13.08.2021 - Santa Misa presidida por el Padre Don Félix Castedo en TRECE
Camino Católico
13 de agosto de 2021. - (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, , presidida
por el P. Félix Castedo, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Inicio de la Santa Misa
00:55
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. En el nombre del ✠ Padre, y del ✠ Hijo, y del ✠ Espíritu Santo.
℟. Amen.
℣. La gracia y la paz
de parte de Dios, nuestro Padre,
estén con Vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
01:07
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Pidamos hoy con verdadero interés, por todas las Familias del mundo. A través de la Familia, el hombre es introducido en la Sociedad Civil y en el Pueblo de Dios. La Familia y de la Familia, hemos recibido, muchos de nosotros una educación Cristiana. En la Familia hemos aprendido también la convivencia, el amor, el respeto, la paciencia. Pero es necesaria hoy más que nunca nuestra Oración por la Familia, llamada ser una pequeña comunidad de amor en medio del mundo. Humildemente nos situamos ante el Señor, pidiendo perdón, especialmente por todos nuestros pecados, en el seno de la Familia. Nuestras impaciencias, nuestras molestias, nuestras exigencias, nuestro egoísmo. Porque solamente aprendiendo a amar, podemos construir nuestra persona, nuestra sociedad y el mundo.
Confiteor Deo...
02:13
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Confiteor Deo omnipotenti et Vobis, fratres,
quia peccavi nimis
cogitatione, verbo, opere et omissione:
mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa.
Ideo precor beatam Mariam semper Virginem,
omnes Angelos et Sanctos,
et vos, fratres, orare pro me
ad Dominum Deum nostrum.
02:39
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Misereatur nostri omnipotens Deus
et, dimissis peccatis nostris,
perducat nos ad vitam æternam.
℟. Amen.
02:13
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Confiteor Deo omnipotenti et Vobis, fratres,
quia peccavi nimis
cogitatione, verbo, opere et omissione:
mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa.
Ideo precor beatam Mariam semper Virginem,
omnes Angelos et Sanctos,
et vos, fratres, orare pro me
ad Dominum Deum nostrum.
02:39
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Misereatur nostri omnipotens Deus
et, dimissis peccatis nostris,
perducat nos ad vitam æternam.
℟. Amen.
Yo Confieso...
02:13
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Yo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa
por eso ruego a Santa María, siempre Virgen
a los Ángeles, a los Santos
y a vosotros hermanos
que intercedaís por mí ante Dios nuestro Señor.
02:39
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Dios Todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.
℟. Amen.
02:13
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Yo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa
por eso ruego a Santa María, siempre Virgen
a los Ángeles, a los Santos
y a vosotros hermanos
que intercedaís por mí ante Dios nuestro Señor.
02:39
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Dios Todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.
℟. Amen.
02:47
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. Señor, Ten Piedad.
℟. Señor, Ten Piedad.
℣. Cristo, Ten Piedad.
℟. Cristo, Ten Piedad.
℣. Señor, Ten Piedad.
℟. Señor, Ten Piedad.
02:59
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Oremos
Oh Dios en cuyo ordenamiento
tiene la Familia su sólida base
atiende compasivo las súplicas
de tus siervos y haz que siguiendo
los ejemplos de la Sagrada Familia
de Tu Unigénito en las virtudes
domésticas y en la práctica del amor
lleguemos a gozar
de los premios eternos
en el hogar del cielo.
Por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo
que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
03:47
Primera Lectura:
Lectura del libro de Josué 24, 1-13 1ª lectura: Yo tomé a vuestro padre del otro lado del Río; os saqué de Egipto; os llevé a la tierra.
03:53
Primera Lectura:
En aquellos días, Josué reunió todas las tribus de Israel en Siquén y llamó a los ancianos de Israel, a los jefes, a los jueces y a los magistrados. Y se presentaron ante Dios.
Josué dijo a todo el pueblo:
«Así dice el Señor, Dios de Israel: “Al otro lado del río Eufrates vivieron antaño vuestros padres, Teraj, padre de Abrahán y de Najor, y servían a otros dioses. Yo tomé a Abrahán vuestro padre del otro lado del Río, lo conduje por todo la tierra de Canaán y multipliqué su descendencia dándole un hijo, Isaac. A Isaac le di dos hijos: Jacob y Esaú. A Esaú le di en propiedad la montaña de Seír, mientras que Jacob y sus hijos bajaron a Egipto.
04:49
Primera Lectura:
Envié después a Moisés y Aarón y castigue a Egipto con los portentos que hice en su tierra. Luego os saqué de allí. Saqué de Egipto a vuestros padres y llegasteis al mar. Los egipcios persiguieron a vuestros padres con sus carros y caballos hasta el mar Rojo, pero ellos gritaron al Señor y el tendió una nube oscura entre vosotros y los egipcios; después hizo que se desplomara sobre ellos el mar, que los anegó. Con vuestros propios ojos visteis lo que hice con Egipto.
05:22
Primera Lectura:
Después vivisteis en el desierto muchos años. Os llevé luego a la tierra de los amorreos que vivían al otro lado del Jordán: ellos os atacaron, pero yo os los di. Así tomasteis posesión de sus tierras, y yo los exterminé a vuestra llegada.
Entonces se alzó Balac, hijo de Sipor, rey de Moab, para atacar a Israel; y mandó llamar a Balaán, hijo de Beor, para que os maldijera; pero yo no quise escuchar a Balaán, que no tuvo más remedio que bendeciros, y así os libré de sus manos.
06:03
Primera Lectura:
Pasasteis después el Jordán y llegasteis a Jericó. Los jefes de Jericó (y los amorreos, perizitas, cananeos, hititas, guirgascos, heveos y jebuseos) os atacaron, pero yo os los di; mandé delante de vosotros avispas, que expulsaron, al llegar vosotros, a los dos reyes amorreos: no fue con tu espada ni con tu arco.
Y os di una tierra por la que no habíais sudado, ciudades que no habíais construido y en las que ahora vivís, viñedos y olivares que no habíais plantado y de cuyos frutos ahora coméis”».
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
06:52
Lectura de los Salmos:
Salmo: Sal 135, 1-3. 16-18. 21-22 y 24 Porque es eterna tu misericordia.
06:52
Lectora de los Salmos:
℣. Porque es eterna tu misericordia.
℟. Porque es eterna tu misericordia.
Dad gracias al Señor porque es bueno: ℟.
Dad gracias al Dios de los dioses: ℟.
Dad gracias al Señor de los señores: ℟.
Guió por el desierto a su pueblo: ℟.
Él hirió a reyes famosos: ℟.
Dio muerte a reyes poderosos: ℟.
Les dio su tierra en heredad: ℟.
En heredad a Israel, su siervo: ℟.
Y nos libró de nuestros opresores: ℟.
07:45
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Aleluya Aleluya, aleluya, aleluya
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
℣. Acoger la Palabra de Dios
no como palabra humana
sino cuál es en verdad
como Palabra de Dios. ℟.
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
08:13
Rvrndo.: Don Félix Castedo
✠ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 19, 3-12 Evangelio: Por la dureza de corazón permitió Moisés repudiar a las mujeres; pero al principio no era así.
08:13
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. El Señor esté con vosotros
℟. y con tu espíritu
℣. Lectura del Santo Evangelio según San Mateo
℟. Gloria a ti, Señor.
08:25
Rvrndo.: Don Félix Castedo
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba:
«¿Es lícito a un hombre repudiar a su mujer por cualquier motivo?».
Él les respondió:
«¿No habéis leído que el Creador, en el principio, los creó hombre y mujer, y dijo: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne”? De modo que ya no son dos, sino una sola carne.
09:01
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».
Ellos insistieron:
«¿Y por qué mandó Moisés darle acta de divorcio y repudiarla?». Él les contestó:
«Por la dureza de vuestro corazón os permitió Moisés repudiar a vuestras mujeres; pero, al principio, no era así. Pero yo os digo que, si uno repudia a su mujer - no hablo de unión ilegítima - y se casa con otra, comete adulterio».
09:36
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Los discípulos le replicaron:
«Si esa es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse».
Pero él les dijo:
«No todos entienden esto, solo los que han recibido ese don. Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron los hombres, y hay quienes se hacen eunucos ellos mismos por el reino de los cielos. El que pueda entender, entienda».
℣. Palabra del Señor
℟. Gloria a Ti Señor, Jesús
HOMILIA
10:22
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Estamos leyendo estos días los Libros llamados Históricos del Antiguo Testamento. Donde se nos va desplegando delante de los ojos, los grandes hitos de la Historia de Israel. Ayer, después de haber he leído la muerte de Moisés, veíamos cómo el pueblo conducido ahora por Josué, cruza el Jordán de manera maravillosa como había salido y había cruzado el Mar Rojo. Y se disponen a la conquista de la Tierra Prometida. Pero antes de empezar esa conquista, hemos escuchado hoy, cómo Josué reúne a todo el Pueblo de Israel y el nombre de Dios les recuerda a grandes rasgos la Historia de Salvación que Dios ha realizado con ellos.
11:14
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Desde la elección, por parte de Dios de Abraham, el que va a ser el padre del Pueblo Elegido, hasta el momento actual. Cuando ya el Señor les había permitido, en la zona de Jordania, vencer a algunos de sus enemigos y empezar a tomar posesión de esa Tierra Prometida. Y esto lo hace, les recuerda como Dios les ha salvado, porque les va a pedir adhesión de corazón, a la Ley de Dios. Porque les va a pedir que sean Fieles a la Alianza. Y solamente lo serán o intentarán serlo, si se dan cuenta, si caen en la cuenta, de que Dios les ha amado, ha estado con ellos, les ha favorecido y quiere seguirlo haciendo.
12:11
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Pues bien, hoy también nos encontramos, con un recuerdo que hace Jesús, de alguno de los Mandamientos de la Ley de Dios. Nos va a recordar, la exigencia de ese Mandamiento. Pero antes, también es importante que nosotros caigamos en la cuenta, de que cuando Dios viene a nosotros con un Mandamiento, con una Orden incluso, nunca es el capricho de un dictador. Dios, por definición, es el que lo sabe todo, lo conoce todo y por lo tanto sabe muy bien qué es, el bien para el hombre y qué es lo que le hace mal.
12:57
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Y solamente en función de la mejor vida del hombre posible en este mundo y sobre todo en función de su salvación eterna. Solamente por esa razón, nos va a indicar el camino: «mirad, no vayáis por aquí, que os va a hacer daño. Id por aquí, que es por donde os va a ir bien». Y esto es lo que hace Jesús, cuando le plantean la pregunta: «¿haber es lícito el divorcio?», una pregunta, que sigue siendo absolutamente actual. Igual que se plantearon entonces a Jesús también debemos planteársela a nosotros. Y Jesús les va a remitir al principio, al principio: «¿no habéis leído, que el Creador, al principio, creó hombre y mujer y dispuso que sean los dos una sola carne?, ¿no habéis leído eso?»
13:57
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Ellos si lo habían leído, lo conocían muy bien, pero en lugar de fijarse en el Plan de Dios, en lugar de fijarse en lo que Dios nos muestra, que es lo bueno. Se fijan en las excepciones, ¿porque entonces Moisés permitió? y Jesús les da una respuesta contundente que es la misma, que nos da hoy. Cuando le podemos o muchos le podrían preguntar: ¿y porque los legisladores hoy, nos dan la posibilidad del divorcio? Y Jesús viene a decir lo mismo: «por la dureza de vuestro corazón». El problema no está en el Matrimonio y mucho menos en los Planes de Dios, el problema está en la dureza del corazón humano
14:48
Rvrndo.: Don Félix Castedo
El problema está, en que en lugar de aprender de Dios a Amar, es decir, a salir de nosotros mismos, a sacrificarnos a nosotros mismos por Dios el primero y por los demás. En lugar de eso, nos encerramos en nuestro ego, en nuestro yo y buscamos siempre nuestro deseo, nuestra comodidad, nuestras apetencias. Hace muy pocos días, en el Evangelio escuchábamos como Jesús decía: «el que se ama a sí mismo se perderá, pero aquel que se aborrece a sí mismo, se ganará para la vida eterna». O también podemos recordar, como una condición fundamental que nos pone para seguirle es negarse a sí mismo, tomar la cruz de cada día, para poderlo seguir.
15:42
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Y es que Jesús nos va a conducir, por el camino, el único camino posible de perfeccionamiento, del ser humano. Y el único camino posible de felicidad, en este mundo, que es el camino del amor. Por eso es el Mandamiento fundamental, Amar, a Dios y a los demás. Por lo tanto debería ser nuestro interés más importante, pero para poder amar, tenemos que negarnos a nosotros mismos. Dice Jesús en esa frase que he recordado antes: «aborrecerse a uno mismo». No quiere decir por supuesto que haya que odiarse, sino simplemente posponerse, no ponerse en el centro, no ponerse en primer lugar.
16:26
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Buscar lo primero, lo de Dios y junto a lo de Dios, lo del prójimo. Y el camino del Amor, es el único posible, por lo tanto también en el tema del Matrimonio. Amor, no he dicho enamoramiento, no es lo mismo, aunque a muchos les puede parecer igual y utilicen las dos palabras como si fueran sinónimas. No es igual, el enamoramiento es una pasión, que surge espontánea, entre dos personas, una atracción, pero que tiene un componente muy fuerte de egoísmo. Por eso el enamorado, siente celos, es posesivo, quiere que la otra persona se dedique a él, porque lo que él busca, es que la otra persona le haga a él feliz.
17:13
Rvrndo.: Don Félix Castedo
El Amor, es todo lo contrario, olvido de uno mismo, para buscar el bien de la otra persona, a la que se ama. Y eso lógicamente exige sacrificios, sacrificar lo que yo quiero, para buscar lo que quieres la persona, a quien amo y así sucesivamente. Como esto, no se pone en práctica, ni siquiera entre los Cristianos, es por lo que surgen tantos problemas, en la relación, en general, de los seres humanos unos con otros. Pero de una manera muy especial, en esa relación tan íntima que es la del hombre y la mujer en el Matrimonio.
17:55
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Sin ni siquiera, los que nos llamamos Cristianos, somos capaces de darnos cuenta de que ese es el camino y de vivirlo. ¿Que no ocurrirá, entre los que ya han perdido la Fe o nunca la han tenido? Que por lo tanto no van a entender el Mandamiento del Amor y mucho menos lo van a vivir, sino que se van a dejar llevar, por el puro egoísmo, por el egocentrismo. Y luego para disimularlo, es cuando viene, pues el eliminar diríamos, las exigencias del amor auténtico. Y por lo tanto, pensar o llegar a pensar, que lo que hoy se legisla, en favor de una facilidad para romper, los Matrimonios, es un progreso.
18:47
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Un progreso que ya se daba en tiempos de Moisés, hace mucho más de mil años. Un progreso que ya se daba entonces, pero hoy se le vuelve a llamar progreso. Olvidando además que el progreso, será bueno, en la medida en que sea en una buena dirección. Si el progreso es en una mala dirección, evidentemente ese progreso no será bueno. Cuando progresa el número de contagios, no creo que es lo consideremos como algo bueno. Cuando progresa el número de violencia en la calle, no creo que lo consideremos como algo bueno.
19:30
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Por lo tanto, lo identificativo del progreso, es fundamentalmente en qué dirección es ese progreso, ese adelanto. ¿Es un progreso de verdad, alguien se lo cree?, la escabechina que está viendo entre Matrimonios, ¿es un progreso? El encontrarse con tantas personas desestructuradas, infelices, ¿realmente es un progreso? Yo tengo la suerte de haber conocido y de seguir conociendo, a Matrimonios que por haber tratado de vivir según la Ley de Dios, tratar de, por haber tratado de aprender de Él como se Ama. Han constituido unos Matrimonios y las Familias muy felices muy felices.
20:25
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Y ninguno de ellos, va a pensar que el divorcio sea ninguna solución, de nada. La solución está en el aprender cómo se Ama, disculpando, tolerando, perdonando, buscando el bien del otro, etcétera. Pero cuando las personas se enquistan en su egoísmo, entonces es cuando no tiene solución posible. Pero es que el ser humano puede cambiar, si quiere, si se deja llamar por Dios y entonces si el ideal es el que Jesús propone. Dejar al padre y a la madre y unirse a su mujer y ser los dos una sola carne. Pero Jesús mismo terminaba diciendo: «por desgracia no todos entienden esto».
21:17
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Así pues, el que pueda entender, que entienda. Y este es el mensaje que Jesús el Salvador del mundo, sigue lanzando hoy a la humanidad y muy especialmente a su Iglesia, a sus Cristianos.
22:04
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. Elevemos nuestras súplicas confiadas
a Dios, de quien procede
todo bien.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por la Iglesia
para que sea la esposa
siempre fiel de Jesucristo
que se entregó por ella.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por el Papa, los Obispos
y demás Ministros
para que su entrega generosa
sea un signo claro
del amor de Jesucristo
por su Iglesia roguemos.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por los Gobiernos de las Naciones
para que nunca olviden
que su misión es servir al bien
de los gobernados y se dediquen
honradamente a ello.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por los Esposos Cristianos
para que viviendo su unión esponsal
como sacramento signo del amor de cristo
por su Iglesia testimonian ante el mundo
el valor perenne del Sacramento
del Matrimonio y el de la Familia
como Escuela de Amor.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por los Matrimonios en dificultades
para que busquen el entendimiento
y no la ruptura
el perdón y no el rencor
la amabilidad y no la agresividad
y descubran que ese es el camino
para la felicidad que buscan.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por el Pueblo Cristiano
para que no olvide que el bien
sólo se consigue siguiendo
las directrices del Señor
y que seguir al Señor
sólo es posible
contando con su Gracia.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
23:37
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. Señor Padre Nuestro
mira compasivo la descomposición
que está teniendo lugar
en nuestra sociedad
y conviértenos para que podamos
dar testimonio del bien y la verdad
que sólo vienen de Ti.
Por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amen.
25:45
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. Orad, hermanos,
para que este sacrificio,
mío y vuestro, sea agradable
a Dios, Padre todopoderoso.
℟. El Señor reciba de tus manos
este sacrificio, para alabanza
y gloria de su nombre,
para nuestro bien
y el de toda su santa Iglesia.
℟. Amen.
26:04
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Acepta complacido Señor los dones
que en tu misericordia
has dado a tu Iglesia
para que pueda ofrecértelos
y que ahora transformas
por tu poder en sacramento
de nuestra salvación.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
26:19
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.
26:33
Rvrndo.: Don Félix Castedo
En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracia siempre
y en todo lugar Señor Padre Santo
Dios Todopoderoso y Eterno
por Cristo Señor nuestro
a quien hiciste fundamento de todo
y de cuya plenitud hiciste
que todos participaramos
siendo Él de condición divina
se despojó de su rango
y por su sangre derramada en la Cruz
puso en paz el universo
y así exaltado sobre todo
cuanto existe, es fuente
de salvación eterna
para cuantos creen en Él
por eso con los Ángeles y Arcángeles
Tronos y Dominaciones y con todos
los Coros Celestiales,
cantamos sin cesar
el himno de tu gloria:
27:20
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
27:41
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que se conviertan
para nosotros en el Cuerpo y en la Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan; dándote gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
28:42
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
29:31
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. Y éste es el Sacramento de nuestra Fe:
℟. Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!
29:39
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida
y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de servirte en tu presencia.
Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
30:02
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos
y sus Obispos Auxiliares
y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron en la esperanza
de la resurrección, ... y de todos
los que han muerto
en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles, y cuantos viviero
en tu amistad a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
30:58
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
31:16
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Fieles a la recomendación de Jesús y siguiendo su divina enseñanza nos atrevemos a decir:
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
31:49
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.
32:11
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
32:29
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. Que la Paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Demonos la paz como hermanos
℟. La Paz esté contigo
32:39
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. danos la paz.
33:28
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. Éste es el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo.
El que se entregó por nosotros por amor.
Dichosos los invitados a la cena del Señor.
℟. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
El Cuerpo de Cristo.
℟. Amen.
34:32
MÚSICA de la BASÍLICA:
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TÍ
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI.
SEÑOR, DIOS MIO
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI.
SEÑOR, DIOS MÍO
Las aves encontraron un refugio
su nido construyó la golondrina.
quien pudiera Señor junto a tus atrios.
tener una morada de por vida.
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI.
SEÑOR, DIOS MIO
Porque tu eres el sol que me ilumina
y el escudo que siempre me protege
no permita Señor que yo te deje
y evita con Tu Mano mi cariño.
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI.
SEÑOR, DIOS MIO
39:15
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Oremos.
Padre Misericordioso,
concede a cuantos has renovado
con estos Divinos Sacramentos
imitar fielmente los ejemplos
de la Sagrada Familia de tu unigénito
para que después de las tristezas
de esta vida podamos gozar
de su eterna compañía en el cielo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
℣. El Señor Esté Con Vosotros
℟. y Con Tu Espíritu.
℣. La Bendición de Dios Todopoderoso
✠ Padre, y del ✠ Hijo, y del ✠ Espíritu Santo.
descienda sobre vosotros
y os acompañe siempre.
℣. Podéis ir en Paz.
℟. Demos Gracias al Señor.
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. Señor, Ten Piedad.
℟. Señor, Ten Piedad.
℣. Cristo, Ten Piedad.
℟. Cristo, Ten Piedad.
℣. Señor, Ten Piedad.
℟. Señor, Ten Piedad.
02:59
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Oremos
Oh Dios en cuyo ordenamiento
tiene la Familia su sólida base
atiende compasivo las súplicas
de tus siervos y haz que siguiendo
los ejemplos de la Sagrada Familia
de Tu Unigénito en las virtudes
domésticas y en la práctica del amor
lleguemos a gozar
de los premios eternos
en el hogar del cielo.
Por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo
que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
03:47
Primera Lectura:
Lectura del libro de Josué 24, 1-13 1ª lectura: Yo tomé a vuestro padre del otro lado del Río; os saqué de Egipto; os llevé a la tierra.
03:53
Primera Lectura:
En aquellos días, Josué reunió todas las tribus de Israel en Siquén y llamó a los ancianos de Israel, a los jefes, a los jueces y a los magistrados. Y se presentaron ante Dios.
Josué dijo a todo el pueblo:
«Así dice el Señor, Dios de Israel: “Al otro lado del río Eufrates vivieron antaño vuestros padres, Teraj, padre de Abrahán y de Najor, y servían a otros dioses. Yo tomé a Abrahán vuestro padre del otro lado del Río, lo conduje por todo la tierra de Canaán y multipliqué su descendencia dándole un hijo, Isaac. A Isaac le di dos hijos: Jacob y Esaú. A Esaú le di en propiedad la montaña de Seír, mientras que Jacob y sus hijos bajaron a Egipto.
04:49
Primera Lectura:
Envié después a Moisés y Aarón y castigue a Egipto con los portentos que hice en su tierra. Luego os saqué de allí. Saqué de Egipto a vuestros padres y llegasteis al mar. Los egipcios persiguieron a vuestros padres con sus carros y caballos hasta el mar Rojo, pero ellos gritaron al Señor y el tendió una nube oscura entre vosotros y los egipcios; después hizo que se desplomara sobre ellos el mar, que los anegó. Con vuestros propios ojos visteis lo que hice con Egipto.
05:22
Primera Lectura:
Después vivisteis en el desierto muchos años. Os llevé luego a la tierra de los amorreos que vivían al otro lado del Jordán: ellos os atacaron, pero yo os los di. Así tomasteis posesión de sus tierras, y yo los exterminé a vuestra llegada.
Entonces se alzó Balac, hijo de Sipor, rey de Moab, para atacar a Israel; y mandó llamar a Balaán, hijo de Beor, para que os maldijera; pero yo no quise escuchar a Balaán, que no tuvo más remedio que bendeciros, y así os libré de sus manos.
06:03
Primera Lectura:
Pasasteis después el Jordán y llegasteis a Jericó. Los jefes de Jericó (y los amorreos, perizitas, cananeos, hititas, guirgascos, heveos y jebuseos) os atacaron, pero yo os los di; mandé delante de vosotros avispas, que expulsaron, al llegar vosotros, a los dos reyes amorreos: no fue con tu espada ni con tu arco.
Y os di una tierra por la que no habíais sudado, ciudades que no habíais construido y en las que ahora vivís, viñedos y olivares que no habíais plantado y de cuyos frutos ahora coméis”».
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
06:52
Lectura de los Salmos:
Salmo: Sal 135, 1-3. 16-18. 21-22 y 24 Porque es eterna tu misericordia.
06:52
Lectora de los Salmos:
℣. Porque es eterna tu misericordia.
℟. Porque es eterna tu misericordia.
Dad gracias al Señor porque es bueno: ℟.
Dad gracias al Dios de los dioses: ℟.
Dad gracias al Señor de los señores: ℟.
Guió por el desierto a su pueblo: ℟.
Él hirió a reyes famosos: ℟.
Dio muerte a reyes poderosos: ℟.
Les dio su tierra en heredad: ℟.
En heredad a Israel, su siervo: ℟.
Y nos libró de nuestros opresores: ℟.
07:45
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Aleluya Aleluya, aleluya, aleluya
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
℣. Acoger la Palabra de Dios
no como palabra humana
sino cuál es en verdad
como Palabra de Dios. ℟.
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
08:13
Rvrndo.: Don Félix Castedo
✠ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 19, 3-12 Evangelio: Por la dureza de corazón permitió Moisés repudiar a las mujeres; pero al principio no era así.
08:13
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. El Señor esté con vosotros
℟. y con tu espíritu
℣. Lectura del Santo Evangelio según San Mateo
℟. Gloria a ti, Señor.
08:25
Rvrndo.: Don Félix Castedo
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba:
«¿Es lícito a un hombre repudiar a su mujer por cualquier motivo?».
Él les respondió:
«¿No habéis leído que el Creador, en el principio, los creó hombre y mujer, y dijo: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne”? De modo que ya no son dos, sino una sola carne.
09:01
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».
Ellos insistieron:
«¿Y por qué mandó Moisés darle acta de divorcio y repudiarla?». Él les contestó:
«Por la dureza de vuestro corazón os permitió Moisés repudiar a vuestras mujeres; pero, al principio, no era así. Pero yo os digo que, si uno repudia a su mujer - no hablo de unión ilegítima - y se casa con otra, comete adulterio».
09:36
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Los discípulos le replicaron:
«Si esa es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse».
Pero él les dijo:
«No todos entienden esto, solo los que han recibido ese don. Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron los hombres, y hay quienes se hacen eunucos ellos mismos por el reino de los cielos. El que pueda entender, entienda».
℣. Palabra del Señor
℟. Gloria a Ti Señor, Jesús
HOMILIA
10:22
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Estamos leyendo estos días los Libros llamados Históricos del Antiguo Testamento. Donde se nos va desplegando delante de los ojos, los grandes hitos de la Historia de Israel. Ayer, después de haber he leído la muerte de Moisés, veíamos cómo el pueblo conducido ahora por Josué, cruza el Jordán de manera maravillosa como había salido y había cruzado el Mar Rojo. Y se disponen a la conquista de la Tierra Prometida. Pero antes de empezar esa conquista, hemos escuchado hoy, cómo Josué reúne a todo el Pueblo de Israel y el nombre de Dios les recuerda a grandes rasgos la Historia de Salvación que Dios ha realizado con ellos.
11:14
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Desde la elección, por parte de Dios de Abraham, el que va a ser el padre del Pueblo Elegido, hasta el momento actual. Cuando ya el Señor les había permitido, en la zona de Jordania, vencer a algunos de sus enemigos y empezar a tomar posesión de esa Tierra Prometida. Y esto lo hace, les recuerda como Dios les ha salvado, porque les va a pedir adhesión de corazón, a la Ley de Dios. Porque les va a pedir que sean Fieles a la Alianza. Y solamente lo serán o intentarán serlo, si se dan cuenta, si caen en la cuenta, de que Dios les ha amado, ha estado con ellos, les ha favorecido y quiere seguirlo haciendo.
12:11
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Pues bien, hoy también nos encontramos, con un recuerdo que hace Jesús, de alguno de los Mandamientos de la Ley de Dios. Nos va a recordar, la exigencia de ese Mandamiento. Pero antes, también es importante que nosotros caigamos en la cuenta, de que cuando Dios viene a nosotros con un Mandamiento, con una Orden incluso, nunca es el capricho de un dictador. Dios, por definición, es el que lo sabe todo, lo conoce todo y por lo tanto sabe muy bien qué es, el bien para el hombre y qué es lo que le hace mal.
12:57
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Y solamente en función de la mejor vida del hombre posible en este mundo y sobre todo en función de su salvación eterna. Solamente por esa razón, nos va a indicar el camino: «mirad, no vayáis por aquí, que os va a hacer daño. Id por aquí, que es por donde os va a ir bien». Y esto es lo que hace Jesús, cuando le plantean la pregunta: «¿haber es lícito el divorcio?», una pregunta, que sigue siendo absolutamente actual. Igual que se plantearon entonces a Jesús también debemos planteársela a nosotros. Y Jesús les va a remitir al principio, al principio: «¿no habéis leído, que el Creador, al principio, creó hombre y mujer y dispuso que sean los dos una sola carne?, ¿no habéis leído eso?»
13:57
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Ellos si lo habían leído, lo conocían muy bien, pero en lugar de fijarse en el Plan de Dios, en lugar de fijarse en lo que Dios nos muestra, que es lo bueno. Se fijan en las excepciones, ¿porque entonces Moisés permitió? y Jesús les da una respuesta contundente que es la misma, que nos da hoy. Cuando le podemos o muchos le podrían preguntar: ¿y porque los legisladores hoy, nos dan la posibilidad del divorcio? Y Jesús viene a decir lo mismo: «por la dureza de vuestro corazón». El problema no está en el Matrimonio y mucho menos en los Planes de Dios, el problema está en la dureza del corazón humano
14:48
Rvrndo.: Don Félix Castedo
El problema está, en que en lugar de aprender de Dios a Amar, es decir, a salir de nosotros mismos, a sacrificarnos a nosotros mismos por Dios el primero y por los demás. En lugar de eso, nos encerramos en nuestro ego, en nuestro yo y buscamos siempre nuestro deseo, nuestra comodidad, nuestras apetencias. Hace muy pocos días, en el Evangelio escuchábamos como Jesús decía: «el que se ama a sí mismo se perderá, pero aquel que se aborrece a sí mismo, se ganará para la vida eterna». O también podemos recordar, como una condición fundamental que nos pone para seguirle es negarse a sí mismo, tomar la cruz de cada día, para poderlo seguir.
15:42
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Y es que Jesús nos va a conducir, por el camino, el único camino posible de perfeccionamiento, del ser humano. Y el único camino posible de felicidad, en este mundo, que es el camino del amor. Por eso es el Mandamiento fundamental, Amar, a Dios y a los demás. Por lo tanto debería ser nuestro interés más importante, pero para poder amar, tenemos que negarnos a nosotros mismos. Dice Jesús en esa frase que he recordado antes: «aborrecerse a uno mismo». No quiere decir por supuesto que haya que odiarse, sino simplemente posponerse, no ponerse en el centro, no ponerse en primer lugar.
16:26
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Buscar lo primero, lo de Dios y junto a lo de Dios, lo del prójimo. Y el camino del Amor, es el único posible, por lo tanto también en el tema del Matrimonio. Amor, no he dicho enamoramiento, no es lo mismo, aunque a muchos les puede parecer igual y utilicen las dos palabras como si fueran sinónimas. No es igual, el enamoramiento es una pasión, que surge espontánea, entre dos personas, una atracción, pero que tiene un componente muy fuerte de egoísmo. Por eso el enamorado, siente celos, es posesivo, quiere que la otra persona se dedique a él, porque lo que él busca, es que la otra persona le haga a él feliz.
17:13
Rvrndo.: Don Félix Castedo
El Amor, es todo lo contrario, olvido de uno mismo, para buscar el bien de la otra persona, a la que se ama. Y eso lógicamente exige sacrificios, sacrificar lo que yo quiero, para buscar lo que quieres la persona, a quien amo y así sucesivamente. Como esto, no se pone en práctica, ni siquiera entre los Cristianos, es por lo que surgen tantos problemas, en la relación, en general, de los seres humanos unos con otros. Pero de una manera muy especial, en esa relación tan íntima que es la del hombre y la mujer en el Matrimonio.
17:55
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Sin ni siquiera, los que nos llamamos Cristianos, somos capaces de darnos cuenta de que ese es el camino y de vivirlo. ¿Que no ocurrirá, entre los que ya han perdido la Fe o nunca la han tenido? Que por lo tanto no van a entender el Mandamiento del Amor y mucho menos lo van a vivir, sino que se van a dejar llevar, por el puro egoísmo, por el egocentrismo. Y luego para disimularlo, es cuando viene, pues el eliminar diríamos, las exigencias del amor auténtico. Y por lo tanto, pensar o llegar a pensar, que lo que hoy se legisla, en favor de una facilidad para romper, los Matrimonios, es un progreso.
18:47
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Un progreso que ya se daba en tiempos de Moisés, hace mucho más de mil años. Un progreso que ya se daba entonces, pero hoy se le vuelve a llamar progreso. Olvidando además que el progreso, será bueno, en la medida en que sea en una buena dirección. Si el progreso es en una mala dirección, evidentemente ese progreso no será bueno. Cuando progresa el número de contagios, no creo que es lo consideremos como algo bueno. Cuando progresa el número de violencia en la calle, no creo que lo consideremos como algo bueno.
19:30
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Por lo tanto, lo identificativo del progreso, es fundamentalmente en qué dirección es ese progreso, ese adelanto. ¿Es un progreso de verdad, alguien se lo cree?, la escabechina que está viendo entre Matrimonios, ¿es un progreso? El encontrarse con tantas personas desestructuradas, infelices, ¿realmente es un progreso? Yo tengo la suerte de haber conocido y de seguir conociendo, a Matrimonios que por haber tratado de vivir según la Ley de Dios, tratar de, por haber tratado de aprender de Él como se Ama. Han constituido unos Matrimonios y las Familias muy felices muy felices.
20:25
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Y ninguno de ellos, va a pensar que el divorcio sea ninguna solución, de nada. La solución está en el aprender cómo se Ama, disculpando, tolerando, perdonando, buscando el bien del otro, etcétera. Pero cuando las personas se enquistan en su egoísmo, entonces es cuando no tiene solución posible. Pero es que el ser humano puede cambiar, si quiere, si se deja llamar por Dios y entonces si el ideal es el que Jesús propone. Dejar al padre y a la madre y unirse a su mujer y ser los dos una sola carne. Pero Jesús mismo terminaba diciendo: «por desgracia no todos entienden esto».
21:17
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Así pues, el que pueda entender, que entienda. Y este es el mensaje que Jesús el Salvador del mundo, sigue lanzando hoy a la humanidad y muy especialmente a su Iglesia, a sus Cristianos.
22:04
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. Elevemos nuestras súplicas confiadas
a Dios, de quien procede
todo bien.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por la Iglesia
para que sea la esposa
siempre fiel de Jesucristo
que se entregó por ella.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por el Papa, los Obispos
y demás Ministros
para que su entrega generosa
sea un signo claro
del amor de Jesucristo
por su Iglesia roguemos.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por los Gobiernos de las Naciones
para que nunca olviden
que su misión es servir al bien
de los gobernados y se dediquen
honradamente a ello.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por los Esposos Cristianos
para que viviendo su unión esponsal
como sacramento signo del amor de cristo
por su Iglesia testimonian ante el mundo
el valor perenne del Sacramento
del Matrimonio y el de la Familia
como Escuela de Amor.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por los Matrimonios en dificultades
para que busquen el entendimiento
y no la ruptura
el perdón y no el rencor
la amabilidad y no la agresividad
y descubran que ese es el camino
para la felicidad que buscan.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por el Pueblo Cristiano
para que no olvide que el bien
sólo se consigue siguiendo
las directrices del Señor
y que seguir al Señor
sólo es posible
contando con su Gracia.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
23:37
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. Señor Padre Nuestro
mira compasivo la descomposición
que está teniendo lugar
en nuestra sociedad
y conviértenos para que podamos
dar testimonio del bien y la verdad
que sólo vienen de Ti.
Por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amen.
25:45
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. Orad, hermanos,
para que este sacrificio,
mío y vuestro, sea agradable
a Dios, Padre todopoderoso.
℟. El Señor reciba de tus manos
este sacrificio, para alabanza
y gloria de su nombre,
para nuestro bien
y el de toda su santa Iglesia.
℟. Amen.
26:04
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Acepta complacido Señor los dones
que en tu misericordia
has dado a tu Iglesia
para que pueda ofrecértelos
y que ahora transformas
por tu poder en sacramento
de nuestra salvación.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
26:19
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.
26:33
Rvrndo.: Don Félix Castedo
En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracia siempre
y en todo lugar Señor Padre Santo
Dios Todopoderoso y Eterno
por Cristo Señor nuestro
a quien hiciste fundamento de todo
y de cuya plenitud hiciste
que todos participaramos
siendo Él de condición divina
se despojó de su rango
y por su sangre derramada en la Cruz
puso en paz el universo
y así exaltado sobre todo
cuanto existe, es fuente
de salvación eterna
para cuantos creen en Él
por eso con los Ángeles y Arcángeles
Tronos y Dominaciones y con todos
los Coros Celestiales,
cantamos sin cesar
el himno de tu gloria:
27:20
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
27:41
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que se conviertan
para nosotros en el Cuerpo y en la Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan; dándote gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
28:42
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
29:31
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. Y éste es el Sacramento de nuestra Fe:
℟. Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!
29:39
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida
y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de servirte en tu presencia.
Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
30:02
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos
y sus Obispos Auxiliares
y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron en la esperanza
de la resurrección, ... y de todos
los que han muerto
en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles, y cuantos viviero
en tu amistad a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
30:58
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
31:16
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Fieles a la recomendación de Jesús y siguiendo su divina enseñanza nos atrevemos a decir:
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
31:49
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.
32:11
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
32:29
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. Que la Paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Demonos la paz como hermanos
℟. La Paz esté contigo
32:39
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. danos la paz.
33:28
Rvrndo.: Don Félix Castedo
℣. Éste es el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo.
El que se entregó por nosotros por amor.
Dichosos los invitados a la cena del Señor.
℟. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
El Cuerpo de Cristo.
℟. Amen.
34:32
MÚSICA de la BASÍLICA:
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TÍ
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI.
SEÑOR, DIOS MIO
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI.
SEÑOR, DIOS MÍO
Las aves encontraron un refugio
su nido construyó la golondrina.
quien pudiera Señor junto a tus atrios.
tener una morada de por vida.
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI.
SEÑOR, DIOS MIO
Porque tu eres el sol que me ilumina
y el escudo que siempre me protege
no permita Señor que yo te deje
y evita con Tu Mano mi cariño.
MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI.
SEÑOR, DIOS MIO
39:15
Rvrndo.: Don Félix Castedo
Oremos.
Padre Misericordioso,
concede a cuantos has renovado
con estos Divinos Sacramentos
imitar fielmente los ejemplos
de la Sagrada Familia de tu unigénito
para que después de las tristezas
de esta vida podamos gozar
de su eterna compañía en el cielo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
℣. El Señor Esté Con Vosotros
℟. y Con Tu Espíritu.
℣. La Bendición de Dios Todopoderoso
✠ Padre, y del ✠ Hijo, y del ✠ Espíritu Santo.
descienda sobre vosotros
y os acompañe siempre.
℣. Podéis ir en Paz.
℟. Demos Gracias al Señor.
Inicio de la Adoración Eucarística
42:37
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
℣. En el nombre del ✠ Padre, y del ✠ Hijo, y del ✠ Espíritu Santo.
℟. Amen.
℣. Buenos días Señor
estamos aquí en Tu presencia
venimos a aprender de Tí
de Tí que eres manso
y humilde de corazón
cada viernes, nos evoca tu corazón
ese corazón Santísimo
que tiene ese yugo llevadero
y esa carga ligera
nosotros queremos aprender de ti
en estos minutos
para también vivir tu amor
cada día, en el día a día
por eso como siempre queremos
aprender de ti y comenzamos saludándote
como tú nos enseñas.
43:16
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
℣. Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar.
℟. Sea por siempre Bendito y Alabado.
PADRE NUESTRO
℣. Padre nuestro, que estás en el cielo,
Santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
℟. Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
℣. AVEMARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
℟. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
44:02
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
℣. Alabado sea el Santísimo Sacramento.
℟. Sea por siempre Bendito y Alabado.
PADRE NUESTRO
℣. Padre nuestro, que estás en el cielo,
Santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
℟. Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
℣. AVEMARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
℟. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
44:48
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
℣. Alabado sea el Santísimo Sacramento.
℟. Sea por siempre Bendito y Alabado.
PADRE NUESTRO
℣. Padre nuestro, que estás en el cielo,
Santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
℟. Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
℣. AVEMARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
℟. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
45:35
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
℣. Alabado sea el Santísimo Sacramento.
℟. Sea por siempre Bendito y Alabado.
℣. Por las intenciones del Romano Pontífice.
PADRE NUESTRO
℣. Padre nuestro, que estás en el cielo,
Santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
℟. Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
℣. AVEMARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
℟. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
46:25
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
℣. Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar.
℟. Sea por siempre Bendito y Alabado.
Comunión Espiritual
Señor, en este día
en el que el calor es asfixiante
queremos vivir desde el frescor
también de tu Palabra
esa Palabra que da
el calor de Amor y que da
también la frescura de la Fe
la frescura de la Esperanza
esa Palabra que habla de unidad
unidad en la Fe
unidad en la Vida
unidad entre los Hermanos
unidad en las Familias
unidad en todos los hombres
danos Señor siempre esa unidad.
48:05
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
℣. Señor también nuestra vida
es un peregrinar
como el puro de Israel
como vemos estos días en las lecturas
que nuestro peregrinar sea siempre
conforme a lo que Tú esperas de nosotros
todo es para nuestro bien
todo es para nuestra percepción
todo es para que nos vayamos realizando
Señor al tocar en este día ya también
la Fiesta de la Asunción
de Tu Madre a los Cielos
te pedimos también
que como dice la Escritura
primero Tú, después los demás
y lógicamente después de Ti
tú Madre glorificada que nosotros
también nos vayamos perfeccionando
como Tú y como ella para alcanzar
un día también esa gloria
por por haber amado
y por haber servido como tú nos pides
49:36
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
℣. Les diste el Pan del Cielo.
℟. Que contiene en sí todo deleite.
49:42
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
℣. Oremos.
Oh Dios que en este Sacramento admirable
nos dejaste el memorial de tu pasión
te pedimos que nos concedas
venerar de tal modo
los Sagrados Misterios
de tu cuerpo y de tu sangre
que experimentemos
constinuamente en nuestras almas
el fruto de tu redención
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
50:05
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
Pues recibimos como cada día la Bendición de Dios y que esta Bendición sea un frescor de Fe. Un frescor que nos aliente y nos impulse en la esperanza y en nuestra vida para caminar todos unidos.
51:06
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
Os doy la Bendición.
℣. Bendito sea Dios.
℟. Bendito sea Dios.
℣. Bendito sea Su Santo Nombre.
℟. Bendito sea Su Santo Nombre.
℣. Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre.
℟. Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre.
℣. Bendito sea el Nombre de Jesús.
℟. Bendito sea el Nombre de Jesús.
℣. Bendito Su Santo Nombre.
℟. Bendito Su Santo Nombre.
℣. Bendita sea Su Preciosísima Sangre.
℟. Bendita sea Su Preciosísima Sangre.
℣. Bendito sea Jesús, en el Santísimo Sacramento del Altar.
℟. Bendito sea Jesús, en el Santísimo Sacramento del Altar.
℣. Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
℟. Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
℣. Bendita sea la Excelsa Madre de Dios, María Santísima.
℟. Bendita sea la Excelsa Madre de Dios, María Santísima.
℣. Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
℟. Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
℣. Bendita sea su Gloriosa Asunción.
℟. Bendita sea su Gloriosa Asunción.
℣. Bendito sea el Nombre de María Virgen y Madre.
℟. Bendito sea el Nombre de María Virgen y Madre.
℣. Bendito sea San José, su Casticismo Esposo.
℟. Bendito sea San José, su Casticismo Esposo.
℣. Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
℟. Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
℟. Amén.
52:21
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
Pues hemos vivido este Amor de Dios, que siempre permanezca en nuestros corazones. Que nos dé el frescor de la Fe, para que demos esa esperanza de Cristo que es manso y humilde de corazón.
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
℣. En el nombre del ✠ Padre, y del ✠ Hijo, y del ✠ Espíritu Santo.
℟. Amen.
℣. Buenos días Señor
estamos aquí en Tu presencia
venimos a aprender de Tí
de Tí que eres manso
y humilde de corazón
cada viernes, nos evoca tu corazón
ese corazón Santísimo
que tiene ese yugo llevadero
y esa carga ligera
nosotros queremos aprender de ti
en estos minutos
para también vivir tu amor
cada día, en el día a día
por eso como siempre queremos
aprender de ti y comenzamos saludándote
como tú nos enseñas.
43:16
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
℣. Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar.
℟. Sea por siempre Bendito y Alabado.
PADRE NUESTRO
℣. Padre nuestro, que estás en el cielo,
Santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
℟. Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
℣. AVEMARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
℟. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
44:02
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
℣. Alabado sea el Santísimo Sacramento.
℟. Sea por siempre Bendito y Alabado.
PADRE NUESTRO
℣. Padre nuestro, que estás en el cielo,
Santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
℟. Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
℣. AVEMARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
℟. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
44:48
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
℣. Alabado sea el Santísimo Sacramento.
℟. Sea por siempre Bendito y Alabado.
PADRE NUESTRO
℣. Padre nuestro, que estás en el cielo,
Santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
℟. Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
℣. AVEMARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
℟. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
45:35
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
℣. Alabado sea el Santísimo Sacramento.
℟. Sea por siempre Bendito y Alabado.
℣. Por las intenciones del Romano Pontífice.
PADRE NUESTRO
℣. Padre nuestro, que estás en el cielo,
Santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
℟. Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
℣. AVEMARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
℟. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
46:25
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
℣. Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar.
℟. Sea por siempre Bendito y Alabado.
Comunión Espiritual
Señor, en este día
en el que el calor es asfixiante
queremos vivir desde el frescor
también de tu Palabra
esa Palabra que da
el calor de Amor y que da
también la frescura de la Fe
la frescura de la Esperanza
esa Palabra que habla de unidad
unidad en la Fe
unidad en la Vida
unidad entre los Hermanos
unidad en las Familias
unidad en todos los hombres
danos Señor siempre esa unidad.
48:05
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
℣. Señor también nuestra vida
es un peregrinar
como el puro de Israel
como vemos estos días en las lecturas
que nuestro peregrinar sea siempre
conforme a lo que Tú esperas de nosotros
todo es para nuestro bien
todo es para nuestra percepción
todo es para que nos vayamos realizando
Señor al tocar en este día ya también
la Fiesta de la Asunción
de Tu Madre a los Cielos
te pedimos también
que como dice la Escritura
primero Tú, después los demás
y lógicamente después de Ti
tú Madre glorificada que nosotros
también nos vayamos perfeccionando
como Tú y como ella para alcanzar
un día también esa gloria
por por haber amado
y por haber servido como tú nos pides
49:36
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
℣. Les diste el Pan del Cielo.
℟. Que contiene en sí todo deleite.
49:42
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
℣. Oremos.
Oh Dios que en este Sacramento admirable
nos dejaste el memorial de tu pasión
te pedimos que nos concedas
venerar de tal modo
los Sagrados Misterios
de tu cuerpo y de tu sangre
que experimentemos
constinuamente en nuestras almas
el fruto de tu redención
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
50:05
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
Pues recibimos como cada día la Bendición de Dios y que esta Bendición sea un frescor de Fe. Un frescor que nos aliente y nos impulse en la esperanza y en nuestra vida para caminar todos unidos.
51:06
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
Os doy la Bendición.
℣. Bendito sea Dios.
℟. Bendito sea Dios.
℣. Bendito sea Su Santo Nombre.
℟. Bendito sea Su Santo Nombre.
℣. Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre.
℟. Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre.
℣. Bendito sea el Nombre de Jesús.
℟. Bendito sea el Nombre de Jesús.
℣. Bendito Su Santo Nombre.
℟. Bendito Su Santo Nombre.
℣. Bendita sea Su Preciosísima Sangre.
℟. Bendita sea Su Preciosísima Sangre.
℣. Bendito sea Jesús, en el Santísimo Sacramento del Altar.
℟. Bendito sea Jesús, en el Santísimo Sacramento del Altar.
℣. Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
℟. Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
℣. Bendita sea la Excelsa Madre de Dios, María Santísima.
℟. Bendita sea la Excelsa Madre de Dios, María Santísima.
℣. Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
℟. Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
℣. Bendita sea su Gloriosa Asunción.
℟. Bendita sea su Gloriosa Asunción.
℣. Bendito sea el Nombre de María Virgen y Madre.
℟. Bendito sea el Nombre de María Virgen y Madre.
℣. Bendito sea San José, su Casticismo Esposo.
℟. Bendito sea San José, su Casticismo Esposo.
℣. Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
℟. Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
℟. Amén.
52:21
Rvrndo.: Don Jesús Luís Sacristán
Pues hemos vivido este Amor de Dios, que siempre permanezca en nuestros corazones. Que nos dé el frescor de la Fe, para que demos esa esperanza de Cristo que es manso y humilde de corazón.
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