lunes, 9 de abril de 2018

09.04.2018 – Santa Misa en 13tv - López Corps






Palabra de Vida 9/4/18:
«Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo»
Por P. Jesús Higueras




Camino Católico

Publicado el 9 abr. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 9 de abril de 2018, lunes de la 2ª semana de Pascua, la Anunciación del Señor, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Lucas 1, 26-38:

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.

El ángel, entrando en su presencia, dijo:

«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».

Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo:

«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».

Y María dijo al ángel:

«¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?».

El ángel le contestó:

«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, “porque para Dios nada hay imposible”».

María contestó:

«He aquí la esclava del Señor; hágase en mi según tu palabra».

Y el ángel se retiró.


Padre Don: Jesús Higueras Esteban


00:17
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Concebirás en tu Vientre y darás a Luz un Hijo», el 25 de marzo que realmente la Fiesta de la Anunciación. Este año pues cayó en Domingo de Ramos, con lo cual esa Fiesta de la Anunciación del Señor se ha desplazado al primer día, que es posible Celebrarlo en esta II Semana del Tiempo de Pascua. ¿Qué celebramos?, que Dios pide permiso a María para entrar en la tierra. La Fiesta de la Anunciación, también se puede llamar de la Encarnación. Pero esa Anunciación en el sentido que Dios quiere contar con la libertad de los hombres, para hacer la salvación.

00:52
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y sobre todo Dios quiere contar con la libertad de María. Cuánta gratitud debemos a la Virgen, «ese sí de María, hágase en mí según tu palabra» es el que abrió la puerta a que Cristo tomará la carne humana. A que Cristo se hiciera hombre y pudiera morir y resucitar por nosotros. La Anunciación a María ese conocer cuál es el plan de Dios. Ese saber lo que Dios quiere y ese decir incondicionalmente, sí.

01:17
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Aquí estoy» y todo en silencio, todo sin llamar la atención, en una humilde aldea del norte de Israel, Nazaret. En una ladera de un monte, desconocida por todos los hombres y hay sin embargo estaba sucediendo el acontecimiento más importante de la historia de la humanidad. El tema más importante es precisamente que Dios quería hacerse hombre, que Dios quería hacerse hombre.

01:40
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Las cosas más bonitas, las cosas más importantes a veces pasan en el silencio de corazón. Y casi nadie se entera y eso lo que significa la Anunciación que Dios en humildad, en silencio, en discreción, quiere quedarse en María. Y por supuesto no solamente quiere tomar la Carne de María, quiere tomar nuestra carne. Quiere tomar nuestra historia, quiere redimirnos. Hoy es una Fiesta para agradecer muchísimo a Dios el haber querido venir a la tierra. Pero sobre todo también es una Fiesta para agradecer muchísimo a María. Gracias a eses sí, gracias a ese «hágase en mí según Tu Palabra», el Verbo se hizo Carne y habitó en medio de nosotros.

02:13
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Es decir plantó su Tienda en medio de nosotros, es decir, en nuestra intimidad, en nuestro corazón. Por tanto es una Fiesta de una inmensa gratitud. Hay muchas personas que todos los días tiene la costumbre de Rezar el Ángelus, sí. Porque el Ángelus recuerda todos los días la Anunciación, recuerda todos los días la Encarnación. Y el Ángelus termina efectivamente diciendo y «el Verbo se hizo Carne». Y luego suplicamos al Señor que por Intercesión de María que gocemos de la Gloria de la Resurrección.

02:47
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Claro que sí, porque para eso vino Jesús al mundo. Estamos en este Tiempo de Pascua ¿y para qué es la Anunciación?, ¿para qué es la Encarnación? Para que todos seamos dignos de alcanzar la Gloria, las Promesas de Nuestro Señor Jesucristo, y la Gloria de la Resurrección. Vamos a pedírselo a nuestra Madre: «concédeme comprender la Grandeza Tuya, Agradecertela siempre y hacer como Tú». Que puedas decir también a Dios hágase en mí según tu Palabra.


Santa Misa del lunes de la 2ª Semana de Pascua, la Anunciación del Señor, 9 de abril de 2018




Camino Católico

Publicado el 09 abr. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del lunes de la 2ª semana de Pascua, la Anunciación del Señor, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Inicio de la Santa Misa y Dedicación


00:51
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟.  Amen.

℣.  El Señor que ha Resucitado de entre los muertos esté con todos vosotros.
Y con tu espíritu.

01:02
Padre Don: Manuel González López Corps:

Hoy Celebramos trasladado del 25 de marzo la Solemnidad de la Anunciación del Señor. Cuando en la ciudad de Nazaret el Ángel del Señor Anunció a María. «Concebirás y darás a luz un hijo, que se llamará Hijo del Altísimo». María en aquella ocasión contestó: «He aquí la Esclava del Señor, hágase en mí según tu Palabra». Y así llegada la plenitud de los tiempos, de que desde antes de los siglos, era el Unigénito de Dios, por nosotros los hombres y por nuestra salvación.

01:42
Padre Don: Manuel González López Corps:

Como recordaremos al arrodillarnos en el Credo «se hizo un hombre, en el Seno de María, gracias al Espíritu Santo». Hoy cuando el Señor entró en el mundo, dijo: «aquí estoy Padre para hacer tu voluntad». Nosotros acogiéndonos a esa palabra de Jesús, queremos pedir perdón, por tantas veces, como la Voluntad de Dios no coincide con la nuestra.

02:18
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  Señor, Ten Misericordia de Nosotros,
℟.  porque hemos Pecado contra Ti.

℣.  Muestranos Señor Tu Misericordia
℟.  y Danos Tu Salvación

℣.  Dios Todopoderoso
Tenga Misericordia de Nosotros
Perdone Nuestros Pecados
y Nos Lleve a la Vida Eterna.

℟.  Amen.

02:33
Padre Don: Manuel González López Corps:

Invocamos a Cristo diciendo:

℣.  Kyrie eleison
℟.  Kyrie eleison

℣.  Christe eleison
℟.  Christe eleison

℣.  Kyrie eleison
℟.  Kyrie eleison



02:43
Padre Don: Manuel González López Corps:

GLORIA en Latín

Gloria in excelsis Deo,
et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
Laudamus te,
Benedicimus te,
Adoramus te,
Glorificamus te,
Gratias agimus tibi propter
magnam gloriam tuam,
Domine Deus, Rex caelestis,
Deus Pater omnipotens.

Domine fili unigenite, Jesu Christe,
Domine Deus, Agnus Dei, Filius patris,
Qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
Qui tollis peccata mundi,
suscipe deprecationem nostram.


Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis.
Quoniam tu solus sanctus,
Tu solus Dominus,
Tu solus Altissimus, Jesu Christe,
Cum Sancto Spiritu in gloria Dei Patris. Amen.



GLORIA en Español

Gloria a Dios en el cielo
y en la tierra paz a los hombres
que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias.
Señor Dios, Rey Celestial,
Dios Padre todopoderoso.

Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre.
Tu que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tu que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestras súplicas.

Tu que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros.
Porque sólo tú eres Santo,
sólo tu Señor,
Sólo tú Altísimo Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre. Amén



03:29
Padre Don: Manuel González López Corps:

Oremos
Señor tú has querido
que la Palabra se encarnase
en el Seno de la Virgen María

concédenos en tu bondad
que cuántos confesamos
a nuestro Redentor como Dios
y como hombre verdadero

lleguemos hacernos
semejantes a Él
en su naturaleza divina
por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo

que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos

℟.  Amén.


Lectura del libro de Isaías 7, 10-14; 8, 10 1ª lectura: Mirad: la virgen está encinta.

04:33
Lectora de la Primera Lectura: - En aquellos días, el Señor habló a Ajaz y le dijo:

«Pide un signo al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo». Respondió Ajaz:

-«No la pido, no quiero tentar al Señor». Entonces dijo Isaías:

«Escucha, casa de David: ¿no os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará un signo: Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, porque con nosotros está Dios».


℣.  Palabra de Dios.
℟.  Te alabamos, Señor.

05:23
Lector del Salmo Responsorial:


Salmo: Sal 39, 7-8a. 8b-9. 10. 11 Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

℣.  Aquí estoy,
Señor, para hacer tu voluntad.

℟.  Aquí estoy,
Señor, para hacer tu voluntad.

℣.  Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides holocaustos ni sacrificios
expiatorios, entonces yo digo:
«Aquí estoy».  ℟.

℣.  «Como está escrito en mi libro
para hacer tu voluntad». Dios mío,
lo quiero, y llevo tu ley
en las entrañas.  ℟.

℣.  He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios:
Señor, tú lo sabes.  ℟.

℣.  No me he guardado
en el pecho tu justicia,
he contado tu fidelidad
y tu salvación, no he negado
tu misericordia y tu lealtad
ante la gran asamblea.  ℟.

06:22
Lectora de la 2ª lectura:


Lectura de la carta a los Hebreos 10, 4-10 2ª lectura: Así está escrito en el comienzo del libro acerca de mí: para hacer ¡oh, Dios! tu voluntad.

06:25
Lectora de la 2ª lectura: - Hermanos:

Es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados.

Por eso, al entrar Cristo en el mundo dice:

«Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas, pero me formaste un cuerpo; no aceptaste holocaustos ni víctimas expiatorias.

Entonces yo dije: He aquí que vengo - pues así está escrito en el comienzo del libro acerca de mí - para hacer, ¡oh Dios!, tu voluntad».

Primero dice: «Tú no quisiste ni sacrificios ni ofrendas, ni holocaustos ni víctimas expiatorias», que se ofrecen según la ley. Después añade: «He aquí que vengo para hacer tu voluntad». Niega lo primero, para afirmar lo segundo.

Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.


℣.  Palabra de Dios.
℟.  Te alabamos, Señor.


Aleluya, aleluya, aleluya. El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria.

07:25
Lectora del Aleluya, aleluya, aleluya:

℣.  Aleluya, aleluya, aleluya

℣.  El Verbo se hizo carne
y habitó entre nosotros,
y hemos contemplado su gloria.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.


  Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 26-38 Evangelio: Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo

08:01
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  El Señor esté con Todos Vosotros.
℟.  y con tu espíritu

℣.  Lectura del Santo Evangelio según San Lucas.
℟.  Gloria a ti Señor Jesús.

08:20
Diácono de la Basílica - Evangelio: - En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.

El ángel, entrando en su presencia, dijo:

«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».

Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo:

«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin». Y María dijo al ángel:

«¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?». El ángel le contestó:

«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, “porque para Dios nada hay imposible”». María contestó: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mi según tu palabra».

Y el ángel se retiró.


℣.  Palabra del Señor.
℟.  Gloria a Ti, Señor, Jesús.


HOMILIA

10:40
Padre Don: Manuel González López Corps:

Cada año, el inicio de la primavera nos sorprende con dos grandes acontecimientos, que son en definitiva el mismo. «La Entrada del Verbo en el Mundo y la Oblación del Verbo». La Entrada del Verbo asumiendo nuestra carne y la Oblación del Verbo glorificando esta carne. Siempre coinciden en este momento del año, un momento sublime. En definitiva es la Pascua del Señor, el paso del Señor. La Carta a los Hebreos que tú leías acababa diciendo: «con esta Oblación todos quedamos santificados» ¿Qué Oblación?, la única Oblación porque la Encarnación, la Muerte y la Resurrección, son el mismo acontecimiento.

11:32
Padre Don: Manuel González López Corps:

La Encarnación, la Muerte y la Resurrección, son el mismo acontecimiento de gracia. Es la aceptación de la Voluntad de Dios. No somos salvados porque matemos muchos corderos y porque quememos en el templo grasas con incienso y sal, como hacian los antiguos. Aquello valió como prefiguración, pero los machos cabríos, los bueyes, las palomas no nos santifican. Nos Santifica el hacer la Voluntad de Dios. Es decir, somos Santos porque hacemos lo que Dios quiere. Y como somos pecadores, Dios mismo se ha metido en el mundo del pecado. Aquel que no tenía pecado, se ha metido en el mundo de las serpientes.

12:21
Padre Don: Manuel González López Corps:

Y se ha hecho uno de nosotros, asumiendo el pecado para desde este mundo de pecado, hacer prevalecer la gracia. «Aquí estoy padre para hacer tu voluntad». En definitiva, en este día, ante este Misterio de Gracia, los hombres no podemos más que escuchar unas palabras y responder con unos gestos. ¿Qué palabras escuchamos hoy?, la Admiración de aquella Mujer, aquella Doncella de Nazaret. ¿Cómo será esto?, ¿cómo será esto?, esto es un Misterio que nos sobrepasa y ante ese Misterio escuchamos su segunda palabra. Aquí estoy, «hágase en Mí, según tu Palabra» la aceptación de la Voluntad de Dios y María se convierte no solamente en referente, sino en respuesta de la humanidad.

13:19
Padre Don: Manuel González López Corps:

El cosmos entero violentado por el pecado, el cosmos entero mira ahora una Doncella de Nazaret, aquella gruta se convierte en el Onfalos, en el Centro, en el Obligo del mundo. Como será el Ombligo del mundo, el Ónfalos del mundo, la ciudad de Jerusalén, donde aquella Oblación lleve a término. Y el Padre la aceptara enviándonos la fuerza del Espíritu sobre el Cuerpo de Jesús. Como un día enviará el Espíritu, que transformará estos cuerpos mortales, esta misma carne, que ha asumido Cristo, en la Encarnación para Glorificarla. Todo por Obra del Espíritu Santo, se hizo hombre por Obra del Espíritu Santo. El Espíritu Santo fue entregado en la Cruz y el Espíritu Santo movió el cuerpo de Cristo, el poder divino en el que estaba ya en el cuerpo mismo de Jesús.

14:18
Padre Don: Manuel González López Corps:

Él era el mismo Dios para comunicar ese Espíritu a toda carne. Este Misterio de Gracia, este acontecimiento de salvación, es lo más sublime de la Historia. Que hizo presente Cristo por Obra del Espíritu. «El Espíritu Santo te cubrirá con su sombra», fijaos qué es lo que hará en un momento el Sacerdote en medio del Altar. Hacer sombra con las manos, para que eso sea Santo, el mismo Espíritu que la cubrió con su sombra, ese Espíritu va transformando la creación en una nueva creación. Y nosotros hacemos ese signo, ese signo elocuente, guardando el silencio, custodiando el silencio.

15:05
Padre Don: Manuel González López Corps:

Porque las grandes cosas, únicamente suceden en el silencio. María rompe el silencio, para decir la Admiración: «¿cómo será eso?» y rompe el silencio que ha custodiado para decir: «aquí está la esclava del Señor». El pueblo custodia el silencio, ante el Gesto del Sacerdote que hace sombra, una vez más, invocando el Espíritu Santo. Y cae con María de rodillas ante un Misterio que no comprende, pero que hace propio. Hoy una vez más, igual que el Día de Navidad, ante ese Misterio que no comprendemos, pero que aceptamos. Ante ese Misterio que nos llena de alegría y de esperanza, al Rezar el Credo. Volveremos a ponernos de rodillas, custodiaremos el silencio, porque estos grandes Misterios no se explican con mucha palabrería, sino con un corazón que se mete, que ahonda, que profundiza que bucea en un Misterio que necesita mucho tiempo de Contemplación, de Oración, de Acción de Gracias, de cariño.

16:14
Padre Don: Manuel González López Corps:

Y hoy la iglesia nos pide que en el Credo, nos paremos y guardemos silencio. Que nos traslademos Místicamente a Nazaret y un momento de silencio estemos en Comunión con aquella Mujer que custodió el silencio. Y aquí o donde estemos, en casa, en cada lugar, Místicamente, Catequéticamente, Sacramentalmente me atrevería a decir. Usemos el silencio como un medio de Comunicación con Dios, para que nuestro cuerpo también acepte la Voluntad de Dios. Como el cuerpo de María aceptó a la Voluntad de Dios. «Ella creyó antes en la Mente, que en su Vientre», eso es María. «Creer antes en la Mente, que en el Vientre» y eso es la Iglesia. Concebir a Dios antes en la mente, que en el vientre. Porque la Fe viene por el oído dice Pablo.

17:14
Padre Don: Manuel González López Corps:

Esa Fe que hemos escuchado, esa Fe que María escuchó, ese anuncio fue asumido por ella. Hoy nos toca como ella, aceptar la Voluntad de Dios. No únicamente en el silencio y la contemplación sino a lo largo de toda nuestra vida, para ofrecernos como sacrificio. Hoy el Templo de María, se convierte en Templo del Señor, el Vientre de una Mujer convertido en el mismo Templo del Señor. «María es el Día de la Encarnación, el Templo en el que Cristo fue hecho Sacerdote». A partir de hoy llamamos a Cristo Sacerdote. Solamente a partir de la Encarnación, porque que es Sacerdote «Mediador», «la Mediación es su Cuerpo, Dios y hombre» . El cuerpo de Jesús es el lugar de la Unión, de la mediación, una Mediación Sagrada, una Mediación Sacerdotal.

18:11
Padre Don: Manuel González López Corps:

Cristo es Sacerdote, el que se ofrecería en el Árbol de la Cruz como Sacerdote Eterno. Asumió este Cuerpo Sacerdotal, de su propia Madre para poder decir, y con Él nosotros: «Aquí estoy, Aquí estoy, aquí estoy para hacer tu Voluntad». Y cuando tanta gente diga, no, no lo serviré. Con María decidimos «aquí estoy». Que en definitiva es el único Acto Sacerdotal de Cristo, el que nos salva. Hoy en Unión con la Madre, Adoramos al Hijo, hoy con la Madre aceptamos al Hijo, hoy Sacerdotalmente nos entregamos también como Pueblo Sacderdotal ¿Para qué?, para que nuestra vida no sean las de los sacrificios irracionales, sino la de un Culto Racional, un Culto Auténtico.

19:06
Padre Don: Manuel González López Corps:

¿Qué es lo que Dios quiere?, le demos gracias y que sirvamos a los hombres. Ese el Culto que Dios quiere, que digamos con nuestra Palabra y con nuestra Vida: «Aquí estoy».

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