lunes, 2 de abril de 2018

Palabras de Vida de Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete






Palabra de Vida 2/4/18:
«Que vayan a Galilea; allí me verán»
Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete




Camino Católico

Publicado el 2 abr. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 2 de abril de 2018, lunes de la Octava de Pascua, presentado por Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Mateo 28, 8-15:

En aquel tiempo, las mujeres se marcharon a toda prisa del sepulcro; llenas de miedo y de alegría, corrieron a anunciarlo a los discípulos.

De pronto, Jesús les salió al encuentro y les dijo:

«Alegraos».

Ellas se acercaron, le abrazaron los pies y se postraron ante él.

Jesús les dijo:

«No temáis: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán».

Mientras las mujeres iban de camino, algunos de la guardia fueron a la ciudad y comunicaron a los sumos sacerdotes todo lo ocurrido. Ellos, reunidos con los ancianos, llegaron a un acuerdo y dieron a los soldados una fuerte suma, encargándoles:

«Decid que sus discípulos fueron de noche y robaron el cuerpo mientras vosotros dormíais. Y si esto llega a oídos del gobernador, nosotros nos lo ganaremos y os sacaremos de apuros.»

Ellos tomaron el dinero y obraron conforme a las instrucciones. Y esta historia se ha ido difundiendo entre los judíos hasta hoy.


Monseñor Don: Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete


00:11
Mons. Don Ciriaco Benavente:

La Alegría de la Resurrección de Cristo tendría que expandirse como un delicioso perfume. Inundando de alegría nuestras Comunidades. Para participar de esta experiencia la Liturgia nos invita a ir contemplando en estos días de Pascua las distintas narraciones de las manifestaciones del Señor. Ninguno de los Evangelistas cuenta la Resurrección sino su Anuncio, sus Consecuencias. Cada uno con matices originales, como nos pasa a nosotros cuando contamos a varias personas la misma experiencia.

00:44
Mons. Don Ciriaco Benavente:

Mateo hoy insiste en el Sepulcro Vacío, con la intervención del Ángel, quiere desenmascarar el engaño montado por las Autoridades Religiosas Judías. Pero en todas las narraciones, aparece haber algo común, lo constitutivo de la Experiencia Pascual. Escuchemos el Anuncio del Ángel «no temáis, no está aquí, ha resucitado». Ellas salen corriendo llenas de miedo y de alegría. Que admirable miedo y alegría.

01:21
Mons. Don Ciriaco Benavente:

Jesús le sale al encuentro, «al que madruga, Dios le ayuda» y el amor siempre madruga. Se abrazaron a sus pies y aquí resuenan con singular fuerza las tres palabras claves: «alegraos, no temáis id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea». La Experiencia Pascual, ahuyenta todo miedo, inunda de alegría y nos hace Misioneros. Ahora tienes la oportunidad de vivir el Encuentro Sacramental con Jesús. Pregúntate ¿qué lugar ocupa en tu Fe, la Resurrección de Jesús?

02:00
Mons. Don Ciriaco Benavente:

Te llena de alegría, te quita los miedos, el miedo es un enemigo terrible, te hace Misionero, Misionera.


Palabra de Vida 3/4/18:
«He visto al Señor y ha dicho esto»
Por Monseñor Don Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete




Camino Católico

Publicado el 9 abr. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 3 de abril de 2018, martes de la Octava de Pascua, presentado por Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Lucas 1, 26-38:

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.

El ángel, entrando en su presencia, dijo:

«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».

Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo:

«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».

Y María dijo al ángel:

«¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?».

El ángel le contestó:

«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, “porque para Dios nada hay imposible”».

María contestó:

«He aquí la esclava del Señor; hágase en mi según tu palabra».

Y el ángel se retiró.


Monseñor: Don Ciriaco Benavente


00:12
Mons. Don Ciriaco Benavente:

Buenos días, hoy martes de Pascua la Liturgia nos ofrece otra versión de las Apariciones. La tomamos de Juan, «María Madalena lleva en su corazón el dolor de una Ausencia». Están todavía tan vivas en la Retina de su Alma, las imágenes vividas el Viernes Santo. Ha madrugado para ir al Sepulcro, pero se queda perpleja al ver corrida la Piedra de Entrada. El Sepulcro está vacío, la misma Visión de los Ángeles vestidos de blanco, la deja sumida en la confusión.

00:47
Mons. Don Ciriaco Benavente:

A volverse ve a Jesús de pie pero no le reconoce. Ella busca un cadáver, «Mujer por qué lloras, ¿a quién buscas?», piensa que es el hortelano. «Señor si tú te lo ha llevado, dime ¿dónde lo has puesto? », y yo lo recogeré. Cuanta ternura en estas palabras, cuánto amor que ni siquiera la oscuridad de la muerte ha logrado apagar.

01:16
Mons. Don Ciriaco Benavente:

Querido amigo en tus horas de oscuridad, de silencio de dolor, de soledad, cuando parece que ya no hay respuesta, porque todo se hunde en el sinsentido. Es bueno dejar que resuenen en tí estas dos frases: «por qué lloras, a quien buscas?», quizá vuelvas a experimentar que donde tú solo ves muerte brota vigorosa la vida. «María», le dice Jesús, ella le dice: «¡Rabboni!» que significa maestro.

01:57
Mons. Don Ciriaco Benavente:

Ella quería abrazarle, retenerle pero tendrá que acostumbrarse a otra forma nueva de Presencia. No me retenga subo a mi Padre y vuestro Padre. Al Dios mío y Dios vuestro, la Magdalena se ha convertido en Apóstol, para los Apóstoles, Ella fue y Anunció a los Discípulos. «He visto al Señor y me ha dicho esto», una Mujer Evangelizadora, de los Evangelizadores que admirable.


Palabra de Vida 4/4/18:
«Lo reconocieron al partir el pan»
Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete




Camino Católico

Publicado el 4 abr. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 4 de abril de 2018, miércoles de la Octava de Pascua, presentado por Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Lucas 24, 13-35:

Aquel mismo día, el primero de la semana, dos de los discípulos de Jesús iban caminando a una aldea llamada Emaús, distante de Jerusalén unos sesenta estadios; iban conversando entre ellos de todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo.

Él les dijo:

– «¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?».

Ellos se detuvieron con aire entristecido. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le respondió:

– «¿Eres tú el único forastero en Jerusalén, que no sabe lo que ha pasado allí estos días?».

Él les dijo:

– «¿Qué?».

Ellos le contestaron:

– «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él iba a liberar a Israel, pero, con todo esto, ya estamos en el tercer día desde que esto sucedió. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado, pues habiendo ido muy de mañana al sepulcro, y no habiendo encontrado su cuerpo, vinieron diciendo que incluso habían visto una aparición de ángeles, que dicen que estaba vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron».

Entonces él les dijo:

– «¡Qué necios y torpes sois para creer lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto y entrará así en su gloria?»

Y, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras.

Llegaron cerca de la aldea adonde iban y él hizo simuló que iba a seguir caminando; pero ellos lo apremiaron, diciendo:

– «Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída».

Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció de su vista.

Y se dijeron el uno al otro:

– «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?».

Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo:

– «Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón».

Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.


Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete


00:12
Mons. Don Ciriaco Benavente:

Buenos días encontrarse con Jesús había sido para los Discípulos como estrenar una ilusión. Pero ahora después de lo que aconteció en el Calvario todo se ha venido abajo. Fue un golpe tan fuerte, que en este atardecer la desesperanza y el desencanto les pesa como la Losa del Sepulcro. Y ahí tenemos a dos de ellos cariacontecidos de vuelta a sus casas, preguntándose tras cada silencio por lo sucedido. Quien no conoce el «Camino de Emaús», son todos los Caminos por los que intentamos escapar de nuestros Problemas y de nuestras Cruces.

00:46
Mons. Don Ciriaco Benavente:

Son nuestros Sueños Fracasados y Nuestras Ilusiones Rotas, pueden ser las mil formas de evasión que nos creamos para escapar de una realidad que se nos hace insoportable. Nosotros esperábamos, tantas ilusiones rotas, tantas epidemias de desencanto, nosotros como los de Emaús, esperábamos seguramente una Salvación sin Sacrificio, una Liberación sin Cruz. Algo así como un Desfile de Victoria pero sin tener que pasar por el Combate.

01:18
Mons. Don Ciriaco Benavente:

Jesús como un desconocido salió a su encuentro y se puso a caminar con ellos. Por el camino le fue explicando las Escrituras, les echó en cara amorosamente su torpeza para comprenderlas. El misterioso caminante, a medida que les iba quitando la venda de los ojos les iba caldeando el corazón. Y al llegar a la aldea Él hizo ademán de seguir adelante, pero ellos le insistieron casi le forzaron «quédate con nosotros porque el día ya va de caída». En el fondo sentían que le necesitaban y se quedó a cenar con ellos. «Sentado a la Mesa, Tomó el Pan, Pronunció la Bendición, lo Partió y se lo Dió».

02:02
Mons. Don Ciriaco Benavente:

Entonces lo reconocieron, pero Él desapareció. La tristeza se tornó alegría y en plena noche tornaron a Jerusalén para compartir con nosotros el gozo de un encuentro que lo había cambiado todo. Incorporar la Cruz ayuda a entender la Totalidad de lo Real. Convierte el Camino hacia la Noche Emaús, en Camino hacia el Alba Jerusalén. Os dejo con un aviso para caminantes: «el Resucitado está siempre dispuesto a hacerse compañero de camino y a explicarnos las Escrituras y por supuesto cada domingo o cada día podemos volver a descubrirle en la fracción del pan».


Palabra de Vida 6/4/18:
«Jesús se acerca, toma el pan»
Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete




Camino Católico

Publicado el 6 abr. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 6 de abril de 2018, viernes de la Octava de Pascua, presentado por Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Juan 21, 1-14:

En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera:

Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos.

Simón Pedro les dice:

«Me voy a pescar».

Ellos contestan:

«Vamos también nosotros contigo».

Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.

Jesús les dice:

«Muchachos, ¿tenéis pescado?».

Ellos contestaron:

«No».

Él les dice:

«Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis».

La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo a quien Jesús amaba le dice a Pedro:

«Es el Señor».

Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos doscientos codos, remolcando la red con los peces. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice:

«Traed de los peces que acabáis de coger».

Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.

Jesús les dice:

«Vamos, almorzad».

Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor.

Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.

Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos.


Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete


00:12
Mons. Don Ciriaco Benavente:

Buenos días el proceso de consolidación de la Fe en muchas personas es un proceso lento. El Evangelista nos presenta hoy a los discípulos todavía como hombres de la noche, que en San Juan simboliza la ausencia de Dios, la incredulidad, la desilusión, la impotencia. Los discípulos un grupo ha vuelto a Galilea, donde Jesús empezó su tarea Evangelizadora. A iniciativa de Pedro han salido a pescar, la Barca es desde los Comienzos un Símbolo elocuente de la Iglesia. Que continúa la Misión de Jesús, en las Nuevas Galileas del mundo.

00:49
Mons. Don Ciriaco Benavente:

Los Discípulos han pasado la noche entera bregando y no han cogido nada. La dura realidad, la monotonía, el cansancio, la impotencia, nos asaltan a todos también en las Tareas Pastorales. Está rayando el alba, alguien desde la orilla les invita a echar la red a la derecha. La echaron y ya no podían arrastrarla por la abundancia de peces. Uno de los discípulos el que durante la cena había recostado su cabeza en el pecho de Jesús dio la voz de alarma.

01:22
Mons. Don Ciriaco Benavente:

Es el Señor, el Señor que les espera en la orilla con la lumbre encendida y puesta a la mesa. ¿Dónde está hoy el Resucitado? él nos espera en esa orilla de la vida en que palpamos la espesura de la realidad. La dureza de los trabajos y los días tal vez el desaliento. El encuentro con Él, nos da fuerza para encarar las dificultades de siempre, nos empuja a una creatividad nueva. Nos capacita para leer como gracia hasta las situaciones más desesperadas.

01:53
Mons. Don Ciriaco Benavente:

Ese desayuno compartido al amanecer en la playa con Jesús en el centro rodeado de los discípulos. El pan cocido a fuego lento y el pescado crujiente a la brasa. No es un signo perceptible de la Resurrección, de la Eucaristía de que todo es posible de nuevo cuando Él está con nosotros.


Palabra de Vida 7/4/18:
«Id y proclamad el Evangelio»
Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete




Camino Católico

Publicado el 7 abr. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 7 de abril de 2018, sábado de la Octava de Pascua, presentado por Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Marcos 16, 9-15:

Jesús, resucitado al amanecer del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. Ella fue a anunciárselo a sus compañeros, que estaban de duelo y llorando.

Ellos, al oírle decir que estaba vivo y que lo había visto, no la creyeron.

Después se apareció en figura de otro a dos de ellos que iban caminando al campo.

También ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero no los creyeron.

Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado.

Y les dijo:

– «ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación».


Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete


00:11
Mons. Don Ciriaco Benavente:

Buenos Días, el Evangelio de este Sábado es una síntesis de las manifestaciones que hemos recordado y meditado en los días pasados. Es una especie de sumario de lo que recordaban los Testigos de la Resurrección en las Primeras Comunidades Cristianas. «El Evangelio de Marcos», que es «el Evangelio del Discipulado», nos advierte de la resistencia y de la duda de los Discípulos.

00:35
Mons. Don Ciriaco Benavente:

Hasta el punto de que Jesús cuando se manifiesta a los 11 en la mesa, les echa en cara su incredulidad y dureza de corazón. Por haberse resistido a creer a quienes lo han visto Resucitado. Se resistían a aceptar lo que sobrepasaba la experiencia humana. Estamos al final del Evangelio antes de la ascensión, Jesús reúne a los Discípulos en Galilea y les hace el encargo de la misión. «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la Creación».

01:07
Mons. Don Ciriaco Benavente:

Les envía con su misma misión, a toda la creación porque la creación entera ha quedado vaciada por el pecado del hombre, de su verdadero sentido. Sometida al fracaso, la Resurrección de Cristo, ha puesto en marcha un movimiento en el seno del universo que es la Buena Noticia Operante en el mundo, como fuerza divina de salvación. En el centro del cosmos, de la historia, está el Señor Resucitado, la fuente de la verdadera energía para renovar este mundo. La Resurrección de Jesús amigos, es también la esperanza de un universo que gime con dolores de parto esperando su liberación .

01:49
Mons. Don Ciriaco Benavente:

La transformación en cuerpo espiritual hacia el que nuestro cuerpo camina, concierne de algún modo a toda la realidad. Aquí está la inspiración más honda y la razón más fuerte para trabajar por el logro de la ecología integral, a la que el Papa Francisco nos ha convocado en la laudato si.


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