martes, 11 de agosto de 2020

11.08.2020 - Santa Misa en 13tv - Presidida por el P. Pedro Luis López, Santa Clara, virgen






11.08.2020 - Santa Misa en 13tv - Presidida por el P. Pedro Luis López, Santa Clara, virgen




Camino Católico

11 de agosto de 2020. (Camino Católico). Celebración de la Santa Misa de hoy, martes de la 19ª semana de Tiempo Ordinario, Santa Clara, virgen, presidida por el P. Pedro Luis López, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.







Inicio de la Santa Misa



00:08
MÚSICA de la BASÍLICA:

JUNTOS CANTANDO LA ALEGRÍA
Autor: de la Canción


Juntos cantando la alegría,
de vernos unidos en la fe y el amor,
juntos sintiendo en nuestras vidas
la alegre presencia del Señor.

Somos la Iglesia peregrina que El fundó,
somos un pueblo que camina sin cesar.
Entre cansancios y esperanzas hacia Dios
nuestro amigo Jesús nos llevará.

Hay una fe que nos alumbra con su luz,
una esperanza
que empapó nuestro esperar.

Aunque la noche
nos envuelva en su inquietud,
nuestro amigo Jesús nos guiará.

Es el Señor, nos acompaña al caminar
con su ternura a nuestro lado siempre va
Si los peligros nos acechan por doquier,
nuestro amigo Jesús nos salvará.

00:53
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  En el Nombre del  Padre y del  Hijo y del  Espíritu Santo.

℟.  Amen.

℣.  La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión del
Espíritu Santo estén
con vosotros.

℟.  Y con tu espíritu.

01:09
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

«Juntos cantando la alegría, de vernos unidos en la Fe y en el Amor». Ha sonado ahora en la Música el Canto Procesional de Entrada. Y es un gozo grande, o debiera ser un gozo grande. que nosotros los Cristianos, los Creyentes, los hijos de Dios. Sabiéndonos hermanos, hijos del mismo Padre, este Gran Padre, que nos Ama y lo ha dado todo. Pues que alegría tan grande podernos reunirnos en la Fe y en el Amor. Sin miedo, sin miedo, ahora que estamos todos llenos de temor, por este maldito virus, que todavía pululan por ahí.

01:46
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Pues sin miedo, podernos sentarnos, aquí en torno a su mesa sintiéndonos verdaderamente hermanos. Para Celebrar lo más hermoso que tenemos, la Eucaristía. Con esta doble Mesa, la Mesa de Su Palabra y la Mesa de Su Cuerpo entregado por nosotros. Y lo hacemos hoy en este 11 de agosto, donde Celebramos la Memoria de la virgen Santa Clara. Nació en Asís, en Italia, el año 1.123 siguió a su paisano San Francisco, en el Camino de Pobreza Evangélica. Llevando así en su Ciudad Natal, una vida austera, pero rica en Obras de Caridad y de Piedad.

02:32
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Amante de Cristo pobre, no consintió ser apartada de esa vida de pobreza, ni siquiera en la más extrema diligencia y en la enfermedad, entregó su alma a Dios el año 1253. Y antes de Celebrar estos Sagrados Misterios, en un momento de silencio, abrimos nuestro corazón de par en par a la Misericordia Divina. Y le presentamos nuestras vidas, lo que somos: «mira Señor, Tú lo sabes todo. Esta es mi vida, esta es mi situación».

03:19
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Tú Fuente de toda Santidad.

℣.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

℣.  Tú el Santo, de los Santos.

℣.  Cristo, Ten Piedad.
℟.  Cristo, Ten Piedad.

℣.  Tú que nos llamas, a la Santidad.

℣.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

03:39
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna

℟.  Amen.

03:47
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Oremos.
Oh Dios que guíaste
misericordiosamente a Santa Clara

hacia el Amor a la pobreza
concédenos por su intercesión
que siguiendo Fielmente a Cristo

en la pobreza de espíritu
merezcamos llegar a contemplarte
en el Reino Celestial.

Por Nuestro Señor Jesucristo
Tu Hijo, que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los Siglos de los Siglos.

℟.  Amen.



LITURGÍA DE LA PALABRA



04:30
Primera Lectura:


Lectura de la profecía Ezequiel 2, 8-3, 4 1ª lectura: Me dio a comer el volumen, y me supo en la boca dulce como la miel.


04:33
Primera Lectura

Esto dice el Señor:

«Ahora, hijo del hombre, escucha lo que te digo: ¡No seas rebelde, como este pueblo rebelde! Abre la boca y come lo que te doy».

Vi entonces una mano extendida hacia mí, con un documento enrollado. Lo desenrolló ante mí: estaba escrito en el anverso y en el reverso; tenía escritas elegías, lamentos y ayes.

Entonces me dijo:

«Hijo del hombre, come lo que tienes ahí, cómete este volumen y vete a hablar a la casa de Israel».

05:11
Primera Lectura

Abrí la boca y me dio a comer el volumen, diciéndome:

«Hijo de hombre, alimenta tu vientre y sacia tus entrañas con este volumen que te doy».

Lo comí y me supo en la boca dulce como la miel.

Me dijo:

«Hijo del hombre, anda, vete a la casa de Israel y diles mis palabras».

℣.  Palabra de Dios.
℟.  Te Alabamos Señor.

05:41
Lectura de los Salmos:


Salmo: Sal 118, 14.24.72.103.111. 131 ¡Qué dulce al paladar Tu Promesa, Señor!

05:41
Lectura de los Salmos:

℣.  ¡Qué dulce al paladar
Tu Promesa, Señor!

℟.  ¡Qué dulce al paladar
Tu Promesa, Señor!

℣.  Mi alegría es el camino
de Tus preceptos,
más que todas las riquezas.

Tus preceptos son mi delicia,
tus enseñanzas
son mis consejeros.  ℟.

℣.  Más estimo yo la ley de tu boca
que miles de monedas
de oro y plata.
¡Qué dulce al paladar tu promesa:
más que miel en la boca!  ℟.

℣.  Tus preceptos
son mi herencia perpetua,
la alegría de mi corazón.
Abro la boca y respiro,
ansiando tus mandamientos.  ℟.

06:33
Aclamación del Evangelio:


Aleluya Mt 11, 29ab Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre para enriqueceros con su pobreza.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  Tomad mi yugo sobre vosotros
- dice el Señor -, y aprended de mí,
que soy manso y humilde de corazón.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

07:14
Lectura del Santo Evangelio:


  Lectura del santo Evangelio según san Mateo 18, 1-5. 10. 12-14 Evangelio: Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños.

07:14
Lectura del Santo Evangelio:

℣.  El Señor esté con Vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Lectura del Santo Evangelio según San Mateo.
℟.  Gloria a ti, Señor.

07:28
Lectura del Santo Evangelio:

En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:

«¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?». Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo:

«En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como este en mi nombre me acoge a mí.

08:13
Lectura del Santo Evangelio:

Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre celestial.

¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja a las noventa y nueve restantes en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, en verdad os digo que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.

Igualmente, no es voluntad de vuestro Padre que está en el cielo, que se pierda ni uno de estos pequeños».

℣.  Palabra del Señor
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesús.

09:24
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Eres para siempre Miembro de Cristo, «Sacerdote, Profeta y Rey». Eso es lo que se nos dice el Día de Nuestro Bautismo, después de derramar el Agua y junto con el Agua, el Espíritu Santo. Que se queda ya para siempre en nuestro interior, recordemos, somos Templo suyo, Templo del Espíritu. Bueno, pues como Sello, como garantía, de que el Espíritu Santo se queda para siempre en nuestro interior y que Él y sólo Él ha de ser el Guía, el Artífice de toda nuestra vida, de toda nuestra existencia.

10:00
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Por eso se nos Unge, con el Santo Crisma, con el Aceite Perfumado, para que expandamos el Suave y Buen Olor de Jesucristo. Y para que a partir de ese momento, nuestras vidas, huelan bien. Huelan al Espíritu Santo, Huelan a Sus Obras. Para lo cual, necesitamos de la Palabra, del Pan de la Palabra, ahí es donde quiero llegar. Y la «Misión que se nos encomienda», esa «Triple Misión» es la de ser sacerdotes, intercesores unos por otros. Eso que decimos tan bellamente «oye reza por mí», ya sabéis que el Papa lo dice mucho. Pero también nosotros, sobre todo en estos momentos tan críticos, tan dolorosos.

10:49
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Fijaos no, si no nos décimos unos a otros «reza por mí, por favor, reza». Preciosa nuestra Misión Intercesora, es lo que hacemos también ahora, después de la Liturgia la Palabra. La Oración de los Fieles, las Preces, «Convertirnos en Intercesores, y la Misión Profética». ¡Amigo!, ¿qué es ser Profeta, hoy nos lo decía bellamente la Primera Lectura de Ezequiel. Es su Vocación, la Historia de Su Vocación. Él estaba tranquilo con sus cosas, pero de repente recibe esa Llamada del Señor. «Hijo del hombre, hijo de Adán, tú que eres un ser humano normal, Yo te llamo, Yo te elijo. ¡Toma!, devora esto, devora las Palabras, devora mis Palabras».

11:40
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Porque hermanos, la Palabra de Dios, no es cualquier cosa, no es charlatanería, no es palabrería, no es discurso vano. Sino que es Vida, recordemos, nos lo dice también Libros Sagrado en la Primera Página, por medio de la Palabra «hágase y se hizo». Recordemos también el Prólogo del Evangelio de Juan: «en el Principio ya existía la Palabra y por la Palabra, se hizo todo y sin ella, no existe nada». Esa Palabra, es la que tiene que devorar el Profeta y dice que le supo dulce como la miel, claro. No nos puede la Palabra de Dios, no puedes saber a otra cosa, más que a dulzura.

12:25
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

La Dulzura del Espíritu, la Dulzura de la Misericordia Divina, la Dulzura de la Belleza de Dios. Amigo, luego más tarde dirá el Libro del Apocalipsis, que también sabe dulce, sabe rica, cuando uno, la saborea. Pero que luego dentro, se convierte en un Fuego Abrasador que quema, por eso, al final de la Primera Lectura de este breve texto de Ezequiel, decía: «ahora ya que has comido y has saboreado esta Palabra, que es Vida, ahora ve y transmite estas Palabras a mi Pueblo, Israel». Ah, y ahí viene el problema, porque la Palabra de Dios, que sabe, dulce como la miel, no es halagadora, no es, permitidme la expresión, agradahora. La Palabra de Dios, no trata de justificar, nuestros desmanes o nuestros desmadres.

13:31
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Dejarnos tranquilo, bueno, bueno, no es para tanto, no, no, por eso la Misión Profética es dura. Porque es meter el dedo en la llaga, donde más duele. No para fastidiar, no para causar un mal gratuito, sino para mover a la conversión, para provocar, perdón, para provocar la conversión. Pero no os dais descuenta el Pueblo de Israel, estaba en una situación terrible, de corruptule, estaba ya pues en el exilio prácticamente. Porque se había olvidado de Dios y de su Palabra. Había antepuesto lo suyo, eso que nos pasa tanto a los humanos, lo nuestro, nuestra ideología, nuestra forma de ver las cosas.

14:17
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Eso que del mi, yo, yo, te digo yo tanto, yo, yo, lo nuestro y mala cosa. Cuando ante ponemos lo nuestro, a lo del Señor, malo. Hemos Celebrado hace poquitos días, un mes, justo un mes, hemos Celebrado al gran Patriarca de Europam, al gran Abad San Benito. Recordáis que en su Regla dice: «no anteponer nada a Cristo», San Benito y tantos y tantos. Mala cosa cuando anteponemos lo nuestro a lo de Dios, todo es fracaso. También antes de ayer, de alguna forma, es la interpretación que yo le doy. Mi tocayo el Apóstol Pedro, recordáis que quiere imitar al Señor caminando por el agua y parece que consigue dar unos pasos pero se hunde.

15:12
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Y se hunde, porque su yo pesa mucho, porque para ser seguidor del Maestro, del Señor hay que negarse a sí mismo. Hay que sacar lo mío, lo mío, para que solo sea lo Suyo, Su Palabra. Y esa Palabra dulce como la miel, pero que luego dentro nos tiene que producir un ardor, una quemazón, un fuerte y nos tiene que llevar, primero a la conversión propia, personal claro. Mala cosa, si yo no me convierto, me convierto en un charlatán de feria, me convierto en un politiquillo, más de tres al cuarto, no, que hablan, hablan. No primero, la Palabra va dirigida a mi. Para que yo me convierta y luego esa Palabra que me quema, se ha producido en mí la conversión, tengo que hablar a los demás.

16:10
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Y tengo que decir no lo que ellos quieren oír, si no tengo que hablar en Nombre de Dios para provocar también la conversión. Por eso todos los Profetas producen violencia y por eso todos los Profetas, de una forma u otra son eliminados. Porque no nos sentimos cómodos con lo nuestro y por eso es un extremista, es un radical. Es que solo Dios, es Dios, es de alguna forma lo que hoy nos dice, creo entender el Señor en el Evangelio. Fijémonos que primero habla de la conversión, cuando le preguntan: ¿quién es el más importante en el Reino de los Cielos? Mala cosa, esa pregunta, estaba envenenada.

17:08
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Recordemos que hace dos semanas poco más, Celebramos también la Fiesta de su Patrono Santiago y también ahí se presenta la madre de los dos hermanos Santiago y Juan. «Señor estos dos hijos míos, los primeros, los primeros en Tu Reino». Claro, el Reino en ese sentido tan nuestro, tan humano, del poder, el poder, claro. Quién es el que más poder tiene en Tu Reino y por eso la respuesta del Señor es: pues mira veis aquí esta, ves un niño, la fragilidad de un niño, la confianza de un niño. Un niño cuanto más pequeño, más necesita de sus padres, un niño sobre todo los primeros años de su vida, pues es como una esponja, tiene que ir aprendiendo todo lo fundamental de la vida.

18:01
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Un niño pues se supone que tiene ser obediente y fiarse de lo que le dicen sus padres. A eso es a lo que se refiere el Señor, en las cosas de la Fe, no ojo, no confundir, no se trata que nos infantilicemos. Eso sería absurdo, eso es malsano, no hagamos el tonto, teatros, no, no, no. Sino que adquiramos esa actitud de sentirnos pequeños, de sentirnos necesitados, de sentir de la vida sin Dios no es nada, no es nada. Y que por tanto, como dice el Salmo 130, un Salmo cortito, cortito, pero precioso. «Abandono confiado en el Señor, como un niño en los brazos de su padre, de su madre». Exactamente igual y eso lo que tenemos que sentir nosotros, esa confianza: «Señor sólo Tú, solo Tú y contigo nada, nada que temer».

19:03
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Eso es y luego evidentemente estar siempre atentos, esto que decimos, están escuchando a la Palabra. Ser continuamente aprendices en las cosas de la Fe, nunca somos maestros en nada, siempre y mala cosa cuando nos sentimos maestros. Siempre aprendiendo, siempre dejándonos sorprender por este Dios que no es que juegue con nosotros, no, no. Es un Dios serio, que quiere para nosotros lo mejor y por eso lo mejor es que escuchemos su Voz, su Palabra. Nos alimentemos con ella y fiándonos, fiándonos le obedezcamos. Porque Él no es, un ser arbitrario, caprichoso, manipulador, todo lo contrario.

19:55
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Solo es un Padre que nos Ama, un Amor inmenso y quiere para nosotros lo mejor. Y lo mejor es obedecer, cuanto más y mejor le obedezcamos a Dios, digiramos sus Palabras, mejor nos irá, en la vida. Y a la inversa, cuanto más sordos seamos a sus Palabras, malo, eso es el ser niños. El ser pequeños, el ser obedientes, el fiarnos, el abandonarnos, el no saber vivir sin Dios. Aquí tenemos a la Gran Obediente, a la Virgen María y no le fue mal. Ella sí que supo ser eso, la Pequeña, como Ella misma se dice, la Sierva, la Esclava. La permanentemente Niña, en este sentido Sano y Santo, lo que Tú digas Señor.

20:51
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Hoy también por cierto estamos Celebrando la memoria de una persona verdaderamente importante y preciosa, para la Vida de la Iglesia. Santa Clara, ella también supo abandonar todo, todo, absolutamente todo, no quizo nada, todo le estorbaba. Solo el Evangelio y sólo la Eucaristía, ves esto que estamos haciendo ahora. La Palabra de Dios, que es Pan, por cierto, precioso lo que dice el Concilio, en la Constitución Sacrosantum Concilium. Que es la que promovió, la Reforma Litúrgica en el número 51. «A fin de que el Pueblo Santo de Dios, se alimente más y mejor de la Palabra».

21:38
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Fijaos qué precioso: «habránse los Tesoros de la Escritura y enriquezase las Celebraciones Litúrgicas con más Palabra de Dios». Recordáis que antes con un solo Libro ya lo apañabamos todo, ahora tenemos un montón de Leccionario. Es donde queda recogida toda la Palabra de Dios, por eso, porque sin esto, imposible. Como hizo Santa Clara, escuchaba, devoraba, saboreaba la Palabra del Señor, el Evangelio. Y lo vivió con radicalidad y la Eucaristía por eso se la representa a ella siempre con la Custodia en la mano.

22:20
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Sin el Pan de la Palabra, que es Alimento de Vida y sin el Pan, que es el propio Cuerpo del Señor. Que cada día, que cada día, se hace, Pan de Comer, imposible. «Que dulce al paladar tu promesa Señor hemos dicho en el Salmo». Eso, ojalá a nosotros hoy en verdad, tomemos esta Palabra de Dios en serio. Y fiándonos del Señor, digamos pues sí, aquí estoy Señor, aquí estamos Señor, para que se cumpla en nosotros Tu Palabra.


Oración Universal u Oración de los Fieles

23:09
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Y al Celebrar hoy la Fiesta
de la virgen Santa Clara
y por su Intercesión presentamos
ahora nuestra Oración
al Dios de la Misericordia.

23:23
PETICIONES:

℣.  Por la Iglesia
en la diversidad de comunidades
e instituciones para que manifieste
al mundo la riqueza
del Misterio de Cristo.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por las Religiosas
de Vida Contemplativa
que con Su Oración constante
en la austeridad y el silencio

fecundan la actividad
de la Iglesia para que sean ejemplo
atrayente de Sabiduría Cristiana.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por las Religiosas Consagradas
a los diversos Ministerios Eclesiales
la Catequesis, la Enseñanza
la Predicación,
la Atención a los Pobres
a los Enfermos, para que sean signo
de la Fecundidad del Evangelio.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por los Laicos que dedican
su tiempo a las diversas Tareas
Eclesiales para que sean luz
de Cristo en medio del mundo.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por los creyentes y no creyentes
que entregan su vida y sus bienes
con gran generosidad de ánimo
al servicio de los más necesitados
para que no desfallezcan
y perseveren en su empeño.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por nosotros
llamados a seguir a Cristo
viviendo según el Evangelio
para que el Espíritu Santo
nos ilumine y nos impulse
con la diversidad de sus Dones.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

24:52
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Todo esto Padre bueno
te lo pedimos.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

26:25
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Orad, hermanos,
para que este sacrificio,
mío y vuestro, sea agradable
a Dios, Padre todopoderoso.

℟.  El Señor reciba de tus manos
este sacrificio, para alabanza
y gloria de su nombre,
para nuestro bien
y el de toda su santa Iglesia.

℟.  Amen.

26:36
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  A ti Señor que con el Consuelo
temporal nos enseñas a no desesperar
de las promesas eternas
te presentamos las ofrendas

de nuestra Devoción
para consagrártelas
en esta conmemoración
de la virgen Santa Clara.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

26:50
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

26:59
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar
Señor Padre Santo Dios Todopoderoso

y Eterno porque Celebramos
Tu Providencia admirable
en Santa Clara y en todos
los Santos que como ella

se entregaron a Cristo
por el Reino de los Cielos
por eso llamas de nuevo
a la Humanidad a la Santidad

Primera que de Tí había recibido
y la conduces a gustar los Dones
que espera recibir en el cielo
por eso ahora con los Santos

y con todos los Ángeles
te Alabamos proclamando sin cesar:

27:33
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.

Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

27:46
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Santo eres en verdad Señor
Fuente de toda Santidad
por eso que pedimos
que Santifiques estos Dones

con la Efusión de tu Espíritu
de manera que se conviertan
para nosotros en el Cuerpo
y la Sangre de Jesucristo

Nuestro Señor, el cual iba
a ser entregado a su Pasión
voluntariamente aceptada

tomó Pan dando gracias
te bendijo lo partió y lo dió
a sus Discípulos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

28:27
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y gracias
de nuevo, te bendijo, lo pasó
a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

28:54
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Éste es el Misterio de la Fe:

℟.  Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!

29:03
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Así Padre, al Celebrar
ahora el Memorial de la muerte
y resurreción de Tu Hijo
te ofrecemos el Pan de Vida

y el Cáliz de Salvación
y te damos gracias
porque nos haces dignos
de servirte en Tu Presencia

te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo congregue
en la unidad a cuantos
participamos del Cuerpo y Sangre

de Cristo, acuérdate Señor
de Tu Iglesia extendida
por toda la tierra
y con el Papa Francisco

con nuestro Obispo Carlos
y sus Obispos Auxiliares
y todos los Pastores que cuidan
Tu Pueblo llevalá a su perfección

por la caridad, recuerda
hoy Señor a tus hijos ... y ...
a quienes llamaste de este mundo
a Tu Presencia y acuérdate

también en sus hermanos
que durmieron en la esperanza
de la resurreción y de todos
los que han muerto en tu misericordia

admítelos a contemplar la luz
de Tu Rostro, Ten Misericordia
de todos nosotros y así con María
la Virgen Madre de Dios

su esposo san José
los Apóstoles y cuantos vivieron
en Tu Amistad a través
de los tiempos merezcamos

por Tu Hijo Jesucristo
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas

30:17
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

30:33
Rvrndo.: P. Pedro Luis López: - Fieles a la recomendación de nuestro Salvador y siguiendo su Divina Enseñanza nos atrevemos a decir:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

31:06
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.

31:24
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Señor Jesucristo, que dijiste
a tus apóstoles: "La paz os dejo,
mi paz os doy"; no tengas

en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,

concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

31:42
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  La paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Intercambiad entre vosotros hermanos un signo de paz y fraternidad.
℟.  La Paz esté contigo

32:17
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  danos la paz.

32:43
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Os recuerdo que la Comunión preferentemente en la mano, pero con dignidad, con dignidad. Haciendo un trono. Como han dicho siempre los Santos Padres y sin moverse de ahí se lleva la Forma, el Cuerpo del Señor a la boca. Y las personas que quieran Comulgar la boca, pues que se queden al final del todo. Respetemos exquisitamente estas normas, para evitar este maldito contagio. Hagámoslo así y también no nos amontonamos demasiado, guardemos un poco las distancias de seguridad y tampoco respondamos nada. Digamos todos un Amén sonoro y ya no decimos ya nada.

33:28
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Éste es el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados
a la Cena del Señor.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo nos guarde para la Vida Eterna.
℟.  Amen.

34:18
MÚSICA de la BASÍLICA:

EL CÁLIZ QUE HE BENDECIDO
Autor: de la Canción


El Cáliz que he bendecido
es la Comunión de la Sangre de Cristo
cumpliré mis votos al Señor
en presencia del pueblo

en el Atrio de la Casa del Señor
en medio de ti Jerusalén.
El Cáliz que he bendecido
es la comunión de la sangre de Cristo.

36:55
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Oremos.
Señor renovados en las fuentes
de la salvación te suplicamos
por Intercesión de la virgen

Santa Clara que unidos
a Cristo cada vez más
íntimamente merezcamos

participar también en su Reino
de gracia.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amen.

℣.  El Señor Esté Con Vosotros
℟.  y Con Tu Espíritu

℣.  Y la Bendición de Dios Todopoderoso  Padre,  Hijo y  Espíritu Santo descienda sobre todos vosotros.

℟.  Amén.

℣.  En el Nombre del Señor,
Podéis ir en paz

℟.  Demos gracias a Dios.


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