúdame, iluminame, fortaleceme».

02:16
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Qué bonito es que cuidemos esos momentos de la Comunión, pues que no nos distraigamos, ni con los cantos ni con una serie de cosas, no. Metete mucho en el Señor y nota como el Señor te va transformando. Qué bonito cuando San Agustín quería convertirse, el Señor le dijo: «pues comulga, si te quieres convertir Comulga y no te preocupes, porque yo no me transformaré en ti, le dice, tú te transformarás en Mi». En la medida en que vayas Comulgando yo te iré cambiando y te irás transformando en Mi. Porque efectivamente la Comunión nos transforma en Cristo, nos identifica más con Cristo nos hace que pensemos como Él, que sintamos como Él, que deseemos lo que Él desea.

02:56
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Por tanto qué cosa tan bonita pues cuidar nuestras Comuniones, bien sean las Comuniones Espirituales, las Comuniones Sacramentales. Pero en definitiva que reconozcamos que necesitamos Comulgar porque somos pobres y por eso Jesús dice: «Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida».


Santa Misa domingo 19 agosto de 2018, 20ª Semana Tiempo Ordinario, desde la Catedral de Córdoba




Camino Católico

Publicado el 19 ago. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del domingo de la 20ª Semana de de Tiempo Ordinario, emitida por 13 TV desde la Catedral de Córdoba, presidida por el obispo de la diócesis Mons. Demetrio Fernández.


Inicio de la Santa Misa y Dedicación


00:10
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - Saludos cordiales desde la Santa Iglesia Catedral de Córdoba donde le vamos a ofrecer la Eucaristía correspondiente al 20º Domingo de Tiempo Ordinario. Preside el Altar Eucarístico el Prelado de la Diócesis Cordobesa Monseñor Demetrio Fernández González y Concelebrada por Miembros del Cabildo Catedralicio. Así como por Sacerdotes de la propia Diócesis, interviene en el día de hoy como Maestro de Ceremonias el Canónigo Don Manuel Montilla. Es el momento queridos amigos de manifestar un profundo saludo a los Telespectadores de 13 Televisión, así como a las distintas Televisiones Provinciales y a la Televisión Local de Córdoba.

01:01
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - Que se unen como cada domingo a la transmisión de esta Solemnidad Eucarística. Acompaña en el día de hoy Musicalmente esta Celebración como es habitual el Coro Polifónico de la Santa Iglesia Catedral. Así pues le dejamos ya con la transmisión de la Santa Misa de este 20º Domingo de Tiempo Ordinario.

Reunidos en el nombre del Señor
que nos ha congregado ante su altar,
celebremos el misterio de la fe
bajo el signo del amor y la unidad.(Bis)

Tú, Señor, das sentido a nuestra vida,
tu presencia nos ayuda a caminar,
tu palabra es fuente de agua viva
que nosotros sedientos a tu mesa
venimos a buscar.

Reunidos en el nombre del Señor…(Bis)

Purifica con tu gracia nuestras manos,
ilumina nuestra mente con tu luz,
que la fe se fortalezca en tu palabra
y tu cuerpo tomado en alimento
nos traiga la salud.

Reunidos en el nombre del Señor.(Bis)

02:28
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
℟.  Amen

℣.  La Paz esté con Vosotros.
℟.  y con tu espíritu.

02:44
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Sed bienvenidos hermanos a la Misa del Domingo, en esta Santa Iglesia Catedral de Córdoba. Jesucristo quiere darnos a comer su carne, en la Eucaristía venimos para alimentarnos de su victoria sobre la muerte y su esperanza en la Vida Eterna. Dispongámonos a participar en estos Santos Misterios reconociendo humildemente nuestros pecados.



Confiteor Deo...


Confiteor Deo omnipotenti et Vobis, fratres,
quia peccavi nimis
cogitatione, verbo, opere et omissione:
mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa.
Ideo precor beatam Mariam semper Virginem,
omnes Angelos et Sanctos,
et vos, fratres, orare pro me
ad Dominum Deum nostrum.


Misereatur nostri omnipotens Deus
et, dimissis peccatis nostris,
perducat nos ad vitam æternam.


℟.  Amen.
Yo Confieso...


Yo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa
por eso ruego a Santa María, siempre Virgen
a los Ángeles, a los Santos
y a vosotros hermanos
que intercedaís por mí ante Dios nuestro Señor

Dios Todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.

℟.  Amen.


03:56
Coro Polifónico de la Catedral de Córdoba:

℣.  Kyrie, Kyrie, Kyrie eleison.
℟.  Kyrie, Kyrie, Kyrie eleison.

℣.  Christe, Christe, Christe eleison.
℟.  Christe, Christe, Christe eleison.

℣.  Kyrie, Kyrie, Kyrie eleison.
℟.  Kyrie, Kyrie, Kyrie eleison.

05:50
Coro Polifónico de la Catedral de Córdoba:

Gloria en Latín

℣.  Gloria in excelsis Deo,
et in terra pax hominibus bonae voluntatis.

Te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,

te glorificamos,
te damos gracias.
Por tu inmensa gloria,

Señor Dios, Rey del Cielo,
Dios Padre Omnipotente.
Señor, Hijo único, Jesucristo.

℣.  Gloria in excelsis Deo,
et in terra pax hominibus bonae voluntatis.

Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre.
Tu que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tu que quitas el pecado del mundo,

atiende nuestras súplicas.
Tu que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros.

℣.  Gloria in excelsis Deo,
et in terra pax hominibus bonae voluntatis.

Porque sólo tú eres Santo,
sólo tu Señor,
Sólo tú Altísimo Jesucristo,

con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre.
la gloria de Dios Padre.

℟.  Amén.

℣.  Gloria in excelsis Deo,
et in terra pax hominibus bonae voluntatis.

10:43
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Oremos.
Oh Dios que has preparado
bienes invisibles para los que Te aman
infunde la ternura de Tu amor

en nuestros corazones
para que amándoTe en todo
y sobre todas las cosas

consigamos alcanzar Tus promesas
que superan todo deseo
por Nuestro Señor Jesucristo

tu Hijo, que Vive y Reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

11:33
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - En el día de hoy en la Liturgia de la Palabra en su Primera Lectura del Libro de los Proverbios. «Comed de mi Pan y bebed el Vino que he mezclado».


Lectura del libro de los Proverbios 9, 1-6 1ª lectura: Comed de mi pan, bebed el vino que he mezclado.

11:53
Lector de la Primera Lectura: - La sabiduría se ha hecho una casa, ha labrado siete columnas, ha sacrificado víctimas, ha mezclado el vino y ha preparado la mesa.

Ha enviado a sus criados a anunciar en los puntos que dominan la ciudad:

«Vengan aquí los inexpertos»; y a los faltos de juicio les dice: «Venid a comer de mi pan, a beber el vino que he mezclado; dejad la inexperiencia y viviréis, seguid el camino de la inteligencia».


℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

12:37
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - A continuación se cantará el Salmo 33, «Gustad y ved qué bueno es el Señor».

12:52
Salmos - Coro Polifónico de la Catedral de Córdoba:

Sal 33, 2-3. 10-11. 12-13. 14-15 Gustad y ved qué bueno es el Señor.

℣.  Gustad y ved qué bueno es el Señor.

℟.  Gustad y ved qué bueno es el Señor.

℣.  Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren.  ℟.

℣.  Todos sus santos, temed al Señor,
porque nada les falta a los que lo temen;
los ricos se empobrecen y pasan hambre,
los que buscan al Señor no carecen de nada.  ℟.

℣.  Venid, hijos, escuchadme:
os instruiré en el temor del Señor;
¿Hay alguien que ame la vida
y desee días de prosperidad?.  ℟.

℣.  Guarda tu lengua del mal,
tus labios de la falsedad;
apártate del mal, obra el bien,
busca la paz y corre tras ella.  ℟.

16:38
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - Seguidamente se dará Lectura a la Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios «Daos cuenta de lo que el Señor quiere».


Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 5, 15-20 2ª lectura: Daos cuenta de lo que el Señor quiere.

16:51
Lector de la Segunda Lectura: - Hermanos:

Fijaos bien cómo andáis; no seáis insensatos, sino sensatos, aprovechando la ocasión, porque vienen días malos.

Por eso, no estéis aturdidos, daos cuenta de lo que el Señor quiere.

No os emborrachéis con vino, que lleva al libertinaje, sino dejaos llenar del Espíritu.

Recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y tocad con toda el alma para el Señor.

Dad siempre gracias a Dios Padre por todo, en nombre de nuestro Señor Jesucristo.


℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

17:56
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - Proclamación del Santo Evangelio según San Juan: «Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida».

18:04
Aleluya - Coro Polifónico de la Catedral de Córdoba:

Aleluya Jn 6, 56 El que como mi carne y bebe mi sangre – dice el Señor – habita en mí y yo en él.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  El que como mi carne
y bebe mi sangre – dice el Señor –
habita en mí y yo en él.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.


Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 51-58 Evangelio: Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.

18:45
Lector del Santo Evangelio:

℣.  El Señor esté con Todos Vosotros.
℟.  y con tu espíritu

℣.  Lectura del Santo Evangelio según San Juan.
℟.  Gloria a ti Señor Jesús.

19:23
Lector del Santo Evangelio: - En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:

«Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo».

Disputaban los judíos entre sí:

«¿Cómo puede este darnos a comer su carne?».

Entonces Jesús les dijo:

«En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.

Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.

El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.

Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí.

Este es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre».

℣.  Palabra del Señor
℟.  Gloria y Honor a Ti Señor Jesús.


HOMILIA

21:17
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

«Si no coméis mi carne no tendréis vida en vosotros», nos acaba de decir Jesús en el Evangelio. «El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida Eterna y yo lo resucitaré en el último día». Venimos escuchando en el Evangelio durante todos estos Domingos, el Capítulo VI del Evangelio de San Juan. Donde Jesús habla de la Eucaristía lo que estamos Celebrando ahora es precisamente el Misterio de la carne de Cristo entregada y de la sangre derramada, para el perdón de los pecados.

22:04
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Y al comulgar comemos la carne de Cristo glorificada, para tener en nosotros esa Vida, Vida Eterna que Jesús nos da. Una vida que además no tiene fin, se prolonga más allá de la muerte. Del Evangelio que acabamos de escuchar Jesús da un paso más. Ha venido hablando, en primer lugar de aquel Pan que buscaba, la gente porque multiplicó con «Cinco Panes y Dos Peces dio de comer a Cinco Mil Personas». Quisieron hacerle rey, «este no se ha resuelto el problema».

22:45
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Y Él dio un paso adelante y les dijo: «no me busquéis por eso, buscadme por el alimento que perdura». Y les habla del Pan de la Vida, que es la Eucaristía y lo pone en comparación y contraste con el maná. «Nuestros padres comieron, el maná pero murieron el que coma de este pan aunque muera vivirá». Porque este Pan alimenta en él una vida que no acaba. Y el paso más adelante que hoy escuchamos en el Evangelio es que este Pan es mi carne y los Judíos se asustaron.

23:36
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

«Pero como vamos a comer su carne», ¿qué es esto?, es que somos antropófagos, es que somos caníbales, que comen la carne humana. Debió sonarles fortísimamente y encontrar un rechazo en los oyentes y Jesús insiste: «si no coméis la carne, si no triturais con vuestros dientes, la carne del Hijo de Dios hecho hombre no tendréis vida en vosotros». Con todo este lenguaje que nos está enseñando Jesús, en primer lugar nos está diciendo que Él ha venido al mundo tomando la carne humana.

24:18
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Que es lo más débil de la existencia humana, sí, muchas veces nos parece que nuestra relación con Dios o la relación de Dios con nosotros es puramente espiritual. Es idealista a base de sueños o de pensamientos, no. El Misterio Cristiano tiene como centro una persona, que es Jesucristo el Hijo Eterno de Dios que se ha hecho carne. «El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros», y hemos contemplado su gloria. Esta carne, Jesús la ha tomado de su Madre, su Madre Santísima le ha dado la carne y la sangre como nuestros padres nos la dan a todos nosotros.

25:09
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Pero en el caso de Jesús ha sido solo su Madre, sin concurso de varón. Es una Carne Virginal, por tanto, María es Madre solamente ella y totalmente ella. Madre de esta humanidad y por tanto de la Persona de Cristo. Él ha tomado esta carne de su Madre Santísima y es la carne que Él ha ofrecido en la Cruz para el perdón de los pecados de toda la humanidad. Es la Carne Inmolada, que sustituye al Cordero del Antiguo Testamento. Los Judíos en la Pascua y los Musulmanes también, toman un cordero, lo sacrifican, lo reparten.

25:55
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Y ese Banquete Sacrificial, Litúrgico, Religioso tiene un sentido profundo a lo largo de la historia, en unos y otros. Jesucristo ha querido sustituir el Cordero, por su Carne. Por eso decimos antes de Comulgar: «Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo, Ten Piedad de nosotros». Él sobre esa carne mortal, que ha tomado de María Virgen y que ha ofrecido en la Cruz. En esa carne ha cargado con nuestros pecados. El Misterio de la Redención consiste en que Jesucristo ha derramado su sangre, como precio de nuestra Redención.

26:44
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Y ha dejado que su carne quede descuartizada, rota, desgarrada, en la Cruz, para nuestra Salvación. Y esa carne y esa sangre han Resucitado. No comemos la carne de un muerto comemos la Carne Gloriosa de Cristo, que transfigura nuestras vidas. Comulgar es comer a Cristo vivo y glorioso, el que murió por nosotros el que ha pagado por nosotros con su sangre todos nuestros pecados. Y nos ha lavado, de todos esos pecados purificándonos. Pero en la Comunión comemos a Cristo Resucitado el que ha vencido la muerte y el que vive ya en el cielo para siempre y quiere a nosotros Resucitarnos.

27:41
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

A base de que comamos esta carne gloriosa de la Eucaristía. Pero además este Misterio de la Encarnación, del hijo de Dios que se hace carne se prolonga a lo largo de la historia, en tantas situaciones duras y difíciles. Al Papa Francisco le gusta continuamente repetir: «hemos de tocar la carne doliente de Cristo, en los enfermos, en los pobres, en los atribulados, en los que pasan situaciones difíciles en su vida». Esa es la carne dolorida de Cristo y en esa carne dolorida, Cristo nos ha dado la salvación.

28:29
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Tener ojos para ver, en los pobres, en los afligidos, en los que sufren, allí donde las situaciones son desgarradoras. Allí la carne de Cristo se hace presente para transfigurar esa situación y hacerla una situación de gloria. Donde se manifieste la luz, la sabiduría de Dios y la grandeza de Dios. El Cristianismo por tanto no es una filosofía, una ideología, un pensamiento, un sueño, es la carne de Cristo, la carne dolorosa, Crucificada en la Cruz. La carne gloriosa que Jesús nos da en la Eucaristía y nos invita a que salgamos al encuentro de situaciones duras y difíciles que viven nuestros contemporáneos.

29:32
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

A veces nosotros mismos pensamos, ¿pero como en esta situación Dios puede estar presente? Precisamente en esa, más que ninguna otra está presente Cristo Crucificado en su carne desgarrada. En dónde Él infunde su Espíritu Santo para transformar nuestras vidas y hacernos ya saborear anticipadamente la Resurrección. Por eso en el Salmo hemos cantado y repetido: «Gustad y ved, que bueno es el Señor». No se trata de saborear nuestras derrotas, nuestras tristezas, nuestros fracasos, las cosas que van mal en nuestra vida, no.

30:25
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Eso está ahí y lo llevamos con la fuerza de Dios cómo podemos: «Gustad y ved, que bueno es el Señor» significa, en esas situaciones dolorosas, que tú vives y que viven tantos hermanos. Descubre la Presencia de Cristo Resucitado. Y eso será «Gustad y ved, que bueno es el Señor» que de situaciones dolorosas, desgarradoras y tremendas, el saca buen provecho para nosotros dándonos a comer su carne, su Carne Crucificada y su Carne Gloriosa y Resucitada.

31:08
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Nos acercamos por tanto a la Eucaristía, en este Domingo tantos enfermos, ancianos, personas que no salen de casa. Que nos siguen a través de la televisión. Hasta vuestras casas llega la Eucaristía, la Eucaristía no sólo es una galleta, no es ni siquiera un trozo de pan, no es. Es la carne de Cristo y llega a través de algún Ministro Extraordinario de la Comunión. A través de algún Sacerdote y comiendo la carne de Cristo, sentimos todos una fuerza renovadora. Pues que Cristo con su carne nos alimente para que sean cuales sean nuestras situaciones, podamos atisbar, al comer su carne gloriosa: «que bueno es el Señor», «Gustad y ved, que bueno es el Señor».

32:06
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Acerquémonos a recibir la Eucaristía y disfrutemos y gocemos de los dones de Dios, que así sea.

32:40
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Profesamos juntos la Fe de la Iglesia:


CREDO - Nicceno Costantinopolitano

Credo in unum Deum,
Patrem omnipotentem,
factorem cæli et terræ,
visibilium ominum et invisibilium.
Et in unum Dominum Iesum Chrustum
Filium Dei unigenitum.

Et ex Patre natum ante ómnia sæcula.
Deum de Deo, lumen de lumine,
Deum verum de Deo vero.
Géntium, non factum, consubtantialem Patri:
per quem omnia facta sunt.


Qui propter nos homines
et propter nostram salutem descendit de cælis
Et incarnatus est de Spiritu Sancto
ex María Virgine et homo factus est.
Crucifixus etiam pro nobis
sub Pontio Pilato;

passus et sepultus est.
Et resurrexit tertia die, secundum scripturas.
Et ascedit in cælum: sedet ad dextram Patris.
Et iterum venturus est cum gloria
inducare vivos et mortuos:
cuius regni non erit finis.



Et in Spiritum Sanctum,
Dominum et vivificantem:
qui ex Patre et Filióque procedit.

Qui cum Patre et Filio
simul adoratur et conglorificatur;
qui locutus est per Prophetas.
Et unam sanctam catholicam
et apostolicam Ecclesiam.

Confiteor unum baptisma
in remissionem peccatorum.
Et exspecto resurrectionem mortuorum.
Et vitam venturi sæculi. Amén

CREDO - Nicceno Costantinopolitano

Creo en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor Jesucristo
Hijo único de Dios.

Nacido del Padre antes de todos los siglos.
Dios de Dios, luz de luz,
Dios verdadero de Dios verdadero.
Engendrado, no creado,
de la misma naturaleza que el Padre
por quien todo fue hecho.

Que por nosotros los hombres
y por nuestra salvación bajó de los cielos
Y por obra y gracia del Espíritu Santo se encarnó
de María la Virgen y se hizo hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado, muerto
y sepultado en tiempos de Poncio Pilatos.

Padeció y fue sepultado
y resucitó al tercer día, según las escrituras.
Y subió al cielo: y está sentado
a la derecha del Padre.
Y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos:
y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida:
que procede del Padre y del Hijo.

Que con el Padre y el Hijo
recibe la misma adoración y gloria;
y que habló por los Profetas.
Creo en la Iglesia que es una, Santa,
Católica y Apostólica.

Creo en un solo bautismo
para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos.
Y la Vida del Mundo Futuro. Amén



34:20
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Oremos.
A Dios Padre que nos acoge
a todos en su Casa de Oración.


PETICIONES

34:26
PETICIONES:

℣.  Por la Iglesia Inmaculada
del Dios verdadero extendida
por todo el universo
pidamos la plenitud
del Amor de Dios.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Te rogamos oyenos

℣.  Por los que rigen los destinos
de los pueblos e influyen
en la paz del mundo
pidamos el espíritu de justicia.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Te rogamos oyenos

℣.  Por los que son víctimas
de la debilidad humana
del odio y de la envidia
y de los innumerables
errores del mundo.

℣.  Roguemos al Redentor Misericordioso
℟.  Te rogamos oyenos

℣.  Por los ausentes y los encarcelados
por los débiles y oprimidos
y por los justos
que sufren persecución.

℣.  Roguemos a Jesús el Salvador.
℟.  Te rogamos oyenos

℣.  Por los aquí reunidos
en la casa de Dios.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Te rogamos oyenos

℣.  Por los que reclaman
con fidelidad la palabra
de la salvación.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Te rogamos oyenos

35:40
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Padre de Bondad
y Dios de todo consuelo
que tanto amaste al mundo
que le diste a tu Hijo Unigénito

muéstranos tu misericordia
y danos tu salvación
por Jesucristo nuestro Señor.
℟.  Amén.

39:15
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Orad hermanos,
para que este sacrificio mío y vuestro
sea agradable a Dios Padre Todopoderoso

℟.  El Señor reciba de Tus manos
este Sacrificio para alabanza
y gloria de tu nombre y por el bien
de toda Su Santa Iglesia

39:31
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Acepta Señor nuestras ofrendas
en las que vas a realizar
una admirable intercambio
para que al ofrecerte

lo que tú nos diste
merezcamos recibirte a ti mismo
por Jesucristo nuestro Señor

℟.  Amen.

39:56
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  El Señor esté con Todos Vosotros.
℟.  y con tu espíritu

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

40:22
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre
y en todo lugar

Señor Padre Santo Dios
Todopoderoso y Eterno
por Cristo Señor nuestro
porque Él con su nacimiento

renovó la vieja condición humana
con su pasión destruyó
nuestro pecado al resucitar
de entre los muertos

nos aseguró el acceso
a la Vida Eterna
y en su ascensión al Padre

abrió las puertas del cielo
por eso con los Ángeles
y con la multitud de los Santos

te cantamos el himno
de alabanza diciendo
sin cesar:

41:09
Coro del Orfeón de Córdoba:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del universo.
Llenos están el cielo y
la tierra de tu gloria.

Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

42:24
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Santo eres en Verdad Padre
y con razón te alaban todas Tus criaturas
ya que por Jesucristo tú hijo Señor nuestro
con la fuerza del Espíritu Santo

das Vida y Santifica todo
y congregas a tu pueblo sin cesar
para que ofrezca en tu honor
un sacrificio sin mancha

desde donde sale el sol hasta el ocaso
por eso Padre te suplicamos que Santifiques
por el mismo espíritu estos dones
que hemos separado para ti

de manera que se conviertan
en el cuerpo y la sangre
de Jesucristo hijo tuyo y Señor nuestro
que nos mandó celebrar estos Misterios
porque él mismo la noche

en que iba a ser entregado
Tomó pan y dando gracias Te bendijo
lo partió y lo dio a sus discípulos
diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

43:45
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, dando gracias,
te bendijo y lo pasó a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

44:27
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Éste es el Misterio de la Fe.

℟.  Anunciamos tu muerte, proclamamos tu Resurrección.
℟.  ¡Ven, Señor Jesús!

44:53
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la pasión salvadora de tu Hijo,
de su admirable resurrección

y ascensión al cielo,
mientras esperamos su venida gloriosa,
te ofrecemos, en esta acción de gracias,
el sacrificio vivo y santo

dirige Tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia
y reconoce en ella la víctima
por cuya inmolación
quisiste devolvernos Tu amistad
para que fortalecidos con el cuerpo y la sangre

de tu hijo y llenos de su Espíritu Santo
formemos en Cristo
un solo cuerpo y un solo espíritu

45:36
1º Concelebrante de la Ceremonia:

que Él nos transforme en ofrenda permanente
para que gocemos de tu heredad
junto con tus elegidos

con María la Virgen, Madre de Dios
su esposo San José
los Apóstoles y los Mártires
San Acisclo y Santa Victoria

y todos los Santos
por cuya intercesión confiamos
en obtener siempre tu ayuda

45:56
1º Concelebrante de la Ceremonia:

te pedimos Padre que esta
víctima de reconciliación
traiga la paz y la salvación al mundo entero

confirma en la fe y en la caridad
a tu Iglesia peregrina en la tierra
a tu servidor el Papa Francisco
a nuestro Obispo Demetrio

al Orden Episcopal,
a los Presbíteros y Diáconos
y a todo el pueblo redimido por ti
atiende los deseos y súplica de esta familia
que has congregado en tu presencia
en el domingo

día en que Cristo ha vencido a la muerte
y nos ha hecho partícipes de su vida inmortal
reune en torno a ti Padre misericordioso
a todos tus hijos dispersos por el mundo

a nuestros hermanos difuntos
y a cuántos murieron en tu amistad
recibelos en Tu reino donde
esperamos gozar todos juntos

de la plenitud eterna de Tu Gloria
por Cristo Señor nuestro
por quién concede al mundo todos los bienes

47:00
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Por Cristo, con Él y en Él

℟.  A ti Dios Padre Omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos

℟.  Amen.

47:26
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Llenos de alegría
por ser hijos de Dios digamos
confiadamente la Oración
de Jesús nos enseñó:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro que estás en el cielo
Santificado sea tu nombre
venga a nosotros tu reino
hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo
danos hoy nuestro pan de cada día
perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal

℟.  Amen.

48:01
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

líbranos de todos los males Señor
y concedenos la paz en nuestros días
para que ayudados por tu misericordia
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro salvador Jesucristo

℟.  Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre Señor

48:24
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Señor Jesucristo que dijistes a Tus apóstoles
la paz os dejo mi paz os doy
no tengas en cuenta nuestros pecados
si no la Fe de Tu Iglesia

conforme a tu palabra concédele
la paz y la unidad
Tu que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

48:43
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  La paz del Señor esté siempre con vosotros
℟.  y con Tu Espíritu

℣.  Nos Damos la Paz como Hermanos.
℟.  la Paz esté contigo.


49:02
Coro del Orfeón de Córdoba:


AGNUS DEI

℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,
℟.  Miserere nobis.


℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,
℟.  Miserere nobis.


℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,
℟.  Dona nobis pacem.

CORDERO DE DIOS

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟.  ten piedad de nosotros

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟.  ten piedad de nosotros

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟.  danos la paz


50:07
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Este es el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo
dichosos los invitados a la cena del Señor

℟.  Señor no soy digno de que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para sanarme

℣.  El cuerpo de Cristo me guarde para la Vida Eterna. Amen.

51:27
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - Nueve minutos para la 12:51 del mediodia, y continuamos ofreciéndole la Solemne Eucaristía desde la Catedral de Córdoba. Correspondiente al 20º Domingo de Tiempo Ordinario Preside el Altar Eucarístico el Prelado de la Diócesis Cordobesa Monseñor Demetrio Fernández González. Pues estamos llegando ya al final de la Eucaristía del día de hoy ya solamente queda la parte de Oración de gracia. Y que el Celebrante imparta la bendición a todos los fieles.

52:05
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - Momento que nosotros aprovechamos para manifestar nuestra gratitud al Cabildo Catedralicio por poner a nuestra disposición los medios técnicos y humanos para la realización de nuestro trabajo. También queremos manifestar nuestro agradecimiento a las televisiones que han compartido con nosotros esta Eucaristía. Especialmente a 13 Televisión.

52:35
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Oremos.
Después de haber participado
de Cristo por estos Sacramentos

Te imploramos humildemente
Tu misericordia Señor
para que configurados
en la tierra su imagen

merezcamos participar
de su gloria en el cielo
por Jesucristo nuestro Señor

℟.  Amen.

53:11
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  El Señor esté con Todos Vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Bendito sea el nombre del Señor
℟.  Ahora y por siempre.

℣.  Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
℟.  Que hizo el cielo y la tierra.

℣.  Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo, y Espíritu Santo descienda sobre vosotros.

℟.  Amen.

℣.  Podéis ir en Paz.
℟.  Demos gracias al Señor.

53:45
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - Y en el capítulo de gratitud, como no manifestar nuestro agradecimiento a los técnicos de las distintas televisiones que no han acompañado en el día de hoy. Aquí en la Santa Iglesia Catedral han estado en Realización y Sonido Salvador Velas Jiménez, en Control de Cámaras Juan Miguel Toledano Murillo bien. Los humildes Comentarios Francisco Pérez que en nombre de todo ello deseamos que tengan una feliz Jornada Dominical.

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