miércoles, 24 de junio de 2020

24.06.2020 - Santa Misa Presidida por el P. Jesús Luís Sacristán, emitida por 13 TV






24.06.2020 - Santa Misa Presidida por el P. Jesús Luís Sacristán, en 13 TV




Camino Católico

24 de junio de 2020. (Camino Católico). Celebración de la Santa Misa de hoy, miércoles de la 12ª semana de Tiempo Ordinario, Natividad de San Juan Bautista, presidida por el P. Jesús Luis Sacristán, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.







Inicio de la Santa Misa



00:31
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

℣.  En el Nombre del  Padre y del  Hijo y del  Espíritu Santo.

℟.  Amen.

℣.  La Gracia de Nuestro Señor
Jesucristo, el Amor del Padre
y la Comunión del Espíritu Santo
esté con vosotros.

℟.  Y con tu espíritu.

00:45
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Celebramos la Santa Misa dentro de este miércoles de la Duodécima Semana del Tiempo Ordinario. Y hoy si miramos, estamos a 24 de junio. El 25 de marzo eran nueve meses antes, que era la Encarnación y hoy es, seis meses antes, de la Natividad, de la Nochebuena, de la Natividad del Señor. Donde Celebramos el Nacimiento del Precursor. Juan Bautista es hijo de Zacarías e Isabel, como veíamos en el Evangelio de la Vigilia. Porque hoy es otro Evangelio propiamente tiene misa también del día y un Evangelio para este día. Pero la historia sabemos que en San Lucas en la infancia, relata como Zacarías e Isabel. Zacarías era Sacerdote y desde la Antigua Alianza y como eran mayores no tenían hijos, y el Señor le hace ese favor.

01:33
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Has esperado tanto, que tu mujer Isabel va a concebir un hijo. Zacarías no da crédito, entonces le pregunta al Ángel cómo será eso si soy mayor, mi mujer también. Entonces surge la Señal, Señal de Amor, no de castigo, quieres una Señal, muy bien, yo soy Gabriel. Gabriel significa el enviado, el Mensajero de Dios. «He venido a darte esta Buena Noticia, pero mira, como no crees, te quedarás mudo como Señal, hasta que se cumpla lo que te ha sido dicho». Bien pues de esta manera, el Señor muestra su misericordia, también nos la muestra a nosotros.

02:14
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Y hoy el Señor quiere darnos esa nueva oportunidad cuando nos acercamos hasta Él, hasta el Altar de Dios, para escuchar Su Palabra, para comer su Cuerpo, para beber su Sangre. Y por lo tanto nos pide también que en este momento lo que vamos a hacer es como siempre antes dar la bienvenida, a los que estáis aquí. Los que nos véis a través de 13 Televisión y comenzamos como siempre estos Misterios, aprovechando la Misericordia de Dios y pidiéndole perdón por todos nuestros pecados.



Confiteor Deo...


Confiteor Deo omnipotenti et Vobis, fratres,
quia peccavi nimis
cogitatione, verbo, opere et omissione:
mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa.
Ideo precor beatam Mariam semper Virginem,
omnes Angelos et Sanctos,
et vos, fratres, orare pro me
ad Dominum Deum nostrum.


Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Misereatur nostri omnipotens Deus
et, dimissis peccatis nostris,
perducat nos ad vitam æternam.


℟.  Amen.
Yo Confieso...


Yo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa
por eso ruego a Santa María, siempre Virgen
a los Ángeles, a los Santos
y a vosotros hermanos
que intercedaís por mí ante Dios nuestro Señor.

Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Dios Todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.

℟.  Amen.


02:23
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

℣.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

℣.  Cristo, Ten Piedad.
℟.  Cristo, Ten Piedad.

℣.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

03:39
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Y alabamos al Dios que envía a su Heraldo para que prepare el camino ante él diciendo:



03:45
La Asamblea - Gloria:

Gloria en Latín

Gloria in excelsis Deo,
et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
Laudamus te,
Benedicimus te,
Adoramus te,
Glorificamus te,
Gratias agimus tibi propter
magnam gloriam tuam,
Domine Deus, Rex caelestis,
Deus Pater omnipotens.

Domine fili unigenite, Jesu Christe,
Domine Deus, Agnus Dei, Filius patris,
Qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
Qui tollis peccata mundi,
suscipe deprecationem nostram.


Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis.
Quoniam tu solus sanctus,
Tu solus Dominus,
Tu solus Altissimus, Jesu Christe,
Cum Sancto Spiritu in gloria Dei Patris.



℟.  Amén.


Gloria en Español

Gloria a Dios en el cielo
y en la tierra paz a los hombres
que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias.
Señor Dios, Rey Celestial,
Dios Padre todopoderoso.

Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre.
Tu que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tu que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestras súplicas.

Tu que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros.
Porque sólo tú eres Santo,
sólo tu Señor,
Sólo tú Altísimo Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre.

℟.  Amén.




04:33
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Oremos.
Oh Dios que suscitaste
a San Juan Bautista
para que preparase a Cristo

el Señor una muchedumbre
bien dispuesta, concede
a Tu Pueblo, el Don
de la Alegría Espiritual

y dirige los corazones de todos
los Fieles por el camino
de la salvación y de la paz.
Por Nuestro Señor Jesucristo

Tu Hijo, Él que Vive y Reina,
que contigo, en la Unidad del
Espíritu Santo, y es Dios
por los Siglos de los Siglos.

℟.  Amen.

05:06
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Sentados escuchamos la Palabra de Dios.



LITURGÍA DE LA PALABRA



05:16
Primera Lectura:


Lectura del libro de Isaías 49, 1-6 1ª lectura: Te hago luz de las naciones.


05:21
Primera Lectura

Escuchadme, islas; atended, pueblos lejanos:

El Señor me llamó desde el vientre materno, de las entrañas de mi madre, y pronunció mi nombre.

Hizo de mi boca una espada afilada, me escondió en la sombra de su mano; me hizo flecha bruñida, me guardó en su aljaba y me dijo: «Tú eres mi siervo, Israel, por medio de ti me glorificaré».

Y yo pensaba: «En vano me he cansado, en viento y en nada he gastado mis fuerzas».

05:56
Primera Lectura

En realidad el Señor, defendía mi causa, mi recompensa la custodiaba Dios.

Y ahora dice el Señor, el que me formó desde el vientre como siervo suyo, para que le devolviese a Jacob, para que le reuniera a Israel; he sido glorificado a los ojos de Dios.

Y mi Dios era mi fuerza:

«Es poco que seas mi siervo para restablecer las tribus de Jacob y traer de vuelta a los supervivientes de Israel.

Te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra».

℣.  Palabra de Dios.
℟.  Te Alabamos Señor.

06:41
Lectura de los Salmos:


Salmo: Sal 138, 1-3. 13-14. 15 Te doy gracias, porque me has escogido portentosamente.

06:41
Lectura de los Salmos:

℣.  Te doy gracias,
porque me has escogido
portentosamente.
℟.  Te doy gracias,
porque me has escogido
portentosamente.

℣.  Señor, tú me sondeas y me conoces.
Me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares.  ℟.

℣.  Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias

porque me has plasmado
portentosamente, porque son
admirables Tus Obras.  ℟.

℣.  Mi alma lo reconoce agradecida,
no desconocías mis huesos.
Cuando, en lo oculto, me iba formando,
y entretejiendo
en lo profundo de la tierra.  ℟.

07:44
Segunda Lectura


Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 13, 22-26 2ª lectura: Juan predicó antes de que llegara Cristo.


07:50
Segunda Lectura

En aquellos días, dijo Pablo:

«Dios suscitó como rey a David, en favor del cual dio testimonio, diciendo: “Encontré a David, hijo de Jesé, “hombre conforme a mi corazón, que cumplirá todos mis preceptos”.

Según lo prometido, Dios sacó de su descendencia un salvador para Israel: Jesús. Juan predicó a todo Israel un bautismo de conversión antes de que llegará Jesús; y, cuando Juan estaba para concluir el curso de su vida decía: “Yo no soy quien pensáis, pero, mirad, viene uno detrás de mí a quien no merezco desatarle las sandalias de los pies”.

Hermanos, hijos del linaje de Abrahán y todos vosotros los que teméis a Dios: a vosotros se nos ha enviado esta palabra de salvación».

℣.  Palabra de Dios.
℟.  Te Alabamos Señor.

08:54
Aclamación del Evangelio:


Aleluya Lc 1, 76 A ti niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  A ti niño, te llamarán profeta
del Altísimo, porque irás
delante del Señor
a preparar sus caminos.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

09:31
Lectura del Santo Evangelio:


  Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 57-66. 80 Evangelio: Juan es su nombre.

09:31
Lectura del Santo Evangelio:

℣.  El Señor esté con Vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Lectura del Santo Evangelio según San Lucas.
℟.  Gloria a ti, Señor.

09:44
Lectura del Santo Evangelio:

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y se alegraban con ella.

A los ocho días vinieron a circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre intervino diciendo:

«¡No! Se va a llamar Juan».

Y le dijeron:

«Ninguno de tus parientes se llama así».

Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre». Y todos se quedaron maravillados.

Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.

Los vecinos quedaron sobrecogidos, y se comentaban todos estos hechos por toda la montaña de Judea. Y todos los que los oían reflexionaban diciendo:

«Pues ¿qué será este niño?».

Porque la mano del Señor estaba con él.

El niño crecía y se fortalecía en el espíritu, y vivía en lugares desiertos hasta los días de su manifestación a Israel.

℣.  Palabra del Señor
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesús.


HOMILÍA

11:03
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Nos sentamos como cada día, un instante, en las grandes Celebraciones, la Iglesia ha tomado del mundo Judío mantiene lo que son las Vigilias. La Gran Vigilia de Vigilia, es es la Vigilia Pascual, que este año no Celebramos pero desde el corazón y desde los Medios de Comunicación, Roma y otros lugares, en otras Diócesis. Lo veíamos, lo seguíamos a través de Internet, de Streaming y vivíamos la Gran Vigilia, que es la Esperanza. Vigila, espera, espera al Señor que después de morir, después de dar la vida, la recupera para que tú tengas vida. Otra Gran Vigilia, la de Pentecostés, para el Espíritu que viene y que la vivíamos hace un mes escaso.

11:54
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Donde el Espíritu viene y aletea sobre los Apóstoles y sobre la Iglesia Naciente y recuerda que vienes cada día sobre ti. Otra Vigilia, la Gran Vigilia de la Misa del Gallo, donde sabemos que ese día Dios, sin dejar de ser Dios, se hace hombre. Otra Vigilia, la de la Inmaculada, María como no, ella que estuvo siempre vigilante y en el Adviento esperando, está también Vigilante. Y otra Vigilia, hoy, la del Bautista. Ayer por la tarde, la Misa de la Vigilia, y de hoy la Misa del día, pero siempre vigilantes.

12:38
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

¿Y que escuchamos hoy?, escuchamos que: «el Señor te ha escogido portentosamente», ¿qué ha hecho el Señor con nosotros, como con Zacarías e Isabel? Grandes Misericordias. Mira estamos en tiempos en los cuales no nos podemos quedar cruzados de brazos sabes. No podemos estar lamentándonos, ni podemos estar esperando a ver cuando se solucionan las cosas. Mira, recuerdo aquella Parábola, alguna vez la he contado de aquel Misionero. Que cuenta que iba por un gran camino, por una zona de estas, del Tercer Mundo. Y se encontró con mucha gente pidiendo, leprosos, damnificados, iban pidiéndole.

13:22
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Entonces al final, después de todo, vio a una niña, en un estado mucho peor que los demás. Miró hacia el cielo, miró hacia Dios y le dijo: «no te da vergüenza todo lo que está pasando. ¿Porque no haces algo? se lo dijo además ya estenuado por lo que estaba viendo». Dios con una sonrisa, le hijo: «yo he hecho mucho, pero es que ahora también he hecho algo. Te he hecho a ti, te he creado a ti, te he puesto a ti. Yo estoy contigo, mira, no podemos olvidar que en este tiempo, como los tiempos de Cristo, como los tiempos de Juan Bautista. Tenemos que ser esos mensajeros, que traen la paz sobre los montes.

14:02
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Esos mensajeros que traen la paz, no de palabra, sino como Juan, cada día, cuando venimos aquí a la Celebración. Es como un momento de desierto, donde nos ponemos con Dios a solas y cuando nos ponemos con Dios a sola. ¿Señor qué esperas de mí?, ¿qué quieres de mí?, ¿cómo puedo servirte hoy mejor?, ¿cómo puedo servir a los demás desde Tí? ¿Como puedo ver cada día más, que cuando se lo hago al otro, te lo estoy haciendo a Tí? Y cuando le niego algo al otro, te lo estoy negando a Tí.

14:31
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Como puedo ver que hoy tengo que preparar ese pueblo bien dispuesto y la buena disposición mía. El pueblo bien dispuesto para que entienda que tú estás dispuesto a ayudarnos. Que tú estás dispuesto a sanarnos, que tú estás dispuesto a querernos y que en este tiempo donde sufrimos, Tú sigue sufriendo con nosotros. Y quieres que mostremos a los demás Tu Rostro sufriente, Tu Rostro esperanzador, que da esperanza. Tu Rostro que acompaña a los que han fallecido y que les quiere llevar y quienes quieren tener ya para que intercedan por los demás en el cielo.

15:03
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Que acompaña a los familiares que se han quedado huérfanos. Que acompaña a aquellas personas que no han tenido a la Pandemia o que la han tenido de alguna manera, y que han estado confinados y que han sufrido y que siguen sufriendo. Así vamos preparando la buena disposición de los demás, para Amarte y para entender que sin Tí nada es posible y que tú nos quieren sanar totalmente, el alma y el cuerpo. Mira el otro día el domingo, cuando escuchábamos ese otro pasaje, ese otro retazo, valga la expresión, del Sermón de la Montaña, el Señor dice: «no tengáis miedo a los que matan el cuerpo porque no pueden matar el alma.

15:39
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Y no dice tened miedo a los que matan, no tened miedo a los que matan alma y cuerpo. Porque a veces hemos tenido también una idea muy errónea de Dios. Dios desde el alma quiere salvar también el cuerpo y las resurrecciones de la carne, alma y cuerpo. Y tenemos que cuidar alma y cuerpo, sea que Dios no se desentiende del cuerpo. Y en la Cruz cuando asume, asume nuestras miserias, asume nuestros pecados. Pero también nuestras enfermedades, nuestras dolencias. Porque el pecado es la raíz de todo y cuando nos hemos quedado solamente en lo material erramos.

16:12
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Y cuando pensamos solamente en el alma, erramos, por qué alma y cuerpo tienen que ir unidos. Porque Dios no destroza el cuerpo, quiere transformar el cuerpo, para que un día esté unido alma y cuerpo. Si el alma va por un lado y el cuerpo va por otro, estamos muertos. Si hay alma sin cuerpo el alma vive pero estamos muertos. Y si no hay alma unida al cuerpo, el cuerpo unido al alma, estamos muertos. Con lo cual Dios, no quiere el culto al cuerpo, pero quiere que nuestro ser esté unido al alma. Y quiere que como Juan preparemos a los demás y digamos: «que Dios no se preocupa solamente, quiere y te va a dar la otra vida.

16:47
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Si te has preocupado debidamente de tus realidades materiales, de las realidades temporales. Si les has dado ese carácter de amor, de sobrenaturalidad, de esperanza, desde tu Fe. Si te has quedado solamente mirando al cielo, van a venir aquellos hombres, como los Apóstoles para decir: «¿qué haces ahí plantado, cuando hay mucho que hacer?» Y si te quedas solamente en las cosas de la tierra, te van a decir: «que vamos de paso y que vamos hacia un mundo nuevo, hacia una tierra nueva». Donde tenemos que ir renovando cada día las cosas, que vamos haciendo, como Juan Bautista.

17:18
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Mira, la vida es de noticias verdad, el día que Cristo resucitó muchas noticias. Unos no querían, otros iban desesperados a Emaús, hasta que se encuentran con Cristo. Y cuando hay una Fe Juan, hay mucha gente que solamente comenta lo de siempre. Comenta: «fíjate ha nacido un niño», «fíjate, fíjate lo que ha pasado». El día que nace Cristo se comenta por Jerusalén, por Belén y solo mandó unos pastores. El día que vinieron los Magos Jerusalén se sobresalta y Herodes también. Entonces ahora nosotros podemos salir a la calle, podemos empezar a comentar que somos muy perfectos comentaristas.

17:55
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

«Oye fíjate, hay rebrotes», «oye fíjate pasa esto», «oye fíjate pasa lo otro». Fíjate hay gente que muere, pero, nos podemos quedar en un simple comentario. Cogemos las noticias, las escuchamos, lo hemos comentado, comemos, nos metemos en casa, se acabó, ya está. O nos metemos de lleno en la situación sabes, comentó, se que pasa esto, digo: «¿Señor, qué esperas de mí?», como decía Santa Teresa de Jesús, siempre y no olvidemos su frase. Su frase en tiempos de dificultad hombres y mujeres recios y fuerte. Entonces como Santa Teresa de Jesús, decir, «Señor sé lo que está pasando y ahora te digo: vuestra a vuestro soy para vos nací. ¿Qué mandas a hacer de mi?, ¿qué esperas hacer de mi?, ¿qué quieres hacer de mi?»

18:37
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

«¿Cómo te puedo servir?, ¿cómo puedo servir a los demás?» No te quedes de brazos cruzados, no tengas miedo. Como decía el Papa el otro día en la Catequesis de la semana pasada. En Vísperas del Corazón de Jesús: «no tengas miedo», eso es lo que te dice Cristo «no tengas miedo que yo estoy contigo. Juan no tuvo miedo, no tuvo miedo ni tan siquiera de decir la verdad a Herodes y a caer bajo la espada. Y anteayer teníamos también otros dos ejemplos, que eran Juan Fischer y Tomás Moro que no tenían miedo a decirle a Enrique VIII lo que le tenían que decir y cayeron bajo la espada.

19:09
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Tu y yo vamos a tener miedo a enfrentarnos a las dificultades de la vida. Pero si es que lo importante es defender la auténtica verdades de Cristo. Y ayudar a los demás a que sanen y curarles con amor, con misericordia, con paz, con alegría, con ilusión, con esperanza. Fíjate si no tenemos cosas que hacer, vamos ya a seguir con la Celebración y de la mano de María. Y hoy también de la mano también de San José siempre. Y hoy también de la mano de San Juan que seamos esos eran heraldos que traen paz. ¿Sabéis como?, no solamente predicándolos, sino implicándose desde Dios en los demás y llevando a Cristo a los demás. Para decir: «Cristo te quiere, te sana y me ha escogido portentosamente a mí y a ti para que con humildad nos ayudemos».

19:49
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Sigamos adelante en medio de este mundom para hacer frente a cualquier dificultad y para decir que Dios quiere que salgamos adelante. Luchando, encontrando remedios, caminando codo con codo, para llegar un día hasta Él desde la Fe, con Esperanza y con Amor, de pie.

20:09
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

℣.  En esta Solemnidad del Nacimiento
de San Juan Bautista.
Oremos al Señor nuestro Dios.


Oración Universal u Oración de los Fieles

20:13
PETICIONES:

℣.  Por la Iglesia, que ha recibido
como San Juán la Misión
de Anunciar a Cristo
para que su testimonio sea
llamada a la conversión.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por el Pueblo de Israel
para que llegue a reconocer
en Jesús de Nazaret de al Mesías
anunciado por San Juan
el mayor de los Profetas.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por todo lo que buscan
con sincero corazón
para que encuentren el Camino
de la Salvación.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por nosotros que nos alegremos
cuando el Nacimiento del Precursor
de Cristo para que seamos
el Pueblo bien dispuesto
para recibir el Evangelio.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por la conversión de las almas
para que todos luchemos
desde Dios, por el cese
de la Pandemia para que se encuentren

los remedios para que consolemos
a todos los que sufren
y para que luchemos contra
cualquier otro tipo de virus

espiritual o humano
que nos haga daño en el cuerpo
en el alma en el espíritu.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

21:05
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Y como cada día en silencio
añadimos brevemente aquello
que más necesitamos.
Por ellos también.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

21:20
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

℣.  Escucha Señor nuestras súplicas
que San Juán el mayor
de los nacidos de mujer
te recomienda.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

Nos sentamos.



LITURGIA EUCARÍSTICA



23:08
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

℣.  Orad, hermanos,
para que este sacrificio,
mío y vuestro, sea agradable
a Dios, Padre todopoderoso.

℟.  El Señor reciba de tus manos
este sacrificio, para alabanza
y gloria de su nombre,
para nuestro bien
y el de toda su Santa Iglesia.

℟.  Amen.

Nos ponemos todos de pie.

23:25
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

℣.  Colmamos de Dones Tu Altar
Señor para Celebrar por el Honor
debido a la Natividad de quien
proclamó que el Salvador del mundo

ya estaba próximo y lo mostró
presente entre los hombres.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

23:36
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

23:47
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre
y en todo lugar, Señor

Padre Santo Dios Todopoderoso
y Eterno, por Cristo Señor Nuestro
en San Juan su Precursor
a quien Consagraste

como el mayor entre los nacidos
de mujer proclamamos Tu Grandeza
porque el su nacimiento
fue un motivo de gran alegría

y ya antes de nacer saltó de gozo
por la llegada de la Salvación
humana. Sólo él entre todos
los Profetas mostró al Cordero

de la Redención, el Bautizó
al mismo Autor del Bautismo
para Santificar el Agua Viva

y mereció darle el Supremo
Testimonio derramando su Sangre
por eso con las Virtudes

del Cielo te aclamamos
continuamente en la Tierra
alabando tu gloria sin cesar:

24:28
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.

Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

24:42
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Santo eres en verdad Señor
fuente de toda Santidad
por eso te pedimos que Santifiques
estos dones con la Efusión

de Tu Espíritu de manera
que se conviertan para nosotros
en el Cuerpo y la Sangre

de Jesucristo Nuestro Señor
el cual cuando iba a ser entregado
a Su Pasión voluntariamente aceptada

tomó Pan, dándote gracias
lo partió y lo dio
a sus discípulos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

25:23
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y dándote gracias
de nuevo, lo pasó
a sus Discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

25:58
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

℣.  Éste es el Misterio de la Fe:

℟.  Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!

26:06
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

℣.  Así pues Padre, al Celebrar
ahora el Memorial de la muerte
y Resurrección de Tu Hijo, te ofrecemos
el Pan de Vida y el Cáliz de Salvación

y te damos gracias porque nos hace
ser dignos de servirte en Tu Presencia
te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo congregue

en la unidad a cuantos participamos
del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Acuérdate Señor de tu Iglesia
extendida por toda la tierra

y con el Papa Francisco
con nuestro Obispo Carlos
y sus Obispos Auxiliares
y todos los Pastores

que en ella cuidan de Tu Pueblo
llevalá a su perfección
por la Caridad, acuérdate
también Padre de nuestros hermanos

que durmieron en la esperanza
de la resurrección, hoy te encomendamos
de forma especial a los difuntos
de la familia ... y de todos

los que han muerto en Tu Misericordia
admítelos a contemplar la Luz
de Tu Rostro, Ten Misericordia
de todos nosotros y así con María

la Virgen, Madre de Dios
su esposo San José, los Apóstoles
San Juan Bautista el Precursor
y cuantos vivieron en Tu Amistad

a través de los tiempos
merezcamos por Tu hijo Jesucristo
compartir la vida eterna
y cantar Tus Alabanzas.

27:15
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Por Cristo, con Él y en Él,
a Ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

27:32
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos con Fe y Esperanza la Oración que Cristo nos ha enseñado:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

28:07
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.

Asamblea:

Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.

28:27
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Señor Jesucristo, que dijiste
a tus apóstoles: "La paz
os dejo, mi paz os doy";

no tengas en cuenta
nuestros pecados,
sino la Fe de tu Iglesia

y, conforme a tu palabra,
concédele la Paz y la Unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

28:44
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

℣.  Que la paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  En Cristo con un gesto de Inclinación, daos fraternalmente la Paz.
℟.  La Paz esté contigo

29:21
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  danos la paz.

29:43
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Simplemente como cada día me gusta recordar, que los que estáis en vuestros hogares o no recibáis la Comunión, podeis hacerlo de forma espiritual. Y aquí preferentemente la Comunión en la mano, aquellos que quieran recibirla en la boca, os ponéis más bien al final. No hagáis tropel en la fila, porque podemos ir con tranquilidad. Pero eso sí, cuando lo tomemos en la mano, la Comunión se recibe con las manos sin guantes. Se toma aquí mismo, la Forma y después vamos tranquilamente al banco. Y simplemente pues ahora diremos «el Cuerpo de Cristo. Amén». Para que de esa manera, pues no tengamos después que hablar, si no se da la Comunión en silencio.

30:26
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

℣.  Éste es Cristo el Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo.
Dichosos los invitados
a la Cena del Señor.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una Palabra tuya bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟.  Amen.

31:19
MÚSICA de la BASÍLICA:

MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI
Autor: de la Canción


MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TÍ.
SEÑOR DIOS MÍO.

Mi alma está sedienta de Tí
Señor Dios mío.
Las aves encontraron un refugio
su nido construyó la golondrina

Quién pudiera Señor junto a tus Atrios
tener una morada de por vida.
Mi alma está sedienta de Tí
Señor Dios mío.

33:53
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Oremos.
Alimentados con el Convite
del Cordero Celestial
te pedimos Señor que tu Iglesia

sea llena de gozo
por el nacimiento de
San Juan Bautista
reconozca al Autor de su vida

en aquel cuya venida
inminente anunció.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

34:11
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Pues antes de terminar hacemos la Oración del Papa por el fin de la Pandemia.

34:15
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

℣.  Oh María, Tú resplandece siempre
en nuestro camino, como signo
de salvación y de esperanza
nosotros nos confiamos a Ti

salud de los enfermos
bajo la Cruz, estuviste asociada
al dolor de Jesús manteniendo
firme tu Fe.

Tu salvación de todos los pueblos
sabes de que tenemos necesidad
y estamos seguros que proveerá
para que como en Caná de Galilea

pueda volver la Alegría
y la Fiesta después de estos
momentos de prueba
ayúdanos Madre del Divino Amor

a conformarnos a la voluntad
del Padre y hacer
lo que nos dirá Jesús
quien ha tomado sobre sí

nuestros sufrimientos
y ha cargado nuestros dolores
para conducirnos a través
de la Cruz a la alegría

de la Resurrección.
Bajo tu protección buscamos
Refugio Santa Madre de Dios
no desprecies nuestras súplicas

que estamos en la prueba
y libéranos de todo
Oh Virgen Gloriosa y Bendita.

℟.  Amén.

35:08
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

35:11
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Y en este día tenemos Bendición Solemne y Especial. Inclináis la cabeza y a cada Invocación respondemos Amén.

℣.  Dios Nuestro Padre
que nos ha congregado
para Celebrar hoy la Solemnidad
de San Juan Bautista

en su Natividad os Bendiga,
os proteja y os confirme
en su paz.

℟.  Amén.

℣.  Cristo el Señor que ha manifestado
en San Juan Bautista
la Fuerza Renovadora

del Misterio Pascual
os haga auténticos testigos
de su Evangelio.

℟.  Amén.

℣.  El Espíritu Santo
que en San Juan Bautista
nos ha ofrecido un ejemplo

de Caridad Evangélica
os concede la gracia
de acrecentar en la Iglesia
la verdadera comunión de fe y amor.

℟.  Amén.

℣.  La Bendición de Dios Todopoderoso  Padre,  Hijo y  Espíritu Santo descienda y permanezca siempre sobre vosotros.

℟.  Amén.

35:53
Rvrndo.: P. Jesús Luís Sacristán:

Pues una cosa que a veces se nos puede pasar en días de estos. Es el Credo que no lo hemos Rezado, entonces como ahora vamos a hacer presente al Señor. Todos desde el fondo siempre, vamos a decir al Señor, que creemos en Él, que creemos en Jesucristo, en el espíritu Santo, en la Iglesia, en la Comunión de los Santos, en la Resurrección de la carne. Es lo que Juan preanunció, que nosotros también lo digamos ahora el Señor Sacramentado. Cuando les pongamos aquí como la mejor Forma, decir Creo en Ti, porque Creo en Ti, Creo en que soy capaz desde Ti de ayudar también a los demás, con la ayuda de la Virgen.

℣.  Podéis ir en Paz.

℟.  Demos gracias a Dios.


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