jueves, 28 de febrero de 2013

28/02/2013 Partida de S.S. Benedicto XVI del Vaticano a Castel Gandolfo

28/02/2013 Partida de S.S. BenedictoXVI del Vaticano a Castel Gandolfo




Popular Televisión R.Murcia

Emitido en directo el 28 feb. 2013
Partida de S.S. BenedictoXVI del Vaticano a Castel Gandolfo

28.02.2013 - CIERRE PUERTAS CASTEL GANDOLFO, ULTIMO ACTO PONTIFICADO BENEDICTO XVI

CIERRE PUERTAS CASTEL GANDOLFO, ULTIMO ACTO PONTIFICADO BENEDICTO XVI




Popular Televisión R.Murcia

Publicado el 28 feb. 2013
Último acto del Pontificado de Benedicto XVI.

28/02/2013 Partida de S.S. BenedictoXVI del Vaticano a Castel Gandolfo




Popular Televisión R.Murcia

Emitido en directo el 28 feb. 2013
Partida de S.S. BenedictoXVI del Vaticano a Castel Gandolfo

miércoles, 27 de febrero de 2013

27.02.2013 - ÚLTIMA AUDIENCIA DE BENEDICTO XVI

ÚLTIMA AUDIENCIA DE BENEDICTO XVI




Carmen91021

Publicado el 27 feb. 2013
Ante unas 200 mil personas que abarrotaron esta mañana la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI presidió la última audiencia general de su pontificado, en la que señaló que no abandona la cruz, dio gracias a todos y señaló que seguirá acompañando a la Iglesia a través de su oración.

Al iniciar sus palabras que fueron interrumpidas en distintos momentos por los aplausos y la expresiones de afecto de los fieles presentes, el Papa dijo que "como el apóstol Pablo en el texto bíblico que hemos escuchado, también yo siento en mi corazón el deber sobre todo de agradecer a Dios, que guía y hace crecer a la Iglesia, que siembra su Palabra y así alimenta la fe en su Pueblo".

El Papa recordó luego el día de su elección al pontificado, el 19 de abril de 2005, y cómo al haber perdido su privacidad por ser el nuevo Pontífice, "pertenece siempre y totalmente a todos, a toda la Iglesia".

Benedicto XVI precisó que "el 'siempre' es también un 'para siempre': no se puede volver más a lo privado. Mi decisión de renunciar al ejercicio activo del ministerio no revoca esto. No vuelvo a la vida privada, a una vida de viajes, encuentros, recibimientos, conferencias, etcétera. No abandono la cruz, sino que quedo de modo nuevo ante el Señor crucificado".

"Ya no llevo la potestad del oficio para el gobierno de la Iglesia, sino que en el servicio de la oración quedo, por así decirlo, en el recinto de San Pedro. San Benito, cuyo nombre llevo como Papa, será un gran ejemplo de esto".

El Papa agradeció "a todos y a cada uno también por el respeto y la comprensión con la que han acogido esta decisión tan importante. Seguiré acompañando el camino de la Iglesia con la oración y la reflexión, con aquella dedicación al Señor y a su Esposa que he buscado vivir hasta ahora cada día y que quiero vivir siempre".

El Santo Padre pidió también a los fieles "recordarme ante Dios, y sobre todo rezar por los cardenales llamados a una tarea tan relevante, y por el nuevo Sucesor del Apóstol Pedro: que el Señor lo acompañe con la luz y la fuerza de su Espíritu".

"En estos últimos meses, he sentido que mis fuerzas han disminuido y he pedido a Dios con insistencia en la oración que me ilumine con su luz para hacerme tomar la decisión más justa no por mi bien, sino por el bien de la Iglesia. He dado este paso en la plena conciencia de su gravedad e incluso de su novedad, pero con una profunda serenidad de ánimo. Amar a la Iglesia significa también tener el coraje de tomar decisiones difíciles, sufrientes, teniendo siempre primero el bien de la Iglesia y no el de uno mismo".

Benedicto XVI recordó que cuando fue elegido Papa "las palabras que resonaron en mi corazón fueron: '¿Señor, qué cosa me pides?' Es un peso grande el que me pones sobre la espalda, pero si Tú me lo pides, en tu palabra lanzaré las redes, seguro que Tú me guiarás".

El Papa afirmó que "el Señor verdaderamente me ha guiado, ha estado cercano a mí, he podido percibir cotidianamente su presencia. Ha sido un trato de camino de la Iglesia que ha tenido momentos de alegría y de luz, pero también momentos no fáciles; me he sentido como San Pedro con los Apóstoles en la barca sobre el lago de Galilea: el Señor nos ha dado muchos días de sol y de brisa ligera, días en los que la pesca ha sido abundante; y ha habido también momentos en los que las aguas estaban agitadas y el viento era contrario, como en toda la historia de la Iglesia, y el Señor parecía dormir".

"Pero siempre he sabido que en aquella barca está el Señor y siempre he sabido que la barca de la Iglesia no es mía, no es nuestra, sino que es suya y no la deja hundirse; es Él quien la conduce ciertamente también a través de hombres que ha elegido, porque así lo ha querido. Esta ha sido y es una certeza que nada puede ofuscar. Y es por esto que hoy mi corazón está lleno de agradecimiento a Dios

martes, 26 de febrero de 2013

domingo, 24 de febrero de 2013

24.02.2013 - EL ÚLTIMO ÁNGELUS DEL PAPA BENEDICTO XVI

EL ÚLTIMO ÁNGELUS DEL PAPA BENEDICTO XVI




Carmen91021

Publicado el 24 feb. 2013
El papa Benedicto XVI dijo este domingo que el Señor le ha llamado a dedicarse todavía más a la oración y a la meditación, lo que hará "de un modo más adecuado a su edad y fuerzas", una vez que se haga efectiva su renuncia al pontificado este jueves.

Benedicto XVI rezó su último Ángelus en una abarrotada Plaza de San Pedro, en la que se congregaron unos 200.000 fieles, peregrinos y turistas, que quisieron despedirse así del pontífice alemán y que incluso ocupaban la via de la Conciliazione y otras calles adyacentes a la plaza.

El papa, emocionado, fue interrumpido varias veces con aplausos de la multitud durante su alocución a los fieles.

Benedicto XVI, que en dos meses cumplirá 86 años, abundó en su retirada "al monte" (Tabor) pero quiso aclarar que esto "no significa abandonar la Iglesia".

"Es más, si Dios me pide esto es porque yo podré continuar sirviendo con las mismas condiciones y el mismo amor con el que lo he hecho hasta ahora, pero de un modo más adecuado a mi edad y a mis fuerzas", afirmó.

La lluvia que estos días cae en Roma dio una tregua y salió el sol, un detalle sobre el que bromeó el papa, asomado a la ventana del apartamento del Palacio Apostólico.

Benedicto XVI eligió para este segundo domingo de Cuaresma el pasaje del Evangelio sobre la Transfiguración del Señor del evangelista Lucas, en el que relata cómo Jesús se transfiguró mientras rezaba en una especie de retiro espiritual en el monte Tabor junto a Pedro, Santiago y Juan.

Al meditar sobre este pasaje del Evangelio "podemos extraer una enseñanza muy importante", dijo.

En primer lugar, la primacía de la oración, sin la cual todo el compromiso del apostolado y de la caridad se reduce a activismo, sostuvo.

En Cuaresma "aprendemos a dar su debido tiempo a la oración, tanto personal como comunitaria, que da aliento a nuestra vida espiritual", aseveró el Obispo de Roma.

"La oración no es aislarse del mundo y de sus contradicciones, como en el monte Tabor hubiera querido hacer Pedro, pues la oración reconduce al camino, a la acción", aseveró.

"La vida cristiana - que escribí en el Mensaje para la Cuaresma - consiste en un continuo subir a la montaña para encontrarse con Dios, para después descender llevando el amor y la fuerza con el fin de servir a nuestros hermanos y hermanas con el mismo amor de Dios", agregó.

Después saludó a los peregrinos en siete lenguas y se retiró a su aposento.

24.02.2013 - EL ÚLTIMO ÁNGELUS DEL PAPA BENEDICTO XVI

EL ÚLTIMO ÁNGELUS DEL PAPA BENEDICTO XVI


Carmen91021

Publicado el 24 feb. 2013
El papa Benedicto XVI dijo este domingo que el Señor le ha llamado a dedicarse todavía más a la oración y a la meditación, lo que hará "de un modo más adecuado a su edad y fuerzas", una vez que se haga efectiva su renuncia al pontificado este jueves.

Benedicto XVI rezó su último Ángelus en una abarrotada Plaza de San Pedro, en la que se congregaron unos 200.000 fieles, peregrinos y turistas, que quisieron despedirse así del pontífice alemán y que incluso ocupaban la via de la Conciliazione y otras calles adyacentes a la plaza.

El papa, emocionado, fue interrumpido varias veces con aplausos de la multitud durante su alocución a los fieles.

Benedicto XVI, que en dos meses cumplirá 86 años, abundó en su retirada "al monte" (Tabor) pero quiso aclarar que esto "no significa abandonar la Iglesia".

"Es más, si Dios me pide esto es porque yo podré continuar sirviendo con las mismas condiciones y el mismo amor con el que lo he hecho hasta ahora, pero de un modo más adecuado a mi edad y a mis fuerzas", afirmó.

La lluvia que estos días cae en Roma dio una tregua y salió el sol, un detalle sobre el que bromeó el papa, asomado a la ventana del apartamento del Palacio Apostólico.

Benedicto XVI eligió para este segundo domingo de Cuaresma el pasaje del Evangelio sobre la Transfiguración del Señor del evangelista Lucas, en el que relata cómo Jesús se transfiguró mientras rezaba en una especie de retiro espiritual en el monte Tabor junto a Pedro, Santiago y Juan.

Al meditar sobre este pasaje del Evangelio "podemos extraer una enseñanza muy importante", dijo.

En primer lugar, la primacía de la oración, sin la cual todo el compromiso del apostolado y de la caridad se reduce a activismo, sostuvo.

En Cuaresma "aprendemos a dar su debido tiempo a la oración, tanto personal como comunitaria, que da aliento a nuestra vida espiritual", aseveró el Obispo de Roma.

"La oración no es aislarse del mundo y de sus contradicciones, como en el monte Tabor hubiera querido hacer Pedro, pues la oración reconduce al camino, a la acción", aseveró.

"La vida cristiana - que escribí en el Mensaje para la Cuaresma - consiste en un continuo subir a la montaña para encontrarse con Dios, para después descender llevando el amor y la fuerza con el fin de servir a nuestros hermanos y hermanas con el mismo amor de Dios", agregó.

Después saludó a los peregrinos en siete lenguas y se retiró a su aposento.

miércoles, 13 de febrero de 2013

13.02.2013 - SANTA MISA IMPOSICIÓN CENIZA BENEDICTO XVI

13.02.2013 - SANTA MISA IMPOSICIÓN CENIZA BENEDICTO XVI


Popular Televisión R.Murcia

Emitido en directo el 13 feb. 2013
SANTA MISA DESDE EL VATICANO PRESIDIDA POR SU SANTIDAD BENEDICTO XVI CON MOTIVO DE LA IMPOSICIÓN DE LA CENIZA DEL MIÉRCOLES DE CUARESMA