10.04.2022 - Santa Misa del Domingo de Ramos por el Papa Francisco
10 de Abril de 2022. - (13 TV / https://www.ivoox.com/) Santa Misa del Domingo de Ramos, presidida por el por el Papa Francisco,
desde la Plaza de San Pedro. Se Celebra ya la Eucaristía, en la Plaza de San Pedro, de nuevo. Después de dos años, en que las circunstancias de la Pandemia, han
obligado a Celebrarla dentro de la Basílica.
Inicio de la Santa Misa
COMMEMORAZIONE DELL’INGRESSO DEL SIGNORE IN GERUSALEMME
Antifona
La schola e l’assemblea: Mt 21, 9
VII
1. Hosanna * filio David:
benedictus qui venit in nomine Domini.
Rex Israel:
Hosanna in excelsis..
2. Osanna al Figlio di Davide.
Benedetto colui che viene
nel nome del Signore:
è il Re d’Israele.
Osanna nell’alto dei cieli.
Antifona
La schola e l’assemblea: Mt 21, 9
VII
1. Hosanna * filio David:
benedictus qui venit in nomine Domini.
Rex Israel:
Hosanna in excelsis..
2. Osanna al Figlio di Davide.
Benedetto colui che viene
nel nome del Signore:
è il Re d’Israele.
Osanna nell’alto dei cieli.
CONMEMORACIÓN DE LA ENTRADA DEL SEÑOR EN JERUSALÉN
AntÍfona
La schola e l’assemblea: Mt 21, 9
VII
1. Hosanna * al hijo de David:
Bendito el que viene
en el Nombre del Señor el Rey de Israel:
Hosanna en lo alto del cielo.
2. Hosanna * al hijo de David:
Bendito el que viene
en el Nombre del Señor el Rey de Israel:
Hosanna en lo alto del cielo.
AntÍfona
La schola e l’assemblea: Mt 21, 9
VII
1. Hosanna * al hijo de David:
Bendito el que viene
en el Nombre del Señor el Rey de Israel:
Hosanna en lo alto del cielo.
2. Hosanna * al hijo de David:
Bendito el que viene
en el Nombre del Señor el Rey de Israel:
Hosanna en lo alto del cielo.
00:14
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
«Bendito el que viene, en el nombre del Señor, Hosanna al Hijo de David». Un saludo muy cordial, a todos los telespectadores, de parte de TRECE Televisión y de quien les va a acompañar en esta mañana Carlos Martínez Oliveras. Hoy Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, el Papa Francisco va a presidir la Conmemoración de la Entrada del Señor en Jerusalén. Seguida de la Santa Misa y el Rezo Mariano del Ángelus. El Domingo de Ramos, representa el Gran Pórtico por el que entramos, en la Semana Santa. El tiempo, en el que contemplamos los últimos momentos de la Vida de Jesús, Pasión, Muerte y Resurrección.
01:08
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Este domingo, nos recuerda la Entrada de Jesús en Jerusalén, acogido por la multitud festiva. Ha comenzado ya la Procesión de Ramos, el Santo Padre, Preside la Celebración. Ya está situado delante del Altar, en el Sagrado y desde allí, va a Bendecir los Ramos. Hoy por primera vez, creo si no me equivoco, se Celebra ya la Eucaristía, en la Plaza de San Pedro. De nuevo después de dos años, en que las circunstancias de la Pandemia, han obligado a Celebrarla dentro de la Basílica. En el año 2020, con apenas una docena de personas. Hoy de nuevo la Plaza viste las mejores galas, la Plaza de San Pedro para Celebrar este inicio de la Semana Santa.
02:41
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
La Semana Santa, no es una Celebración de duelo y lamento, sino la semana que expresa el Corazón del Misterio Pascual. Cuando Jesús entrega a su vida por nuestra salvación. Por amor Jesús se hizo hombre y por amor da su vida. En esta obediencia, Jesús Ama al Padre y ama a los hombres, que vino a salvar.
03:41
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
La Capilla Sixtina entona el
Hosanna al Hijo de David,
Bendito el que viene
en el nombre del Señor
el Rey de Israel
Hosanna en el alto del cielo.
04:37
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
La Procesión se está terminando de situar, alrededor del Obelisco de la Plaza, desde donde va a tener este Acto de Bendición de los Ramos. Que va a llevar a cabo el Papa Francisco, y a continuación será la Procesión hasta el Sagrado, donde se va a Celebrar la Santa Misa. Todos portan los Ramos de Olivos y esas Palmas, que seguramente, quizá muchas hayan venido de Elche.
06:01
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
El Domingo de Ramos se nos ofrece una interpretación, de nuestra vida y destino. Cada una de nuestras penas y dolores, se encuentra una respuesta en Jesús. Ante las preguntas ¿por qué sufrir?, ¿por qué morir?, ¿por qué tomar tantas decisiones incomprensibles, a los ojos humanos? Jesús nos sigue dando la respuesta, no nos da respuestas vagas. Y nos da, la respuesta con su vida, esa vida que dijo que está con nosotros, a nuestro lado, hasta el final. Nunca estaremos solos en nuestra alegría y en nuestro sufrimiento, Jesús siempre estará allí.
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
«Bendito el que viene, en el nombre del Señor, Hosanna al Hijo de David». Un saludo muy cordial, a todos los telespectadores, de parte de TRECE Televisión y de quien les va a acompañar en esta mañana Carlos Martínez Oliveras. Hoy Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, el Papa Francisco va a presidir la Conmemoración de la Entrada del Señor en Jerusalén. Seguida de la Santa Misa y el Rezo Mariano del Ángelus. El Domingo de Ramos, representa el Gran Pórtico por el que entramos, en la Semana Santa. El tiempo, en el que contemplamos los últimos momentos de la Vida de Jesús, Pasión, Muerte y Resurrección.
01:08
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Este domingo, nos recuerda la Entrada de Jesús en Jerusalén, acogido por la multitud festiva. Ha comenzado ya la Procesión de Ramos, el Santo Padre, Preside la Celebración. Ya está situado delante del Altar, en el Sagrado y desde allí, va a Bendecir los Ramos. Hoy por primera vez, creo si no me equivoco, se Celebra ya la Eucaristía, en la Plaza de San Pedro. De nuevo después de dos años, en que las circunstancias de la Pandemia, han obligado a Celebrarla dentro de la Basílica. En el año 2020, con apenas una docena de personas. Hoy de nuevo la Plaza viste las mejores galas, la Plaza de San Pedro para Celebrar este inicio de la Semana Santa.
02:41
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
La Semana Santa, no es una Celebración de duelo y lamento, sino la semana que expresa el Corazón del Misterio Pascual. Cuando Jesús entrega a su vida por nuestra salvación. Por amor Jesús se hizo hombre y por amor da su vida. En esta obediencia, Jesús Ama al Padre y ama a los hombres, que vino a salvar.
03:41
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
La Capilla Sixtina entona el
Hosanna al Hijo de David,
Bendito el que viene
en el nombre del Señor
el Rey de Israel
Hosanna en el alto del cielo.
04:37
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
La Procesión se está terminando de situar, alrededor del Obelisco de la Plaza, desde donde va a tener este Acto de Bendición de los Ramos. Que va a llevar a cabo el Papa Francisco, y a continuación será la Procesión hasta el Sagrado, donde se va a Celebrar la Santa Misa. Todos portan los Ramos de Olivos y esas Palmas, que seguramente, quizá muchas hayan venido de Elche.
06:01
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
El Domingo de Ramos se nos ofrece una interpretación, de nuestra vida y destino. Cada una de nuestras penas y dolores, se encuentra una respuesta en Jesús. Ante las preguntas ¿por qué sufrir?, ¿por qué morir?, ¿por qué tomar tantas decisiones incomprensibles, a los ojos humanos? Jesús nos sigue dando la respuesta, no nos da respuestas vagas. Y nos da, la respuesta con su vida, esa vida que dijo que está con nosotros, a nuestro lado, hasta el final. Nunca estaremos solos en nuestra alegría y en nuestro sufrimiento, Jesús siempre estará allí.
06:52
Il Santo Padre - Il Papa Francesco:
℣. Nel nome del ✠ Padre e del ✠ Figlio e dello ✠ Spirito Santo.
℟. Amen.
℣. La pace sia con voi.
℟. E con il tuo spirito.
Il Santo Padre - Il Papa Francesco:
℣. Nel nome del ✠ Padre e del ✠ Figlio e dello ✠ Spirito Santo.
℟. Amen.
℣. La pace sia con voi.
℟. E con il tuo spirito.
06:52
El Santo Padre - El Papa Francisco:
℣. En el Nombre del ✠ Padre, y del ✠ Hijo, y del ✠ Espíritu Santo.
℟. Amen.
℣. La Paz esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
El Santo Padre - El Papa Francisco:
℣. En el Nombre del ✠ Padre, y del ✠ Hijo, y del ✠ Espíritu Santo.
℟. Amen.
℣. La Paz esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
07:01
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Queridos hermanos y hermanas
ya desde el principio
de la Cuaresma
nos venimos preparando
con Obras de Penitencia y Caridad
hoy cercana ya la noche
de la Santa Pascua
nos disponemos a inaugurar
en comunión con toda la Iglesia
la Celebración Anual
de los Misterios de la Pasión
y Resurrección de Jesucristo
Misterios que empezaron
con la Solemne Entrada
de Jesús en Jerusalén
recordando con Fe y Devoción
la entrada triunfal
de Jesucristo en la Ciudad Santa
le acompañaremos
con nuestros Cantos
para que participando
ahora de su Cruz
merezcamos un día tener
parte de su resurrección
y a la vida eterna.
07:51
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Oremos.
Dios Todopoderoso y Eterno
santifica con tu Bendición
esto Ramos y a cuántos vamos
a acompañar a Cristo,
aclamándolo con Cantos
concédenos entrar
en la Jerusalén del cielo
por medio de Él
Él que vive y reina
por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
08:19
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
El Papa, Bendice con la aspersión del agua, los Ramos de la Plaza. A continuación será Proclamado el Evangelio, de la Entrada de Jesús en Jerusalén.
09:17
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Después de colocar y bendecir el Incienso, el Santo Padre, también bendice al Diácono, para la Proclamación del Evangelio.
10:06
Lectura del Santo Evangelio
✠ Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 23, 1-49 Evangelio: Bendito el que viene, en el Nombre del Señor.
10:06
Lectura del Santo Evangelio
℣. El Señor esté con Vosotros
℟. y con tu espíritu
℣. Lectura del Santo Evangelio según San Lucas
℟. Gloria a ti, Señor.
10:45
Lectura del Santo Evangelio
En aquel tiempo Jesús caminaba delante de sus discípulos, subiendo hacia Jerusalén. Al acercarse a Bètfage y Betania junto al monte llamado de los Olivos, mandó a dos discípulos diciéndoles: «Id a la aldea de enfrente, al entrar en ella encontraréis un pollino atado, que nadie ha montado nunca, desatadlo y traedlo. Y si alguno preguntas: «¿porqué lo desatáis? Le diréis así: «el Señor lo necesita». Fueron pues los enviados y lo encontraron como les había dicho. Mientras desataban el pollino, los dueños le dijeron: «¿porqué desatáis el pollino?» Ellos dijeron: «el Señor lo necesita». Se lo llevaron a Jesús y después de poner sus mantos sobre el pollino, ayudaron a Jesús a montar sobre él.
12:33
Lectura del Santo Evangelio
Mientras él iba avanzando, extendían sus mantos por el camino. Y cuando se acercaba ya a la bajada del Monte de los Olivos, la multitud de los discípulos llenos de alegría. Comenzaron a alabar a Dios a grandes voces, por todos los milagros, que habían visto, diciendo: «Bendito el Rey que viene en Nombre del Señor, Paz en el Cielo y Gloria en las Alturas». Algunos fariseos de entre la gente, le dijeron: «Maestro, reprende a tus discípulos». Y respondiendo dijo: «Os digo que si estos callan, gritaran las piedras».
℣. Palabra del Señor
℟. Gloria a Ti Señor, Jesucristo.
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Queridos hermanos y hermanas
ya desde el principio
de la Cuaresma
nos venimos preparando
con Obras de Penitencia y Caridad
hoy cercana ya la noche
de la Santa Pascua
nos disponemos a inaugurar
en comunión con toda la Iglesia
la Celebración Anual
de los Misterios de la Pasión
y Resurrección de Jesucristo
Misterios que empezaron
con la Solemne Entrada
de Jesús en Jerusalén
recordando con Fe y Devoción
la entrada triunfal
de Jesucristo en la Ciudad Santa
le acompañaremos
con nuestros Cantos
para que participando
ahora de su Cruz
merezcamos un día tener
parte de su resurrección
y a la vida eterna.
07:51
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Oremos.
Dios Todopoderoso y Eterno
santifica con tu Bendición
esto Ramos y a cuántos vamos
a acompañar a Cristo,
aclamándolo con Cantos
concédenos entrar
en la Jerusalén del cielo
por medio de Él
Él que vive y reina
por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
08:19
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
El Papa, Bendice con la aspersión del agua, los Ramos de la Plaza. A continuación será Proclamado el Evangelio, de la Entrada de Jesús en Jerusalén.
09:17
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Después de colocar y bendecir el Incienso, el Santo Padre, también bendice al Diácono, para la Proclamación del Evangelio.
10:06
Lectura del Santo Evangelio
✠ Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 23, 1-49 Evangelio: Bendito el que viene, en el Nombre del Señor.
10:06
Lectura del Santo Evangelio
℣. El Señor esté con Vosotros
℟. y con tu espíritu
℣. Lectura del Santo Evangelio según San Lucas
℟. Gloria a ti, Señor.
10:45
Lectura del Santo Evangelio
En aquel tiempo Jesús caminaba delante de sus discípulos, subiendo hacia Jerusalén. Al acercarse a Bètfage y Betania junto al monte llamado de los Olivos, mandó a dos discípulos diciéndoles: «Id a la aldea de enfrente, al entrar en ella encontraréis un pollino atado, que nadie ha montado nunca, desatadlo y traedlo. Y si alguno preguntas: «¿porqué lo desatáis? Le diréis así: «el Señor lo necesita». Fueron pues los enviados y lo encontraron como les había dicho. Mientras desataban el pollino, los dueños le dijeron: «¿porqué desatáis el pollino?» Ellos dijeron: «el Señor lo necesita». Se lo llevaron a Jesús y después de poner sus mantos sobre el pollino, ayudaron a Jesús a montar sobre él.
12:33
Lectura del Santo Evangelio
Mientras él iba avanzando, extendían sus mantos por el camino. Y cuando se acercaba ya a la bajada del Monte de los Olivos, la multitud de los discípulos llenos de alegría. Comenzaron a alabar a Dios a grandes voces, por todos los milagros, que habían visto, diciendo: «Bendito el Rey que viene en Nombre del Señor, Paz en el Cielo y Gloria en las Alturas». Algunos fariseos de entre la gente, le dijeron: «Maestro, reprende a tus discípulos». Y respondiendo dijo: «Os digo que si estos callan, gritaran las piedras».
℣. Palabra del Señor
℟. Gloria a Ti Señor, Jesucristo.
14:18
Il diacono:
Imitiamo, fratelli e sorelle, le folle che acclamavano Gesù, e procediamo in pace.
Antifona
La schola e l’assemblea:
I
1. Pueri Hebræorum,
* portantes ramos olivarum,
obviaverunt Domino, clamantes
et dicentes:
Hosanna in excelsis.
2. Pueri Hebraeorum,
vestimenta prosternebant in via,
et clamabant dicentes:
Hosanna filio David:
benedictus qui venit
in nomine Domini.
Il diacono:
Imitiamo, fratelli e sorelle, le folle che acclamavano Gesù, e procediamo in pace.
Antifona
La schola e l’assemblea:
I
1. Pueri Hebræorum,
* portantes ramos olivarum,
obviaverunt Domino, clamantes
et dicentes:
Hosanna in excelsis.
2. Pueri Hebraeorum,
vestimenta prosternebant in via,
et clamabant dicentes:
Hosanna filio David:
benedictus qui venit
in nomine Domini.
14:18
El Diácono:
Imitemos hermanos y hermanas, las multitudes que aclamaban a Jesús y procedamos en paz.
Antífona
La Schola y la Asamblea:
I
1. Los niños hebreos,
* portantes ramos de olivos,
salieron al encuentro del Señor,
dando voces y diciendo:
¡Hosanna en las alturas.
2. Los Niños Hebreos
extendieron por el camino
sus vestidos y vestiduras,
y clamaron, diciendo:
Hosanna al Hijo de David:
Bendito el que viene
en el nombre del Señor!
El Diácono:
Imitemos hermanos y hermanas, las multitudes que aclamaban a Jesús y procedamos en paz.
Antífona
La Schola y la Asamblea:
I
1. Los niños hebreos,
* portantes ramos de olivos,
salieron al encuentro del Señor,
dando voces y diciendo:
¡Hosanna en las alturas.
2. Los Niños Hebreos
extendieron por el camino
sus vestidos y vestiduras,
y clamaron, diciendo:
Hosanna al Hijo de David:
Bendito el que viene
en el nombre del Señor!
10:41
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
Se pone en marcha la Procesión, desde el Obelisco de la Plaza, hasta el Altar. Todos los que han formado esta gran Procesión de Ramos de Olivos y Palmas, representan a aquella multitud que aclamaba a Jesús diciendo: «bendito el que viene, en el nombre del Señor». Mientras la Capilla Sixtina, entona «PUERI HEBRÆORUM»,
Los Niños Hebreos
llevando Ramos de Olivo
salieron al encuentro del Señor
y aclamaban con gran voz
Hosanna en el alto del Cielo.
15:41
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
Con el Salmo 23, la Procesión se pone en camino,
1. Del Señor es la tierra
y cuanto contiene
el mundo con sus habitantes.
18:27
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
1. Del Señor es la Tierra
y cuanto la llena
el orbe y todos sus habitantes.
2. Él la fundó sobre los mares
Él la afianzó sobre los ríos.
3. ¿Quién puede subir
al Monte del Señor?
¿Quién puede estar
en el recinto sacro?
4. El hombre de manos inocentes
y puro corazón
que no confía en los ídolos
ni jura contra el prójimo en falso;
5. Ese recibirá
la bendición del Señor
le hará justicia
el Dios de salvación.
20:12
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
2. Los niños hebreos
extendían mantos por el camino
y aclamaban Hosanna al hijo de David
bendito el que viene
en el Nombre del Señor.
21:22
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
Vemos cómo hoy hace una mañana espléndida en Roma con un cielo totalmente despejado, sin una nube. Que va a acompañar estupendamente esta Celebración, en esta mañana en que se da inicio, todas las Celebraciones, de la Semana Santa. Como hemos dicho el Santo Padre, está Presidiendo toda la Celebración desde el Altar y a continuación cuando termine la Procesión se dispondrá para realizar la Oración Colecta. Con la que propiamente ya comenzará la Santa Misa.
23:25
El Santo Padre - El Papa Francisco
Oremos.
Dios todopoderoso y eterno
que hiciste que nuestros Salvador
se encarnase y soportara la Cruz
para que imitemos
su ejemplo de humildad
concédenos propicio
aprender las enseñanzas
de la Pasión y participar
de la resurrección gloriosa.
Por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo
que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
24:08
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
Nos disponemos a escuchar ya toda la Liturgia de la Palabra. Que tiene una parte tan importante hoy en la Celebración, con la Proclamación de la Pasión en el Evangelio.
24:21
Primera Lectura:
Lectura del libro de Isaías. 50, 4-7 1ª lectura: El Señor Dios me ha dado una lengua de discípulo;
24:23
Primera Lectura:
El Señor Dios me ha dado una lengua de discípulo; para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los discípulos. El Señor Dios me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás. Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no escondí el rostro ante ultrajes y salivazos. El Señor Dios, me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado..
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
25:16
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
Como respuesta a esta Primera Lectura, la Capilla Sixtina entona el Salmo Responsorial «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»
25:34
Lectura de los Salmos:
Salmo: Sal 23, 1-5 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
25:34
Lectura de los Salmos:
℣. Dios mío, Dios mío,
¿por qué me has abandonado?
℟. Dios mío, Dios mío,
¿por qué me has abandonado?
℣. Al verme se burlan de mí
hacen visajes, menean la cabeza
acudió al Señor
que lo ponga a salvo
que lo libre si tanto lo quiere. ℟.
℣. Me acorrala una jauría de mastines
me cerca a una banda de malhechores
me taladran las manos y los pies
puedo contar mis huesos. ℟.
℣. Se reparten mi ropa
hechan a suerte mi túnica
pero tu Señor no te quedes lejos
fuerza mía ven corriendo a ayudarme. ℟.
℣. Contaré tu fama a mis hermanos
en medio de la asamblea te alabaré
los que teméis al Señor alabadlo
linaje de Jacob glorificadlo
temedlo linaje de Israel. ℟.
29:08
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
La Segunda Lectura, está tomada de la Carta de San Pablo a los Filipenses.
29:14
Segunda Lectura:
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 2, 6-11 2ª lectura: Cristo se humilló en exceso, por eso Dios lo elevó sobre todo.
29:24
Segunda Lectura:
Cristo Jesús, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios. Al contrario se despojó de sí mismo, tomando la condición de esclavo, hecho semejante a los hombres. Y así reconocido como hombre por su presencia, se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte y una muerte de Cruz. Por eso Dios lo exaltó sobre todo y le concedió el nombre sobre todo nombre. De modo que al nombre de Jesús, toda rodilla se doble, en el cielo, en la tierra en el abismo. Y toda lengua proclame: «Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
31:08
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
Los tres Diáconos, que van a proclamar la Pasión, se acercan al Santo Padre, para pedir la Bendición.
HIMNO A CRISTO REY
31:12
Exclamación del Evangelio:
Canto al Evangelio Fil: 2, 8-9 En muchas ocasiones habló Dios antiguamente a los padres por los profetas. En esta etapa final nos ha hablado por el Hijo.
℟. Aleluya, Aleluya, Aleluya.
℣. Te alabamos a Ti, Oh Cristo
Rey de eterna gloria.
Cristo se ha hecho
por nosotros obediente
hasta la muerte
y una muerte de Cruz.
Por eso Dios lo exaltó sobre todo
y le concedió el nombre
sobre todo nombre.
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
32:43
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
Durante la Lectura de la Pasión, en el momento, en que sea, proclamada dentro del texto la muerte de Jesús. Con las palabras «y dicho esto expiró». Toda la Asamblea se pondrá de rodillas y habrá una pausa de silencio.
EVANGELIO
LA PASIÓN DEL SEÑOR
No encuentro ninguna razón para condenar a este hombre.
33:57
CRONISTA
En ese momento, toda la asamblea se levantó; llevaron a Jesús a Pilato y comenzaron a acusarlo:
34:13
ASAMBLEA
«Encontramos a este que agitaba a nuestro pueblo, les impedía rendir tributo al César y decía ser Cristo Rey».
34:41
CRONISTA
Pilato entonces le preguntó:
34:47
PILATO
«¿Eres tú el rey de los judíos?»
34:53
CRONISTA
Y él le respondió:
34:24
JESUCRISTO
«Tú lo dices».
35:04
CRONISTA
Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a las gentes:
35:10
PILATO
«No encuentro ninguna culpa en este hombre».
35:19
CRONISTA
Pero ellos insistían con más fuerza, diciendo:
35:25
ASAMBLEA DEL SUMO SACERDOTE
«Solivianta al pueblo, enseñando por toda Judea, desde que comenzó en Galilea, hasta llegar aquí».
35:49
CRONISTA
Pilato al oirlo, preguntó si el hombre era Galileo y, al enterarse de que era de la jurisdición de Herodes, que estaba precisamente en Jerusalén, por aquellos días, se lo remitió. Herodes al ver a Jesús, se puso muy contento, pues hacía bastante tiempo que deseaba verlo. Porque oía hablar de Él y esperaba verle hacer algún milagro. Le hacía muchas preguntas, con abundante verborrea, pero Él no le contestó nada. Estaban allí, los sumos sacerdotes y los escribas acusándolo con ahínco. Herodes con sus soldados, lo trató con desprecio y después de burlarse de Él, poniéndole una vestidura blanca, se lo remitió a Pilato.
37:34
CRONISTA
Aquel mismo día, se hicieron amigos, entre sí, Herodes y Pilato, porque antes estaban enemistados entre sí. Pilatos después de convocar a los sumos sacerdotes, a los magistrados y al pueblo les dijo:
38:08
PILATO
«Me habéis traído a este hombre, como agitador del pueblo y resulta que yo lo he interrogado delante de vosotros. Y no he encontrado en este hombre, ninguna de las culpas, de que lo acusáis. Pero tampoco Herodes, porque nos lo ha devuelto. Ya véis que no ha hecho nada digno de muerte. Así que le daré un escarmiento y lo soltaré.
38:55
CRONISTA
Ellos vociferaron en masa:
39:1
PUEBLO
«Quita de en medio a ese, sueltanos a Barrabás».
39:18
CRONISTA
Éste había sido metido en la cárcel, por una revuelta acaecida en la ciudad y un homicidio. Pilato volvió a dirigirles la palabra, queriendo soltar a Jesús. Pero ellos seguían gritando:
39:45
PUEBLO
«¡Crucifícalo!, ¡Crucifícalo!».
39:58
CRONISTA
Por tercera vez, les dijo:
40:08
PILATO
«Pues ¿qué mal ha hecho este? No he encontrado en Él ninguna culpa que merezca la muerte. Así que le daré un escarmiento y lo soltaré».
40:28
CRONISTA
Pero ellos se le echaban encima, pidiendo a gritos que lo Crucificara e iba creciendo su griterío. Pilato entonces sentenció que se realizara lo que pedían. Soltó al que le reclamaban, al que habían metido en la cárcel, por revuelta y homicidio y a Jesús se lo entregó a su voluntad. Mientras lo conducían, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo y le cargaron la Cruz, para que la llevase detrás de Jesús. Lo seguía un gran gentío del pueblo y de mujeres que se golpeaban el pecho y lanzaban lamentos por él.
41:49
CRONISTA
Jesús se volvió hacia ellas y les dijo:
42:00
JESUCRISTO
«Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos. Porque mirad que vienen días en los que dirán, bienaventuradas las estériles y los vientres que no han dado a luz y los pechos que no han criado. Entonces empezarán a decirles a los montes: «caed sobre nosotros» y a las colinas: «cubrirnos». Porque si esto hacen con el leño verde, que harán con el seco».
43:04
CRONISTA
Conducían también a otros dos malhechores, para ajusticiarlos con Él. Cuando llegaron al lugar llamado la Calavera, lo Crucificaron allí a Él y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía:
43:44
JESUCRISTO
«Padre perdónalos porque no saben lo que hacen».
43:55
CRONISTA
Hicieron lotes con sus ropas y los echaron a suerte. El pueblo estaba mirando, pero los magistrados le hacían muecas diciendo:
44:15
LOS MAGISTRADOS
«A otros ha salvado, que se salve a sí mismo, si Él es el Mesías de Dios, el Elegido».
44:38
CRONISTA
Se burlaban de Él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre diciendo:
44:46
LOS SOLDADOS
«Si eres tú el Rey de los Judíos, salvate a ti mismo».
44:59
CRONISTA
Había también por encima de Él un letrero «este es el Rey de los Judíos». Uno de los malhechores Crucificados, lo insultaba diciendo:
45:20
EL MALHECHOR
«¿No eres tú el Mesías?, salvate a ti mismo y a nosotros».
45:34
CRONISTA
Pero el otro respondiéndole, increpándolo le decía:
45:39
EL BUEN MALHECHOR
«Ni siquiera temes tu a Dios estando en la misma condena. Nosotros en verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que hicimos. En cambio este, no ha hecho nada malo y decía: «Jesús acuérdate de mí, cuando llegues a tu reino».
46:23
CRONISTA
Jesús le respondió:
46:27
JESUCRISTO
«En verdad te digo, hoy estarás conmigo, en el paraíso».
46:43
CRONISTA
Era ya como la hora sexta y vinieron las tinieblas, sobre toda la tierra, hasta la hora nona, porque se oscureció el sol. Y el velo del templo se rasgó, por medio y Jesús clamando con voz potente dijo:
47:17
JESUCRISTO
«Padre a tus manos encomiendo mi espíritu».
47:35
CRONISTA
Y dicho esto, expiró.
(SE ARRODILLAN TODOS EN LA CEREMONIA).
48:42
CRONISTA
El centurión al ver lo ocurrido, daba gloria a Dios diciendo:
48:54
EL CENTURIÓN
«Realmente este hombre era justo».
49:01
CRONISTA
Toda la muchedumbre que había concurrido a este espectáculo, al ver las cosas que habían ocurrido se volvía dándose golpes de pecho. Todos sus conocidos y las mujeres que lo habían seguido desde Galilea, se mantenían a distancia viendo todo esto.
℣. Palabra del Señor.
℟. Gloria y Honor a Tí, Señor Jesús.
50:03
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Después de la proclamación de la Pasión, momento central de esta Celebración del Domingo de Ramos. Nos disponemos a escuchar la Homilía qué va a pronunciar el Santo Padre, en este domingo, que abre todas las Celebraciones de la Semana Santa.
HOMILIA
51:04
El Santo Padre - El Papa Francisco:
En el calvario se enfrentan dos mentalidades. Las palabras de Jesús Crucificado, en el Evangelio se contraponen en efecto a las de los que lo Crucifican. Esto repiten un estribillo, «¡salvate a ti mismo!». Lo dicen los jefes: «que se salve a sí mismos, si este es el Mesías de Dios, el Elegido». Lo reafirman los soldados: «si tú eres el Rey de los Judíos, salvate a ti mismo». Y finalmente también uno de los malhechores que escuchó repite la idea: «acaso no eres tú el Mesías, salvate a ti mismo». Salvarse a sí mismo, cuidarse a sí mismo, pensar en sí mismo, no en los demás. Sino solamente en la propia salud, en el propio éxito, en los propios intereses, en el tener, en el poder y en la apariencia.
52:08
El Santo Padre - El Papa Francisco:
«Salvate a ti mismo», es el estribillo de la humanidad, que ha Crucificado al Señor, reflexionemos sobre esto. Pero la mentalidad del yo, se opone la de Dios. El salvate a ti mismo, no concuerda con el salvador que se ofrece a sí mismo. El Evangelio de hoy también Jesús, como sus opositores, toma la palabra tres veces, en el calvario (cf. vv. 34.43.46). Pero en ningún caso reivindica algo para sí, es más, ni siquiera se defiende o se justifica a sí mismo. Reza al Padre y ofrece misericordia al buen ladrón. Una expresión suya en particular, marca la diferencia respecto al salvate a ti mismo, «Padre perdónalos».
53:05
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Detengámonos en estas palabras, ¿cuando las dice el Señor? En un momento específico, durante la Crucifixión, cuando siente que los clavos, le perforan las muñecas y los pies. Intentemos imaginar el dolor lacerante que eso provocaba, allí en el dolor físico más agudo de la Pasión, Cristo pide perdón por quienes lo están traspasando. En esos momentos uno sólo quisiera gritar toda su rabia y sufrimiento. En cambio Jesús dice: «Padre perdónalos» (v. 34), a diferencia de otros Mártires, que son mencionados en la Biblia, no reprocha a sus verdugos, ni amenaza con castigos en nombre de Dios.
54:01
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Sino que Reza por los malvados, clavado en el patíbulo de la humillación, aumenta la intensidad del don, que se convierte en perdón. Hermanos y hermanas, pensemos que Dios hace lo mismo con nosotros, cuando le causamos dolor con nuestras acciones. Él sufre y tiene un solo deseo, poder perdonarnos. Para darnos cuenta de esto, contemplemos al Crucificado, el perdón brota de sus llagas, de esas heridas dolorosas, que le provocan nuestros clavos. Contemplemos a Jesús en la Cruz y pensemos que nunca hemos recibido palabras más bondadosas, Padre perdónalos.
55:01
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Contemplemos a Jesús en la Cruz y veamos que nunca hemos recibido una mirada más tierna y compasiva. Contemplemos a Jesús en la Cruz y comprendamos que nunca hemos recibido un abrazo más amoroso. Contemplemos al Crucificado y digamos: «gracias Jesús, me amas y me perdona siempre, aunque cuando a mí me cuesta, aun cuando a mí me cuesta, amarme y perdonarme». Allí mientras es Crucificado en el momento más duro, Jesús vive su mandamiento más difícil, el amor por los enemigos. Pensemos en alguien que nos haya herido, ofendido, y que te ha hecho enojar.
55:55
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Que no te haya comprendido, que no haya sido un buen ejemplo. Cuánto tiempo perdemos, pensando en quienes nos han hecho daño. Y también mirándonos dentro de nosotros mismos y lamiéndonos las heridas que nos han causado los otros, la vida, la historia. Hoy Jesús nos enseña, a no quedarnos ahí, sino a reaccionar, a romper el círculo vicioso del mal y de las quejas. A responder a los clavos de la vida, con el amor y a los golpes del odio, con la caricia del perdón. Pero nosotros discípulos de Jesús, ¿seguimos al maestro o a nuestro instinto rencoroso? Es una pregunta que debemos hacernos.
56:52
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Seguimos al Maestro o a nuestro instinto rencorosos. Si queremos verificar nuestra pertenencia a Cristo, veamos cómo nos comportamos con quienes nos han herido. El Señor nos pide que no respondamos según nuestros impulsos, o como hacen los demás, sino como Él lo hace con nosotros. Nos pide que rompamos la cadena, del «te quiero, si tú me quieres», «soy tu amigo, si eres mi amigo, te ayudo, si me ayudas». - ¡No!, compasión y misericordia para todos, porque Dios ve en cada uno, a un hijo. No nos separa, en buenos y malos, en amigos y enemigos, somos nosotros los que lo hacemos, haciéndolo sufrir.
57:46
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Para Él, todos somos hijos amados, que desea abrazar y perdonar. Aquella invitación, al banquete de bodas de su hijo. Aquel señor manda a sus criados a los cruces de los caminos y les dice: “Traigan a todos, blancos, negros, buenos y malos; a todos, sanos, enfermos; a todos…” (cf Mt 22,9-10). El amor de Jesús es para todos, en esto no hay privilegios. Son todos privilegiados, el primer privilegio de cada uno de nosotros es ser amado, y perdonado. Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. El Evangelio destaca que Jesús «decía» (v. 34) esto. No lo dijo una sola vez en el momento de la crucifixión, sino que pasó las horas que estuvo en la cruz con estas palabras en los labios y en el corazón.
58:53
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Dios no se cansa de perdonar, debemos entender esto, no sólo intelectualmente, sino entenderlo también con el corazón. Dios no se cansa de perdonar, nunca se cansa de perdonar. No es que aguante hasta un cierto punto para luego cambiar de idea, como estamos tentados de hacer nosotros. Jesús —enseña el Evangelio de Lucas— vino al mundo a traernos el perdón de nuestros pecados (cf. Lc 1,77) y al final nos dio una instrucción precisa: predicar a todos, en su nombre, el perdón de los pecados (cf. Lc 24,47). Hermanos y hermanas, no nos cansemos del perdón de Dios, ni nosotros sacerdotes de administrarlo, ni cada cristiano de recibirlo y testimoniarlo. No nos cansemos del perdón dice Dios.
59:56
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Observemos algo más. Jesús no sólo implora el perdón, sino que dice también el motivo: perdónalos porque no saben lo que hacen. Pero, ¿cómo? Los que lo crucificaron habían premeditado su muerte, organizado su captura, los procesos, y ahora están en el Calvario para asistir a su final. Y, sin embargo, Cristo justifica a esos violentos porque no saben. Así es como Jesús se comporta con nosotros: se hace nuestro abogado. No se pone en contra de nosotros, sino de nuestra parte contra nuestro pecado.
01:00:42
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Y es interesante el argumento que utiliza: porque no saben, aquella ignorancia del corazón que tenemos todos nosotros pecadores. Cuando se usa la violencia, ya no se sabe nada de Dios, que es Padre, ni tampoco de los demás, que son hermanos. Se nos olvida porqué estamos en el mundo y llegamos a cometer crueldades absurdas. Lo vemos hoy, en la locura de la guerra, donde se vuelve a Crucificar a Cristo. Sí, Cristo es clavado en la cruz una vez más, en las madres que lloran la muerte injusta de los maridos y de los hijos. Es crucificado en los refugiados que huyen de las bombas, con los niños en brazos.
01:01:45
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Es crucificado en los ancianos que son abandonados a la muerte, en los jóvenes privados de futuro, en los soldados enviados a matar a sus hermanos. Cristo es crucificado allí, hoy. Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Muchos escuchan esta frase inaudita; pero sólo uno la acoge. Un malhechor, Crucificado junto a Jesús. Podemos pensar que la misericordia de Cristo suscitó en él una última esperanza, que lo llevó a pronunciar estas palabras: «Jesús, acuérdate de mí» (Lc 23,42). Como diciendo: “Todos se olvidaron de mí, pero tú piensas incluso en quienes te Crucifican. Contigo, entonces, también hay un lugar para mí”.
01:02:45
El Santo Padre - El Papa Francisco:
El buen ladrón acoge a Dios mientras su vida está por terminar, y así su vida empieza de nuevo; en el infierno del mundo ve abrirse el paraíso: «Hoy estarás conmigo en el paraíso» (v. 43). Este es el prodigio del perdón de Dios, que transforma la última petición de un condenado a muerte, en la primera Canonización de la historia. Hermanos, hermanas, en esta semana, acojamos la certeza de que Dios puede perdonar todo pecado, toda distancia. Puede cambiar todo lamento en danza (cf. Sal 30,12); la certeza de que con Jesús siempre hay un lugar para cada uno; de que con Jesús nunca es el fin, nunca es demasiado tarde.
01:03:49
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Con Dios siempre se puede volver a vivir, con Dios siempre se puede volver a vivir. Ánimo, caminemos hacia la Pascua con su perdón. Porque Cristo intercede continuamente ante el Padre por nosotros (cf. Hb 7,25) y, mirando nuestro mundo violento, y herido, Jesús no se cansa nunca de repetir ―y nosotros lo hacemos ahora con nuestro corazón―, repetir con Jesús: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
01:05:19
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
El Papa acaba de pronunciar esta Homilía, subrayando esas dos frases que Jesús dice en la Cruz. Una que le dicen los que están a su alrededor: «sálvate a ti mismo». Sobre esto ha hecho es una reflexión, la diferencia entre los que lo dicen y como Jesús actúa. Y la de «Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen».
01:07:01
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Son momentos de reflexión para, contemplar el Misterio de la Pasión, del Jesús, que ha sido proclamada en el Evangelio. Y para hacernos eco de la reflexión del Santo Padre y ahora a continuación como Comunidad confesamos nuestra Fe.
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
Se pone en marcha la Procesión, desde el Obelisco de la Plaza, hasta el Altar. Todos los que han formado esta gran Procesión de Ramos de Olivos y Palmas, representan a aquella multitud que aclamaba a Jesús diciendo: «bendito el que viene, en el nombre del Señor». Mientras la Capilla Sixtina, entona «PUERI HEBRÆORUM»,
Los Niños Hebreos
llevando Ramos de Olivo
salieron al encuentro del Señor
y aclamaban con gran voz
Hosanna en el alto del Cielo.
15:41
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
Con el Salmo 23, la Procesión se pone en camino,
1. Del Señor es la tierra
y cuanto contiene
el mundo con sus habitantes.
18:27
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
1. Del Señor es la Tierra
y cuanto la llena
el orbe y todos sus habitantes.
2. Él la fundó sobre los mares
Él la afianzó sobre los ríos.
3. ¿Quién puede subir
al Monte del Señor?
¿Quién puede estar
en el recinto sacro?
4. El hombre de manos inocentes
y puro corazón
que no confía en los ídolos
ni jura contra el prójimo en falso;
5. Ese recibirá
la bendición del Señor
le hará justicia
el Dios de salvación.
20:12
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
2. Los niños hebreos
extendían mantos por el camino
y aclamaban Hosanna al hijo de David
bendito el que viene
en el Nombre del Señor.
21:22
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
Vemos cómo hoy hace una mañana espléndida en Roma con un cielo totalmente despejado, sin una nube. Que va a acompañar estupendamente esta Celebración, en esta mañana en que se da inicio, todas las Celebraciones, de la Semana Santa. Como hemos dicho el Santo Padre, está Presidiendo toda la Celebración desde el Altar y a continuación cuando termine la Procesión se dispondrá para realizar la Oración Colecta. Con la que propiamente ya comenzará la Santa Misa.
23:25
El Santo Padre - El Papa Francisco
Oremos.
Dios todopoderoso y eterno
que hiciste que nuestros Salvador
se encarnase y soportara la Cruz
para que imitemos
su ejemplo de humildad
concédenos propicio
aprender las enseñanzas
de la Pasión y participar
de la resurrección gloriosa.
Por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo
que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
24:08
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
Nos disponemos a escuchar ya toda la Liturgia de la Palabra. Que tiene una parte tan importante hoy en la Celebración, con la Proclamación de la Pasión en el Evangelio.
24:21
Primera Lectura:
Lectura del libro de Isaías. 50, 4-7 1ª lectura: El Señor Dios me ha dado una lengua de discípulo;
24:23
Primera Lectura:
El Señor Dios me ha dado una lengua de discípulo; para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los discípulos. El Señor Dios me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás. Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no escondí el rostro ante ultrajes y salivazos. El Señor Dios, me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado..
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
25:16
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
Como respuesta a esta Primera Lectura, la Capilla Sixtina entona el Salmo Responsorial «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»
25:34
Lectura de los Salmos:
Salmo: Sal 23, 1-5 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
25:34
Lectura de los Salmos:
℣. Dios mío, Dios mío,
¿por qué me has abandonado?
℟. Dios mío, Dios mío,
¿por qué me has abandonado?
℣. Al verme se burlan de mí
hacen visajes, menean la cabeza
acudió al Señor
que lo ponga a salvo
que lo libre si tanto lo quiere. ℟.
℣. Me acorrala una jauría de mastines
me cerca a una banda de malhechores
me taladran las manos y los pies
puedo contar mis huesos. ℟.
℣. Se reparten mi ropa
hechan a suerte mi túnica
pero tu Señor no te quedes lejos
fuerza mía ven corriendo a ayudarme. ℟.
℣. Contaré tu fama a mis hermanos
en medio de la asamblea te alabaré
los que teméis al Señor alabadlo
linaje de Jacob glorificadlo
temedlo linaje de Israel. ℟.
29:08
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
La Segunda Lectura, está tomada de la Carta de San Pablo a los Filipenses.
29:14
Segunda Lectura:
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 2, 6-11 2ª lectura: Cristo se humilló en exceso, por eso Dios lo elevó sobre todo.
29:24
Segunda Lectura:
Cristo Jesús, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios. Al contrario se despojó de sí mismo, tomando la condición de esclavo, hecho semejante a los hombres. Y así reconocido como hombre por su presencia, se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte y una muerte de Cruz. Por eso Dios lo exaltó sobre todo y le concedió el nombre sobre todo nombre. De modo que al nombre de Jesús, toda rodilla se doble, en el cielo, en la tierra en el abismo. Y toda lengua proclame: «Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
31:08
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
Los tres Diáconos, que van a proclamar la Pasión, se acercan al Santo Padre, para pedir la Bendición.
HIMNO A CRISTO REY
31:12
Exclamación del Evangelio:
Canto al Evangelio Fil: 2, 8-9 En muchas ocasiones habló Dios antiguamente a los padres por los profetas. En esta etapa final nos ha hablado por el Hijo.
℟. Aleluya, Aleluya, Aleluya.
℣. Te alabamos a Ti, Oh Cristo
Rey de eterna gloria.
Cristo se ha hecho
por nosotros obediente
hasta la muerte
y una muerte de Cruz.
Por eso Dios lo exaltó sobre todo
y le concedió el nombre
sobre todo nombre.
℟. Aleluya, aleluya, aleluya.
32:43
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Olivares
Durante la Lectura de la Pasión, en el momento, en que sea, proclamada dentro del texto la muerte de Jesús. Con las palabras «y dicho esto expiró». Toda la Asamblea se pondrá de rodillas y habrá una pausa de silencio.
EVANGELIO
LA PASIÓN DEL SEÑOR
No encuentro ninguna razón para condenar a este hombre.
33:57
CRONISTA
En ese momento, toda la asamblea se levantó; llevaron a Jesús a Pilato y comenzaron a acusarlo:
34:13
ASAMBLEA
«Encontramos a este que agitaba a nuestro pueblo, les impedía rendir tributo al César y decía ser Cristo Rey».
34:41
CRONISTA
Pilato entonces le preguntó:
34:47
PILATO
«¿Eres tú el rey de los judíos?»
34:53
CRONISTA
Y él le respondió:
34:24
JESUCRISTO
«Tú lo dices».
35:04
CRONISTA
Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a las gentes:
35:10
PILATO
«No encuentro ninguna culpa en este hombre».
35:19
CRONISTA
Pero ellos insistían con más fuerza, diciendo:
35:25
ASAMBLEA DEL SUMO SACERDOTE
«Solivianta al pueblo, enseñando por toda Judea, desde que comenzó en Galilea, hasta llegar aquí».
35:49
CRONISTA
Pilato al oirlo, preguntó si el hombre era Galileo y, al enterarse de que era de la jurisdición de Herodes, que estaba precisamente en Jerusalén, por aquellos días, se lo remitió. Herodes al ver a Jesús, se puso muy contento, pues hacía bastante tiempo que deseaba verlo. Porque oía hablar de Él y esperaba verle hacer algún milagro. Le hacía muchas preguntas, con abundante verborrea, pero Él no le contestó nada. Estaban allí, los sumos sacerdotes y los escribas acusándolo con ahínco. Herodes con sus soldados, lo trató con desprecio y después de burlarse de Él, poniéndole una vestidura blanca, se lo remitió a Pilato.
37:34
CRONISTA
Aquel mismo día, se hicieron amigos, entre sí, Herodes y Pilato, porque antes estaban enemistados entre sí. Pilatos después de convocar a los sumos sacerdotes, a los magistrados y al pueblo les dijo:
38:08
PILATO
«Me habéis traído a este hombre, como agitador del pueblo y resulta que yo lo he interrogado delante de vosotros. Y no he encontrado en este hombre, ninguna de las culpas, de que lo acusáis. Pero tampoco Herodes, porque nos lo ha devuelto. Ya véis que no ha hecho nada digno de muerte. Así que le daré un escarmiento y lo soltaré.
38:55
CRONISTA
Ellos vociferaron en masa:
39:1
PUEBLO
«Quita de en medio a ese, sueltanos a Barrabás».
39:18
CRONISTA
Éste había sido metido en la cárcel, por una revuelta acaecida en la ciudad y un homicidio. Pilato volvió a dirigirles la palabra, queriendo soltar a Jesús. Pero ellos seguían gritando:
39:45
PUEBLO
«¡Crucifícalo!, ¡Crucifícalo!».
39:58
CRONISTA
Por tercera vez, les dijo:
40:08
PILATO
«Pues ¿qué mal ha hecho este? No he encontrado en Él ninguna culpa que merezca la muerte. Así que le daré un escarmiento y lo soltaré».
40:28
CRONISTA
Pero ellos se le echaban encima, pidiendo a gritos que lo Crucificara e iba creciendo su griterío. Pilato entonces sentenció que se realizara lo que pedían. Soltó al que le reclamaban, al que habían metido en la cárcel, por revuelta y homicidio y a Jesús se lo entregó a su voluntad. Mientras lo conducían, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo y le cargaron la Cruz, para que la llevase detrás de Jesús. Lo seguía un gran gentío del pueblo y de mujeres que se golpeaban el pecho y lanzaban lamentos por él.
41:49
CRONISTA
Jesús se volvió hacia ellas y les dijo:
42:00
JESUCRISTO
«Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos. Porque mirad que vienen días en los que dirán, bienaventuradas las estériles y los vientres que no han dado a luz y los pechos que no han criado. Entonces empezarán a decirles a los montes: «caed sobre nosotros» y a las colinas: «cubrirnos». Porque si esto hacen con el leño verde, que harán con el seco».
43:04
CRONISTA
Conducían también a otros dos malhechores, para ajusticiarlos con Él. Cuando llegaron al lugar llamado la Calavera, lo Crucificaron allí a Él y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía:
43:44
JESUCRISTO
«Padre perdónalos porque no saben lo que hacen».
43:55
CRONISTA
Hicieron lotes con sus ropas y los echaron a suerte. El pueblo estaba mirando, pero los magistrados le hacían muecas diciendo:
44:15
LOS MAGISTRADOS
«A otros ha salvado, que se salve a sí mismo, si Él es el Mesías de Dios, el Elegido».
44:38
CRONISTA
Se burlaban de Él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre diciendo:
44:46
LOS SOLDADOS
«Si eres tú el Rey de los Judíos, salvate a ti mismo».
44:59
CRONISTA
Había también por encima de Él un letrero «este es el Rey de los Judíos». Uno de los malhechores Crucificados, lo insultaba diciendo:
45:20
EL MALHECHOR
«¿No eres tú el Mesías?, salvate a ti mismo y a nosotros».
45:34
CRONISTA
Pero el otro respondiéndole, increpándolo le decía:
45:39
EL BUEN MALHECHOR
«Ni siquiera temes tu a Dios estando en la misma condena. Nosotros en verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que hicimos. En cambio este, no ha hecho nada malo y decía: «Jesús acuérdate de mí, cuando llegues a tu reino».
46:23
CRONISTA
Jesús le respondió:
46:27
JESUCRISTO
«En verdad te digo, hoy estarás conmigo, en el paraíso».
46:43
CRONISTA
Era ya como la hora sexta y vinieron las tinieblas, sobre toda la tierra, hasta la hora nona, porque se oscureció el sol. Y el velo del templo se rasgó, por medio y Jesús clamando con voz potente dijo:
47:17
JESUCRISTO
«Padre a tus manos encomiendo mi espíritu».
47:35
CRONISTA
Y dicho esto, expiró.
(SE ARRODILLAN TODOS EN LA CEREMONIA).
48:42
CRONISTA
El centurión al ver lo ocurrido, daba gloria a Dios diciendo:
48:54
EL CENTURIÓN
«Realmente este hombre era justo».
49:01
CRONISTA
Toda la muchedumbre que había concurrido a este espectáculo, al ver las cosas que habían ocurrido se volvía dándose golpes de pecho. Todos sus conocidos y las mujeres que lo habían seguido desde Galilea, se mantenían a distancia viendo todo esto.
℣. Palabra del Señor.
℟. Gloria y Honor a Tí, Señor Jesús.
50:03
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Después de la proclamación de la Pasión, momento central de esta Celebración del Domingo de Ramos. Nos disponemos a escuchar la Homilía qué va a pronunciar el Santo Padre, en este domingo, que abre todas las Celebraciones de la Semana Santa.
HOMILIA
51:04
El Santo Padre - El Papa Francisco:
En el calvario se enfrentan dos mentalidades. Las palabras de Jesús Crucificado, en el Evangelio se contraponen en efecto a las de los que lo Crucifican. Esto repiten un estribillo, «¡salvate a ti mismo!». Lo dicen los jefes: «que se salve a sí mismos, si este es el Mesías de Dios, el Elegido». Lo reafirman los soldados: «si tú eres el Rey de los Judíos, salvate a ti mismo». Y finalmente también uno de los malhechores que escuchó repite la idea: «acaso no eres tú el Mesías, salvate a ti mismo». Salvarse a sí mismo, cuidarse a sí mismo, pensar en sí mismo, no en los demás. Sino solamente en la propia salud, en el propio éxito, en los propios intereses, en el tener, en el poder y en la apariencia.
52:08
El Santo Padre - El Papa Francisco:
«Salvate a ti mismo», es el estribillo de la humanidad, que ha Crucificado al Señor, reflexionemos sobre esto. Pero la mentalidad del yo, se opone la de Dios. El salvate a ti mismo, no concuerda con el salvador que se ofrece a sí mismo. El Evangelio de hoy también Jesús, como sus opositores, toma la palabra tres veces, en el calvario (cf. vv. 34.43.46). Pero en ningún caso reivindica algo para sí, es más, ni siquiera se defiende o se justifica a sí mismo. Reza al Padre y ofrece misericordia al buen ladrón. Una expresión suya en particular, marca la diferencia respecto al salvate a ti mismo, «Padre perdónalos».
53:05
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Detengámonos en estas palabras, ¿cuando las dice el Señor? En un momento específico, durante la Crucifixión, cuando siente que los clavos, le perforan las muñecas y los pies. Intentemos imaginar el dolor lacerante que eso provocaba, allí en el dolor físico más agudo de la Pasión, Cristo pide perdón por quienes lo están traspasando. En esos momentos uno sólo quisiera gritar toda su rabia y sufrimiento. En cambio Jesús dice: «Padre perdónalos» (v. 34), a diferencia de otros Mártires, que son mencionados en la Biblia, no reprocha a sus verdugos, ni amenaza con castigos en nombre de Dios.
54:01
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Sino que Reza por los malvados, clavado en el patíbulo de la humillación, aumenta la intensidad del don, que se convierte en perdón. Hermanos y hermanas, pensemos que Dios hace lo mismo con nosotros, cuando le causamos dolor con nuestras acciones. Él sufre y tiene un solo deseo, poder perdonarnos. Para darnos cuenta de esto, contemplemos al Crucificado, el perdón brota de sus llagas, de esas heridas dolorosas, que le provocan nuestros clavos. Contemplemos a Jesús en la Cruz y pensemos que nunca hemos recibido palabras más bondadosas, Padre perdónalos.
55:01
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Contemplemos a Jesús en la Cruz y veamos que nunca hemos recibido una mirada más tierna y compasiva. Contemplemos a Jesús en la Cruz y comprendamos que nunca hemos recibido un abrazo más amoroso. Contemplemos al Crucificado y digamos: «gracias Jesús, me amas y me perdona siempre, aunque cuando a mí me cuesta, aun cuando a mí me cuesta, amarme y perdonarme». Allí mientras es Crucificado en el momento más duro, Jesús vive su mandamiento más difícil, el amor por los enemigos. Pensemos en alguien que nos haya herido, ofendido, y que te ha hecho enojar.
55:55
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Que no te haya comprendido, que no haya sido un buen ejemplo. Cuánto tiempo perdemos, pensando en quienes nos han hecho daño. Y también mirándonos dentro de nosotros mismos y lamiéndonos las heridas que nos han causado los otros, la vida, la historia. Hoy Jesús nos enseña, a no quedarnos ahí, sino a reaccionar, a romper el círculo vicioso del mal y de las quejas. A responder a los clavos de la vida, con el amor y a los golpes del odio, con la caricia del perdón. Pero nosotros discípulos de Jesús, ¿seguimos al maestro o a nuestro instinto rencoroso? Es una pregunta que debemos hacernos.
56:52
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Seguimos al Maestro o a nuestro instinto rencorosos. Si queremos verificar nuestra pertenencia a Cristo, veamos cómo nos comportamos con quienes nos han herido. El Señor nos pide que no respondamos según nuestros impulsos, o como hacen los demás, sino como Él lo hace con nosotros. Nos pide que rompamos la cadena, del «te quiero, si tú me quieres», «soy tu amigo, si eres mi amigo, te ayudo, si me ayudas». - ¡No!, compasión y misericordia para todos, porque Dios ve en cada uno, a un hijo. No nos separa, en buenos y malos, en amigos y enemigos, somos nosotros los que lo hacemos, haciéndolo sufrir.
57:46
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Para Él, todos somos hijos amados, que desea abrazar y perdonar. Aquella invitación, al banquete de bodas de su hijo. Aquel señor manda a sus criados a los cruces de los caminos y les dice: “Traigan a todos, blancos, negros, buenos y malos; a todos, sanos, enfermos; a todos…” (cf Mt 22,9-10). El amor de Jesús es para todos, en esto no hay privilegios. Son todos privilegiados, el primer privilegio de cada uno de nosotros es ser amado, y perdonado. Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. El Evangelio destaca que Jesús «decía» (v. 34) esto. No lo dijo una sola vez en el momento de la crucifixión, sino que pasó las horas que estuvo en la cruz con estas palabras en los labios y en el corazón.
58:53
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Dios no se cansa de perdonar, debemos entender esto, no sólo intelectualmente, sino entenderlo también con el corazón. Dios no se cansa de perdonar, nunca se cansa de perdonar. No es que aguante hasta un cierto punto para luego cambiar de idea, como estamos tentados de hacer nosotros. Jesús —enseña el Evangelio de Lucas— vino al mundo a traernos el perdón de nuestros pecados (cf. Lc 1,77) y al final nos dio una instrucción precisa: predicar a todos, en su nombre, el perdón de los pecados (cf. Lc 24,47). Hermanos y hermanas, no nos cansemos del perdón de Dios, ni nosotros sacerdotes de administrarlo, ni cada cristiano de recibirlo y testimoniarlo. No nos cansemos del perdón dice Dios.
59:56
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Observemos algo más. Jesús no sólo implora el perdón, sino que dice también el motivo: perdónalos porque no saben lo que hacen. Pero, ¿cómo? Los que lo crucificaron habían premeditado su muerte, organizado su captura, los procesos, y ahora están en el Calvario para asistir a su final. Y, sin embargo, Cristo justifica a esos violentos porque no saben. Así es como Jesús se comporta con nosotros: se hace nuestro abogado. No se pone en contra de nosotros, sino de nuestra parte contra nuestro pecado.
01:00:42
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Y es interesante el argumento que utiliza: porque no saben, aquella ignorancia del corazón que tenemos todos nosotros pecadores. Cuando se usa la violencia, ya no se sabe nada de Dios, que es Padre, ni tampoco de los demás, que son hermanos. Se nos olvida porqué estamos en el mundo y llegamos a cometer crueldades absurdas. Lo vemos hoy, en la locura de la guerra, donde se vuelve a Crucificar a Cristo. Sí, Cristo es clavado en la cruz una vez más, en las madres que lloran la muerte injusta de los maridos y de los hijos. Es crucificado en los refugiados que huyen de las bombas, con los niños en brazos.
01:01:45
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Es crucificado en los ancianos que son abandonados a la muerte, en los jóvenes privados de futuro, en los soldados enviados a matar a sus hermanos. Cristo es crucificado allí, hoy. Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Muchos escuchan esta frase inaudita; pero sólo uno la acoge. Un malhechor, Crucificado junto a Jesús. Podemos pensar que la misericordia de Cristo suscitó en él una última esperanza, que lo llevó a pronunciar estas palabras: «Jesús, acuérdate de mí» (Lc 23,42). Como diciendo: “Todos se olvidaron de mí, pero tú piensas incluso en quienes te Crucifican. Contigo, entonces, también hay un lugar para mí”.
01:02:45
El Santo Padre - El Papa Francisco:
El buen ladrón acoge a Dios mientras su vida está por terminar, y así su vida empieza de nuevo; en el infierno del mundo ve abrirse el paraíso: «Hoy estarás conmigo en el paraíso» (v. 43). Este es el prodigio del perdón de Dios, que transforma la última petición de un condenado a muerte, en la primera Canonización de la historia. Hermanos, hermanas, en esta semana, acojamos la certeza de que Dios puede perdonar todo pecado, toda distancia. Puede cambiar todo lamento en danza (cf. Sal 30,12); la certeza de que con Jesús siempre hay un lugar para cada uno; de que con Jesús nunca es el fin, nunca es demasiado tarde.
01:03:49
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Con Dios siempre se puede volver a vivir, con Dios siempre se puede volver a vivir. Ánimo, caminemos hacia la Pascua con su perdón. Porque Cristo intercede continuamente ante el Padre por nosotros (cf. Hb 7,25) y, mirando nuestro mundo violento, y herido, Jesús no se cansa nunca de repetir ―y nosotros lo hacemos ahora con nuestro corazón―, repetir con Jesús: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
01:05:19
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
El Papa acaba de pronunciar esta Homilía, subrayando esas dos frases que Jesús dice en la Cruz. Una que le dicen los que están a su alrededor: «sálvate a ti mismo». Sobre esto ha hecho es una reflexión, la diferencia entre los que lo dicen y como Jesús actúa. Y la de «Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen».
01:07:01
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Son momentos de reflexión para, contemplar el Misterio de la Pasión, del Jesús, que ha sido proclamada en el Evangelio. Y para hacernos eco de la reflexión del Santo Padre y ahora a continuación como Comunidad confesamos nuestra Fe.
CREDO - Nicceno Costantinopolitano
01:07:16
Coro de la Capilla Sixtina:
Credo in unum Deum,
Patrem omnipotentem,
factorem cæli et terræ,
visibilium ominum et invisibilium.
Et in unum Dominum Iesum Chrustum
Filium Dei unigenitum.
Et ex Patre natum ante ómnia sæcula.
Deum de Deo, lumen de lumine,
Deum verum de Deo vero.
Géntium, non factum, consubtantialem Patri:
per quem omnia facta sunt.
Qui propter nos homines
et propter nostram salutem descendit de cælis
Et incarnatus est de Spiritu Sancto
ex María Virgine et homo factus est.
Crucifixus etiam pro nobis
sub Pontio Pilato;
passus et sepultus est.
Et resurrexit tertia die, secundum scripturas.
Et ascedit in cælum: sedet ad dextram Patris.
Et iterum venturus est cum gloria
inducare vivos et mortuos:
cuius regni non erit finis.
Et in Spiritum Sanctum,
Dominum et vivificantem:
qui ex Patre et Filióque procedit.
Qui cum Patre et Filio
simul adoratur et conglorificatur;
qui locutus est per Prophetas.
Et unam sanctam catholicam
et apostolicam Ecclesiam.
Confiteor unum baptisma
in remissionem peccatorum.
Et exspecto resurrectionem mortuorum.
Et vitam venturi sæculi.
℟. Amen.
01:07:16
Coro de la Capilla Sixtina:
Credo in unum Deum,
Patrem omnipotentem,
factorem cæli et terræ,
visibilium ominum et invisibilium.
Et in unum Dominum Iesum Chrustum
Filium Dei unigenitum.
Et ex Patre natum ante ómnia sæcula.
Deum de Deo, lumen de lumine,
Deum verum de Deo vero.
Géntium, non factum, consubtantialem Patri:
per quem omnia facta sunt.
Qui propter nos homines
et propter nostram salutem descendit de cælis
Et incarnatus est de Spiritu Sancto
ex María Virgine et homo factus est.
Crucifixus etiam pro nobis
sub Pontio Pilato;
passus et sepultus est.
Et resurrexit tertia die, secundum scripturas.
Et ascedit in cælum: sedet ad dextram Patris.
Et iterum venturus est cum gloria
inducare vivos et mortuos:
cuius regni non erit finis.
Et in Spiritum Sanctum,
Dominum et vivificantem:
qui ex Patre et Filióque procedit.
Qui cum Patre et Filio
simul adoratur et conglorificatur;
qui locutus est per Prophetas.
Et unam sanctam catholicam
et apostolicam Ecclesiam.
Confiteor unum baptisma
in remissionem peccatorum.
Et exspecto resurrectionem mortuorum.
Et vitam venturi sæculi.
℟. Amen.
CREDO - Nicceno Costantinopolitano
01:07:16
Coro de la Capilla Sixtina:
Creo en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor Jesucristo
Hijo único de Dios.
Nacido del Padre antes de todos los siglos.
Dios de Dios, luz de luz,
Dios verdadero de Dios verdadero.
Engendrado, no creado,
de la misma naturaleza que el Padre
por quien todo fue hecho.
Que por nosotros los hombres
y por nuestra salvación bajó de los cielos
Y por obra y gracia
del Espíritu Santo se encarnó
de María la Virgen y se hizo hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado, muerto
y sepultado en tiempos de Poncio Pilatos.
Y resucitó al tercer día, según las escrituras.
Y subió al cielo: y está sentado
a la derecha de Dios Padre.
Y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos:
y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida:
que procede del Padre y del Hijo.
Que con el Padre y el Hijo
recibe la misma adoración y gloria;
y que habló por los Profetas.
Creo en la Iglesia que es una, santa,
católica y apostólica.
Creo en un solo bautismo
para el perdón de nuestros pecados.
Espero la resurrección de los muertos.
Y la vida eterna.
℟. Amen.
01:07:16
Coro de la Capilla Sixtina:
Creo en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor Jesucristo
Hijo único de Dios.
Nacido del Padre antes de todos los siglos.
Dios de Dios, luz de luz,
Dios verdadero de Dios verdadero.
Engendrado, no creado,
de la misma naturaleza que el Padre
por quien todo fue hecho.
Que por nosotros los hombres
y por nuestra salvación bajó de los cielos
Y por obra y gracia
del Espíritu Santo se encarnó
de María la Virgen y se hizo hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado, muerto
y sepultado en tiempos de Poncio Pilatos.
Y resucitó al tercer día, según las escrituras.
Y subió al cielo: y está sentado
a la derecha de Dios Padre.
Y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos:
y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida:
que procede del Padre y del Hijo.
Que con el Padre y el Hijo
recibe la misma adoración y gloria;
y que habló por los Profetas.
Creo en la Iglesia que es una, santa,
católica y apostólica.
Creo en un solo bautismo
para el perdón de nuestros pecados.
Espero la resurrección de los muertos.
Y la vida eterna.
℟. Amen.
01:11:37
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Como discípulos de Cristo
que en la hora suprema de la Pasión
se ha entregado en la Oración
a la voluntad del Padre
elevemos con confianza
nuestras súplicas por la Iglesia
y el mundo entero.
℣. Roguemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Óyenos.
01:12:02
El Santo Padre - El Papa Francisco:
℣. Oremos por la Iglesia Santa de Dios
Esloveno
El Padre de infinita
bondad y misericordia
sostenga la Iglesia
en la tribulación
le conceda la fuerza en la prueba
impulso en el testimonio Evangélico
humildad en la acogida de su voluntad.
℣. Roguemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Óyenos.
℣. Oremos por las Autoridades Civiles.
Portugués
El Padre fuente de toda sabiduría
asista con su gracia
a los que guían las naciones
les hagas sinceros y desinteresados
en la búsqueda del bien común
audaces en la promoción
de la concordia y la paz
custodios vigilantes de la creación.
℣. Roguemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Óyenos.
℣. Oremos por los Prófugos y Exiliados.
Malayan
El Padre refugio de los pobres
convierta nuestras vidas
y abra nuestras manos
a la caridad
para que los pequeños
puedan encontrar protección
los exiliados una casa acogedora
aquellos que huyen
de la guerra y del hambre
el calor de un corazón
sensible y generoso.
℣. Roguemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Óyenos.
℣. Oremos por aquellos que nos afligen.
Francés
El Padre consolador de los afligidos
nos haga verdaderos discípulos
de su hijo Jesús
por el camino del perdón y del amor
y nos conceda la fuerza de Orar
por aquellos que nos odian
y la desarmante capacidad
de responder con el bien
al mal recibido.
℣. Roguemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Óyenos.
℣. Oremos por nosotros y por nuestras Comunidades.
Chino
El Padre refugio y fuerza
de quien confía en Él
conceda que nuestra vida
se deje siempre guiar
por su palabra y transformar
por el pan de vida eterna
que toda iniciativa nuestra
encuentra inspiración
y fuerza de la Pasión de Cristo
que se ha hecho obediente
hasta la muerte de Cruz.
℣. Roguemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Óyenos.
01:15:34
El Santo Padre - El Papa Francisco:
℣. Escucha Oh Padre
la Oración de tu pueblo
que se encamina con tu Hijo
hacia el Calvario
que después de haberlo aclamado
en el día de la exaltación
lo sigamos en la hora oscura
y vivificante de la Cruz.
de el que vive y reina
por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
01:16:04
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Terminada la Liturgia de la Palabra, se prepara todo, se acercan los Dones, para que comience la Liturgia Eucarística. El Pan y el Vino son ofrecidos, por dos familias.
01:18:22
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Después de dos años de restricciones, de nuevo el Pueblo de Dios. Se ha podido acercar y reunir en la Plaza de San Pedro para Celebrar con el Santo Padre está Celebración del inicio de la Cuaresma. Del Domingo de Ramos, en la Pasión del Señor.
01:20:13
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
El Santo Padre, ha Incensado la Cruz y los Dones, a continuación será Incensado por parte del Diácono y a continuación el Diácono también Incensará a todo el Pueblo de Dios.
01:21:40
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Orad hermanas y hermanos para que este
sacrificio mío y vuestro
sea agradable
a Dios Padre Todopoderoso.
℟. El Señor reciba de tus manos
este Sacrificio para alabanza
y gloria de su nombre para nuestro
bien y el de toda Su Santa Iglesia.
01:21:59
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Señor que por la Pasión
de tu Unigénito,
se extienda sobre nosotros
tu misericordia y aunque
no la merecen nuestras obras
que con la ayuda de tu compasión
podamos recibirla
en este sacrificio único
Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amén.
PLEGARIA EUCARISTÍCA
PREFACIO
La Pasión del Señor
01:22:15
El Santo Padre - El Papa Francisco:
El Señor esté con Vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantados hacia el Señor.
Demos gracias al Señor Nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar
Señor Padre Santo,
Dios Todopoderoso y eterno,
por Cristo Señor Nuestro
el cual siendo inocente
se dignó padecer por los impíos
y ser condenado injustamente
en lugar de los malhechores
de esta forma, al morir
borró nuestros delitos
y al resucitar logró
nuestra salvación
por eso te alabamos
con todos los ángeles
aclamándote llenos de alegría:
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Como discípulos de Cristo
que en la hora suprema de la Pasión
se ha entregado en la Oración
a la voluntad del Padre
elevemos con confianza
nuestras súplicas por la Iglesia
y el mundo entero.
℣. Roguemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Óyenos.
01:12:02
El Santo Padre - El Papa Francisco:
℣. Oremos por la Iglesia Santa de Dios
Esloveno
El Padre de infinita
bondad y misericordia
sostenga la Iglesia
en la tribulación
le conceda la fuerza en la prueba
impulso en el testimonio Evangélico
humildad en la acogida de su voluntad.
℣. Roguemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Óyenos.
℣. Oremos por las Autoridades Civiles.
Portugués
El Padre fuente de toda sabiduría
asista con su gracia
a los que guían las naciones
les hagas sinceros y desinteresados
en la búsqueda del bien común
audaces en la promoción
de la concordia y la paz
custodios vigilantes de la creación.
℣. Roguemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Óyenos.
℣. Oremos por los Prófugos y Exiliados.
Malayan
El Padre refugio de los pobres
convierta nuestras vidas
y abra nuestras manos
a la caridad
para que los pequeños
puedan encontrar protección
los exiliados una casa acogedora
aquellos que huyen
de la guerra y del hambre
el calor de un corazón
sensible y generoso.
℣. Roguemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Óyenos.
℣. Oremos por aquellos que nos afligen.
Francés
El Padre consolador de los afligidos
nos haga verdaderos discípulos
de su hijo Jesús
por el camino del perdón y del amor
y nos conceda la fuerza de Orar
por aquellos que nos odian
y la desarmante capacidad
de responder con el bien
al mal recibido.
℣. Roguemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Óyenos.
℣. Oremos por nosotros y por nuestras Comunidades.
Chino
El Padre refugio y fuerza
de quien confía en Él
conceda que nuestra vida
se deje siempre guiar
por su palabra y transformar
por el pan de vida eterna
que toda iniciativa nuestra
encuentra inspiración
y fuerza de la Pasión de Cristo
que se ha hecho obediente
hasta la muerte de Cruz.
℣. Roguemos al Señor.
℟. Te Rogamos, Óyenos.
01:15:34
El Santo Padre - El Papa Francisco:
℣. Escucha Oh Padre
la Oración de tu pueblo
que se encamina con tu Hijo
hacia el Calvario
que después de haberlo aclamado
en el día de la exaltación
lo sigamos en la hora oscura
y vivificante de la Cruz.
de el que vive y reina
por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
01:16:04
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Terminada la Liturgia de la Palabra, se prepara todo, se acercan los Dones, para que comience la Liturgia Eucarística. El Pan y el Vino son ofrecidos, por dos familias.
01:18:22
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Después de dos años de restricciones, de nuevo el Pueblo de Dios. Se ha podido acercar y reunir en la Plaza de San Pedro para Celebrar con el Santo Padre está Celebración del inicio de la Cuaresma. Del Domingo de Ramos, en la Pasión del Señor.
01:20:13
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
El Santo Padre, ha Incensado la Cruz y los Dones, a continuación será Incensado por parte del Diácono y a continuación el Diácono también Incensará a todo el Pueblo de Dios.
01:21:40
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Orad hermanas y hermanos para que este
sacrificio mío y vuestro
sea agradable
a Dios Padre Todopoderoso.
℟. El Señor reciba de tus manos
este Sacrificio para alabanza
y gloria de su nombre para nuestro
bien y el de toda Su Santa Iglesia.
01:21:59
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Señor que por la Pasión
de tu Unigénito,
se extienda sobre nosotros
tu misericordia y aunque
no la merecen nuestras obras
que con la ayuda de tu compasión
podamos recibirla
en este sacrificio único
Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amén.
PLEGARIA EUCARISTÍCA
PREFACIO
La Pasión del Señor
01:22:15
El Santo Padre - El Papa Francisco:
El Señor esté con Vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantados hacia el Señor.
Demos gracias al Señor Nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar
Señor Padre Santo,
Dios Todopoderoso y eterno,
por Cristo Señor Nuestro
el cual siendo inocente
se dignó padecer por los impíos
y ser condenado injustamente
en lugar de los malhechores
de esta forma, al morir
borró nuestros delitos
y al resucitar logró
nuestra salvación
por eso te alabamos
con todos los ángeles
aclamándote llenos de alegría:
01:23:07
Coro de la Capilla Sixtina:
Sanctus, Sanctus, Sanctus,
Sanctus, Sanctus, Sanctus,
Dominus Deus, Sabaoth.
Pleni sunt coeli et terra gloria tua.
Hosanna in excelsis.
Benedictus qui venit in nomine Domini
Hosanna in excelsis.
Coro de la Capilla Sixtina:
Sanctus, Sanctus, Sanctus,
Sanctus, Sanctus, Sanctus,
Dominus Deus, Sabaoth.
Pleni sunt coeli et terra gloria tua.
Hosanna in excelsis.
Benedictus qui venit in nomine Domini
Hosanna in excelsis.
01:23:07
Coro de la Capilla Sixtina:
Santo, Santo, Santo,
Santo, Santo, Santo,
Señor Dios de los Ejércitos.
El cielo y la tierra están
llenos de tu gloria.
¡Hosanna! en el Cielos.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
¡Hosanna! en las Alturas.
Coro de la Capilla Sixtina:
Santo, Santo, Santo,
Santo, Santo, Santo,
Señor Dios de los Ejércitos.
El cielo y la tierra están
llenos de tu gloria.
¡Hosanna! en el Cielos.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
¡Hosanna! en las Alturas.
PLEGARÍA EUCARISTÍCA III:
01:24:33
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Santo eres en verdad Padre
y con razón te alaban todas tus criaturas
ya que por Jesucristo Tu Hijo
Señor Nuestro, con la fuerza
del Espíritu Santo das vida
y santifica todo y congregas
a tu pueblo sin cesar para que ofrezca
en tu honor un sacrificio sin mancha
desde donde sale el Sol hasta el ocaso
por eso Padre te suplicamos
que santifiques por el mismo espíritu
estos dones que hemos preparado
para Ti de manera que se conviertan
en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo
Hijo Tuyo y Señor Nuestro, que nos mandó
Celebrar estos Misterios. Porque Él mismo
la noche en que iba a ser entregado
tomo pan y dando gracias lo bendijo
lo partió y lo dio a sus
Discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL,
PORQUE ESTE ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
El Santo Padre presenta al pueblo la Hostia Consagrada y hace la genuflexión en señal de Adoración.
01:26:02
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Del mismo modo acabada la cena,
tomó el Cáliz, y dándote gracias
de nuevo lo pasó
a Sus Discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ
DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA
NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA
POR VOSOTROS Y POR TODOS LOS HOMBRES
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HAGAN ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
El Santo Padre presenta al pueblo el Cáliz y hace la genuflexión en señal de Adoración.
01:26:45
El Santo Padre - El Papa Francisco:
℣. Éste es el Misterio de la Fe.
La Asamblea:
℟. Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu Resurrección,
en espera de tu venida.
01:27:03
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Del mismo modo acabada la cena,
tomó el Cáliz, y dándote gracias
de nuevo lo pasó
a Sus Discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ
DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA
NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA
POR USTEDES Y POR TODOS LOS HOMBRES
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HAGAN ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
El Santo Padre presenta al pueblo el Cáliz y hace la genuflexión en señal de Adoración.
01:20:02
El Santo Padre - El Papa Francisco:
℣. Éste es el Misterio de nuestra Fe.
La Asamblea:
℟. Por Tu Cruz y Resurrección,
nos ha salvado Señor.
Oh Salvador del Mundo.
01:27:11
El Santo Padre y los Concelebrantes:
Así pues Padre, al Celebrar
ahora el Memorial de la Pasión
salvadora de Tu Hijo
de Su admirable Resurrección
y Ascensión al cielo mientras
esperamos su venida gloriosa
te ofrecemos en esta Acción
de Gracias el Sacrificio Vivo
y Santo, dirige Tu mirada sobre
la ofrenda de tu Iglesia
y reconoce en ella, la víctima
por cuya inmolación quisiste
devolvernos tu amistad para que
fortalecidos con el Cuerpo
y la Sangre de Tu Hijo y llenos
de su Espíritu Santo formemos
en Cristo con un solo Cuerpo
y un solo Espíritu.
01:27:54
El Cardenal Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio
℣. Que Él nos transforme en ofrenda
permanente para que gocemos
de tu heredad junto con
Tus Elegidos, con la Beata María
la Virgen, Madre de Dios
con San José su Esposo
los Apóstoles y los Mártires
y todos los Santos, por cuya
intercesión confiamos obtener
siempre tu ayuda.
01:28:22
El Cardenal Leonardo Sandri
Pref. de la Congr. para las Iglesias Orientales
Vice-decano del Colegio de Cardenales
℣. Te pedimos Padre, que esta víctima
de reconciliación traiga la paz
y la salvación al mundo entero
confirme en la Fe y en la caridad
a tu Iglesia peregrina en la tierra
a tu servidor el Papa Francisco
al Orden Episcopal
a los Presbíteros y Diáconos
y a todo el pueblo redimido
por Ti. Atiende los deseos
y súplicas de esta familia
que has congregado en Tu Presencia
en el domingo, día en que Cristo
a vencido a la muerte
y nos ha hecho partícipe
de su vida inmortal
reúne en torno a Ti Padre
Misericordioso a todos Tus Hijos
dispersos por el mundo
a nuestros hermanos difuntos
y a cuántos murieron en tu amistad
recíbelos en Tu Reino donde
esperamos gozar todos juntos
de la plenitud de eterna
de Tu gloria por
Cristo Señor Nuestro
por quien concedes al mundo
todos los bienes.
01:29:34
El Santo Padre y los Concelebrantes:
℣. Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amén, Amén, Amén.
01:30:23
El Santo Padre - El Papa Francisco:
El Señor nos ha donado su espíritu con la confianza y la libertad de los hijos, Oremos juntos:
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad en la tierra
como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
01:31:27
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la Paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
La Asamblea:
Tuyo es el Reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.
01:31:56
El Santo Padre - El Papa Francisco:
℣. Señor Jesucristo,
que dijiste a tus apóstoles:
"La Paz os dejo, mi Paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la Fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la Paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
01:32:18
El Santo Padre - El Papa Francisco:
℣. La Paz del Señor esté siempre con Vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Daos Fraternalmente la Paz.
℟. La Paz esté contigo.
01:24:33
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Santo eres en verdad Padre
y con razón te alaban todas tus criaturas
ya que por Jesucristo Tu Hijo
Señor Nuestro, con la fuerza
del Espíritu Santo das vida
y santifica todo y congregas
a tu pueblo sin cesar para que ofrezca
en tu honor un sacrificio sin mancha
desde donde sale el Sol hasta el ocaso
por eso Padre te suplicamos
que santifiques por el mismo espíritu
estos dones que hemos preparado
para Ti de manera que se conviertan
en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo
Hijo Tuyo y Señor Nuestro, que nos mandó
Celebrar estos Misterios. Porque Él mismo
la noche en que iba a ser entregado
tomo pan y dando gracias lo bendijo
lo partió y lo dio a sus
Discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL,
PORQUE ESTE ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
El Santo Padre presenta al pueblo la Hostia Consagrada y hace la genuflexión en señal de Adoración.
01:26:02
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Del mismo modo acabada la cena,
tomó el Cáliz, y dándote gracias
de nuevo lo pasó
a Sus Discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ
DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA
NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA
POR VOSOTROS Y POR TODOS LOS HOMBRES
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HAGAN ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
El Santo Padre presenta al pueblo el Cáliz y hace la genuflexión en señal de Adoración.
01:26:45
El Santo Padre - El Papa Francisco:
℣. Éste es el Misterio de la Fe.
La Asamblea:
℟. Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu Resurrección,
en espera de tu venida.
01:27:03
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Del mismo modo acabada la cena,
tomó el Cáliz, y dándote gracias
de nuevo lo pasó
a Sus Discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ
DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA
NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA
POR USTEDES Y POR TODOS LOS HOMBRES
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HAGAN ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
El Santo Padre presenta al pueblo el Cáliz y hace la genuflexión en señal de Adoración.
01:20:02
El Santo Padre - El Papa Francisco:
℣. Éste es el Misterio de nuestra Fe.
La Asamblea:
℟. Por Tu Cruz y Resurrección,
nos ha salvado Señor.
Oh Salvador del Mundo.
01:27:11
El Santo Padre y los Concelebrantes:
Así pues Padre, al Celebrar
ahora el Memorial de la Pasión
salvadora de Tu Hijo
de Su admirable Resurrección
y Ascensión al cielo mientras
esperamos su venida gloriosa
te ofrecemos en esta Acción
de Gracias el Sacrificio Vivo
y Santo, dirige Tu mirada sobre
la ofrenda de tu Iglesia
y reconoce en ella, la víctima
por cuya inmolación quisiste
devolvernos tu amistad para que
fortalecidos con el Cuerpo
y la Sangre de Tu Hijo y llenos
de su Espíritu Santo formemos
en Cristo con un solo Cuerpo
y un solo Espíritu.
01:27:54
El Cardenal Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio
℣. Que Él nos transforme en ofrenda
permanente para que gocemos
de tu heredad junto con
Tus Elegidos, con la Beata María
la Virgen, Madre de Dios
con San José su Esposo
los Apóstoles y los Mártires
y todos los Santos, por cuya
intercesión confiamos obtener
siempre tu ayuda.
01:28:22
El Cardenal Leonardo Sandri
Pref. de la Congr. para las Iglesias Orientales
Vice-decano del Colegio de Cardenales
℣. Te pedimos Padre, que esta víctima
de reconciliación traiga la paz
y la salvación al mundo entero
confirme en la Fe y en la caridad
a tu Iglesia peregrina en la tierra
a tu servidor el Papa Francisco
al Orden Episcopal
a los Presbíteros y Diáconos
y a todo el pueblo redimido
por Ti. Atiende los deseos
y súplicas de esta familia
que has congregado en Tu Presencia
en el domingo, día en que Cristo
a vencido a la muerte
y nos ha hecho partícipe
de su vida inmortal
reúne en torno a Ti Padre
Misericordioso a todos Tus Hijos
dispersos por el mundo
a nuestros hermanos difuntos
y a cuántos murieron en tu amistad
recíbelos en Tu Reino donde
esperamos gozar todos juntos
de la plenitud de eterna
de Tu gloria por
Cristo Señor Nuestro
por quien concedes al mundo
todos los bienes.
01:29:34
El Santo Padre y los Concelebrantes:
℣. Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amén, Amén, Amén.
01:30:23
El Santo Padre - El Papa Francisco:
El Señor nos ha donado su espíritu con la confianza y la libertad de los hijos, Oremos juntos:
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad en la tierra
como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
01:31:27
El Santo Padre - El Papa Francisco:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la Paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
La Asamblea:
Tuyo es el Reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.
01:31:56
El Santo Padre - El Papa Francisco:
℣. Señor Jesucristo,
que dijiste a tus apóstoles:
"La Paz os dejo, mi Paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la Fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la Paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
01:32:18
El Santo Padre - El Papa Francisco:
℣. La Paz del Señor esté siempre con Vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Daos Fraternalmente la Paz.
℟. La Paz esté contigo.
AGNUS DEI
℣. Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,
℟. Miserere nobis.
℣. Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,
℟. Miserere nobis.
℣. Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,
℟. Dona nobis pacem.
℣. Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,
℟. Miserere nobis.
℣. Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,
℟. Miserere nobis.
℣. Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,
℟. Dona nobis pacem.
CORDERO DE DIOS
℣. Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟. ten piedad de nosotros
℣. Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟. ten piedad de nosotros
℣. Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟. danos la Paz
℣. Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟. ten piedad de nosotros
℣. Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟. ten piedad de nosotros
℣. Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟. danos la Paz
01:33:34
El Santo Padre - El Papa Francisco:
℣. Éste es el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados
a la Cena del Señor.
01:33:42
El Santo Padre y la asamblea:
℟. Señor, no soy digno
de que entres en mi casa,
pero una palabra tuya
bastará para sanarme.
El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟. Amen.
01:35:59
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
En el Calvario se enfrentan dos mentalidades, nos lo ha recordado el Papa Francisco en su Homilía. Lo que dicen los jefes, lo que reafirman los soldados, «sálvate a ti mismo, que se salve si este es el Mesías de Dios. Si tú eres el Rey de los Judíos, sálvate a ti mismo». Y finalmente también lo que dice uno de los malhechores: «acaso no es el Mesías, sálvate a ti mismo». A esa mentalidad del yo, se opone la de Dios. En «sálvate a ti mismo», no concuerda con el salvador, que se ofrece a sí mismo. Frente a lo que dicen los jefes, los soldados y uno de los ladrones, está la actitud de Jesús. Jesús Reza al Padre y ofrece misericordia al buen ladrón.
01:38:22
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Jesús a diferencia de otros Mártires, que son mencionados en la Biblia, no reprocha a sus verdugos, ni amenaza con castigos en nombre de Dios, ha recordado el Papa. Sino que Reza por los malvados, clavado en el patíbulo de la humillación, aumenta la intensidad del Don, que se convierte en perdón. Dios hace lo mismo con nosotros, cuando le causamos dolor con nuestras acciones, Él sufre y tiene un solo deseo, poder perdonarnos.
01:39:56
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Contemplemos en este Domingo de Ramos, contemplemos a Jesús en la Cruz y veamos que nunca hemos recibido una mirada más tierna y compasiva. Contemplemos a Jesús en la Cruz y comprendamos que nunca hemos recibido un abrazo más amoroso. Contemplemos al Crucificado y digamos: «gracias Jesús, me amas y me perdonas siempre. Aun cuando a mí me cuesta amarme y perdonarme».
01:42:47
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
«Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen», Jesús decía esto. No lo dijo una sola vez, en el momento de la Crucifixión, sino que pasó las horas que estuvo en la Cruz, con estas palabras en los labios y en el corazón. Dios no se cansa de perdonar, no es que aguante hasta un cierto punto, para luego cambiar de idea. Como estamos tentados de hacer nosotros, Jesús vino al mundo a traernos el perdón de nuestros pecados. Y al final nos dio una instrucción precisa: «predicar a todos, en su nombre, el perdón de los pecados».
01:43:32
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
«No nos cansemos del perdón de Dios, ni nosotros Sacerdotes de administrarlo, ni cada Cristiano de recibirlo y testimoniarlo».
01:44:25
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
El Papa ha recordado, que se nos olvida porque estamos en el mundo, llegamos incluso a cometer crueldades absurdas. Lo vemos en la locura de la guerra, donde se vuelve a Crucificar a Cristo. Sí, Cristo es clavado en la Cruz, una vez más, en las madres que lloran la muerte injusta de los maridos y de los hijos. Es Crucificado en los refugiados, que huyen de las bombas, con los niños en brazos. Es Crucificado en los ancianos, que son abandonados a la muerte, en los jóvenes privados de futuro, en los soldados enviados a matar a sus hermanos.
01:46:38
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Después de estos momentos de silencio, después de la Comunión y después de el Rezo de la Oración tras la Comunión. El Papa se dirigirá con una Alocución y después Rezará el Ángelus.
01:47:35
El Santo Padre - El Papa Francisco
℣. Oremos.
Saciados con los Dones Santos
te pedimos Señor, que así
como nos has hecho esperar
lo que creemos
por la muerte de tu Hijo
podamos alcanzar
por su Resurrección
la plena posesión
de lo que anhelamos.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amén.
Alocución
01:48:07
El Santo Padre - El Papa Francisco
Queridos hermanos y hermanas, antes de concluir esta Celebración, quisiera saludarlos a todos vosotros. En particular a los peregrinos venidos de diversos países, los jóvenes. A todos y a cuántos están vinculados por los Medios de Comunicación, les deseo una buena Semana Santa. Quiero estar cercano a Perú, que está atravesando un momento difícil de tensión. Animo a todas las partes a encontrar una solución pacífica en todo el país. En el respeto del derecho de todos y de las instituciones. Dentro de poco nos dirigiremos a la Madre, en el Rezo del Ángelus.
01:49:09
El Santo Padre - El Papa Francisco
Nada es imposible para Dios, nada es imposible para Dios. Aunque veamos en la guerra del cual no se ve el final. Pone delante de nosotros los estragos de la guerra. Oremos sobre esto, estamos en los días que preceden a la Pascua y nos estamos preparando para Celebrar la victoria de nuestro Señor Jesucristo, sobre el pecado y la muerte. Sobre el pecado y la muerte, no sobre cualquier cosa. Porqué se quiere vencer a la manera del mundo. Porqué no dejar que venza Él, Cristo a traido la Cruz, para que reine la vida, el amor y la paz.
01:50:19
El Santo Padre - El Papa Francisco
Se depongan las armas, se firme una tregua Pascual. Una tregua para llegar a la paz, una verdadera negociación, para cualquier sacrificio, por el bien de la gente. Que vitoria será aquella, en la que plante una bandera sobre miles de víctimas. Pidamos la intercesión de la Virgen María.
El Santo Padre - El Papa Francisco:
℣. Éste es el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados
a la Cena del Señor.
01:33:42
El Santo Padre y la asamblea:
℟. Señor, no soy digno
de que entres en mi casa,
pero una palabra tuya
bastará para sanarme.
El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟. Amen.
01:35:59
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
En el Calvario se enfrentan dos mentalidades, nos lo ha recordado el Papa Francisco en su Homilía. Lo que dicen los jefes, lo que reafirman los soldados, «sálvate a ti mismo, que se salve si este es el Mesías de Dios. Si tú eres el Rey de los Judíos, sálvate a ti mismo». Y finalmente también lo que dice uno de los malhechores: «acaso no es el Mesías, sálvate a ti mismo». A esa mentalidad del yo, se opone la de Dios. En «sálvate a ti mismo», no concuerda con el salvador, que se ofrece a sí mismo. Frente a lo que dicen los jefes, los soldados y uno de los ladrones, está la actitud de Jesús. Jesús Reza al Padre y ofrece misericordia al buen ladrón.
01:38:22
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Jesús a diferencia de otros Mártires, que son mencionados en la Biblia, no reprocha a sus verdugos, ni amenaza con castigos en nombre de Dios, ha recordado el Papa. Sino que Reza por los malvados, clavado en el patíbulo de la humillación, aumenta la intensidad del Don, que se convierte en perdón. Dios hace lo mismo con nosotros, cuando le causamos dolor con nuestras acciones, Él sufre y tiene un solo deseo, poder perdonarnos.
01:39:56
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Contemplemos en este Domingo de Ramos, contemplemos a Jesús en la Cruz y veamos que nunca hemos recibido una mirada más tierna y compasiva. Contemplemos a Jesús en la Cruz y comprendamos que nunca hemos recibido un abrazo más amoroso. Contemplemos al Crucificado y digamos: «gracias Jesús, me amas y me perdonas siempre. Aun cuando a mí me cuesta amarme y perdonarme».
01:42:47
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
«Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen», Jesús decía esto. No lo dijo una sola vez, en el momento de la Crucifixión, sino que pasó las horas que estuvo en la Cruz, con estas palabras en los labios y en el corazón. Dios no se cansa de perdonar, no es que aguante hasta un cierto punto, para luego cambiar de idea. Como estamos tentados de hacer nosotros, Jesús vino al mundo a traernos el perdón de nuestros pecados. Y al final nos dio una instrucción precisa: «predicar a todos, en su nombre, el perdón de los pecados».
01:43:32
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
«No nos cansemos del perdón de Dios, ni nosotros Sacerdotes de administrarlo, ni cada Cristiano de recibirlo y testimoniarlo».
01:44:25
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
El Papa ha recordado, que se nos olvida porque estamos en el mundo, llegamos incluso a cometer crueldades absurdas. Lo vemos en la locura de la guerra, donde se vuelve a Crucificar a Cristo. Sí, Cristo es clavado en la Cruz, una vez más, en las madres que lloran la muerte injusta de los maridos y de los hijos. Es Crucificado en los refugiados, que huyen de las bombas, con los niños en brazos. Es Crucificado en los ancianos, que son abandonados a la muerte, en los jóvenes privados de futuro, en los soldados enviados a matar a sus hermanos.
01:46:38
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Después de estos momentos de silencio, después de la Comunión y después de el Rezo de la Oración tras la Comunión. El Papa se dirigirá con una Alocución y después Rezará el Ángelus.
01:47:35
El Santo Padre - El Papa Francisco
℣. Oremos.
Saciados con los Dones Santos
te pedimos Señor, que así
como nos has hecho esperar
lo que creemos
por la muerte de tu Hijo
podamos alcanzar
por su Resurrección
la plena posesión
de lo que anhelamos.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amén.
Alocución
01:48:07
El Santo Padre - El Papa Francisco
Queridos hermanos y hermanas, antes de concluir esta Celebración, quisiera saludarlos a todos vosotros. En particular a los peregrinos venidos de diversos países, los jóvenes. A todos y a cuántos están vinculados por los Medios de Comunicación, les deseo una buena Semana Santa. Quiero estar cercano a Perú, que está atravesando un momento difícil de tensión. Animo a todas las partes a encontrar una solución pacífica en todo el país. En el respeto del derecho de todos y de las instituciones. Dentro de poco nos dirigiremos a la Madre, en el Rezo del Ángelus.
01:49:09
El Santo Padre - El Papa Francisco
Nada es imposible para Dios, nada es imposible para Dios. Aunque veamos en la guerra del cual no se ve el final. Pone delante de nosotros los estragos de la guerra. Oremos sobre esto, estamos en los días que preceden a la Pascua y nos estamos preparando para Celebrar la victoria de nuestro Señor Jesucristo, sobre el pecado y la muerte. Sobre el pecado y la muerte, no sobre cualquier cosa. Porqué se quiere vencer a la manera del mundo. Porqué no dejar que venza Él, Cristo a traido la Cruz, para que reine la vida, el amor y la paz.
01:50:19
El Santo Padre - El Papa Francisco
Se depongan las armas, se firme una tregua Pascual. Una tregua para llegar a la paz, una verdadera negociación, para cualquier sacrificio, por el bien de la gente. Que vitoria será aquella, en la que plante una bandera sobre miles de víctimas. Pidamos la intercesión de la Virgen María.
RITI DI CONCLUSIONE
Angelus
01:51:12
Il Santo Padre - Il Papa Francesco
Angelus Domini nuntiavit Mariæ.
℟. Et concepit de Spiritu Sancto.
Ave, Maria, gratia plena, Dominus tecum; benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
℟. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus nunc et in hora mortis nostræ.
℟. Amén.
Ecce ancilla Domini.
℟. Fiat mihi secundum verbum tuum.
Ave, Maria, gratia plena, Dominus tecum; benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
℟. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus nunc et in hora mortis nostræ.
℟. Amén.
Et Verbum caro factum est.
℟. Et habitavit in nobis.
Ave, Maria, gratia plena, Dominus tecum; benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
℟. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus nunc et in hora mortis nostræ.
℟. Amén.
Ora pro nobis, sancta Dei Genetrix.
℟. Ut digni efficiamur promissionibus Christi.
Oremus.
Gratiam tuam, quæsumus, Domine, mentibus nostris infunde, ut qui, angelo nuntiante, Christi Filii tui incarnationem cognovimus, per passionem eius et crucem ad resurrectionis gloriam perducamur.
Per eundem Christum Dominum nostrum.
℟. Amén.
Gloria Patri et Filio et Spiritui Sancto.
℟. Sicut era in principio, et nunc et semper, et in sæcula sæculorum.
℟. Amén.
Gloria Patri et Filio et Spiritui Sancto.
℟. Sicut era in principio, et nunc et semper, et in sæcula sæculorum.
℟. Amén.
Gloria Patri et Filio et Spiritui Sancto.
℟. Sicut era in principio, et nunc et semper, et in sæcula sæculorum.
℟. Amén.
Pro fidelibus defunctis:
Requiem æternam dona eis, Domine.
℟. Et lux perpetua luceat eis.
Requiescant in pace.
℟. Amén.
Angelus
01:51:12
Il Santo Padre - Il Papa Francesco
Angelus Domini nuntiavit Mariæ.
℟. Et concepit de Spiritu Sancto.
Ave, Maria, gratia plena, Dominus tecum; benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
℟. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus nunc et in hora mortis nostræ.
℟. Amén.
Ecce ancilla Domini.
℟. Fiat mihi secundum verbum tuum.
Ave, Maria, gratia plena, Dominus tecum; benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
℟. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus nunc et in hora mortis nostræ.
℟. Amén.
Et Verbum caro factum est.
℟. Et habitavit in nobis.
Ave, Maria, gratia plena, Dominus tecum; benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
℟. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus nunc et in hora mortis nostræ.
℟. Amén.
Ora pro nobis, sancta Dei Genetrix.
℟. Ut digni efficiamur promissionibus Christi.
Oremus.
Gratiam tuam, quæsumus, Domine, mentibus nostris infunde, ut qui, angelo nuntiante, Christi Filii tui incarnationem cognovimus, per passionem eius et crucem ad resurrectionis gloriam perducamur.
Per eundem Christum Dominum nostrum.
℟. Amén.
Gloria Patri et Filio et Spiritui Sancto.
℟. Sicut era in principio, et nunc et semper, et in sæcula sæculorum.
℟. Amén.
Gloria Patri et Filio et Spiritui Sancto.
℟. Sicut era in principio, et nunc et semper, et in sæcula sæculorum.
℟. Amén.
Gloria Patri et Filio et Spiritui Sancto.
℟. Sicut era in principio, et nunc et semper, et in sæcula sæculorum.
℟. Amén.
Pro fidelibus defunctis:
Requiem æternam dona eis, Domine.
℟. Et lux perpetua luceat eis.
Requiescant in pace.
℟. Amén.
RITO DE CONCLUSIÓN
Ángelus
01:51:12
El Santo Padre - El Papa Francisco
El ángel del Señor anunció a María.
℟. Y concibió por obra del Espíritu Santo.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
℟. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
He aquí la esclava del Señor.
℟. Hágase en mí según tu palabra.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
℟. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
Y el Verbo de Dios se hizo carne.
℟. Y habitó entre nosotros.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
℟. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo.
Oramos.
Derrama, Señor tu gracia en nuestros corazones para que los que hemos recibido, por el anuncio del ángel, la encarnación de tu Hijo Jesucristo, conducido por su pasión y su cruz lleguemos a la gloria de la resurrección.
Por Jesucristo, Nuestro Señor.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
Por los fieles difuntos:
Dales, Señor, el descanso eterno.
Y luzca para ellos la luz perpetua.
Descansen en paz.
℟. Amén.
Ángelus
01:51:12
El Santo Padre - El Papa Francisco
El ángel del Señor anunció a María.
℟. Y concibió por obra del Espíritu Santo.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
℟. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
He aquí la esclava del Señor.
℟. Hágase en mí según tu palabra.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
℟. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
Y el Verbo de Dios se hizo carne.
℟. Y habitó entre nosotros.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
℟. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo.
Oramos.
Derrama, Señor tu gracia en nuestros corazones para que los que hemos recibido, por el anuncio del ángel, la encarnación de tu Hijo Jesucristo, conducido por su pasión y su cruz lleguemos a la gloria de la resurrección.
Por Jesucristo, Nuestro Señor.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
Por los fieles difuntos:
Dales, Señor, el descanso eterno.
Y luzca para ellos la luz perpetua.
Descansen en paz.
℟. Amén.
BENDICIÓN FINAL
01:53:17
Il Santo Padre - Il Papa Francesco
℣. Dominus vobiscum.
℟. Et cum spiritu tuo.
01:53:20
Il diacono:
Inclinate vos ad benedictionem.
01:53:27
Il Santo Padre - Il Papa Francesco
℣. Respice, quæsumus, Domine,
super hanc familiam tuam,
pro qua Dominus noster Iesus Christus
non dubitavit manibus tradi nocentium,
et crucis subire tormentum.
Qui vivit et regnat in sæcula sæculorum.
℟. Amen.
℣. Et benedictio Dei omnipotentis,
Patris, ✠ et Filii, ✠ et Spiritus ✠ Sancti,
descendat super vos et maneat semper.
℟. Amen.
01:53:54
Il Diacono:
℣. Ite, missa est.
℟. Deo gratias.
01:53:17
Il Santo Padre - Il Papa Francesco
℣. Dominus vobiscum.
℟. Et cum spiritu tuo.
01:53:20
Il diacono:
Inclinate vos ad benedictionem.
01:53:27
Il Santo Padre - Il Papa Francesco
℣. Respice, quæsumus, Domine,
super hanc familiam tuam,
pro qua Dominus noster Iesus Christus
non dubitavit manibus tradi nocentium,
et crucis subire tormentum.
Qui vivit et regnat in sæcula sæculorum.
℟. Amen.
℣. Et benedictio Dei omnipotentis,
Patris, ✠ et Filii, ✠ et Spiritus ✠ Sancti,
descendat super vos et maneat semper.
℟. Amen.
01:53:54
Il Diacono:
℣. Ite, missa est.
℟. Deo gratias.
BENDICIÓN FINAL
01:53:17
El Santo Padre - El Papa Francisco
℣. El Señor esté con ustedes.
℟. Y con tu espíritu.
01:53:20
El Diácono:
Inclináos para recibir la bendición.
01:53:27
El Santo Padre - El Papa Francisco
℣. Dirige tu mirada Señor
sobre esta familia tuya
por la que nuestro Señor Jesucristo
no dudó en entregarse
a los verdugos y padecer el tormento
de la Cruz.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
℣. Y la bendición de Dios todopoderoso, ✠ Padre, ✠ Hijo, y ✠ Espíritu Santo
descienda sobre vosotros
y os acompañe siempre.
℟. Amén.
01:53:54
El Diácono:
℣. La Misa ha terminado, podéis ir en paz.
℟. Demos gracias, al Señor.
01:53:17
El Santo Padre - El Papa Francisco
℣. El Señor esté con ustedes.
℟. Y con tu espíritu.
01:53:20
El Diácono:
Inclináos para recibir la bendición.
01:53:27
El Santo Padre - El Papa Francisco
℣. Dirige tu mirada Señor
sobre esta familia tuya
por la que nuestro Señor Jesucristo
no dudó en entregarse
a los verdugos y padecer el tormento
de la Cruz.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
℣. Y la bendición de Dios todopoderoso, ✠ Padre, ✠ Hijo, y ✠ Espíritu Santo
descienda sobre vosotros
y os acompañe siempre.
℟. Amén.
01:53:54
El Diácono:
℣. La Misa ha terminado, podéis ir en paz.
℟. Demos gracias, al Señor.
01:54:14
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Ha concluido en esta Celebración del Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, presidida por el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro desde el Vaticano. El Papa también en su Alocución al Ángelus, ha hecho, una llamada a la paz. La Celebración concluye precisamente como ha querido el Papa, volviéndose a la Madre, para pedir por esa Paz.
01:55:45
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Esas Palmas y esos Ramos de Olivo, bendecidos hoy en la Celebración, pueden ser llevados a nuestras casas y ser colocados en ventanas y balcones. Como recordatorio de esta entrada de Jesús en Jerusalén, de esa victoria del Rey de Israel. Siendo conscientes también de que estamos llamados a vivir el conjunto de los Misterios de Pasión, Muerte y Resurrección durante esta Semana. Jesús vive también sus contradicciones, hoy los mismos que le aclaman como Rey y Señor y gritan «Hosanna al Hijo de David» dentro de unos días, le gritaran «Crucifícalo Crucifícalo», en medio de esta situación, de esta contradicción, de estas incertidumbres, el Señor nos sigue llamando, a vivir de su Misterio de Amor y de Perdón.
01:57:18
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Son decenas de miles de personas, las que se han acercado hoy a la Plaza de San Pedro, para participar de esta Celebración, que abre toda esta Semana Santa.
Señor Jesús,
en medio de una multitud festiva,
has venido a Jerusalén
obediente hasta el final
entregas tu espíritu al Padre
dando tu vida para salvarnos
las bocas de los que hoy te aclaman
hijo de David, mañana gritaran
Crucifícalo
los mismos discípulos
que prometieron quedarse contigo
hasta el final, te abandonan
y yo Señor me parece que cuesta
seguir tu ritmo
me parece que la oración
es difícil de decir
me doy cuenta de que como Judas
estoy preparado para traicionar
al amor con gestos de amor
como Pilatos estoy preparado
para defender la verdad
siempre que no tenga que pagar
yo las consecuencias
como Pedro estoy preparado
para hacerte muchas promesas
pero estoy igualmente dispuesto
a abandonarte
como los discípulos estoy preparado
para jurarte lealtad
y luego desaparecer en el anonimato
también descubro que como María
la dolorosa en silencio
puedo acompañarte con mi corazón herido
a lo largo de tu Vía Crucis
como el discípulo amado
con María se quedarme contigo
al pie de la Cruz
como el buen ladrón sé reconocer
mis errores y encomendarme
a tu corazón misericordioso
como el Centurión sé reconocer
que tú eres mi Señor y mi Dios
Jesús hombre de la Cruz hijo y hermano
ten piedad de mí
ayúdame a caminar detrás de ti.
01:59:36
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Vemos que el Santo Padre se ha desvestido de los Ornamentos Litúrgicos, allí mismo en la Plaza. Está saludando a aquellos que han participado en la Celebración, a los Diáconos, a los Ministros, que le han ayudado. Vemos ahí en la Plaza, una bandera de Ucrania, quizá algunos Peregrinos de Ucrania se hayan acercado también para participar y expresar esa cercanía al Santo Padre. Como el Santo Padre ha expresado durante estos días atrás también esa cercanía, al Pueblo Ucraniano. El pasado miércoles en la Audiencia, vimos como el Papa recogía y recibía una bandera ensangrentada de Bucha y la besaba.
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Ha concluido en esta Celebración del Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, presidida por el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro desde el Vaticano. El Papa también en su Alocución al Ángelus, ha hecho, una llamada a la paz. La Celebración concluye precisamente como ha querido el Papa, volviéndose a la Madre, para pedir por esa Paz.
01:55:45
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Esas Palmas y esos Ramos de Olivo, bendecidos hoy en la Celebración, pueden ser llevados a nuestras casas y ser colocados en ventanas y balcones. Como recordatorio de esta entrada de Jesús en Jerusalén, de esa victoria del Rey de Israel. Siendo conscientes también de que estamos llamados a vivir el conjunto de los Misterios de Pasión, Muerte y Resurrección durante esta Semana. Jesús vive también sus contradicciones, hoy los mismos que le aclaman como Rey y Señor y gritan «Hosanna al Hijo de David» dentro de unos días, le gritaran «Crucifícalo Crucifícalo», en medio de esta situación, de esta contradicción, de estas incertidumbres, el Señor nos sigue llamando, a vivir de su Misterio de Amor y de Perdón.
01:57:18
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Son decenas de miles de personas, las que se han acercado hoy a la Plaza de San Pedro, para participar de esta Celebración, que abre toda esta Semana Santa.
Señor Jesús,
en medio de una multitud festiva,
has venido a Jerusalén
obediente hasta el final
entregas tu espíritu al Padre
dando tu vida para salvarnos
las bocas de los que hoy te aclaman
hijo de David, mañana gritaran
Crucifícalo
los mismos discípulos
que prometieron quedarse contigo
hasta el final, te abandonan
y yo Señor me parece que cuesta
seguir tu ritmo
me parece que la oración
es difícil de decir
me doy cuenta de que como Judas
estoy preparado para traicionar
al amor con gestos de amor
como Pilatos estoy preparado
para defender la verdad
siempre que no tenga que pagar
yo las consecuencias
como Pedro estoy preparado
para hacerte muchas promesas
pero estoy igualmente dispuesto
a abandonarte
como los discípulos estoy preparado
para jurarte lealtad
y luego desaparecer en el anonimato
también descubro que como María
la dolorosa en silencio
puedo acompañarte con mi corazón herido
a lo largo de tu Vía Crucis
como el discípulo amado
con María se quedarme contigo
al pie de la Cruz
como el buen ladrón sé reconocer
mis errores y encomendarme
a tu corazón misericordioso
como el Centurión sé reconocer
que tú eres mi Señor y mi Dios
Jesús hombre de la Cruz hijo y hermano
ten piedad de mí
ayúdame a caminar detrás de ti.
01:59:36
Rvrndo.: Don Carlos Martínez Oliveras
Vemos que el Santo Padre se ha desvestido de los Ornamentos Litúrgicos, allí mismo en la Plaza. Está saludando a aquellos que han participado en la Celebración, a los Diáconos, a los Ministros, que le han ayudado. Vemos ahí en la Plaza, una bandera de Ucrania, quizá algunos Peregrinos de Ucrania se hayan acercado también para participar y expresar esa cercanía al Santo Padre. Como el Santo Padre ha expresado durante estos días atrás también esa cercanía, al Pueblo Ucraniano. El pasado miércoles en la Audiencia, vimos como el Papa recogía y recibía una bandera ensangrentada de Bucha y la besaba.