miércoles, 19 de agosto de 2020

19.08.2020 - AUDIENCIA DEL SANTO PADRE FRANCISCO






19.08.2020 - AUDIENCIA DEL SANTO PADRE FRANCISCO




Camino Católico

19 de agosto de 2020. (Camino Católico) El Santo Padre reconoce que la respuesta a la pandemia debe ser doble. Por un lado, “es indispensable encontrar la cura para un virus pequeño pero terrible, que pone de rodillas a todo el mundo.”

Por el otro, continua el Pontífice, “tenemos que curar un gran virus, el de la injusticia social, de la desigualdad de oportunidades, de la marginación y de la falta de protección de los más débiles”. Y recordó: “esto no es una opción política; tampoco es una opción ideológica, una opción de partido... No. La opción preferencial por los pobres está en el corazón del Evangelio”.








Inicio de la AUDIENCIA GENERAL


00:00
Il Santo Padre - Il Papa Francesco

℣.  Nel nome del  Padre, e del  Figlio, e dello  Spirito Santo.

℟.  Amen.

℣.  La pace sia con voi.
℟.  E con il tuo spirito.
00:00
El Santo Padre - El Papa Francisco

℣.  En el Nombre del  Padre, y del  Hijo, y del  Espíritu Santo.

℟.  Amen.

℣.  La Paz esté con Vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.




00:09
5º Prelado en Español: - Lectura de la Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios: «Os informamos hermanos, de la Gracia que Dios ha concedido a las Iglesias de Macedonia. En las pruebas y en las tribulaciones ha crecido su alegría y su pobreza extrema se ha desbordado en tesoros de generosidad. Pues conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo el cual siendo rico se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza.

℣.  Palabra del Señor.
℟.  Gloria a Tí, Señor Jesús.

00:41
Comentarios: Dª Betty Marchetti: - Veamos lo que hoy nos dice el Papa Francisco.

00:44
El Santo Padre - El Papa Francisco

Queridos hermanos y hermanas buenos días, la Pandemia ha descubierto la difícil situación de los pobres y la gran desigualdad que reina en el mundo. El virus que no hace excepción entre las personas, ha encontrado en su camino desbastador grandes desigualdades y discriminaciones y las ha aumentado. La respuesta a la Pandemia por lo tanto es doble, por un lado es indispensable encontrar la curación para un virus pequeño, pero tremendo que pone de rodillas al mundo entero. Por otro tenemos que sanar el gran virus, aquel de la injusticia social, de la desigualdad de oportunidades, de la marginación de la falta de protección de los más débiles.

01:44
El Santo Padre - El Papa Francisco

En esta doble respuesta de curación, hay una elección que según el Evangelio no puede faltar, es la opción preferencial por los pobres. Y esta no es una opción política, ni es una opción ideológica de partidos, no. La opción preferencial por los pobres está en el Centro del Evangelio. El primero que lo ha hecho ha sido Jesús, lo hemos oído, en la Carta de los Corintios, que se ha leído al comienzo. Él siendo rico, se ha hecho pobre, para enriquecernos a nosotros. Se ha hecho uno de nosotros, por eso en el Centro del Evangelio, está esta opción, el Centro del Anuncio de Jesús.

02:41
El Santo Padre - El Papa Francisco

Cristo mismo, que es Dios se ha despojado a Sí mismo, haciéndose similar a los hombres. Y no ha elegidos una vida de privilegio, sino que ha elegido la condición de siervo. Se hizo nada a sí mismo, haciéndose siervo. Ha nacido en una familia humilde y ha trabajado como artesano. El comienzo de su predicación ha anunciado que en el Reino de Dios, los pobres son los Bienaventurados. Estaba en medio de los enfermos, de los pobres, de los incluidos, mostrándoles el Amor Misericordioso de Dios. Y muchas veces ha sido juzgado como un hombre impuro, porque iba a ver los enfermos, a los leprosos y estos son gente impura según la mentalidad de la de la ley de la época.

03:41
El Santo Padre - El Papa Francisco

Y Él se ha arriesgado, para estar cercano, cerca de los pobres. Por esto los seguidores de Jesús se reconocen por su cercanía a los pobres, a los pequeños, a los enfermos, a los encarcelados, a los excluidos, a los olvidados. A quien le falta el alimento y el vestido, podemos leer aquel protocolo famoso por el cual seremos juzgado todos, todos, en Mateo 25. Este es un criterio clave de autenticidad Cristiana, algunos piensan equivocadamente que este amor preferencial por los pobres, sea una tarea para pocos.

04:24
El Santo Padre - El Papa Francisco

Pero en realidad, es la misión de toda la Iglesia. Decía San Juan Pablo II: «cada Cristiano en cada Comunidad están llamados a ser instrumentos de Dios, para la liberación y la promoción de los pobres». La Fe, la Esperanza y el Amor necesariamente nos empujan hacia esta preferencia por los más necesitados, que van más allá de la necesaria asistencia. Implica en efecto el Caminar Juntos, el dejarnos Evangelizar por ellos, que conocen bien a Cristo que sufre. El dejarnos contagiar por su experiencia de salvación, por su sabiduría, su creatividad.

05:20
El Santo Padre - El Papa Francisco

Compartir con los pobres, significa enriquecernos mutuamente y si hay estructuras sociales enfermas que impiden, que les impiden soñar en el futuro. Tenemos que trabajar juntos para curarlos, para cambiar y esto conduce al Amor de Cristo que los ha Amado hasta el fin y llega hasta los límites inpensado. Llevar a las periferias al centro, significa centrar nuestra vida en Cristo. Que se ha hecho pobre por nosotros, para enriquecernos a través de su pobreza, lo hemos escuchado. Todos estamos preocupados por las consecuencias sociales de la Pandemia, todos.

06:10
El Santo Padre - El Papa Francisco

Muchos quieren volver a la normalidad y retomar las actividades económicas, cierto. Pero esta normalidad no tendría que comprender las injusticias sociales y el degrado del Medio Ambiente. La Pandemia es una crisis, de una crisis no se sale igual. Salimos mejores o salimos peor. Tendremos que salir mejor, para mejorar la Injusticia Social y el Medio Ambiente. Hoy tenemos una ocasión para construir algo diferente, por ejemplo, podemos hacer crecer una economía de desarrollo integral de los pobres y no de asistencialismo.

07:05
El Santo Padre - El Papa Francisco

Con esto no condeno el asistencialismo, las obras asistenciales son importantes. Pensemos en el voluntariado, una de las estructuras más hermosas que tiene la Iglesia Italiana. Pero esto tenemos que ir más allá y resolver los problemas que nos empujan a hacer el.. Poner en marcha el existencialismo, una economía que no recurra a remedios que en realidad envenena la sociedad, como los rendimientos disociados de la creación de puestos de trabajo dignos. Este tipo de aprovechamiento está disociado de la economía real, que tendría que dar beneficios a la gente y además resulta a veces indiferente a los daños infligidos la Casa Común.

07:59
El Santo Padre - El Papa Francisco

La opción preferencial por los pobres, la exigencia ético social, que proviene del Amor de Dios, nos da el impulso para pensar y diseñar una economía donde las personas y sobre todo los más pobres, están en el centro. O estén en el centro y nos anima para proyectar el cuidado del virus privilegiando aquellos que tienen más necesidad. Sería triste si en la vacuna por el Covid-19 se diera prioridad a los más ricos. Sería triste si esta vacuna, se convirtiera en propiedad de tal o cual nación y no sea universal y para todos.

08:48
El Santo Padre - El Papa Francisco

Y qué escándalo sería si toda la Asistencia Económica que estamos observando, la mayor parte con Dinero Público se concentrase para rescatar industrias, que no contribuyen a la inclusión de los de los excluidos. A la promoción de los últimos, al Bien Común o al Cuidado de la Creación. Son criterios para elegir cuál o cuáles serán las industrias que hay que ayudar. A aquellas que contribuyan a la Inclusión de los Excluidos, a la Promoción de los Últimos, al Bien Común y al Cuidado de la Creación, cuatro criterios.

09:33
El Santo Padre - El Papa Francisco

Si el virus nuevamente tendría que intensificarse en un mundo injusto para los pobres y los más vulnerables tendríamos que cambiar este mundo. Con el ejemplo de Jesús, el Médico del Amor Divino Integral, es decir, de la Curación Física, Social y Espiritual. Como es la Curación, la Sanación que hacía Jesús, tenemos que actuar ahora para curar la epidemia provocada por los pequeños virus invisibles. Para curar aquellas provocadas por las grandes y visibles injusticias sociales. Propongo que esto se haga a partir del Amor de Dios.

10:14
El Santo Padre - El Papa Francisco

Poniendo las periferias en el centro y los últimos, en el primer lugar, no os olvidéis el Protocolo sobre el cual seremos juzgado, Mateo 25. Pongámoslo en práctica en esta empresas con la Epidemia y a partir de este amor concreto, como dice el Evangelio y anclado en la esperanza y fundado en la Fe. Un mundo más sano, será posible, de lo contrario saldremos peor de las crisis. Que el Señor, nos ayude nos dé la fuerza para salir mejores. Respondiendo a las necesidades del mundo de hoy, gracias.

11:05
Comentarios: Dª Betty Marchetti: - Pues nada, estamos ya ante la Lengua Española. Un saludo y luego el Papa hará una síntesis de Catequesis.

11:14
5º Prelado en Español: - Santo Padre los Peregrinos de Lengua Española que sigue en esta Catequesis desean manifestarle cordialmente sus sentimientos de filial afecto. Que acompañan con fervientes Oraciones, por sus intenciones de Pastor de toda la Iglesia. Al final de este encuentro se recitará el Padrenuestro en Latín. Después el Santo Padre, impartirá la Bendición Apostólica de modo particular a los niños, a los ancianos, a los enfermos y a cuantos sufren.

11:44
El Santo Padre - El Papa Francisco

Queridos hermanos y hermanas, la Pandemia ha dejado al descubierto, la difícil situación de los pobres. Y la gran desigualdad que reina en el mundo. Ante esta situación, la respuesta es doble, por un lado hay que buscar una vacuna para el virus, que esté al alcance de todos. Pero también es necesario curar otro gran virus, el de la injusticia social, la marginación y la falta de oportunidades, para los más débiles. Esta doble respuesta, implica una elección Evangélica que es la opción preferencial por los pobres.

12:25
El Santo Padre - El Papa Francisco

Cristo mismo, siendo Dios se despojó de su condición Divina, nació en una familia humilde, trabajó, no eligió una vida de privilegio, sino una vida del servicio. Estaba en medio de la gente, se acercaba a los enfermos y a los pobres, mostrándoles el Amor Misericordioso de Dios. Su ejemplo es un criterio clave de autenticidad cristiana. Todos estamos llamados a ser instrumentos de Dios, para ayudar a los más necesitados. Hoy nos preocupan las consecuencias sociales de la Pandemia. Muchos quieren volver a la normalidad y retomar las actividades económicas.

13:12
El Santo Padre - El Papa Francisco

Pero esa normalidad entre comillas, no debería incluir las injusticias sociales y la degradación ambiental. Tenemos una oportunidad para construir algo nuevo. Por ejemplo, dar impulso a una economía donde las personas y sobre todo, los más pobres estén en el centro. Una economía que contribuya a la Inclusión de los Marginados, a la Promoción de los Último, al Bien Común y el Cuidado de la Creación. Saludo cordialmente, a los Fieles de Lengua Española, pidamos a Jesús que nos ayude a curar las enfermedades que provocan los virus.

13:56
El Santo Padre - El Papa Francisco

Y también los males que causa la injusticia social. Que el Amor de Dios anclado en la Esperanza y fundado en la Fe nos impulse a poner las periferias en el centro y a los últimos en primer lugar. Que el Señor los Bendiga.

14:15
Comentarios: Dª Betty Marchetti: - Muchas Gracias, hasta aquí nuestra transmisión, les agradecemos habernos acompañado esta mañana. En nombre de mis compañeros Veronica Vega y Fernando Chavarri, y en la Alocución Betty marketing. Pues sigan ahora con nuestra programación buenos días.

martes, 18 de agosto de 2020

18.08.2020 - Santa Misa Presidida por el P. Pedro Luis López, emitida por 13 TV






18.08.2020 - Santa Misa Presidida por el P. Pedro Luis López, emitida por 13 TV




Camino Católico

18 de agosto de 2020. (Camino Católico). Celebración de la Santa Misa de hoy, martes de la 20ª semana de Tiempo Ordinario, presidida por el P. Pedro Luis López, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.







Inicio de la Santa Misa



00:14
Coro Parroquia de la Encarnación - Madrid:

JUNTOS CANTANDO LA ALEGRÍA
(Gabaraín)

Juntos cantando la alegría
de vernos unidos en la fe y el amor.
Juntos sintiendo en nuestras vidas
la alegre presencia del Señor.

Somos la Iglesia peregrina que Él fundó,
somos un pueblo que camina sin cesar,
entre cansancios y esperanzas hacia Dios.
Nuestro amigo Jesús nos llevará.

Hay una fe que nos alumbra con su luz,
una esperanza que empapó nuestro esperar.
Aunque la noche nos envuelva en su inquietud,
nuestro amigo Jesús nos guiará.

Es el Señor: nos acompaña al caminar.
Con su ternura a nuestro lado siempre va.
Si los peligros nos acechan por doquier
nuestro amigo Jesús nos salvará.

00:42
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  En el Nombre del  Padre y del  Hijo y del  Espíritu Santo.

℟.  Amen.

℣.  La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión del
Espíritu Santo estén
con todos vosotros.

℟.  Y con tu espíritu.

00:58
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Juntos cantando la alegría de vernos unidos en la Fe y en el Amor. Es lo que ha dicho ahora el Canto Procesional de Entrada. Aunque a veces no tenemos demasiados motivos, para la alegría y menos en estos momentos tan trágicos y tan dramáticos, que estamos viviendo, en el mundo en general. Y aquí en nuestra Nación en particular, pero bueno para nosotros la alegría, nos la da, no lo externo, no el mundo. No la alegría del mundo, sino nos la da el Señor, con su Espíritu. La Alegría del Espíritu que es la que fortalece nuestra Fe y la que da consistencia también a nuestra esperanza. Para que no caminemos sin ton ni son.

01:42
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Sino con un sentido, un gran sentido, es lo que hoy nos va a decir el Evangelio del día. Como siempre antes de comenzar, antes de sentaros aquí en torno a la Mesa del Señor, para descansar de las fatigas de cada día. Nos preparamos con un momento de silencio profundo y abriendo nuestros corazones decimos: «pues mira Señor, esta es mi vida, este soy yo, apiádate de mí, apiádate de nosotros, Señor».

02:28
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Tú la plenitud de la Verdad
y de la Gracia.

℣.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

℣.  Tú que te has hecho pobre
para enriquecernos.

℣.  Cristo, Ten Piedad.
℟.  Cristo, Ten Piedad.

℣.  Tú que has venido para hacer
de nosotros, Tu Pueblo Santo.

℣.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

02:50
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna

℟.  Amen.

02:59
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Oremos.
Oh Dios que has preparado bienes
inefables para los que te aman
infunde la ternura de tu amor

en nuestros corazones
para que amándote en todo
y sobre todas las cosas

consigamos alcanzar tus promesas
que superan todo deseo.
Por Nuestro Señor Jesucristo

Tu Hijo, que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los Siglos de los Siglos.

℟.  Amen.



LITURGÍA DE LA PALABRA



03:44
Lectora de la Primera Lectura:


Lectura de la profecía de Ezequiel 28, 1-10 1ª lectura: Eres hombre y no dios; pusiste tu corazón como el corazón de Dios.


03:48
Primera Lectura

Me fue dirigida esta palabra del Señor:

«Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Esto dice el Señor Dios:

Se enalteció tu corazón, y dijiste: “Soy un Dios y estoy sentado en el trono de los dioses en el corazón del mar”.

Tú que eres hombre y no Dios, pusiste tu corazón como el corazón de Dios.

Te dijiste: “¡Si eres más sabio que Daniel, ningún enigma se te resiste!

04:18
Primera Lectura

Con tu sabiduría e inteligencia, te has hecho una fortuna; acumulaste tesoros de oro y plata”.

Con tu gran habilidad para el comercio acrecentaste tu fortuna; y por tu fortuna te llenaste de presunción.

Por ello, así dice el Señor Dios:

“Por haber puesto tu corazón como el corazón de Dios, por eso, haré venir contra tí extranjeros los más feroces de entre los pueblos.

Desenvainarán sus espadas contra tu brillante sabiduría y profanarán tu belleza.

04:53
Primera Lectura

Te hundirán en la fosa, y perecerás de muerte violenta en el corazón del mar.

¿Podrás seguir diciendo delante de tus verdugos: ‘Soy un dios’? Serás un hombre, y no un dios, en mano de los que te apuñalen?

Morirás con muerte de incircunciso, a manos de gentes extrañas.

Porque lo he dicho yo” - oráculo del Señor -»

℣.  Palabra de Dios.
℟.  Te Alabamos Señor.

05:32
Lectura de los Salmos:


Salmo: Dt 32, 26-27ab. 27cd-28. 30. 35cd-36ab Yo doy la muerte y la vida.

05:33
Lectura de los Salmos:

℣.  Yo doy la muerte y la vida.
℟.  Yo doy la muerte y la vida.

℣.  Me dije: «Los aniquilaría,
y borraría su memoria
entre los hombres». Si no temiese

las burlas del enemigo
y la mala interpretación
del adversario.  ℟.

℣.  No sea que digan:
«Nuestra mano ha vencido,
no es el Señor quien ha hecho todo esto».

Porque es gente que ha perdido
el juicio, y que carece
de inteligencia.  ℟.

℣.  ¿Cómo puede uno persigue a mil,
y dos poner en fuga a diez mil,
si no fuera porque los ha vendido
su Roca y el Señor los ha entregado?.  ℟.

℣.  El día de su ruina se acerca,
y se precipita su destino.
El Señor hará justicia a su pueblo
y tendrá piedad de sus siervos.  ℟.

06:35
Aclamación del Evangelio:


Aleluya 2 Cor 8, 9 Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre para enriqueceros con su pobreza.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  Jesucristo, siendo rico,
se hizo pobre para enriqueceros
con su pobreza.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

07:17
Lectura del Santo Evangelio:


  Lectura del santo Evangelio según san Mateo 19, 23-30 Evangelio: Más fácil le es a un camello entrar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de los cielos.

07:17
Lectura del Santo Evangelio:

℣.  El Señor esté con Vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Lectura del Santo Evangelio según San Mateo.
℟.  Gloria a ti, Señor.

07:32
Lectura del Santo Evangelio:

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:

«En verdad os digo que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Lo repito: es más fácil le es a un camello entre por el ojo de una aguja, que a un rico entre en el reino de los cielos».

Al oírlo, los discípulos espantados, dijeron:

«Entonces, ¿quién puede salvarse?».

Jesús se les quedó mirando y les dijo:

08:16
Lectura del Santo Evangelio:

«Es imposible para los hombres, pero Dios, todo lo puede».

Entonces Pedro, dijo a Jesús:

«Señor, ya ves que nosotros hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?».

08:37
Lectura del Santo Evangelio:

Jesús les dijo:

«En verdad os digo: cuando llegue la renovación, y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.

Todo el que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.

Porque muchos primeros serán últimos y muchos últimos serán primeros».

℣.  Palabra del Señor
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesús.

09:40
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

«Maestro ¿que he de hacer de bueno para heredar la vida eterna?» Escuchábamos ayer en la Primera parte de este Relato del Evangelio. Este Pasaje que hoy hemos proclamado, que acabamos de programar. Es la continuación o la conclusión de lo que escuchábamos ayer. Que comenzaba con este interrogante, que es verdad, que en un primer momento en el Orden Cristiano, que un hombre, un hombre. Pero luego aclara que parece ser, que era joven, un joven. Es decir, una persona que está empezando a vivir su vida y que quiere darle un sentido y no un sentido cualquiera, sino un sentido trascendental.

10:18
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Todos sabemos que podemos entender la vida de dos maneras. Yo digo siempre: «o de tejas para abajo, -bueno pensar que somos un accidente biológico, que nacemos, crecemos nos desarrollamos y morimos, antes o después. De una forma u otra y se acabó todo, bueno-. Es como las plantas, o las flores, que nos adornan, vale. Pues es una manera de entender la vida y la existencia humana». Pero hay otra manera, otra forma de entender la vida, que es la forma trascendente. Es decir, no, no, «somos criaturas, somos creación, hemos sido creados, somos un regalo del Dios de la Vida, del Dios Amor».

11:00
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Ah, parece ser que este joven, quería darle a su vida ese carácter trascendental, la vida eterna. No sólo vivir por vivir, aquí y ahora, sino un poco más. Y el Señor pues recordemos que decía: «bueno, pues mira, ahí tienes la Ley Santa de Dios, ahí tienes los Mandamientos, cumplelos. Pero parece ser que este chico, los cumplía, le dijo no, no, los he cumplido, pero sentía un vacío. Y ahí es donde hoy va el Señor, con esa frase tan rotunda, tan contundente, acerca de los ricos y de la riqueza.

11:37
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Y de quién va a entrar o no en el Reino de Dios. Cuando le dice claro hijo, pero es que sabes, sabes, estás muy lleno de ti mismo, estás muy lleno de tus cosas, de lo tuyo. Tienes un yo tan grande, tan grande, que no te cabe en tu cuerpo. Y con ese yo tan grande, ¿dónde está el tú?, ¿dónde dejas el tú? -Eso es-, lo que nos quiere decir el Señor y -eso es-, lo que tenemos hoy nosotros que pensar y reflexionar. Por eso el Señor, luego insistirá mucho, en lo de negarse uno, a sí mismo. Nada que ver con el masoquismo, no, no, no. Sino simplemente es que si yo entiendo mi vida, no como un accidente biológico, si yo entiendo mi vida, como creación, criatura en las manos, de este Gran Creador, de este Gran Dueño y Señor.

12:42
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Si yo me siento siervo, de este Gran Señor, entonces tengo que anteponer lo suyo a lo mío. Y en eso mío, entra, pues las riquezas, los bienes materiales. No porque sean malos, en sí mismos, -el dinero-, ¿es malo o bueno? No, ni malo ni bueno. El problema no es el dinero, el problema no son las riquezas en sí mismas, el problema soy yo, el problema somos nosotros. El mismo Señor nos lo dice: «ay qué difícil, va a ser eso». Participar en esa Vida Eterna, en esa vida que se prolonga, más allá de la muerte biológica. Que difíciles es esto, a los que han hecho de lo pasajero, de lo material, el fundamento de todo.

13:38
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Eso es la clave, eso es lo que quiere decirnos hoy el Señor. Y eso es lo que nos tenemos que interrogar, ¿yo donde pongo mi confianza? ¿mi confianza es el Señor?, ¿mi fuerza y mi poder es el Señor?, ¿la fuente de mi alegría y de mi esperanza es el Señor?, mi Dios, nuestro Dios, ¿o no?. O recelo, no me fío, desconfío y por tanto necesito muletas, las muletas del poder, del tener, del ser más. Y por tanto claro, cuanto más grande sea mi yo, nuestro yo, más se empequeñece el Tú, con mayúsculas. Es lo que nos decía también tan expresivamente y tan bellamente hoy la Primera Lectura del Profeta Ezequiel.

14:40
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Pero de qué vas, pero si tú eres hombre y yo soy Dios, dice el Señor. Pero no, somos tan, tan orgullosos, tan engreídos, tan arrogantes y cambiamos el orden. Y claro, eso es nefasto, es la permanente tentación, que está ya escrita en la primera página, del Libro Sagrado. Es la tentación permanente, -¿pero para qué necesitas a Dios?, ¿para que Dios?, si tú puedes ser Dios. Si tú tienes inteligencia, si tú tienes unos medios materiales, no necesitas a Dios para nada, tú puedes ser Dios. Ese endiosamiento que tantos disgustos nos causa.

15:36
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Fijaos, perdonad que haga una vez más alusión a todo esto que está pasando ahora, desde principios de año. Sobre todo a partir del mes de marzo, ese maldito virus que pulula todavía por ahí. Veis qué cosas, es cuándo se supone que los hombres, los seres humanos, tendríamos que darnos cuenta. Señor y seguramente que ahora es cuando muchos, pues estamos rezando, no, como Santa Bárbara, decimos así jocosamente. Que nos acordamos de Santa Bárbara, cuando truena, pero cuando pasa la tormenta ya, volvemos otra vez a lo nuestro, no. No, no, no podemos utilizar a Dios como un comodín, no podemos utilizar a Dios, como un instrumento, como un salvavidas.

16:27
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Lo tengo guardado en el armario y solo para, cuando me vio mal, lo saco, no. Y mientras tanto lo mío, lo mío, mis bienes, mi poder, mi prestigio, mi, mi, mi, no. No, no, no, no es, tenemos que desechar esa tentación permanente. No podemos endiosarnos, ves, cuanto más nos endiosamos, peor. Nos dividimos, nos enfrentamos, que nos está pasando. En la vida social, en la vida política, pues eso, que es el poder lo que mueve, esas ansias, esa cosa tan enfermiza patológica, del poder, del poder ya está. No, no, que no es el poder, que es el servicio, que es la disponibilidad, como hizo el Señor, hemos dicho en esa Antifonilla antes del Evangelio: «Jesucristo siendo rico, Él sí que podía, Él sí que era Dios y se abaja, se humilla, se hace hombre y lo da todo y nos enriquece».

17:33
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Esa es la Dinámica Divina, quitarnos de nuestra cabeza esa obsesión enfermiza de ser Dios. Y por tanto de andar siempre en busca del poder, del prestigio, de las riquezas, del dinero del.. y endiosarnos. Porque esto no sirve para nada, eso es letal y dejar a Dios ser Dios. Y entonces sí, entonces es cuando pasamos por el ojo de la aguja y por cualquier sitio. Cuando ponemos cada cosa en su sitio y claro entenderme no trato yo a Dios de cosa, sino es cuando las cosas encajan. Cuando entendemos que solo Dios, es Dios y que Él es, el Dueño y Señor de la Vida y nosotros somos criaturas en sus manos.

18:29
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Y que de Él venimos y hacia Él caminamos, eso tan manido, que repetimos tantos sobre todo los curas de San Agustín. «Nos hiciste Señor para Ti y estaremos inquietos hasta que descansemos sólo en Tí Señor». Bueno pues eso, o lo «del sólo Dios basta de Santa Teresa», frases tan preciosas, que repetimos y las ponemos en nuestros cuadros, para adornar. Hacerlas realidad, realidad, es lo que hoy nos dice el Señor, -eso-.

18:55
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Si somos capaces de vaciarnos con valentía, vaciarnos, cuanto más nos vaciamos, más hueco, más sitio, le dejaremos a ese Tú. Que es el Señor y esa es nuestra riqueza, ese es nuestro tesoro, que da sentido a la vida, que nos la planifica, que nos la eterniza y que nos hace auténticamente felices.

19:35
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Con toda confianza, Oremos
ahora a Nuestro Dios
Padre, Dueño y Señor de todo.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por los hombres y mujeres
que se han Consagrado a Dios
en la Vida Monástica
para que el Señor los Bendiga
y los llene con Su Gracia.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por la Santa Iglesia de Dios
para que el poder de la Cruz
Salvadora y la fuerza
de la Resurrección de Jesucristo
la purifique de todas sus faltas
y le conceda el Don de la Unidad
y la Alegría de la Fe.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por los gobernantes y los políticos
de todos los países, para que Dios
mueva sus corazones
y les inspiren sentimientos
de fraternidad y todo
lo que se gasta en armas o instrumentos
de destrucción, pueda emplearse
en combatir el hambre y la pobreza.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por nuestro país
para que mejoren la situación económica
y tengamos prosperidad
en la agricultura, la industria
y los demás trabajos.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por todos los presentes
para que Dios nos conceda su perdón
y haga de nosotros Fieles
seguidores de Jesucristo.

℣.  Rogemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

21:02
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Escucha Padre la Oración
que con toda confianza te dirigimos
míranos bondadosos, no rechace
a los que en Tí confían

y concédenos abundantemente
cuánto con Fe te hemos implorado.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amen.

21:53
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,

que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
Bendito seas por siempre, Señor.

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,

que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
Bendito seas por siempre, Señor.

22:46
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Oremos, hermanos,
para que este sacrificio,
mío y vuestro, sea agradable
a Dios, Padre todopoderoso.

℟.  El Señor reciba de tus manos
este sacrificio, para alabanza
y gloria de su nombre,
para nuestro bien
y el de toda su santa Iglesia.

℟.  Amen.

23:03
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Señor acepta nuestras Ofrendas
en las que vas a realizar
un admirable Intercambio
para que al ofrecerte

lo que nos diste merezcamos
recibirte a Ti Mismo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amen.

23:16
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

23:23
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

En verdad es justo darte gracias
y deber nuestro glorificarte
Padre Santo, porque Tú Eres
el Único Dios, Vivo y Verdadero

que Existe desde siempre
y Vives para siempre
Luz sobre toda luz
porque solo Tú Eres Bueno

y la Fuente de la Vida
por eso hiciste todas las cosas
para colmarlas de Tus Bendiciones
y alegrar así su multitud

con la claridad de Tu Gloria
por eso innumerables Ángeles
en Tu Presencia, contemplando
la gloria de Tu Rostro

te sirven siempre y te glorifican
sin cesar y con ellos
también nosotros llenos de alegría
y por las ...bodas de las demás criaturas
aclamamos tu nombre diciendo sin cesar:

24:02
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.

Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

24:20
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Te alabamos Padre Santo
porque eres Grande
porque hiciste todas las cosas
con Sabiduría y Amor

a Imagen Tuya Creaste al hombre
y le encomendase el universo entero
para que sirviéndote sólo a Tí
Su Creador, dominará todo lo creado

y cuando por desobediencia perdió
Tu Amistad, no lo abandonaste
al poder de la muerte
sino que compadecido tendiste la mano

a todos, para que te encuentre
el que te busca. Reiterastes además
Tu Alianza a los hombres
por los Profetas los fuiste llevando

con la esperanza de la salvación
y tanto Amaste al mundo, Padre Santo
que al cumplirse la plenitud
de los tiempos, nos enviaste

como Salvador a Tu Único Hijo
el cual se Encarnó por Obra
del Espíritu Santo,
Nació de María, la Virgen

y así compartió en todo
nuestra condición humana
menos en el pecado
Anunció la Salvación a los Pobres

la Liberación a los Oprimidos
y a los Afligidos el Consuelo
para cumplir Tus Designios,
Él mismo se entregó a la muerte

y Resucitando destruyó la muerte
y nos dio nueva vida
y porque no vivamos ya
para nosotros mismos

sino para Él, que por nosotros murió
y resucitó, envió Padre
desde Tu Seno al Espíritu Santo
como Primicia para los Creyentes

a fin de Santificar todas las cosas
llevando así a plenitud Su Obra
en el mundo.
Por eso Padre te rogamos

que este mismo Espíritu Santifique
estas Ofrendas para que se conviertan
en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo
Tu Hijo y Señor Nuestro

y así Celebremos el Gran Misterio
que nos dejó como Alianza Eterna
porque Él mismo llegada la hora
en que había de ser Glorificado

por Tí Padre Santo, habiendo Amado
a los suyos que estaban en el mundo
los Amó hasta el extremo

y mientras Cenaba con Sus Discípulos
tomó Pan, te dio gracias, te bendijo
lo partió y se lo dio diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

26:46
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, lleno del fruto
de la vid, te dio gracias de nuevo,
y lo pasó a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

27:19
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Éste es el Sacramento de nuestra Fe:

℟.  Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!

27:29
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Por eso Padre, al Celebrar
ahora el memorial de nuestra redención
recordamos la muerte de Cristo
y su descenso al lugar de los muertos

proclamamos su Resurrección Gloriosa
y su Ascensión a tu derecha
y mientras esperamos su Venida
Gloriosa, te ofrecemos su Cuerpo

y su Sangre, Sacrificio Agradable
a Ti y Salvación para todo el mundo
dirige tu mirada sobre esta víctima
que Tú mismo has preparado

a Tu Iglesia y concede a cuantos
compartimos este Pan y este Cáliz
que congregados en un solo cuerpo
por el Espíritu Santo, seamos

en Cristo, víctima viva
para alabanza de tu gloria
y ahora Señor acuérdate
de todos aquellos, por quienes

te ofrecemos este Sacrificio
de tu servidor el Papa Francisco
de nuestro Obispo Carlos
y de sus Obispos Auxiliares

del Orden Episcopal,
de los Presbíteros y de los Diáconos
de los Oferentes
y de los aquí reunidos

de todo Tu Pueblo Santo
y de aquellos que te buscan
con sincero corazón
recuerda hoy Señor a tus hijos

... y ... y acuérdate también
de todos los que murieron
en la Paz de Cristo
y de los demás difuntos

cuya Fe solo Tú conociste
Padre de Bondad que todos
tus hijos, nos reunamos
en la Heredad de Tu Reino

con María la Virgen
Madre de Dio,s
con San José su esposo
con los Apóstoles y los Santos

y allí junto con toda
la Creación libre ya del pecado
y de la muerte te glorifiquemos

por Cristo Señor Nuestro.
Por quien concedes al mundo
todos los bienes.

29:22
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

29:41
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Y llenos de alegría por sabernos hijos de Dios, porque en verdad lo somos y con la total seguridad y confianza de que nuestras vidas están en sus manos. Que en Él vivimos y hacia Él caminamos, decimos ahora juntos la Oración de los hijos de Dios. La Oración que el Hijo, Jesucristo, nos enseñó:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

30:26
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.

30:46
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,

sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.

Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

31:00
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  La paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Intercambiad un signo de paz y fraternidad entre vosotros hermanos.
℟.  La Paz esté contigo

31:30
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  danos la paz.

30:51
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

℣.  Éste es el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados
a la Cena del Señor.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟.  Amen.

32:34
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Os recuerdo que para la Comunión preferentemente en la mano, pero con dignidad. Haciendo un trono con esas manos para recibir el Cuerpo del Señor e inmediatamente a la boca, sin irnos a nuestro lugar. Y las personas que quieran Comulgar en la boca, pues esperen al final de todo, para respetar estas medidas elementales, que nos están recomendando. Para que este maldito virus, desaparezca de una vez y el Amén sonoro lo decimos ahora todos juntos y luego ya no decimos nada.

℣.  «El Cuerpo de Cristo os guarde para la Vida Eterna»
℟.  Amén.

33:23
MÚSICA de la BASÍLICA:

EL CÁLIZ QUE BENDECIMOS
Autor: Francisco Palazón


EL CÁLIZ QUE BENDECIMOS
ES LA COMUNIÓN
DE LA SANGRE DE CRISTO.

1.  Cómo pagaré al Señor
el bien que me ha hecho;
alzaré la copa de la salvación
invocando su Nombre.

2.  Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles;
Señor, yo soy tu siervo,
hijo de tu esclava,
rompiste mis cadenas.

3.  Cumpliré mis votos al Señor,
en presencia del pueblo;
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén.

35:24
Rvrndo.: P. Pedro Luis López:

Oremos.
Después de haber participado
de Cristo, por estos Sacramentos
imploramos humildemente

Tu Misericordia Señor
para que configurados aquí
en la tierra a Su Imagen
merezcamos participar también

de su Gloria en el Cielo
Él que vive y reina
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

℣.  El Señor Esté Con Vosotros
℟.  y Con Tu Espíritu

℣.  Y la Bendición de Dios Todopoderoso
 Padre,  Hijo y  Espíritu Santo
descienda sobre todos vosotros.

℟.  Amén.

℣.  En el Nombre del Señor,
Podéis ir en paz

℟.  Demos gracias a Dios.


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