jueves, 19 de abril de 2018

19.04.2018 - Santa Misa en 13tv - Heliodoro Mira






Palabra de Vida 19/4/18:
«Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo»
Por P. Jesús Higueras




Camino Católico

Publicado el 19 abr. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 19 de abril de 2018, jueves de la 3ª semana de Pascua, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Juan 6, 44-51:

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:

– «Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me ha enviado. Y yo lo resucitaré en el último día.

Está escrito en los profetas: “Serán todos discípulos de Dios.” Todo el que escucha al Padre y aprende viene a mí.

No es que alguien haya visto al Padre, a no ser el que está junto a Dios: ese ha visto al Padre. En verdad, en verdad os digo: el que cree tiene vida eterna.

Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron; este es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera.

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre.

Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo».


Padre Don: Jesús Higueras Esteban


00:22
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Yo Soy el Pan Vivo que ha Bajado del Cielo». Claro cuando uno contempla la Eucaristía, pues cuando el Sacerdote, por ejemplo pues muestra la Sagrada Hostia en el Momento de la Elevación o incluso cuando uno Comulga. Parece como que es una materia inerte y que recibimos a Jesucristo, sí pero. Jesucristo dice, no: «Yo Soy el Pan Vivo, que tiene Vida y que transmite Vida», por tanto nosotros creemos en la operatividad, en la fuerza, en la capacidad de transformación que tiene la Eucaristía. Que bonito cuando Jesús decía: «Yo he venido para que tengáis Vida y una Vida en Plenitud».

00:56
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Entonces Jesucristo igual que hay personas que pueden hacer una transfusión de sangre y la sangre de uno puede llevarse a la sangre de otro. La Vida de Cristo se transfunde a nuestra propia vida, se nos injerta, se nos llena. Y ¿eso como sucede?, ¿dónde sucede? pues de un modo Eminente en la Santísima Eucaristía. El Pan de la Vida, el Pan Vivo que ha bajado del cielo ¿para qué? para darnos la Vida Eterna, para darnos la salvación. Lo decíamos ayer, y no importa repetirlo, no pensemos que la salvación es una cuestión de futuro. Ya me salvaré cuando vaya a la Eternidad, sino me salvo ahora.

01:36
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - La Salvación me está pasando ya, es en este momento no tengo que esperar a morirme. Y por tanto, yo cada vez que recibo la Eucaristía es que estoy en el cielo. Aunque no lo vea, aunque no lo sienta, aunque no me entere. El cielo ha llegado a mí y yo he llegado al cielo. Y eso es algo esencial, el Pan de la Vida, el Pan Vivo, el Pan que nos da una Vida Sobrenatural. Cuanta gente por desgracia vive esa dimensión simplemente natural de las cosas. Y sin embargo nosotros, efectivamente vivimos una vida natural, pero también podemos vivir una Vida Sobrenatural.

02:11
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Por encima de lo que vemos con los ojos del cuerpo, por encima de lo que sentimos, incluso por encima de nuestras emociones, el Pan de la Vida. Yo creo que nosotros tenemos que en este sentido pedir al Espíritu Santo, «Señor concédeme», ahora que dentro de unos momentos se va a Celebrar la Santa Misa y muchos lo vais a ver en la televisión otros a lo mejor teneis la suerte de poder ir directamente a la Parroquia, al Templo, donde vayáis a Celebrar la Santa Misa «que yo sea consciente que la Misa es como un Manantial del que brota la Vida la Vida Verdadera, la Vida Eterna. Que la Comunión es como una bomba atómica de Amor, que lo que hace es llenarme en vez de aniquilarme es llenarme de la Vida esa Vida Sobrenatural». Esa Vida que todos deseamos, esa vida que nunca va a terminar. Ojalá cuando escuchemos las Palabras del Señor: «Yo soy el Pan Vivo que ha bajado del Cielo», que lo entendamos un poquito más y sobre todo que lo deseemos.


Santa Misa del jueves de la 3ª Semana de Pascua, 19 de abril de 2018




Camino Católico

Publicado el 19 abr. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del jueves de la 3ª semana de Pascua, presidida por el P. Heliodoro Mira, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Inicio de la Santa Misa y Dedicación


00:04
Música de la Basílica Nuestra Señora de la Concepción:

La diestra del Señor es poderosa,
es excelsa la diestra del Señor,
La diestra del Señor es poderosa,
es excelsa la diestra del Señor,

este es el día en que actuó el Señor
sea nuestra alegría y nuestro gozo
Dad gracias al Señor porque es bueno
porque es eterna su misericordia

aleluya, aleluya.

01:04
Padre Don: Heliodoro Mira:

Buenos Días a todos los presentes y aquellos que nos siguen a través de los Medios de Comunicación, aquí en España y en todo el Mundo. Algunos Países graban y despues lo retransmiten a través de la Televisión. A los Médicos, a las Enfermeras, a los Cuidadores a los que estáis en vuestras Casas. A todos Ancianos, a los que se encuentran en la Residencia, muy particularmente a la Fundación de Nuestra Señora del Camino. Sed Bienvenidos a esta Eucarístia Pacual, donde gozaremos de la Alegría del Señor. Voy a Ofrecer la Eucaristía por Claudia, Amalia y Miguel. Y ahora vamos a pedirle al Señor que entre en nuestros corazones y Oremos con Él.

02:00
Padre Don: Heliodoro Mira:

℣.  En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟.  Amén.

℣.  El Señor esté con vosotros
℟.  Y con tu espíritu.

02:10
Padre Don: Heliodoro Mira:

Hermanos para participar con fruto en esta Celebración comencemos por reconocer nuestros pecados.

02:19
Padre Don: Heliodoro Mira:

℣.  Tú el primogénito entre los muertos
℣.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

℣.  Tú el vencedor del pecado y de la muerte
℣.  Cristo, Ten Piedad.
℟.  Cristo, Ten Piedad.

℣.  Tú la resurrección y la vida
℣.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

02:43
Padre Don: Heliodoro Mira:

℣.  Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna

℟.  Amen.

02:53
Padre Don: Heliodoro Mira:

Oremos.
Dios todopoderoso y eterno
en estos días de Pascua
nos has revelado más claramente tu amor

y nos has permitido conocerlo
con más profundidad
concede a quienes has librado
de las tinieblas del error

adherirse con firmeza
a las enseñanzas de tu verdad
por Nuestro Señor Jesucristo

tu hijo que vive y reina contigo
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.


Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 8, 26-40 1ª lectura: Mira, agua. ¿Qué dificultad hay en que me bautice?

03:39
Lectora de la Primera Lectura: - En aquellos días, un ángel del Señor hablo a Felipe y le dijo:

«Levántate y marcha hacia el Sur, por el camino de Jerusalén a Gaza, que está desierto.»

Se levantó, se puso en camino y, de pronto, vio venir a un etíope; era un eunuco, ministro de Candaces, reina de Etiopía e intendente del tesoro, que había ido a Jerusalén para adorar. Iba de vuelta, sentado en su carroza, leyendo el profeta Isaías. El Espíritu dijo a Felipe:

«Acércate y pégate a la carroza».

Felipe se acercó corriendo, le oyó leer el profeta Isaías, y le preguntó:

«¿Entiendes lo que estás leyendo?» Contestó:

«Y cómo voy a entenderlo, si nadie me guía?»


04:36
Lectora de la Primera Lectura: - E invitó a Felipe a subir y a sentarse con él. El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era éste:

«Como cordero fue llevado al matadero, como oveja muda ante el esquilador, así no abre su boca. En su humillación no se le hizo justicia. ¿Quién podrá contar su descendencia? Pues su vida ha sido arrancada de la tierra». El eunuco preguntó a Felipe:

«Por favor, ¿de quién dice esto el profeta?; ¿de él mismo o de otro?»

Felipe se puso a hablarle y, tomando pie de este pasaje, le anunció la Buena Nueva de Jesús. Continuando el camino, llegaron a un sitio donde había agua, y dijo el eunuco:

«Mira, agua. ¿Qué dificultad hay en que me bautice?».

Mandó parar la carroza, bajaron los dos al agua, Felipe y el eunuco y lo bautizó. Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. El eunuco no volvió a verlo, y siguió su camino lleno de alegría. Felipe se encontró en Azoto y fue anunciando la Buena Nueva en todos los poblados hasta que llegó a Cesarea.


℣.  Palabra de Dios.
℟.  Te alabamos, Señor.

06:01
Lector del Salmo Responsorial:


Salmo: Sal 65, 8-9. 16-17. 20 Aclamad al Señor, tierra entera.

℣.  Aclamad al Señor,
tierra entera.

℟.  Aclamad al Señor,
tierra entera.

℣.  Bendecid, pueblos,
a nuestro Dios, haced resonar
sus alabanzas, porque él nos
ha devuelto la vida
y no dejó que tropezaran
nuestros pies.  ℟.

℣.  Los que temeís a Dios,
venid a escuchar, os contaré
lo que ha hecho conmigo:
a él gritó mi boca
y lo ensalzó mi lengua.  ℟.

℣.  Bendito sea Dios,
que no rechazó mi súplica
ni me retiró su favor.  ℟.

06:42
Padre Don: Heliodoro Mira:


Aleluya Jn 6, 51 Aleluya, Aleluya, Aleluya

℣.  Aleluya, Aleluya, Aleluya.

℣.  Yo soy el pan vivo
que ha bajado del cielo
- dice el Señor -;
el que coma de este pan
vivirá para siempre.  ℟.

℟.  Aleluya, Aleluya, Aleluya.

07:36
Padre Don: Heliodoro Mira:

℣.  El Señor esté con Todos Vosotros.
℟.  y con tu espíritu

℣.  Lectura del Santo Evangelio según San Juan.
℟.  Gloria a ti Señor Jesús.


  Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 44-51 Evangelio: Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo.

07:50
Padre Don: Heliodoro Mira:

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:

- «Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me ha enviado. Y yo lo resucitaré en el último día.

Está escrito en los profetas: “Serán todos discípulos de Dios.” Todo el que escucha al Padre y aprende viene a mí.

No es que alguien haya visto al Padre, a no ser el que está junto a Dios: ese ha visto al Padre. En verdad, en verdad os digo:

Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron; este es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre.

Y el pan que yo daré es mi carne por la vida del mundo».


℣.  Palabra del Señor.
℟.  Gloria a Ti, Señor, Jesús.


HOMILIA

09:23
Padre Don: Heliodoro Mira:

«Yo Soy el Pan de Vida», nuestros padres comieron el maná en el desierto y murieron. Este es el pan que baja del cielo para que si alguien come de él no muera. Es el sorprendente y maravilloso anuncio que hizo Jesús en la sinagoga de Cafarnaúm. Que hoy leemos en el Evangelio de la Misa ha empezado en esta Pascua el discurso del Pan de Vida. Ese Capítulo VI de San Juan, precioso donde hemos de ir muchas veces para que sintamos la Presencia de Cristo Vivo con nosotros. Y cuando lo recibamos, lo sintamos hasta las últimas veras de nuestra alma. Jesús está vivo y está con nosotros siempre y en estos párrafos que hoy la Iglesia nos propone pues revela el Gran Misterio de la Sagrada Eucaristía.

10:37
Padre Don: Heliodoro Mira:

Sus palabras son de un realismo tan grande que excluye cualquier otra interpretación. Pero sin la Fe estas palabras no tienen sentido. Por el contrario aceptada por la Fe, la Presencia real de Cristo en la Eucaristía, la Revelación de Jesús resulta clara e inequívoca. Y nos muestra el infinito amor que Dios nos tiene y a ese amor infinito respondemos. «Te Adoro con Devoción Dios Escondido, Oculto verdaderamente bajo estas Apariencias». Con las palabras que decimos de aquel Himno de la Sagrada Eucaristía que compuso Santo Tomás de Aquino y que desde hace siglos fue adoptado por la Liturgia de la Iglesia.

11:30
Padre Don: Heliodoro Mira:

Es una expresión de Fe y de Piedad que puede servirnos para manifestar nuestro amor. Especialmente en los Jueves Eucarístico, sí, porque constituye un resumen de los principales puntos de la Doctrina Católica sobre este Sagrado Misterio. Digámoslo al Señor ahora: «Te Adoro con Devoción, Dios Escondido», se lo repetimos en la intimidad de nuestro corazón. Despacio, con Fe, Esperanza, Amor. Quienes estaban aquel día en la Sinagoga entendieron el sentido propio y realista de estas Palabras. Las Palabras del Señor de haberlo entendido en otro sentido, un sentido más simbólico o figurado.

12:20
Padre Don: Heliodoro Mira:

Pues no les hubiera causado la extrañeza y confusión que el mismo San Juan describe a continuación. Y no hubiera sido ocasión de que muchos le dejaran aquel día. Fue el día en que le abandonaron, diciendo: «dura es esta enseñanza quien puede escucharla». Y lo decían mientras se marchaban, «es dura», sigue siendo dura. Para quienes no están bien dispuestos para quienes no admiten sin sombra alguna que Jesús de Nazaret Dios que se hizo hombre se comunica de este modo a los hombres por amor. Por eso le decimos: «Te Adoro Dios Escondido», cuando miramos la Sagrada Forma en la Custodia.

13:08
Padre Don: Heliodoro Mira:

Cuando estamos recibiendo al Señor, cuando estamos con él entregandonos, ahora en la Eucaristía por la salvación de toda la humanidad. Y se lo decimos ahora: «Te Adoro Dios Escondido», manifestándole nuestro amor, manifestándole nuestro agradecimiento y el asentimiento humilde con que le acatamos. Es una actitud imprescindible, para acercarnos al Misterio de Amor, al Misterio del Gran Amor que nos tiene. Y sigue Santo Tomás diciéndole: «A Ti se somete mi corazón por completo y se rinde totalmente al contemplarTe». Sentimos necesidad de repetirselo muchas veces al Señor, porque son muchos también los incrédulos.

13:53
Padre Don: Heliodoro Mira:

También a nosotros a todos los que queremos seguir al Señor muy de cerca, nos va a preguntar: «¿también vosotros queréis marcharos?». Pero le respondemos a Jesús: «No, Señor queremos estar contigo, adorarTe y entregarnos a Dios junto a Ti, por la salvación de toda la humanidad en cada Eucaristía». Fijaros que esto es muy bonito, es precioso, es muy lindo, pues tiene que llenar siempre. Es lo que vivimos en la Misa, «la Eucaristía» decía el Papa, hace, en una de sus Catequesis, hace muy poco: «nos lleva siempre al vértice de las acciones de salvación de Dios».

14:35
Padre Don: Heliodoro Mira:

Y lo explica: «el Señor Jesús haciéndose Pan Partido para nosotros, vierte sobre nosotros toda la misericordia y su amor como hizo en la Cruz. Para renovar nuestro corazón, nuestra existencia y nuestro modo de relacionarnos con Él». Y con los hermanos, nos llena y nos renueva y nos restaura. Es precioso, es maravilloso y sigue diciendo el Papa: «cada Celebración de la Eucaristía es un rayo de ese sol sin ocaso que es Jesús Resucitado». «Participar en la Misa en particular el Domingo, significa entrar en la Victoria del Resucitado. Ser Iluminados por su Luz, Calentados por su Calor».

15:28
Padre Don: Heliodoro Mira:

Y yo me pregunto: ¿me pasa a mí esto siempre? a través de la Celebración Eucarística del Espíritu Santo. Nos hace partícipes de la Vida Divina que es de transfigurar todo nuestro ser mortal. Nos rehace por dentro y en su paso de la muerte a la vida, del tiempo a la eternidad. El Señor Jesús nos arrastra también a nosotros con Él. Para hacer la Pascua, dice el Papa, hacemos la Pascua. En la Misa se hace la Pascua, nosotros en la Misa estamos con Jesús muerto y resucitado y Él nos lleva adelante a la Vida Eterna. Nos jala para llegar hasta el cielo y en la Misa nos unimos a Él, es más Cristo vive en nosotros y nosotros vivimos en Él.

16:21
Padre Don: Heliodoro Mira:

Nos traspasamos, lo explicaba San Pablo y el Papa lo dice: yo soy yo estoy Crucificado con .., lo dice San Pablo y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. ¿Qué significa eso?, la vida que sigo viviendo en la carne, la vivo ahora en la Fe en el hijo de Dios. Que me amó y se entregó por mí, así pensaba San Pablo. Y claro el Señor nos pide al ver la desorientación y la confusión en que andan tantos Cristianos. Que se han separado, por ignorancia la mayoría de las veces del Tronco de la Fe. Que tiene en el alma como adormecida, para lo Sobrenatural nuestro amor se reafirma y le decimos: «a ti se somete mi corazón por completo y se rinde totalmente al contemplarTe».

17:21
Padre Don: Heliodoro Mira:

Nos derretimos, cuando vemos al Señor. Y entre todos los ejercicios y prácticas de piedad no hay ninguno, en cuya eficacia Santificadora pueda compararse con la digna participación en la Misa, y la recepción del Sacramento. Porque en Él no solamente recibimos la gracia sino el manantial y la fuente misma de donde brota. Santo Tomás lo decía: «todos los Sacramentos se ordenan a la Sagrada Eucaristía y la tienen como centro». Eso es lo que quiere decir, que ese manantial me está dando todos los días la fuerza. Oculto en los accidentes del Pan, Jesús desea que nos acerquemos con frecuencia a entregarnos con Él y recibirLe.

18:01
Padre Don: Heliodoro Mira:

El Banquete y dice Jesús está preparado, y son muchos los ausentes y Jesús nos espera a la vez que nos envía a anunciar a otros que también a ellos les aguarda en la Misa y en el Sagrario. Pues vamos a pedírselo hoy, vivirlo especialmente y ponemos a la Santísima Virgen en esta Basílica dedicada a la Inmaculada Concepción. Ayúdanos Madre nuestro a ir a Misa a recibirlo en la Comunión mejor dispuestos cada día y a llevar a los demás a este felicísimo banquete, que así sea.

18:59
Padre Don: Heliodoro Mira:

Renovados en nuestra esperanza como los Discípulos que contemplaron al Señor, presentemos a Dios nuestras peticiones y pidamos que la alegría Pascual se extienda al universo entero.


PETICIONES

19:10
Lectora de las Súplicas:

℣.  Para que nuestro ser
que ha recobrado
la vida Cristiana
por la Penitencia Cuaresmal
perseveren en su
fidelidad al Señor.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que cuanto se esfuerzan
para que un mundo nuevo
sienta en el corazón
el gozo de ser comprendidos
y ayudados por los hombres.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que los que ven
acercarse el fin de sus días
no se sientan abandonados
y solos sino que experimenten
la alegría de la esperanza futura.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que los enfermos
familiares y cuidadores
tengan la grandeza del Señor
y reciban su paz.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que los padres
y educadores de los niños
de nuestra comunidad parroquial
que en estos días de Pascua
han de recibir el Bautismo
la Confirmación o la primera
Comunión aseguren
la perseverancia Cristiana
de estos niños.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que todos los que trabajan
en los medios de comunicación
participen de la grandeza
de la fuerza, de la gracia
de la Santísima Eucaristía
y lleven a sus familiares
a compartir con Cristo esa entrega.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyenos.

20:48
Padre Don: Heliodoro Mira:

℣.  Escucha Señor las oraciones
de tu Iglesia y haz que pueda
alegrarse a ver realizadas
sus Peticiones
por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.


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