martes, 8 de enero de 2019

08.01.2019 - Santa Misa en 13tv - José Blanco






Palabra de Vida 8/1/19:
«Al multiplicar los panes Jesús se manifiesta como profeta»
P. J. Higueras




Camino Católico

Publicado el 08 ene. 2019 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 8 de enero de 2019, martes de la 2ª semana de Navidad, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Marcos 6, 34-44:

En aquel tiempo, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas. Cuando se hizo tarde se acercaron sus discípulos a decirle:

«Estamos en despoblado, y ya es muy tarde. Despídelos, que vayan a los cortijos y aldeas de alrededor y se compren de comer».

Él les replicó: «Dadles vosotros de comer». Ellos le preguntaron: «¿Vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer?».

Él les dijo: «¿Cuántos panes tenéis? Id a ver». Cuando lo averiguaron le dijeron: «Cinco, y dos peces».

Él les mandó que la gente se recostará sobre la hierba verde en grupos. Ellos se acomodaron por grupos de cien y de cincuenta. Y tomando los cinco panes y los dos peces, alzando la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los iba dando a los discípulos para que se los sirvieran. Y repartió entre todos los dos peces. Comieron todos y se saciaron, y recogieron las sobras:

doce cestos de pan y de peces. Los que comieron eran cinco mil hombres.


Padre Don: Jesús Higueras Esteban


00:09
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Al multiplicar los panes, Jesús se manifiesta como profeta». Todas las Profecías del Antiguo Testamento hacen referencia a los Tiempos del Mesías, a los Tiempos Mesiánicos, como unos Tiempos de Abundancia. En el sentido de que habría pues suficiente comida, festines, no habría violencia, no habría muerte. Y el Señor quiere manifestar que efectivamente se está cumpliendo lo que decían las profecías cuando multiplican los panes.

00:34
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «También esta Escena Evangélica, es una Escena que Preanuncia la Eucaristía». En definitiva, lo que Dios nos viene a decir es: «yo vengo a saciar vuestras necesidades, no solamente las corporales». Por supuesto, ojalá que pudiéramos los Cristianos con nuestra generosidad saciar el hambre, saciar la pobreza. «Son sobre todo las necesidades más importantes que son las necesidades interiores».

00:57
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Vengo a saciar vuestro miedo a la soledad, vuestro miedo al fracaso, vuestro miedo a la indigencia. Eso es lo que el Señor viene a saciar. Y por tanto nos teníamos que preguntar si tenemos hambre, si estamos hambrientos ¿de qué?, si estamos hambrientos de cariño, estamos hambrientos de compañía, estamos hambrientos de ilusiones, estamos hambrientos, no sé. A los hambrientos los colma de bienes, decía María y a los ricos los despide vacíos.

01:23
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Efectivamente y por tanto una persona que no tenga hambre, una persona que no tenga necesidad, una persona que se crea que es autosuficiente. Que lo tiene todo en la vida, que ha llegado todo, que el no necesita de nadie es una persona que se está engañando a sí misma y que no necesita el Mesías. Jesús viene a saciar y no solamente nuestra hambre corporal, repito. Sino a saciar nuestra intimidad y por eso es un buen ejercicio espiritual preguntarnos: ¿de que tengo hambre?, ¿que falta en mi vida? Me falta aceptarme a mí mismo, me falta pues aceptar el carácter de otra persona, porque me pone enfermo.

01:56
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Pues todo eso que te falta, si miras a Cristo, si dejas que Cristo en tu corazón, sucederá. Eso, el Señor viene a llenar todos nuestros huecos, todos nuestros vacíos y eso pues depende de tu Fe. Eso depende de que tú, no solamente lo desees, sino que confiese al Señor, venga que está la puerta abierta. Que yo te doy permiso y no es que te dé permiso que es que deseo que quiero que entres. Y que tú realmente pues todo el cariño que no tengo me lo des Tú.

02:25
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Toda la conversión que me falta, la ponga Tú en mi corazón, toda esa serenidad que a veces no tengo, que poco a poco me lo vayas dando. Y tanto sucederá, cuando tú creas, si crees que es posible, si crees que el Señor es todopoderoso. No para hacer solamente cosmos, planetas, volcanes, estrellas, sino que es poderoso también para intervenir dentro de ti. En tu inteligencia, en tu voluntad y en tus facultades también espirituales. Entonces sucederá, somos hambrientos, tenemos necesidades y el Señor quiere saciar esas necesidades. Pero explicaselas tú a él qué es lo que esperas y qué es lo que necesitas.


08.01.2019 - Santa Misa 2ª semana de Navidad - José Blanco




Camino Católico

Publicado el 8 de enero de 2019 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa de hoy martes, 2ª semana de Navidad, presidida por el P. José Blanco, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.


Inicio de la Santa Misa y Dedicación


00:26
Rvrndo.: Don José Blanco:

℣.  En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

℟.  Amen.

℣.  La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión del
Espíritu Santo esté siempre
con vosotros.

℟.  Y con tu espíritu.

00:43
Rvrndo.: Don José Blanco:

Hermanos buenos días hoy día 8 de enero pues volvemos todos a la Vida Ordinaria. Los chicos a los colegios, los adultos a su trabajo, todos volvemos a la Vida Ordinaria. Pero todavía estamos resumando de alguna manera ese clima de gozo y de alegría por las fiestas que hemos celebrado. Pues bueno, un saludo también muy cordial y cercano a todos aquellos hermanos nuestros que a través de Canal 13 televisión se unen a nosotros en la Celebración Eucarística.

01:29
Rvrndo.: Don José Blanco:

Y ahora todos en un momento de silencio nos reconocemos pecadores y pedimos perdón al Señor por nuestros pecados.

01:50
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Hijo de Dios que nacido de
María te hiciste nuestro hermano.

℣.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

℣.  Hijo del hombre que conoces
y comprendes nuestra debilidad.

℟.  Cristo, Ten Piedad
℟.  Cristo, Ten Piedad.

℣.  Hijo Primogénito del Padre
que haces de nosotros
una sola familia.

℟.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

02:18
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna.

℟.  Amen.

02:33
Rvrndo.: D. José Blanco:

Oremos.
Oh Dios cuyo Unigénito
se manifestó en la realidad
de nuestra carne haz que
merezcamos ser transformados
interiormente por aquel que
hemos conocido semejante a
nosotros en su humanidad
Por Nuestro Señor Jesucristo

Tu Hijo, que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los Siglos de los Siglos

℟.  Amen.

03:10
Lectora de la Primera Lectura:


Lectura de la primera carta del apóstol San Juan 4, 7-10 1ª lectura: Dios es amor.

03:15
Lectora de la Primera Lectura: - Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.

En esto se manifestó el amor de Dios, que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su unigénito, para que vivamos por medio de Él.

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación por nuestros pecados.


℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

03:53
Lectora de los Salmos:


Salmo: Sal 71, 1-2. 3-4ab. 7-8 Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.

03:53
Lectora de los Salmos:

℣.  Se postrarán ante ti, Señor,
todos los pueblos de la tierra.

℟.  Se postrarán ante ti, Señor,
todos los pueblos de la tierra.

℣.  Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes, para
que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud.  ℟.

℣.  Que los montes traigan paz, y
los collados justicia; defienda a
los humildes del pueblo, socorra
a los hijos del pobre.  ℟.

℣.  En sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
domine de mar a mar, del Gran Río
al confín de la tierra.  ℟.

04:47
Rvrndo.: D. José Blanco:


Aleluya LC 4, 18 El Señor me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  El Señor me ha enviado a
evangelizar a los pobres, a
proclamar a los cautivos
la libertad.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

05:29
Rvrndo.: D. José Blanco:


  Lectura del santo Evangelio según San Marcos 6, 34-44 Evangelio: Al multiplicar los panes Jesús se manifiesta como profeta.

05:29
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  El Señor esté con vosotros

℟.  y con tu espíritu

℣.  Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Marcos

℟.  Gloria a ti, Señor.

05:40
Rvrndo.: D. José Blanco: - En aquel tiempo, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas. Cuando se hizo tarde se acercaron sus discípulos a decirle:

«Estamos en despoblado, y ya es muy tarde. Despídelos, que vayan a los cortijos y aldeas de alrededor y se compren de comer».

El les replicó:

«Dadles vosotros de comer».

Ellos le preguntaron:

«¿Vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer?».

Él les dijo:

«¿Cuántos panes tenéis? Id a ver».

Cuando lo averiguaron le dijeron:

«Cinco, y dos peces».

Él les mandó que la gente se recostará sobre la hierba verde en grupos. Ellos se acomodaron por grupos de cien y de cincuenta.

Y tomando los cinco panes y los dos peces, alzando la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los iba dando a los discípulos para que se los sirvieran. Y repartió entre todos los dos peces. Comieron todos y se saciaron, y recogieron las sobras: doce cestos de pan y de peces.

Los que comieron eran unos cinco mil hombres.


℣.  Palabra del Señor
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesús


HOMILIA

07:21
Rvrndo.: Don José Blanco:

Sentaos un momento, a lo largo del Antiguo Testamento hemos ido viendo como Dios, el Padre amaba a su Pueblo. Amaba al Pueblo Elegido y a través del Pueblo Elegido se iba manifestando a toda la humanidad. Pero es ahora, en la época como dice San Juan en la Primera Carta que hemos leído hoy como Primera Lectura. «Es ahora cuando Dios ha manifestado su amor de forma desbordante, enviándonos a Su Hijo. En esto se manifestó el Amor que Dios nos tiene, en que Dios envió al mundo a su Unigénito para que vivamos por medio de Él».

08:16
Rvrndo.: Don José Blanco:

Como os digo siempre ha manifestado Dios Padre, el amor a la humanidad. Pero es ahora cuando en la plenitud de los tiempos, a través de Su Hijo Jesucristo, nos ha dado a conocer ese amor. Y por eso los que hemos conocido a Jesucristo, hemos conocido al Hijo vivimos como dice San Juan por medio de Él. No tenemos más remedio que imitar a Dios, ¿cómo?, Amándonos unos a otros. Queridos hermanos amémonos unos a otros ya que el amor es de Dios. Si comprendemos que Dios nos ha estado amando a través de todos los siglos. Si vemos que la plenitud de los tiempos, Dios ha manifestado de forma desbordante ese amor enviándonos a Su Hijo.

09:20
Rvrndo.: Don José Blanco:

Nosotros que hemos conocido al Hijo, tenemos también qué imitarle, amándonos unos a otros. Y eso parece una verdad de Perogrullo, pero tenemos que hacerlo. Es el gran Mandamiento que tenemos los Cristianos. Es verdad que en el mundo vamos a encontrarnos con odios, con enfrentamientos, con todo tipo de adversidades, ciertamente. Porque el mal también está en el mundo, pero es que ha venido el bien y lo acabamos de Celebrar en estos días de Fiesta, de Navidad. Ha venido el bien a nosotros, por lo tanto nosotros no podemos ser ajenos a ese bien. Tenemos que ir por nuestra vida, por nuestro mundo familiar, laboral, incluso de ocio.

10:18
Rvrndo.: Don José Blanco:

Tenemos que ir por la vida, manifestando ese bien. Es decir, amándonos los unos a los otros, amando a nuestros hermanos e incluso como dice el Evangelio y nos cuesta mucho. Amando incluso a nuestros enemigos. Pero ese es el Mandamiento que tenemos y no podemos decir que somos Cristianos, si no lo hacemos así, si no nos amamos. Que nos vamos a encontrar en el Evangelio, en el Evangelio nos vamos a encontrar algo muy típico de Jesús. «Vio una multitud», así empieza el Evangelio de hoy. «Vio una multitud y se compadeció de ella». Jesús es misericordioso, Jesús es compasivo, Jesús comprende a la gente, siente con la gente, se alegra con la gente.

11:18
Rvrndo.: Don José Blanco:

Está triste con la gente, se identifica, en definitiva con el ser humano. «Se compadeció de esa multitud porque andaban como ovejas, que no tienen pastor, desorientados. Buscando algo que diera sentido a sus vidas, pero no lo encontraban. El encuentro con Jesús, significa precisamente eso, el que uno encuentra el sentido de su vida». Se puso a enseñarles muchas cosas. Se puso a enseñarles muchas cosas es que la gente estaba deseosa de escuchar la palabra de Jesús.

12:05
Rvrndo.: Don José Blanco:

Y luego viene el milagro, «dazle de comer», pero si no tenemos. No nos podemos gastar 200 denarios como dice San Marcos. No nos podemos gastar 200 denarios en comprar pan. ¿Que es lo que hay por ahí?, pues simplemente unos panes y unos peces. Y ahí viene el gran milagro, pero que tiene un sabor este milagro, tiene un sabor a Eucaristía. Fijaos que dice: «y tomando los cinco panes y los dos peces, alzando la mirada al cielo pronunció la bendición. Partió los panes y se los iba dando a los Discípulos. ¿Qué es lo que hacemos nosotros en la Eucaristía? Coger el Pan, Bendecirlo, Partirlo y Repartirlo».

13:08
Rvrndo.: Don José Blanco:

Por eso digo que tiene ese sabor, «este milagro que nos narra San Marcos, tiene ese sabor a la Eucaristía». Y todo esto porque nos lo pone la Liturgia de la Palabra en estos días inmediatos a la Navidad. Acabamos de Celebrar anteayer domingo, «la Epifanía» y «la Epifanía que es la manifestación de Dios a todos los hombres, a la humanidad». Pues esta es también «otra Epifanía, está manifestando Jesús a todos los que le rodean, a esa multitud como dice San Marcos, de unos cinco mil hombres. Está manifestándose como el hijo de Dios. Como el hijo de Dios, que viene precisamente a salvar, a traer a la humanidad, no solamente el alimento físico, de esos panes, esos peces, sino también enseñándoles muchas cosas, ofreciéndoles en definitiva la salvación».

14:21
Rvrndo.: Don José Blanco:

«Por lo tanto el episodio este de los Panes y los Peces, viene a ser otra Epifanía, otra manifestación de Jesucristo a la gente que está allí, a la gente que le rodea». Y al mismo tiempo con ese sabor a Eucaristía, que os decía según las palabras del Evangelista al mismo tiempo nos viene a decir: «vosotros», porque él ya escribe San Marcos, a una Comunidad Cristiana. Cuando Celebramos la Eucaristía, estamos también Celebrando la Manifestación del Amor de Dios, a todos los hombres, a través de la persona de Jesucristo.

15:05
Rvrndo.: Don José Blanco:

Es que esa es la Eucaristía. Aquí se hace presente a Jesucristo y aquí Jesucristo se nos da. Para que nosotros también transmitamos ese amor que decíamos de la Primera Lectura, ese amor a la humanidad. En medio de un mundo que necesita ese amor, esa comprensión, esa entrega, esa generosidad. El mundo lo necesita, seamos nosotros testigos y transmisores de todo eso que el Señor nos da mediante la manifestación de su amor. Pues vamos a pedirlo en la Eucaristía y que ella la presencia de Jesús en medio de nosotros, nos de fuerzas, nos de aliento para ser testigos de su amor en el mundo en que vivimos.

16:05
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Oremos hermanos,
a Dios Padre Todopoderoso
que ha manifestado a los Pueblos
su Poder, a las Naciones su
Salvación y a nosotros la
radiante luz de su Nacimiento.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.


PETICIONES

16:22
Peticiones de los Fieles:

℣.  Para que la Santa Iglesia de Dios
alcance tan deseada unidad, recibida
con abundancia los frutos del
Espíritu y llena de gozo y paz
y amor revele a todos los hombres
la salvación de Dios.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que los hombres de todas las
Religiones y de todos los pueblos
lleguen a conocer a Cristo y
encuentren la plenitud de
la verdad en Él.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que Cristo que ha venido
a salvarnos a todos de la salud
a los enfermos, consuelo a los
que lloran, justicia y libertad
a los oprimidos y perdón a
los pecadores.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que el Señor con su
manifestación nos confirme en la
verdad nos revele lo que
ignoramos afiancen lo que
conocemos y suplan lo que
nos falta.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

17:18
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Dios todopoderoso y eterno
humildemente te pedimos que
escuches nuestras oraciones
para que tu luz radiante habite
siempre en nosotros y se
manifieste también a todos
los hombres
por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

18:28
Rvrndo.: D. José Blanco:

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,

que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
Bendito seas por siempre, Señor.

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,

que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
Bendito seas por siempre, Señor.

19:11
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Oremos, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.

℟.  El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

℟.  Amen.

19:27
Rvrndo.: D. José Blanco:

Recibe Señor con bondad
las ofrendas de tu pueblo
para que cuanto creemos por
la Fe lo alcancemos por el
Sacramento Celestial
por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amen.

19:42
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

19:52
Rvrndo.: D. José Blanco:

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracia siempre
y en todo lugar Señor Padre Santo

Dios Todopoderoso y Eterno
porque has revelado en Cristo
para luz de los pueblos el
verdadero Misterio de nuestra
salvación y al manifestarse
Cristo en nuestra carne mortal
nos renovaste con la gloria
de su inmortalidad por eso con
los Ángeles y Arcángeles, Tronos
y Dominaciones y con todos los
Coros Celestiales cantamos sin
cesar el Himno de tu Gloria:

20:34
Rvrndo.: D. José Blanco:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.

Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

20:52
Rvrndo.: D. José Blanco:

Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones

con la efusión de tu Espíritu,
de manera que se conviertan
para nosotros en el Cuerpo y en la Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.

El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan; dando gracias, te
bendijo lo partió y lo dio
a sus discípulos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

21:52
Rvrndo.: D. José Blanco:

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

22:36
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Y éste es el Sacramento de nuestra Fe:

℟.  Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!

22:45
Rvrndo.: D. José Blanco:

Así, pues, Padre, al Celebrar
ahora el memorial de la muerte
y resurrección de tu Hijo te
ofrecemos el pan de vida y el

cáliz de salvación, y te damos
gracias porque nos haces dignos
de estar aquí en tu presencia.
celebrando esta Eucarístia.

Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y la Sangre de Cristo.

23:13
Rvrndo.: D. José Blanco:

Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos

y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.

Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
recordamos especialmente

en esta Eucaristia a nuestros
hermanos ... y .... a ellos y a cuantos
murieron en tu misericordia;
admítelos a contemplar
la luz de tu rostro.

Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José

los Apostoles, y cuantos vivieron
en tu amistad
a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,

compartir la vida eterna y cantar
tus alabanzas.

24:18
Rvrndo.: D. José Blanco:

Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

24:35
Rvrndo.: D. José Blanco: - Nos decía a San Juan en la Primera Lectura de hoy «qué tanto nos amos Dios que nos entregó a Su Hijo Unigénito para que vivamos por medio de Él». Él nos ha traído la Vida, la Vida Eterna, la Vida cuya meta es el cielo. Él nos lo ha traído. Pues bien, viviendo de su Palabra, viviendo de su Enseñanza nosotros tenemos que dar gracias al Padre por todo lo que nos ha dado. Vamos a hacerlo con las Palabras que el propio Jesús nos enseñó:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

25:47
Rvrndo.: D. José Blanco:

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.

26:11
Rvrndo.: D. José Blanco:

Señor Jesucristo, que dijiste a tus Apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,

sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.

Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

26:25
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  La paz del Señor sea siempre con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Demonos la paz como hermanos
℟.  La Paz esté contigo

26:53
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  danos la paz.

27:24
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Éste es Jesucristo Nuestro Señor,
Nacido de María Virgen, Cordero de
Dios que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta Cena.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟.  Amen.

29:44
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Oremos.
Oh Dios que llegas hasta nosotros
al participar en tus sacramentos
realiza en nuestros corazones
el efecto de su poder para que
al recibirlo nos haga dignos
del don que nos haces
por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

℣.  El Señor Esté Con Vosotros
℟.  y Con Tu Espíritu

℣.  La Bendición de Dios Todopoderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros
podéis ir en Paz.

℟.  Demos Gracias al Señor.

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