Palabra de Vida 8/10/17:
«Arrendará la viña a otros labradores»
Por Padre Don: Jesús Higueras Esteban
Camino Católico
Publicado el 8 oct. 2017 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 8 de octubre de 2017, domingo de la 27ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.
Evangelio: San Mateo 21, 33-43:
En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«Escuchad otra parábola. Era un propietario que plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y edificó una torre; la arrendó a unos labradores y se ausentó. Cuando llegó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos. Pero los labradores agarraron a los siervos, y a uno le golpearon, a otro le mataron, a otro le apedrearon.
De nuevo envió otros siervos en mayor número que los primeros; pero los trataron de la misma manera. Finalmente les envió a su hijo, diciendo: ‘A mi hijo le respetarán’.
»Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron entre sí: ‘Este es el heredero. Vamos, matémosle y quedémonos con su herencia’. Y agarrándole, le echaron fuera de la viña y le mataron.
Cuando venga, pues, el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?».
Dícenle:
«A esos miserables les dará una muerte miserable arrendará la viña a otros labradores, que le paguen los frutos a su tiempo».
Y Jesús les dice:
«¿No habéis leído nunca en las Escrituras: La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos? Por eso os digo: Se os quitará el Reino de Dios para dárselo a un pueblo que rinda sus frutos».
«Escuchad otra parábola. Era un propietario que plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y edificó una torre; la arrendó a unos labradores y se ausentó. Cuando llegó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos. Pero los labradores agarraron a los siervos, y a uno le golpearon, a otro le mataron, a otro le apedrearon.
De nuevo envió otros siervos en mayor número que los primeros; pero los trataron de la misma manera. Finalmente les envió a su hijo, diciendo: ‘A mi hijo le respetarán’.
»Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron entre sí: ‘Este es el heredero. Vamos, matémosle y quedémonos con su herencia’. Y agarrándole, le echaron fuera de la viña y le mataron.
Cuando venga, pues, el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?».
Dícenle:
«A esos miserables les dará una muerte miserable arrendará la viña a otros labradores, que le paguen los frutos a su tiempo».
Y Jesús les dice:
«¿No habéis leído nunca en las Escrituras: La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos? Por eso os digo: Se os quitará el Reino de Dios para dárselo a un pueblo que rinda sus frutos».
Padre Don: Jesús Higueras Esteban
00:20
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Arrendará la viña a otros labradores», en este domingo la Iglesia nos propone considerar el Evangelio la Parábola de los viñadores homicidas. El dueño de la viña arrenda, es decir, alquila y bueno pues, a cambio de una serie de frutos, cuando va a recoger los frutos. Pues le rechazan, le ningunean y al final matan al hijo, al propietario, al hijo del propietario de la viña.
00:39
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Cuando pregunta a los interlocutores, ¿que es lo que debería hacer?, pues expulsar a estos señores que son unos delincuentes y dársela a otros. Y Jesús les dice: «es que sois vosotros, es que me habéis rechazado, que soy el enviado del padre», que os vengo a transmitir un mensaje y me rechazais e incluso me vais a asesinar. Y por eso arrendará la viña a otros viñadores, decir, esa revelación que había recibido el pueblo de israel, se pasa también a los gentiles, es decir, a los no judíos.
01:09
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Efectivamente y al final pues el mensaje de Jesucristo gracias a ese rechazo que hizo Israel, llega al Israel de entonces, llega a toda la humanidad. Que importante es que nosotros no rechacemos, no rechacemos los mensajes de Dios, no rechacemos la voluntad de Dios en nuestra vida. Haber es que acaso pensamos que Dios, va a querer nuestro mal, es que acaso pensamos que Dios va a querer, destruirnos, o ningunearnos, no todo lo que Dios nos pida.
01:39
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Seguro que va a ser para nuestro bien, no podemos tener miedo a la voluntad de Dios, no podemos tener miedo a lo que Dios cada día nos vaya pidiendo. Que a veces lo que Dios nos pide, cuesta, que a veces lo que Dios nos pide, duele, que a veces lo que Dios nos pide, provoca sufrimiento. Pero aseguro que es para nuestro bien, eso por supuesto siempre y también tal vez para el bien de los demás. Y para eso pregúntate qué es lo que Dios en estos momentos se está pidiendo en tu vida.
02:07
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - ¿Que es lo que espera de ti?, que aceptes una enfermedad, que aceptes a un familiar, tal y como es, una situación que no contabas con ella y que te ha roto los planes. Y aceptar todas esas cosas, te hace mucho bien y bueno pues si tu lo rechazaras y te revelaras y te enfadaras y quitar a Dios de tu vida, porque no te gusta lo que Dios te propone, el primer perjudicado eres tú, por supuesto que sí. Y por tanto yo creo que hay una súplica, que todas las personas y todos los creyentes deberíamos hacer.
02:37
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Señor enséñame a hacer tu voluntad, enséñame a no tener miedo», a tu voluntad, visitame como el Espíritu Santo. Para que cuando venga la dificultad, el sufrimiento, las cosas que sé que yo por mis propias fuerzas no voy a poder sacar, que Tú me acompañes. Si tú con tu Espíritu Santo me haces capaz, pues todo está bien, si yo rechazó esa gracia, si yo rechazo ese plan tuyo, y sobre todo rechazó la ayuda para poderlo cumplir, pues efectivamente es que me voy a malograr.
03:07
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Que voy a perder una oportunidad única e irrepetible de dilatar mi corazón y de darte gloria por eso que no nos pase como estos viñadores que rechazaban las propuestas de Dios. Que nunca rechacemos lo que Dios tiene previsto para cada uno de nosotros.
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Arrendará la viña a otros labradores», en este domingo la Iglesia nos propone considerar el Evangelio la Parábola de los viñadores homicidas. El dueño de la viña arrenda, es decir, alquila y bueno pues, a cambio de una serie de frutos, cuando va a recoger los frutos. Pues le rechazan, le ningunean y al final matan al hijo, al propietario, al hijo del propietario de la viña.
00:39
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Cuando pregunta a los interlocutores, ¿que es lo que debería hacer?, pues expulsar a estos señores que son unos delincuentes y dársela a otros. Y Jesús les dice: «es que sois vosotros, es que me habéis rechazado, que soy el enviado del padre», que os vengo a transmitir un mensaje y me rechazais e incluso me vais a asesinar. Y por eso arrendará la viña a otros viñadores, decir, esa revelación que había recibido el pueblo de israel, se pasa también a los gentiles, es decir, a los no judíos.
01:09
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Efectivamente y al final pues el mensaje de Jesucristo gracias a ese rechazo que hizo Israel, llega al Israel de entonces, llega a toda la humanidad. Que importante es que nosotros no rechacemos, no rechacemos los mensajes de Dios, no rechacemos la voluntad de Dios en nuestra vida. Haber es que acaso pensamos que Dios, va a querer nuestro mal, es que acaso pensamos que Dios va a querer, destruirnos, o ningunearnos, no todo lo que Dios nos pida.
01:39
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Seguro que va a ser para nuestro bien, no podemos tener miedo a la voluntad de Dios, no podemos tener miedo a lo que Dios cada día nos vaya pidiendo. Que a veces lo que Dios nos pide, cuesta, que a veces lo que Dios nos pide, duele, que a veces lo que Dios nos pide, provoca sufrimiento. Pero aseguro que es para nuestro bien, eso por supuesto siempre y también tal vez para el bien de los demás. Y para eso pregúntate qué es lo que Dios en estos momentos se está pidiendo en tu vida.
02:07
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - ¿Que es lo que espera de ti?, que aceptes una enfermedad, que aceptes a un familiar, tal y como es, una situación que no contabas con ella y que te ha roto los planes. Y aceptar todas esas cosas, te hace mucho bien y bueno pues si tu lo rechazaras y te revelaras y te enfadaras y quitar a Dios de tu vida, porque no te gusta lo que Dios te propone, el primer perjudicado eres tú, por supuesto que sí. Y por tanto yo creo que hay una súplica, que todas las personas y todos los creyentes deberíamos hacer.
02:37
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Señor enséñame a hacer tu voluntad, enséñame a no tener miedo», a tu voluntad, visitame como el Espíritu Santo. Para que cuando venga la dificultad, el sufrimiento, las cosas que sé que yo por mis propias fuerzas no voy a poder sacar, que Tú me acompañes. Si tú con tu Espíritu Santo me haces capaz, pues todo está bien, si yo rechazó esa gracia, si yo rechazo ese plan tuyo, y sobre todo rechazó la ayuda para poderlo cumplir, pues efectivamente es que me voy a malograr.
03:07
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Que voy a perder una oportunidad única e irrepetible de dilatar mi corazón y de darte gloria por eso que no nos pase como estos viñadores que rechazaban las propuestas de Dios. Que nunca rechacemos lo que Dios tiene previsto para cada uno de nosotros.
Misa domingo 27ª semana Tiempo Ordinario, presidida por obispo Córdoba, 8-10-17
Camino Católico
Publicado el 8 oct. 2017 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del domingo de la 27ª semana de Tiempo Ordinario, emitida por 13 TV desde la Catedral de Córdoba, presidida por el obispo de la diócesis Mons. Demetrio Fernández.
Inicio de la Santa Misa y Dedicación
00:11
Comentario: Don Manuel Martinez Lagares: - Buenos días, señora y señores, bienvenidos un día más un domingo más este caso el vigesimo séptimo domingo del tiempo ordinario, a la Celebración de la Eucaristía, desde la Santa Iglesia Catedral de Córdoba. Eucaristía que será celebrada por el Obispo de Córdoba Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González y asistido por Don Manuel Hinojosa Pettit, como Maestro de Ceremonias. En el Acompañamiento Musical de la Eucaristía hoy el Coro de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba.
01:00
Comentario: Don Manuel Martinez Lagares: - Un Domingo muy especial, dado que ayer se celebró en Córdoba el encuentro de Laicos, que ha dejado un gratísimo recuerdo en la ciudad y que ha mostrado la unión de todos aquellos que quisieron acompañar al Señor Obispo ayer. En ese encuentro de la Plaza de Toros la que más de 8.000 personas pudieron mostrar su unión con la Iglesia Diocesana.
01:42
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Les dejamos ya con la Eucaristía de este vigésimo séptimo domingo del tiempo ordinario.
01:45
Coro de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba:
℟. EL SEÑOR NOS LLAMA Y NOS REÚNE,
SOMOS SU PUEBLO, SIGNO DE UNIDAD.
ÉL ESTÁ, EN MEDIO DE NOSOTROS:
SIRVE A LA MESA, NOS REPARTE EL PAN.
Por todos los caminos, nos sales al encuentro,
por todos hemos visto, señales de tu amor.
Tu pueblo se reúne, Señor, a bendecirte,
a celebrar con gozo tu paso salvador. ℟.
Convocas a tus fieles, nacidos de las aguas,
a festejar unidos, la nueva creación.
La sala del banquete, se llena de invitados,
estamos reunidos y en medio está el Señor. ℟.
Revélanos al Padre, oh Cristo, nuestra fiesta,
aumenta la esperanza, de nuestro caminar.
Tu Espíritu divino, nos dé la fortaleza,
los bienes que esperamos, nos haga pregustar. ℟.
03:24
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
℣. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
℟. Amen
℣. La Paz esté con Vosotros.
℟. y con tu espíritu
03:41
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Hermanos venimos a Misa el Domingo, que es el Día del Señor, Cristo Resucitado. Nos comunica la alegría de su victoria sobre la muerte y sobre el pecado, nos disponemos a participar en estos Santos Misterios reconociendo humildemente nuestros pecados.
04:00
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
℣. Yo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa
por eso ruego a Santa María, siempre Virgen
a los Ángeles, a los Santos
y a vosotros hermanos
que intercedaís por mí ante Dios nuestro Señor
℣. Dios Todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.
℟. Amen
04:40
Coro del Orfeón de Córdoba:
Señor ten Piedad
Señor ten Piedad
Señor ten Piedad
Cristo ten Piedad
Cristo ten Piedad
Cristo ten Piedad
Señor ten Piedad
Señor ten Piedad
Señor ten Piedad
Comentario: Don Manuel Martinez Lagares: - Buenos días, señora y señores, bienvenidos un día más un domingo más este caso el vigesimo séptimo domingo del tiempo ordinario, a la Celebración de la Eucaristía, desde la Santa Iglesia Catedral de Córdoba. Eucaristía que será celebrada por el Obispo de Córdoba Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González y asistido por Don Manuel Hinojosa Pettit, como Maestro de Ceremonias. En el Acompañamiento Musical de la Eucaristía hoy el Coro de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba.
01:00
Comentario: Don Manuel Martinez Lagares: - Un Domingo muy especial, dado que ayer se celebró en Córdoba el encuentro de Laicos, que ha dejado un gratísimo recuerdo en la ciudad y que ha mostrado la unión de todos aquellos que quisieron acompañar al Señor Obispo ayer. En ese encuentro de la Plaza de Toros la que más de 8.000 personas pudieron mostrar su unión con la Iglesia Diocesana.
01:42
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Les dejamos ya con la Eucaristía de este vigésimo séptimo domingo del tiempo ordinario.
01:45
Coro de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba:
℟. EL SEÑOR NOS LLAMA Y NOS REÚNE,
SOMOS SU PUEBLO, SIGNO DE UNIDAD.
ÉL ESTÁ, EN MEDIO DE NOSOTROS:
SIRVE A LA MESA, NOS REPARTE EL PAN.
Por todos los caminos, nos sales al encuentro,
por todos hemos visto, señales de tu amor.
Tu pueblo se reúne, Señor, a bendecirte,
a celebrar con gozo tu paso salvador. ℟.
Convocas a tus fieles, nacidos de las aguas,
a festejar unidos, la nueva creación.
La sala del banquete, se llena de invitados,
estamos reunidos y en medio está el Señor. ℟.
Revélanos al Padre, oh Cristo, nuestra fiesta,
aumenta la esperanza, de nuestro caminar.
Tu Espíritu divino, nos dé la fortaleza,
los bienes que esperamos, nos haga pregustar. ℟.
03:24
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
℣. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
℟. Amen
℣. La Paz esté con Vosotros.
℟. y con tu espíritu
03:41
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Hermanos venimos a Misa el Domingo, que es el Día del Señor, Cristo Resucitado. Nos comunica la alegría de su victoria sobre la muerte y sobre el pecado, nos disponemos a participar en estos Santos Misterios reconociendo humildemente nuestros pecados.
04:00
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
℣. Yo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa
por eso ruego a Santa María, siempre Virgen
a los Ángeles, a los Santos
y a vosotros hermanos
que intercedaís por mí ante Dios nuestro Señor
℣. Dios Todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.
℟. Amen
04:40
Coro del Orfeón de Córdoba:
Señor ten Piedad
Señor ten Piedad
Señor ten Piedad
Cristo ten Piedad
Cristo ten Piedad
Cristo ten Piedad
Señor ten Piedad
Señor ten Piedad
Señor ten Piedad
05:45
Coro del Orfeón de Córdoba:
GLORIA en Latín
Gloria in excelsis Deo,
et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
Laudamus te,
Benedicimus te,
Adoramus te,
Glorificamus te,
Gratias agimus tibi propter
magnam gloriam tuam,
Domine Deus, Rex caelestis,
Deus Pater omnipotens.
Domine fili unigenite, Jesu Christe,
Domine Deus, Agnus Dei, Filius patris,
Qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
Qui tollis peccata mundi,
suscipe deprecationem nostram.
Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis.
Quoniam tu solus sanctus,
Tu solus Dominus,
Tu solus Altissimus, Jesu Christe,
Cum Sancto Spiritu in gloria Dei Patris. Amen.
Gloria in excelsis Deo,
et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
Laudamus te,
Benedicimus te,
Adoramus te,
Glorificamus te,
Gratias agimus tibi propter
magnam gloriam tuam,
Domine Deus, Rex caelestis,
Deus Pater omnipotens.
Domine fili unigenite, Jesu Christe,
Domine Deus, Agnus Dei, Filius patris,
Qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
Qui tollis peccata mundi,
suscipe deprecationem nostram.
Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis.
Quoniam tu solus sanctus,
Tu solus Dominus,
Tu solus Altissimus, Jesu Christe,
Cum Sancto Spiritu in gloria Dei Patris. Amen.
GLORIA en Español
Gloria a Dios en el cielo
y en la tierra paz a los hombres
que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias.
Señor Dios, Rey Celestial,
Dios Padre todopoderoso.
Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre.
Tu que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tu que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestras súplicas.
Tu que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros.
Porque sólo tú eres Santo,
sólo tu Señor,
Sólo tú Altísimo Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre. Amén
Gloria a Dios en el cielo
y en la tierra paz a los hombres
que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias.
Señor Dios, Rey Celestial,
Dios Padre todopoderoso.
Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre.
Tu que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tu que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestras súplicas.
Tu que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros.
Porque sólo tú eres Santo,
sólo tu Señor,
Sólo tú Altísimo Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre. Amén
08:30
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
Oremos
Dios todopoderoso y eterno
que desbordadas con la abundancia
de tu amor los méritos y los deseos
de los que te suplican
derrama sobre nosotros
tu misericordia para que perdones
lo que pesa en la conciencia
y nos concedas aún aquello
que la oración no menciona
por nuestro Señor Jesucristo
tu Hijo, que Vive y Reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
Lectura del libro de Isaías 5, 1-7
La viña del Señor del universo es la casa de Israel
09:35
Lector de la Primera Lectura: - Voy a cantar a mi amigo el canto de mi amado por su viña.
Mi amigo tenía una viña en un fértil collado.
La entrecavó, quito las piedras y plantó buenas cepas; construyó en medio una torre y cavó un lagar. Esperaba que diese uvas, pero dio agrazones.
Ahora, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá, por favor, sed jueces entre mí y mi viña.
10:05
Lector de la Primera Lectura: - ¿Qué más podía hacer yo por mi viña que no lo hubiera hecho?
¿Por qué, cuando yo esperaba que diera uvas, dio agrazones?
Pues os hago saber lo que ahora con mi viña haré:
quitar su valla y que sirva de leña, derruir su tapia y que sea pisoteada.
La convertiré en un erial: no la podarán ni la escardarán, allí crecerán zarzas y cardos, prohibiré a las nubes que lluevan sobre ella. La viña del Señor del universo es la casa de Israel y los hombres de Judá su plantel preferido.
Esperaba de ellos derecho, y ahí tenéis: sangre derramada; esperaba justicia, y ahí tenéis: lamentos.
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
11:20
Lectora Salmistas - CORO:
Salmo: Sal 79, 9 y 12. 13-14. 15-16. 19-20
℣. La viña del Señor
es la casa de Israel.
℟. La viña del Señor
es la casa de Israel.
Sacaste una vid de Egipto,
expulsaste a los gentiles,
y la trasplantaste.
Extendió sus sarmientos hasta el mar,
y sus brotes hasta el Gran Río. ℟.
¿Por qué has derribado
su cerca para que la saqueen
los viandantes, la pisoteen
los jabalíes y se la coman
las alimañas?. ℟.
Dios del universo, vuélvete:
mira desde el cielo,
fíjate, ven a visitar tu viña.
Cuida la cepa que tu diestra
plantó y al hijo del hombre
que tú has fortalecido. ℟.
No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos
tu nombre. Señor,
Dios del universo, restáuranos,
que brille tu rostro y nos salve. ℟.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 4, 6-9
Ponedlo por obra, y el Dios de la paz estará con vosotros
14:09
Lector de la Segunda Lectura: - Hermanos:
Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y en la súplica, con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios.
Y la paz de Dios, que supera todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta. Lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis, visteis en mí, ponedlo por obra.
Y el Dios de la paz estará con vosotros.
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
15:34
Coro del Orfeón de Córdoba:
℣. Aleluya, Aleluya, Aleluya
℟. Aleluya, Aleluya, Aleluya
16:03
Lector del Santo Evangelio:
℣. El Señor esté con Todos Vosotros.
℟. y con tu espíritu
℣. Lectura del Santo Evangelio según San Mateo.
℟. Gloria a ti Señor Jesús
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 21, 33-43
Arrendará la viña a otros labradores
16:38
Lector del Santo Evangelio: - En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos.
Llegado el tiempo de los frutos, envió sus criados a los labradores para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: ‘Tendrán respeto a mi hijo’.
17:56
Lector del Santo Evangelio: - Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: ‘Este es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia’.
Y, agarrándolo, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron. Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?». Le contestaron:
«Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores que le entreguen los frutos a sus tiempos». Y Jesús les dice:.
18:39
Lector del Santo Evangelio: - «¿No habéis leído nunca en la Escritura:
“La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente”?
Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos».
℣. Palabra del Señor
℟. Gloria a Ti Señor Jesús.
20:10
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Queridos hermanos, la Viña del Señor es la Casa de Israel, hemos cantado en el Salmo Responsorial. En una Cultura Agrícola, tanto de antiguo como en tiempos de Jesús, este ejemplo de la Viña es muy frecuente. Jesús mismo nos dirá «Yo Soy la Verdadera Vid, mi padre es el Labrador». El que está unido a Mí, produce fruto, sin mí no podéis hacer nada, es decir, explica a Su Mensaje y Su Evangelio en términos de Vid, de Cepas, de Vendimia, este tiempo de otoño es tiempo de Vendimia.
21:00
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - La Palabra de Dios, también hace alusión a esa temporada, la Viña de Dios es la Casa de Israel y el Nuevo Israel es la Iglesia, que Cristo ha fundado desde su Cruz, en un Amor inmenso dando la vida por ella. Para presentársela antes si, sin mancha, ni arruga, ni nada semejante, sino Santa e Inmaculada, Su Esposa la Iglesia. Nos dirá la Carta a los Efesios en el Capítulo Quinto, la Viña del Señor es la Iglesia, es decir, somos un Proyecto de Dios, un Sueño de Dios. Cuando un joven se le pregunta ¿cuál es el sueño de tu vida?, ¿qué es lo qué querrías hacer, a lo largo de tu existencia?
22:01
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Pues apliquemosle, apliquemoslo a Dios y el Sueño de Dios es su Iglesia, es reunir a todos los hombres en una familia, es comunicarles su vida y es también pedirles la responsabilidad de los frutos. La Primera Lectura, es un lenguaje de Amor, mi amigo tenía una Viña y en torno a ese canto o cántico de amor a la Viña, Dios expresa también su celo. Esta Viña, que no me ha dado Uvas, sino agrazones, esas Uvas que cuando las tomamos las escupimos porque están agrias. Es una imagen muy expresiva, Dios encélado con su pueblo, con cada uno de nosotros, espera que le demos Uvas Dulces, frutos de amor sazonados, con el trabajo y la colaboración de cada día.
23:20
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Y me dió agrazones, por eso como que Dios rechaza aquella viña pero no, es una imagen porque continuamente Dios expresa ese amor, también con la amenaza del desprecio. Como dirá el Profeta Oseas por un momento me cólera, se encendió pero mi amor contigo y para ti es eterno. Dios no se enfada nunca con nosotros, aunque la Biblia tenga expresiones que lo manifiesten. Pero sabemos que el amor y el celo de Dios se ha expresado plenamente en Jesucristo y Jesucristo clavado en la Cruz abraza a toda la humanidad.
24:09
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Y nos ofrece a todos, la misericordia y el perdón, hemos pedido en la Oración Colecta «Oh, Dios que superas los deseos y las súplicas de los que se dirigen a ti», «concédenos incluso lo que no nos atrevemos a pedir». Porque Dios está pendiente de nuestras necesidades, más que nosotros mismos. Si Jesús en el Evangelio nos manda pedir es para que caigamos en la cuenta de que Dios está dispuesto a dar. Y por la insistencia de nuestra Oración nos concederá aquello que le pedimos cuando Él vea que estamos dispuestos para darnos aquello que pedimos y si Él tarda, no es porque sea tacaño, o remolón.
25:02
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Cuando Dios tarda en conceder lo que le pedimos, es porque está preparandonos algo mejor. La Viña del Señor es su Iglesia, somos cada uno de nosotros, somos un Sueño de Dios, un Proyecto de Dios y por eso Dios espera frutos abundantes en nuestra vida. No agrazones, sino frutos de dulzura, frutos sazonados, frutos que complacen al dueño de esta Viña. Tomando esta imagen agrícola, Jesús en el Evangelio nos pone esa Parábola de los viñadores homicidas, es una Parábola en la que el propio Jesús, está expresando su Plan Redentor.
25:58
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Él sabe, Jesús, que es lo que se le avecina, no le vino de sorpresa y lo expresa indirectamente en ésta Parábola y sus oyentes también se dieron cuenta de que Jesús sabía. Y desde aquel momento como que quisieron quitárselo de encima, como pudiera, porque les puso el ejemplo «un dueño tenía una viña y la arrendó, la alquiló a unos viñadores y éstos en vez de dar fruto. ¿Qué hicieron cuando vinieron a cobrar la renta?, como diríamos, a recoger los frutos de parte del dueño, los mataron.
26:46
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Y dijo el dueño voy a mandar otra remesa y también los mataron, el mal es obstinado desgraciadamente tenemos experiencia de ello. El mal no se conforma con una vez, sino que es obstinado y cae en la misma piedra muchas veces, y por fin dice Dios voy a mandar a mi hijo y que entienden los viñadores homicidas ésta es la nuestra le matamos y nos quedamos con la viña. Los Dones de Dios, con los que Dios ha adornado nuestra vida muchas, veces con descaro y con desprecio los usamos para ofender a Dios.
27:41
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - ¿Qué hará Dios o el Dueño de aquella Viña, con aquellos viñadores? les quitará la Viña y se la dará a otros. Que gran responsabilidad, los dones que todos hemos recibido cada uno según la vocación a la que ha sido llamado, Padres y Madres de Familia que gran responsabilidad. Queridos Sacerdotes, queridos Seminaristas, que gran responsabilidad, la Viña no es nuestra, la Viña es del Señor, nosotros somos trabajadores por cuenta ajena. Trabajamos para Él, ¿pero damos los frutos a su tiempo?, esta es la invitación amorosa de la Palabra de Dios a todos nosotros.
28:50
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - No porque Dios se cansa, no, sino porque nosotros nos cansamos de los Dones de Dios, por eso está bien escuchar, de vez en cuando una llamada de atención. «Oye que Dios te ha dado mucho», "¿que le has devuelto tú?", "¿en qué has respondido?" Examina tu vida. Dios está siempre dispuesto a la misericordia y al perdón, pero Dios se alegra enormemente de que tu vida produzca frutos y frutos sazonados no agrazones, no amarguras, no acideces en tu vida, sino frutos de amor y dulzura.
29:37
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - ¿Cómo se sazona la fruta?, con el sol, con el calor, diríamos en la vida espiritual, con el Sacrificio, con el Esfuerzo, con la Cruz. Esto es lo que sazona los frutos de nuestra vida, Celebrar la Eucaristía, es Participar de la Cruz de Cristo, de la Cruz Gloriosa. Porque ha vencido a la muerte y ha resucitado, participemos por tanto en la Santa Misa pidiéndole a Jesucristo «Tú eres la piedra angular, no queremos desecharte». Como hicieron los Arquitectos que pensaban que el mundo se iba a construir y siguen pensándolo con otros parámetros.
30:30
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - «Tú eres el hijo de Dios vivo, tú eres el hijo del dueño de la viña», «tú has venido para enseñarnos a producir frutos y frutos abundantes y sazonados». Danos tu Espíritu Santo, para que nuestra vida aunque sean pocos todavía produzca frutos de bien para los demás. Ayer queridos hermanos Cordobeses, otros estáis de paso, en la Santa Misa, otros muchísimos seguís la Misa por Televisión. Ayer digo celebramos una jornada preciosa en la ciudad de Córdoba el Encuentro Diocesano de Laicos reunió a varios miles de Fieles Laicos de toda la diócesis
31:21
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Y os decía queridos Seminaristas a ese pueblo es el que tenéis que servir, cuidad mucho vuestra preparación personal, a todos los niveles, Espiritual, Intelectual, Humano y Pastoral. De manera que podáis ser una prolongación de Cristo para esta Viña, que no es nuestra, pero que hemos de cuidarla como si fuera nuestra, porque es de Dios, para que produzca frutos sazonados y abundantes. María Santísima es el Fruto Primero de la Redención y a Ella le pedimos que nos enseñe a producir frutos de Vida Eterna en nuestra vida. Que así sea.
32:33
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Profesemos juntos la Fe de la Iglesia.
Creo en un solo Dios
Padre Todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra
de todo lo visible y lo invisible
creo en un solo Señor Jesucristo,
hijo único de Dios
nacido del Padre antes de todos los siglos
Dios de Dios luz de luz
Dios verdadero de Dios verdadero
engendrado no creado
de la misma naturaleza del Padre
por quien todo fue hecho
que por nosotros los hombres
y por nuestra salvación, bajó del cielo
y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María la Virgen
y se hizo hombre
por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato
padeció y fue sepultado
y resucitó al tercer día según las escrituras
y subió al cielo
y está sentado a la derecha del Padre
y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos
y su reino no tendrá fin
creo en el Espíritu Santo Señor y dador de vida
que procede del Padre y del hijo
que con el Padre y el hijo
recibe una misma adoración y gloria
y que habló por los profetas
creo en la Iglesia que es
Una, Santa, Católica y Apostólica
confienso que hay un solo Bautismo
para el perdón de los pecados
espero la Resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro
℟. Amen.
34:08
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
Hermanos sintiéndonos solidarios
de las ansias y esperanzas
de todos los hombres,
dirijamos al Padre nuestra Oración
34:22
PETICIONES:
Por la Iglesia
para que fiel a su Maestro
aparezca ante el mundo
como sal de la tierra
y luz que alumbra
en las tinieblas
℣. Roguemos al Señor
℟. Te rogamos oyenos
Por la paz del mundo
para que se alejen
de los pueblos el hambre
las calamidades y las guerras
℣. Roguemos al Señor
℟. Te rogamos oyenos
Por todos los hombres del mundo
que padecen hambre o enfermedad
por los emigrantes
los desterrados
por los privados de libertad
y todos los que sufren
℣. Roguemos al Señor
℟. Te rogamos oyenos
Por nosotros mismos
para que nuestras vidas
se vayan transformando
en testimonio transparente
del amor de Dios
℣. Roguemos al Señor
℟. Te rogamos oyenos
35:04
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
Guarda Padre con Amor
a tu Pueblo, a tu Viña
y concédenos lo que con Fe
te hemos pedido.
por Jesucristo nuestro Señor
℟. Amen.
35:21
Concelebrante: - La Colecta que se va a realizar a continuación, estará destinada al Domund
35:46
CORO de CATEDRAL de CÓRDOBA:
Madre, vuelve tus ojos
Luis Iruarrizaga
Madre de amor y consuelo,
Madre de nuestros pesares,
oye al que en tiernos cantares,
te da alma y corazón.
Ojos que vieron tus ojos
nunca olvidarte pudieron
Tuyos nuestros padres fueron,
Y, hoy sus hijos tuyos son
Virgen de nuestros amores,
causa de nuestra alegría,
Madre, mía, Madre mía,
vuelve tus ojos a mí
38:55
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
℣. Orad hermanos,
para que este sacrificio mío y vuestro
sea agradable a Dios Padre Todopoderoso
℟. que el Señor reciba de Tus manos
este Sacrificio para alabanza
y gloria de tu nombre y por el bien
de toda Su Santa Iglesia
39:11
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
℣. Aceptas Señor el sacrificio
establecido por ti
y por estos Santos Misterios
que Celebramos en razón
de nuestro Ministerio
y perfecciona en nosotros
como conviene la Obra Santificadora
de tu Redención
por Jesucristo nuestro Señor
℟. Amen.
39:39
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
℣. El Señor esté con Todos Vosotros.
℟. y con tu espíritu
℣. Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.
40:03
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre
y en todo lugar
Señor, Padre Santo
Dios todopoderoso y eterno
porque has querido reunir
de nuevo por la sangre de tu hijo
y la fuerza del Espíritu
a los hijos dispersos por el pecado
de este modo tu Iglesia Unificada
por virtud y a imagen de la Trinidad
aparece ante el mundo
como cuerpo de Cristo
y templo del Espíritu
para alabanza de tu infinita sabiduría
por eso unidos a los coros angélicos
te alabamos proclamando
llenos de alegría:
40:56
Coro del Orfeón de Córdoba:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del universo.
Llenos están el cielo y
la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
42:16
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
Santo eres en Verdad Padre
y con razón te alaban todas Tus criaturas
ya que por Jesucristo tú hijo Señor nuestro
con la fuerza del Espíritu Santo
das Vida y Santifica todo
y congregas a tu pueblo sin cesar
para que ofrezca en tu honor
un sacrificio sin mancha
desde donde sale el sol hasta el ocaso
por eso Padre te suplicamos que Santifiques
por el mismo espíritu estos dones
que hemos separado para ti
de manera que se conviertan
en el cuerpo y la sangre
de Jesucristo hijo tuyo y Señor nuestro
que nos mandó celebrar estos Misterios
porque él mismo la noche
en que iba a ser entregado
Tomó pan y dando gracias Te bendijo
lo partió y lo dio a sus discípulos
diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
43:43
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, dando gracias,
te bendijo y lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
44:27
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
℣. Éste es el Sacramento de nuestra Fe.
℟. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu Resurrección.
℟. ¡Ven, Señor Jesús!
44:52
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la pasión salvadora de tu Hijo,
de su admirable resurrección
y ascensión al cielo,
mientras esperamos su venida gloriosa,
te ofrecemos, en esta acción de gracias,
el sacrificio vivo y santo
dirige Tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia
y reconoce en ella la víctima
por cuya inmolación
quisiste devolvernos Tu amistad
para que fortalecidos con el cuerpo y la sangre
de tu hijo y llenos de su Espíritu Santo
formemos en Cristo
un solo cuerpo y un solo espíritu
45:35
1º Concelebrante de la Ceremonia:
que Él nos transforme en ofrenda permanente
para que gocemos de tu heredad
junto con tus elegidos
con María la Virgen, Madre de Dios
su esposo San José
los Apóstoles y los Mártires
San Acisclo y Santa Victoria
Patronos de Córdoba
y todos los Santos
por cuya intercesión confiamos
en obtener siempre tu ayuda
46:00
2º Concelebrante de la Ceremonia:
te pedimos Padre que esta
víctima de reconciliación
traiga la paz y la salvación al mundo entero
confirma en la fe y en la caridad
a tu Iglesia peregrina en la tierra
a tu servidor el Papa Francisco
a nuestro Obispo Demetrio
al Orden Episcopal,
a los Presbíteros y Diáconos
y a todo el pueblo redimido por ti
atiende los deseos y súplica de esta familia
que has congregado en tu presencia
en el domingo
día en que Cristo ha vencido a la muerte
y nos ha hecho partícipes de su vida inmortal
reune en torno a ti Padre misericordioso
a todos tus hijos dispersos por el mundo
a nuestros hermanos difuntos
y a cuántos murieron en tu amistad
recibelos en Tu reino donde
esperamos gozar todos juntos
de la plenitud eterna de Tu Gloria
por Cristo Señor nuestro
por quién concede al mundo todos los bienes
47:09
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
℣. Por Cristo, con Él y en Él
℟. A ti Dios Padre Omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos
℟. Amen.
47:36
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
℣. Fieles a la recomendación del salvador
y siguiendo su divina enseñanza
nos atrevemos a decir:
Padre nuestro que estás en el cielo
Santificado sea tu nombre
venga a nosotros tu reino
hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo
danos hoy nuestro pan de cada día
perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal
℟. Amen.
48:10
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
líbranos de todos los males Señor
y concedenos la paz en nuestros días
para que ayudados por tu misericordia
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro salvador Jesucristo
℟. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre Señor
48:34
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
Señor Jesucristo que dijistes a Tus apóstoles
la paz os dejo mi paz os doy
no tengas en cuenta nuestros pecados
si no la Fe de Tu Iglesia
conforme a tu palabra concédele
la paz y la unidad
Tu que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
48:55
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
℣. La paz del Señor esté siempre con vosotros
℟. y con Tu Espíritu
℣. Como Hermanos nos damos la Paz que nos viene de Dios.
℟. la Paz esté contigo.
49:23
Coro del Orfeón de Córdoba:
℣. Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟. ten piedad de nosotros
℣. Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟. ten piedad de nosotros
℣. Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟. danos la paz
50:39
Rvdo: Demetrio Fernández González:
℣. Este es el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo
dichosos los invitados a la cena del Señor
℟. Señor no soy digno de que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para sanarme
℣. El cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna. Amen.
52:27
Comentario: Don Manuel Martinez Lagares: - Las Palabras que nos dirigía hoy nuestro Obispo nos decía que la Viña del Señor es la Casa de Israel, la Palabra de Dios hace alusión a la Viña. El Nuevo Israel que es la Igleisa, la Viña del Señor es la Iglesia y somos un Sueño de Dios. Dios quiere que la Viña de Fruto de Amor cada día, y no se enfada con nosotros. Si eso nos ocurre, a veces esa Viña no de Frutos, Jesucristo nos ofrece a todos desde la Cruz, Su Misericordia y Su Perdón. Y nuestra Oración debe ser constante e insistente.
53:15
Comentario: Don Manuel Martinez Lagares: - Si el Señor tarda en concederlo es porque prepara para nosotros algo mejor. El ejemplo de la Viña y los Labradores Homicidas, es un aviso de lo que ocurriría un día con Él mismo. El mal es obstinado, pero el Plan de Dios para nosotros es compatir sus bienes. La Viña no es nuestra, la Viña es del Señor, y nosotros trabajando en ella debemos dar los frutos de nuestro trabajo.
53:56
Comentario: Don Manuel Martinez Lagares: - Examinemos nuestra vida para saber qué frutos le hemos ofrecido al Señor, el Trabajo, el Esfuerzo y la Cruz hacen que los frutos maduren. Rogemos por tanto a María Santísima para que nos ayude a producir esos frutos y poder siempre ofrecerlos así a nuestro Señor.
56:06
Rvdo: Demetrio Fernández González:
Oremos
concédenos Dios todopoderoso
que nos alimentemos y saciemos
en los sacramentos recibidos
hasta que nos transformemos
en lo que hemos tomado.
por Jesucristo nuestro Señor
℟. Amen.
56:34
Rvdo: Demetrio Fernández González: - El Señor espera de nosotros frutos sazonados, que la Eucaristía siempre en nosotros, esa Buena Semilla a Cristo Resucitado para poder dar frutos de vida eterna cada día de nuestras vidas.
56:55
Rvdo: Demetrio Fernández González:
℣. El Señor esté con Todos Vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Bendito sea el nombre del Señor
℟. Ahora y por siempre.
℣. Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
℟. Que hizo el cielo y la tierra.
℣. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo, y Espíritu Santo descienda sobre vosotros.
℟. Amen.
℣. Podéis ir en Paz.
℟. Demos gracias al Señor.
58:20
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - Con esta Oración a María, como decíamos esa Oración es la más antigua que se conoce a Nuestra Señora nos despedimos de todos ustedes gracias muy especialmente a 13 televisión que ha estado hoy una vez más con nosotros aquí la Santa Iglesia Catedral. A las televisiones que conectan también habitualmente con esta emisión y al Cabildo de la Catedral de Córdoba que nos ha permitido estar una vez más con todos ustedes. Que tengan un feliz día del Señor y una feliz semana hasta la semana que vienen.
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
Oremos
Dios todopoderoso y eterno
que desbordadas con la abundancia
de tu amor los méritos y los deseos
de los que te suplican
derrama sobre nosotros
tu misericordia para que perdones
lo que pesa en la conciencia
y nos concedas aún aquello
que la oración no menciona
por nuestro Señor Jesucristo
tu Hijo, que Vive y Reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
Lectura del libro de Isaías 5, 1-7
La viña del Señor del universo es la casa de Israel
09:35
Lector de la Primera Lectura: - Voy a cantar a mi amigo el canto de mi amado por su viña.
Mi amigo tenía una viña en un fértil collado.
La entrecavó, quito las piedras y plantó buenas cepas; construyó en medio una torre y cavó un lagar. Esperaba que diese uvas, pero dio agrazones.
Ahora, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá, por favor, sed jueces entre mí y mi viña.
10:05
Lector de la Primera Lectura: - ¿Qué más podía hacer yo por mi viña que no lo hubiera hecho?
¿Por qué, cuando yo esperaba que diera uvas, dio agrazones?
Pues os hago saber lo que ahora con mi viña haré:
quitar su valla y que sirva de leña, derruir su tapia y que sea pisoteada.
La convertiré en un erial: no la podarán ni la escardarán, allí crecerán zarzas y cardos, prohibiré a las nubes que lluevan sobre ella. La viña del Señor del universo es la casa de Israel y los hombres de Judá su plantel preferido.
Esperaba de ellos derecho, y ahí tenéis: sangre derramada; esperaba justicia, y ahí tenéis: lamentos.
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
11:20
Lectora Salmistas - CORO:
Salmo: Sal 79, 9 y 12. 13-14. 15-16. 19-20
℣. La viña del Señor
es la casa de Israel.
℟. La viña del Señor
es la casa de Israel.
Sacaste una vid de Egipto,
expulsaste a los gentiles,
y la trasplantaste.
Extendió sus sarmientos hasta el mar,
y sus brotes hasta el Gran Río. ℟.
¿Por qué has derribado
su cerca para que la saqueen
los viandantes, la pisoteen
los jabalíes y se la coman
las alimañas?. ℟.
Dios del universo, vuélvete:
mira desde el cielo,
fíjate, ven a visitar tu viña.
Cuida la cepa que tu diestra
plantó y al hijo del hombre
que tú has fortalecido. ℟.
No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos
tu nombre. Señor,
Dios del universo, restáuranos,
que brille tu rostro y nos salve. ℟.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 4, 6-9
Ponedlo por obra, y el Dios de la paz estará con vosotros
14:09
Lector de la Segunda Lectura: - Hermanos:
Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y en la súplica, con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios.
Y la paz de Dios, que supera todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta. Lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis, visteis en mí, ponedlo por obra.
Y el Dios de la paz estará con vosotros.
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
15:34
Coro del Orfeón de Córdoba:
℣. Aleluya, Aleluya, Aleluya
℟. Aleluya, Aleluya, Aleluya
16:03
Lector del Santo Evangelio:
℣. El Señor esté con Todos Vosotros.
℟. y con tu espíritu
℣. Lectura del Santo Evangelio según San Mateo.
℟. Gloria a ti Señor Jesús
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 21, 33-43
Arrendará la viña a otros labradores
16:38
Lector del Santo Evangelio: - En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos.
Llegado el tiempo de los frutos, envió sus criados a los labradores para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: ‘Tendrán respeto a mi hijo’.
17:56
Lector del Santo Evangelio: - Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: ‘Este es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia’.
Y, agarrándolo, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron. Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?». Le contestaron:
«Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores que le entreguen los frutos a sus tiempos». Y Jesús les dice:.
18:39
Lector del Santo Evangelio: - «¿No habéis leído nunca en la Escritura:
“La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente”?
Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos».
℣. Palabra del Señor
℟. Gloria a Ti Señor Jesús.
HOMILIA
20:10
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Queridos hermanos, la Viña del Señor es la Casa de Israel, hemos cantado en el Salmo Responsorial. En una Cultura Agrícola, tanto de antiguo como en tiempos de Jesús, este ejemplo de la Viña es muy frecuente. Jesús mismo nos dirá «Yo Soy la Verdadera Vid, mi padre es el Labrador». El que está unido a Mí, produce fruto, sin mí no podéis hacer nada, es decir, explica a Su Mensaje y Su Evangelio en términos de Vid, de Cepas, de Vendimia, este tiempo de otoño es tiempo de Vendimia.
21:00
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - La Palabra de Dios, también hace alusión a esa temporada, la Viña de Dios es la Casa de Israel y el Nuevo Israel es la Iglesia, que Cristo ha fundado desde su Cruz, en un Amor inmenso dando la vida por ella. Para presentársela antes si, sin mancha, ni arruga, ni nada semejante, sino Santa e Inmaculada, Su Esposa la Iglesia. Nos dirá la Carta a los Efesios en el Capítulo Quinto, la Viña del Señor es la Iglesia, es decir, somos un Proyecto de Dios, un Sueño de Dios. Cuando un joven se le pregunta ¿cuál es el sueño de tu vida?, ¿qué es lo qué querrías hacer, a lo largo de tu existencia?
22:01
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Pues apliquemosle, apliquemoslo a Dios y el Sueño de Dios es su Iglesia, es reunir a todos los hombres en una familia, es comunicarles su vida y es también pedirles la responsabilidad de los frutos. La Primera Lectura, es un lenguaje de Amor, mi amigo tenía una Viña y en torno a ese canto o cántico de amor a la Viña, Dios expresa también su celo. Esta Viña, que no me ha dado Uvas, sino agrazones, esas Uvas que cuando las tomamos las escupimos porque están agrias. Es una imagen muy expresiva, Dios encélado con su pueblo, con cada uno de nosotros, espera que le demos Uvas Dulces, frutos de amor sazonados, con el trabajo y la colaboración de cada día.
23:20
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Y me dió agrazones, por eso como que Dios rechaza aquella viña pero no, es una imagen porque continuamente Dios expresa ese amor, también con la amenaza del desprecio. Como dirá el Profeta Oseas por un momento me cólera, se encendió pero mi amor contigo y para ti es eterno. Dios no se enfada nunca con nosotros, aunque la Biblia tenga expresiones que lo manifiesten. Pero sabemos que el amor y el celo de Dios se ha expresado plenamente en Jesucristo y Jesucristo clavado en la Cruz abraza a toda la humanidad.
24:09
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Y nos ofrece a todos, la misericordia y el perdón, hemos pedido en la Oración Colecta «Oh, Dios que superas los deseos y las súplicas de los que se dirigen a ti», «concédenos incluso lo que no nos atrevemos a pedir». Porque Dios está pendiente de nuestras necesidades, más que nosotros mismos. Si Jesús en el Evangelio nos manda pedir es para que caigamos en la cuenta de que Dios está dispuesto a dar. Y por la insistencia de nuestra Oración nos concederá aquello que le pedimos cuando Él vea que estamos dispuestos para darnos aquello que pedimos y si Él tarda, no es porque sea tacaño, o remolón.
25:02
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Cuando Dios tarda en conceder lo que le pedimos, es porque está preparandonos algo mejor. La Viña del Señor es su Iglesia, somos cada uno de nosotros, somos un Sueño de Dios, un Proyecto de Dios y por eso Dios espera frutos abundantes en nuestra vida. No agrazones, sino frutos de dulzura, frutos sazonados, frutos que complacen al dueño de esta Viña. Tomando esta imagen agrícola, Jesús en el Evangelio nos pone esa Parábola de los viñadores homicidas, es una Parábola en la que el propio Jesús, está expresando su Plan Redentor.
25:58
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Él sabe, Jesús, que es lo que se le avecina, no le vino de sorpresa y lo expresa indirectamente en ésta Parábola y sus oyentes también se dieron cuenta de que Jesús sabía. Y desde aquel momento como que quisieron quitárselo de encima, como pudiera, porque les puso el ejemplo «un dueño tenía una viña y la arrendó, la alquiló a unos viñadores y éstos en vez de dar fruto. ¿Qué hicieron cuando vinieron a cobrar la renta?, como diríamos, a recoger los frutos de parte del dueño, los mataron.
26:46
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Y dijo el dueño voy a mandar otra remesa y también los mataron, el mal es obstinado desgraciadamente tenemos experiencia de ello. El mal no se conforma con una vez, sino que es obstinado y cae en la misma piedra muchas veces, y por fin dice Dios voy a mandar a mi hijo y que entienden los viñadores homicidas ésta es la nuestra le matamos y nos quedamos con la viña. Los Dones de Dios, con los que Dios ha adornado nuestra vida muchas, veces con descaro y con desprecio los usamos para ofender a Dios.
27:41
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - ¿Qué hará Dios o el Dueño de aquella Viña, con aquellos viñadores? les quitará la Viña y se la dará a otros. Que gran responsabilidad, los dones que todos hemos recibido cada uno según la vocación a la que ha sido llamado, Padres y Madres de Familia que gran responsabilidad. Queridos Sacerdotes, queridos Seminaristas, que gran responsabilidad, la Viña no es nuestra, la Viña es del Señor, nosotros somos trabajadores por cuenta ajena. Trabajamos para Él, ¿pero damos los frutos a su tiempo?, esta es la invitación amorosa de la Palabra de Dios a todos nosotros.
28:50
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - No porque Dios se cansa, no, sino porque nosotros nos cansamos de los Dones de Dios, por eso está bien escuchar, de vez en cuando una llamada de atención. «Oye que Dios te ha dado mucho», "¿que le has devuelto tú?", "¿en qué has respondido?" Examina tu vida. Dios está siempre dispuesto a la misericordia y al perdón, pero Dios se alegra enormemente de que tu vida produzca frutos y frutos sazonados no agrazones, no amarguras, no acideces en tu vida, sino frutos de amor y dulzura.
29:37
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - ¿Cómo se sazona la fruta?, con el sol, con el calor, diríamos en la vida espiritual, con el Sacrificio, con el Esfuerzo, con la Cruz. Esto es lo que sazona los frutos de nuestra vida, Celebrar la Eucaristía, es Participar de la Cruz de Cristo, de la Cruz Gloriosa. Porque ha vencido a la muerte y ha resucitado, participemos por tanto en la Santa Misa pidiéndole a Jesucristo «Tú eres la piedra angular, no queremos desecharte». Como hicieron los Arquitectos que pensaban que el mundo se iba a construir y siguen pensándolo con otros parámetros.
30:30
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - «Tú eres el hijo de Dios vivo, tú eres el hijo del dueño de la viña», «tú has venido para enseñarnos a producir frutos y frutos abundantes y sazonados». Danos tu Espíritu Santo, para que nuestra vida aunque sean pocos todavía produzca frutos de bien para los demás. Ayer queridos hermanos Cordobeses, otros estáis de paso, en la Santa Misa, otros muchísimos seguís la Misa por Televisión. Ayer digo celebramos una jornada preciosa en la ciudad de Córdoba el Encuentro Diocesano de Laicos reunió a varios miles de Fieles Laicos de toda la diócesis
31:21
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Y os decía queridos Seminaristas a ese pueblo es el que tenéis que servir, cuidad mucho vuestra preparación personal, a todos los niveles, Espiritual, Intelectual, Humano y Pastoral. De manera que podáis ser una prolongación de Cristo para esta Viña, que no es nuestra, pero que hemos de cuidarla como si fuera nuestra, porque es de Dios, para que produzca frutos sazonados y abundantes. María Santísima es el Fruto Primero de la Redención y a Ella le pedimos que nos enseñe a producir frutos de Vida Eterna en nuestra vida. Que así sea.
32:33
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González: - Profesemos juntos la Fe de la Iglesia.
Creo en un solo Dios
Padre Todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra
de todo lo visible y lo invisible
creo en un solo Señor Jesucristo,
hijo único de Dios
nacido del Padre antes de todos los siglos
Dios de Dios luz de luz
Dios verdadero de Dios verdadero
engendrado no creado
de la misma naturaleza del Padre
por quien todo fue hecho
que por nosotros los hombres
y por nuestra salvación, bajó del cielo
y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María la Virgen
y se hizo hombre
por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato
padeció y fue sepultado
y resucitó al tercer día según las escrituras
y subió al cielo
y está sentado a la derecha del Padre
y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos
y su reino no tendrá fin
creo en el Espíritu Santo Señor y dador de vida
que procede del Padre y del hijo
que con el Padre y el hijo
recibe una misma adoración y gloria
y que habló por los profetas
creo en la Iglesia que es
Una, Santa, Católica y Apostólica
confienso que hay un solo Bautismo
para el perdón de los pecados
espero la Resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro
℟. Amen.
34:08
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
Hermanos sintiéndonos solidarios
de las ansias y esperanzas
de todos los hombres,
dirijamos al Padre nuestra Oración
34:22
PETICIONES:
Por la Iglesia
para que fiel a su Maestro
aparezca ante el mundo
como sal de la tierra
y luz que alumbra
en las tinieblas
℣. Roguemos al Señor
℟. Te rogamos oyenos
Por la paz del mundo
para que se alejen
de los pueblos el hambre
las calamidades y las guerras
℣. Roguemos al Señor
℟. Te rogamos oyenos
Por todos los hombres del mundo
que padecen hambre o enfermedad
por los emigrantes
los desterrados
por los privados de libertad
y todos los que sufren
℣. Roguemos al Señor
℟. Te rogamos oyenos
Por nosotros mismos
para que nuestras vidas
se vayan transformando
en testimonio transparente
del amor de Dios
℣. Roguemos al Señor
℟. Te rogamos oyenos
35:04
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
Guarda Padre con Amor
a tu Pueblo, a tu Viña
y concédenos lo que con Fe
te hemos pedido.
por Jesucristo nuestro Señor
℟. Amen.
35:21
Concelebrante: - La Colecta que se va a realizar a continuación, estará destinada al Domund
35:46
CORO de CATEDRAL de CÓRDOBA:
Madre, vuelve tus ojos
Luis Iruarrizaga
Madre de amor y consuelo,
Madre de nuestros pesares,
oye al que en tiernos cantares,
te da alma y corazón.
Ojos que vieron tus ojos
nunca olvidarte pudieron
Tuyos nuestros padres fueron,
Y, hoy sus hijos tuyos son
Virgen de nuestros amores,
causa de nuestra alegría,
Madre, mía, Madre mía,
vuelve tus ojos a mí
38:55
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
℣. Orad hermanos,
para que este sacrificio mío y vuestro
sea agradable a Dios Padre Todopoderoso
℟. que el Señor reciba de Tus manos
este Sacrificio para alabanza
y gloria de tu nombre y por el bien
de toda Su Santa Iglesia
39:11
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
℣. Aceptas Señor el sacrificio
establecido por ti
y por estos Santos Misterios
que Celebramos en razón
de nuestro Ministerio
y perfecciona en nosotros
como conviene la Obra Santificadora
de tu Redención
por Jesucristo nuestro Señor
℟. Amen.
39:39
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
℣. El Señor esté con Todos Vosotros.
℟. y con tu espíritu
℣. Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.
40:03
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre
y en todo lugar
Señor, Padre Santo
Dios todopoderoso y eterno
porque has querido reunir
de nuevo por la sangre de tu hijo
y la fuerza del Espíritu
a los hijos dispersos por el pecado
de este modo tu Iglesia Unificada
por virtud y a imagen de la Trinidad
aparece ante el mundo
como cuerpo de Cristo
y templo del Espíritu
para alabanza de tu infinita sabiduría
por eso unidos a los coros angélicos
te alabamos proclamando
llenos de alegría:
40:56
Coro del Orfeón de Córdoba:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del universo.
Llenos están el cielo y
la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
42:16
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
Santo eres en Verdad Padre
y con razón te alaban todas Tus criaturas
ya que por Jesucristo tú hijo Señor nuestro
con la fuerza del Espíritu Santo
das Vida y Santifica todo
y congregas a tu pueblo sin cesar
para que ofrezca en tu honor
un sacrificio sin mancha
desde donde sale el sol hasta el ocaso
por eso Padre te suplicamos que Santifiques
por el mismo espíritu estos dones
que hemos separado para ti
de manera que se conviertan
en el cuerpo y la sangre
de Jesucristo hijo tuyo y Señor nuestro
que nos mandó celebrar estos Misterios
porque él mismo la noche
en que iba a ser entregado
Tomó pan y dando gracias Te bendijo
lo partió y lo dio a sus discípulos
diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
43:43
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, dando gracias,
te bendijo y lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
44:27
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
℣. Éste es el Sacramento de nuestra Fe.
℟. Anunciamos tu muerte, proclamamos tu Resurrección.
℟. ¡Ven, Señor Jesús!
44:52
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la pasión salvadora de tu Hijo,
de su admirable resurrección
y ascensión al cielo,
mientras esperamos su venida gloriosa,
te ofrecemos, en esta acción de gracias,
el sacrificio vivo y santo
dirige Tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia
y reconoce en ella la víctima
por cuya inmolación
quisiste devolvernos Tu amistad
para que fortalecidos con el cuerpo y la sangre
de tu hijo y llenos de su Espíritu Santo
formemos en Cristo
un solo cuerpo y un solo espíritu
45:35
1º Concelebrante de la Ceremonia:
que Él nos transforme en ofrenda permanente
para que gocemos de tu heredad
junto con tus elegidos
con María la Virgen, Madre de Dios
su esposo San José
los Apóstoles y los Mártires
San Acisclo y Santa Victoria
Patronos de Córdoba
y todos los Santos
por cuya intercesión confiamos
en obtener siempre tu ayuda
46:00
2º Concelebrante de la Ceremonia:
te pedimos Padre que esta
víctima de reconciliación
traiga la paz y la salvación al mundo entero
confirma en la fe y en la caridad
a tu Iglesia peregrina en la tierra
a tu servidor el Papa Francisco
a nuestro Obispo Demetrio
al Orden Episcopal,
a los Presbíteros y Diáconos
y a todo el pueblo redimido por ti
atiende los deseos y súplica de esta familia
que has congregado en tu presencia
en el domingo
día en que Cristo ha vencido a la muerte
y nos ha hecho partícipes de su vida inmortal
reune en torno a ti Padre misericordioso
a todos tus hijos dispersos por el mundo
a nuestros hermanos difuntos
y a cuántos murieron en tu amistad
recibelos en Tu reino donde
esperamos gozar todos juntos
de la plenitud eterna de Tu Gloria
por Cristo Señor nuestro
por quién concede al mundo todos los bienes
47:09
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
℣. Por Cristo, con Él y en Él
℟. A ti Dios Padre Omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos
℟. Amen.
47:36
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
℣. Fieles a la recomendación del salvador
y siguiendo su divina enseñanza
nos atrevemos a decir:
PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo
Santificado sea tu nombre
venga a nosotros tu reino
hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo
danos hoy nuestro pan de cada día
perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal
℟. Amen.
48:10
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
líbranos de todos los males Señor
y concedenos la paz en nuestros días
para que ayudados por tu misericordia
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro salvador Jesucristo
℟. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre Señor
48:34
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
Señor Jesucristo que dijistes a Tus apóstoles
la paz os dejo mi paz os doy
no tengas en cuenta nuestros pecados
si no la Fe de Tu Iglesia
conforme a tu palabra concédele
la paz y la unidad
Tu que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
48:55
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:
℣. La paz del Señor esté siempre con vosotros
℟. y con Tu Espíritu
℣. Como Hermanos nos damos la Paz que nos viene de Dios.
℟. la Paz esté contigo.
49:23
Coro del Orfeón de Córdoba:
℣. Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟. ten piedad de nosotros
℣. Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟. ten piedad de nosotros
℣. Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟. danos la paz
50:39
Rvdo: Demetrio Fernández González:
℣. Este es el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo
dichosos los invitados a la cena del Señor
℟. Señor no soy digno de que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para sanarme
℣. El cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna. Amen.
52:27
Comentario: Don Manuel Martinez Lagares: - Las Palabras que nos dirigía hoy nuestro Obispo nos decía que la Viña del Señor es la Casa de Israel, la Palabra de Dios hace alusión a la Viña. El Nuevo Israel que es la Igleisa, la Viña del Señor es la Iglesia y somos un Sueño de Dios. Dios quiere que la Viña de Fruto de Amor cada día, y no se enfada con nosotros. Si eso nos ocurre, a veces esa Viña no de Frutos, Jesucristo nos ofrece a todos desde la Cruz, Su Misericordia y Su Perdón. Y nuestra Oración debe ser constante e insistente.
53:15
Comentario: Don Manuel Martinez Lagares: - Si el Señor tarda en concederlo es porque prepara para nosotros algo mejor. El ejemplo de la Viña y los Labradores Homicidas, es un aviso de lo que ocurriría un día con Él mismo. El mal es obstinado, pero el Plan de Dios para nosotros es compatir sus bienes. La Viña no es nuestra, la Viña es del Señor, y nosotros trabajando en ella debemos dar los frutos de nuestro trabajo.
53:56
Comentario: Don Manuel Martinez Lagares: - Examinemos nuestra vida para saber qué frutos le hemos ofrecido al Señor, el Trabajo, el Esfuerzo y la Cruz hacen que los frutos maduren. Rogemos por tanto a María Santísima para que nos ayude a producir esos frutos y poder siempre ofrecerlos así a nuestro Señor.
56:06
Rvdo: Demetrio Fernández González:
Oremos
concédenos Dios todopoderoso
que nos alimentemos y saciemos
en los sacramentos recibidos
hasta que nos transformemos
en lo que hemos tomado.
por Jesucristo nuestro Señor
℟. Amen.
56:34
Rvdo: Demetrio Fernández González: - El Señor espera de nosotros frutos sazonados, que la Eucaristía siempre en nosotros, esa Buena Semilla a Cristo Resucitado para poder dar frutos de vida eterna cada día de nuestras vidas.
56:55
Rvdo: Demetrio Fernández González:
℣. El Señor esté con Todos Vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Bendito sea el nombre del Señor
℟. Ahora y por siempre.
℣. Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
℟. Que hizo el cielo y la tierra.
℣. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo, y Espíritu Santo descienda sobre vosotros.
℟. Amen.
℣. Podéis ir en Paz.
℟. Demos gracias al Señor.
58:20
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - Con esta Oración a María, como decíamos esa Oración es la más antigua que se conoce a Nuestra Señora nos despedimos de todos ustedes gracias muy especialmente a 13 televisión que ha estado hoy una vez más con nosotros aquí la Santa Iglesia Catedral. A las televisiones que conectan también habitualmente con esta emisión y al Cabildo de la Catedral de Córdoba que nos ha permitido estar una vez más con todos ustedes. Que tengan un feliz día del Señor y una feliz semana hasta la semana que vienen.
Papa en Ángelus 8/10/2017:
«Responder con frutos de bien a la llamada del Señor a ser su Viña»
Su Santidad: Papa Francisco
Camino Católico
Publicado el 08 oct. 2017 - (13 TV / caminocatolico.org/home/) A través de las "piedras descartadas" Dios sigue poniendo en circulación el «vino nuevo» de su viña, es decir, la misericordia. En el XXVII domingo del tiempo ordinario, tras reflexionar sobre el Evangelio del día que presenta la parábola de los viñadores malvados, el pontífice exhortó a los cristianos a responder con frutos de bien a la propuesta de amor del Señor de ser su viña: una viña que es "vivaz y abierta", "rica de esperanza y de frutos para todos".
Su Santidad: Papa Francisco en el Ángelus
Control: Verónica Vega
Comentarios: Betty Marchetti
00:09
Locutora Betty Marchetti: - Pero aquí está el Papa Francisto que quiere hablarnos y nosotros por supuesto pues prestarle toda nuestra atención.
00:20
Su Santidad: Papa Francisco: - Queridos hermanos y hermanas la Liturgia de este Domingo nos propone la Parábola de los Viñadores a los cuales el Patrón les confía la Viña, que había Plantado, y luego se va. De esta manera se pone a prueba la lealtad de estos Labradores, la Viña les ha sido confiada y tiene que custodiarla, hacerla dar frutos y entregar al patrón lo que han recogido. Llegado el tiempo de la Vendimia el Patrón manda a sus siervos a recoger los frutos.
01:06
Su Santidad: Papa Francisco: - Pero los Viñadores asumen una actitud posesiva no se consideran simples gestores, más bien propietarios. Entonces rechazan para entregar lo recogido, maltratan a los siervos al punto de matarlos. El Padrón se muestra paciente, con ellos.
01:50
Locutora Betty Marchetti: - En la plaza hay mucho murmullo, y por eso el Papa hacía una pausa, gentes gritando «Viva el Papa, Viva el Papa», y el papa dice comencemos de nuevo.
02:03
Su Santidad: Papa Francisco: - Buen día, la Liturgia de este Domingo nos Propone la «Parábola de los Viñadores», a los cuales el Patrón confía la Viña que había plantado y después se va. Así se pone a prueba a esto Viñadores, la Viña ha sido confiada ellos que tienen que custodiarla, hacerla fructificar y entregar al Patrón lo que se ha recogido. Llegado el tiempo de la Vendimia, el Padrón manda a sus siervos a recoger los frutos, pero los Labradores asumen una actitud posesiva, no se consideran simples Gestores aún más, Propietarios.
02:48
Su Santidad: Papa Francisco: - Y Rechazan de entregar lo recogido, maltratan a los siervos al punto de asesinarlos. El Patrón se muestra paciente con ellos, manda otros siervos más numeroso que los anteriores, pero el resultado es el mismo. Al final con su paciencia, decide mandar a su Propio Hijo. Pero éstos Viñadores, Prisioneros de su Comportamiento Posesivo, matan también al Hijo, pensando que de esta manera habrían tenido la herencia. Este relato ilustra de manera Alegórica, aquellos reproches que los Profetas, habían hecho sobre la Historia de Israel.
03:49
Su Santidad: Papa Francisco: - Es una historia que nos pertenece, se habla de la Alianza que Dios, ha querido establecer con la humanidad, y a la cual ha llamado también a nosotros para que participemos en esta Historia de Alianza. Como toda Historia de Amor, conoce sus momentos positivos, pero está marcada también por traiciones y por rechazos. Para hacer comprender como Dios Padre responde a los rechazos opuestos a su amor a su propuesta de Alianza el Pasaje Evangélico pone sobre la boca del Patrón una pregunta.
04:37
Su Santidad: Papa Francisco: - Cuándo vuelva el Patrón de la Viña ¿qué hará con aquellos Labradores? esta pregunta subraya que la desilusión de Dios por el comportamiento malvado de los hombres, no es la última palabra. Y aquí está la gran novedad del Cristianismo, un Dios que aún desilusionado por nuestros errores y por nuestros pecados, no falta a su palabra. No se detiene y sobre todo, no se venga, el hermanos y hermanas Dios no se venga.
05:23
Su Santidad: Papa Francisco: - Dios no se venga, Dios Ama, no se venga, nos espera para perdonarnos, para abrazarnos a través de las piedras de descarte y Cristo es la Primera Piedra que los Constructores han descargado. A través de situaciones de debilidad y de pecado, Dios sigue poniendo en circulación el Vino Nuevo de su Viña, es decir, la misericordia este es el Vino Nuevo de la Viña del Señor, la Misericordia.
06:04
Su Santidad: Papa Francisco: - Hay un solo obstáculo, de frente a la Voluntad Tenaz y Tierna de Dios, nuestra arrogancia, y nuestra presunción que se convierte a veces en violencia. Frente a estas actitudes y donde no se producen frutos, la Palabra de Dios conserva toda su fuerza de reproches y de admonición. A vosotros os será quitado, el Reino de Dios y será dado a un pueblo que produzca sus frutos. La urgencia de responder con frutos, frutos de bien a la llamada del Señor, que nos llama a convertir su Viña nos ayuda a comprender qué hay de nuevo y de original en la Fe Cristiana.
07:09
Su Santidad: Papa Francisco: - La Fe, no es tanto una suma de Preceptos y de Normas Morales sino que es ante todo una Propuesta de Amor que Dios, a través de Jesús ha hecho y continúa actuando en la humanidad. Es una invitación a entrar en esta Historia de Amor, convirtiendo una Viña, vivaz y abierta rica, en frutos y en esperanza para todos. Una Viña cerrada, se puede convertir en algo selvático y producir Uva Selváticas, estamos llamados a salir de la Viña, para ponernos al servicio de los hermanos, que no están con nosotros.
08:01
Su Santidad: Papa Francisco: - Para movernos recíprocamente y darnos animo para recordarnos que tenemos que ser Viña del Señor en cada ambiente, incluso en aquellos más alejados e incómodos. Queridos hermanos y hermanas, invoquemos la Intercesión de María Santísima para que Ella nos ayude a estar en todas partes, especialmente en la periferia de la sociedad. La Viña que el Señor ha plantado para el bien de todos y a llevar el Vino Nuevo de la misericordia del Señor.
08:41
Su Santidad: Papa Francisco:
℣. El Ángel del Señor anunció a María,
℟. Y concibió por obra del Espíritu Santo.
AVEMARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. He aquí la esclava del Señor.
℟. Hágase en mi según tu palabra.
AVEMARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. Y el Verbo se hizo carne.
℟. Y habitó entre nosotros.
AVEMARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
℟. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oración
Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su Pasión y Cruz, y con la Intercepción de la Virgen María, a la gloria de la resurrección.
℣. Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amén.
10:05
Su Santidad: Papa Francisco:
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Por los fieles difuntos, concédeles Señor el descanso eterno, y brille para ellos la luz perpetua. Descanse en Paz
℟. Amén.
Comentarios: Betty Marchetti
00:09
Locutora Betty Marchetti: - Pero aquí está el Papa Francisto que quiere hablarnos y nosotros por supuesto pues prestarle toda nuestra atención.
00:20
Su Santidad: Papa Francisco: - Queridos hermanos y hermanas la Liturgia de este Domingo nos propone la Parábola de los Viñadores a los cuales el Patrón les confía la Viña, que había Plantado, y luego se va. De esta manera se pone a prueba la lealtad de estos Labradores, la Viña les ha sido confiada y tiene que custodiarla, hacerla dar frutos y entregar al patrón lo que han recogido. Llegado el tiempo de la Vendimia el Patrón manda a sus siervos a recoger los frutos.
01:06
Su Santidad: Papa Francisco: - Pero los Viñadores asumen una actitud posesiva no se consideran simples gestores, más bien propietarios. Entonces rechazan para entregar lo recogido, maltratan a los siervos al punto de matarlos. El Padrón se muestra paciente, con ellos.
01:50
Locutora Betty Marchetti: - En la plaza hay mucho murmullo, y por eso el Papa hacía una pausa, gentes gritando «Viva el Papa, Viva el Papa», y el papa dice comencemos de nuevo.
02:03
Su Santidad: Papa Francisco: - Buen día, la Liturgia de este Domingo nos Propone la «Parábola de los Viñadores», a los cuales el Patrón confía la Viña que había plantado y después se va. Así se pone a prueba a esto Viñadores, la Viña ha sido confiada ellos que tienen que custodiarla, hacerla fructificar y entregar al Patrón lo que se ha recogido. Llegado el tiempo de la Vendimia, el Padrón manda a sus siervos a recoger los frutos, pero los Labradores asumen una actitud posesiva, no se consideran simples Gestores aún más, Propietarios.
02:48
Su Santidad: Papa Francisco: - Y Rechazan de entregar lo recogido, maltratan a los siervos al punto de asesinarlos. El Patrón se muestra paciente con ellos, manda otros siervos más numeroso que los anteriores, pero el resultado es el mismo. Al final con su paciencia, decide mandar a su Propio Hijo. Pero éstos Viñadores, Prisioneros de su Comportamiento Posesivo, matan también al Hijo, pensando que de esta manera habrían tenido la herencia. Este relato ilustra de manera Alegórica, aquellos reproches que los Profetas, habían hecho sobre la Historia de Israel.
03:49
Su Santidad: Papa Francisco: - Es una historia que nos pertenece, se habla de la Alianza que Dios, ha querido establecer con la humanidad, y a la cual ha llamado también a nosotros para que participemos en esta Historia de Alianza. Como toda Historia de Amor, conoce sus momentos positivos, pero está marcada también por traiciones y por rechazos. Para hacer comprender como Dios Padre responde a los rechazos opuestos a su amor a su propuesta de Alianza el Pasaje Evangélico pone sobre la boca del Patrón una pregunta.
04:37
Su Santidad: Papa Francisco: - Cuándo vuelva el Patrón de la Viña ¿qué hará con aquellos Labradores? esta pregunta subraya que la desilusión de Dios por el comportamiento malvado de los hombres, no es la última palabra. Y aquí está la gran novedad del Cristianismo, un Dios que aún desilusionado por nuestros errores y por nuestros pecados, no falta a su palabra. No se detiene y sobre todo, no se venga, el hermanos y hermanas Dios no se venga.
05:23
Su Santidad: Papa Francisco: - Dios no se venga, Dios Ama, no se venga, nos espera para perdonarnos, para abrazarnos a través de las piedras de descarte y Cristo es la Primera Piedra que los Constructores han descargado. A través de situaciones de debilidad y de pecado, Dios sigue poniendo en circulación el Vino Nuevo de su Viña, es decir, la misericordia este es el Vino Nuevo de la Viña del Señor, la Misericordia.
06:04
Su Santidad: Papa Francisco: - Hay un solo obstáculo, de frente a la Voluntad Tenaz y Tierna de Dios, nuestra arrogancia, y nuestra presunción que se convierte a veces en violencia. Frente a estas actitudes y donde no se producen frutos, la Palabra de Dios conserva toda su fuerza de reproches y de admonición. A vosotros os será quitado, el Reino de Dios y será dado a un pueblo que produzca sus frutos. La urgencia de responder con frutos, frutos de bien a la llamada del Señor, que nos llama a convertir su Viña nos ayuda a comprender qué hay de nuevo y de original en la Fe Cristiana.
07:09
Su Santidad: Papa Francisco: - La Fe, no es tanto una suma de Preceptos y de Normas Morales sino que es ante todo una Propuesta de Amor que Dios, a través de Jesús ha hecho y continúa actuando en la humanidad. Es una invitación a entrar en esta Historia de Amor, convirtiendo una Viña, vivaz y abierta rica, en frutos y en esperanza para todos. Una Viña cerrada, se puede convertir en algo selvático y producir Uva Selváticas, estamos llamados a salir de la Viña, para ponernos al servicio de los hermanos, que no están con nosotros.
08:01
Su Santidad: Papa Francisco: - Para movernos recíprocamente y darnos animo para recordarnos que tenemos que ser Viña del Señor en cada ambiente, incluso en aquellos más alejados e incómodos. Queridos hermanos y hermanas, invoquemos la Intercesión de María Santísima para que Ella nos ayude a estar en todas partes, especialmente en la periferia de la sociedad. La Viña que el Señor ha plantado para el bien de todos y a llevar el Vino Nuevo de la misericordia del Señor.
08:41
Su Santidad: Papa Francisco:
℣. El Ángel del Señor anunció a María,
℟. Y concibió por obra del Espíritu Santo.
AVEMARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. He aquí la esclava del Señor.
℟. Hágase en mi según tu palabra.
AVEMARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. Y el Verbo se hizo carne.
℟. Y habitó entre nosotros.
AVEMARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
℟. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oración
Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su Pasión y Cruz, y con la Intercepción de la Virgen María, a la gloria de la resurrección.
℣. Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amén.
10:05
Su Santidad: Papa Francisco:
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Por los fieles difuntos, concédeles Señor el descanso eterno, y brille para ellos la luz perpetua. Descanse en Paz
℟. Amén.
10:35
Su Santidad: Papa Francisco:
Y ahora la Bendición del Papa Francisco,
Texto en Latín:
℣. Dominus vobiscum.
℟. Et cum spiritu tuo.
℣. Sit nomen Domini benedictum.
℟. Ex hoc nunc et usque in sæculum.
℣. Adjutorium nostrum in nomine Domini.
℟. Qui fecit cælum et terram.
℣. Benedicat vos omnipotens Deus, Pater, et Filius, et Spiritus Sanctus.
℟. Amen.
℣. Dominus vobiscum.
℟. Et cum spiritu tuo.
℣. Sit nomen Domini benedictum.
℟. Ex hoc nunc et usque in sæculum.
℣. Adjutorium nostrum in nomine Domini.
℟. Qui fecit cælum et terram.
℣. Benedicat vos omnipotens Deus, Pater, et Filius, et Spiritus Sanctus.
℟. Amen.
Texto en español:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. ¡Bendito sea el nombre del Señor!
℟. Ahora y por siempre.
℣. Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
℟. Que hizo el cielo y la tierra.
℣. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo, y Espíritu Santo descienda sobre vosotros.
℟. Amén.
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. ¡Bendito sea el nombre del Señor!
℟. Ahora y por siempre.
℣. Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
℟. Que hizo el cielo y la tierra.
℣. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo, y Espíritu Santo descienda sobre vosotros.
℟. Amén.
10:59
Betty Marchetti: - Pues bien hemos llegado así a la mitad, de este encuentro con el Papa Francisco este encuentro dominical y ahora esperamos todavía palabras del Papa.
11:13
Su Santidad: Papa Francisco: - Queridos hermanos y hermanas, ayer en Milán, ha sido proclamado Beato el Padre Arsenio da Trigo se llamaba José Villavaca Sacerdote de los Frailes Menores Capuchinos Fundador de las Hermanas de María Santísima Consoladora. Alabemos al Señor por este humilde discípulo suyo que incluso en la adversidad y en las pruebas y ha tenido muchas, nunca perdió la esperanza.
11:52
Su Santidad: Papa Francisco: - Os saludo con afecto a todos vosotros peregrinos, sobre todo a las familias y a los Grupos Parroquiales provenientes de Italia y de diferentes partes del mundo. En particular, saludo a los Fieles de Australia, de Francia, de Eslovaquia como también a aquellos que vienen de Polonia y que se unen espiritualmente a sus compatriotas que hoy Celebran la Jornada del Papa. Saludo con afecto a todos vosotros al Grupo del Santuario de la Virgen de Fátima, de la ciudad de Pieve.
12:49
Su Santidad: Papa Francisco: - Acompañado por el Cardenal cual de Gualtiero Bassetty, queridos hermanos y hermanas os animo a proseguir con alegría vuestro Camino de Fe, bajo la mirada primorosa y tierna de Nuestra Madre Celestial. Ella es nuestro refugio y nuestra esperanza, ir adelante. Saludó a los Fieles Grumo Apula, al Grupo Scout de Gioiosa Ionica, al Coro Parroquial de Sirorde Trento y a los confirmando de San Teodoro de Cerdeña.
13:56
Su Santidad: Papa Francisco: - A todos vosotros, os deseo un feliz domingo y por favor, "no os olvidéis de rezar por mi". Buena comida y hasta pronto.
13:56
Betty Marchetti: - Pues con este deseo del Papa Francisco y con estos «viva el papa» de la plaza os dejamos agradecemos por habernos acompañado a Verónica Vega que ha estado en el Control Técnico y Betty Marchetti en el Micrófono. Feliz domingo y hasta el próximo miércoles en la audiencia general en esta misma plaza buenos días.
Betty Marchetti: - Pues bien hemos llegado así a la mitad, de este encuentro con el Papa Francisco este encuentro dominical y ahora esperamos todavía palabras del Papa.
11:13
Su Santidad: Papa Francisco: - Queridos hermanos y hermanas, ayer en Milán, ha sido proclamado Beato el Padre Arsenio da Trigo se llamaba José Villavaca Sacerdote de los Frailes Menores Capuchinos Fundador de las Hermanas de María Santísima Consoladora. Alabemos al Señor por este humilde discípulo suyo que incluso en la adversidad y en las pruebas y ha tenido muchas, nunca perdió la esperanza.
11:52
Su Santidad: Papa Francisco: - Os saludo con afecto a todos vosotros peregrinos, sobre todo a las familias y a los Grupos Parroquiales provenientes de Italia y de diferentes partes del mundo. En particular, saludo a los Fieles de Australia, de Francia, de Eslovaquia como también a aquellos que vienen de Polonia y que se unen espiritualmente a sus compatriotas que hoy Celebran la Jornada del Papa. Saludo con afecto a todos vosotros al Grupo del Santuario de la Virgen de Fátima, de la ciudad de Pieve.
12:49
Su Santidad: Papa Francisco: - Acompañado por el Cardenal cual de Gualtiero Bassetty, queridos hermanos y hermanas os animo a proseguir con alegría vuestro Camino de Fe, bajo la mirada primorosa y tierna de Nuestra Madre Celestial. Ella es nuestro refugio y nuestra esperanza, ir adelante. Saludó a los Fieles Grumo Apula, al Grupo Scout de Gioiosa Ionica, al Coro Parroquial de Sirorde Trento y a los confirmando de San Teodoro de Cerdeña.
13:56
Su Santidad: Papa Francisco: - A todos vosotros, os deseo un feliz domingo y por favor, "no os olvidéis de rezar por mi". Buena comida y hasta pronto.
13:56
Betty Marchetti: - Pues con este deseo del Papa Francisco y con estos «viva el papa» de la plaza os dejamos agradecemos por habernos acompañado a Verónica Vega que ha estado en el Control Técnico y Betty Marchetti en el Micrófono. Feliz domingo y hasta el próximo miércoles en la audiencia general en esta misma plaza buenos días.
La parábola de los labradores a quienes el propietario confía una viña que había plantado para luego irse de viaje, -quienes se niegan a entregar la cosecha al dueño a su regreso- pone de manifiesto, según Francisco, "la urgencia de responder con frutos de bien a la llamada del Señor", que nos invita a convertirnos en su viña, y nos ayuda a comprender lo que hay "de nuevo y original en la fe cristiana".
Una fe cristiana que, tal como ha afirmado el Papa en diversas ocasiones, "no es sólo la suma de preceptos y normas morales", sino "una propuesta de amor que Dios, por medio de Jesús, ha hecho y sigue haciendo a la humanidad".
El llamado que Jesucristo hace con esta parábola es, pues, a entrar en Su "historia de amor", para convertirnos en su viña, de modo de poner en circulación aquel «vino nuevo», que es, precisamente, la misericordia de Dios.
Tras el rezo del Ángelus, el Papa Francisco recordó la reciente beatificación del padre Arsenio de Trigolo, sacerdote de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos y fundador de la congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación y alabó a Dios por este humilde discípulo, quien a pesar de las duras pruebas de la vida, siempre mantuvo firme su esperanza. En el vídeo superior se escuchan y visualizan las palabras del Santo Padre traducidas al español.
Una fe cristiana que, tal como ha afirmado el Papa en diversas ocasiones, "no es sólo la suma de preceptos y normas morales", sino "una propuesta de amor que Dios, por medio de Jesús, ha hecho y sigue haciendo a la humanidad".
El llamado que Jesucristo hace con esta parábola es, pues, a entrar en Su "historia de amor", para convertirnos en su viña, de modo de poner en circulación aquel «vino nuevo», que es, precisamente, la misericordia de Dios.
Tras el rezo del Ángelus, el Papa Francisco recordó la reciente beatificación del padre Arsenio de Trigolo, sacerdote de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos y fundador de la congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación y alabó a Dios por este humilde discípulo, quien a pesar de las duras pruebas de la vida, siempre mantuvo firme su esperanza. En el vídeo superior se escuchan y visualizan las palabras del Santo Padre traducidas al español.
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