martes, 11 de septiembre de 2018

11.09.2018 - Santa Misa en 13tv - José Blanco






Palabra de Vida 11/9/18:
«Pasó la noche orando»
Por P. Jesús Higueras




Camino Católico

Publicado el 11 sept. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 11 de septiembre de 2018, martes de la 23ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: san Lucas 6, 12-19:

En aquellos días, Jesús salió al monte a orar y pasó la noche orando a Dios.

Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió de entre ellos a doce, a los que también nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Simón, llamado el Zelotes; Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.

Después de bajar con ellos, se paró en un llanura con un grupo grande de discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.

Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y toda la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.


Padre Don: Jesús Higueras Esteban


00:15
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Pasó la noche Orando» y Jesús a la mañana siguiente escoge a los Doce para para nombrarles, para llamarles Apóstoles. Pero qué bonito, el Señor Verdadero Dios, pero Verdadero Hombre. Y como ser humano tenía necesidad de Orar. Tenía necesidad de hablar con el Padre Dios, tenía necesidad de experimentar la Presencia del Espíritu Santo. Claro, uno de los síntomas más graves que tenemos esta generación nuestra, no, es que a veces nos planteemos la Oración como un rollo, como una obligación, buff aquí tengo que Reza el Rosario.

00:48
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Ahora tengo que hacer Oración Mental y ahora tengo que decir: bueno tú no necesitas Rezar, la Oración es una necesidad, no una obligación. Y el día que no necesita Rezar, será pues un problema grandísimo, pues es como el día que no necesites comer. No es que no tengo hambre, pues comprendo que un día no tengas hambre pero si llevas cinco días sin querer comer, estás enfermo. Si llevaras cinco días sin necesidad de Rezar también estás enfermo del Alma. Porque Jesús siendo hombre perfecto, que no tenía pecado que todo lo hizo bien, pasaba las noches, unas noches enteras Rezando.

01:22
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Porque como ser humano sabía que dependía absolutamente de Dios. Cuanto más nosotros que tenemos pecados y que tenemos defectos necesitaremos la Oración. Por eso, pregúntate: «¿cuál es tu Plan de Oración?, ¿cuánto Rezas al día?». Y esos momentos de Rezar, a sí, me levanto por la mañana Rezo un poquito, escucho la Palabra de Vida, después escuchó la Santa Misa. A lo mejor me Rezó un Rosario, leo un poquito del Libro Espiritual.

01:49
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Pero nunca te plantees ese Plan de Piedad como algo obligatorio para ser bueno. No, no es que tengo que cumplir mi Plan de Vida para quedarme a gusto conmigo mismo. No se trata de eso, no tienes que convencer a nadie, se trata de que tú lo necesites. Y de hecho el día que no Reces, el día que lo escuchas tu Misa, el día que el que no tienes tu trato con la Virgen me supongo que experimentarás un vacío muy grande. Un vacío muy grande, claro que sí, porque tenemos que necesitarlo. Repito que la Oración no es una obligación, la Oración es ese espacio donde nos oxigenamos, donde descansamos, donde recibimos la luz, donde recibimos la fuerza.

02:25
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Donde no tenemos que dar la talla ante nadie, nos encontramos con nosotros mismos. Y sobre todo, nos sabemos amados por el Señor. Es que no hay cosa más bonita, no hay cosa más grande, ni cosa más importante que podamos hacer en el día, que esos ratos de Oración. Hay gentes que dicen yo no tengo tiempo para Rezar, estoy muy ocupado, tengo mucho que hacer. Y digo: «a sí, cosas más importantes que estar con Dios, tienes que hacer». Porque nada hay más importante que estar con Él. En este sentido tengamos Fe, seamos valientes, digamos: «Señor no te digo pasar toda la noche, pero concédeme la gracia de tener ratos importantes de estar contigo haciendo Oración».


Santa Misa de hoy martes 11 de septiembre de 2018, 23ª semana de Tiempo Ordinario




Camino Católico

Publicado el 11 sept. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa de hoy martes de la 23ª semana de Tiempo Ordinario, presidida por el P. José Blanco, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Inicio de la Santa Misa y Dedicación


00:32
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

℟.  Amen.

00:39
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espíritu Santo,
estén con Todos Vosotros.

℟.  Y con tu espíritu.

00:49
Rvrndo.: D. José Blanco:

Hermanos buenos días, sed bienvenidos a la Celebración de la Eucarístía de este martes de la 23º Semana del Tiempo Ordinario. Un saludo también muy cercano y cordial a todos aquellos hermanos nuestros, que a través de Canal 13 Televisión se unen a nosotros en la Celebración Eucarística. Y ahora en un momento de silencio al comenzar estos Sagrados Misterios pedimos perdón al Señor por nuestros pecados.

01:35
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Tú que borras
nuestras culpas.

℣.  Señor, Ten Piedad
℟.  Señor, Ten Piedad

℣.  Tú que creas en nosotros
un corazón puro.

℣.  Cristo, Ten Piedad
℟.  Cristo, Ten Piedad

℣.  Tú que nos devuelves
la alegría de la salvación.

℣.  Señor, Ten Piedad
℟.  Señor, Ten Piedad

01:56
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna

℟.  Amen.

02:05
Rvrndo.: D. José Blanco:

Oremos.
Señor Tú que te has dignado
redimirnos y has querido
hacernos hijos tuyos

míranos siempre con amor
de Padre y haz que cuantos
creemos en Cristo Tu Hijo

alcancemos la libertad
verdadera y la herencia eterna
Por Nuestro Señor Jesucristo

Tu Hijo, que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los Siglos de los Siglos

℟.  Amen.

02:50
Lectora de la Primera Lectura:


Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 6, 1-11 1ª lectura: Un hermano tiene que estar en pleito con otro y además entre gentiles.

02:55
Lectora de la Primera Lectura: - Hermanos:

¿Hay alguien entre vosotros que, teniendo un pleito con otro, se atreve a llevarlo a juicio ante los impíos y no ante los santos?

¿Habéis olvidado que los santos juzgarán el universo?

Pues si vosotros vais a juzgar al mundo, ¿no estaréis a la altura de juzgar minucias?

Recordad que juzgaremos a ángeles; cuánto más, asuntos de la vida ordinaria.

De manera que para juzgar los asuntos ordinarios dais jurisdicción a gente que en la Iglesia no cuenta.

¿No os da vergüenza? ¿Es que no hay entre vosotros ningún entendido que sea capaz de arbitrar entre dos hermanos?



03:36
Lectora de la Primera Lectura: - No señor, un hermano tiene que estar en pleito con otro, y además entre gentiles.

Desde cualquier punto de vista ya es un fallo que haya pleitos entre vosotros.

¿No estaría mejor sufrir la injusticia? ¿No estaría mejor dejarse robar?

En cambio, sois vosotros los injustos y los ladrones, y eso con hermanos vuestros.

¿No sabéis que ningún malhechor heredará el reino de Dios?

No os hagáis ilusiones: los inmorales, idólatras, adúlteros, lujuriosos, invertidos, ladrones, codiciosos, borrachos, difamadores o estafadores no heredarán el reino de Dios. Así erais algunos antes.

Pero fuisteis lavados, santificados, y justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.


℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

04:34
Lectora de los Salmos:


Salmo: Sal 149, 1-2. 3-4. 5-6a y 9b El Señor ama a su pueblo.

04:35
Lectora de los Salmos:

℣.  El Señor ama a su pueblo.

℟.  El Señor ama a su pueblo.

℣.  Cantad al Señor
un cántico nuevo,
resuene su alabanza
en la asamblea de los fieles;

que se alegre Israel
por su Creador, los hijos
de Sión por su Rey.  ℟.

℣.  Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores
y cítaras; porque el Señor
ama a su pueblo y adorna
con la victoria a los humildes.  ℟.

℣.  Que los fieles festejen
su gloria y canten
jubilosos en filas

con vitores con Dios
en la boca, es un honor
para todos sus fieles.  ℟.

05:20
Rvrndo.: D. José Blanco:


Aleluya Cf. Jn 15, 16 Aleluya, aleluya, aleluya

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  Yo os he elegido del mundo
- dice el Señor -, para que vayáis
y deis fruto, y vuestro
fruto permanezca.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

06:04
Rvrndo.: D. José Blanco:


  Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 12-19 Evangelio: Pasó la noche orando. Escogió a doce, a los que también nombró apóstoles

06:07
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  El Señor esté con vosotros
℟.  y con tu espíritu

℣.  Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas
℟.  Gloria a ti, Señor

06:15
Rvrndo.: D. José Blanco: - En aquellos días, Jesús salió al monte a orar y pasó la noche orando a Dios.

Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió de entre ellos a doce, a los que también nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Simón, llamado el Zelotes; Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor. Después de bajar con ellos, se paró en un llanura con un grupo grande de discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.

Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y toda la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.


℣.  Palabra del Señor
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesús


HOMILIA

07:43
Rvrndo.: D. José Blanco:

Sentaoos un momento, Pablo en su Primera Carta a los Corintios primero les dice y lo hemos leído estos días pasados. Primero les dice que los Cristianos que se han convertido al Señor. Poseen el espíritu del Señor y por lo tanto son Criaturas Nuevas, son como una Nueva Creación. Son Criaturas Nuevas que ahora ya tienen que vivir en coherencia con el Evangelio que han recibido. Sin embargo en estos últimos días, estamos leyendo palabras duras, que el propio Pablo dirige a los Corintios. Palabras duras, porque es consciente de que a pesar de lo que les está diciendo de que ellos poseen el Espíritu del Señor.

08:43
Rvrndo.: D. José Blanco:

Y por lo tanto tienen que ser Criaturas Nuevas a pesar de todo eso entre la Comunidad de Corinto. Pues hay gente pues que no solamente no vive según el Evangelio, sino al contrario está como criando, sembrando cizaña entre ellos, el mal entre ellos. Claro Pablo todavía tiene una concepción de qué, dentro, lo que es dentro de la Comunidad Cristiana cualquier defecto, cualquier vicio, cualquier cosa que haya detestable. Dentro de la Comunidad Cristiana qué sé lleve a cabo la solución, que se busque la solución, dentro de la propia Comunidad Cristiana.

09:38
Rvrndo.: D. José Blanco:

Es como dice en algún momento, pues qué los trapos sucios, lo hemos oído muchas veces. Los trapos sucios limpia no se laven dentro de la Comunidad Cristiana. Y se avergüenza él mismo lo dice, de que entre vosotros haya pleitos, haya enfrentamientos. Dice desde cualquier punto de vista, no hay que buscar uno. Sino cualquier punto de vista ya es un fallo, que haya pleitos entre vosotros. Es que entre vosotros, lo que debe reinar es la Hermandad, y es el amor y es la fraternidad y es el estar todos juntos, formando una piña.

10:26
Rvrndo.: D. José Blanco:

Pues no, entre vosotros hay pleitos y por eso se avergüenza. Sois vosotros injustos, ladrones y eso con hermanos vuestros. Es decir, dentro de la propia Comunidad Cristiana, donde debía reinar el amor, lo que reina son los pleitos, las envidias. Y como dice el propio Pablo, inmorales, idólatras, adúlteros, lujuriosos, invertidos, ladrones, codiciosos, borrachos, difamadores o estafadores, no heredarán el reino de Dios. Y les dice: «así erais vosotros antes, ahora ya no podéis ser así. Antes sí, porque no teníais el Espíritu del Señor. Ahora que sí que lo tenéis, entonces no podéis de ninguna manera vivir así».

11:25
Rvrndo.: D. José Blanco:

Pero cuando Pablo les dice todo eso, es porque vivían así. Porque el Espíritu del Señor no había hecho mella en su conducta, en su obrar, en sus corazones. Y termina Pablo diciendo: «fuisteis Lavados, Santificados, Justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios». Por eso no se puede consentir, que actueis de esa manera. Y claro como os decía hace un momento pues él participa de esa idea de que los trapos sucios deben lavarse dentro de la propia Comunidad. Hoy sin embargo eso ya no es posible, vivimos en un mundo global y los defectos de cualquier sociedad se conocen rápidamente en las demás sociedades, en el resto del mundo.

12:30
Rvrndo.: D. José Blanco:

Y por eso, nosotros que somos Iglesia Santa y Pecadora a la vez. Por eso el Papa Francisco el otro día en Irlanda pedía públicamente perdón. Por los pecados de la Iglesia, por los pecados de tantas Personas Consagradas que han llevado el mal y han llevado el pecado y han llevado pues algo desdeñable. Dentro de la Comunidad Cristiana a muchos hermanos y el Papa pedía perdón, ¿por qué?, pues porque vivimos como os digo en una aldea global, en un mundo global, donde los pecados de la propia Iglesia son conocidos también por los no creyentes o por los seguidores de otras Religiones. Hoy no se puede ocultar nada y precisamente porque no se puede ocultar nada es por lo que digamos la invitación, o digamos la urgencia a que todos seamos limpios, a que todos seamos puros.

13:49
Rvrndo.: D. José Blanco:

A que todos vivamos de verdad los Valores Evangélicos tal como nos lo enseñó el propio Jesús. Tenemos urgencia de vivirlo, porque el mundo nos está mirando, porque tenemos que ser transparentes. Y entonces como os digo ahora no vale esa frase de los trapos sucios lavarlos dentro de la propia Comunidad. No lo que hay que ser es limpios y no tener trapos sucios ningunos y ser transparentes y vivir el Evangelio con toda coherencia y con toda honestidad. Y esa es la Iglesia que quería Jesús y esa es la Iglesia que funda Jesús a la luz del Evangelio de hoy. Jesús lo primero que hace cuando tiene que tomar una determinación importante es irse a Orar.

14:50
Rvrndo.: D. José Blanco:

A estar en intimidad con el Padre, Jesús salió al monte a Orar y pasó la noche Orando. Cuando hay que tomar una decisión, hay que ponernos en contacto con el Señor y es el propio Jesús el que sube a la montaña. Que como sabéis es el símbolo de la cercanía del hombre al cielo, la montaña, sube a la montaña y ahí está Orando a Dios toda la noche. Y ¿cuál es la decisión que tiene que tomar importante? Las decisión es que tiene que escoger a 12 Apóstoles. Y aquí nos relata los nombres de cada uno de ellos. Él tiene intención de formar una Comunidad, de Instituir una Iglesia. Y lo primero es Él como Cabeza naturalmente, pero luego nombra a esos 12. Que van a ser los que nos van a transmitir la Fe de Jesús a todas las Comunidades.

16:06
Rvrndo.: D. José Blanco:

Van a ser el Pilar y el Fundamento de nuestra Iglesia. Pero luego bajan a la llanura. Ya los 12, Jesús con los 12 bajan a la llanura. Se paró en una llanura con un grupo grande de Discípulos y una gran muchedumbre del pueblo. Eso ya somos nosotros, es la Iglesia y esa Iglesia Fundada por Jesús, transmitida por los Apóstoles, que llega hasta el pueblo, que llega hasta el resto de la Iglesia. Todo ello, se convierte en instrumento de salvación para toda la humanidad. Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades, los atormentados por espíritus inmundos, que quedaban curados. Y toda la gente trataba de curarlo, porque salía de Él una fuerza que los curaba a todos.

17:11
Rvrndo.: D. José Blanco:

Esa es la Misión de la Iglesia, ofrecer a la humanidad la salvación, la curación de cualquier tipo de enfermedad. No solo las físicas, sino las espirituales. Esa es la Misión de la Iglesia. Jesucristo como Cabeza, los Apóstoles y nosotros como personas que vivimos profundamente, intensamente en la Fe de Jesús. Transmitirla a todo aquel que quiera escucharla. Esa es nuestra Misión, la Misión de la Iglesia. Pues que no seamos como esa Primitiva Comunidad de Corinto a la que Pablo se dirige con tan duras palabras. Sino que seamos todo lo contrario, portadores de amor, de fraternidad, de entendimiento, de cercanía, de querernos de verdad los unos a los otros. Que el Señor al Celebrar la Eucarístía de hoy nos ayude a comprender que la única forma de ser Cristiano hoy en nuestro mundo es vivir coherentemente e intensamente los valores del Evangelio, que el Señor nos ayude a ello.

18:38
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Unidos a Jesucristo
firmemente arraigados
en su amor
oramos diciendo:

℣.  Escúchanos Señor.
℟.  Escúchanos Señor.


PETICIONES

18:58
PETICIONES DE LOS FIELES:

℣.  Por la Firmeza y Fidelidad
de tu Iglesia.

℣.  Escúchanos Señor.
℟.  Escúchanos Señor.

℣.  Por el progreso en la Fe
y la esperanza de cada Cristiano
te pedimos.

℣.  Escúchanos Señor.
℟.  Escúchanos Señor.

℣.  Por el valor y la alegría
de nuestros pastores
te pedimos.

℣.  Escúchanos Señor.
℟.  Escúchanos Señor.

℣.  Por los que han abandonado
la Fe, te pedimos.

℣.  Escúchanos Señor.
℟.  Escúchanos Señor.

℣.  Por los que aún no Te conocen
te pedimos.

℣.  Escúchanos Señor.
℟.  Escúchanos Señor.

℣.  Por todos los hombres
de buena voluntad
te pedimos.

℣.  Escúchanos Señor.
℟.  Escúchanos Señor.

℣.  Por la liberación de los pueblos
y de las clases sociales oprimidas
te pedimos.

℣.  Escúchanos Señor.
℟.  Escúchanos Señor.

℣.  Por la libertad y la justicia
en nuestro país
te pedimos.

℣.  Escúchanos Señor.
℟.  Escúchanos Señor.

℣.  Por la honradez y el servicio
de los gobernantes y todos los políticos
te pedimos.

℣.  Escúchanos Señor.
℟.  Escúchanos Señor.

℣.  Por el testimonio de amor
de todos nosotros
te pedimos.

℣.  Escúchanos Señor.
℟.  Escúchanos Señor.

19:58
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Dios Nuestro
Padre de todos los hombres
que por la resurrección de tu Hijo
Jesucristo nos has dado

una esperanza auténtica
derramas sin cesar sobre nosotros
la fuerza del Espíritu Santo

para que seamos en el mundo
testigos de Tu amor
por Jesucristo nuestro Señor.

℟.  Amen.

21:13
Rvrndo.: D. José Blanco:

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,

que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
Bendito seas por siempre, Señor.

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,

que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
Bendito seas por siempre, Señor.

21:58
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Oremos, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.

℟.  El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

℟.  Amen.

22:12
Rvrndo.: D. José Blanco:

Oh Dios Autor de la Piedad sincera
y de la Paz te pedimos
que con esta ofrenda veneremos
dignamente tu grandeza

y nuestra unión se haga más fuerte
por la participación de este
Sagrado Misterio
por Jesucristo Nuestro Señor

℟.  Amen.

22:34
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

22:45
Rvrndo.: D. José Blanco:

En verdad es justo darte gracias
y deber nuestro alabarte
Padre Santo Dios Todopoderoso
y Eterno en todos los momentos

y circunstancias de la vida
en la salud y en la enfermedad
en el sufrimiento y en el gozo
por Tu siervo Jesús nuestro redentor

porque Él en su vida terrena
pasó haciendo el bien y curando
a los oprimidos por el mal
también hoy como buen samaritano

se acerca a todo hombre que sufre
en su cuerpo o en su espíritu
y cura sus heridas con el aceite
del consuelo y el vino

de la esperanza por este don
de tu gracia incluso cuando nos
vemos sumergidos en la noche

del dolor vislumbramos la luz
Pascual en Tu hijo muerto
y Resucitado por eso unidos

a los Ángeles y a los Santos
cantamos a una voz
el himno de tu gloria:

23:48
Rvrndo.: D. José Blanco:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.

Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

24:06
Rvrndo.: D. José Blanco:

Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones

con la efusión de tu Espíritu,
de manera que se conviertan
para nosotros en el Cuerpo y en la Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.

El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,

tomó pan; dándote gracias, lo partió
lo bendijo y lo dio a sus
discípulos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

25:11
Rvrndo.: D. José Blanco:

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

26:00
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Y éste es el Sacramento de nuestra Fe:

℟.  Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!

26:08
Rvrndo.: D. José Blanco:

Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida

y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de estar aquí en tu presencia.
celebrando esta Eucarístia.

Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y la Sangre de Cristo.

26:38
Rvrndo.: D. José Blanco:

Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos

y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.

Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
recordamos especialmente

en esta Eucarístia a nuestros hermanos
.. a ellos y a cuantos murieron
en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.

Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles, y cuantos vivieron

en tu amistad a través de los
tiempos, merezcamos, por tu
Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.

27:43
Rvrndo.: D. José Blanco:

Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

28:01
Rvrndo.: D. José Blanco:

Decíamos antes al comentar el Evangelio que Jesús en cualquier momento. Sobre todo en los momentos que tenía que tomar grandes o graves decisiones, pero en todo momento Jesús está en intimidad con el Padre por medio de la Oración. Cuando los propios Discípulos le preguntan: ¿cómo tienen que orar?, Él les enseña el Padrenuestro. Nosotros vamos ahora a repetirlo con las mismas palabras que Él nos enseñó:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

29:07
Rvrndo.: D. José Blanco:

Líbranos Señor de todos los males,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.

29:33
Rvrndo.: D. José Blanco:

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia

y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

29:53
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  La paz del Señor sea siempre con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Demonos la paz como hermanos
℟.  La Paz esté contigo

30:12
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  danos la paz.

30:43
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Éste es Jesucristo Nuestro Señor,
el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta cena.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟.  Amen.

33:09
Rvrndo.: D. José Blanco:

Oremos.
Con tu Palabra Señor
y con tu Pan del Cielo

alimentas y vivifica a tus fieles
concédenos estos dones
de tu hijo nos aprovechen

de tal modo que merezcamos
participar siempre de su Vida Divina
por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amen.

33:37
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  El Señor Esté Con Vosotros
℟.  y Con Tu Espíritu

℣.  La Bendición de Dios Todopoderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros.

Podéis ir en Paz.

℟.  Demos Gracias al Señor.


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