jueves, 28 de marzo de 2024

28.03.2024 - VNE-Santa Misa Crismal, Santo Padre Francisco






28.03.2024 - VNE-Santa Misa Crismal, Santo Padre Francisco




28 de marzo de 2024 - (13 TV / Vatican News / Camino Católico) Este Jueves Santo, el Papa Francisco ha presidido a las 9.30 a.m. (hora de Roma), en el que hemos iniciado el Triduo Pascual con la Misa de hoy en que se bendice el Santo Crisma y los Santos óleos, Óleo de los Catecúmenos y Óleo de los Enfermos, que se usarán a lo largo del año para impartir los sacramentos. Hoy también celebraremos por la noche la cena del Señor.







Inicio de la Santa Misa



PRESIDE

Su Santidad el Santo Padre, el Papa Francisco: Francisco (en latín: Franciscus PP.), de nombre secular Jorge Mario Bergoglio (Buenos Aires, 17 de diciembre de 1936), es el 266.º y actual Papa de la Iglesia católica. Como tal, es el jefe de Estado y el octavo soberano de la Ciudad del Vaticano. Tras la renuncia de Benedicto XVI al pontificado, fue elegido el 13 de marzo de 2013 en la quinta votación efectuada durante el segundo día de cónclave.






CONCELEBRA

Emmo. y Rvdmo. Sr. D. Angelo De Donatis: (Casarano, 4 de enero de 1954) es un eclesiástico católico italiano, Penitenciario mayor desde 2024. Angelo nació el 4 de enero de 1954, en la localidad italiana de Casarano, siendo bautizado el 24 de enero, en la parroquia de San Domenico, por Raffaele Martina, figura importante en su crecimiento espiritual. Asistió al Seminario de Tarento y al Pontificio Seminario Mayor Romano. Estudió Filosofía en la Pontificia Universidad Lateranense y Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana, donde obtuvo la licenciatura en Teología moral.



ORA TERZA

Rito di introduzione


00:00
Il celebrante:

Deus, in adiutorium meum intende.

00:00
L’assemblea:

Domine, ad adiuvandum me festína.

Gloria Patri, et Filio,
et Spiritui Sancto. Sicut erat
in principio, et nunc et semper,
et in sæcula sæculorum.

℟.  Amén.
HORA TERCIA

Rito de Introdución


00:00
El Celebrante:

Dios mío, ven en mi auxilio.

00:00
La Asamblea:

Señor, date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y
siempre por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.


Hymnus
DEI FIDE, QUA VIVIMUS


00:00
La schola: Rom 5; 1-21

1.  Dei fide, qua vivimus,
qua spe perenni credimus,
per caritatis gratiam Christi
canamus gloriam.

HIMNO
LA FE, QUE NOS DA VIDA


00:00
La Scola: Rom 5; 1-21

1.  Por Cristo gozamos
del favor de Dios por medio de la fe,
y estamos firmes y nos gloriamos
de la esperanza de tener
parte en la gloria de Dios.


00:50
Pbro.: Don Johan Pacheco
Jefe de Redacción en @vaticannews_es

«Laudetur Iesus Christus, Alabado sea Jesucristo». Amigos de Radio Vaticana, Vatican News les saludamos desde la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. La Celebración de la Misa Crismal, que preside el Santo Padre el Papa Francisco este jueves de la Semana Santa. Le saluda el padre Johan Pacheco y todo el equipo de Radio vaticana y de la Sección Hispanoamericana de Vatican News. Unidos en Oración este día por el Papa Francisco, por todos nuestros Obispos, por todos los Sacerdotes en esta Eucaristía donde también se renuevan los compromisos Sacerdotales.

01:41
Pbro.: Don Johan Pacheco
Jefe de Redacción en @vaticannews_es

Además de la bendición de los Santos Óleos, el Óleo de los Enfermos, el Óleo de los Catecúmenos y también por supuesto el Santo Crisma. Ya en las imágenes la Procesión de Entrada, de esta Santa Eucaristía. Saludamos a los amigos que nos acompañan, a través de la Radio y de la Televisión, EWTN Radio y Televisión, Setel Monte Televisión Alicante; Popular Televisión en Murcia; Radio María, en México, El Salvador, Guatemala y Panamá. También Radio María, en Español, en los Estados Unidos; Radio María en Costa Rica y en Colombia; Soy Radio está Aquí en Bogotá; Radio Hogar, en Panamá; Radio Natividad, en Venezuela; Radio y Tv Caritas Universidad Católica Asunción, en Paraguay; Radio Vicentina en Chile; Radio San Camilo, en Lima, Perú.

02:53
Pbro.: Don Johan Pacheco
Jefe de Redacción en @vaticannews_es

Radio La Voz de María, en Guayaquil; Radio Católica de Cuenca, en Ecuador; Radio Magna en Chubud, en la Patagonia, Argentina; en los Estados Unidos Catholic Faith Network; Radio Paz, de Miami; Guadalupe Radio, en Los Ángeles; Radio Inmaculada e Inmaculada TV; Santa Teresita Radio; Radio Misión Católica en Sabana; ESNE el Sembrador Radio y Televisión y también a los amigos de Cristo Visión, en Colombia. Todas las Emisoras de Radio y de Televisión, que comparten este momento de Oración. La Celebración de la Santa Misa Crismal, que preside el Papa Francisco, desde la Basílica de San Pedro.

06:17
Pbro.: Don Johan Pacheco
Jefe de Redacción en @vaticannews_es

En imágenes es el Cardenal Ángelo De Donatis, Inciensa el Altar principal, en la Basílica de San Pedro, el Vicario del Papa para la Diócesis de Roma. Como observamos en el baldaquino cubierto por las restauraciones, que comenzaron hace unas semanas.


06:55
El Santo Padre - El Papa Francisco

℣.  Nel nome del  Padre, e del  Figlio, e dello  Spirito Santo.

℟.  Amen.

℣.  La pace sia con voi.
℟.  E con il tuo spirito.

Atto penitenziale

07:05
El Santo Padre - El Papa Francisco

℣.  Fratelli e sorelle,
per celebrare degnamente
i santi misteri, riconosciamo
i nostri peccati.

Pausa di silenzio.

07:21
El Diácono

℣.  Pietà di noi, Signore.

07:26
La Asamblea

℟.  Contro di te abbiamo peccato.

07:31
El Diácono

℣.  Mostraci, Signore, la tua misericordia.

07:37
La Asamblea

℟.  E donaci la tua salvezza.

07:43
El Santo Padre - El Papa Francisco

℣.  Dio onnipotente
abbia misericordia di noi,
perdoni i nostri peccati
e ci conduca alla vita eterna.

℟.  Amen.

06:55
El Santo Padre - El Papa Francisco

℣.  En el Nombre del  Padre, y del  Hijo, y del  Espíritu Santo.

℟.  Amen.

℣.  La Paz esté con ustedes.
℟.  Y con tu espíritu.

Acto Penitencial

07:05
El Santo Padre - El Papa Francisco

  Hermanos y Hermanas
para Celebrar dignamente
estos Sagrados Misterios
reconozcamos nuestros pecados.

Pausa de silencio.

07:21
El Diácono

℣.  Señor, ten misericordia de nosotros.

07:26
La Asamblea

℟.  Porque hemos pecado contra ti.

07:31
El Diácono

℣.  Muéstranos, Señor, tu misericordia.

07:37
La Asamblea

℟.  Y danos tu salvación.

07:43
El Santo Padre - El Papa Francisco

℣.  Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.

℟.  Amen.



07:55
Coro de la Capilla Sixtina:

℣.  Kýrie eléison
℟.  Kýrie eléison

℣.  Christe eléison
℟.  Christe eléison

℣.  Kýrie eléison
℟.  Kýrie eléison.

07:55
Coro de la Capilla Sixtina:

℣.  Señor Ten Piedad
℟.  Señor Ten Piedad

℣.  Cristo Ten Piedad
℟.  Cristo Ten Piedad

℣.  Señor Ten Piedad
℟.  Señor Ten Piedad


Gloria en Latín

09:45
Coro de la Capilla Sixtina:

Gloria in excelsis Deo,
et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
Laudamus te,
Benedicimus te,
Adoramus te,
Glorificamus te,
Gratias agimus tibi propter
magnam gloriam tuam,
Domine Deus, Rex caelestis,
Deus Pater omnipotens.

Domine fili unigenite, Jesu Christe,
Domine Deus, Agnus Dei, Filius patris,
Qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
Qui tollis peccata mundi,
suscipe deprecationem nostram.


Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis.
Quoniam tu solus sanctus,
Tu solus Dominus,
Tu solus Altissimus, Jesu Christe,
Cum Sancto Spiritu in gloria Dei Patris.



℟.  Amén.
Gloria en Español

09:45
Coro de la Capilla Sixtina:

Gloria a Dios en el cielo
y en la tierra paz a los hombres
que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias.
Señor Dios, Rey Celestial,
Dios Padre todopoderoso.

Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre.
Tu que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tu que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestras súplicas.

Tu que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros.
Porque sólo tú eres Santo,
sólo tu Señor,
Sólo tú Altísimo Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre.

℟.  Amén.


11:00
Pbro.: Don Johan Pacheco
Jefe de Redacción en @vaticannews_es

El Canto del Gloria, en la Misa Crismal, que preside el Santo Padre, el Papa Francisco, desde la Basílica de San Pedro. Damos la bienvenida a transmisión las Emisoras de Radio y de Televisión, que se unen a la señal de Mundo Visión.


ORACIÓN COLECTA


12:43
El Santo Padre - El Papa Francisco:

℣.  Oremos.
Oh Dios que por la unción
del Espíritu
Santo constituiste a tu Hijo

Mesías y Señor concede
propicio a quienes hiciste
partícipes de su consagración
ser testigos de La redención
en el mundo.

Por Nuestro Señor Jesucristo tu hijo
que es Dios y que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

13:30
Primera Lectura:


Lectura del Libro del Profeta Isaías, 61, 1-3a. 6a. 8b-9 1ª lectura: El Señor me ha consagrado con la unción; me ha enviado a llevar la buena noticia a los pobres, y dar óleo de alegría.

13:34
Primera Lectura:

El espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido, me ha enviado para dar la buena noticia a los pobres. Para curar los corazones desgarrados, proclamar la amnistía a los cautivos y a los prisioneros la libertad. Para proclamar un año de gracia del Señor, un día de venganza de nuestro Dios. Para consolar a los afligidos, para dar a los afligidos de Sión, una diadema en lugar de cenizas, perfume de fiesta en lugar de duelo. Un vestido de alabanza, en lugar de un espíritu abatido. A ustedes los llamaran sacerdotes del Señor, dirán de ustedes ministros de nuestro Dios. Les daré su salario fielmente y haré con ellos un pacto perpetuo.

14:48
Primera Lectura:

Su estirpe será célebre entre las naciones y sus vástagos entre los pueblos. Los que los vean reconocerán que son la estirpe que bendijo el Señor.

℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

15:21
Lectura de los Salmos


Salmo: Sal 88 Cantaré Eternamente tus misericordias, Señor.

15:31
Lectura de los Salmos

℣.  Cantaré Eternamente
tus misericordias, Señor.

℟.  Cantaré Eternamente
tus misericordias, Señor.

1.  Encontré a David mi siervo
y lo he Ungido con Óleo Sagrado
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga valeroso.  ℟.

2.  Mi fidelidad y misericordia
lo acompañarán, por mi Nombre
crecerá su poder, él me invocará
«Tú eres mi Padre, mi Dios
mi roca salvadora».  ℟.


Lectura del Libro del Apocalipsis de San Juan Apóstol 1, 5-8. 2ª lectura: Y ha hecho de nosotros un Reino de Sacerdotes, para su Dios y Padre.

17:34
Segunda Lectura

Gracias y paz a ustedes de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos. El príncipe de los reyes de la Tierra, al que nos ama y nos ha liberado de nuestros pecados con su sangre. Y nos ha hecho reino y sacerdotes para Dios, su Padre. A él la gloria y el poder, por los siglos de los siglos amén. Miren, viene entre las nubes, todo ojo lo verá, también los que lo traspasaron. Por él se lamentarán todos los pueblos de la tierra, sí, Amén. Dice el Señor Dios: «Yo soy el Alfa y la Omega, el que Es, el que Era y ha de Venir, el Todopoderoso».

℣.  Palabra de Dios.
℟.  Te alabamos, Señor.


19:06
Canto al Vangelo


Il diacono porta solennemente il Libro dei Vangeli all’ambone.


Laus tibi Christe, laus tibi Christe, Rex æternæ gloriæ Alabado seas Cristo, alabado seas Cristo, Rey de eterna gloria.

19:06
L’assemblea ripete

℣.  Laus tibi Christe,
laus tibi Christe,
Rex æternæ gloriæ.

19:46
La Schola Is 61, 1 (Lc 4, 18)

℣.  Lo spirito del Signore
è sopra di me: mi ha mandato
a portare ai poveri
il lieto annuncio.  ℟.

20:57
L’assemblea

℟.  Laus tibi Christe,
laus tibi Christe,
Rex æternæ gloriæ.
19:06
Canto al Vangelo


El Diácono porta Solemnemente el Libro de los Evangelio hasta el Ambón.


Alabado seas Cristo, alabado seas Cristo, Rey de eterna gloria. Laus tibi Christe, laus tibi Christe, Rex æternæ gloriæ.  

19:06
La Asamblea repite

℣.  Alabado seas Cristo,
alabado seas Cristo,
Rey de eterna gloria.

19:46
La Schola Is 61, 1 (Lc 4, 18)

℣.  El Espíritu del Señor
está sobre mi: me ha enviado
a evangelizar a los pobres.  ℟.


20:57
La Asamblea

℟.  Alabado seas Cristo,
alabado seas Cristo,
Rey de eterna gloria.


21:18
Pbro.: Don Johan Pacheco
Jefe de Redacción en @vaticannews_es

El Diácono Papa junto con los Ceremonieros, se han acercado al Papa Francisco, para recibir la bendición. Y continuar con la Procesión del Evangeliario hasta el Ambón donde será proclamado el Evangelio, el Evangelio de San Lucas capítulo 4 versículo 16 al 21.


  Lectura del Santo Evangelio según San Marco 14, 12-16. 22-26 Evangelio: Este es mi cuerpo. Esta es mi sangre.

22:21
Proclamación del Santo Evangelio:

℣.  El Señor esté con Ustedes.
℟.  y con tu espíritu

℣.  Lectura del Santo Evangelio según San Lucas.
℟.  Gloria a ti Señor Jesús.

23:01
Proclamación del Santo Evangelio:

En aquel tiempo, Jesús fue a Nazaret, donde se había criado. Entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el rollo del Profeta Isaías y desenrrollándolo encontró el pasaje donde estaba escrito: «el espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido, me ha enviado evangelizar a los pobres. A proclamar a los cautivos, la libertad y a los ciegos, la vista. A poner en libertad a los oprimidos, a proclamar el año de gracia del Señor. Y enrollando el rollo, devolviéndolo al que lo ayudaba, se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados, en él y él comenzó a decirles: «Hoy se ha cumplido esta escritura que acaban de oír».

℣.  Palabra del Señor.
℟.  Gloria a Ti, Señor, Jesús.

25:29
Pbro.: Don Johan Pacheco
Jefe de Redacción en @vaticannews_es

Escuchamos a continuación al Papa Francisco en la Homilía.

HOMILIA

25:33
El Santo Padre - El Papa Francisco

Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él. Llama la atención este pasaje del Evangelio, pues nos lleva a visualizar la escena, a imaginar ese momento de silencio, en el que todas las miradas estaban concentradas en Jesús. En una mezcla de estupor y desconfianza, sabemos sin embargo cómo terminaría después de que Jesús hubo desenmascarado Las falsas expectativas de sus compaisanos. Estos se enfurecieron, salieron y lo echaron fuera de la ciudad, sus ojos habían estado fijos en Jesús. Pero sus corazones no estaban dispuestos a cambiar a causa de su palabra.

26:27
El Santo Padre - El Papa Francisco

De ese modo perdieron la oportunidad de sus vidas. Pero hoy, en esta tarde de Jueves Santo, se produce un cruce de miradas alternativas. El protagonista es el primer pastor de nuestra Iglesia Pedro. Al principio tampoco él, dio fe a las palabras desesmascarante, que el Señor le había dirigido. Me habrás negado tres veces, por eso, perdió de la vista a Jesús y lo negó cuando cantó el gallo. Pero después cuando el Señor dándose vuelta, miró a Pedro, este recordó las palabras que él le había dicho. Y saliendo afuera lloró amargamente, sus ojos se llenaron de lágrimas, que nacidas de un corazón herido, lo liberaron de convicciones y justificaciones falsas.

27:27
El Santo Padre - El Papa Francisco

Aquel llanto amargo, le cambió la vida. Las palabras y los gestos de Jesús durante tantos años, no habían logrado mover a Pedro de sus expectativas. Parecidas a las de la gente de Nazaret, también esperaba él, un Mesías político y poderoso fuerte y resolutivo. Y frente al escándalo de un Jesús débil, arrestado, sin oponer resistencia, declaró: «no lo conozco», y es verdad no lo conocía. Comenzó a conocerlo, cuando en la oscuridad de la negación, dio cabida a lágrimas de vergüenza y arrepentimiento. Lo conocerá de verdad cuando entristecido que por tercera vez, le preguntara si lo quería, se dejó atravesar sin reserva, por la mirada de Jesús.

28:29
El Santo Padre - El Papa Francisco

Entonces del no lo conozco, pasará a decir: «Señor, tú lo sabes todo». Queridos hermanos Sacerdotes, la curación del corazón de Pedro, la curación del Apóstol y la curación del Pastor, son posibles, cuando heridos y arrepentidos, nos dejamos perdonar por Jesús. Estas curaciones pasan a través de las lágrimas, del llanto amargo y del dolor que permite redescubrir el amor. Por eso, desde hace tiempo siento la necesidad, de compartir con ustedes, en este Jueve Santo del Año de la Oración, algunos pensamientos sobre un aspecto de la vida espiritual, bastante descuidado, pero esencial. Lo propongo con una palabra, tal vez pasada de moda, pero que creo que nos haga bien redescubrir, «la compunción».

NOTA: compunción. Del lat. compunctio, -ōnis.
1. f. Sentimiento o dolor de haber cometido un pecado.
Sinónimo.: arrepentimiento, remordimiento, contrición, atrición, pesadumbre.
2. f. Sentimiento que causa el dolor ajeno.
Sinónimo.: dolor, tristeza, pesar, pena.
compunción  Arrepentimiento por haber obrado en desacuerdo con la voluntad de Dios y propósito de no volver a actuar mal en adelante

29:36
El Santo Padre - El Papa Francisco

La palabra evoca el punsar, la compunción es una punción en el corazón, un pinchazo que lo hiere, haciendo brotar Lágrimas de arrepentimiento. Nos ayuda a explicarlo otro episodio relacionado, también con San Pedro, él traspasado por la mirada y las palabras de Jesús resucitado el día de Pentecostés, purificado y lleno del fuego del Espíritu. Proclamó a los habitantes de Jerusalén: «a ese Jesús que ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Mesías» (Hch 2,36). Los que escuchaban advirtieron a la vez, el mal que habían hecho y la salvación que el Señor derramaba sobre ellos.

30:27
El Santo Padre - El Papa Francisco

Y al oír estas cosas dice el texto, «todos se conmovieron profundamente» (Hch 2,37). Esta es «la compunción», no es un sentimiento de culpa que nos tumba por tierra, no es el escrúpulo que paraliza. Sino un aguijón benéfico, que quema por dentro y cura. Porque el corazón cuando ve el propio mal y se reconoce pecador, se abre, acoge la acción del Espíritu Santo, Agua Viva, que lo sacude haciendo correr las lágrimas, sobre el rostro.

31:04
El Santo Padre - El Papa Francisco

Quien se quita la máscara y deja que Dios mire su corazón, recibe el don de estas lágrimas, que son las aguas más santas, después de las del Bautismo. Queridos Sacerdotes, hoy los invito a vivir esto, por eso es necesario comprender bien, ¿qué significa las lágrimas de compunción, de nosotros mismos? No se trata de sentir lástima de uno mismo, como frecuentemente nos vemos tentados hacer. Esto sucede por ejemplo, cuando estamos desilusionados o preocupados, por nuestras espectativas frustradas por la falta de comprensión, por parte de los demás. Tal vez hermanos de comunidad, o superiores, también cuando a causa de un extraño y malsano gusto de nuestro espíritu, nos regodeamos en los agravios recibidos para autocompadecernos, pensando que no nos han dado lo que merecíamos e imaginando que el futuro no nos depara otra cosa que continuas desiluciones.

32:13
El Santo Padre - El Papa Francisco

Esta, nos enseña San Pablo, es la tristeza según el mundo, opuesta a la que es según Dios. Tener lágrimas de nosotros mismos, en cambio es arrepentirse seriamente de haber entristecido a Dios con el pecado. Es reconocer estar siempre en deuda y no ser nunca acreedores, es admitir haber perdido el camino de la Santidad, no habiendo creído en el amor de aquel que dio su vida por mí. Es mirarme dentro y dolerme por mi ingratitud y mi inconstancia. Es considerar con tristeza mi doblez y mi falsedades. Es bajar a los recovecos de mi hipocresía, la hipocresía clerical, queridos hermanos.

33:14
El Santo Padre - El Papa Francisco

Esa hipocresía, en la cual caemos tanto, estemos atentos, pendientes de esa hipocresía clerical. Para después desde allí, fijar la mirada en el crucificado y dejarme conmover por su amor que siempre perdona y levanta, que nunca defrauda. Las esperanzas de quien confía en él, así las lágrimas siguen derramándose y purifican el corazón. La compunción, claro esta, requiere esfuerzo, pero restituye la paz, no provoca angustia, sino que aligera el alma de las cargas. Porque actúa en la herida del pecado, disponiéndose a recibir precisamente allí la caricia del Médico celestial.

34:11
El Santo Padre - El Papa Francisco

Que transforma el corazón cuando está «contrito y humillado», (Sal 51,19), suavizado por las lágrimas. La compunción es por tanto, el antídoto contra la esclerosis del corazón. Contra esa dureza del corazón, que tanto denunció Jesús (cf. Mc 3,5; 10,5). El corazón sin arrepentimiento, ni llanto, se vuelve rígido. Primero se afianza en sus rutinas, después es intolerante con los problemas y las personas, les son indiferentes. Luego se torna frío y casi impasible, como envuelto en una coraza inquebrantable y finalmente se vuelve un corazón de piedra. Pero como una gota escava la piedra, así las lágrimas, escavan lentamente los corazones endurecidos.

35:06
El Santo Padre - El Papa Francisco

Se asiste de esta manera, al milagro de la tristeza, de la buena tristeza, que lleva a la dulzura. Comprendemos entonces por qué los maestros espirituales insisten sobre la compunción. San Benito invitaba cada día a confesar diariamente a Dios, en la oración, con lágrimas y gemido, las culpas pasadas. Y afirmaba que al rezar, no seríamos escuchados por hablar mucho, sino por la pureza del corazón y la compunción de lágrimas. Y si para Juan Crisóstomo, una sola lágrima, es capaz de apagar un brasero de culpas, en la imitación de Cristo, se recomienda, date a la compunción del corazón, en cuanto por la liviandad del corazón y por el descuido de nuestros defectos, no sentimos los males de nuestra alma.

NOTA: Isaac de Nínive vivió en el siglo VII. Fue obispo dimisionario de Nínive y su fama se extendió por todas las iglesias del Oriente cristiano. Catholicós Jorge, lo ordenó obispo de Nínive, puesto del que abdicó tras solo nueve meses, para cobijarse en el monte Matout como anacoreta.
Enciclopedia católica: "Isaac de Nínive"
Isaac de Nínive o Isaac de Siria o Isaac de Qatar

36:07
El Santo Padre - El Papa Francisco

La compunción es el remedio, porque nos muestra la verdad de nosotros mismos, de modo que la profundidad de nuestro ser pecadores. Revela la realidad infinitamente más grande, de nuestro ser perdonados, la alegría de ser perdonados. Por eso, no nos debe extrañar la afirmación, de Isaac de Nínive: «El que olvida la medida de sus propios pecados, olvida la medida de la gracia de Dios hacia él». Es verdad cada uno de nosotros, renacimientos interiores, brotan siempre del encuentro entre nuestra miseria y la misericordia del Señor. Pasa a través de nuestra pobreza de espíritu, que permite que el Espíritu Santo nos enriquezca, con esta luz se comprenden las fuertes afirmaciones de tantos maestros espirituales.

37:29
El Santo Padre - El Papa Francisco

Detengámonos otra vez en las afirmaciones paradójicas de San Isaac: «aquel que conoce sus pecados, es más grande, que aquel que con la oración resucita muertos. Aquel que llora una hora sobre sí mismo, es más grande, que quien sirve al mundo entero con la contemplación. Aquel al que ha sido dado conocerse a sí mismo, es más grande, que aquel a quien le fue dado ver a Los Ángeles». Hermanos, volvamos a nosotros, Sacerdotes y preguntémonos ¿cuán presentes está la compunción y las lágrimas en nuestro examen de conciencia y en nuestra oración?

38:20
El Santo Padre - El Papa Francisco

Bajo este aspecto sería bueno que ocurriese al revés de cómo sucede en la vida biológica. En la que cuando crecemos, lloramos menos, que cuando éramos niños, sin embargo en la vida espiritual, en la que cuenta hacerse como niños (cf. Mt 18,3). Quien no llora, retrocede, envejece por dentro, mientras que quien alcanza una oración más sencilla íntima, hecha de adoración y conmoción ante Dios, madura, se liga menos a sí mismo y cada vez más a Cristo y se hace pobre de espíritu. De ese modo se siente más cercano a los pobres, los predilectos de Dios, que como escribe San Francisco en su testamento: antes como estaba en mis pecados los tenía lejos, pero cuya compañía después de amarga, se convirtió en dulce.

39:31
El Santo Padre - El Papa Francisco

Y de ese modo quien se compunge de corazón, se siente más hermano de todos los pecadores del mundo. Sin un atisbo de superioridad o de aspereza de juicio, sino con el deseo de amar y reparar. Hay otra característica de la compunción, la solidaridad. Un corazón dócil, liberado por el espíritu de las bienaventuranza, se inclina naturalmente a hacer compunción por los demás. En vez de enfadarse o escandalizarse, por el mal que cometen los hermanos, llora por sus pecados. No se escandaliza, se realiza entonces una especie de vuelcos, donde la tendencia natural a ser indulgentes, consigo mismo, e inflexibles con los demás, se invierte.

San Gregorio de Narek (en armenio: Գրիգոր Նարեկացի) (entre 945 y 951-entre 1003 y 1010) nació en el Vaspurakan gobernado por los Artsruní, célebre por el alto grado de sofisticación cultural que alcanzó y fallecido en el monasterio de Narek. Fue un clérigo, teólogo, poeta y filósofo armenio.
Grigor Narekatsi - BOOK OF PRAYER
San Gregorio de Narek, "doctor de la paz" para el mundo de hoy - Escrito por Debora Donnini y Gabriella Ceraso - 2021.02.25 San Gregorio de Narek.
El día de la primera memoria litúrgica de San Gregorio de Narek, ceremonias en el Vaticano, con una misa y una oración ecuménica. A nuestros micrófonos, el postulador de la causa del Doctor de la Iglesia, Monseñor Levon Zekyan, subraya el valor de este Santo en la historia armenia y en la historia de la Iglesia universal con su mensaje de paz, oración y corresponsabilidad.

40:36
El Santo Padre - El Papa Francisco

Y por gracia de Dios uno se vuelve severo consigo mismo y misericordioso con los demás. Y el Señor busca especialmente entre los consagrados a él, a quienes lloren por los pecados de la Iglesia y del mundo, haciéndose instrumento de intercesión por todos. Cuántos testigos heroicos en la Iglesia nos indican este camino. Pensemos en los Monjes del Desierto, en Oriente y en Occidente, en la interseción continua entre gemidos y lágrimas de San Gregorio de Narek. En la ofrenda franciscana por el amor no amado, en Sacerdotes como el Cura de Ars, que vivía en penitencia por la salvación de los demás.

41:21
El Santo Padre - El Papa Francisco

Queridos hermanos, no se trata de poesía, es el Sacerdocio. Queridos hermanos a nosotros sus pastores, el Señor no nos pide juicios despectivos sobre los que no creen, sino Amor y Lágrimas, por los que están alejados. Las situaciones difíciles que vemos y vivimos, la falta de fe, los sufrimientos que tocamos, al entrar en contacto con un corazón compungido (atribulado, dolorido), no suscitan la determinación en la polémica, sino la perseverancia en la misericordia. Cuánto necesitamos liberarnos de resistencias y recriminaciones, de egoismos y ambiciones, de rigorismos e insatisfacciones, para encomendarnos e interceder ante Dios. Encontrando en él una paz, que salva de cualquier tempestad.

42:32
El Santo Padre - El Papa Francisco

Adoremos, intercedamos y lloremos por los demás, permitamos al Señor que realice maravillas., no temamos, él nos sorprenderá. Nuestro ministerio lo agradecerá, hoy en una sociedad secularizada, corremos el riesgo de mostrarnos muy activos y al mismo tiempo de sentirnos impotentes. Con el resultado de perder el entusiasmo y de caer en la tentación, de tirar los remos en la barca, de encerrarnos en la queja. Y de hacer prevalecer la magnitud de los problemas sobre la inmensidad de Dios, si esto sucede, nos volvemos amargos y sarcásticos. Siempre hablando, buscando la ocasión para lamentarnos, para quejarnos, pero si por el contrario, la amargura y la compunción en vez de dirigirse hacia el mundo, se dirigen hacia el propio corazón, el Señor no dejará de visitarnos y de alzarnos de nuevo.

44:01
El Santo Padre - El Papa Francisco

Como nos exhorta la imitación de Cristo, no te ocupes en cosas ajenas, ni te entremetas en las causas de los mayores. Mira siempre primero, por ti y amonéstate a ti mismo, más especialmente que a todos cuantos quieren bien. Si no eres favorecido de los hombres no te entristezcas, por eso, sino aflígete de que no te portas con el cuidado y circunspección que conviene. Por último quisiera señalar un aspecto esencial, la compunción no es el fruto de nuestro trabajo, sino que es una gracia y como tal ha de pedirse en la Oración. El arrepentimiento es don de Dios, es fruto de la acción del Espíritu Santo, para facilitar su crecimiento, comparto con ustedes dos pequeños consejos.

45:18
El Santo Padre - El Papa Francisco

«El primero» es el de no mirar la vida y la llamada, en una perspectiva de eficacia y de inmediatez. Ligada solo al hoy y a sus urgencias y expectativas, sino en el conjunto del pasado y del futuro. Del pasado, recordando la fidelidad de Dios, haciendo memoria de su Perdón, anclándonos en su amor. Y del futuro pensando en el destino eterno, al que estamos llamados, en el fin último de nuestra existencia. Ampliar los horizontes, queridos hermanos, ayuda a dilatar el corazón, estimular a entrar en uno mismo, con el Señor, experimentar la compunción.

46:09
El Santo Padre - El Papa Francisco

«Un segundo consejo» que es consecuencia de esto, es redescubrir la necesidad de dedicarnos a una oración que no sea de compromiso y funcional, sino gratuita, serena y prolongada, hermano ¿cómo es tu oración? Volvamos a la adoración, te olvidaste de adorar, regresemos a la oración del corazón. Repitamos: «Jesús hijo de Dios, Ten Piedad de mí pecador». Sintamos la grandeza de Dios, en nuestra bajeza de pecadores, para mirarnos dentro y dejarnos atravesar por su mirada.

46:59
El Santo Padre - El Papa Francisco

Redescubriremos la sabiduría de la Santa Madre Iglesia, que nos introduce en la oración, con la invocación del pobre que grita. «Dios mío Ven en mi Auxilio». Queridos hermanos, volvamos ahora a San Pedro y a sus lágrimas, el Altar puesto sobre su Tumba, nos debe hacer pensar. ¿Cuántas veces nosotros, que allí decimos cada día: «tomen y coman todos de él, porque esto es mi cuerpo, que será entregado por ustedes?» Cuántas veces decepcionamos y entristecemos a Aquel que nos ama, hasta el punto, de hacer de nuestras manos, los instrumentos de su presencia.

47:48
El Santo Padre - El Papa Francisco

Está bien por tanto, hacer nuestras aquellas palabras con las que nos preparamos en voz baja: «lava del todo mi delito, Señor y limpia mi pecado» (cf. Sal 50). En todo hermanos nos consuela la certeza que hoy nos ha sido entregada en la palabra. «El Señor consagrado con la unción» (cf. Lc 4,18), «ha venido a vendar los corazones heridos» (Is 61,1). Por tanto si el corazón se rompe, podrá ser vendado y curado por Jesús.

48:24
El Santo Padre - El Papa Francisco

Gracias queridos Sacerdotes, gracias por sus corazones abiertos y dóciles. Gracias por sus fatigas, gracias por sus lágrimas, gracias por llevar la maravilla de la misericordia de Dios, a los hermanos y a las hermanas. Perdonen siempre, sean misericordiosos, lleven la misericordia de Dios a los hermanos y a las hermanas de nuestro tiempo. Queridos Sacerdotes, que el Señor los consuele, los confirme y los recompense, gracias.


49:25
Pbro.: Don Johan Pacheco
Jefe de Redacción en @vaticannews_es

Luego de la Homilía del Santo Padre, el Papa Francisco, un momento de silencio para la reflexión personal. En imágenes los Sacerdotes que participan hoy, en la Basílica de San Pedro de la Misa Crismal, 1500 Sacerdotes presentes, en la Celebración esta mañana. Y unos 3000 Fieles presentes además, participando de la Ceremonia. El Papa Francisco en esta reflexión, dirigida a los Sacerdotes, ha invitado también a tener la mirada en Jesús y a vivir también ese aspecto de la compunción. Esa compunción en el corazón, que despierte el deseo de ser cercanos a Dios, vivir la compasión de Dios y ser instrumentos de El Señor.

50:31
Pbro.: Don Johan Pacheco
Jefe de Redacción en @vaticannews_es

En la misión de cada Sacerdote, en la misión de cada Obispo, también observar en las lágrimas de Pedro, el arrepentimiento haber negado a Jesús. Pero luego el crecimiento espiritual, el gran compromiso del Anuncio del Evangelio. «Tener lágrimas de compunción, es arrepentirse seriamente, de haber entristecido a Dios». A continuación la Renovación de las Promesas Sacerdotales.


RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS SACERDOTALES


51:10
El Santo Padre - El Papa Francisco

℣.  Hijos Amados,
en esta Conmemoración Anual
del Día en que Cristo confirió
su Sacerdocio a los Apóstoles

y a nosotros
¿quieren Renovar las Promesas
que hicieron un día ante
su Obispo y ante el Pueblo Santo de Dios?

51:28
Los Sacerdotes

℣.  Sí, quiero.

51:31
El Santo Padre - El Papa Francisco

℣.  ¿Quieren unirse
más fuertemente a Cristo
y configurarse con Él

renunciando a ustedes mismos
y reafirmando la Promesa
de cumplir los Sagrados Deberes

por Amor a Cristo,
aceptaron gozosos
el día de su Ordenación
para el servicio de la Iglesia?

51:50
Los Sacerdotes

℣.  Sí, quiero.

51:53
El Santo Padre - El Papa Francisco

℣.  ¿Desean permanecer
como Fieles dispensadores
de los Misterios de Dios
en la Celebración Eucarística

y en las demás Acciones Litúrgicas
y desempeñar fielmente
el Ministerio de la Predicación
como Seguidores de Cristo

Cabeza y Pastor
sin pretender los bienes temporales
sino movidos únicamente
por el Celo de las almas?

52:17
Los Sacerdotes

℣.  Sí, quiero.

52:29
El Santo Padre - El Papa Francisco

℣.  Y ahora ustedes hijos muy queridos
Oren por sus Presbíteros
para que el Señor derrame

abundantemente sobre ellos
sus bendiciones
para que sean Ministros Fieles

de Cristo Sumo Sacerdote
y los conduzcan a Él
única Fuente de Salvación.

52:51
El Cantore:

℣.  Christe, audi nos
℣.  Cristo, Óyenos.

52:55
La Asamblea

℣.  Christe, exaudi nos
℣.  Cristo, Escúchanos.

53:04
El Santo Padre - El Papa Francisco

℣.  Y Recen también por mí
para que sea Fiel
al Ministerio Apostólico
confiado a mi humilde persona

y sea imagen cada vez más
Viva y Perfecta de Cristo Sacerdote
Buen Pastor, Maestro y Siervo de todos.

53:26
El Cantore:

℣.  Christe, audi nos
℣.  Cristo, Óyenos.

53:31
La Asamblea

℟.  Christe, exaudi nos.
℟.  Cristo, Escúchanos.