Palabra de Vida 7/8/18:
«Mándame ir a ti sobre el agua»
Por P. Jesús Higueras
«Mándame ir a ti sobre el agua»
Por P. Jesús Higueras
Camino Católico
Publicado el 7 ago. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 7 de agosto de 2018, martes de la 18ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.
Evangelio: San Mateo 14, 22-36:
Después que la gente se hubo saciado, enseguida Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente.
Y después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo.
Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. A la cuarta vela de la noche se les acercó Jesús andando sobre el mar. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma.
Jesús les dijo enseguida:
«¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!».
Pedro le contestó:
«Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti sobre el agua».
Él le dijo:
«Ven».
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:
«Señor, sálvame».
Enseguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo:
«¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado?».
En cuanto subieron a la barca amainó el viento.
Los de la barca se postraron ante él, diciendo:
«Realmente eres Hijo de Dios».
Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. Y los hombres de aquel lugar apenas lo reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y trajeron a todos los enfermos.
Le pedían tocar siquiera la orla de su manto. Y cuantos la tocaban quedaban curados.
Y después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo.
Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. A la cuarta vela de la noche se les acercó Jesús andando sobre el mar. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma.
Jesús les dijo enseguida:
«¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!».
Pedro le contestó:
«Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti sobre el agua».
Él le dijo:
«Ven».
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:
«Señor, sálvame».
Enseguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo:
«¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado?».
En cuanto subieron a la barca amainó el viento.
Los de la barca se postraron ante él, diciendo:
«Realmente eres Hijo de Dios».
Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. Y los hombres de aquel lugar apenas lo reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y trajeron a todos los enfermos.
Le pedían tocar siquiera la orla de su manto. Y cuantos la tocaban quedaban curados.
Padre Don: Jesús Higueras Esteban
00:18
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Mándame ir a ti sobre el agua». Esta sorprendente petición de Pedro cuando ven a Jesús caminando sobre las aguas. Se cree que es un fantasma y para probar que no es, bueno Señor hazme, lo mismo que está haiendo Tú, concédeme que yo también lo puede hacer. Es curioso porque el Señor le decía a los discípulos: «si tuvierais Fe haríais lo mismo que yo hago e incluso cosas mayores». Pero es que la fe pues nos hace todo poderosos.
00:44
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Cuando no tiene Fe nada hay en el mundo, nada hay en la vida que se interponga en nuestro camino. Pues cuando el Señor te manda algo, te pide algo, Él te pide simplemente que tengas Fe, que confíes. Si yo te lo he pedido es que vas a ser capaz. De hecho hay un momento concreto en que Pedro ve el viento, ve las olas, y dice: «pero que estoy haciendo, que locuras es está». Claro y se empieza a hundir, «sálvame Señor que me hundo». Jesús le extiende la mano: «pero hombre de poca Fe, porqué has dudado».
01:11
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Este pequeño reproche también no lo podíamos hacer nosotros, no. Señor ¿porqué tengo miedo?, ¿porqué dudo?, ¿porqué me dejó comer por esa visión meramente natural? y me olvido de que existe una dimensión sobrenatural. Que sobre lo visible, está lo invisible que sobre mis fuerzas humanas, vienen las fuerzas divinas. Y que si tú me pides que acepte esta enfermedad, que cuide a este familiar, que perdone a este enemigo, que haga este rato de Oración. Cosas que efectivamente son difíciles muchas veces, Tú me harás capaz. Lo que puede hacer es pues crecer en mi confianza, crecer en mi abandono en ti.
01:50
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Creo que unas de las Jaculatorias, las Oraciones breves que más podríamos decir los Cristianos: «Señor enséñame a confiar». Y no solamente decir «Señor confío en ti» bueno, eso lo podemos decir. Ojalá que fuera verdad, pero sobre todo «Señor enséñame a confiar, concédeme confiar», que mira que soy muy desconfiado. Que soy muy frágil, que no me fío de ti, ni de mí ni, de nadie.
02:11
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Pues cambiame el corazón, dame un corazón de niño, los niños son los que confían y por eso claro que bonito cuando Simón Pedro le dice: «Señor mandame ir a tí caminando sobre las aguas». Y Jesús le dice: «Venga Ven», pero con la Fe. Con la Fe podemos hacer todo y ¿qué significa Fe? Con la confianza, es decir, con saber Señor que tú no te vas a reír de mí. Que tú no me vas a dejar solo, que tú no eres como ese padre que le dice al niño haz esto o la madre y lo deja solo para hacerlo.
02:38
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Sabe que el padre está pendiente, le acompaña si ve que se va a caer le sostiene, o incluso si se cae le levanta para que lo siga haciendo. No podemos creer en un Dios cruel, no podemos creer en un Dios que nos pide cosas imposibles, caminar sobre las aguas sin más. «Creemos en un Dios que nos sostiene, nos acompaña y todo aquello que nos pide lo realiza Él dentro de nosotros».
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Mándame ir a ti sobre el agua». Esta sorprendente petición de Pedro cuando ven a Jesús caminando sobre las aguas. Se cree que es un fantasma y para probar que no es, bueno Señor hazme, lo mismo que está haiendo Tú, concédeme que yo también lo puede hacer. Es curioso porque el Señor le decía a los discípulos: «si tuvierais Fe haríais lo mismo que yo hago e incluso cosas mayores». Pero es que la fe pues nos hace todo poderosos.
00:44
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Cuando no tiene Fe nada hay en el mundo, nada hay en la vida que se interponga en nuestro camino. Pues cuando el Señor te manda algo, te pide algo, Él te pide simplemente que tengas Fe, que confíes. Si yo te lo he pedido es que vas a ser capaz. De hecho hay un momento concreto en que Pedro ve el viento, ve las olas, y dice: «pero que estoy haciendo, que locuras es está». Claro y se empieza a hundir, «sálvame Señor que me hundo». Jesús le extiende la mano: «pero hombre de poca Fe, porqué has dudado».
01:11
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Este pequeño reproche también no lo podíamos hacer nosotros, no. Señor ¿porqué tengo miedo?, ¿porqué dudo?, ¿porqué me dejó comer por esa visión meramente natural? y me olvido de que existe una dimensión sobrenatural. Que sobre lo visible, está lo invisible que sobre mis fuerzas humanas, vienen las fuerzas divinas. Y que si tú me pides que acepte esta enfermedad, que cuide a este familiar, que perdone a este enemigo, que haga este rato de Oración. Cosas que efectivamente son difíciles muchas veces, Tú me harás capaz. Lo que puede hacer es pues crecer en mi confianza, crecer en mi abandono en ti.
01:50
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Creo que unas de las Jaculatorias, las Oraciones breves que más podríamos decir los Cristianos: «Señor enséñame a confiar». Y no solamente decir «Señor confío en ti» bueno, eso lo podemos decir. Ojalá que fuera verdad, pero sobre todo «Señor enséñame a confiar, concédeme confiar», que mira que soy muy desconfiado. Que soy muy frágil, que no me fío de ti, ni de mí ni, de nadie.
02:11
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Pues cambiame el corazón, dame un corazón de niño, los niños son los que confían y por eso claro que bonito cuando Simón Pedro le dice: «Señor mandame ir a tí caminando sobre las aguas». Y Jesús le dice: «Venga Ven», pero con la Fe. Con la Fe podemos hacer todo y ¿qué significa Fe? Con la confianza, es decir, con saber Señor que tú no te vas a reír de mí. Que tú no me vas a dejar solo, que tú no eres como ese padre que le dice al niño haz esto o la madre y lo deja solo para hacerlo.
02:38
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Sabe que el padre está pendiente, le acompaña si ve que se va a caer le sostiene, o incluso si se cae le levanta para que lo siga haciendo. No podemos creer en un Dios cruel, no podemos creer en un Dios que nos pide cosas imposibles, caminar sobre las aguas sin más. «Creemos en un Dios que nos sostiene, nos acompaña y todo aquello que nos pide lo realiza Él dentro de nosotros».
07.08.2018 - Santa Misa - Mateos González
Juan Casta
Publicado el 7 ago. 2018 (13 TV / Juan Casta)
Inicio de la Santa Misa y Dedicación
00:34
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
℟. Amen.
00:37
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. Que la Paz, la Caridad
y la Fe de parte de Dios Padre
y de Jesucristo el Señor
estén con Todos Vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
00:45
Rvrndo.: D. Mateos González:
Pues muy buenos días a todos, sed bienvenidos a esta Celebración donde hoy hacemos una memoria de unos Santos un poco particulares. Que a lo mejor no conocemos mucho que son el Papa Sixto II y una serie de compañeros Mártires. Que fueron apresados pues en esos Primeros Siglos del Cristianismo, de Roma, en las Catacumbas de San Calixto precisamente mientras Celebraban la Eucaristía. En ese grupo de mártires está uno, que luego se hará muy famoso que no morirá en ese mismo día que le apresan, sino unos días más tarde.
01:19
Rvrndo.: D. Mateos González:
El día 10 que es San Lorenzo, Diácono que tenía este origen también Hispano. Pues estos Mártires aunque no sepamos mucho, que se encontraban Celebrando la Eucaristía y que la Eucaristía ha sido pues la manifestación realmente auténtica de su último momento de entrega total de la vida. Pues también estimulan hoy nuestra propia Celebración de la Eucaristía. Y con Jeremías o como Pedro en el Evangelio vamos a escuchar pues también son aliento para que también nosotros dejemos a veces de lado nuestras cobardías y pesimismos.
01:55
Rvrndo.: D. Mateos González:
Y realmente nos pongamos a disposición del arrojo que tiene que lanzarnos nuestra Fe y del alimento para nuestra Vida Espiritual. Que la Eucaristía nos proporciona y comenzamos la Eucaristía como siempre poniendo nuestro corazón delante de Dios para darnos cuenta como muchas veces nosotros pues hemos nos hemos dejado llevar por el desaliento y la cobardía y por eso le pedimos humildemente perdón a Dios.
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
℟. Amen.
00:37
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. Que la Paz, la Caridad
y la Fe de parte de Dios Padre
y de Jesucristo el Señor
estén con Todos Vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
00:45
Rvrndo.: D. Mateos González:
Pues muy buenos días a todos, sed bienvenidos a esta Celebración donde hoy hacemos una memoria de unos Santos un poco particulares. Que a lo mejor no conocemos mucho que son el Papa Sixto II y una serie de compañeros Mártires. Que fueron apresados pues en esos Primeros Siglos del Cristianismo, de Roma, en las Catacumbas de San Calixto precisamente mientras Celebraban la Eucaristía. En ese grupo de mártires está uno, que luego se hará muy famoso que no morirá en ese mismo día que le apresan, sino unos días más tarde.
01:19
Rvrndo.: D. Mateos González:
El día 10 que es San Lorenzo, Diácono que tenía este origen también Hispano. Pues estos Mártires aunque no sepamos mucho, que se encontraban Celebrando la Eucaristía y que la Eucaristía ha sido pues la manifestación realmente auténtica de su último momento de entrega total de la vida. Pues también estimulan hoy nuestra propia Celebración de la Eucaristía. Y con Jeremías o como Pedro en el Evangelio vamos a escuchar pues también son aliento para que también nosotros dejemos a veces de lado nuestras cobardías y pesimismos.
01:55
Rvrndo.: D. Mateos González:
Y realmente nos pongamos a disposición del arrojo que tiene que lanzarnos nuestra Fe y del alimento para nuestra Vida Espiritual. Que la Eucaristía nos proporciona y comenzamos la Eucaristía como siempre poniendo nuestro corazón delante de Dios para darnos cuenta como muchas veces nosotros pues hemos nos hemos dejado llevar por el desaliento y la cobardía y por eso le pedimos humildemente perdón a Dios.
Confiteor Deo...
Confiteor Deo omnipotenti et Vobis, fratres,
quia peccavi nimis
cogitatione, verbo, opere et omissione:
mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa.
Ideo precor beatam Mariam semper Virginem,
omnes Angelos et Sanctos,
et vos, fratres, orare pro me
ad Dominum Deum nostrum.
Misereatur nostri omnipotens Deus
et, dimissis peccatis nostris,
perducat nos ad vitam æternam.
℟. Amen.
Confiteor Deo omnipotenti et Vobis, fratres,
quia peccavi nimis
cogitatione, verbo, opere et omissione:
mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa.
Ideo precor beatam Mariam semper Virginem,
omnes Angelos et Sanctos,
et vos, fratres, orare pro me
ad Dominum Deum nostrum.
Misereatur nostri omnipotens Deus
et, dimissis peccatis nostris,
perducat nos ad vitam æternam.
℟. Amen.
Yo Confieso...
Yo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa
por eso ruego a Santa María, siempre Virgen
a los Ángeles, a los Santos
y a vosotros hermanos
que intercedaís por mí ante Dios nuestro Señor
Dios Todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.
℟. Amen.
Yo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa
por eso ruego a Santa María, siempre Virgen
a los Ángeles, a los Santos
y a vosotros hermanos
que intercedaís por mí ante Dios nuestro Señor
Dios Todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.
℟. Amen.
02:59
Rvrndo.: D. Mateos González:
Oremos.
Dios todopoderoso
Tú que has concedido
al Papa Sexto II
y compañeros mártires
la gracia de morir por tu palabra
y por el testimonio de Jesús
concédenos que el Espíritu Santo
nos haga dóciles en la fe
y fuertes para confesarla
ante los hombres
Por Nuestro Señor Jesucristo
Tu Hijo, que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los Siglos de los Siglos
℟. Amen.
03:36
Lectora de la Primera Lectura:
Lectura del libro de Jeremías 30, 1-2. 12-15. 18-22 1ª lectura: Por todos tus numerosos pecados te he tratado de ese modo. Cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob.
03:39
Lectora de la Primera Lectura: - Palabra que recibió Jeremías de parte del Señor:
«Esto dice el Señor, Dios de Israel:
“Escribe en un libro todas las palabras que he dicho.
“Tu fractura es incurable, tu herida está infectada; tu llaga no tiene remedio, no hay medicina que la cierre.
Tus amantes te han olvidado, ya no preguntan por ti, pues te herí como un enemigo, te di un escarmiento cruel.
Y todo por tus muchos crímenes, por la gran cantidad de tus pecados.
04:13
Lectora de la Primera Lectura: - ¿Por qué gritas por tu herida? Tu llaga es incurable. Por tantos y tantos crímenes, por todos los numerosos pecados te he tratado de este modo”.
Pero esto dice el Señor:
“Cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob, voy a compadecerme de sus moradas; reconstruirán la ciudad sobre sus ruinas, su palacio se asentará en su puesto.
De allí saldrán alabanzas, voces con aire de fiesta.
04:42
Lectora de la Primera Lectura: - Haré que crezcan y no mengüen, que sea reconocida su importancia, que no sean despreciados.
Serán sus hijos como antaño, su asamblea, estable en mi presencia; yo castigaré a sus opresores.
De entre ellos surgirá un príncipe, su gobernante saldrá de entre ellos; lo acercaré y estará junto a mí, pues, ¿quién arriesgará su vida por ponerse cerca de mí? - oráculo del Señor -.
Y vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios”».
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
05:21
Lectora de los Salmos:
Salmo: Sal 101, 16-18. 19-21. 29 y 22-23 El Señor reconstruyó Sión, y apareció en su gloria.
05:34
Lectora de los Salmos:
℣. El Señor reconstruyó Sión,
y apareció en su gloria.
℟. El Señor reconstruyó Sión,
y apareció en su gloria.
℣. Los gentiles temerán tu nombre,
los reyes del mundo, tu gloria.
Cuando el Señor reconstruya Sión,
y aparezca en su gloria,
y se vuelva a las súplicas
de los indefensos,
y no desprecie sus peticiones. ℟.
℣. Quede esto escrito
para la generación futura,
y el pueblo que será creado
alabará al Señor
que el Señor ha mirado
desde su excelso santuario,
desde el cielo se ha fijado
en la tierra, para escuchar
los gemidos de los cautivos
y librar a los condenados a muerte. ℟.
℣. Los hijos de tus siervos vivirán
seguros su linaje durará
en tu presencia para anunciar
en Sión el nombre del Señor
y su alabanza en Jerusalén
cuando se reúnan unánimes
los pueblos y los reyes
para dar culto al Señor. ℟.
06:43
Rvrndo.: D. Mateos González:
✠ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 14, 22-36 Evangelio: Mándame ir a ti sobre el agua.
06:44
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. El Señor esté con vosotros
℟. y con tu espíritu
℣. Lectura del Santo Evangelio según San Mateo
℟. Gloria a ti, Señor.
06:52
Rvrndo.: D. Mateos González: - Después que la gente se hubo saciado, enseguida Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente.
Y después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo.
Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. A la cuarta vela de la noche se les acercó Jesús andando sobre el mar. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, diciendo que era un fantasma. Jesús les dijo enseguida:
07:42
Rvrndo.: D. Mateos González: - «¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!». Pedro le contestó:
«Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti sobre el agua». Él le dijo:
«Ven».
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:
«Señor, sálvame».
Enseguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo:
«¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado?».
En cuanto subieron a la barca amainó el viento.
Los de la barca se postraron ante él, diciendo:
«Realmente eres Hijo de Dios».
08:35
Rvrndo.: D. Mateos González: - Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. Y los hombres de aquel lugar apenas lo reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y le trajeron a todos los enfermos.
Le pedían tocar siquiera la orla de su manto. Y cuantos la tocaban quedaban curados.
℣. Palabra del Señor
℟. Gloria a Ti Señor, Jesús
HOMILIA
09:12
Rvrndo.: D. Mateos González:
Estamos escuchando en estas semanas el «Libro de Jeremías» este Profeta que tiene pues tanta riqueza, a lo largo de toda su vida. Estamos ya llegando a la parte final de su libro que es la que se llama la «Parte de la Consolación, el Libro de la Consolación». La Consolación, el consuelo que transmite el Profeta de parte de Dios. Lo tiene que hacer llegar al pueblo, porque es el momento en el que el pueblo más estaba sufriendo.
09:44
Rvrndo.: D. Mateos González:
Este mensaje, pues históricamente se encuadra justo en el en el momento antes en el que Nabucodonosor pues se lleva a todos, los vamos a un grupo importante de judíos al destierro. El pueblo ya estaba sintiendo pues que la invasión era una cosa cercana y el Mensaje del Profeta siendo duro y crítico como había sido, pues eso, a lo largo de podemos decir «los 29 capítulos anteriores» estamos en el capítulo 30. Pues si, no sigue con esa dureza a la hora de hacer recapacitar esos elementos y esas actitudes y esos pecados que han llevado a esa situación de la de la sociedad de los israelitas.
10:34
Rvrndo.: D. Mateos González:
Pero lo hace con una con una gran mirada y profunda mirada de esperanza. Ya digo insisto aun cuando las cosas socialmente estaban ya pues casi imposibles de rehacer. No hay una metáfora que utiliza mucho el Profeta Jeremías es la cuestión de la herida, una herida sangrante y totalmente abierta que parece prácticamente incurable. Llega a decir incluso que ante esta situación no hay medicina, sin embargo el «Libro de la Consolación» va a mostrarnos que Dios. Que la actitud de Dios para con nosotros es la de un Dios que cura, no la que nos abre heridas angrantes.
11:19
Rvrndo.: D. Mateos González:
Sino entonces por eso cuando ya no pueden estar las cosas peores, pues nos encontramos este Mensaje de Jeremías que sigue hablando de la conversión, que es la invitación que había hecho durante todo el tiempo. No niega también eso, pues que la situación se va a poner muy difícil, aun a pensar de que parecía que las que ya no podía haber más dificultad. De hecho ahí pues nos habla de destrucción, llaga que no tiene remedio, fractura incurable. O sea no hay medicina que la cierre, tus amantes te han olvidado, se ha olvidado de todo en el mundo, esa sociedad.
12:00
Rvrndo.: D. Mateos González:
Por que en parte ha perdido su identidad, ha dejado de definirse como el pueblo de Dios. De creérselo la gente, pues eso, para estar mirando y más pendientes de que estaba de moda en otros pueblos de cuál era el reino pues en boga en aquel momento. Es el reino el de Nabucodonosor que va a ser el que finalmente deporte a una parte muy importante de la sociedad. Pero Jeremías hace una Lectura de Salvación incluso en esos momentos de destrucción. La última palabra que deja Jeremías de parte de Dios. O sea, que esa es la gran fuerza de los Profetas es saber mirar la realidad incluso cuando está en sus momentos más difíciles cuando está todo arrasado saber mirarla con los ojos de Dios.
12:53
Rvrndo.: D. Mateos González:
Y la palabra que Jeremías trae de parte de Dios es la Conversión frente al castigo, es la de la Salvación frente a la destrucción. Entonces este texto siendo muy duro a su comienzo pues va a ser podemos decir así, una semilla de esperanza para todos aquellos que van a ir al destierro. Y que también el Antiguo Testamento nos lo va presentando. Pero que no han dejado morir del todo esa esa semilla de esperanza que los Profetas y tantos les han transmitido a lo largo de la historia.
13:28
Rvrndo.: D. Mateos González:
A veces se hacen falta situaciones como estas de, en el que todo esté tan mal y que esté tan destruido para volver a reconstruir con buenos cimientos o para volver a recuperar eso que se había perdido. Como dice en Jeremías, pues a lo mejor tapado por esa cantidad de pecados o muchedumbre de pecados que nos dice el Profeta, no. Una forma de interpretar esos males que hemos vivido, los males personales, así como los males también pues que pueden aquejar en la sociedad en nuestro entorno más cercano en el que nos encontremos.
14:05
Rvrndo.: D. Mateos González:
Que muchas veces nosotros los interpretamos como escarmiento, pero lo que hacen es pues que trasluzcan de forma más clara, la Alianza de que Dios va a estar siempre con nosotros. Nosotros somos su pueblo y Él es nuestro Dios. Eso que Él les había prometido definitivamente a los Israelitas en el momento del Sinaí, en el Libro del Éxodo. Entonces ahí el Profeta, lógicamente señala pues la Creación de falsos ídolos como uno de los elementos que ha conducido pues a esta destrucción. Entonces ahora él nos anuncia pues a este Dios misericordioso que va a cambiar la suerte, que aunque sea destruida la ciudad van a salir de ella en el futuro.
14:54
Rvrndo.: D. Mateos González:
Esta no es una esperanza inminente de la receta express, sino que en el futuro sea la gran alegría, gritos de alegría y cantos de alabanza. Esto es lo que nos ofrece este Dios que está dispuesto a nosotros a mostrar que no hay heridas incurables. Y esto cuando los Primeros Cristianos lo leían veían claramente la Promesa de Jesús en estas palabras. Como en quien se ha expresado claramente esta sed y esta ansia de salvación. Que los creyentes o quienes han sido fieles a lo largo de la historia incluso a pesar de momentos en los que se ven realmente atrapados por sus pecados.
15:40
Rvrndo.: D. Mateos González:
Pues han tenido este sueño de la esperanza y este deseo de la salvación, que no pasa por soluciones provisionales. Sino que necesitan una palabra definitiva como la que nos trae Jesús. Esta Nueva Alianza, así en estos términos se expresan precisamente los Primeros Cristianos y en él Nuevo Testamento. Esta Nueva Alianza con algo incapaz de guiar a su pueblo y de redescubrir todo esto que en estas situaciones de olvido de Dios pues desaparece de nuestro horizonte vital. El Salmo es una Oración, este Salmo que hemos hecho, es una Oración propicia para cuando nosotros también tengamos estos momentos de frialdad hacia Dios.
16:28
Rvrndo.: D. Mateos González:
O nos demos cuenta de que todo nuestro entorno parece ser un escollo para nuestra Fe. Que no parece estimular pues aquello pues lleve y desarrolle pues todo lo que mi vida Cristiana significa. Entonces Jeremías en ese sentido pues también, estimula nuestra esperanza no está hablando sólo pues para aquellos Judíos que vivieron el destierro. Sino que claramente los Primeros Cristianos vieron aquí esta promesa de esperanza en Jesús y vieron como pues este Mensaje de los Profetas y este Mensaje de la Consolación estaba en sintonía con el Mensaje de la misericordia de Dios.
17:09
Rvrndo.: D. Mateos González:
Y que aún hoy nos puede servir para nosotros. Como Jeremías pues también la figura de Pedro se nos presenta muy parecido. Pedro no está a punto de sufrir ningún destierro, pero hace un ridículo espantoso en el Evangelio de hoy. Y en este sentido pues es una lección que también nos estimula y nos ayuda a nosotros que también muchas veces hacemos cosas un poco ridículas en nuestra vida y también en nuestra en nuestra Vida Cristiana. Es un fragmento este del Evangelio de Mateo, nos lo encuadra ahí, que es un momento de soledad, gestos de intimidad que tienen los discípulos con Jesús.
17:50
Rvrndo.: D. Mateos González:
En este caso después de una Multiplicación de los Panes, o sea después de un gran Acto Masivo. Podemos decir de gran actividad de Predicación de Jesús con todos sus discípulos muy ocupados tienen también luego aparte un momento de intimidad con Jesús. Eso es un subrayado que hacen frecuentemente los Evangelistas. Lucas lo hace muchísimo más, pero vemos que también Mateo y Marcos de vez en cuando explícitamente nos ofrece en estos momentos especiales de encuentro personal con Jesús, de los suyos.
18:27
Rvrndo.: D. Mateos González:
Ayer Celebramos la Transfiguración, que es también un momento de especial intimidad y de gran Revelación. También nosotros necesitamos esos momentos especiales de intimidad es también una llamada a cuidar nuestros momentos personales de Oración. A pararnos en nuestra jornada como hacemos ahora por ejemplo, parando nuestra jornada para tener un momento especial como este de la Eucaristía. Bien este es un subrayado que puede parecernos útil o meramente anecdótico. No, no es ya también en si un mensaje tenía muchísimo que hacer, tenían muchos enfermos que curar.
19:10
Rvrndo.: D. Mateos González:
Vemos que hay al final incluso vuelven a aparecer y agolparse por acercarse a tocar el manto de Jesús. Sin embargo tienen un momento personal de serenidad y tranquilidad. Podemos decir nosotros de Oración, de estar con Jesús. No todo el mundo lo aprovecha de la misma manera y aquí aparece esta escena en la que en la que Pedro es invitado a pasear sobre las aguas y él empieza con un arrojo espectacular, pero luego acaba hundiéndose. Desde el momento en el que se pone a razonar y a ver qué es lo que está haciendo, a calcular la densidad del agua, lo que queramos.
19:49
Rvrndo.: D. Mateos González:
El que era pescador y entonces desplaza la Fe en la palabra de Jesús, en seguir sus indicaciones, por sus propios cálculos personales o por ponerse a pensar en sus propias fuerzas, y ahí hace el ridículo. Muy sutilmente el Evangelio no nos quiere decir que es lo que pensaron, los demás discípulos aunque sí al final pues ellos son también los apelados por este gesto y ellos son los que transmiten una respuesta de Fe ante la duda, esta de Pedro cuando a este grito de Pedro.
20:25
Rvrndo.: D. Mateos González:
Bonita oración para que nosotros hagamos en nuestro día a día tantas veces como Pedro responde: «Señor, Sálvame». Los discípulos responden: «realmente eres el Hijo de Dios». Pues estas señales de debilidad o de confianza en las propias fuerzas son también un estímulo para nosotros. La Barca ha sido siempre uno de las grandes metáforas de la Iglesia, pero también pueden ser la metáfora de nuestra vida.
20:51
Rvrndo.: D. Mateos González:
Nuestra propia travesía en Barca, tanto la Iglesia, como nosotros sacamos esta Lección de hoy del Evangelio. Que sin Jesús en la Barca pues esto se hunde. Nos hundimos nosotros, se hunde la Iglesia. Una invitación a redescubrir a través de la Oración y a través también del propio testimonio pues como necesitamos la Presencia de Jesús en nuestra vida. También en esos momentos de mayor dificultad, dificultad personal o grandes dificultades y trabas en nuestro ambiente, que así sea.
21:31
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. Oremos insistentemente
a Dios nuestro Padre.
PETICIONES
21:43
PETICIONES DE LOS FIELES:
℣. Por la Iglesia
Universal y por nuestra comunidad
nuestra Parroquia.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por la paz del mundo
y por la prosperidad
de nuestra ciudad.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por los enfermos, los pobres
y todos los que padecen.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por el buen tiempo y la
abundancia de las cosechas.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por todos los que participamos
en esta Eucaristía.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
22:16
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. Pues todas estas peticiones
también aquellas que nosotros
traemos a esta Celebración
se las ponemos delante
a Dios nuestro Padre por medio
de Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amen.
23:34
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. En el momento de ofrecer el sacrificio
de toda la Iglesia Oremos a Dios,
Padre Todopoderoso.
℟. El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su Santa Iglesia.
℟. Amen.
24:09
Rvrndo.: D. Mateos González:
Dios todopoderoso humildemente
imploramos de tu Divina Majestad
y así como estos dones ofrecidos
en honor de San Sixto,
San Cayetano manifiestan
la gloria de Tu Poder Divino
del mismo modo nos alcancen
el fruto de tu salvación
por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amen.
24:27
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.
24:37
Rvrndo.: D. Mateos González:
En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracia siempre
y en todo lugar Señor
Padre Santo Dios
todopoderoso y eterno
por Cristo Señor nuestro
porque mediante el testimonio
admirable de tus Santos
fecundas sin cesar
a tu Iglesia con vitalidad
siempre nueva y nos das así
pruebas evidentes de tu amor
su insigne ejemplo nos anima
y su perenne intercesión
nos confiamos para que se cumplan
tus designios de salvación
por eso Señor nosotros llenos
de alegría te aclamamos
con todos los Ángeles
y los Santos diciendo:
25:15
Rvrndo.: D. Mateos González:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
25:31
Rvrndo.: D. Mateos González:
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que se conviertan
para nosotros en el Cuerpo y en la Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan; dándote gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
26:13
Rvrndo.: D. Mateos González:
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
26:42
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. Éste es el Sacramento de nuestra Fe:
℟. Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!
26:49
Rvrndo.: D. Mateos González:
Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida
y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de servirte en tu presencia.
Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue
en la unidad a cuantos participamos
del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
27:15
Sacerdote Concelebrante:
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos
y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.
Acuérdate también de nuestros
hermanos que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
por ... y ... y de todos
los que han muerto en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles, y cuantos vivieron
en tu amistad a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
27:58
Rvrndo.: D. Mateos González:
Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
28:13
Rvrndo.: D. Mateos González: - Fieles a la recomendación del salvador y siguiendo su divina enseñanza nos atrevemos a decir:
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
28:45
Rvrndo.: D. Mateos González:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.
29:05
Rvrndo.: D. Mateos González:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
29:19
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. La paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Nos damos fraternalmente la paz.
℟. La Paz esté contigo
29:43
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. danos la paz.
29:57
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. Éste es el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a la Mesa del Señor.
℟. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟. Amen.
32:00
Rvrndo.: D. Mateos González:
Alimentado Señor
con el cuerpo y la sangre
de tu Hijo concédenos
en esta memoria de tus Mártires
San Sixto II y sus compañeros
permanecer siempre en Ti
vivir de Tu vida
y ser conducidos por Tu mano
por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amen.
32:18
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. El Señor Esté Con Vosotros
℟. y Con Tu Espíritu
℣. la bendición de Dios todo poderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros.
℣. Que tengáis un buen día
podéis ir en Paz.
℟. Demos Gracias al Señor.
Rvrndo.: D. Mateos González:
Oremos.
Dios todopoderoso
Tú que has concedido
al Papa Sexto II
y compañeros mártires
la gracia de morir por tu palabra
y por el testimonio de Jesús
concédenos que el Espíritu Santo
nos haga dóciles en la fe
y fuertes para confesarla
ante los hombres
Por Nuestro Señor Jesucristo
Tu Hijo, que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los Siglos de los Siglos
℟. Amen.
03:36
Lectora de la Primera Lectura:
Lectura del libro de Jeremías 30, 1-2. 12-15. 18-22 1ª lectura: Por todos tus numerosos pecados te he tratado de ese modo. Cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob.
03:39
Lectora de la Primera Lectura: - Palabra que recibió Jeremías de parte del Señor:
«Esto dice el Señor, Dios de Israel:
“Escribe en un libro todas las palabras que he dicho.
“Tu fractura es incurable, tu herida está infectada; tu llaga no tiene remedio, no hay medicina que la cierre.
Tus amantes te han olvidado, ya no preguntan por ti, pues te herí como un enemigo, te di un escarmiento cruel.
Y todo por tus muchos crímenes, por la gran cantidad de tus pecados.
04:13
Lectora de la Primera Lectura: - ¿Por qué gritas por tu herida? Tu llaga es incurable. Por tantos y tantos crímenes, por todos los numerosos pecados te he tratado de este modo”.
Pero esto dice el Señor:
“Cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob, voy a compadecerme de sus moradas; reconstruirán la ciudad sobre sus ruinas, su palacio se asentará en su puesto.
De allí saldrán alabanzas, voces con aire de fiesta.
04:42
Lectora de la Primera Lectura: - Haré que crezcan y no mengüen, que sea reconocida su importancia, que no sean despreciados.
Serán sus hijos como antaño, su asamblea, estable en mi presencia; yo castigaré a sus opresores.
De entre ellos surgirá un príncipe, su gobernante saldrá de entre ellos; lo acercaré y estará junto a mí, pues, ¿quién arriesgará su vida por ponerse cerca de mí? - oráculo del Señor -.
Y vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios”».
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
05:21
Lectora de los Salmos:
Salmo: Sal 101, 16-18. 19-21. 29 y 22-23 El Señor reconstruyó Sión, y apareció en su gloria.
05:34
Lectora de los Salmos:
℣. El Señor reconstruyó Sión,
y apareció en su gloria.
℟. El Señor reconstruyó Sión,
y apareció en su gloria.
℣. Los gentiles temerán tu nombre,
los reyes del mundo, tu gloria.
Cuando el Señor reconstruya Sión,
y aparezca en su gloria,
y se vuelva a las súplicas
de los indefensos,
y no desprecie sus peticiones. ℟.
℣. Quede esto escrito
para la generación futura,
y el pueblo que será creado
alabará al Señor
que el Señor ha mirado
desde su excelso santuario,
desde el cielo se ha fijado
en la tierra, para escuchar
los gemidos de los cautivos
y librar a los condenados a muerte. ℟.
℣. Los hijos de tus siervos vivirán
seguros su linaje durará
en tu presencia para anunciar
en Sión el nombre del Señor
y su alabanza en Jerusalén
cuando se reúnan unánimes
los pueblos y los reyes
para dar culto al Señor. ℟.
06:43
Rvrndo.: D. Mateos González:
✠ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 14, 22-36 Evangelio: Mándame ir a ti sobre el agua.
06:44
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. El Señor esté con vosotros
℟. y con tu espíritu
℣. Lectura del Santo Evangelio según San Mateo
℟. Gloria a ti, Señor.
06:52
Rvrndo.: D. Mateos González: - Después que la gente se hubo saciado, enseguida Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente.
Y después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo.
Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. A la cuarta vela de la noche se les acercó Jesús andando sobre el mar. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, diciendo que era un fantasma. Jesús les dijo enseguida:
07:42
Rvrndo.: D. Mateos González: - «¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!». Pedro le contestó:
«Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti sobre el agua». Él le dijo:
«Ven».
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:
«Señor, sálvame».
Enseguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo:
«¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado?».
En cuanto subieron a la barca amainó el viento.
Los de la barca se postraron ante él, diciendo:
«Realmente eres Hijo de Dios».
08:35
Rvrndo.: D. Mateos González: - Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. Y los hombres de aquel lugar apenas lo reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y le trajeron a todos los enfermos.
Le pedían tocar siquiera la orla de su manto. Y cuantos la tocaban quedaban curados.
℣. Palabra del Señor
℟. Gloria a Ti Señor, Jesús
HOMILIA
09:12
Rvrndo.: D. Mateos González:
Estamos escuchando en estas semanas el «Libro de Jeremías» este Profeta que tiene pues tanta riqueza, a lo largo de toda su vida. Estamos ya llegando a la parte final de su libro que es la que se llama la «Parte de la Consolación, el Libro de la Consolación». La Consolación, el consuelo que transmite el Profeta de parte de Dios. Lo tiene que hacer llegar al pueblo, porque es el momento en el que el pueblo más estaba sufriendo.
09:44
Rvrndo.: D. Mateos González:
Este mensaje, pues históricamente se encuadra justo en el en el momento antes en el que Nabucodonosor pues se lleva a todos, los vamos a un grupo importante de judíos al destierro. El pueblo ya estaba sintiendo pues que la invasión era una cosa cercana y el Mensaje del Profeta siendo duro y crítico como había sido, pues eso, a lo largo de podemos decir «los 29 capítulos anteriores» estamos en el capítulo 30. Pues si, no sigue con esa dureza a la hora de hacer recapacitar esos elementos y esas actitudes y esos pecados que han llevado a esa situación de la de la sociedad de los israelitas.
10:34
Rvrndo.: D. Mateos González:
Pero lo hace con una con una gran mirada y profunda mirada de esperanza. Ya digo insisto aun cuando las cosas socialmente estaban ya pues casi imposibles de rehacer. No hay una metáfora que utiliza mucho el Profeta Jeremías es la cuestión de la herida, una herida sangrante y totalmente abierta que parece prácticamente incurable. Llega a decir incluso que ante esta situación no hay medicina, sin embargo el «Libro de la Consolación» va a mostrarnos que Dios. Que la actitud de Dios para con nosotros es la de un Dios que cura, no la que nos abre heridas angrantes.
11:19
Rvrndo.: D. Mateos González:
Sino entonces por eso cuando ya no pueden estar las cosas peores, pues nos encontramos este Mensaje de Jeremías que sigue hablando de la conversión, que es la invitación que había hecho durante todo el tiempo. No niega también eso, pues que la situación se va a poner muy difícil, aun a pensar de que parecía que las que ya no podía haber más dificultad. De hecho ahí pues nos habla de destrucción, llaga que no tiene remedio, fractura incurable. O sea no hay medicina que la cierre, tus amantes te han olvidado, se ha olvidado de todo en el mundo, esa sociedad.
12:00
Rvrndo.: D. Mateos González:
Por que en parte ha perdido su identidad, ha dejado de definirse como el pueblo de Dios. De creérselo la gente, pues eso, para estar mirando y más pendientes de que estaba de moda en otros pueblos de cuál era el reino pues en boga en aquel momento. Es el reino el de Nabucodonosor que va a ser el que finalmente deporte a una parte muy importante de la sociedad. Pero Jeremías hace una Lectura de Salvación incluso en esos momentos de destrucción. La última palabra que deja Jeremías de parte de Dios. O sea, que esa es la gran fuerza de los Profetas es saber mirar la realidad incluso cuando está en sus momentos más difíciles cuando está todo arrasado saber mirarla con los ojos de Dios.
12:53
Rvrndo.: D. Mateos González:
Y la palabra que Jeremías trae de parte de Dios es la Conversión frente al castigo, es la de la Salvación frente a la destrucción. Entonces este texto siendo muy duro a su comienzo pues va a ser podemos decir así, una semilla de esperanza para todos aquellos que van a ir al destierro. Y que también el Antiguo Testamento nos lo va presentando. Pero que no han dejado morir del todo esa esa semilla de esperanza que los Profetas y tantos les han transmitido a lo largo de la historia.
13:28
Rvrndo.: D. Mateos González:
A veces se hacen falta situaciones como estas de, en el que todo esté tan mal y que esté tan destruido para volver a reconstruir con buenos cimientos o para volver a recuperar eso que se había perdido. Como dice en Jeremías, pues a lo mejor tapado por esa cantidad de pecados o muchedumbre de pecados que nos dice el Profeta, no. Una forma de interpretar esos males que hemos vivido, los males personales, así como los males también pues que pueden aquejar en la sociedad en nuestro entorno más cercano en el que nos encontremos.
14:05
Rvrndo.: D. Mateos González:
Que muchas veces nosotros los interpretamos como escarmiento, pero lo que hacen es pues que trasluzcan de forma más clara, la Alianza de que Dios va a estar siempre con nosotros. Nosotros somos su pueblo y Él es nuestro Dios. Eso que Él les había prometido definitivamente a los Israelitas en el momento del Sinaí, en el Libro del Éxodo. Entonces ahí el Profeta, lógicamente señala pues la Creación de falsos ídolos como uno de los elementos que ha conducido pues a esta destrucción. Entonces ahora él nos anuncia pues a este Dios misericordioso que va a cambiar la suerte, que aunque sea destruida la ciudad van a salir de ella en el futuro.
14:54
Rvrndo.: D. Mateos González:
Esta no es una esperanza inminente de la receta express, sino que en el futuro sea la gran alegría, gritos de alegría y cantos de alabanza. Esto es lo que nos ofrece este Dios que está dispuesto a nosotros a mostrar que no hay heridas incurables. Y esto cuando los Primeros Cristianos lo leían veían claramente la Promesa de Jesús en estas palabras. Como en quien se ha expresado claramente esta sed y esta ansia de salvación. Que los creyentes o quienes han sido fieles a lo largo de la historia incluso a pesar de momentos en los que se ven realmente atrapados por sus pecados.
15:40
Rvrndo.: D. Mateos González:
Pues han tenido este sueño de la esperanza y este deseo de la salvación, que no pasa por soluciones provisionales. Sino que necesitan una palabra definitiva como la que nos trae Jesús. Esta Nueva Alianza, así en estos términos se expresan precisamente los Primeros Cristianos y en él Nuevo Testamento. Esta Nueva Alianza con algo incapaz de guiar a su pueblo y de redescubrir todo esto que en estas situaciones de olvido de Dios pues desaparece de nuestro horizonte vital. El Salmo es una Oración, este Salmo que hemos hecho, es una Oración propicia para cuando nosotros también tengamos estos momentos de frialdad hacia Dios.
16:28
Rvrndo.: D. Mateos González:
O nos demos cuenta de que todo nuestro entorno parece ser un escollo para nuestra Fe. Que no parece estimular pues aquello pues lleve y desarrolle pues todo lo que mi vida Cristiana significa. Entonces Jeremías en ese sentido pues también, estimula nuestra esperanza no está hablando sólo pues para aquellos Judíos que vivieron el destierro. Sino que claramente los Primeros Cristianos vieron aquí esta promesa de esperanza en Jesús y vieron como pues este Mensaje de los Profetas y este Mensaje de la Consolación estaba en sintonía con el Mensaje de la misericordia de Dios.
17:09
Rvrndo.: D. Mateos González:
Y que aún hoy nos puede servir para nosotros. Como Jeremías pues también la figura de Pedro se nos presenta muy parecido. Pedro no está a punto de sufrir ningún destierro, pero hace un ridículo espantoso en el Evangelio de hoy. Y en este sentido pues es una lección que también nos estimula y nos ayuda a nosotros que también muchas veces hacemos cosas un poco ridículas en nuestra vida y también en nuestra en nuestra Vida Cristiana. Es un fragmento este del Evangelio de Mateo, nos lo encuadra ahí, que es un momento de soledad, gestos de intimidad que tienen los discípulos con Jesús.
17:50
Rvrndo.: D. Mateos González:
En este caso después de una Multiplicación de los Panes, o sea después de un gran Acto Masivo. Podemos decir de gran actividad de Predicación de Jesús con todos sus discípulos muy ocupados tienen también luego aparte un momento de intimidad con Jesús. Eso es un subrayado que hacen frecuentemente los Evangelistas. Lucas lo hace muchísimo más, pero vemos que también Mateo y Marcos de vez en cuando explícitamente nos ofrece en estos momentos especiales de encuentro personal con Jesús, de los suyos.
18:27
Rvrndo.: D. Mateos González:
Ayer Celebramos la Transfiguración, que es también un momento de especial intimidad y de gran Revelación. También nosotros necesitamos esos momentos especiales de intimidad es también una llamada a cuidar nuestros momentos personales de Oración. A pararnos en nuestra jornada como hacemos ahora por ejemplo, parando nuestra jornada para tener un momento especial como este de la Eucaristía. Bien este es un subrayado que puede parecernos útil o meramente anecdótico. No, no es ya también en si un mensaje tenía muchísimo que hacer, tenían muchos enfermos que curar.
19:10
Rvrndo.: D. Mateos González:
Vemos que hay al final incluso vuelven a aparecer y agolparse por acercarse a tocar el manto de Jesús. Sin embargo tienen un momento personal de serenidad y tranquilidad. Podemos decir nosotros de Oración, de estar con Jesús. No todo el mundo lo aprovecha de la misma manera y aquí aparece esta escena en la que en la que Pedro es invitado a pasear sobre las aguas y él empieza con un arrojo espectacular, pero luego acaba hundiéndose. Desde el momento en el que se pone a razonar y a ver qué es lo que está haciendo, a calcular la densidad del agua, lo que queramos.
19:49
Rvrndo.: D. Mateos González:
El que era pescador y entonces desplaza la Fe en la palabra de Jesús, en seguir sus indicaciones, por sus propios cálculos personales o por ponerse a pensar en sus propias fuerzas, y ahí hace el ridículo. Muy sutilmente el Evangelio no nos quiere decir que es lo que pensaron, los demás discípulos aunque sí al final pues ellos son también los apelados por este gesto y ellos son los que transmiten una respuesta de Fe ante la duda, esta de Pedro cuando a este grito de Pedro.
20:25
Rvrndo.: D. Mateos González:
Bonita oración para que nosotros hagamos en nuestro día a día tantas veces como Pedro responde: «Señor, Sálvame». Los discípulos responden: «realmente eres el Hijo de Dios». Pues estas señales de debilidad o de confianza en las propias fuerzas son también un estímulo para nosotros. La Barca ha sido siempre uno de las grandes metáforas de la Iglesia, pero también pueden ser la metáfora de nuestra vida.
20:51
Rvrndo.: D. Mateos González:
Nuestra propia travesía en Barca, tanto la Iglesia, como nosotros sacamos esta Lección de hoy del Evangelio. Que sin Jesús en la Barca pues esto se hunde. Nos hundimos nosotros, se hunde la Iglesia. Una invitación a redescubrir a través de la Oración y a través también del propio testimonio pues como necesitamos la Presencia de Jesús en nuestra vida. También en esos momentos de mayor dificultad, dificultad personal o grandes dificultades y trabas en nuestro ambiente, que así sea.
21:31
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. Oremos insistentemente
a Dios nuestro Padre.
PETICIONES
21:43
PETICIONES DE LOS FIELES:
℣. Por la Iglesia
Universal y por nuestra comunidad
nuestra Parroquia.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por la paz del mundo
y por la prosperidad
de nuestra ciudad.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por los enfermos, los pobres
y todos los que padecen.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por el buen tiempo y la
abundancia de las cosechas.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por todos los que participamos
en esta Eucaristía.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
22:16
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. Pues todas estas peticiones
también aquellas que nosotros
traemos a esta Celebración
se las ponemos delante
a Dios nuestro Padre por medio
de Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amen.
23:34
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. En el momento de ofrecer el sacrificio
de toda la Iglesia Oremos a Dios,
Padre Todopoderoso.
℟. El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su Santa Iglesia.
℟. Amen.
24:09
Rvrndo.: D. Mateos González:
Dios todopoderoso humildemente
imploramos de tu Divina Majestad
y así como estos dones ofrecidos
en honor de San Sixto,
San Cayetano manifiestan
la gloria de Tu Poder Divino
del mismo modo nos alcancen
el fruto de tu salvación
por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amen.
24:27
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.
24:37
Rvrndo.: D. Mateos González:
En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracia siempre
y en todo lugar Señor
Padre Santo Dios
todopoderoso y eterno
por Cristo Señor nuestro
porque mediante el testimonio
admirable de tus Santos
fecundas sin cesar
a tu Iglesia con vitalidad
siempre nueva y nos das así
pruebas evidentes de tu amor
su insigne ejemplo nos anima
y su perenne intercesión
nos confiamos para que se cumplan
tus designios de salvación
por eso Señor nosotros llenos
de alegría te aclamamos
con todos los Ángeles
y los Santos diciendo:
25:15
Rvrndo.: D. Mateos González:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
25:31
Rvrndo.: D. Mateos González:
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que se conviertan
para nosotros en el Cuerpo y en la Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan; dándote gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
26:13
Rvrndo.: D. Mateos González:
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
26:42
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. Éste es el Sacramento de nuestra Fe:
℟. Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!
26:49
Rvrndo.: D. Mateos González:
Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida
y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de servirte en tu presencia.
Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue
en la unidad a cuantos participamos
del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
27:15
Sacerdote Concelebrante:
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos
y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.
Acuérdate también de nuestros
hermanos que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
por ... y ... y de todos
los que han muerto en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles, y cuantos vivieron
en tu amistad a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
27:58
Rvrndo.: D. Mateos González:
Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
28:13
Rvrndo.: D. Mateos González: - Fieles a la recomendación del salvador y siguiendo su divina enseñanza nos atrevemos a decir:
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
28:45
Rvrndo.: D. Mateos González:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.
29:05
Rvrndo.: D. Mateos González:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
29:19
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. La paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Nos damos fraternalmente la paz.
℟. La Paz esté contigo
29:43
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. danos la paz.
29:57
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. Éste es el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a la Mesa del Señor.
℟. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟. Amen.
32:00
Rvrndo.: D. Mateos González:
Alimentado Señor
con el cuerpo y la sangre
de tu Hijo concédenos
en esta memoria de tus Mártires
San Sixto II y sus compañeros
permanecer siempre en Ti
vivir de Tu vida
y ser conducidos por Tu mano
por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amen.
32:18
Rvrndo.: D. Mateos González:
℣. El Señor Esté Con Vosotros
℟. y Con Tu Espíritu
℣. la bendición de Dios todo poderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros.
℣. Que tengáis un buen día
podéis ir en Paz.
℟. Demos Gracias al Señor.
|
INFORMACIÓN RELACIONADA |
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.