Palabra de Vida 13/4/18:
«Repartió a los que estaban sentados todo»
Por P. Jesús Higueras
«Repartió a los que estaban sentados todo»
Por P. Jesús Higueras
Camino Católico
Publicado el 13 abr. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 13 de abril de 2018, viernes de la 2ª semana de Pascua, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.
Evangelio: San Juan 6, 1-15:
En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del mar de Galilea, o de Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos.
Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:
-«¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?».
Lo decía para probarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.
Felipe le contestó:
– «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo».
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
– «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero, ¿qué es eso para tantos?».
Jesús dijo:
– «Decid a la gente que se siente en el suelo».
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil.
Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos:
-«Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se pierda».
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:
– «Este es verdaderamente el Profeta que va a venir al mundo».
Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.
Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:
-«¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?».
Lo decía para probarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.
Felipe le contestó:
– «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo».
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
– «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero, ¿qué es eso para tantos?».
Jesús dijo:
– «Decid a la gente que se siente en el suelo».
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil.
Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos:
-«Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se pierda».
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:
– «Este es verdaderamente el Profeta que va a venir al mundo».
Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.
Padre Don: Jesús Higueras Esteban
00:21
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron». Vamos a escuchar hoy en la Santa Misa el «Evangelio de la Multiplicación de los Panes y de los Peces». Claro cuando Dios da, Dios da en abundancia, Dios no es tacaño, Dios no es una persona que te da lo justito para que llegue.. sino todo lo contrario. Las gracias de Dios, los dones de Dios, superan en muchísimo nuestras expectativas, si nosotros somos generosos Dios lo es muchísimo más.
00:49
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y por tanto Dios que no se deja ganar en generosidad por nadie, porque es la fuente de todo bien. Cuando nos da una gracia nos da de un modo como muy abundante. Claro a veces cuando uno por ejemplo en la vida se siente impotente, incapaz, que tiene que decirle: «Dios mío dame Tu Gracia», dame Tu Ayuda, que yo Experimentar tu Presencia Interior, que yo sepa que me puedo apoyar en Ti y además que no me vas a abandonar a ratos como jugando conmigo. Dios no juega con el hombre, todo lo contrario Dios está deseando que el hombre pues haga un acto de humildad, pida ayuda y Dios por supuesto en ese instante va a socorrer a la persona.
01:26
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Bueno pues le va dando las gracias que necesita, ahora, esas gracias de Dios pues vemos que muchas veces no nos eximen de nuestro esfuerzo. Claro que también nosotros tenemos que poner, pues toda la carne en el asador, no. Como Dios me va a dar su gracia pues me cruzó de brazos y no hago nada, no. Ese famoso refrán de: «A Dios rogando y con el mazo dando». Hay que poner en lo humano todo lo que sea posible y esperar de lo divino pues todo lo que es imposible pero que sé que lo puedo esperar de Él.
01:53
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y por eso claro no es cuestión de Fe el decir, ¡ah como yo confío en Dios!, no voy a hacer nada, no, no. Dios es muy generoso, claro que sí, Dios igual que multiplicó los Panes y dio todo lo que quisieron y encima sobraron cosas. Dios también contigo es muy generoso, pero, Dios también espera que tú dilates tu corazón, que crezcas en la libertad, que crezcas en el amor. Que es lo poquito o lo mucho que tú puedes. Piensas que estás siendo generoso con Dios, piensa si estás siendo generoso con los demás, si te guardas cosas sólo para ti mismo, si buscas solo tus intereses.
02:26
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Lo que más te conviene, lo que más te viene bien a ti y a los demás bueno pues que pasen en segundo lugar. Porque entonces efectivamente, si actúas así, con tacañería, si no eres generoso en definitiva ni con Dios, es decir en tu Vida de Oración, ni con los demás, es decir, en tu Vida de Caridad. Pues no pretendas que Dios lo sea contigo. Dios quiere dartelo todo, efectivamente, pero nuestro corazón es un recipiente que puede recibir o un poquito o mucho. Depende de lo que tú hayas querido dilatar tu corazón. Ojalá que esa generosidad de Cristo, nos invite a nosotros a ser muy generosos y nos preguntemos soy generoso con mis cosas con mi tiempo con mis actitudes con los demás. Entonces efectivamente la generosidad de Dios me llenará muchísimo más.
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron». Vamos a escuchar hoy en la Santa Misa el «Evangelio de la Multiplicación de los Panes y de los Peces». Claro cuando Dios da, Dios da en abundancia, Dios no es tacaño, Dios no es una persona que te da lo justito para que llegue.. sino todo lo contrario. Las gracias de Dios, los dones de Dios, superan en muchísimo nuestras expectativas, si nosotros somos generosos Dios lo es muchísimo más.
00:49
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y por tanto Dios que no se deja ganar en generosidad por nadie, porque es la fuente de todo bien. Cuando nos da una gracia nos da de un modo como muy abundante. Claro a veces cuando uno por ejemplo en la vida se siente impotente, incapaz, que tiene que decirle: «Dios mío dame Tu Gracia», dame Tu Ayuda, que yo Experimentar tu Presencia Interior, que yo sepa que me puedo apoyar en Ti y además que no me vas a abandonar a ratos como jugando conmigo. Dios no juega con el hombre, todo lo contrario Dios está deseando que el hombre pues haga un acto de humildad, pida ayuda y Dios por supuesto en ese instante va a socorrer a la persona.
01:26
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Bueno pues le va dando las gracias que necesita, ahora, esas gracias de Dios pues vemos que muchas veces no nos eximen de nuestro esfuerzo. Claro que también nosotros tenemos que poner, pues toda la carne en el asador, no. Como Dios me va a dar su gracia pues me cruzó de brazos y no hago nada, no. Ese famoso refrán de: «A Dios rogando y con el mazo dando». Hay que poner en lo humano todo lo que sea posible y esperar de lo divino pues todo lo que es imposible pero que sé que lo puedo esperar de Él.
01:53
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y por eso claro no es cuestión de Fe el decir, ¡ah como yo confío en Dios!, no voy a hacer nada, no, no. Dios es muy generoso, claro que sí, Dios igual que multiplicó los Panes y dio todo lo que quisieron y encima sobraron cosas. Dios también contigo es muy generoso, pero, Dios también espera que tú dilates tu corazón, que crezcas en la libertad, que crezcas en el amor. Que es lo poquito o lo mucho que tú puedes. Piensas que estás siendo generoso con Dios, piensa si estás siendo generoso con los demás, si te guardas cosas sólo para ti mismo, si buscas solo tus intereses.
02:26
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Lo que más te conviene, lo que más te viene bien a ti y a los demás bueno pues que pasen en segundo lugar. Porque entonces efectivamente, si actúas así, con tacañería, si no eres generoso en definitiva ni con Dios, es decir en tu Vida de Oración, ni con los demás, es decir, en tu Vida de Caridad. Pues no pretendas que Dios lo sea contigo. Dios quiere dartelo todo, efectivamente, pero nuestro corazón es un recipiente que puede recibir o un poquito o mucho. Depende de lo que tú hayas querido dilatar tu corazón. Ojalá que esa generosidad de Cristo, nos invite a nosotros a ser muy generosos y nos preguntemos soy generoso con mis cosas con mi tiempo con mis actitudes con los demás. Entonces efectivamente la generosidad de Dios me llenará muchísimo más.
Santa Misa del viernes de la 2ª Semana de Pascua, 13 de abril de 2018
Camino Católico
Publicado el 13 abr. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del viernes de la 2ª semana de Pascua, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Inicio de la Santa Misa y Dedicación
Juntos como hermanos
miembros de una iglesia
vamos caminando
al encuentro del Señor.
Un largo caminar,
por el desierto bajo el sol
no podemos avanzar
sin la ayuda del Señor.
Juntos como hermanos
miembros de una iglesia
vamos caminando
al encuentro del Señor.
Unidos al rezar,
unidos en una canción
viviremos nuestra fe
con la ayuda del Señor.
00:25
Padre Don: Félix Castedo:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟. Amen.
℣. El Dios de la Vida que ha Resucitado
a Jesucristo rompiendo las ataduras
de la muerte esté con todos vosotros.
Y con tu espíritu.
00:39
Padre Don: Félix Castedo:
Nos vamos a encontrar con este Dios de la Vida que ha dado su vida para que nosotros tengamos vida y vida abundante. Aquí precisamente aquí en esta Celebración Él quiere ser para nosotros Fuente de Vida. Nos ha instituido el Sacramento de su Cuerpo y de su Sangre, con el que nos Alimenta nos da fortaleza. Preparémonos para este encuentro con el Señor Resucitado reconociéndonos humildemente pecadores.
01:09
Padre Don: Félix Castedo:
℣. Tú que has destruido el pecado
y la muerte con tu resurrección
℟. Señor, Ten Piedad
℟. Señor, Ten Piedad
℣. Tú que has renovado
la creación entera
con tu resurrección
℟. Cristo, Ten Piedad
℟. Cristo, Ten Piedad
℣. Tú que das la alegría a los vivos
y la vida a los muertos
con tu resurrección.
℟. Señor, Ten Piedad
℟. Señor, Ten Piedad.
01:39
Padre Don: Félix Castedo:
℣. Dios Todopoderoso
Tenga Misericordia de nosotros
Perdone de nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna.
℟. Amén
01:48
Padre Don: Félix Castedo:
Oremos
Oh Dios que para librarnos
del poder del enemigo
quisiste que tu hijo
muriera en la cruz
concédenos alcanzar
la gracia de la resurrección
por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo
que contigo vive y reina
en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos
℟. Amén.
02:28
Padre Don: Félix Castedo:
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 5, 34-42 1ª lectura: Salieron contentos de haber merecido aquel ultraje por el Nombre.
02:31
Lectora de la Primera Lectura: - En aquellos días, un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la Ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el Sanedrín, mandó que sacaran fuera un momento a los apóstoles y dijo:
«Israelitas, pensad bien lo que vais a hacer con esos hombres. Hace algún tiempo se levantó Teudas, dándoselas de hombre importante, y se le juntaron unos cuatrocientos hombres. Fue ejecutado, se dispersaron todos sus secuaces y todo acabó en nada. Más tarde, en los días del censo, surgió Judas el Galileo, arrastrando detrás de sí gente del pueblo; también pereció, y se disgregaron todos sus secuaces.
En el caso presente, os digo: no os metáis con esos hombres; soltadlos. Si su idea y su actividad son cosa de hombres, se disolverá; pero, si es cosa de Dios, no lograréis destruirlos, y os expondríais a luchar contra Dios».
Le dieron la razón y, habiendo llamado a los apóstoles, los azotaron, les prohibieron hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Ellos, pues, salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el Nombre. Ningún día dejaban de enseñar, en el templo y por las casas, anunciando la buena noticia acerca del Mesías Jesús.
℣. Palabra de Dios.
℟. Te alabamos, Señor.
04:08
Lector del Salmo Responsorial:
Salmo: Sal 26, 1. 4. 13-14 Una cosa pido al Señor: habitar en su casa.
℣. Una cosa pido al Señor:
habitar en su casa.
℟. Una cosa pido al Señor:
habitar en su casa.
℣. El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré? El Señor es la defensa
de mi vida ¿quién me hará temblar? ℟.
℣. Una cosa pido al Señor, eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. ℟.
℣. Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. ℟.
Aleluya Mt 4, 4b No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
05:00
Lectora del Aleluya, aleluya, aleluya:
℣. Aleluya, aleluya, aleluya
℣. No solo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale
de la boca de Dios. ℟.
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
✠ Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 1-15 Evangelio: Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron
05:41
Padre Don: Félix Castedo:
℣. El Señor esté con Todos Vosotros.
℟. y con tu espíritu
℣. Lectura del Santo Evangelio según San Juan.
℟. Gloria a ti Señor Jesús.
05:53
Padre Don: Félix Castedo:
En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del mar de Galilea, o de Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos.
Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:
-«¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?». Lo decía para probarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer. Felipe le contestó:
- «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo». Uno de susdiscípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
- «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero, ¿qué es eso para tantos?». Jesús dijo:
06:55
Padre Don: Félix Castedo:
- «Decid a la gente que se siente en el suelo».
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil.
Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: -«Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se pierda».
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:
- «Este es verdaderamente el Profeta que va a venir al mundo».
Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.
℣. Palabra del Señor.
℟. Gloria a Ti, Señor, Jesús.
HOMILIA
08:05
Padre Don: Félix Castedo:
Venimos leyendo en estas semanas los Comienzos de la Vida de la Iglesia. Lo que hicieron los Apóstoles en los primeros momentos y en concreto en estos últimos días hemos visto como ya empezaron las dificultades. Fueron apresados, juzgados, fueron liberados, por un Ángel del Señor, les volvieron a apresar, les azotaron. Jesús les había anunciado ya, que eso iba a ocurrir. ¿Por qué?, es el Misterio de la Lucha del Bien y del Mal, en este mundo. Jesús mismo Portador de todo bien, Él mismo el bien en persona, es envidiado, es acusado injustamente y muerto como si fuera un malhechor. Cuando era el más Justo de todos los Justos, el mismo Hijo de Dios.
09:12
Padre Don: Félix Castedo:
Quienes de alguna manera pretenden vivir como Él y sobre todo anunciarlo a Él como el verdadero bien del mundo. Van a sufrir la misma suerte y todo sin razón ninguna. Os habíamos prohibido formalmente hablar de ese nombre ni siquiera quieren pronunciar el nombre de Jesús. Aunque lo conocían muy bien, simplemente por eso les van a apresar y después les van a azotar, terminarán matando, terminarán matando. En este momento hemos escuchado hoy se levanta una de las pocas personas que tenía sentido común. Y entonces les hace razonar, «mirad cuando se trata de una cosa de los hombres, eso perece, eso no tiene futuro». Y les pone dos ejemplos de cosas que habían ocurrido en aquellos días.
10:17
Padre Don: Félix Castedo:
Un tal Teudas que se las da de hombre importante, pero cuando fue ejecutado se dispersaron sus seguidores. También un tal Judas galileo que pereció y se disgregaron todos los que le seguían. Y entonces aconseja al Sanedrín que hagan lo mismo: «mirad dejadlos en paz, porque si es cosa de los hombres, se va a acabar, pero si es cosa de Dios, os exponeis a luchar con el mismo Dios, y a llevarle la contraria». Se convencen más o menos, pero eso sí, no se privan de ejecutar su pequeña venganza, los mandan a azotar y solo después salen de allí. Que había ocurrido en el corazón de estos que en el Jueves Santo por la noche habían sido tan cobardes y lo mismo el viernes por la mañana, que habían salido huyendo todos, que Pedro incluso había llegado a negarle.
11:10
Padre Don: Félix Castedo:
Que ha ocurrido en su corazón para que ahora como nos dice el autor del Libro de los Hechos, San Lucas salieron del Sanedrín contentos. De haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús. Ya no solamente rehúyen, las consecuencias de seguir obedeciendo a Dios antes que a los hombres, sino que incluso salen contentos de haber padecido por Jesús. ¿Qué había ocurrido en su corazón?, ¿qué había habido en su vida?, para que cambiaran de esta manera. Durante el tiempo que habían estado con Jesús ciertamente habían aprendido a admirarlos a darse cuenta de que no era alguien como los demás. Pero desde luego su fe no se había desarrollado hasta tal punto que Jesús incluso les va a reprochar si tuvierais fe como un granito de mostaza ni siquiera eso tenían.
12:11
Padre Don: Félix Castedo:
Y la prueba está, en cómo se comportan ante el momento supremo de la entrega de Jesús a los planes del Padre. Pero después al encontrarse con el Señor Resucitado y sobre todo al recibir el Espíritu en Pentecostés, todo cambia. Es de tal naturaleza su convencimiento, de que todas las cosas de aquí incluida la muerte ya no tienen importancia. Ante la noticia de la vida con mayúsculas, es tal, el convencimiento que ya no les importa arrostrar todas las consecuencias de lo que pueda ocurrirles por ser perseguidos como Jesús. De hecho casi todos ellos van a morir de manera violenta, por haber seguido a Jesús y por anunciar a Jesucristo. Pero ya no les importa, es el misterio que ocurre en la vida del ser humano, cuando realmente cree cuando realmente tiene la seguridad absoluta de que Jesucristo es todo lo que él había ido afirmando durante su vida.
13:24
Padre Don: Félix Castedo:
«Yo soy la luz del mundo, soy el camino, la verdad y la vida, soy la resurrección y la vida, Yo Soy». Diciendo de manera taxativa lo que el Señor había contestado a Moisés en aquel Monte donde se le apareció en forma de zarza ardiendo. «Yo Soy» me envía a vosotros, eso es lo que vas a decir a los israelitas cuando vayas allí a Egipto a liberarlos de la esclavitud. Es el nombre de Dios «Yo Soy» y todo eso afirma Jesús de sí mismo. Ahora al encuentro de Jesús vencedor del mal, del pecado y de la muerte, saben que eso es verdad y habiéndose encontrado con «El Que Es» ya todo lo demás es relativo.
14:13
Padre Don: Félix Castedo:
Todo lo demás desaparece, es muy pequeño comparado con la grandiosidad de la noticia que ellos han visto, de la que son testigos y que van después a anunciar a los demás. Naturalmente a la luz de la Pascua, a la Luz de la Resurrección, van a comprender y entender todo lo que había ocurrido antes. Por eso San Juan cuando escribe su Evangelio, frecuentemente hace este esquema narrativo. Cuenta un signo, una señal que hace Jesús y a continuación explica las consecuencias a las que nos deben conducir esa señal hablando de la profundidad que tenía aquello que Jesús había realizado. Por ejemplo hoy vamos a comenzar hemos comenzado la Lectura del Capítulo 6º de San Juan donde además de este milagro de la «multiplicación de los Panes y los Peces». A continuación va a venir las consecuencias de este signo o mejor dicho este signo garantiza que las afirmaciones que Jesús va a hacer después son verdad.
15:26
Padre Don: Félix Castedo:
Va a ser el «Discurso del llamado Pan de Vida» que vamos a leer durante la próxima semana. Pero por lo pronto el signo que muestra el poder de Dios, que garantiza la veracidad de sus palabras. Un poco más adelante en el Capítulo 9º va a hacer Jesús lo mismo con otro signo «la Curación de un Ciego de Nacimiento». Y a continuación el discurso en el que Jesús saca las consecuencias para nosotros de lo que debemos ver y descubrir en Él. Él es la Luz del Mundo, Él es el que realmente nos da la verdadera vista, la que nos hace descubrir el Misterio de la Vida, el Misterio del Poder de Dios.
16:09
Padre Don: Félix Castedo:
Pero por lo pronto, nos ayuda a centrarnos en este dar de comer, en este multiplicar, el signo del Pan ante una necesidad obvia del ser humano. Jesús realmente, en aquel momento quiere dar de comer a la gente que en aquel paraje solitario no podía hacerse con alimentos, no había evidentemente poblados, ni tiendas donde poder avituallarse, para poder comer. Jesús quiere darles de comer, pero fundamentalmente quiere hacerles ver algo muy importante. Luchando con el demonio en el desierto, cuando el demonio le decía si tienes hambre di que estas piedras se conviertan en pan. Jesús le había contestado: «no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios» .
17:03
Padre Don: Félix Castedo:
Ciertamente el pan es necesario y Jesús nos enseña a hacer lo necesario. A multiplicar nuestras ayudas para que a nadie falte el pan de cada día. Pero todo eso no es más que un signo para descubrirnos cuál es el verdadero alimento que más necesitamos. Más que el pan, más todavía, es el Pan del mismo Dios, es su palabra y es su cuerpo y su sangre. Por eso nos va a hablar en adelante de que Él es el Pan de Vida, Él. Necesitamos a Cristo, sin Él no podemos hacer nada. Con Él como nos muestran los Apóstoles seríamos capaces de todo. Estamos viviendo en un mundo en el que como vemos y podemos comprobar cada día, un mundo que habiendo abandonado a Dios, pensando que Dios es un trasto inútil que no sirve para nada.
18:08
Padre Don: Félix Castedo:
Pretende de la manera más absurda salvarse por sí mismo, pretende por sí mismo garantizar todas las cosas. Por eso se multiplican por todas partes, leyes con las que absurdamente se quiere enderezar la conducta de los hombres. A base de leyes y no es así, no puede ser así, es la Educación en la Palabra de Dios, la Educación que Dios nos proporciona cuando nos pone delante de los ojos los principios fundamentales en que debe basarse en nuestra vida. La que cambia el corazón del hombre y entonces es posible que todo vaya mejor. Pero de otra manera es imposible. Por ello que importante es que sigamos anunciando y siendo testigos de Jesucristo Resucitado proponiendolo como lo que Él es en realidad es la Única Luz que Ilumina a nuestro mundo. El Único Camino, la Única Verdad, la Única Vida, sin Él todo se torna oscuro, se pierde incluso hasta la sensatez.
19:17
Padre Don: Félix Castedo:
Ya en el Sanedrín entonces Gamaliel parecía que era el único un poco sensato, capaz de no dejarse llevar por las emociones, los odios, las envidias, etcétera. Y les hace razonar, vemos que en los Sanedrines de hoy en todas las instituciones no abundan tampoco los seres con un poquito de sentido común por desgracia. Y lo que sí abundan, son lo mismo los odios, las envidias, los afanes de salir por encima pisoteando a los demás. En todos los ambientes está enrarecido todo, es una falta de humanidad impresionante. Es lo que ocurre, es la oscuridad que se apodera de los corazones y las mentes cuando la luz de Dios no ilumina.
20:11
Padre Don: Félix Castedo:
Por ello una vez más, reafirmemos nuestra Fe en el Señor Resucitado, pidámosle que nos ayude, nos de fuerza también a nosotros para que contra viento y marea superando todas las injurias, todas las sospechas, que se derraman sobre nosotros. Y sabiendo que somos muy pequeños y muy poca cosa y que somos pecadores, pero que a pesar de eso, somos portadores de esa pequeña cerillita con la que podemos iluminar al mundo, porque Cristo nos ilumina a nosotros, con su Luz. Que podamos aportar al mundo caminos de solución, caminos de salvación porque el mundo si necesita ser salvado. Y no se nos ha dado otro nombre bajo el cielo como afirmará San Pedro en su Carta que nos traiga la salvación salvo Cristo Jesús.
miembros de una iglesia
vamos caminando
al encuentro del Señor.
Un largo caminar,
por el desierto bajo el sol
no podemos avanzar
sin la ayuda del Señor.
Juntos como hermanos
miembros de una iglesia
vamos caminando
al encuentro del Señor.
Unidos al rezar,
unidos en una canción
viviremos nuestra fe
con la ayuda del Señor.
00:25
Padre Don: Félix Castedo:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟. Amen.
℣. El Dios de la Vida que ha Resucitado
a Jesucristo rompiendo las ataduras
de la muerte esté con todos vosotros.
Y con tu espíritu.
00:39
Padre Don: Félix Castedo:
Nos vamos a encontrar con este Dios de la Vida que ha dado su vida para que nosotros tengamos vida y vida abundante. Aquí precisamente aquí en esta Celebración Él quiere ser para nosotros Fuente de Vida. Nos ha instituido el Sacramento de su Cuerpo y de su Sangre, con el que nos Alimenta nos da fortaleza. Preparémonos para este encuentro con el Señor Resucitado reconociéndonos humildemente pecadores.
01:09
Padre Don: Félix Castedo:
℣. Tú que has destruido el pecado
y la muerte con tu resurrección
℟. Señor, Ten Piedad
℟. Señor, Ten Piedad
℣. Tú que has renovado
la creación entera
con tu resurrección
℟. Cristo, Ten Piedad
℟. Cristo, Ten Piedad
℣. Tú que das la alegría a los vivos
y la vida a los muertos
con tu resurrección.
℟. Señor, Ten Piedad
℟. Señor, Ten Piedad.
01:39
Padre Don: Félix Castedo:
℣. Dios Todopoderoso
Tenga Misericordia de nosotros
Perdone de nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna.
℟. Amén
01:48
Padre Don: Félix Castedo:
Oremos
Oh Dios que para librarnos
del poder del enemigo
quisiste que tu hijo
muriera en la cruz
concédenos alcanzar
la gracia de la resurrección
por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo
que contigo vive y reina
en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos
℟. Amén.
02:28
Padre Don: Félix Castedo:
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 5, 34-42 1ª lectura: Salieron contentos de haber merecido aquel ultraje por el Nombre.
02:31
Lectora de la Primera Lectura: - En aquellos días, un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la Ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el Sanedrín, mandó que sacaran fuera un momento a los apóstoles y dijo:
«Israelitas, pensad bien lo que vais a hacer con esos hombres. Hace algún tiempo se levantó Teudas, dándoselas de hombre importante, y se le juntaron unos cuatrocientos hombres. Fue ejecutado, se dispersaron todos sus secuaces y todo acabó en nada. Más tarde, en los días del censo, surgió Judas el Galileo, arrastrando detrás de sí gente del pueblo; también pereció, y se disgregaron todos sus secuaces.
En el caso presente, os digo: no os metáis con esos hombres; soltadlos. Si su idea y su actividad son cosa de hombres, se disolverá; pero, si es cosa de Dios, no lograréis destruirlos, y os expondríais a luchar contra Dios».
Le dieron la razón y, habiendo llamado a los apóstoles, los azotaron, les prohibieron hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Ellos, pues, salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el Nombre. Ningún día dejaban de enseñar, en el templo y por las casas, anunciando la buena noticia acerca del Mesías Jesús.
℣. Palabra de Dios.
℟. Te alabamos, Señor.
04:08
Lector del Salmo Responsorial:
Salmo: Sal 26, 1. 4. 13-14 Una cosa pido al Señor: habitar en su casa.
℣. Una cosa pido al Señor:
habitar en su casa.
℟. Una cosa pido al Señor:
habitar en su casa.
℣. El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré? El Señor es la defensa
de mi vida ¿quién me hará temblar? ℟.
℣. Una cosa pido al Señor, eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. ℟.
℣. Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. ℟.
Aleluya Mt 4, 4b No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
05:00
Lectora del Aleluya, aleluya, aleluya:
℣. Aleluya, aleluya, aleluya
℣. No solo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale
de la boca de Dios. ℟.
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
✠ Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 1-15 Evangelio: Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron
05:41
Padre Don: Félix Castedo:
℣. El Señor esté con Todos Vosotros.
℟. y con tu espíritu
℣. Lectura del Santo Evangelio según San Juan.
℟. Gloria a ti Señor Jesús.
05:53
Padre Don: Félix Castedo:
En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del mar de Galilea, o de Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos.
Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:
-«¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?». Lo decía para probarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer. Felipe le contestó:
- «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo». Uno de susdiscípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
- «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero, ¿qué es eso para tantos?». Jesús dijo:
06:55
Padre Don: Félix Castedo:
- «Decid a la gente que se siente en el suelo».
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil.
Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: -«Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se pierda».
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:
- «Este es verdaderamente el Profeta que va a venir al mundo».
Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.
℣. Palabra del Señor.
℟. Gloria a Ti, Señor, Jesús.
HOMILIA
08:05
Padre Don: Félix Castedo:
Venimos leyendo en estas semanas los Comienzos de la Vida de la Iglesia. Lo que hicieron los Apóstoles en los primeros momentos y en concreto en estos últimos días hemos visto como ya empezaron las dificultades. Fueron apresados, juzgados, fueron liberados, por un Ángel del Señor, les volvieron a apresar, les azotaron. Jesús les había anunciado ya, que eso iba a ocurrir. ¿Por qué?, es el Misterio de la Lucha del Bien y del Mal, en este mundo. Jesús mismo Portador de todo bien, Él mismo el bien en persona, es envidiado, es acusado injustamente y muerto como si fuera un malhechor. Cuando era el más Justo de todos los Justos, el mismo Hijo de Dios.
09:12
Padre Don: Félix Castedo:
Quienes de alguna manera pretenden vivir como Él y sobre todo anunciarlo a Él como el verdadero bien del mundo. Van a sufrir la misma suerte y todo sin razón ninguna. Os habíamos prohibido formalmente hablar de ese nombre ni siquiera quieren pronunciar el nombre de Jesús. Aunque lo conocían muy bien, simplemente por eso les van a apresar y después les van a azotar, terminarán matando, terminarán matando. En este momento hemos escuchado hoy se levanta una de las pocas personas que tenía sentido común. Y entonces les hace razonar, «mirad cuando se trata de una cosa de los hombres, eso perece, eso no tiene futuro». Y les pone dos ejemplos de cosas que habían ocurrido en aquellos días.
10:17
Padre Don: Félix Castedo:
Un tal Teudas que se las da de hombre importante, pero cuando fue ejecutado se dispersaron sus seguidores. También un tal Judas galileo que pereció y se disgregaron todos los que le seguían. Y entonces aconseja al Sanedrín que hagan lo mismo: «mirad dejadlos en paz, porque si es cosa de los hombres, se va a acabar, pero si es cosa de Dios, os exponeis a luchar con el mismo Dios, y a llevarle la contraria». Se convencen más o menos, pero eso sí, no se privan de ejecutar su pequeña venganza, los mandan a azotar y solo después salen de allí. Que había ocurrido en el corazón de estos que en el Jueves Santo por la noche habían sido tan cobardes y lo mismo el viernes por la mañana, que habían salido huyendo todos, que Pedro incluso había llegado a negarle.
11:10
Padre Don: Félix Castedo:
Que ha ocurrido en su corazón para que ahora como nos dice el autor del Libro de los Hechos, San Lucas salieron del Sanedrín contentos. De haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús. Ya no solamente rehúyen, las consecuencias de seguir obedeciendo a Dios antes que a los hombres, sino que incluso salen contentos de haber padecido por Jesús. ¿Qué había ocurrido en su corazón?, ¿qué había habido en su vida?, para que cambiaran de esta manera. Durante el tiempo que habían estado con Jesús ciertamente habían aprendido a admirarlos a darse cuenta de que no era alguien como los demás. Pero desde luego su fe no se había desarrollado hasta tal punto que Jesús incluso les va a reprochar si tuvierais fe como un granito de mostaza ni siquiera eso tenían.
12:11
Padre Don: Félix Castedo:
Y la prueba está, en cómo se comportan ante el momento supremo de la entrega de Jesús a los planes del Padre. Pero después al encontrarse con el Señor Resucitado y sobre todo al recibir el Espíritu en Pentecostés, todo cambia. Es de tal naturaleza su convencimiento, de que todas las cosas de aquí incluida la muerte ya no tienen importancia. Ante la noticia de la vida con mayúsculas, es tal, el convencimiento que ya no les importa arrostrar todas las consecuencias de lo que pueda ocurrirles por ser perseguidos como Jesús. De hecho casi todos ellos van a morir de manera violenta, por haber seguido a Jesús y por anunciar a Jesucristo. Pero ya no les importa, es el misterio que ocurre en la vida del ser humano, cuando realmente cree cuando realmente tiene la seguridad absoluta de que Jesucristo es todo lo que él había ido afirmando durante su vida.
13:24
Padre Don: Félix Castedo:
«Yo soy la luz del mundo, soy el camino, la verdad y la vida, soy la resurrección y la vida, Yo Soy». Diciendo de manera taxativa lo que el Señor había contestado a Moisés en aquel Monte donde se le apareció en forma de zarza ardiendo. «Yo Soy» me envía a vosotros, eso es lo que vas a decir a los israelitas cuando vayas allí a Egipto a liberarlos de la esclavitud. Es el nombre de Dios «Yo Soy» y todo eso afirma Jesús de sí mismo. Ahora al encuentro de Jesús vencedor del mal, del pecado y de la muerte, saben que eso es verdad y habiéndose encontrado con «El Que Es» ya todo lo demás es relativo.
14:13
Padre Don: Félix Castedo:
Todo lo demás desaparece, es muy pequeño comparado con la grandiosidad de la noticia que ellos han visto, de la que son testigos y que van después a anunciar a los demás. Naturalmente a la luz de la Pascua, a la Luz de la Resurrección, van a comprender y entender todo lo que había ocurrido antes. Por eso San Juan cuando escribe su Evangelio, frecuentemente hace este esquema narrativo. Cuenta un signo, una señal que hace Jesús y a continuación explica las consecuencias a las que nos deben conducir esa señal hablando de la profundidad que tenía aquello que Jesús había realizado. Por ejemplo hoy vamos a comenzar hemos comenzado la Lectura del Capítulo 6º de San Juan donde además de este milagro de la «multiplicación de los Panes y los Peces». A continuación va a venir las consecuencias de este signo o mejor dicho este signo garantiza que las afirmaciones que Jesús va a hacer después son verdad.
15:26
Padre Don: Félix Castedo:
Va a ser el «Discurso del llamado Pan de Vida» que vamos a leer durante la próxima semana. Pero por lo pronto el signo que muestra el poder de Dios, que garantiza la veracidad de sus palabras. Un poco más adelante en el Capítulo 9º va a hacer Jesús lo mismo con otro signo «la Curación de un Ciego de Nacimiento». Y a continuación el discurso en el que Jesús saca las consecuencias para nosotros de lo que debemos ver y descubrir en Él. Él es la Luz del Mundo, Él es el que realmente nos da la verdadera vista, la que nos hace descubrir el Misterio de la Vida, el Misterio del Poder de Dios.
16:09
Padre Don: Félix Castedo:
Pero por lo pronto, nos ayuda a centrarnos en este dar de comer, en este multiplicar, el signo del Pan ante una necesidad obvia del ser humano. Jesús realmente, en aquel momento quiere dar de comer a la gente que en aquel paraje solitario no podía hacerse con alimentos, no había evidentemente poblados, ni tiendas donde poder avituallarse, para poder comer. Jesús quiere darles de comer, pero fundamentalmente quiere hacerles ver algo muy importante. Luchando con el demonio en el desierto, cuando el demonio le decía si tienes hambre di que estas piedras se conviertan en pan. Jesús le había contestado: «no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios» .
17:03
Padre Don: Félix Castedo:
Ciertamente el pan es necesario y Jesús nos enseña a hacer lo necesario. A multiplicar nuestras ayudas para que a nadie falte el pan de cada día. Pero todo eso no es más que un signo para descubrirnos cuál es el verdadero alimento que más necesitamos. Más que el pan, más todavía, es el Pan del mismo Dios, es su palabra y es su cuerpo y su sangre. Por eso nos va a hablar en adelante de que Él es el Pan de Vida, Él. Necesitamos a Cristo, sin Él no podemos hacer nada. Con Él como nos muestran los Apóstoles seríamos capaces de todo. Estamos viviendo en un mundo en el que como vemos y podemos comprobar cada día, un mundo que habiendo abandonado a Dios, pensando que Dios es un trasto inútil que no sirve para nada.
18:08
Padre Don: Félix Castedo:
Pretende de la manera más absurda salvarse por sí mismo, pretende por sí mismo garantizar todas las cosas. Por eso se multiplican por todas partes, leyes con las que absurdamente se quiere enderezar la conducta de los hombres. A base de leyes y no es así, no puede ser así, es la Educación en la Palabra de Dios, la Educación que Dios nos proporciona cuando nos pone delante de los ojos los principios fundamentales en que debe basarse en nuestra vida. La que cambia el corazón del hombre y entonces es posible que todo vaya mejor. Pero de otra manera es imposible. Por ello que importante es que sigamos anunciando y siendo testigos de Jesucristo Resucitado proponiendolo como lo que Él es en realidad es la Única Luz que Ilumina a nuestro mundo. El Único Camino, la Única Verdad, la Única Vida, sin Él todo se torna oscuro, se pierde incluso hasta la sensatez.
19:17
Padre Don: Félix Castedo:
Ya en el Sanedrín entonces Gamaliel parecía que era el único un poco sensato, capaz de no dejarse llevar por las emociones, los odios, las envidias, etcétera. Y les hace razonar, vemos que en los Sanedrines de hoy en todas las instituciones no abundan tampoco los seres con un poquito de sentido común por desgracia. Y lo que sí abundan, son lo mismo los odios, las envidias, los afanes de salir por encima pisoteando a los demás. En todos los ambientes está enrarecido todo, es una falta de humanidad impresionante. Es lo que ocurre, es la oscuridad que se apodera de los corazones y las mentes cuando la luz de Dios no ilumina.
20:11
Padre Don: Félix Castedo:
Por ello una vez más, reafirmemos nuestra Fe en el Señor Resucitado, pidámosle que nos ayude, nos de fuerza también a nosotros para que contra viento y marea superando todas las injurias, todas las sospechas, que se derraman sobre nosotros. Y sabiendo que somos muy pequeños y muy poca cosa y que somos pecadores, pero que a pesar de eso, somos portadores de esa pequeña cerillita con la que podemos iluminar al mundo, porque Cristo nos ilumina a nosotros, con su Luz. Que podamos aportar al mundo caminos de solución, caminos de salvación porque el mundo si necesita ser salvado. Y no se nos ha dado otro nombre bajo el cielo como afirmará San Pedro en su Carta que nos traiga la salvación salvo Cristo Jesús.
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