jueves, 2 de junio de 2016

02.06.2016 - Jubileo de los Sacerdotes - 2






02.06.2016 - SEGUNDA MEDITACIÓN


Basílica de Santa María la Mayor - Jueves 2 de junio de 2016
Segunda meditación: El receptáculo de la misericordia

00:08
Rvrdo.: Guillermo Ortiz: - Laudetur Iesu Christus, Alabado Sea Jesucristo

00:09
Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Aquí Radio Vaticana en Crónica Extraordinaria, de la Segunda Meditación este Retiro Espiritual en el Jubileo de los Sacerdotes. Este Retiro que ha empezado Papa Francisco con tantos Sacerdotes ya en San Juan de Letrán. Todos los Sacerdotes aquí también han podido participar de la Primera Meditación, que el Papa Realizó en San Juan de Letrán.

00:41
Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Conectados aquí en Santa María Mayor, lo mismo en este Momento están Conectados a Santa María Mayor. Los Sacerdotes que están en San Pablo Extramuros, y en San Juan de Letrán en este momento como lo ha hecho ya tantas veces a lo largo de Su Pontificado.

01:09
Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Fue la Salida que hizo Papa Francisco, el 13 de marzo a Nuestra Señora de la Salud del Pueblo Romano. Que se Venera en Santa María Mayor, para hacerle una Ofrenda, de un Ramito de Flores y Rezarle allí un Momento a la Virgen.


Salve, Regina


Salve, Regina, Mater misericordiae.
Vita dulcedo, et spes nostra, salve.
Ad te clamamus, exsules filii Hevae.
Ad te suspiramus, gementes et flentes,
in hac lacrimarum valle.

Eia, ergo, advocata nostra, illos tuos
misericordes oculos ad nos converte; et
Iesum, benedictum fructum ventris tui,
nobis post hoc exsilium ostende.

O clemens, O pia, O dulcis Virgo
Maria.

Ora pro nobis Sancta Dei Genitrix.
Ut digni efficiamur promissionibus
Christi. Amen.


03:30
Rvdo.: Guillermo Ortiz: - La Oración a la Virgen en el Santuario de la Virgen aquí en Roma, en la Basilica Santa María Mayor delante de este Cuadro que es Tradición. Que fue Pintado por San Lucas, que Conocía tanto a la Madre de Dios. Porque es aquel que Relata en el Evangelio la Infancia de Jesús.

03:57
Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Papa Francisco, en Santa María Mayor la Segunda Meditación, para los Sacerdotes, en el Jubileo de los Sacerdotes en este Jueves Sacerdotal. Dedicado a la Oración con las Meditaciones de Papa Francisco, Radio Vaticano en Crónica Extraordinaria, se Inicia con la Oración de Sexta del Breviario.

04:40
Rvdo.: Guillermo Ortiz: - El Himno del Año de la Misericordia, del Jubileo de la Misericordia


Misericordioso como el Padre

Rendiamo grazie al Padre, perché è buono

Ha creato il mondo con sapienza
Conduce il suo popolo nella storia
Perdona e accoglie i suoi figli.

Rendiamo grazie al Figlio, luce delle genti

Ci ha amati con un cuore di carne
Da Lui riceviamo, a Lui ci doniamo
Il cuore si apra a chi ha fame e sete.

Chiediamo allo Spirito i sette santi doni

Fonte di ogni bene, dolcissimo sollievo
Da Lui confortati, offriamo conforto
L’amore spera e tutto sopporta.

Chiediamo la pace al Dio di ogni pace

La terra aspetta il vangelo del Regno
Grazia e gioia a chi ama e perdona
Saranno nuovi i cieli e la terra”.

Marco Frisina

Damos gracias al Padre porque es bueno,

ha creado el mundo con sabiduría,
conduce a su pueblo en la historia,
acoge y perdona a sus hijos.

Damos gracias al Hijo, luz de las gentes,

que nos ha amado con un corazón de carne,
de Él recibimos, a Él nos damos,
el corazón se abra a quien tiene sed y hambre.

Pedimos los siete dones del Espíritu,


fuente de todo bien, dulcísimo descanso,
confortados por Él, ofrecemos consolación.
El amor espera y todo lo soporta.

Pedimos la paz al Dios de toda paz,

la tierra espera el Evangelio del Reino.
Gracia y gloria a quien ama y perdona.
Habrá un cielo y una tierra nueva”.

Marco Frisina




08:22
Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Segunda Meditación, de Papa Francisco en el Retiro Espiritual, según los Ejercicios Espiritual de San Ignacio de Loyola, de Papa Francisco. Inicia con la Oración.

09:15
Lector de Salmo - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - El Salmo 122, "La Confianza del Pueblo está en el Señor"

Piedad de Nosotros Señor
Piedad de Nosotros
Como era en el Principio
ahora y siempre por los Siglos de los Siglos
Amen

09:38
Lector de Salmo - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - El Salmo 123, "Nuestra Ayuda está en el Nombre del Señor"

Si el Señor no Hubiera estado con Nosotros
Cuando los Hombres Nos Perseguían
Nos Habrían Tragado Vivos
tanto Ardía Su Ira contra Nosotros

Fuimos Liberados como un Pájaro
en la Trampa del Cazador
la Trampa se Rompió
y Escapamos

Gloria al Padre,
al Hijo y al Espíritu Santo
como era en un Principio
ahora y siempre por los Siglos de los Siglos
Amen

11:13
Lector de Salmo - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - El Salmo 124, "El Señor Custodia Su Pueblo"

Paz y Misericordia sobre el Pueblo de Dios

Los que Confían en el Señor
son como el Monte Sión
no Tiembla está Asentado para Siempre

Jerusalén está Rodeada de Montañas
y el Señor Rodea a Su Pueblo
ahora y por Siempre

Señor, Concede Bienes a los Buenos
a los Sinceros de Corazón

Gloria al Padre,
al Hijo y al Espíritu Santo
como era en un Principio
ahora y siempre por los Siglos de los Siglos
Amen

12:50
Lector Vaticano - Radio Vaticana: - El Señor Creó las Pléyades y Orión convierta las Sombras de la Aurora, el Día en Noche Oscura. Convoca las Aguas del Mar y las Derramas sobre la Superficie de la Tierra, se llama el Señor.

14:09
Papa Francisco - Radio Vaticana:

Dios Misericordioso y Eterno
Ante Tí, no Existe
Ni la Oscuridad, Ni las Tinieblas
Has pues Brillar Sobre Nosotros

la Claridad de Tu Luz,
para que Guardando Tus Preceptos
Caminemos Fielmente por Tus Sendas
con el Corazón Ensanchado

14:34
Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Santa María Mayor, Segunda Meditación de Papa Francisco, en el Retiro del Jubileo de los Sacerdotes, Jueves, 2 de Junio en Roma.

15:00
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Después de haber meditado sobre la «dignidad avergonzada» y «vergüenza dignificada», que es el fruto de la misericordia, sigamos adelante en esta meditación sobre el «receptáculo de la misericordia». Es simple. Yo podría decir una frase y marcharme, porque es uno solo: el receptáculo de la misericordia es nuestro pecado.

15:50
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Así de simple. Pero suele suceder que nuestro pecado es como un colador, como un cántaro agujereado por el que se escurre la gracia en poco tiempo: «Porque dos males ha hecho mi pueblo: me ha abandonado a mí, fuente de aguas vivas, para hacerse cisternas, cisternas agrietadas que no retienen el agua» (Jr 2,13).

16:30
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - De ahí la necesidad que el Señor explicita a Pedro de «perdonar setenta veces siete». Dios no se cansa de perdonar, somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón. Dios no se cansa de perdonar, aunque vea que su gracia pareciera que no termina de echar raíces fuertes en la tierra de nuestro corazón, que es camino duro, lleno de maleza y pedregoso.

17:13
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Y simplemente porque Dios no es pelagiano, y por eso no se cansa de perdonar. Él vuelve a sembrar su misericordia y su perdón, y vuelve, vuelve, vuelve, una y otra vez... setenta veces siete.

17:36
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Corazones re-creados. Sin embargo, podemos dar un paso más en esta misericordia de Dios que es siempre «más grande que nuestra conciencia» de pecado. El Señor no sólo no se cansa de perdonarnos sino que renueva también el odre en que recibimos su perdón. Utiliza un odre nuevo para el vino nuevo de su misericordia, para que no sea como un vestido con remiendos ni un odre viejo.

18:26
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Y ese odre es su misericordia misma: su misericordia en cuanto experimentada en nosotros mismos y en cuanto la ponemos en práctica ayudando a otros. El corazón misericordiado no es un corazón emparchado sino un corazón nuevo, re-creado. Ese del que dice David: «Crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme» (Sal 50,12).

19:13
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Este corazón nuevo, re-creado, es un buen recipiente. La liturgia expresa el alma de la Iglesia cuando nos hace decir esa hermosa oración: «Oh Dios, tú que maravillosamente creaste el universo, y más maravillosamente lo recreaste en la redención» (Vigilia Pascual, Oración después de la Primera Lectura).

19:47
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Por lo tanto, esta segunda creación es más maravillosa que la primera. Es un corazón que se sabe recreado gracias a la fusión de su miseria con el perdón de Dios y, por eso, «es un corazón misericordiado y misericordioso». Es así: experimenta los beneficios que la gracia tiene sobre su herida y su pecado, siente cómo la misericordia pacifica su culpa, inunda con amor su sequedad, reaviva su esperanza.

21:03
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Por eso, cuando, al mismo tiempo y con la misma gracia, perdona al que tiene alguna deuda con él y se compadece de los que también son pecadores, esta misericordia arraiga en una tierra buena, en la que el agua no se escurre sino que da vida. En el ejercicio de esta misericordia que repara el mal ajeno, nadie mejor que el que tiene fresca la sensación de haber sido misericordiado en el mismo mal para ayudar a curarlo.

21:54
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Mírate a ti mismo; recuérdate de tu historia; cuentate tu historia, y en ella encontrarás tanta misericordia. Vemos cómo, entre los que trabajan en adicciones, los que se han rescatado suelen ser los que mejor comprenden, ayudan y exigen a los demás. Y el mejor confesor suele ser el que mejor se confiesa.

22:40
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Podemos hacernos una pregunta: ¿Cómo me confieso yo? Casi todos los grandes santos han sido grandes pecadores o, como santa Teresita, tenían conciencia de que era pura gracia preveniente el hecho de que no lo hubieran sido.

23:13
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Así, el verdadero recipiente de la misericordia es la misma misericordia que cada uno ha recibido y le ha recreado el corazón; ese es el «odre nuevo» del que habla Jesús (cf. Lc 5,37), el «hueco sanado».

23:27
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - Nos situamos así en al ámbito del misterio del Hijo, de Jesús, que es la misericordia del Padre hecha carne. La imagen definitiva del receptáculo de la misericordia la encontramos a través de las llagas del Señor resucitado, imagen de la huella del pecado restaurado por Dios, que no se borra totalmente ni supura: es cicatriz, no herida purulenta.

24:30
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - En Las llagas del Señor. San Bernardo tiene dos bellísimos sermones sobre las llagas del Señor. Allí, en las llagas del Señor, encontramos la misericordia. Y es valiente cuando dice: «¿Estás perdido? ¿Te sientes mal? Entra allí, en las visceras del Señor y en ellas encontrarás misericordia». En esa «sensibilidad» propia de las cicatrices, que nos recuerdan la herida sin doler mucho y la curación sin que se nos olvide la fragilidad, allí tiene su sede la misericordia divina: en nuestras cicatrices.

25:30
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - Las heridas del Señor, que aún permanecen, las ha llevado consigo: el cuerpo bellísimo, no hay moratones, pero las llagas se las ha llevado. Y nuestras cicatrices. A todos nos sucede, cuando vamos a una visita médica y tenemos alguna cicatriz, que el médico nos pregunte: «Pero esta operación, ¿para qué era?». Miremos las cicatrices del alma: esta intervención que has hecho Tú, con tu misericordia, que has curado Tú...

25:30
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - En la sensibilidad de Cristo resucitado que conserva sus llagas, no sólo en sus pies y en sus manos, sino que también su corazón es un corazón llagado, encontramos el sentido justo del pecado y de la gracia: allí, en el corazón llagado. Contemplando el corazón llagado del Señor nos espejamos en él. Se asemejan, nuestro corazón y el suyo, en que los dos están llagados y resucitados. Pero sabemos que el suyo era puro amor y quedó llagado porque aceptó ser vulnerado; el nuestro, en cambio, era pura llaga, que quedó sanada porque aceptó ser amada.

27:31
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - En aquella aceptación está el receptáculo de la misericordia.

28:07
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Nuestros santos recibieron la misericordia. Puede hacernos bien contemplar a otros que se dejaron recrear el corazón por la misericordia y mirar en qué «receptáculo» la recibieron.

28:26
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Pablo la recibe en el receptáculo duro e inflexible de su juicio moldeado por la Ley. Su dureza de juicio lo impulsaba a ser un perseguidor. La misericordia lo transforma de tal manera que, a la vez que se convierte en un buscador de los más alejados, de los de mentalidad pagana, por otro lado es el más comprensivo y misericordioso para con los que eran como él había sido.

29:04
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Pablo deseaba ser considerado anatema con tal de salvar a los suyos. Su juicio se consolida «no juzgándose ni siquiera a sí mismo», dejándose justificar por un Dios que es más grande que su conciencia, apelándose a Jesucristo que es abogado fiel, de cuyo amor nada ni nadie lo puede separar. La radicalidad de los juicios de Pablo sobre la misericordia incondicional de Dios, que supera la herida de fondo, la que hace que tengamos dos leyes, (la de la carne y la del Espíritu), es tal porque es el recipiente de una mente susceptible a lo absoluto de la verdad, herida allí mismo donde la Ley y la Luz se convierten en trampa.

29:51
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - La famosa «espina» que el Señor no le quita es el receptáculo en el que Pablo recibe la misericordia del Señor (cf. 2 Co 12,7).

30:03
Papa Francisco - Radio Vaticana: - Pedro recibe la misericordia en su presunción de hombre sensato. Era sensato, con la sensatez maciza y trabajada de un pescador, que sabe por experiencia cuándo se puede pescar y cuándo no. Es la sensatez del que, cuando se entusiasma con esto de caminar sobre las aguas y de tener pescas milagrosas y se excede en mirarse a sí mismo, sabe pedir ayuda al único que lo puede salvar.

31:10
Papa Francisco - Radio Vaticana: - Este Pedro fue sanado en la herida más honda que puede haber, la de negar al amigo. Y lo hicieron Papa, quizás el reproche de Pablo, cuando le echa en cara su doblez, tiene que ver con esto. Parecería que Pablo sentía que él había sido el peor «antes» de conocer a Cristo; pero Pedro lo fue después de conocerlo, lo negó…

31:54
Papa Francisco - Radio Vaticana: - Sin embargo, ser sanado allí convirtió a Pedro en un Pastor misericordioso, en una piedra sólida sobre la cual siempre se puede edificar, porque es piedra débil que ha sido sanada, no piedra que en su contundencia lleva a tropezar al más débil. Pedro es el discípulo a quien más corrige el Señor en el Evangelio. El más «golpeado». Lo corrige constantemente, hasta aquel último: «A ti qué te importa, tú sígueme a mí» (Jn 21,22).

32:42
Papa Francisco - Radio Vaticana: - La tradición dice que se le aparece de nuevo cuando Pedro está huyendo de Roma. El signo de Pedro crucificado cabeza abajo, es quizás el más elocuente de este receptáculo de una cabeza dura que, para ser misericordiada, se pone hacia abajo incluso al estar dando el testimonio supremo de amor a su Señor.

33:30
Papa Francisco - Radio Vaticana: - Pedro no quiere terminar su vida diciendo: «Yo ya aprendí la lección», sino diciendo: «Como mi cabeza nunca va a aprender, la pongo para abajo». Arriba del todo, los pies que lavó el Señor. Esos pies son para Pedro el receptáculo por donde recibe la misericordia de su Amigo y Señor.

33:56
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Juan será sanado en su soberbia de querer reparar el mal con fuego y terminará siendo ese que escribe «hijitos míos», y se parece a uno de esos abuelitos buenos que sólo hablan de amor, él, que era «el hijo del trueno» (Mc 3,17).

34:28
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Agustín fue sanado en su nostalgia de haber llegado tarde a la cita: y esta nostalgia lo salvó, y fue sanado en esta nostalgia. «Tarde te amé», y encontrará esa manera creativa de llenar de amor el tiempo perdido escribiendo sus Confesiones.

34:53
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Francisco es misericordiado cada vez más en muchos momentos de su vida. Quizás el receptáculo definitivo, que se convirtió en llagas reales, haya sido, más que besar al leproso, desposarse con la dama pobreza y sentir a toda creatura como hermana, el tener que custodiar en silencio misericordioso a la Orden que había fundado.

35:48
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Aquí veo yo la gran heroicidad de Francisco: el deber custodiar en misericordioso silencio la Orden que había fundado. Este es su gran receptáculo de la misericordia. Francisco ve cómo sus hermanos se dividen tomando como bandera la misma pobreza. El demonio nos hace pelear entre nosotros no defendiendo las cosas más santas pero «con mal espíritu».

36:12
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Ignacio fue sanado en su vanidad, y si ese fue el recipiente, podemos vislumbrar lo grande que era ese deseo de vanagloria que se recreó en una tal búsqueda de la mayor gloria de Dios.

36:39
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - En el Diario de un cura rural, Bernanos nos relata la vida de un cura de pueblo, inspirándose en la vida del Santo Cura de Ars. Hay dos párrafos muy hermosos que narran los pensamientos íntimos del cura en los últimos momentos de su imprevista enfermedad: «Las últimas semanas que Dios me conceda seguir sosteniendo la carga de la parroquia... trataré de obrar menos preocupado por el porvenir, trabajaré tan sólo para el presente.

37:38
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Esa especie de trabajo parece hecha a mi medida... Pues no tengo éxito más que en las cosas pequeñas. Y si he sido frecuentemente probado por la inquietud, tengo que reconocer que triunfo en las minúsculas alegrías». Es decir, un recipiente de la misericordia pequeñito tiene que ver con las minúsculas alegrías de nuestra vida pastoral, allí donde podemos recibir y ejercer la misericordia infinita del Padre en gestos pequeños.

38:13
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - Los pequeños gestos de los curas. El otro párrafo de Bernanos dice: «Todo ha terminado ya. La especie de desconfianza que tenía de mí, de mi persona, acaba de disiparse, creo que para siempre. La lucha ha terminado. No la comprendo ya. Me he reconciliado conmigo mismo, con este despojo que soy. Odiarse es más fácil de lo que se cree. La gracia es olvidarse.

39:04
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - Pero si todo orgullo muriera en nosotros, la gracia de las gracias sería apenas amarse humildemente a sí mismo, como a cualquiera de los miembros dolientes de Jesucristo». Este es el recipiente «amarse humildemente a sí mismo, como a cualquiera de los miembros dolientes de Jesucristo». Es un recipiente común, como un jarro viejo que podemos pedir prestado a los más pobres.

39:45
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Padre Jaime a 50 kms de mi casa.

39:45
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - El «Cura Brochero» —es compatriota mío—, el beato argentino que pronto será canonizado, «se dejó trabajar el corazón por la misericordia de Dios». Su receptáculo terminó siendo su propio cuerpo leproso. Él, que soñaba con morir galopando, vadeando algún río de las sierras para ir a dar la unción a algún enfermo. Una de sus últimas frases fue: «No hay gloria cumplida en esta vida».

40:31
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Esto nos hará pensar: «no hay gloria cumplida en esta vida». «Yo estoy muy conforme con lo que ha hecho conmigo respecto a la vista y le doy muchas gracias por ello. La lepra le había vuelo ciego. Cuando yo pude servir a la humanidad, me conservó íntegros y robustos mis sentidos. Hoy, que ya no puedo, me ha inutilizado uno de los sentidos del cuerpo. En este mundo no hay gloria cumplida, y estamos llenos de miserias».

41:16
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Nuestras cosas muchas veces quedan a medias y, por eso, salir de sí es siempre gracia. Se nos concede «dejar las cosas» para que las bendiga y perfeccione el Señor. No tenemos que preocuparnos mucho de nosotros. Esto nos permite abrirnos a las penas y alegrías de nuestros hermanos. Era el cardenal Van Thuán el que decía que, en la cárcel, el Señor le había enseñado a distinguir entre «las cosas de Dios», a las que se había dedicado en su vida libre como sacerdote y obispo, y Dios mismo, al que se dedicaba estando encarcelado (cf. Cinco panes y dos peces, Ciudad Nueva 2000).

42:16
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - Y así podríamos continuar con los santos, viendo cómo era el receptáculo de su misericordia. Pero ahora pasemos a la Virgen María: ¡estamos en su casa!

42:37
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - María como recipiente y fuente de misericordia. Subiendo por la escalera de los santos, en esto de ir buscando los recipientes para la misericordia, llegamos a nuestra Señora. Ella es el recipiente simple y perfecto, con el cual recibir y repartir la misericordia. Su «sí» libre a la gracia es la imagen opuesta del pecado que llevó al hijo pródigo a la nada.

43:21
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - Ella integra una misericordia a la vez muy suya, muy de nuestra alma y muy eclesial. Como dice en el Magnificat: se sabe mirada con bondad en su pequeñez y sabe ver cómo la misericordia de Dios alcanza a todas las generaciones. Ella sabe ver las obras que esa misericordia despliega y se siente «acogida», junto con todo Israel, por esa misericordia.

44:09
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - Ella guarda la memoria y la promesa de la misericordia infinita de Dios para con su pueblo. El suyo es el Magnificat de un corazón íntegro, no agujereado, que mira la historia y a cada persona con su misericordia maternal.

44:34
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - En aquel rato a solas con María que me regaló el pueblo mexicano, mirando a nuestra Señora la Virgen de Guadalupe y dejándome mirar por ella, le pedí por ustedes, queridos sacerdotes, para que sean buenos curas. Lo he dicho, muchas veces. Y en el discurso a los obispos les decía que había reflexionado largamente sobre el misterio de la mirada de María, sobre su ternura y su dulzura que nos infunde valor para dejarnos misericordiar por Dios.

45:32
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - Quisiera ahora recordarles algunos «modos» de mirar que tiene nuestra Señora, especialmente a sus sacerdotes, porque a través de nosotros quiere mirar a su gente.

45:45
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - María nos mira de modo tal que uno se siente acogido en su regazo. Ella nos enseña que «la única fuerza capaz de conquistar el corazón de los hombres es la ternura de Dios. Aquello que encanta y atrae, aquello que doblega y vence, aquello que abre y desencadena, no es la fuerza de los instrumentos o la dureza de la ley, sino la debilidad omnipotente del amor divino, que es la fuerza irresistible de su dulzura y la promesa irreversible de su misericordia» (Discurso a los obispos de México, 13 febrero 2016).

46:39
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Lo que sus pueblos buscan en los ojos de María es «un regazo en el cual los hombres, siempre huérfanos y desheredados, están en la búsqueda de un resguardo, de un hogar». Y eso tiene que ver con sus modos de mirar: el espacio que abren sus ojos es el de un regazo, no el de un tribunal o el de un consultorio «profesional».

47:21
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Si alguna vez notan que se les ha endurecido la mirada —por el trabajo, por el cansancio... les pasa a todos—, que cuando ven a la gente sienten fastidio o no sienten nada, deténganse, vuelvan a mirarla a ella; mírenla con los ojos de los más pequeños de su gente, que mendiga un regazo, y ella les limpiará la mirada de toda «catarata» que no deja ver a Cristo en las almas, les curará toda miopía que vuelve borrosas las necesidades de la gente, que son las del Señor encarnado, y les curará de toda presbicia que se pierde los detalles, «la letra chica» donde se juegan las realidades importantes de la vida de la Iglesia y de la familia. La mirada de la Virgen cura.

48:46
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - Otro «modo de mirar de María» tiene que ver con el tejido: María mira «tejiendo», viendo cómo puede combinar para bien todas las cosas que le trae su gente. Les decía a los obispos mexicanos que, «en el manto del alma mexicana, Dios ha tejido, con el hilo de las huellas mestizas de su gente, y ha tejido el rostro de su manifestación en la Morenita» (ibíd.) Un maestro espiritual enseña que lo que se dice de María de manera especial, se dice de la Iglesia de modo universal y de cada alma en particular (cf. Isaac de la Estrella, Sermón 51: PL 194, 1863).

49:46
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - Al ver cómo tejió Dios el rostro y la figura de la Guadalupana en la tilma de Juan Diego podemos rezar contemplando cómo teje nuestra alma y la vida de la Iglesia. Dicen que no se puede ver cómo está «pintada» la imagen. Es como si estuviera estampada. Me gusta pensar que el milagro no fue sólo «estampar o pintar la imagen con un pincel», sino que «se recreó el manto entero», se transfiguró de pies a cabeza, y cada hilo ―esos que las mujeres aprenden a tejer desde pequeñas, y para las prendas más finas usan las fibras del corazón del maguey (la penca de la que se sacan los hilos)―, cada hilo que ocupó su lugar fue transfigurado, asumiendo los detalles que brillan en su sitio y, entretejido con los demás, de igual manera transfigurados, hacen aparecer el rostro de nuestra Señora y toda su persona y lo que la rodea.

51:20
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - La misericordia hace eso mismo con nosotros, no nos «pinta» desde fuera una cara de buenos, no nos hace el photoshop, sino que, con los hilos mismos de nuestras miserias y pecados —justamente con esos—, entretejidos con amor de Padre, nos teje de tal manera que nuestra alma se renueva recuperando su verdadera imagen, la de Jesús. Sean, por tanto, sacerdotes «capaces de imitar esta libertad de Dios eligiendo cuanto es humilde para hacer visible la majestad de su rostro y de copiar esta paciencia divina en tejer, con el hilo fino de la humanidad que encuentren, aquel hombre nuevo que su país espera.

52:22
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - No se dejen llevar por la vana búsqueda de cambiar de pueblo —es una tentación nuestra: «Yo me quiero transferir no, no se dejen llevar por la vana búsqueda de cambiar de pueblo...»—, como si el amor de Dios no tuviese bastante fuerza para cambiarlo» (Discurso a los obispos de México, 13 febrero 2016).

52:45
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - El tercer modo de mirar de la Virgen es el de la atención: María mira con atención, se vuelca toda y se involucra entera con el que tiene delante, como una madre cuando es todo ojos para su hijito que le cuenta algo. Y también las mamás, cuando la criatura es muy pequeña, imitan la voz del hijo para que le salgan las palabras: se hacen pequeñas.

53:35
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - «Como enseña la bella tradición guadalupana —sigo refiriéndome a México—, la Morenita custodia las miradas de aquellos que la contemplan, refleja el rostro de aquellos que la encuentran. Es necesario aprender que hay algo de irrepetible en cada uno de aquellos que nos miran en la búsqueda de Dios —no todos los miran del mismo modo—.

54:07
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Toca a nosotros no volvernos impermeables a tales miradas (ibíd.). Un sacerdote, un cura que se hace impermeable a las miradas es cerrado en sí mismo. «Custodiar en nosotros a cada uno de ellos, conservarlos en el corazón, resguardarlos. Sólo una Iglesia capaz de resguardar el rostro de los hombres que van a tocar a su puerta es capaz de hablarles de Dios» (ibíd.).

54:59
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Si no eres capaz de custodiar el rostro de las personas que llaman a tu puerta, no serás capaz hablarles de Dios. «Si no desciframos sus sufrimientos, si no nos damos cuenta de sus necesidades, nada podremos ofrecerles. La riqueza que tenemos fluye solamente cuando encontramos la poquedad de aquellos que mendigan, y dicho encuentro se realiza precisamente en nuestro corazón de pastores» (ibíd.).

55:44
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - A sus obispos les decía que estén atentos a ustedes, sus sacerdotes, «que no los dejen expuestos a la soledad y al abandono, presa de la mundanidad que devora el corazón» (ibíd.). El mundo nos observa con atención pero para «devorarnos», para volvernos consumidores… Todos necesitamos ser mirados con atención, con interés gratuito, digamos.

56:24
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - «Ustedes estén atentos ―les decía a los obispos― y aprendan a leer las miradas de sus sacerdotes, para alegrarse con ellos cuando sientan el gozo de contar cuanto “han hecho y enseñado” (Mc 6,30), y también para no echarse atrás cuando se sienten un poco rebajados y no puedan hacer otra cosa que llorar porque “han negado al Señor” (cf. Lc 22,61-62), y también para sostenerlos [...], en comunión con Cristo, cuando alguno, abatido, saldrá con Judas “en la noche” (cf. Jn 13,30).

57:09
Papa Francisco - Rvdo.: Guillermo Ortiz: - En estas situaciones, que nunca falte la paternidad de ustedes, obispos, para con sus sacerdotes. Animen la comunión entre ellos; hagan perfeccionar sus dones; intégrenlos en las grandes causas, porque el corazón del apóstol no fue hecho para cosas pequeñas» (ibíd.)

57:38
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - Por último, ¿cómo mira María? María mira de modo «íntegro», uniendo todo, nuestro pasado, presente y futuro. No tiene una mirada fragmentada: la misericordia sabe ver la totalidad y capta lo más necesario. Como María en Caná, que es capaz de «compadecerse» anticipadamente de lo que acarreará la falta de vino en la fiesta de bodas y pide a Jesús que lo solucione, sin que nadie se dé cuenta, así toda nuestra vida sacerdotal la podemos ver como «anticipada por la misericordia» de María, que previendo nuestras carencias ha provisto todo lo que tenemos.

58:58
Papa Francisco - Rvrdo.: Jaime Castellón Covarrubia: - Si algo de «vino bueno» hay en nuestra vida, no es por mérito nuestro sino por su «misericordia anticipada», esa que ya en el Magníficat canta cómo el Señor «miró con bondad su pequeñez» y «se acordó de su (alianza de) misericordia», una «misericordia que se extiende de generación en generación» sobre sus pobres y oprimidos (cf. Lc 1,46-55). La lectura que hace María es la de la historia como misericordia.

59:43
Papa Francisco - Rvrdo.: Guillermo Ortiz: - Podemos terminar rezando la Salve Regina en cuyas invocaciones late el espíritu del Magnificat. Ella es la Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Y cuando ustedes sacerdotes tengan momentos oscuros, feos, cuando no sepan cómo arreglarse en lo hondo de su corazón, no digo sólo «miren a la Madre», eso lo deben hacer, sino: «Vayan allí déjense mirar por ella, en silencio, incluso durmiéndose.

01:01:10
Papa Francisco - Rvrdo.: Guillermo Ortiz: - Eso hará que en esos momentos feos, quizás con tantos errores como han cometido y que los han llevado a ese punto, toda esta suciedad se convierta en receptáculo de misericordia. Déjense mirar por la Virgen. Sus ojos misericordiosos son los que consideramos el mejor recipiente de la misericordia, en el sentido de poder beber en ellos esa mirada indulgente y buena de la que tenemos sed como sólo se puede tener sed de una mirada.

01:02:06
Papa Francisco - Rvrdo.: Guillermo Ortiz: - Esos ojos misericordiosos son también los que nos hacen ver las obras de la misericordia de Dios en la historia de los hombres y descubrir a Jesús en sus rostros. En ella encontramos la tierra prometida —el reino de la misericordia instaurado por el Señor― que viene, ya en esta vida, después de cada destierro al que nos arroja el pecado.

01:02:38
Papa Francisco - Rvrdo.: Guillermo Ortiz: - De su mano, y aferrándonos a su manto. Yo tengo en mi estudio una hermosa imagen que me ha regalado el Padre Rupnik, la ha hecho él, de la «Synkatabasis»: representa a María que hace descender a Jesús, y sus manos son como escalones. Pero lo que más me gusta es que Jesús tiene en una mano la plenitud de la Ley, y con la otra se aferra al manto de la Virgen: también él agarrado al manto de la Virgen.

01:03:38
Papa Francisco - Rvrdo.: Guillermo Ortiz: - Y la tradición rusa, los monjes, los viejos monjes rusos, nos dicen que en las turbulencias espirituales hay que refugiarse bajo el manto de la Virgen. La primera antífona mariana de Occidente es esta: «Sub tuum praesidium». El manto de la Virgen. No avergonzarse, no hacer grandes discursos: estar allí y dejarse cubrir, dejarse mirar. Y llorar.

01:04:25
Papa Francisco - Rvrdo.: Guillermo Ortiz: - Cuando encontramos un sacerdote que es capaz de esto, de ir con la Madre y llorar, con tantos pecados, yo puedo decir: «es un buen cura, porque es un buen hijo. Será un buen padre. Tomados de su mano y bajo su mirada podemos cantar con alegría las grandezas del Señor. Podemos decirle: Mi alma te canta, Señor, porque miraste con bondad la humildad y pequeñez de tu servidor.

01:05:12
Papa Francisco - Rvrdo.: Guillermo Ortiz: - Feliz de mí, que he sido perdonado. Tu misericordia, la que practicaste con todos tus santos y con todo tu pueblo fiel, también me ha alcanzado a mí. He andado disperso, buscándome a mí mismo, por la soberbia de mi corazón, pero no he ocupado ningún trono, Señor, y mi única exaltación es que tu Madre me alce a su regazo, me cubra con su manto y me ponga junto a su corazón.

01:05:51
Papa Francisco - Rvrdo.: Guillermo Ortiz: - Quiero ser amado por ti como uno más de los más humildes de tu pueblo, colmar con tu pan a los que tienen hambre de ti. Acuérdate, Señor, de tu alianza de misericordia con tus hijos, los sacerdotes de tu pueblo. Que con María seamos signo y sacramento de tu misericordia.

01:06:21
Rvdo.: Guillermo Ortiz: - La Segunda Meditación de Papa Francisco en este Jueves 2 de Junio en el Jubileo de los Sacerdotes el Retiro Espiritual que Predica Papa Francisco en la Primera Meditación, se ha Realizado en San Juan de Letrán. Esta Meditación en Santa María Mayor, la Tercera Meditación por la Tarde, también Retransmitirá Radio Vaticana en Español, será por la Tarde.

01:06:52
Rvdo.: Guillermo Ortiz:


Salve, Regina


Salve, Regina, Mater misericordiae.
Vita dulcedo, et spes nostra, salve.
Ad te clamamus, exsules filii Hevae.
Ad te suspiramus, gementes et flentes,
in hac lacrimarum valle.

Eia, ergo, advocata nostra, illos tuos
misericordes oculos ad nos converte; et
Iesum, benedictum fructum ventris tui,
nobis post hoc exsilium ostende.

O clemens, O pia, O dulcis Virgo
Maria.

Ora pro nobis Sancta Dei Genitrix.
Ut digni efficiamur promissionibus
Christi. Amen.


01:08:45
Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Concluye la Segunda Meditación de Papa Francisco en este Retiro de los Sacerdotes, en el Jubileo de los Sacerdotes, en Santa María Mayor.

01:09:13
Rvdo.: Guillermo Ortiz: - A las 4 de la tarde a las 16:00 horas, Radio Vaticana Transmite la Tercera Meditación de Papa Francisco. A Imagen del Buen Pastor el Sacerdote hombre de Misericordia, y de Compasión, cercano a Sus Gentes y Servidor de Todos. El Papa Francisco en el Jubileo de los Sacerdotes. El Papa Francisco en un Trabajo en un Ministerio, en un Servicio, que le es Muy Propio, porque desde Joven se ha dedicado a la Formación, a la Dirección, al Gobierno de Sacerdote.

01:10:05
Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Con un Gobierno Espiritual, Fundado en el Encuentro con Jesús, a través de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. Puedo decir, habiendo estado con él, en la Formación, me recibió en la Compañía de Jesús, fue Provincial, fue Formador, también Confesor, en algún momento trabajando con él en la Parroquía del Patriarca San José, en San Miguel, Buenos Aires. Compartiendo algunas Actividades como Arzobispo de Buenos Aires, puedo decir, que estos Momentos en el Jubileo de la Misericordia.

01:10:50
Rvdo.: Guillermo Ortiz: - En la Vispera de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, es un Momento muy Intenso, muy propio. Hasta Natural, podríamos decir, aunque se esté trabajando de los más Natural y Hermoso que es la Misericordia de Dios. Es lo más propio, lo más natural de Papa Francisco. No es un Trabajo, no es un Servicio Sacrificado es algo que le Brota del Corazón. Es algo que Centra, Concentra y da Fuerza en Su Propia Vida.

01:11:22
Rvdo.: Guillermo Ortiz: - Esto de la Misericordia, de salir con la Misericordia desde un Corazón que ha sido Misericordiado por Dios. No nos olvidemos que su Lema Episcopal continuó que tuvo desde momento en que fue Consagrado Obispo y que después continua como Papa es que haciendo Misericordia, Misericordiando el Lema Episcopal Misericordiando haciendo Misericordia, Dios lo llamó.


Enlaces externos



Laudato si': es el título de la segunda encíclica del papa Francisco, firmada el 24 de mayo, Solemnidad de Pentecostés, del año 2015; y que fue presentada el 18 de junio de 2015
Basílica de San Juan de Letrán: La Archibasílica del Salvador y de los santos Juan Bautista y Juan Evangelista, más conocida como Archibasílica de San Juan de Letrán es la catedral de la diócesis de Roma, donde se encuentra la sede episcopal del obispo de Roma. Wikipedia
Dirección: Piazza di S. Giovanni in Laterano, 4, 00184 Roma RM, Italia
La Basílica Papal de Santa María la Mayor: en idioma italiano, Basilica di Santa Maria Maggiore, también conocida como Basilica di Santa Maria della Neve y Basílica Liberiana — es una basílica católica situada en Roma. Wikipedia
Basílica Papal de Santa María la Mayor: La Basílica Papal de Santa María la Mayor es una auténtica joya de belleza de valor inestimable. Desde hace dieciséis siglos domina la ciudad de Roma: es el templo mariano por excelencia y cuna de la cultura artística, representa un punto de referencia para los cives mundi que desde todas las partes del mundo llegan a la Ciudad Eterna para deleitarse con lo que la Basílica les ofrece a través de su monumental grandeza.
Diario de un cura rural, Bernanos nos relata la vida de un cura de pueblo, inspirándose en la vida del Santo Cura de Ars.
Padre Rupnik: Marko Ivan Rupnik es un sacerdote católico jesuita, artista, teólogo y escritor que se ha hecho famoso como mosaista de numerosas iglesias, como en la capilla Redemptoris Mater del Palacio Apostólico ... Wikipedia Fecha de nacimiento: 28 de noviembre de 1954 (edad 62), Zadlog, Eslovenia


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