Palabra de Vida 24/1/18:
«Salió el sembrador a sembrar»
Por P. Jesús Higueras
«Salió el sembrador a sembrar»
Por P. Jesús Higueras
Camino Católico
Publicado el 24 ene. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 24 de enero de 2018, miércoles de la 3ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.
Evangelio: San Marcos 4, 1-20:
En aquel tiempo, Jesús se puso a enseñar otra vez junto al mar. Acudió un gentío tan enorme, que tuvo que subirse a una barca y, ya en el mar, se sentó; y el gentío se quedó en tierra junto al mar.
Les enseñaba muchas cosas con parábolas y les decía instruyéndolos:
«Escuchad: salió el sembrador a sembrar; al sembrar, algo cayó al borde del camino, vinieron los pájaros y se lo comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra; como la tierra no era profunda, brotó enseguida; pero en cuanto salió el sol, se abrasó y, por falta de raíz, se secó. Otro parte cayó entre abrojos; los abrojos crecieron, la ahogaron, y no dio grano. El resto cayó en tierra buena: nació, creció y dio grano; y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno».
Y añadió:
«El que tenga oídos para oír, que oiga».
Cuando se quedó solo, los que lo rodeaban y los Doce le preguntaban el sentido de las parábolas.
Él les dijo:
«A vosotros se os han dado el misterio del reino de Dios; en cambio a los de fuera todo se les presenta en parábolas, para que “por más que miren, no vean, por más que oigan, no entiendan, no sea que se conviertan y sean perdonados”».
Y añadió:
«¿No entendéis esta parábola? ¿Pues, cómo vais a entender las demás? El sembrador siembra la palabra. Hay unos que están al borde del camino donde se siembra la palabra; pero en cuanto la escuchan, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos. Hay otros que reciben la semilla como terreno pedregoso; son los que al escuchar la palabra enseguida la acogen con alegría, pero no tienen raíces, son inconstantes y cuando viene una dificultad o persecución por la palabra, en seguida sucumben. Hay otros que reciben la semilla entre abrojos; estos son los que escuchan la palabra, pero los afanes de la vida, la seducción de las riquezas y el deseo de todo lo demás los invaden, ahogan la palabra, y se queda estéril. Los otros son los que reciben la semilla en tierra buena; escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha del treinta o del sesenta o del ciento por uno».
Les enseñaba muchas cosas con parábolas y les decía instruyéndolos:
«Escuchad: salió el sembrador a sembrar; al sembrar, algo cayó al borde del camino, vinieron los pájaros y se lo comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra; como la tierra no era profunda, brotó enseguida; pero en cuanto salió el sol, se abrasó y, por falta de raíz, se secó. Otro parte cayó entre abrojos; los abrojos crecieron, la ahogaron, y no dio grano. El resto cayó en tierra buena: nació, creció y dio grano; y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno».
Y añadió:
«El que tenga oídos para oír, que oiga».
Cuando se quedó solo, los que lo rodeaban y los Doce le preguntaban el sentido de las parábolas.
Él les dijo:
«A vosotros se os han dado el misterio del reino de Dios; en cambio a los de fuera todo se les presenta en parábolas, para que “por más que miren, no vean, por más que oigan, no entiendan, no sea que se conviertan y sean perdonados”».
Y añadió:
«¿No entendéis esta parábola? ¿Pues, cómo vais a entender las demás? El sembrador siembra la palabra. Hay unos que están al borde del camino donde se siembra la palabra; pero en cuanto la escuchan, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos. Hay otros que reciben la semilla como terreno pedregoso; son los que al escuchar la palabra enseguida la acogen con alegría, pero no tienen raíces, son inconstantes y cuando viene una dificultad o persecución por la palabra, en seguida sucumben. Hay otros que reciben la semilla entre abrojos; estos son los que escuchan la palabra, pero los afanes de la vida, la seducción de las riquezas y el deseo de todo lo demás los invaden, ahogan la palabra, y se queda estéril. Los otros son los que reciben la semilla en tierra buena; escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha del treinta o del sesenta o del ciento por uno».
Padre Don: Jesús Higueras Esteban
00:20
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Salió el sembrador a sembrar», cuántas veces hemos escuchado esta parábola tan bella tan expresiva. Y como el Señor eficientes es el sembrador que va esparciendo la semilla. Y alguna cae en tierra poco profunda, otra cae en el mismo camino, otra cae entre zarzas, que luego la ahogan. Y luego otra efectivamente ya cae en la tierra roturada, en la tierra levantada, arada para que esté, bueno, pues para que pueda germinar. En función de lo que pueda ya cada semilla, siempre cuando escuchamos esta parábola nos tenemos que preguntar ¿y yo qué tipo de tierras soy?
00:55
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Tengo el corazón tan endurecido, tan pisoteado que me he convertido en un camino duro. Con esa arena que hay en el camino que es una arena ya pues prácticamente inorgánica, por qué está tan pisoteada que nada puede crecer. O soy a lo mejor esa persona superficial, - «que me preocupo tanto de lo que tengo, de lo que he visto, de lo que gano, de lo que pierdo, de lo que dicen de mí». Que efectivamente pues las cosas de Dios, o soy a los mejor que en mi corazón todavía existen zarzas, cardos, abrojos que no dejan crecer.
01:27
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - O realmente mi corazón es esa tierra ya preparada, preparada por la Cruz primer lugar claro para que una tierra sea buena, para que una tierra sea fértil. Todos lo sabemos tiene que entrar el arado y destripar la tierra, levantarla, El Arado significa la Cruz. ¿Cuántas veces Dios permite la Cruz en nuestra vida, para que seamos una tierra preparada.
01:48
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y en segundo lugar por supuesto, esa tierra tiene que llover para que además de que estar preparada y las semillas esté. Si no hay lluvia, no hay nada que hacer, la lluvia simboliza al Espíritu Santo. Ya que sólo el Espíritu Santo puede hacer que tu Cruz, puede hacer que tu vida sea una vida que dé lugar a la fecundidad. Por dolor ofrecido, por tu serenidad efectivamente eso se convierte en algo fecundo. Y por eso no te extrañes, que el Señor a veces permite que en tu vida haya dificultades, disgustos, limitaciones.
02:20
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Pero sobre todo cuando eso te pase, pide Espíritu Santo, pide que el Espíritu Santo venga a iluminarte. Que sea como esa lluvia suave, pero constante que durante varias semanas va fecundando la tierra, para que esta se empape bien. Y la semilla pueda brotar y pueda dar fruto. Sin el Espíritu Santo nuestro dolor no tendría sentido Espíritu Santo, el Espiritu Santo que es el Amor de Dios. Y por tanto sin ese Amor de Dios, no podríamos entender. Tendríamos que creer en un Dios cruel, antipático que me abandona, que me deja solo.
02:49
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Pero con el Espíritu Santo podemos convertir ese Misterio de la Cruz, en el Arado que levanta la tierra y que hace que nuestra vida sea fecunda. Ojalá que sepamos ofrecer cada día, cada gota de dolor, para que la semilla crezca, no solamente nuestro corazón sino en el corazón de los que Amamos.
Santa Misa del miércoles de la 3ª semana de Tiempo Ordinario, 24 de enero de 2018
Camino Católico
Publicado el 24 ene. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del miércoles de la 3ª semana de Tiempo Ordinario, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Inicio de la Santa Misa y Dedicación
00:00
Música de la Basílica:
SOIS LA SAL DE LA TIERRA
Sois la sal de la tierra,
sois la luz del mundo,
sois la luz del mundo,
sois la sal de la tierra.
No se puede ocultar una ciudad
en lo alto del monte,
no se puede ocultar.
Ni se enciende una vela
para esconderla,
sino para ponerla
donde pueda alumbrar.
Vuestra luz es de Dios,
luz del Amor,
así alumbra a los hombres,
con toda claridad.
Y vuestras obras buenas,
que puedan verlas,
para dar gloria al Padre,
que en los cielos está.
00:32
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟. Amén.
℣. El Señor esté con todos vosotros
℟. Y con tu espíritu.
00:40
Padre Don: Manuel González López Corps: - Celebramos hoy, en medio de la semana todavía, La Oración por la Unidad de las Iglesias. Esta semana Ecuménica de la Oración por los Cristianos, Celebramos la Memoria de este Obispo de Ginebra, San Francisco de Sales. Tenemos en cuenta todo lo que significan las Salesas, la Gran Obra de la Vida Religiosa, la Obra Ecuménica. De buscar la unidad con los que habían caído en la Herejía en Suiza.
01:04
Padre Don: Manuel González López Corps: - Y vamos a Dar Gracias a Dios por todo el Ámbito Periodístico, por el Ambito de la Comunicación Social que él representa. Me acompaña el Padre que ..José Brinco que es un Padre de Angola que estudió aquí en Madrid, está de paso ahora. Y él va a Concelebrar también esta Misa ofreciendo la Eucaristía, por las intenciones que tenemos.
01:34
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Señor, Ten Misericordia de Nosotros,
℟. porque hemos Pecado contra Ti.
℣. Muestranos Señor Tu Misericordia
℟. y Danos Tu Salvación
℣. Dios Todopoderoso
Tenga Misericordia de Nosotros
Perdone Nuestros Pecados
y Nos Lleve a la Vida Eterna.
℟. Amen.
01:49
Padre Don: Manuel González López Corps: - Invocando a Cristo decimos:
℣. Kyrie eleison
℟. Kyrie eleison
℣. Christe eleison
℟. Christe eleison
℣. Kyrie eleison
℟. Kyrie eleison
02:00
Padre Don: Manuel González López Corps:
Oremos
Señor Dios nuestro
tú has querido que el Santo Obispo
Francisco de Sales
Te entregara todos generosamente
por la salvación de los hombres
concédenos a ejemplo suyo
manifestar la dulzura de tu amor
en el servicio a nuestros hermanos
por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos
℟. Amén.
Lectura del segundo libro de Samuel 7, 4-17 1ª lectura: Suscitaré descendencia tuya después de ti y afirmaré su reino.
02:50
Lectora de la Primera Lectura: - En aquellos días, vino esta palabra del Señor a Natán:
«Ve y habla a mi siervo David: "Así dice el Señor: ¿Tú me vas a construir una casa para morada mía?"
Desde el día en que hice subir de Egipto a los hijos de Israel hasta hoy, yo no he habitado en casa alguna, sino que he estado peregrinando de acá para allá, bajo una tienda como morada. Durante todo el tiempo que he peregrinado con todos los hijos de Israel, "¿acaso me dirigí a alguno de los jueces a los que encargué pastorear a mi pueblo Israel, diciéndoles": "¿Por qué no me construís una casa de cedro?" Pues bien, di a mi siervo David:
03:58
Lectora de la Primera Lectura: - Así dice el Señor de universo. Yo te tomé del pastizal, de andar tras el rebaño, para que fueras jefe de mi pueblo Israel.
He estado a tu lado por donde quiera que has ido, he suprimido a todos tus enemigos ante ti y te he hecho tan famoso como los grandes de la tierra.
Dispondré un lugar para mi pueblo Israel y lo plantaré para que resida en él sin que lo inquieten, ni le hagan más daño los malvados, como antaño, cuando nombraba jueces sobre mi pueblo Israel. A ti te he dado reposo de todos tus enemigos. Pues bien, el Señor te anuncia que te va a edificar una casa.
En efecto, cuando se cumplan tus días y reposes con tus padres, yo suscitaré descendencia tuya después de ti.
Al que salga de tus entrañas le afirmaré su reino. Será él quien construya una casa a mi nombre y yo consolidaré el trono de su realeza para siempre.
05:28
Lectora de la Primera Lectura: - Yo seré para él un padre y él será para mi un hijo. Si obra mal, yo lo castigaré con vara y con golpes de hombres.
Pero no apartaré de él mi benevolencia, como la aparté de Saúl, al que alejé de mi presencia. Tu casa y tu reino se mantendrán siempre firmes ante mi, tu trono durará para siempre.»
Natán traslado a David estas palabras y la visión.
℣. Palabra de Dios.
℟. Te alabamos, Señor.
06:14
Lector del Salmo Responsorial:
Salmo: Sal 88, 4-5. 27-28. 29-30 Le mantendré eternamente mi favor.
℣. Le mantendré eternamente mi favor.
℟. Le mantendré eternamente mi favor.
℣. Sellé una alianza con mi elegido,
jurando a David, mi siervo:
Te fundaré un linaje perpetuo,
edificaré tu trono
para todas las edades. ℟.
℣. Él me invocará:
«Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora»;
y lo nombraré mi primogénito,
excelso entre los reyes de la tierra. ℟.
℣. Le mantendré eternamente
mi favor, y mi alianza
con él será estable;
le daré una prosperidad perpetua
y un trono duradero
como el cielo. ℟.
07:19
Concelebrante:
✠ Lectura del santo Evangelio según san Marcos 4, 1-20 Evangelio: Salió el sembrador a sembrar
℣. El Señor esté con Todos Vosotros.
℟. y con tu espíritu
℣. Lectura del santo Evangelio según San Marco.
℟. Gloria a ti Señor Jesús.
07:26
Concelebrante: - En aquel tiempo, Jesús se puso a enseñar otra vez junto al mar. Acudió un gentío tan enorme, que tuvo que subirse a una barca y, ya en el mar, se sentó; y el gentío se quedó en tierra junto al mar.
Les enseñaba muchas cosas con parábolas y les decía instruyendolos:
«Escuchad: salió el sembrador a sembrar; al sembrar, algo cayó al borde del camino, vinieron los pájaros y se lo comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra; como la tierra no era profunda, brotó enseguida; pero en cuanto salió el sol, se abrasó y, por falta de raíz, se secó. Otro parte cayó entre abrojos; los abrojos crecieron, la ahogaron, y no dio grano. El resto cayó en tierra buena: nació, creció y dio grano; y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno». Y añadió:
08:40
Concelebrante: - «El que tenga oídos para oír, que oiga».
Cuando se quedó a solas, los que lo rodeaban y los Doce le preguntaron el sentido de las parábolas. Él les dijo:
«A vosotros se os han dado el misterio del reino de Dios; en cambio a los de fuera todo se les presenta en parábolas, para que 'por más que miren, no vean, por más que oigan, no entiendan, no sea que se conviertan y sean perdonados'». Y añadió:
09:12
Concelebrante: - «¿No entendéis esta parábola? ¿Pues, cómo vais a entender todas las demás? El sembrador siembra la Palabra. Hay unos que están al borde del camino donde se siembra la Palabra; pero en cuanto la escuchan, viene Satanás y se lleva la Palabra sembrada en ellos. Hay otros que reciben la semilla como terreno pedregoso; son los que al escuchar la Palabra enseguida la acogen con alegría, pero no tienen raíces, son inconstantes y cuando viene una dificultad o persecución por la Palabra, en seguida sucumben. Hay otros que reciben la semilla entre abrojos; estos son los que escuchan la Palabra, pero los afanes de la vida, la seducción de las riquezas y el deseo de todo lo demás los invaden, ahogan la Palabra, y se queda estéril. Los otros son los que reciben la semilla en tierra buena; escuchan la Palabra, la aceptan y dan una cosecha del treinta o del sesenta o del ciento por uno».
℣. Palabra del Señor.
℟. Gloria a Ti, Señor, Jesús.
HOMILIA
10:38
Padre Don: Manuel González López Corps: - Acoger la Palabra, con alegría, Acoger la Palabra, desterrando los abrojos, Acoger la Palabra en tierra buena, Acoger la Palabra, habiendo mullido y preparado esa tierra. Acoger la Palabra, para dar fruto, el ciento por uno, es lo que queremos hoy, al escuchar estos Textos preciosos. De hecho el Primer Texto si os fijáis hace apenas 20 días que lo que escuchábamos. Profecía de Natán, escuchamos todos los años, la Mañana de Nochebuena. Todos los años el 24 de diciembre, escuchamos la Profecía de Natán, volveremos a escucharla dentro de dos meses justamente el día de San José, el 19 de marzo.
11:20
Padre Don: Manuel González López Corps: - Un Texto Clave, para entender primero, ¿quien es David?, ¿quiénes somos nosotros?, ¿quiénes sus descendiente? Pero sobre todo ¿quién es Dios? David a conquistado Jerusalén, lo hemos visto hace dos días, a los jebuseos. Ha instalado la Ciudad de Sión, la Ciudad de David y se ha olvidado, se ha olvidado ¿de quién era? Dios le hice hoy: «¡Oye que Yo te saque del pastizal!». Era simplemente un pastorcillo y te has engreído ahora, queriendo manipular a Dios.
11:54
Padre Don: Manuel González López Corps: - Porque él funda sobre una colina la Ciudad de David y sobre el Monte Moriath que está en frente y dice: «aquí edifico yo una Casa a Dios, una Casa Estable y manejo a Dios también». Pongo un Clero y aquí Dios está, y Dios rehúsa, Dios rehúsa. ¡No!, y Dios rehúsa. Era bueno, iba a gastarse millones y millones en oro y en plata, para Dios. No hay cosa más sublime que para Dios, y Dios dice: ¡No!. Dios puede también rehusar lo que le ofrecemos.
12:30
Padre Don: Manuel González López Corps: - Yo no Soy un Dios estables, no Soy un Dios para gente instalada. Dice el Texto: «recordad que siempre he vivido en una tienda». Que precioso San Juan, el 4º Evangelista, cuando habla de la Encarnación de Cristo. Dice que «puso, plantó su tienda en medio de nosotros, acampó», con la debilidad que tiene una tienda de campaña. El Dios de los Ejércitos, poniendo una tienda. Fijáos que es un Dios, que Él se llama Asimismo en el Texto del 2º Libro de Samuel: «Un Dios Nómadas, un Dios para quien está en movimiento, un Dios para quien se pone en marcha».
13:11
Padre Don: Manuel González López Corps: - Cuando uno está instalado, Dios no se instala con ellos. Es un Dios para quien quiere avanzar, para quien quiere convertirse. El convertirse supone un movimiento, lo vimos el domingo pasado, como el Ecumenismo ahora. Si uno está, no que se unan ellos, que vengan ellos, que Dios no está en nuestra vida. He de dar un paso yo, de servicio. ¡No!, «que se reconcilie conmigo», «que me pida perdón a mí, pero yo no me muevo». Hay no está Dios, tengo que dar un paso ¿hacia dónde camino yo?, ¿hacia dónde me pongo en marcha?. ¿Soy capaz de obedecer?, ¿tengo la humildad para reconocer?
13:55
Padre Don: Manuel González López Corps: - Estoy instalado en tantas cosas, como David lo estaba. Y Dios le dice: «oye que te has engreído mucho. Que después de haber Reinado en Hebrón, piensa que eres alguien. Pero fuí Yo quién te escogí, sacándote del rebaño, y Yo mandé que te Ungieran. Yo Soy Dios, y tú quieres hacerme una Casa. Quieres dominarme a Mí, quieres meterme, encerrarme en una Casa de Piedra». Y aquí que surge la belleza del Texto: «Soy Yo, quien te va a hacer una Casa, porque Yo te escogí a ti». Así como hablamos, en España a la Casa de los Trastámara, de la Casa de los Austria, de la Casa de los Borbones.
14:35
Padre Don: Manuel González López Corps: - Entendemos que Dinastías es una Casa, no. «Yo voy a hacer una Casa de ti, de David. Una descendencia que siempre voy a Bendecir», pero eso, aunque físicamente. Su hijo Salomón, el que va a edificar el Templo. Natán está hablando de un hijo de David, de un descendiente de David. Y es lo que ocurre cuando el Ángel se aparece a María «le daré el trono de David, su Padre». Esto que hoy está profetizado por Natán, va a suceder dice el Ángel a María.
15:08
Padre Don: Manuel González López Corps: - Y María se queda patidifusa evidentemente, no. ¿Cómo será esto?, pero bueno, como yo el Padre del rey, el cumplimiento de las Profecías, la Hija de Sión. Es decir, Sión es la ciudad del rey David, la Comunidad de Sión estaba asegurada por Dios. Dios, ese Dios independiente, ese Dios, que va de acá para allá. Ese Dios que está en todo lugar, ha querido vincularse a una carne, la carne de un Descendiente de David.
15:41
Padre Don: Manuel González López Corps: - Se ha Encarnado, esa es la imagen que tenemos de Dios, un Dios Encarnado en una familia concreta, en un pueblo concreto, en un tiempo concreto. Cuando decimos en el Credo: «bajo Poncio Pilato», estamos asegurando algo histórico. Cuando un niño escucha un cuento que dice: «érase que se era, en un país muy lejano». Ya sabemos que es mentira, si decimos «érase que se era». Pero cuando decimos: «en aquel tiempo», es como siempre comenzamos el Evangelio, diciendo: «en aquel tiempo». ¿Porqué decimos siempre «en aquel tiempo»?, o en el Credo: «bajo Poncio Pilato».
16:23
Padre Don: Manuel González López Corps: - Porque Dios ha querido, Corporeizarse, Concretarse, con una fidelidad increíble. Es decir, David pensaba que por dar muchos millones, en oro y en plata al Señor, tendría a Dios. Y Dios dice: «la fidelidad no está en dar cosas», «la relación no está en el dinero que me des». Sabes ¿cuál es la relación perfecta?, «la que tiene un padre con un hijo». Que lo ha engendrado, la fidelidad del padre al hijo, por eso dice el texto de hoy: «yo seré para él un Padre, él será para Mí un hijo».
17:04
Padre Don: Manuel González López Corps: - Que impresionante es pensar que el hijo de María, Jesús de Nazaret, es por una parte hijo de David e hijo de Dios. Por eso José, no es su Padre, por eso se lee esto el día de San José, pero José que es de la Casa de David, de la descendencia Davídica. Tiene que tomarle en sus brazos y sin haberle engendrado él, tiene que cogerle como todo judío, y ponerle cerca del pecho y decir: «éste es mi hijo». Si José no hubiese hecho este gesto, de reconocer a Jesús, al hijo de María como su hijo.
17:39
Padre Don: Manuel González López Corps: - Jesús no sería reconocido como hijo de David, os daís cuenta, sería hijo de una mujer soltera. La función de José es fundamental, porque José asegura que la Profecia de Natán, se ha cumplido. El Cuerpo de Jesús, la Carne de Jesús, la vamos a partir ahora, es el lugar del encuentro con Dios.
18:04
Padre Don: Manuel González López Corps: - No es ni aquí, ni allá, ni en Jerusalén, ni en Galicín. Es, en la verdad de Cristo, Adoramos al Padre, en la Verdad de Cristo, en el Engendrado, en el Vientre de María, sin obra de varón. Por la Fuerza del Espíritu Santo. En la verdad de nuestra carne, ahí nos encontramos con Dios. Él ha puesto su tienda, en medio de nosotros, lo recordamos hace 20 días o menos, en Navidad. Esa Carne será destrozada, lo veremos cuando comencemos la Cuaresma y vayamos hacia la Pascua. Esa Carne se hace presente en los enfermos, también a los enfermos hay que decirles, para animarles, «levántate, ponte en camino, si te quedas inmóvil, si te desanimas, si te quedas postrado, sin esperanza, Dios no está contigo».
18:57
Padre Don: Manuel González López Corps: - Pero tú, pon una pierna en el suelo e intenta avanzar y Dios, hara el resto. Ese ánimo, tenemos que predicarlo, ese animó tenemos que tenerlo claro. Anímate, Dios es un Dios del que camina, del que se pone en marcha. Es un Dios de nómadas, no te instales, no piense que tu dinero o tu prestigio, o tu título te van a salvar. Sólo te va a Salvar, la Carne de Cristo, que ahora se hace Presente en el Altar.
19:46
Padre Don: Manuel González López Corps: - La Túnica de Cristo, la Túnica del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, está dividida, desgarrada. Pídamos en estos días de una manera incesante por la unidad de los Cristianos.
PETICIONES
20:07
Lectora de las Súplicas:
℣. Por la Iglesia Jerárquica
y fieles para que demos
un testimonio claro
de nuestra Fe en Jesucristo
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
℣. Por los gobernantes
para que sean honrados
actúen con fortaleza
y encuentren comprensión
y colaboración para conseguir
metas de mayor justicia
y bienestar para todos.
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
℣. En esta semana que Celebramos
el Octavario por la unidad
de los Cristianos
para que sepamos valorar
la importancia de lo que nos une
y superar lo que nos divide.
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
℣. Por los necesitados, los ancianos
y los enfermos y por todos
los que han muerto
o están muriendo ahora.
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
℣. Por todos nosotros
para que éstemos siempre abiertos
a Dios que quiere conducirnos
a la experiencia plena
de su salvación.
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
21:09
Padre Don: Manuel González López Corps:
Oh Dios que has puesto
la tienda de Tu Hijo
en medio de nosotros
has que seamos siempre fieles
al Espíritu que lo hizo posible
℣. Por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amén.
21:22
Música de la Basílica:
BENDITO BENDITO, SEAS, SEÑOR,
POR EL PAN Y POR EL VINO;
BENDITO BENDITO, SEAS, SEÑOR,
QUE DE TI LOS RECIBIMOS;
BENDITO SEAS, SEÑOR.
Te presentamos este pan,
fruto de la tierra
y del trabajo de los hombres.
Él será para nosotros, pan de vida. ℟.
Te presentamos este vino,
fruto de la vid y del trabajo de los hombres.
Él será para nosotros,
bebida de salvación. ℟.
22:18
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Orad hermanos
para que este sacrificio mío
y vuestro sea agradable
a Dios Padre todopoderoso.
℟. El Señor reciba
de tus manos este sacrificio,
para alabanza
y gloria de su nombre,
para nuestro bien
y el de toda su Santa Iglesia.
22:34
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Por el sacrificio de salvación
que te ofrecemos Señor
enciende nuestro corazón
en el fuego del Espíritu Santo
con el que inflamaste
admirablemente el alma
llena de ternura
de San Francisco de Sales
por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amén.
22:54
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario
23:06
Padre Don: Manuel González López Corps:
En verdad es justo y necesario
darte gracias Padre Santo
por Cristo Señor nuestro
por Él nos has conducido
al conocimiento de Tu verdad
para hacernos miembros
de su cuerpo mediante el vínculo
de una misma Fe
y un mismo bautismo
por Él has derramado
sobre todas las gentes
Tu Espíritu Santo
admirable constructor de la unidad
por la diversidad de sus dones
que habitan en tus hijos de adopción
y colma y dirige a toda la iglesia
por eso unido a los coros angélicos
te Alabamos proclamando
llenos de alegría:
23:44
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de Tu gloria.
℟. Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
24:00
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Santo tanto eres
en verdad Señor
fuente de toda Santidad
por eso te pedimos
que Santifiques estos dones
con la efusión de tu espíritu
de manera que se conviertan
para nosotros en el cuerpo y la sangre
de Jesucristo nuestro Señor
el cual cuando iba a ser entregado
a su pasión voluntariamente aceptada
tomó pan, dándote gracias
lo partió y lo dio a sus
Discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
℣. Señor mío y Dios mío.
24:55
Padre Don: Manuel González López Corps:
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el cáliz, y dándote gracias
de nuevo lo pasó
a sus discípulos diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
25:12
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Aclamemos el misterio de la Fe:
℣. Cada vez que comemos de este pan
y bebemos de este cáliz anunciamos
tu muerte Señor hasta que vengas.
26:00
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Por Cristo, con Él y en Él
a ti Dios, Padre Omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
23:56
Padre Don: Manuel González López Corps: - Fieles a la recomendación del salvador y siguiendo su divina enseñanza nos atrevemos a decir:
PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
24:30
Padre Don: Manuel González López Corps:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
℟. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.
24:54
Padre Don: Manuel González López Corps:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la Fe de Tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concedele la paz y la unidad.
tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
25:29
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. La paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟. y con tu espíritu.
25:50
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
℟. danos la paz.
26:24
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Éste es el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a la cena del Señor.
℟. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
℣. El Cuerpo de Cristo, Amen.
26:50
Caminaremos a la Luz de Tu Rostro:
Caminaremos a la Luz de Tu Rostro
será tu nombre nuestro amor
Caminaremos a la Luz de Tu Rostro
será tu nombre nuestro amor
Caminaremos a la Luz de Tu Rostro
será tu nombre nuestro amor
30:43
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Oremos
concédenos Señor por los Sacramentos
que hemos Celebrado
imitar en la tierra la mansedumbre
y el amor de San Francisco de Sales
para que también podamos alcanzar
la gloria del cielo
por Jesucristo nuestro Señor
℟. Amén.
31:04
Padre Don: Manuel González López Corps: - Como hemos dicho vamos a dejar cualquier instalación, vamos a ponernos en camino. Aquí tenemos dos palabras para movernos, más amor, mayor mansedumbre. Haber cómo lo hacemos, así aseguraremos que Dios estaba con nosotros.
32:23
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Que la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros.
℟. Amén.
℣. Podéis ir en Paz
℟. Demos Gracias al Señor
Música de la Basílica:
SOIS LA SAL DE LA TIERRA
Sois la sal de la tierra,
sois la luz del mundo,
sois la luz del mundo,
sois la sal de la tierra.
No se puede ocultar una ciudad
en lo alto del monte,
no se puede ocultar.
Ni se enciende una vela
para esconderla,
sino para ponerla
donde pueda alumbrar.
Vuestra luz es de Dios,
luz del Amor,
así alumbra a los hombres,
con toda claridad.
Y vuestras obras buenas,
que puedan verlas,
para dar gloria al Padre,
que en los cielos está.
00:32
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟. Amén.
℣. El Señor esté con todos vosotros
℟. Y con tu espíritu.
00:40
Padre Don: Manuel González López Corps: - Celebramos hoy, en medio de la semana todavía, La Oración por la Unidad de las Iglesias. Esta semana Ecuménica de la Oración por los Cristianos, Celebramos la Memoria de este Obispo de Ginebra, San Francisco de Sales. Tenemos en cuenta todo lo que significan las Salesas, la Gran Obra de la Vida Religiosa, la Obra Ecuménica. De buscar la unidad con los que habían caído en la Herejía en Suiza.
01:04
Padre Don: Manuel González López Corps: - Y vamos a Dar Gracias a Dios por todo el Ámbito Periodístico, por el Ambito de la Comunicación Social que él representa. Me acompaña el Padre que ..José Brinco que es un Padre de Angola que estudió aquí en Madrid, está de paso ahora. Y él va a Concelebrar también esta Misa ofreciendo la Eucaristía, por las intenciones que tenemos.
01:34
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Señor, Ten Misericordia de Nosotros,
℟. porque hemos Pecado contra Ti.
℣. Muestranos Señor Tu Misericordia
℟. y Danos Tu Salvación
℣. Dios Todopoderoso
Tenga Misericordia de Nosotros
Perdone Nuestros Pecados
y Nos Lleve a la Vida Eterna.
℟. Amen.
01:49
Padre Don: Manuel González López Corps: - Invocando a Cristo decimos:
℣. Kyrie eleison
℟. Kyrie eleison
℣. Christe eleison
℟. Christe eleison
℣. Kyrie eleison
℟. Kyrie eleison
02:00
Padre Don: Manuel González López Corps:
Oremos
Señor Dios nuestro
tú has querido que el Santo Obispo
Francisco de Sales
Te entregara todos generosamente
por la salvación de los hombres
concédenos a ejemplo suyo
manifestar la dulzura de tu amor
en el servicio a nuestros hermanos
por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos
℟. Amén.
Lectura del segundo libro de Samuel 7, 4-17 1ª lectura: Suscitaré descendencia tuya después de ti y afirmaré su reino.
02:50
Lectora de la Primera Lectura: - En aquellos días, vino esta palabra del Señor a Natán:
«Ve y habla a mi siervo David: "Así dice el Señor: ¿Tú me vas a construir una casa para morada mía?"
Desde el día en que hice subir de Egipto a los hijos de Israel hasta hoy, yo no he habitado en casa alguna, sino que he estado peregrinando de acá para allá, bajo una tienda como morada. Durante todo el tiempo que he peregrinado con todos los hijos de Israel, "¿acaso me dirigí a alguno de los jueces a los que encargué pastorear a mi pueblo Israel, diciéndoles": "¿Por qué no me construís una casa de cedro?" Pues bien, di a mi siervo David:
03:58
Lectora de la Primera Lectura: - Así dice el Señor de universo. Yo te tomé del pastizal, de andar tras el rebaño, para que fueras jefe de mi pueblo Israel.
He estado a tu lado por donde quiera que has ido, he suprimido a todos tus enemigos ante ti y te he hecho tan famoso como los grandes de la tierra.
Dispondré un lugar para mi pueblo Israel y lo plantaré para que resida en él sin que lo inquieten, ni le hagan más daño los malvados, como antaño, cuando nombraba jueces sobre mi pueblo Israel. A ti te he dado reposo de todos tus enemigos. Pues bien, el Señor te anuncia que te va a edificar una casa.
En efecto, cuando se cumplan tus días y reposes con tus padres, yo suscitaré descendencia tuya después de ti.
Al que salga de tus entrañas le afirmaré su reino. Será él quien construya una casa a mi nombre y yo consolidaré el trono de su realeza para siempre.
05:28
Lectora de la Primera Lectura: - Yo seré para él un padre y él será para mi un hijo. Si obra mal, yo lo castigaré con vara y con golpes de hombres.
Pero no apartaré de él mi benevolencia, como la aparté de Saúl, al que alejé de mi presencia. Tu casa y tu reino se mantendrán siempre firmes ante mi, tu trono durará para siempre.»
Natán traslado a David estas palabras y la visión.
℣. Palabra de Dios.
℟. Te alabamos, Señor.
06:14
Lector del Salmo Responsorial:
Salmo: Sal 88, 4-5. 27-28. 29-30 Le mantendré eternamente mi favor.
℣. Le mantendré eternamente mi favor.
℟. Le mantendré eternamente mi favor.
℣. Sellé una alianza con mi elegido,
jurando a David, mi siervo:
Te fundaré un linaje perpetuo,
edificaré tu trono
para todas las edades. ℟.
℣. Él me invocará:
«Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora»;
y lo nombraré mi primogénito,
excelso entre los reyes de la tierra. ℟.
℣. Le mantendré eternamente
mi favor, y mi alianza
con él será estable;
le daré una prosperidad perpetua
y un trono duradero
como el cielo. ℟.
07:19
Concelebrante:
✠ Lectura del santo Evangelio según san Marcos 4, 1-20 Evangelio: Salió el sembrador a sembrar
℣. El Señor esté con Todos Vosotros.
℟. y con tu espíritu
℣. Lectura del santo Evangelio según San Marco.
℟. Gloria a ti Señor Jesús.
07:26
Concelebrante: - En aquel tiempo, Jesús se puso a enseñar otra vez junto al mar. Acudió un gentío tan enorme, que tuvo que subirse a una barca y, ya en el mar, se sentó; y el gentío se quedó en tierra junto al mar.
Les enseñaba muchas cosas con parábolas y les decía instruyendolos:
«Escuchad: salió el sembrador a sembrar; al sembrar, algo cayó al borde del camino, vinieron los pájaros y se lo comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra; como la tierra no era profunda, brotó enseguida; pero en cuanto salió el sol, se abrasó y, por falta de raíz, se secó. Otro parte cayó entre abrojos; los abrojos crecieron, la ahogaron, y no dio grano. El resto cayó en tierra buena: nació, creció y dio grano; y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno». Y añadió:
08:40
Concelebrante: - «El que tenga oídos para oír, que oiga».
Cuando se quedó a solas, los que lo rodeaban y los Doce le preguntaron el sentido de las parábolas. Él les dijo:
«A vosotros se os han dado el misterio del reino de Dios; en cambio a los de fuera todo se les presenta en parábolas, para que 'por más que miren, no vean, por más que oigan, no entiendan, no sea que se conviertan y sean perdonados'». Y añadió:
09:12
Concelebrante: - «¿No entendéis esta parábola? ¿Pues, cómo vais a entender todas las demás? El sembrador siembra la Palabra. Hay unos que están al borde del camino donde se siembra la Palabra; pero en cuanto la escuchan, viene Satanás y se lleva la Palabra sembrada en ellos. Hay otros que reciben la semilla como terreno pedregoso; son los que al escuchar la Palabra enseguida la acogen con alegría, pero no tienen raíces, son inconstantes y cuando viene una dificultad o persecución por la Palabra, en seguida sucumben. Hay otros que reciben la semilla entre abrojos; estos son los que escuchan la Palabra, pero los afanes de la vida, la seducción de las riquezas y el deseo de todo lo demás los invaden, ahogan la Palabra, y se queda estéril. Los otros son los que reciben la semilla en tierra buena; escuchan la Palabra, la aceptan y dan una cosecha del treinta o del sesenta o del ciento por uno».
℣. Palabra del Señor.
℟. Gloria a Ti, Señor, Jesús.
HOMILIA
10:38
Padre Don: Manuel González López Corps: - Acoger la Palabra, con alegría, Acoger la Palabra, desterrando los abrojos, Acoger la Palabra en tierra buena, Acoger la Palabra, habiendo mullido y preparado esa tierra. Acoger la Palabra, para dar fruto, el ciento por uno, es lo que queremos hoy, al escuchar estos Textos preciosos. De hecho el Primer Texto si os fijáis hace apenas 20 días que lo que escuchábamos. Profecía de Natán, escuchamos todos los años, la Mañana de Nochebuena. Todos los años el 24 de diciembre, escuchamos la Profecía de Natán, volveremos a escucharla dentro de dos meses justamente el día de San José, el 19 de marzo.
11:20
Padre Don: Manuel González López Corps: - Un Texto Clave, para entender primero, ¿quien es David?, ¿quiénes somos nosotros?, ¿quiénes sus descendiente? Pero sobre todo ¿quién es Dios? David a conquistado Jerusalén, lo hemos visto hace dos días, a los jebuseos. Ha instalado la Ciudad de Sión, la Ciudad de David y se ha olvidado, se ha olvidado ¿de quién era? Dios le hice hoy: «¡Oye que Yo te saque del pastizal!». Era simplemente un pastorcillo y te has engreído ahora, queriendo manipular a Dios.
11:54
Padre Don: Manuel González López Corps: - Porque él funda sobre una colina la Ciudad de David y sobre el Monte Moriath que está en frente y dice: «aquí edifico yo una Casa a Dios, una Casa Estable y manejo a Dios también». Pongo un Clero y aquí Dios está, y Dios rehúsa, Dios rehúsa. ¡No!, y Dios rehúsa. Era bueno, iba a gastarse millones y millones en oro y en plata, para Dios. No hay cosa más sublime que para Dios, y Dios dice: ¡No!. Dios puede también rehusar lo que le ofrecemos.
12:30
Padre Don: Manuel González López Corps: - Yo no Soy un Dios estables, no Soy un Dios para gente instalada. Dice el Texto: «recordad que siempre he vivido en una tienda». Que precioso San Juan, el 4º Evangelista, cuando habla de la Encarnación de Cristo. Dice que «puso, plantó su tienda en medio de nosotros, acampó», con la debilidad que tiene una tienda de campaña. El Dios de los Ejércitos, poniendo una tienda. Fijáos que es un Dios, que Él se llama Asimismo en el Texto del 2º Libro de Samuel: «Un Dios Nómadas, un Dios para quien está en movimiento, un Dios para quien se pone en marcha».
13:11
Padre Don: Manuel González López Corps: - Cuando uno está instalado, Dios no se instala con ellos. Es un Dios para quien quiere avanzar, para quien quiere convertirse. El convertirse supone un movimiento, lo vimos el domingo pasado, como el Ecumenismo ahora. Si uno está, no que se unan ellos, que vengan ellos, que Dios no está en nuestra vida. He de dar un paso yo, de servicio. ¡No!, «que se reconcilie conmigo», «que me pida perdón a mí, pero yo no me muevo». Hay no está Dios, tengo que dar un paso ¿hacia dónde camino yo?, ¿hacia dónde me pongo en marcha?. ¿Soy capaz de obedecer?, ¿tengo la humildad para reconocer?
13:55
Padre Don: Manuel González López Corps: - Estoy instalado en tantas cosas, como David lo estaba. Y Dios le dice: «oye que te has engreído mucho. Que después de haber Reinado en Hebrón, piensa que eres alguien. Pero fuí Yo quién te escogí, sacándote del rebaño, y Yo mandé que te Ungieran. Yo Soy Dios, y tú quieres hacerme una Casa. Quieres dominarme a Mí, quieres meterme, encerrarme en una Casa de Piedra». Y aquí que surge la belleza del Texto: «Soy Yo, quien te va a hacer una Casa, porque Yo te escogí a ti». Así como hablamos, en España a la Casa de los Trastámara, de la Casa de los Austria, de la Casa de los Borbones.
14:35
Padre Don: Manuel González López Corps: - Entendemos que Dinastías es una Casa, no. «Yo voy a hacer una Casa de ti, de David. Una descendencia que siempre voy a Bendecir», pero eso, aunque físicamente. Su hijo Salomón, el que va a edificar el Templo. Natán está hablando de un hijo de David, de un descendiente de David. Y es lo que ocurre cuando el Ángel se aparece a María «le daré el trono de David, su Padre». Esto que hoy está profetizado por Natán, va a suceder dice el Ángel a María.
15:08
Padre Don: Manuel González López Corps: - Y María se queda patidifusa evidentemente, no. ¿Cómo será esto?, pero bueno, como yo el Padre del rey, el cumplimiento de las Profecías, la Hija de Sión. Es decir, Sión es la ciudad del rey David, la Comunidad de Sión estaba asegurada por Dios. Dios, ese Dios independiente, ese Dios, que va de acá para allá. Ese Dios que está en todo lugar, ha querido vincularse a una carne, la carne de un Descendiente de David.
15:41
Padre Don: Manuel González López Corps: - Se ha Encarnado, esa es la imagen que tenemos de Dios, un Dios Encarnado en una familia concreta, en un pueblo concreto, en un tiempo concreto. Cuando decimos en el Credo: «bajo Poncio Pilato», estamos asegurando algo histórico. Cuando un niño escucha un cuento que dice: «érase que se era, en un país muy lejano». Ya sabemos que es mentira, si decimos «érase que se era». Pero cuando decimos: «en aquel tiempo», es como siempre comenzamos el Evangelio, diciendo: «en aquel tiempo». ¿Porqué decimos siempre «en aquel tiempo»?, o en el Credo: «bajo Poncio Pilato».
16:23
Padre Don: Manuel González López Corps: - Porque Dios ha querido, Corporeizarse, Concretarse, con una fidelidad increíble. Es decir, David pensaba que por dar muchos millones, en oro y en plata al Señor, tendría a Dios. Y Dios dice: «la fidelidad no está en dar cosas», «la relación no está en el dinero que me des». Sabes ¿cuál es la relación perfecta?, «la que tiene un padre con un hijo». Que lo ha engendrado, la fidelidad del padre al hijo, por eso dice el texto de hoy: «yo seré para él un Padre, él será para Mí un hijo».
17:04
Padre Don: Manuel González López Corps: - Que impresionante es pensar que el hijo de María, Jesús de Nazaret, es por una parte hijo de David e hijo de Dios. Por eso José, no es su Padre, por eso se lee esto el día de San José, pero José que es de la Casa de David, de la descendencia Davídica. Tiene que tomarle en sus brazos y sin haberle engendrado él, tiene que cogerle como todo judío, y ponerle cerca del pecho y decir: «éste es mi hijo». Si José no hubiese hecho este gesto, de reconocer a Jesús, al hijo de María como su hijo.
17:39
Padre Don: Manuel González López Corps: - Jesús no sería reconocido como hijo de David, os daís cuenta, sería hijo de una mujer soltera. La función de José es fundamental, porque José asegura que la Profecia de Natán, se ha cumplido. El Cuerpo de Jesús, la Carne de Jesús, la vamos a partir ahora, es el lugar del encuentro con Dios.
18:04
Padre Don: Manuel González López Corps: - No es ni aquí, ni allá, ni en Jerusalén, ni en Galicín. Es, en la verdad de Cristo, Adoramos al Padre, en la Verdad de Cristo, en el Engendrado, en el Vientre de María, sin obra de varón. Por la Fuerza del Espíritu Santo. En la verdad de nuestra carne, ahí nos encontramos con Dios. Él ha puesto su tienda, en medio de nosotros, lo recordamos hace 20 días o menos, en Navidad. Esa Carne será destrozada, lo veremos cuando comencemos la Cuaresma y vayamos hacia la Pascua. Esa Carne se hace presente en los enfermos, también a los enfermos hay que decirles, para animarles, «levántate, ponte en camino, si te quedas inmóvil, si te desanimas, si te quedas postrado, sin esperanza, Dios no está contigo».
18:57
Padre Don: Manuel González López Corps: - Pero tú, pon una pierna en el suelo e intenta avanzar y Dios, hara el resto. Ese ánimo, tenemos que predicarlo, ese animó tenemos que tenerlo claro. Anímate, Dios es un Dios del que camina, del que se pone en marcha. Es un Dios de nómadas, no te instales, no piense que tu dinero o tu prestigio, o tu título te van a salvar. Sólo te va a Salvar, la Carne de Cristo, que ahora se hace Presente en el Altar.
19:46
Padre Don: Manuel González López Corps: - La Túnica de Cristo, la Túnica del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, está dividida, desgarrada. Pídamos en estos días de una manera incesante por la unidad de los Cristianos.
PETICIONES
20:07
Lectora de las Súplicas:
℣. Por la Iglesia Jerárquica
y fieles para que demos
un testimonio claro
de nuestra Fe en Jesucristo
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
℣. Por los gobernantes
para que sean honrados
actúen con fortaleza
y encuentren comprensión
y colaboración para conseguir
metas de mayor justicia
y bienestar para todos.
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
℣. En esta semana que Celebramos
el Octavario por la unidad
de los Cristianos
para que sepamos valorar
la importancia de lo que nos une
y superar lo que nos divide.
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
℣. Por los necesitados, los ancianos
y los enfermos y por todos
los que han muerto
o están muriendo ahora.
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
℣. Por todos nosotros
para que éstemos siempre abiertos
a Dios que quiere conducirnos
a la experiencia plena
de su salvación.
℣. Rogemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Oyénos
21:09
Padre Don: Manuel González López Corps:
Oh Dios que has puesto
la tienda de Tu Hijo
en medio de nosotros
has que seamos siempre fieles
al Espíritu que lo hizo posible
℣. Por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amén.
21:22
Música de la Basílica:
BENDITO BENDITO, SEAS, SEÑOR,
POR EL PAN Y POR EL VINO;
BENDITO BENDITO, SEAS, SEÑOR,
QUE DE TI LOS RECIBIMOS;
BENDITO SEAS, SEÑOR.
Te presentamos este pan,
fruto de la tierra
y del trabajo de los hombres.
Él será para nosotros, pan de vida. ℟.
Te presentamos este vino,
fruto de la vid y del trabajo de los hombres.
Él será para nosotros,
bebida de salvación. ℟.
22:18
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Orad hermanos
para que este sacrificio mío
y vuestro sea agradable
a Dios Padre todopoderoso.
℟. El Señor reciba
de tus manos este sacrificio,
para alabanza
y gloria de su nombre,
para nuestro bien
y el de toda su Santa Iglesia.
22:34
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Por el sacrificio de salvación
que te ofrecemos Señor
enciende nuestro corazón
en el fuego del Espíritu Santo
con el que inflamaste
admirablemente el alma
llena de ternura
de San Francisco de Sales
por Jesucristo nuestro Señor.
℟. Amén.
22:54
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario
23:06
Padre Don: Manuel González López Corps:
En verdad es justo y necesario
darte gracias Padre Santo
por Cristo Señor nuestro
por Él nos has conducido
al conocimiento de Tu verdad
para hacernos miembros
de su cuerpo mediante el vínculo
de una misma Fe
y un mismo bautismo
por Él has derramado
sobre todas las gentes
Tu Espíritu Santo
admirable constructor de la unidad
por la diversidad de sus dones
que habitan en tus hijos de adopción
y colma y dirige a toda la iglesia
por eso unido a los coros angélicos
te Alabamos proclamando
llenos de alegría:
23:44
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de Tu gloria.
℟. Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
24:00
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Santo tanto eres
en verdad Señor
fuente de toda Santidad
por eso te pedimos
que Santifiques estos dones
con la efusión de tu espíritu
de manera que se conviertan
para nosotros en el cuerpo y la sangre
de Jesucristo nuestro Señor
el cual cuando iba a ser entregado
a su pasión voluntariamente aceptada
tomó pan, dándote gracias
lo partió y lo dio a sus
Discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
℣. Señor mío y Dios mío.
24:55
Padre Don: Manuel González López Corps:
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el cáliz, y dándote gracias
de nuevo lo pasó
a sus discípulos diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
25:12
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Aclamemos el misterio de la Fe:
℣. Cada vez que comemos de este pan
y bebemos de este cáliz anunciamos
tu muerte Señor hasta que vengas.
26:00
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Por Cristo, con Él y en Él
a ti Dios, Padre Omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
23:56
Padre Don: Manuel González López Corps: - Fieles a la recomendación del salvador y siguiendo su divina enseñanza nos atrevemos a decir:
PADRENUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
24:30
Padre Don: Manuel González López Corps:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
℟. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.
24:54
Padre Don: Manuel González López Corps:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la Fe de Tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concedele la paz y la unidad.
tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
25:29
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. La paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟. y con tu espíritu.
25:50
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
℟. danos la paz.
26:24
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Éste es el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a la cena del Señor.
℟. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
℣. El Cuerpo de Cristo, Amen.
26:50
Caminaremos a la Luz de Tu Rostro:
Caminaremos a la Luz de Tu Rostro
será tu nombre nuestro amor
Caminaremos a la Luz de Tu Rostro
será tu nombre nuestro amor
Caminaremos a la Luz de Tu Rostro
será tu nombre nuestro amor
30:43
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. Oremos
concédenos Señor por los Sacramentos
que hemos Celebrado
imitar en la tierra la mansedumbre
y el amor de San Francisco de Sales
para que también podamos alcanzar
la gloria del cielo
por Jesucristo nuestro Señor
℟. Amén.
31:04
Padre Don: Manuel González López Corps: - Como hemos dicho vamos a dejar cualquier instalación, vamos a ponernos en camino. Aquí tenemos dos palabras para movernos, más amor, mayor mansedumbre. Haber cómo lo hacemos, así aseguraremos que Dios estaba con nosotros.
32:23
Padre Don: Manuel González López Corps:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Que la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros.
℟. Amén.
℣. Podéis ir en Paz
℟. Demos Gracias al Señor
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