11.02.2020 - Santa Misa - La Virgen de Lourdes
Camino Católico
11 de febrero de 2020 - (Camino Católico / TRECE TV)
Celebración de la Santa Misa de hoy martes de la 5ª semana de Tiempo Ordinario, la Virgen de Lourdes, presidida por el P. José Blanco, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Eres vida dulzura y esperanza dios te salve
00:27
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟. Amen.
00:33
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espíritu Santo,
estén con Todos Vosotros.
00:43
Rvrndo.: D. José Blanco:
Hermanos buenos días, sed bienvenidos a la Celebración de la Eucaristía de este martes. En el que vamos a Celebrar la Virgen para todos muy querida que es la Virgen de Lourdes. Como es natural, yo creo que todo el mundo, sabemos un poco la historia de las Apariciones, en Lourdes a la niña Bernadette Subirus. Y precisamente cuando la niña le pregunta: «¿quién es?» a la Señora ella le dice: -«la Inmaculada Concepción». Es el nombre de esta Basílica en la que nosotros Celebramos la Eucaristía, la Inmaculada Concepción. Cuatro años antes, 1854 el Papa había declarado Dogma de Fe a la Inmaculada Concepción.
01:41
Rvrndo.: D. José Blanco:
Esta niña que ni sabía leer ni escribir, va diciendo al Sacerdote de allí de Lourdes. Que la Señora le ha dicho que es la Inmaculada Concepción, cosa que la niña no podía ni siquiera saber lo que era aquello. Porque primero hacía muy poco que había sido declarado el Dogma y segundo porque la niña era absolutamente ignorante. Bueno pues así es como nace la Tradición de la Virgen de Lourdes. Celebramos también hoy la Jornada Mundial del Enfermo, precisamente por ser la Virgen de Lourdes. Y en esta Jornada Mundial del Enfermo, no sólo recordamos lógicamente a tantos y tantos enfermos como hay a nuestro alrededor.
02:32
Rvrndo.: D. José Blanco:
O en el mundo entero, sino que también hacemos caso a lo que la Iglesia nos pone hoy como Eslogan, como Lema. Y es que nos dice en esta Jornada, a acompañar en la soledad al enfermo. Cuántos enfermos hay solos, que viven una soledad no querida, no buscada. Sino una soledad a la que tienen que hacer frente por las circunstancias de sus propias vidas. Tenemos que acordarnos de ellos y de alguna manera también comprometernos, así todas las Parroquias lo hacen. A acompañar a esas personas que viven su enfermedad en soledad.
03:22
Rvrndo.: D. José Blanco:
Un saludo como siempre también cercano y cordial, a todos aquellos hermanos nuestros, que a través del Canal 13 de Televisión se unen a nosotros en la Celebración Eucarística. Y ahora en un momento de silencio, nos acogemos a la misericordia de Dios y pedimos perdón por nuestros pecados.
03:54
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Tú eres la Luz
que brilla en la tiniebla.
℣. Señor, Ten Piedad
℟. Señor, Ten Piedad
℣. Tú eres la Luz que Alumbra
a todo hombre.
℣. Cristo, Ten Piedad
℟. Cristo, Ten Piedad
℣. Tú eres la Luz que da
la Vida al mundo.
℣. Señor, Ten Piedad
℟. Señor, Ten Piedad
04:17
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna.
℟. Amen.
04:25
Rvrndo.: D. José Blanco:
Oremos.
Dios de misericordia concédenos
fortaleza en nuestra debilidad
a cuantos recordamos
a la Inmaculada Madre de Dios
para que con el Auxilio
de su Intercesión nos levantemos
de nuestros pecados
Por Nuestro Señor Jesucristo
Tu Hijo, que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los Siglos de los Siglos
℟. Amen.
05:02
Lectora de la Primera Lectura:
Lectura del primer libro de los Reyes 8, 22-23. 27-30 1ª lectura: Declaraste: «Allí estará mi Nombre». Escucha la súplica de tu pueblo Israel.
05:02
Lectora de la Primera Lectura: - En aquellos días, Salomón se puso en pie ante el altar del Señor frente a toda la asamblea de Israel, extendió las manos al cielo y dijo:
«Señor, Dios de Israel, no hay Dios como tú arriba en los cielos ni abajo en la tierra, tú que guardas la alianza y la fidelidad a tus siervos que caminan ante ti de todo corazón.
¿Habitará Dios con los hombres en la tierra? Los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerte, ¡cuánto menos este templo que yo te he erigido!
05:43
Lectora de la Primera Lectura: - Inclínate a la plegaria y a la súplica de tu siervo, Señor, Dios mío. Escucha el clamor y la oración que tu siervo entona hoy en tu presencia. Que día y noche tus ojos se hallen abiertos hacia este templo, hacia este lugar del que declaraste:
“Allí estará mi Nombre”. Atiende la plegaria que tu servidor entona en este lugar. Escucha la súplica que tu siervo y tu pueblo Israel entone en este lugar. Escucha tú, hacia el lugar de tu morada, hacia el cielo, escucha y perdona».
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
06:26
Lectora de los Salmos:
Salmo: Sal 83, 3. 4. 5 y 10. 11 ¡Qué deseables son tus moradas, Señor del universo!
06:08
Lectora de los Salmos:
℣. ¡Qué deseables son tus moradas,
Señor del universo!
℟. ¡Qué deseables son tus moradas,
Señor del universo!
℣. Mi alma se consume
y anhela los atrios del Señor,
mi corazón y mi carne retozan
por el Dios vivo. ℟.
℣. Hasta el gorrión ha encontrado
una casa; la golondrina, un nido
donde colocar sus polluelos:
tus altares, Señor del universo,
Rey mío y Dios mío. ℟.
℣. Dichosos los que viven
en tu casa, alabándote siempre.
Fíjate, oh Dios, escudo nuestro,
mira el rostro de tu Ungido. ℟.
℣. Vale más un día en tus atrios
que mil en mi casa, y prefiero
el umbral de la casa de Dios
a vivir con los malvados. ℟.
07:31
Rvrndo.: D. José Blanco:
Aleluya Cf. xxx Inclina mi corazón, oh, Dios, a tus preceptos; y dame la gracia de tu ley.
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
℣. Inclina mi corazón, oh, Dios,
a tus preceptos; y dame
la gracia de tu ley. ℟.
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
08:12
Rvrndo.: D. José Blanco:
✠ Lectura del santo Evangelio según san Marcos 7, 1-13 Evangelio: Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.
08:12
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. El Señor esté con vosotros
℟. y con tu espíritu
℣. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Marcos
℟. Gloria a ti, Señor.
08:23
Rvrndo.: D. José Blanco:
En aquel tiempo, se reunieron junto a Jesús los fariseos y algunos escribas venidos de Jerusalén; y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. (Pues los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos, restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas.)
Y los fariseos y los escribas le preguntaron:
09:03
Rvrndo.: D. José Blanco:
«¿Por qué no caminan tus discípulos según las tradiciones de los mayores y comen el pan con manos impuras?». Él les contestó:
«Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito:
“Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos.” Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres».
09:40
Rvrndo.: D. José Blanco:
Y añadió:
«Anuláis el mandamiento de Dios para mantener vuestra tradición. Moisés dijo: “Honra a tu padre y a tu madre” y “el que maldiga a su padre o a su madre es reo de muerte”. Pero vosotros decís: “Si uno le dice a su padre o a su madre: los bienes con que podría ayudarte son ‘corbán’, es decir, ofrenda sagrada”, ya no le permitís hacer nada por su padre o por su madre; invalidando la palabra de Dios con esa tradición que os transmitís; y hacéis otras muchas cosas semejantes».
℣. Palabra del Señor
℟. Gloria a Ti Señor, Jesús
HOMILIA
10:33
Rvrndo.: D. José Blanco:
Es hermosa la Oración de Salomón, cuando acaba de dedicar el Templo que ha construido. Para que la Presencia de Dios esté en medio del pueblo de Israel en la ciudad de Jerusalén. Y entonces es el propio Salomón el que hace esta Oración, primero reconociendo la trascendencia del Dios de Israel. En otros pueblos, son más bien unos Dioses culturales, que ellos tienen entre los .., para las distintas ocasiones. En Israel, no, en Israel es el único Dios que reside como dicen ellos en el cielo y trasciende a toda la humanidad.
11:29
Rvrndo.: D. José Blanco:
Y esto es lo primero que reconoce Salomón, al principio de su Oración:
Señor Dios de Israel
no hay Dios como tú
arriba en los cielos
ni abajo en la tierra
tú que guardas la alianza
Tema de la Fidelidad, importante, el Dios en el que cree el pueblo de Israel es el Dios de la Alianza. Una Alianza que la romperán los hombres pero nunca la rompe Dios.
12:02
Rvrndo.: D. José Blanco:
Es el Dios que guarda la alianza
y la fidelidad a tus siervos,
que caminan contigo
de todo corazón.
El Dios Trascendente,
el Dios de la Fidelidad,
el Dios de la Alianza.
Y ahora viene la parte digamos del que se reconoce, como siervo, como limitado, como alguien que necesita de ese Dios.
Inclínate a la plegaria
y a la súplica de tu siervo
Señor Dios mío
escucha el clamor y la
Oración que tu siervo
entona hoy en tu presencia
Y termina la Oración diciendo:
escucha Tú hacia el lugar
de tu morada hacia el cielo
escucha y perdona.
Escucha la Oración y se
misericordioso, perdona.
13:03
Rvrndo.: D. José Blanco:
Como veis es una Oración simple y sencilla. Pero que al mismo tiempo nos da como los elementos fundamentales que debe tener toda Oración. El reconocimiento de Dios, el decir que Tú eres fiel y guardas siempre la Alianza, a pesar de nuestras infidelidades.
Escucha la súplica de tu siervo,
escucha esa Oración esa plegaria
y perdona, se misericordioso.
13:38
Rvrndo.: D. José Blanco:
Es una Oración hermosa, la de Salomón en la Inauguración del Templo de Jerusalén. Y en el Evangelio ¿qué es lo que ocurre? Pues ocurre lo que va a ocurrir en todo el capítulo de San Marcos, del Evangelio de San Marcos. Que hoy como hemos leído su comienzo, Capítulo 7 de San Marcos. Y que nos dice: «pues las invectivas y las digamos los reproches que hace Jesús a los fariseos». Y ¿por qué?, pues porque se dedican sólo a cumplir la letra de la ley. Porque no digamos, no saborean lo que es el espíritu de la ley. No descubren la importancia que tiene la propia ley como servicio al hombre.
14:35
Rvrndo.: D. José Blanco:
Entonces se quedan en lo externo, pero no es que sea malo. El que se laven las manos antes de comer, no es malo para nadie, naturalmente. Es más es una medida higiénica importante, el que se limpien las jarras, las ollas, los vasos pues también en normal y está bien. Pero se quedan en eso, no dan el paso más importante. Y es que todo eso es siempre al servicio del hombre. Al servicio del mensaje de Jesús y claro se meten con los Discípulos, no con Jesús. Probablemente a lo mejor, eso no lo sabemos, porque Jesús sí que guardaba la tradición esa, no lo sabemos.
15:21
Rvrndo.: D. José Blanco:
Pero con Él no se meten, se meten con los Discípulos. Y entonces qué es lo que hace Jesús, pues decirles lo que les va a decir a lo largo de todo este capítulo. «Hipócritas, sois unos hipócritas», ¿porqué?, pues porque ya lo decía Isaías: «este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí». Y eso es lo que Jesús no puede aceptar, el que nos quedemos en la pura superficie de las cosas. El que no vayamos de verdad a poner nuestro corazón y vivir con toda nuestra humanidad el mensaje de Jesús, el mensaje del Evangelio.
16:11
Rvrndo.: D. José Blanco:
«El culto que me dan», -dice Isaías-, «está vacío porque la doctrina que enseña son preceptos humanos». Y Jesús todavía insiste más: «dejáis a un lado el Mandamiento de Dios, para aferraros a las tradiciones». Y añade además, lo que dijo Moisés: «honra a tu padre y a tu madre». Dice pero si encontráis cualquier excusa para no honrar a vuestro padre y a vuestra madre. Una excusa religiosa como por ejemplo «vamos hacer una ofrenda sagrada» ya eso os libera de cumplir los Mandamientos.
16:55
Rvrndo.: D. José Blanco:
Pues no, eso no os libera de nada. Hay que cumplir los Mandamientos de Dios. Hay que cumplir los valores que nos ofrece el propio Jesús en su Evangelio. Para vivir así de una manera honesta, de una manera coherente, nuestra fe en Él. Os decía al principio que hoy estamos Celebrando la Virgen de Lourdes. Como esta Señora, como decía la niña Bernadette Subirú, Señora vestida de blanco, con una faja azul en su cintura y con una expresión bellísima y cercana y cariñosa. Y que la gente a lo que dice la niña, no se lo cree al principio.
17:50
Rvrndo.: D. José Blanco:
Y poco a poco, se van dando cuenta de que lo que dice esta niña, que luego será Santa, Santa Bernadette Subirú. Lo que dice esta niña es una realidad ahí en esa Gruta de Lourdes, de masa viales que se llamaba. Y entonces pide, pues que se haga una Capilla en el nombre allí en esa Gruta Capilla que luego después naturalmente se seguirá no sólo haciendo, sino ampliando con los años. Hasta convertirse en lo que es hoy, en la Basílica de Lourdes a donde acuden millones de personas para honrar a la Virgen María.
18:38
Rvrndo.: D. José Blanco:
Jornada del Enfermo, sabemos también eso que Lourdes es como el símbolo, como la bandera a la que acuden los enfermos del mundo entero. Para pedir la salud, para pedir el que la Virgen no les abandone. Para recibir el consuelo, es decir que Lourdes y enfermos son como una sociedad indisoluble. Por eso la Iglesia también quiere Celebrar hoy la Jornada del Enfermo. Y se fija como os decía antes en el enfermo que está solo. Acompañar al enfermo en su soledad, pues que ese Lema, esa invitación de la Iglesia a todos nosotros.
19:36
Rvrndo.: D. José Blanco:
A tener en cuenta al enfermo muy especialmente, al enfermo que está solo, que vive solo. Para que nos vean también en nosotros el acompañamiento, el que la Iglesia a través de sus miembros. No nos olvidamos de ellos, estamos a su lado, los acompañamos, los servimos, estamos pendientes de sus necesidades. Bueno pues como veis hay como tres o cuatro cosas que en la Misa de hoy tenemos que tener en cuenta. La Oración de Salomón pidiendo a Dios que le escuche y que le perdone. La postura de Cristo en el Evangelio, para que seamos coherentes de verdad con lo que hacemos y no nos quedemos en la hojarasca.
20:30
Rvrndo.: D. José Blanco:
No nos quedemos en la superficie y eso se pone en práctica, eso se lleva a la concreción. Cuidando a los enfermos que están solos y consolándoles con la Festividad de la Virgen de Lourdes. Todo eso lo Celebramos hoy en nuestra Eucaristia.
21:08
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Elevemos ahora nuestra Oración
a Dios Padre en quien ponemos
nuestra confianza. Lo hacemos
por mediación de María,
Salud de los Enfermos.
PETICIONES
21:23
PETICIONES DE LOS FIELES:
℣. Por la Iglesia para que asuma
su Vocación Maternal y así acoja
en su seno a todos los que se
sienten solos y hagamos presente
el consuelo de Cristo.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por nuestros hermanos enfermos
para que experimentando el Misterio
del dolor sientan también la presencia
cercana y maternal de la Virgen.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por las familias de los enfermos
los profesionales, los voluntarios
y todos aquellos que les atienden
y cuidan para que reciban
la fuerza de María y se conviertan
para nosotros en un ejemplo.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por Religiosos y Religiosas
Consagrados, al servicio
de los enfermos y pobres
para que su dedicación y entrega
sea reflejo del rostro
misericordioso del padre
para quien nos necesite.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por nuestra Comunidad Cristiana
nuestra Parroquia para que se
muestren siempre cercana
a las necesidades de las familias
con miembros enfermos y sea
un verdadero hogar de acogida
acompañamiento y servicio
para ellos.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
22:37
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Escucha Padre nuestra Oración
y danos un corazón compasivo
como el de María para que
nos mostremos siempre atentos
a nuestros hermanos que sufren
te lo pedimos.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
23:39
Rvrndo.: D. José Blanco:
Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
℟. Bendito seas por siempre, Señor.
Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
℟. Bendito seas por siempre, Señor.
24:21
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Oremos, hermanos,
para que este sacrificio,
mío y vuestro, sea agradable
a Dios, Padre todopoderoso.
℟. El Señor reciba de tus manos
este sacrificio, para alabanza
y gloria de su nombre,
para nuestro bien
y el de toda su santa Iglesia.
℟. Amen.
24:37
Rvrndo.: D. José Blanco:
Recibe Señor las Oraciones
de tu pueblo junto con la ofrenda
de este sacrificio para que
por la intercesión de Santa María
Madre de Tu Hijo no quede
frustrado ningún buen deseo
ni petición alguna sin respuesta.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
24:58
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.
25:09
Rvrndo.: D. José Blanco:
En verdad es justo
darte gracia Padre Santo
fuente de la vida
y de la alegría
porque en esta etapa final
de la historia has querido
revelarnos el Misterio
escondido desde siglos
para que así el mundo entero
retorne a la vida y recobre
la esperanza en Cristo
Nuevo Adán y en María
Nueva Eva se revela el Misterio
de tu Iglesia como Primicia
de la humanidad redimida
por este inefable Don
la Creación Entera
con la fuerza del Espíritu Santo
emprende de nuevo su camino
hacia la Pascua Eterna
por eso nosotros unidos
a los Ángeles y a los Santos
cantamos a una voz
el himno de tu gloria
26:04
Rvrndo.: D. José Blanco:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
26:22
Rvrndo.: D. José Blanco:
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que se conviertan
para nosotros Cuerpo y Sangre
de Jesucristo, Nuestro Señor.
El cual, cuando iba a ser entregado
a su Pasión, voluntariamente aceptada,
tomó pan; dando gracias, lo bendijo
lo partió y lo dio a sus
discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
27:23
Rvrndo.: D. José Blanco:
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote
gracias de nuevo, lo pasó
a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
28:10
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Y éste es, el Sacramento de nuestra Fe:
℟. Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!
28:19
Rvrndo.: D. José Blanco:
Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección
de tu Hijo, te ofrecemos
el pan de vida y el cáliz
de salvación, y te damos
gracias porque nos haces
dignos de estar aquí
en tu presencia celebrando
esta Eucarístia.
Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo
congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
28:49
Rvrndo.: D. José Blanco:
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos
y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.
Acuérdate también de nuestros
hermanos que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
recordamos especialmente
en esta Eucaristia a nuestros hermanos
.. a ellos y a cuantos murieron
en tu misericordia; admítelos
a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles, y cuantos vivieron
en tu amistad a través de los
tiempos, merezcamos, por tu
Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
29:49
Rvrndo.: D. José Blanco:
Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
30:07
Rvrndo.: D. José Blanco:
Y puestos cada uno de nosotros bajo el Manto de Nuestra Señora, la Virgen de Lourdes. Damos gracias al Padre con la Oración que el propio Jesús nos enseñó.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
30:49
Rvrndo.: D. José Blanco:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
La Asamblea:
Tuyo es el Reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.
31:11
Rvrndo.: D. José Blanco:
Señor Jesucristo, que dijiste
a tus apóstoles: "La paz os
dejo, mi paz os doy"; no tengas
en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
31:33
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. La paz del Señor sea siempre con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Demonos la paz como hermanos
℟. La Paz esté contigo
31:50
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. danos la paz.
32:18
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Éste es Jesucristo Nuestro Señor,
nacido de María Virgen
el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta Cena.
℟. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
El Cuerpo de Cristo y la Sangre
de Cristo, me guarden
para la vida eterna.
℟. Amen.
35:45
Rvrndo.: D. José Blanco:
Oremos.
al recibir estos Sacramentos
del cielo imploramos de tu
misericordia Señor de cuantos
nos alegramos en la memoria
de la Bienaventurada Virgen María
consigamos colaborar a imitación suya
en el Misterio de nuestra Redención
Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
36:15
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. El Señor Esté Con Vosotros
℟. y Con Tu Espíritu
℣. la bendición de Dios todo poderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros.
36:15
Asistente de la Basílica:
Con motivo de la reciente Proclamación como venerable del Padre José Pio Gurruchaga Fundador del Instituto de las Auxiliares Parroquiales de Cristo Sacerdote. Al que pertenecen las Religiosas que trabajan en esta Basílica hoy 11 de febrero a las 19:00 horas. El Señor Cardenal Presidirá una Solemne Misa en Acción de Gracias, en la Catedral. Estamos todos invitados a acompañar a las hermanas en esta alegría, gracias.
36:59
Rvrndo.: D. José Blanco:
Esta tarde a las 19:00 en la Catedral, Misa de Acción de Gracias por la declaración de venerable de su el Padre Fundador de las Religiosas que están aquí en esta Basílica, podéis ir en paz.
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟. Amen.
00:33
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espíritu Santo,
estén con Todos Vosotros.
00:43
Rvrndo.: D. José Blanco:
Hermanos buenos días, sed bienvenidos a la Celebración de la Eucaristía de este martes. En el que vamos a Celebrar la Virgen para todos muy querida que es la Virgen de Lourdes. Como es natural, yo creo que todo el mundo, sabemos un poco la historia de las Apariciones, en Lourdes a la niña Bernadette Subirus. Y precisamente cuando la niña le pregunta: «¿quién es?» a la Señora ella le dice: -«la Inmaculada Concepción». Es el nombre de esta Basílica en la que nosotros Celebramos la Eucaristía, la Inmaculada Concepción. Cuatro años antes, 1854 el Papa había declarado Dogma de Fe a la Inmaculada Concepción.
01:41
Rvrndo.: D. José Blanco:
Esta niña que ni sabía leer ni escribir, va diciendo al Sacerdote de allí de Lourdes. Que la Señora le ha dicho que es la Inmaculada Concepción, cosa que la niña no podía ni siquiera saber lo que era aquello. Porque primero hacía muy poco que había sido declarado el Dogma y segundo porque la niña era absolutamente ignorante. Bueno pues así es como nace la Tradición de la Virgen de Lourdes. Celebramos también hoy la Jornada Mundial del Enfermo, precisamente por ser la Virgen de Lourdes. Y en esta Jornada Mundial del Enfermo, no sólo recordamos lógicamente a tantos y tantos enfermos como hay a nuestro alrededor.
02:32
Rvrndo.: D. José Blanco:
O en el mundo entero, sino que también hacemos caso a lo que la Iglesia nos pone hoy como Eslogan, como Lema. Y es que nos dice en esta Jornada, a acompañar en la soledad al enfermo. Cuántos enfermos hay solos, que viven una soledad no querida, no buscada. Sino una soledad a la que tienen que hacer frente por las circunstancias de sus propias vidas. Tenemos que acordarnos de ellos y de alguna manera también comprometernos, así todas las Parroquias lo hacen. A acompañar a esas personas que viven su enfermedad en soledad.
03:22
Rvrndo.: D. José Blanco:
Un saludo como siempre también cercano y cordial, a todos aquellos hermanos nuestros, que a través del Canal 13 de Televisión se unen a nosotros en la Celebración Eucarística. Y ahora en un momento de silencio, nos acogemos a la misericordia de Dios y pedimos perdón por nuestros pecados.
03:54
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Tú eres la Luz
que brilla en la tiniebla.
℣. Señor, Ten Piedad
℟. Señor, Ten Piedad
℣. Tú eres la Luz que Alumbra
a todo hombre.
℣. Cristo, Ten Piedad
℟. Cristo, Ten Piedad
℣. Tú eres la Luz que da
la Vida al mundo.
℣. Señor, Ten Piedad
℟. Señor, Ten Piedad
04:17
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna.
℟. Amen.
04:25
Rvrndo.: D. José Blanco:
Oremos.
Dios de misericordia concédenos
fortaleza en nuestra debilidad
a cuantos recordamos
a la Inmaculada Madre de Dios
para que con el Auxilio
de su Intercesión nos levantemos
de nuestros pecados
Por Nuestro Señor Jesucristo
Tu Hijo, que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los Siglos de los Siglos
℟. Amen.
05:02
Lectora de la Primera Lectura:
Lectura del primer libro de los Reyes 8, 22-23. 27-30 1ª lectura: Declaraste: «Allí estará mi Nombre». Escucha la súplica de tu pueblo Israel.
05:02
Lectora de la Primera Lectura: - En aquellos días, Salomón se puso en pie ante el altar del Señor frente a toda la asamblea de Israel, extendió las manos al cielo y dijo:
«Señor, Dios de Israel, no hay Dios como tú arriba en los cielos ni abajo en la tierra, tú que guardas la alianza y la fidelidad a tus siervos que caminan ante ti de todo corazón.
¿Habitará Dios con los hombres en la tierra? Los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerte, ¡cuánto menos este templo que yo te he erigido!
05:43
Lectora de la Primera Lectura: - Inclínate a la plegaria y a la súplica de tu siervo, Señor, Dios mío. Escucha el clamor y la oración que tu siervo entona hoy en tu presencia. Que día y noche tus ojos se hallen abiertos hacia este templo, hacia este lugar del que declaraste:
“Allí estará mi Nombre”. Atiende la plegaria que tu servidor entona en este lugar. Escucha la súplica que tu siervo y tu pueblo Israel entone en este lugar. Escucha tú, hacia el lugar de tu morada, hacia el cielo, escucha y perdona».
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
06:26
Lectora de los Salmos:
Salmo: Sal 83, 3. 4. 5 y 10. 11 ¡Qué deseables son tus moradas, Señor del universo!
06:08
Lectora de los Salmos:
℣. ¡Qué deseables son tus moradas,
Señor del universo!
℟. ¡Qué deseables son tus moradas,
Señor del universo!
℣. Mi alma se consume
y anhela los atrios del Señor,
mi corazón y mi carne retozan
por el Dios vivo. ℟.
℣. Hasta el gorrión ha encontrado
una casa; la golondrina, un nido
donde colocar sus polluelos:
tus altares, Señor del universo,
Rey mío y Dios mío. ℟.
℣. Dichosos los que viven
en tu casa, alabándote siempre.
Fíjate, oh Dios, escudo nuestro,
mira el rostro de tu Ungido. ℟.
℣. Vale más un día en tus atrios
que mil en mi casa, y prefiero
el umbral de la casa de Dios
a vivir con los malvados. ℟.
07:31
Rvrndo.: D. José Blanco:
Aleluya Cf. xxx Inclina mi corazón, oh, Dios, a tus preceptos; y dame la gracia de tu ley.
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
℣. Inclina mi corazón, oh, Dios,
a tus preceptos; y dame
la gracia de tu ley. ℟.
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
08:12
Rvrndo.: D. José Blanco:
✠ Lectura del santo Evangelio según san Marcos 7, 1-13 Evangelio: Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.
08:12
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. El Señor esté con vosotros
℟. y con tu espíritu
℣. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Marcos
℟. Gloria a ti, Señor.
08:23
Rvrndo.: D. José Blanco:
En aquel tiempo, se reunieron junto a Jesús los fariseos y algunos escribas venidos de Jerusalén; y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. (Pues los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos, restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas.)
Y los fariseos y los escribas le preguntaron:
09:03
Rvrndo.: D. José Blanco:
«¿Por qué no caminan tus discípulos según las tradiciones de los mayores y comen el pan con manos impuras?». Él les contestó:
«Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito:
“Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos.” Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres».
09:40
Rvrndo.: D. José Blanco:
Y añadió:
«Anuláis el mandamiento de Dios para mantener vuestra tradición. Moisés dijo: “Honra a tu padre y a tu madre” y “el que maldiga a su padre o a su madre es reo de muerte”. Pero vosotros decís: “Si uno le dice a su padre o a su madre: los bienes con que podría ayudarte son ‘corbán’, es decir, ofrenda sagrada”, ya no le permitís hacer nada por su padre o por su madre; invalidando la palabra de Dios con esa tradición que os transmitís; y hacéis otras muchas cosas semejantes».
℣. Palabra del Señor
℟. Gloria a Ti Señor, Jesús
HOMILIA
10:33
Rvrndo.: D. José Blanco:
Es hermosa la Oración de Salomón, cuando acaba de dedicar el Templo que ha construido. Para que la Presencia de Dios esté en medio del pueblo de Israel en la ciudad de Jerusalén. Y entonces es el propio Salomón el que hace esta Oración, primero reconociendo la trascendencia del Dios de Israel. En otros pueblos, son más bien unos Dioses culturales, que ellos tienen entre los .., para las distintas ocasiones. En Israel, no, en Israel es el único Dios que reside como dicen ellos en el cielo y trasciende a toda la humanidad.
11:29
Rvrndo.: D. José Blanco:
Y esto es lo primero que reconoce Salomón, al principio de su Oración:
Señor Dios de Israel
no hay Dios como tú
arriba en los cielos
ni abajo en la tierra
tú que guardas la alianza
Tema de la Fidelidad, importante, el Dios en el que cree el pueblo de Israel es el Dios de la Alianza. Una Alianza que la romperán los hombres pero nunca la rompe Dios.
12:02
Rvrndo.: D. José Blanco:
Es el Dios que guarda la alianza
y la fidelidad a tus siervos,
que caminan contigo
de todo corazón.
El Dios Trascendente,
el Dios de la Fidelidad,
el Dios de la Alianza.
Y ahora viene la parte digamos del que se reconoce, como siervo, como limitado, como alguien que necesita de ese Dios.
Inclínate a la plegaria
y a la súplica de tu siervo
Señor Dios mío
escucha el clamor y la
Oración que tu siervo
entona hoy en tu presencia
Y termina la Oración diciendo:
escucha Tú hacia el lugar
de tu morada hacia el cielo
escucha y perdona.
Escucha la Oración y se
misericordioso, perdona.
13:03
Rvrndo.: D. José Blanco:
Como veis es una Oración simple y sencilla. Pero que al mismo tiempo nos da como los elementos fundamentales que debe tener toda Oración. El reconocimiento de Dios, el decir que Tú eres fiel y guardas siempre la Alianza, a pesar de nuestras infidelidades.
Escucha la súplica de tu siervo,
escucha esa Oración esa plegaria
y perdona, se misericordioso.
13:38
Rvrndo.: D. José Blanco:
Es una Oración hermosa, la de Salomón en la Inauguración del Templo de Jerusalén. Y en el Evangelio ¿qué es lo que ocurre? Pues ocurre lo que va a ocurrir en todo el capítulo de San Marcos, del Evangelio de San Marcos. Que hoy como hemos leído su comienzo, Capítulo 7 de San Marcos. Y que nos dice: «pues las invectivas y las digamos los reproches que hace Jesús a los fariseos». Y ¿por qué?, pues porque se dedican sólo a cumplir la letra de la ley. Porque no digamos, no saborean lo que es el espíritu de la ley. No descubren la importancia que tiene la propia ley como servicio al hombre.
14:35
Rvrndo.: D. José Blanco:
Entonces se quedan en lo externo, pero no es que sea malo. El que se laven las manos antes de comer, no es malo para nadie, naturalmente. Es más es una medida higiénica importante, el que se limpien las jarras, las ollas, los vasos pues también en normal y está bien. Pero se quedan en eso, no dan el paso más importante. Y es que todo eso es siempre al servicio del hombre. Al servicio del mensaje de Jesús y claro se meten con los Discípulos, no con Jesús. Probablemente a lo mejor, eso no lo sabemos, porque Jesús sí que guardaba la tradición esa, no lo sabemos.
15:21
Rvrndo.: D. José Blanco:
Pero con Él no se meten, se meten con los Discípulos. Y entonces qué es lo que hace Jesús, pues decirles lo que les va a decir a lo largo de todo este capítulo. «Hipócritas, sois unos hipócritas», ¿porqué?, pues porque ya lo decía Isaías: «este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí». Y eso es lo que Jesús no puede aceptar, el que nos quedemos en la pura superficie de las cosas. El que no vayamos de verdad a poner nuestro corazón y vivir con toda nuestra humanidad el mensaje de Jesús, el mensaje del Evangelio.
16:11
Rvrndo.: D. José Blanco:
«El culto que me dan», -dice Isaías-, «está vacío porque la doctrina que enseña son preceptos humanos». Y Jesús todavía insiste más: «dejáis a un lado el Mandamiento de Dios, para aferraros a las tradiciones». Y añade además, lo que dijo Moisés: «honra a tu padre y a tu madre». Dice pero si encontráis cualquier excusa para no honrar a vuestro padre y a vuestra madre. Una excusa religiosa como por ejemplo «vamos hacer una ofrenda sagrada» ya eso os libera de cumplir los Mandamientos.
16:55
Rvrndo.: D. José Blanco:
Pues no, eso no os libera de nada. Hay que cumplir los Mandamientos de Dios. Hay que cumplir los valores que nos ofrece el propio Jesús en su Evangelio. Para vivir así de una manera honesta, de una manera coherente, nuestra fe en Él. Os decía al principio que hoy estamos Celebrando la Virgen de Lourdes. Como esta Señora, como decía la niña Bernadette Subirú, Señora vestida de blanco, con una faja azul en su cintura y con una expresión bellísima y cercana y cariñosa. Y que la gente a lo que dice la niña, no se lo cree al principio.
17:50
Rvrndo.: D. José Blanco:
Y poco a poco, se van dando cuenta de que lo que dice esta niña, que luego será Santa, Santa Bernadette Subirú. Lo que dice esta niña es una realidad ahí en esa Gruta de Lourdes, de masa viales que se llamaba. Y entonces pide, pues que se haga una Capilla en el nombre allí en esa Gruta Capilla que luego después naturalmente se seguirá no sólo haciendo, sino ampliando con los años. Hasta convertirse en lo que es hoy, en la Basílica de Lourdes a donde acuden millones de personas para honrar a la Virgen María.
18:38
Rvrndo.: D. José Blanco:
Jornada del Enfermo, sabemos también eso que Lourdes es como el símbolo, como la bandera a la que acuden los enfermos del mundo entero. Para pedir la salud, para pedir el que la Virgen no les abandone. Para recibir el consuelo, es decir que Lourdes y enfermos son como una sociedad indisoluble. Por eso la Iglesia también quiere Celebrar hoy la Jornada del Enfermo. Y se fija como os decía antes en el enfermo que está solo. Acompañar al enfermo en su soledad, pues que ese Lema, esa invitación de la Iglesia a todos nosotros.
19:36
Rvrndo.: D. José Blanco:
A tener en cuenta al enfermo muy especialmente, al enfermo que está solo, que vive solo. Para que nos vean también en nosotros el acompañamiento, el que la Iglesia a través de sus miembros. No nos olvidamos de ellos, estamos a su lado, los acompañamos, los servimos, estamos pendientes de sus necesidades. Bueno pues como veis hay como tres o cuatro cosas que en la Misa de hoy tenemos que tener en cuenta. La Oración de Salomón pidiendo a Dios que le escuche y que le perdone. La postura de Cristo en el Evangelio, para que seamos coherentes de verdad con lo que hacemos y no nos quedemos en la hojarasca.
20:30
Rvrndo.: D. José Blanco:
No nos quedemos en la superficie y eso se pone en práctica, eso se lleva a la concreción. Cuidando a los enfermos que están solos y consolándoles con la Festividad de la Virgen de Lourdes. Todo eso lo Celebramos hoy en nuestra Eucaristia.
21:08
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Elevemos ahora nuestra Oración
a Dios Padre en quien ponemos
nuestra confianza. Lo hacemos
por mediación de María,
Salud de los Enfermos.
PETICIONES
21:23
PETICIONES DE LOS FIELES:
℣. Por la Iglesia para que asuma
su Vocación Maternal y así acoja
en su seno a todos los que se
sienten solos y hagamos presente
el consuelo de Cristo.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por nuestros hermanos enfermos
para que experimentando el Misterio
del dolor sientan también la presencia
cercana y maternal de la Virgen.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por las familias de los enfermos
los profesionales, los voluntarios
y todos aquellos que les atienden
y cuidan para que reciban
la fuerza de María y se conviertan
para nosotros en un ejemplo.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por Religiosos y Religiosas
Consagrados, al servicio
de los enfermos y pobres
para que su dedicación y entrega
sea reflejo del rostro
misericordioso del padre
para quien nos necesite.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
℣. Por nuestra Comunidad Cristiana
nuestra Parroquia para que se
muestren siempre cercana
a las necesidades de las familias
con miembros enfermos y sea
un verdadero hogar de acogida
acompañamiento y servicio
para ellos.
℣. Rogemos al Señor
℟. Te Rogamos Oyenos.
22:37
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Escucha Padre nuestra Oración
y danos un corazón compasivo
como el de María para que
nos mostremos siempre atentos
a nuestros hermanos que sufren
te lo pedimos.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
23:39
Rvrndo.: D. José Blanco:
Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
℟. Bendito seas por siempre, Señor.
Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
℟. Bendito seas por siempre, Señor.
24:21
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Oremos, hermanos,
para que este sacrificio,
mío y vuestro, sea agradable
a Dios, Padre todopoderoso.
℟. El Señor reciba de tus manos
este sacrificio, para alabanza
y gloria de su nombre,
para nuestro bien
y el de toda su santa Iglesia.
℟. Amen.
24:37
Rvrndo.: D. José Blanco:
Recibe Señor las Oraciones
de tu pueblo junto con la ofrenda
de este sacrificio para que
por la intercesión de Santa María
Madre de Tu Hijo no quede
frustrado ningún buen deseo
ni petición alguna sin respuesta.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
24:58
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.
25:09
Rvrndo.: D. José Blanco:
En verdad es justo
darte gracia Padre Santo
fuente de la vida
y de la alegría
porque en esta etapa final
de la historia has querido
revelarnos el Misterio
escondido desde siglos
para que así el mundo entero
retorne a la vida y recobre
la esperanza en Cristo
Nuevo Adán y en María
Nueva Eva se revela el Misterio
de tu Iglesia como Primicia
de la humanidad redimida
por este inefable Don
la Creación Entera
con la fuerza del Espíritu Santo
emprende de nuevo su camino
hacia la Pascua Eterna
por eso nosotros unidos
a los Ángeles y a los Santos
cantamos a una voz
el himno de tu gloria
26:04
Rvrndo.: D. José Blanco:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
26:22
Rvrndo.: D. José Blanco:
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que se conviertan
para nosotros Cuerpo y Sangre
de Jesucristo, Nuestro Señor.
El cual, cuando iba a ser entregado
a su Pasión, voluntariamente aceptada,
tomó pan; dando gracias, lo bendijo
lo partió y lo dio a sus
discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
27:23
Rvrndo.: D. José Blanco:
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote
gracias de nuevo, lo pasó
a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
28:10
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Y éste es, el Sacramento de nuestra Fe:
℟. Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!
28:19
Rvrndo.: D. José Blanco:
Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección
de tu Hijo, te ofrecemos
el pan de vida y el cáliz
de salvación, y te damos
gracias porque nos haces
dignos de estar aquí
en tu presencia celebrando
esta Eucarístia.
Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo
congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
28:49
Rvrndo.: D. José Blanco:
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos
y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.
Acuérdate también de nuestros
hermanos que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
recordamos especialmente
en esta Eucaristia a nuestros hermanos
.. a ellos y a cuantos murieron
en tu misericordia; admítelos
a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles, y cuantos vivieron
en tu amistad a través de los
tiempos, merezcamos, por tu
Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
29:49
Rvrndo.: D. José Blanco:
Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
30:07
Rvrndo.: D. José Blanco:
Y puestos cada uno de nosotros bajo el Manto de Nuestra Señora, la Virgen de Lourdes. Damos gracias al Padre con la Oración que el propio Jesús nos enseñó.
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
30:49
Rvrndo.: D. José Blanco:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
La Asamblea:
Tuyo es el Reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.
31:11
Rvrndo.: D. José Blanco:
Señor Jesucristo, que dijiste
a tus apóstoles: "La paz os
dejo, mi paz os doy"; no tengas
en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
31:33
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. La paz del Señor sea siempre con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Demonos la paz como hermanos
℟. La Paz esté contigo
31:50
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. danos la paz.
32:18
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. Éste es Jesucristo Nuestro Señor,
nacido de María Virgen
el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta Cena.
℟. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
El Cuerpo de Cristo y la Sangre
de Cristo, me guarden
para la vida eterna.
℟. Amen.
35:45
Rvrndo.: D. José Blanco:
Oremos.
al recibir estos Sacramentos
del cielo imploramos de tu
misericordia Señor de cuantos
nos alegramos en la memoria
de la Bienaventurada Virgen María
consigamos colaborar a imitación suya
en el Misterio de nuestra Redención
Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
36:15
Rvrndo.: D. José Blanco:
℣. El Señor Esté Con Vosotros
℟. y Con Tu Espíritu
℣. la bendición de Dios todo poderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros.
36:15
Asistente de la Basílica:
Con motivo de la reciente Proclamación como venerable del Padre José Pio Gurruchaga Fundador del Instituto de las Auxiliares Parroquiales de Cristo Sacerdote. Al que pertenecen las Religiosas que trabajan en esta Basílica hoy 11 de febrero a las 19:00 horas. El Señor Cardenal Presidirá una Solemne Misa en Acción de Gracias, en la Catedral. Estamos todos invitados a acompañar a las hermanas en esta alegría, gracias.
36:59
Rvrndo.: D. José Blanco:
Esta tarde a las 19:00 en la Catedral, Misa de Acción de Gracias por la declaración de venerable de su el Padre Fundador de las Religiosas que están aquí en esta Basílica, podéis ir en paz.
INFORMACIÓN RELACIONADA |
|
Gruta de Lourdes - Gruta de Massabielle
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.