martes, 29 de septiembre de 2020

29.09.2020 - Santa Misa, Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael






29.09.2020 - Santa Misa, Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael




Camino Católico



29 de septiembre de 2020. (Camino Católico / TRECE TV). Celebración de la Santa Misa de hoy, martes de la 26ª semana de Tiempo Ordinario, presidida por el P. José Blanco, Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.








Inicio de la Santa Misa y Dedicación


00:11
Música de la Basílica:

EL SEÑOR NOS LLAMA Y NOS REÚNE,
SOMOS SU PUEBLO, SIGNO DE UNIDAD.
ÉL ESTÁ, EN MEDIO DE NOSOTROS:
SIRVE A LA MESA, NOS REPARTE EL PAN.  ℟.

Por todos los caminos, nos sales al encuentro,
por todos hemos visto, señales de tu amor.
Tu pueblo se reúne, Señor, a bendecirte,
a celebrar con gozo tu paso salvador.  ℟.

Convocas a tus fieles, nacidos de las aguas,
a festejar unidos, la nueva creación.
La sala del banquete, se llena de invitados,
estamos reunidos y en medio está el Señor.  ℟.

Revélanos al Padre, oh Cristo, nuestra fiesta,
aumenta la esperanza, de nuestro caminar.
Tu Espíritu divino, nos dé la fortaleza,
los bienes que esperamos, nos haga pregustar.  ℟.

00:30
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  En el Nombre del  Padre y del  Hijo y del  Espíritu Santo.

℟.  Amen.

00:37
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espíritu Santo,
estén con Todos Vosotros.

00:49
Rvrndo.: D. José Blanco:

Hermanos, buenos días, sed bienvenidos a la Celebración de la Eucaristía de este 29 de septiembre día en que «Celebramos la Fiesta de los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael». Son los tres Arcángeles, que aparecen en la Sagrada Escritura y que la Liturgia Católica, ha querido también de una forma muy específica el Celebrarlos en un día como hoy. Un saludo muy cordial y cercano a aquellos hermanos nuestros que a través de Canal 13 Televisión se unen a nosotros en la Celebración Eucarística. Y ahora en un momento de silencio, nos acogemos al perdón y a la Misericordia de Dios.

01:57
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Tú que no quieres
la muerte del pecador
sino que se convierta y viva.

℣.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

℣.  Tú que no ha sido enviado
a condenar al mundo
sino a salvarlo.

℣.  Cristo, Ten Piedad.
℟.  Cristo, Ten Piedad.

℣.  Tú que eres el Camino
de la Vida para los
que creen en Tí.

℣.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

02:24
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna

℟.  Amen.

02:34
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Oremos.
Oh Dios que con admirable
sabiduría distribuyes
los Ministerios de los Ángeles

y de los hombres concédenos
por tu bondad que nuestra vida
esté siempre protegida
en la tierra por aquellos

que te asisten continuamente
en el cielo.
Por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo

que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

03:21
Lectora de la Primera Lectura:


Lectura de la profecía de Daniel 7, 9-10. 13-14 1ª lectura: Miles y miles lo servían.

03:24
Lectora de la Primera Lectura:

Miré y vi que colocaban unos tronos. Un anciano se sentó.

Su vestido era blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su trono, llamas de fuego; sus ruedas, llamaradas; un río impetuoso de fuego brotaba y corría ante él. Miles y miles lo servían, millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los libros.

Seguí mirando. Y en mi visión nocturna vi venir una especie de hijo de hombre entre las nubes del cielo.

Avanzó hacia el anciano y llegó hasta su presencia.

A él se le dio poder, honor y reino.

Y todos los pueblos, naciones y lenguas lo sirvieron.

Su poder es un poder eterno, no cesará.

Su reino no acabará.

℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

04:35
Lectora de los Salmos:


Salmo: Sal 137, 1-2a. 2b-3. 4-5. 7c-8 Delante de los Ángeles tañeré para Tí.

04:41
Lectora de los Salmos:

℣.  Delante de los Ángeles
tañeré para Tí Señor.

℟.  Delante de los Ángeles
tañeré para Tí Señor.

℣.  Te doy gracias, Señor,
de todo corazón,
porque escuchaste
las palabras de mi boca;

delante de los Ángeles
tañeré para Tí;
Me postraré hacia tu santuario.  ℟.

℣.  Daré gracias a Tu Nombre:
por Tu Misericordia y Tu Lealtad,
porque Tu Promesa supera Tu Fama.
cuando te invoqué me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma.  ℟.

℣.  Que te den gracias, Señor,
los reyes de la tierra,
al escuchar el oráculo

de Tu boca; canten los caminos
del Señor, porque la gloria
del Señor es grande.  ℟.

05:33
Rvrndo.: D. José Blanco:


Aleluya Sal 102, 21 Aleluya, aleluya, aleluya

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  Bendecid al Señor,
ejércitos suyos, servidores
que cumplís sus deseos.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

06:17
Rvrndo.: D. José Blanco:


  Lectura del santo Evangelio según san Juan 1, 47-51 Evangelio: Veréis a los Ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.

06:17
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  y con tu espíritu.

℣.  Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Juan.
℟.  Gloria a ti, Señor.

06:29
Rvrndo.: D. José Blanco:

En aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:

«Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño».

Natanael le contesta:

«¿De qué me conoces?».

Jesús le responde:

«Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi».

Natanael respondió:

«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».

Jesús le contestó:

«¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores».

Y le añadió:

«En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los Ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».

℣.  Palabra del Señor
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesús


HOMILIA

07:31
Rvrndo.: D. José Blanco:

Sentaos un momento, como os decía, Celebramos hoy en la Fiesta de los «Tres Arcángeles, Miguel, Gabriel, Rafael». Más conocido socialmente y vulgarmente como hoy día 29 en el Veranillo de San Miguel. Porque sube un poco la temperatura, conforme a los días anteriores. Bueno, ¿qué son estos Tres Arcángeles y por qué los Celebramos? Porque en la Sagrada Escritura, solo aparecen los nombres de estos «Tres Arcángeles, Miguel, Rafael, Gabriel». Cada uno con una Misión diferente y luego hay otros nombres de Arcángeles que figuran en la Literatura Apócrifa.

08:30
Rvrndo.: D. José Blanco:

Pero que en la Sagrada Escritura no se les hace mención. Estos Tres Arcángeles, lo que vemos en la Escritura es que son los Mensajeros de Dios. Que acercan a Dios al hombre y al hombre a Dios, de formas distintas. San Miguel es como el Protector del Pueblo de Israel el que «crea espacios» para que Dios viva y esté en medio del pueblo. También podemos decir ahora, que es el Protector de la Iglesia era el Protector del Pueblo de Israel, ahora el Protector de la Iglesia. Muchos de los miembros de la sociedad viven de espalda, de espaldas a Dios.

09:29
Rvrndo.: D. José Blanco:

No les dice nada, la existencia de Dios, sin embargo Miguel es el que «crea esos espacios», para que el hombre, pueda encontrarse con Dios. Y para encontrarse con Dios, encontrarse también con la Comunidad, con la Comunidad de los Creyentes y todos juntos caminar hacia el Reino de Dios. «Gabriel es el más conocido, claro, Gabriel es el más conocido, porque es el protagonista en Nombre de Dios naturalmente. Es el protagonista de ese acontecimiento tan importante tan trascendente, como es el Anuncio de la Virgen María, de la Encarnación. El Anuncio de que el Salvador, el Redentor, Jesús el Mesías, se va a hacer carne, entre la carne, se va a hacer hombre, entre los hombres».

10:35
Rvrndo.: D. José Blanco:

Por eso digo que es el Arcángel más conocido, porque él es el de la Anunciación y es el que Anuncia eso, la Salvación. Pero es también el que nos invita a todos y a cada uno de nosotros a anunciar que Cristo. Ha Anunciar que Cristo ha venido, se ha hecho hombre, ha sufrido, ha muerto y ha resucitado para salvar a la humanidad. Y nos invita a nosotros a Anunciarlo, a ser Misioneros, a decir al mundo entero, con nuestra propia vida y con nuestro testimonio, «que Cristo sigue vivo entre nosotros».

11:28
Rvrndo.: D. José Blanco:

Por lo tanto como decía, es él Arcángel Gabriel, el que nos viene a «Anunciar la Buena Nueva», la «Gran Noticia». También le anunció antes a «Zacarías, el nacimiento de Juan el Bautista». Y ahora anuncia a la «Virgen el Nacimiento de Jesús», Anunciador, aquel que nos dice: «anuncia tú también, a Cristo, en medio de tu mundo, en medio de tu sociedad, en medio de tu vida». Y Rafael, aparece en el Antiguo Testamento sobre todo en el «Libro de Tobías». Tobías como sabéis, hubo un momento en que se queda ciego, y Ora al Señor y entonces el Arcángel Rafael es el que le devuelve la vista.

12:33
Rvrndo.: D. José Blanco:

El que hace que caigan de sus ojos unas escamas y recobre la vista. Bueno, pues también nos viene a invitar a nosotros a lo mismo. A qué no estemos ciegos, ante los signos de Dios. Que no estemos ciegos, al contrario, que veamos con toda lucidez lo que el propio Señor nos anuncia. Es el que cura las heridas, el que cura al enfermo. Y el Evangelio Cristo es la Curación, es la Curación de cualquier herida material o espiritual. Y nos viene a decir el Arcángel: «en nombre de Dios yo también vengo a curarte, para que no estés ciego. Para que tengas como digo, la vista, la visión lúcida, de lo que tienes que decir y anunciar.

13:36
Rvrndo.: D. José Blanco:

Como veis son pocas las noticias que nos da la Escritura, pero son suficientes para que tanto Miguel, Gabriel o Rafael, sean para nosotros, como los que nos acompañan en nuestro caminar. Los que nos invitan a ser Fieles y Coherentes con la Palabra de Dios. Por eso hemos oído en el Libro de Daniel ese Anuncio Mesiánico, que nos recuerda mucho al Apocalípsis, porque es una forma de escribir una literatura, llamada Apocalíptica. Y es que justamente en la visión que hoy hemos leído, de la Profecía de Daniel nos recuerda mucho al Apocalípsis.

14:26
Rvrndo.: D. José Blanco:

Ese anciano vestido de blanco, como la nieve, con una cabellera de lana limpísima. Que se sienta en su trono, pero sigue mirando y ve venir una especie de hijo del hombre, entre las nubes del cielo. Avanza hacia el anciano y llega hasta su presencia se le da el Poder, el Honor y el Reino. Y todos los pueblos, naciones y lenguas lo sirvieron. Su poder es Poder Eterno y no cesará, su Reino no acabará. Es una Profecía Mesiánica, clarísima, de lo que viene a realizar Jesús entre nosotros. Y así lo dice también el Evangelio que hemos leído, nos habla de este personaje, que solamente aparece en San Juan.

15:26
Rvrndo.: D. José Blanco:

Que es Natanael y entonces lee el propio Jesús dice: «ahí, ahí tenéis a un Israelita donde no hay engaño, que dice la verdad». Y entonces ¿qué es lo que hace Natanael? confesar a Jesucristo como Mesías, como Hijo de Dios, como Rey de Israel. Es una confesión explícita, donde dice: «Rabí, Tú eres el Hijo de Dios, Tú eres el Rey de Israel». Y el propio Jesús, admirado, le dice: «¿por haberte dicho lo de la higuera crees?, pues yo te digo, que verás cosas mucho mayores. Veréis el Cielo abierto y a los Ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».

16:21
Rvrndo.: D. José Blanco:

Esta es la Misión también de los Arcángeles, subir y bajar sobre el Hijo del hombre. Es decir, a Anunciarnos, Acercarnos al Hijo del hombre a nuestras vidas. Pues en la Eucaristía de hoy, nos acercamos a Jesucristo, al que se nos encomienda, por parte de los Arcángeles, que le anunciemos, que lo vivamos y que demos testimonio de Él en nuestro mundo y en nuestra sociedad. Vamos a pedírselo así al Señor.

17:07
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Pidamos al Señor
a quien Alaban los Ángeles
que escuchen nuestras Oraciones
por la Iglesia y por todos
los hombres.


PETICIONES

17:19
Lector de las Súplicas:

℣.  Para que el Arcángel San Miguel
proteja la Iglesia
que está en el mundo
en la lucha contra el mal.

℣.  Oremos
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que el Arcángel San Rafael
acompañe a la Iglesia Peregrina
en su avance por los caminos
de la humanidad y socorra
a los enfermos y necesitados.

℣.  Oremos
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que el Arcángel San Gabriel
Guíe s esta Comunidad enviada
por Cristo para llevar a todos
el mensaje del Evangelio.

℣.  Oremos
℟.  Te Rogamos Oyenos.

17:53
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Te pedimos Señor
que Tus Santos Arcángeles
Ministros de Tu Poder
de Salvación nos ayuden

en el peregrinar de nuestra vida
y nos conduzcan después
a la Patria Eterna.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

20:17
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Oremos, hermanos,
para que este sacrificio,
mío y vuestro, sea agradable
a Dios, Padre todopoderoso.

℟.  El Señor reciba de tus manos
este sacrificio, para alabanza
y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el
de toda su santa Iglesia.

℟.  Amen.

20:33
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Te ofrecemos Señor
este Sacrificio de Alabanza
y te suplicamos humildemente

que llevado ante Tu Majestad
por manos de los Ángeles
los recibas en Tu Bondad

y sea provechoso
para nuestra salvación.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

20:55
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

21:06
Rvrndo.: D. José Blanco:

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracia siempre
y en todo lugar Señor Padre Santo

Dios Todopoderoso y Eterno
y proclamar Tus Alabanzas
en tus Ángeles y Arcángeles
pues lo que se honra

verdaderamente en ellos
redunda en Tu Grandeza
y Gloria siendo ellos
dignísimos de todo honor

Tú Eres Inmenso
y has de ser reconocido
sobre todas las cosas,
por Cristo Señor Nuestro

por Él la multitud
de los Ángeles Celebran
Tu Majestad, a ellos
nos unimos gozosos

en gozosa Adoración
Cantando a una sola voz
Tu Alabanza:

22:01
Rvrndo.: D. José Blanco:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.

Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

22:21
Rvrndo.: D. José Blanco:

Santo eres en verdad, Padre,
y con razón te alaban todas
Tus criaturas,
ya que por Jesucristo, Tu Hijo

Señor Nuestro, con la fuerza
del Espíritu Santo das Vida
y Santificas todo
y congregas a Tu pueblo

sin cesar para que ofrezca
en Tu Honor un sacrificio
sin mancha, desde donde sale
el sol hasta el ocaso

por eso Padre te suplicamos
que santifiques por el mismo
Espíritu estos dones
que hemos separado para Tí

de manera que se conviertan
en el Cuerpo y la Sangre
de Jesucristo Hijo Tuyo
y Señor Nuestro

que nos Mandó Celebrar
estos Misterios porque
Él Mismo la noche
en que iba a ser entregado

tomó Pan dando gracias
Te Bendijo, lo partió
y lo dió a sus Discípulos
diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

23:47
Rvrndo.: D. José Blanco:

Del mismo modo,
acabada la cena,
tomó el Cáliz, y,
dándote gracias
de nuevo, lo pasó
a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

24:32
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Y éste es el Sacramento de nuestra Fe:

℟.  Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!

24:43
Rvrndo.: D. José Blanco:

Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el Memorial
de la Pasión Salvadora
de Tu Hijo, de su admirable

Resurrección y Ascensión
al Cielo mientras esperamos
su venida gloriosa te ofrecemos
en esta Acción de Gracias

el Sacrificio Vivo y Santo;
dirige Tu Mirada
sobre la ofrenda de Tu Iglesia
y reconoce en ella la víctima

por cuya inmolación quisiste
devolvernos Tu Amistad
para que fortalecidos
con el Cuerpo y la Sangre

de Tu Hijo y llenos
de su Espíritu Santo
formemos en Cristo
un solo Cuerpo

y un solo Espíritu
que Él nos transforme
en ofrenda permanente
para que gocemos

de Tu Heredad
junto con Tus Elegidos
con María, la Virgen
Madre de Dios

su esposo San José
los Apóstoles, los Mártires
y todos los Santos
por cuya intercesión

confiamos a obtener
siempre Tu Ayuda
te pedimos Padre
que esta víctima

de reconciliación
traiga la paz y la salvación
al mundo entero
confirma en la Fe

y en la Caridad
a Tu Iglesia Peregrina
en la Tierra
a tu servidor

el Papa Francisco
a nuestro Obispo Carlos
al Orden Episcopal
a los Presbíteros

y Diáconos y a todo
el pueblo redimido
por Tí; atiende los deseos
y súplicas de esta familia

que has congregado hoy
en tu presencia;
reúne en torno a Tí
Padre misericordioso

a todos Tus hijos
dispersos por el mundo
a nuestros hermanos
difuntos especialmente

a nuestro hermano ...
y a cuántos murieron
en tu amistad recíbelos
en Tu Reino donde esperamos

gozar todos juntos
de la plenitud eterna
de Tu Gloria por Cristo
Señor Nuestro

por quién concedes
al mundo todos
los bienes.

26:49
Rvrndo.: D. José Blanco:

Por Cristo, con Él y en Él,
a Tí, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

27:06
Rvrndo.: D. José Blanco:

Y ahora todos juntos como hermanos, como miembros de la gran familia de los hijos de Dios, que somos. Nos dirigimos al Padre para darle gracias con las mismas palabras que Jesús nos enseñó:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

27:49
Rvrndo.: D. José Blanco:

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.

28:14
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Señor Jesucristo,
que dijiste a tus apóstoles:
"La Paz les dejo, mi Paz os doy";

no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la Fe de tu Iglesia
y, conforme a Tu palabra,

concédele la Paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

28:34
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  La paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Nos saludamos dándonos la paz unos a otros.
℟.  La Paz esté contigo

28:46
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  danos la paz.

29:14
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Éste es Jesucristo Nuestro Señor,
el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta cena.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo
y la Sangre de Cristo
me guarden
para la Vida Eterna.

℟.  Amen.

29:44
MÚSICA de la BASÍLICA:

MI ALMA ESTÁ SEDIENTA DE TI. / (2)
SEÑOR, DIOS MÍO.

Las aves encontraron un refugio
su nido construyó la golondrina
Quien pudiera Señor junto a Tus Atrios
tener una morada de por vida.
Mi Alma está sedienta de Tí, Señor, Dios Mío.

33:54
Rvrndo.: D. José Blanco:

Oremos.
Alimentados con el Pan
del Cielo Te pedimos
humildemente Señor

que sostenidos
por su fuerza, avancemos
con valentía, por la senda
de la salvación

bajo la fiel custodia
de Tus Ángeles.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amen.

℣.  El Señor Esté Con Vosotros
℟.  y Con Tu Espíritu

℣.  la Bendición de Dios todo poderoso
 Padre,  Hijo y  Espíritu Santo
descienda sobre vosotros

34:33
Rvrndo.: D. José Blanco:

Terminamos con la Oración del Papa ante el Coronavirus

Oh María Tu resplandeces
siempre en nuestro camino
como signo de salvación
y de esperanza

nosotros nos confiamos a Tí
salud de los enfermos
que bajo la Cruz estuviste
asociada al dolor de Jesús

manteniendo firme tu Fe.
Tu salvación de todos
los pueblos, sabes
de que tenemos necesidad

y estamos seguros
que proveerás para que
como en Caná de Galilea
pueda volver la alegría

y la fiesta después
de este momento de prueba
ayúdanos Madre
del Divino Amor

a conformarnos a la voluntad
del Padre y hacer
lo que nos dirá Jesús
quien ha tomado sobre Sí

nuestros sufrimientos
y ha cargado nuestros dolores
para conducirnos a través
de la Cruz, a la alegría

de la Resurrección
bajo Tu protección
buscamos refugio
Santa Madre de Dios

no desprecies
nuestras súplicas
que estamos en la prueba
y libéranos de todo pecado

virgen gloriosa y bendita.

35:51
Rvrndo.: D. José Blanco:

Con esto terminamos nuestra Celebración.

℣.  Podéis ir en Paz.

℟.  Demos Gracias al Señor.


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lunes, 28 de septiembre de 2020

28.09.2020 - Santa Misa de la 26ª semana de Tiempo Ordinario






28.09.2020 - Santa Misa de la 26ª semana de Tiempo Ordinario




Camino Católico

28 de septiembre de 2020. (Camino Católico / TRECE TV). Celebración de la Santa Misa de hoy, lunes de la 26ª semana de Tiempo Ordinario, presidida por el P. Diego Figueroa, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.







Inicio de la Santa Misa y Dedicación


00:11
Música de la Basílica:


00:41
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

℣.  En el Nombre del  Padre y del  Hijo y del  Espíritu Santo.

℟.  Amen.

00:45
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  y con tu espíritu.

00:49
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

Hermanos vamos a comenzar la Celebración de la Eucaristía, en este lunes del Tiempo Ordinario, en el que nos encontramos. Estamos poniéndonos en la Presencia de Dios y reconociendo humildemente ante Él nuestros pecados.

01:13
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

℣.  Tú que ha sido enviado
a sanar los corazones afligidos.

℣.  Kýrie eléison.
℟.  Kýrie eléison.

℣.  Tú que has venido
a llamar a los pecadores.

℣.  Christe, eléison.
℟.  Christe, eléison.

Tú que estás sentado a la derecha
del Padre para interceder
por nosotros.

℣.  Kýrie eléison.
℟.  Kýrie eléison.

01:34
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

℣.  Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna.

℟.  Amen.

01:42
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

℣.  Oremos.
Dios Todopoderoso y Eterno
que en Cristo revelaste
Tu Gloria a todas las Naciones

Guarda la Obra de Tu Misericordia
para que la Santa Iglesia
extendida por toda la tierra

persevere con Fe firme
la Confesión de Tu Nombre.
Por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo

que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

02:33
Lectora de la Primera Lectura:


Lectura del Libro de Job 1, 6-22 1ª lectura: El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó, bendito sea el nombre del Señor.

02:34
Lectora de la Primera Lectura:

Un día los hijos de Dios se presentaron ante el Señor; entre ellos apareció también Satán.

El Señor le preguntó a Satán:

«¿De dónde vienes?».

Satán respondió al Señor:

«De dar vueltas por la tierra; de andar por ella».

El Señor añadió:

«¿Te has fijado en mi siervo Job? En la tierra no hay otro como él: es un hombre justo y honrado, que teme a Dios y vive apartado del mal».

03:04
Lectora de la Primera Lectura:

Satán contestó al Señor:

«¿Y crees que Job teme a Dios de balde? ¿No has levantado tú mismo una valla en torno a él, su hogar y todo lo suyo? Has bendecido sus trabajos, y sus rebaños se extienden por el país. Extiende tu mano y daña sus bienes y ¡ya verás cómo te maldice en la cara».

El Señor respondió a Satán:

«Haz lo que quieras con sus cosas, pero a él ni lo toques».

Satán abandonó la presencia del Señor.

Un día que sus hijos e hijas comían y bebían en casa del hermano mayor, llegó un mensajero a casa de Job con esta noticia:

«Estaban los bueyes arando y las burras pastando a su lado, cuando cayeron sobre ellos unos sabeos, apuñalaron a los mozos y se llevaron el ganado. Sólo yo pude escapar para contártelo».

03:54
Lectora de la Primera Lectura:

No había acabado este de hablar, cuando llegó otro con esta noticia:

«Ha caído un rayo del cielo que ha quemado y consumido a las ovejas y a los pastores. Sólo yo pude escapar para contártelo».

No había acabado de hablar, cuando llegó otro con esta noticia:

«Una banda de caldeos, divididos en tres grupos, se ha echado sobre los camellos y se los ha llevado, después de apuñalar a los mozos. Sólo yo pude escapar para contártelo».

No había acabado de hablar, cuando llegó otro con esta noticia:

04:26
Lectora de la Primera Lectura:

«Estaban tus hijos y tus hijas comiendo y bebiendo en casa del hermano mayor, cuando un huracán cruzó el desierto y embistió por los cuatro costados la casa, que se derrumbó sobre los jóvenes y los mató.

Sólo yo pude escapar para contártelo».

Entonces Job se levantó, se rasgó el manto, se rapó la cabeza, se echó por tierra y dijo:

«Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré a él. El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó, bendito sea el nombre del Señor».

A pesar de todo esto, Job no pecó, ni protestó contra Dios.

℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

05:05
Lectora de los Salmos:


Salmo: Sal 16, 1. 2-3. 6-7 Inclina el oído y escucha mis palabras.

05:05
Lectora de los Salmos:

℣.  Inclina el oído
y escucha mis palabras.

℟.  Inclina el oído
y escucha mis palabras.

℣.  Señor, escucha mi apelación,
atiende a mis clamores,
presta oído a mi súplica,
que en mis labios
no hay engaño.  ℟.

℣.  Emane de ti la sentencia,
miren tus ojos la rectitud.
Aunque sondees mi corazón,

visitándolo de noche,
aunque me pruebes al fuego,
no encontrarás malicia en mí.  ℟.

℣.  Yo te invoco porque tú
me respondes, Dios mío;
inclina el oído y escucha
mis palabras. Muestra

las maravillas de Tu
misericordia, Tú que salvas
de los adversarios a quien
se refugia a Tu derecha.  ℟.

05:55
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:


Aleluya Mc 10, 45 El Hijo del hombre ha venido a servir y dar su vida en rescate por muchos.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  El Hijo del hombre ha venido
a servir y dar su vida
en rescate por muchos.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

06:26
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:


  Lectura del santo Evangelio según san Lucas 9, 46-50 Evangelio: El más pequeño de vosotros es el más importante.

06:26
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  y con tu espíritu.

℣.  Lectura del Santo Evangelio según San Lucas.
℟.  Gloria a ti, Señor.

06:39
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

En aquel tiempo, se suscitó entre los discípulos una discusión sobre quién sería el más importante.

Entonces Jesús, conociendo los pensamientos de sus corazones, tomó de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo:

«El que acoge a este niño en mi nombre, me acoge a mi; y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado. Pues el más pequeño de vosotros es el más importante».

07:14
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

Entonces Juan tomó la palabra y dijo:

«Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y, se lo hemos prohibido, porque no anda con nosotros».

Jesús le respondió:

«No se lo impidáis: el que no está contra vosotros, está a favor vuestro».

℣.  Palabra del Señor
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesús


HOMILIA

07:52
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

«El Libro de Job» que comenzamos a escuchar en la Primera Lectura de hoy lunes y que nos va a acompañar en estos próximos días. Forma parte de los «Libros Sapienciales» del «Antiguo Testamento» aquellos en los que la Escritura trata de enseñarnos que es saber vivir. Una sabia observación de la realidad, descubriendo esta como un Don que Dios nos concede. «El Libro de Job», que comenzamos a escuchar hoy, en la Primera Lectura es una Obra Poética.

08:27
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

El Prólogo que hemos escuchado, está escrito en prosa, pero los siguientes días escucharemos textos que están en verso. Y en los que el tema de fondo, el Tema que se trata es el «Sufrimiento del Justo». Pensemos que este texto es la Reflexión del Pueblo de Israel, después de experimentar su propia relación con los países paganos. De ver que unos crecen, que ellos decrecen, que unos se van haciendo importantes, que les vencen, que los exilian, que los tratan de aquí para allá.

09:01
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

Es por lo tanto un Libro que refleja la experiencia tras la debilidad. Y comienza este Libro, con lo que hemos escuchado en la Primera Lectura de hoy, que es un Gran Prólogo. Los dos Primeros Capítulos contienen un Gran Prólogo, a la reflexión que escucharemos, en los días siguientes. Podríamos titular a esto que hemos escuchado hoy, «el Éxito y la Caída de Job». Todo aquello que tenía, todo aquello que formaba parte de su felicidad y como, todo lo pierde, casi de un plumazo, en un momento, de una forma totalmente inesperada.

09:44
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

Es fácil creer, podríamos versar también nosotros, la reflexión de esta Primera Lectura es fácil creer, cuando todo va bien. Pero y ¿cuando todo va mal?, parece sencillo creer en Dios y dirigirse a Él para darle gracias, cuando las cosas funcionan, cuando todo más o menos marcha. Pero y ¿cuando todo se pone del revés? Cuántas veces, una desgracia, una contrariedad, una injusticia, nos ponen ante la tentación de dejar de Creer o si no de dejar de Creer del todo, si de enfadarnos con Dios, o de dudar, o de cualquier otra cosa parecida.

10:34
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

En realidad esa situaciones, lo que nos pone, es ante la gran propuesta de dejar de Creer en un Dios falso. Que todo lo pone fácil y bonito, que hace que todo sea fácil y bonito en nuestra vida. Pero el caso es que, como hemos escuchado en el Libro de Job, este pasa del todo a la nada. De hecho lo poco que le va a quedar después de lo que hemos escuchado hoy, que van a ser su esposa y unos amigos, que le van a acompañar durante el duelo que va a comenzar Job. No le van a ayudar a Creer en Dios, sino que le van a intentar incitar, a vivir una vida un poco más liviana.

11:20
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

Con una relación con Dios un poco más ligera, más caprichosa. Hoy diríamos una relación más de bienestar, de sentirse bien, de estar a gusto consigo mismo. Eso es a lo que lo van a invitar y ¿cuál es la actitud de Job?, ¿Cómo responde Job a esa propuesta? o mejor dicho, ¿cómo responde en el día de hoy? Job va a responder con Paciencia, porque a lo largo de todo el Libro, la actitud de Job vamos a ver que es cambiante. Que en unos momentos responde, de una forma y en otros de otra. Pero la actitud de Job, en la Primera Lectura de hoy, es una actitud paciente.

12:02
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

El Job que tiene mucho que aprender y que a lo largo del Libro va a aprender gran cantidad de cosas. Es un hombre que hoy tiene una actitud paciente. Podríamos decir que lo que experimenta hoy es, la indiferencia de la que habla San Ignacio en los Ejercicios Espirituales. Acepta el bien, igual que acepta el mal, como una ocasión para confiar en Dios y para bendecirle en toda circunstancia. Y es que ahí es donde uno encuentra la verdad sobre la Paciencia, la Paciencia nace de la confianza en Dios, mientras que el aguante nace de las propias fuerzas, de la propia reflexión.

12:48
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

La Paciencia conduce a la Comunión con Dios, mientras que el aguante conduce a la ruptura con Dios y a la ruptura también con los hermanos. Y nos podríamos preguntar nosotros, caray y ¿cómo hago yo para Crecer en la Paciencia?, ¿cómo crece la Paciencia?, ¿cómo hago para ser más paciente ante las adversidades de cada día?, ¿ante las adversidades que encuentro en la vida? La respuesta nos la daba el Evangelio que hemos escuchado. La manera de crecer en la Paciencia, consiste en hacernos pequeños. Cuanto más pequeños nos hacemos, menos cabe en nosotros la soberbia, del que cree que controla todo.

13:38
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

Cuanto más pequeños nos hacemos, más sencillo es acoger el Amor de Dios, como venga. Cuanto más pequeños nos hacemos, menos pensaremos: «esto que me ha pasado, no me lo merecía, esto que me ha pasado, no tiene que ver conmigo». Porque la vanidad nos lleva a centrarnos en nosotros mismos, cuando nos vienen las desgracias. A pensar en función de nuestros merecimientos, de la justicia o la injusticia. La vida es injusta, esto no me lo merecía, soy una víctima del mal. El sabio aprende que todo hombre es pequeño ante Dios.

14:24
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

«Y que los Grandes Dones, no se merecen sino que vienen de Dios. Y por lo tanto, levanta la mirada, para descubrir la presencia de Dios. No tiene prisa en salir del mal, sino es Dios quien lo saca de él. No tiene prisa en dar la vuelta a las cosas, sino que aprende a vivir, los tiempos de Dios, para correr y para parar. Por eso, la Paciencia crece en la auténtica Contemplación del Señor. Job no protestó contra Dios», decía la Lectura al Final Job no protestó contra Dios. Esta preciosa actitud que Job tiene en el día de hoy y que no va a mantener durante todo el Libro, durante todo el relato.

15:17
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

Está preciosa actitud, «Job no protestó contra Dios», tiene una segunda parte, que conocemos bien del principio de cada Cuaresma, en la Iglesia. Después de no protestar contra Dios, arreglate, perfumate y sal a la calle. Porque Tu Padre que ve en lo escondido, ya ve que no has protestado contra Él. He ahí la auténtica sabiduría, he ahí la auténtica capacidad de descubrir con Paciencia la presencia de Dios, en las cosas buenas y en las cosas malas. Tan alejada, esta auténtica sabiduría, de cada uno de nosotros, en muchas ocasiones, cuando llega el mal.

16:05
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

Por lo tanto vivamos, mientras estamos en medio de la Pandemia. Hagamos el bien mientras estamos confinados o no confinados. Busquemos la justicia entre el virus y las vacunas. No nos encerremos en la tristeza, o la desgracia, pues Dios muestra las maravillas de su misericordia, en todas las circunstancias de su vida y «Job no protestó contra Dios». Podemos preguntarnos para terminar nuestra reflexión, ¿yo como actúo en estas circunstancias?, ¿como veo alrededor? que actúan los demás. ¿Qué actitud tengo con el Señor o hacia el Señor?, en las circunstancias en que vivimos.

16:56
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

Pidamos al Señor que nos conceda su verdadera sabiduría. Que nos conceda su verdadera importancia, la de hacernos pequeños. Para que con Paciencia encontremos la felicidad, en el día que estamos comenzando.

17:46
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

℣.  Presentemos confiadamente
nuestras peticiones a Dios
Nuestro Padre.


PETICIONES

18:05
Lector de las Súplicas:

℣.  Para que en la vida
de todos haya más amor.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que en todas las regiones
del mundo haya más Paz.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que en las relaciones
entre los hombres haya más
justicia y más solidaridad.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que exista un reparto
más justo de la riqueza.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que los que sufren
enfermedad o soledad
encuentren fuerza y esperanza.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que Jesucristo
sea conocido y llamado
en todas partes.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que venga a nosotros
el reino de Jesucristo.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyenos.

18:55
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

℣.  Padre la Oración
que te presentamos.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

21:24
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

℣.  Orad, hermanos,
para que este sacrificio,
mío y vuestro, sea agradable
a Dios, Padre todopoderoso.

℟.  El Señor reciba de tus manos
este sacrificio, para alabanza
y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el
de toda su santa Iglesia.

℟.  Amen.

21:38
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

℣.  Al Celebrar el Memorial
del Amor infinito de Tu Hijo
te suplicamos Señor

que los frutos
de su Acción Salvadora
sirvan por el Ministerio

de Tu Iglesia para la salvación
de todo el mundo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

21:52
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

22:03
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracia siempre
y en todo lugar Señor Padre Santo

Creador del mundo y fuente
de toda vida, porque no abandonas
nunca la Obra de Tu Sabiduría
sino que Obras con Tu Providencia

en medio de nosotros.
Guíaste a Tu Pueblo Israel
por el desierto con mano
poderosa y brazo extendido

ahora acompañas a Tu Iglesia
Peregrina en el mundo
con la fuerza constante
del Espíritu Santo

y la conduces por el camino
de la vida temporal
hacia el gozo eterno

de Tu Reino por Cristo
Señor Nuestro, por eso también
nosotros con los Ángeles

y los Santos cantamos
el himno de tu gloria
diciendo sin cesar:

22:45
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.

Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

23:01
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

Santo eres en verdad,
y digno de gloria Dios
que amas a los hombres
que siempre estás con ellos

en el camino de la vida
bendito es en verdad Tu Hijo
que está presente en medio
de nosotros cuando somos

congregados por Su Amor
y como hizo en otro tiempo
con sus discípulos
nos explica las escrituras

y parte para nosotros el Pan.
Por eso te rogamos Padre
Misericordioso, que envíes
Tu Espíritu Santo

para que Santifiques estos
Dones de Pan y Vino
de manera que se conviertan
para nosotros en el Cuerpo

y la Sangre de Jesucristo
Nuestro Señor el cual
la Víspera de Su Pasión
en la noche de la

Última Cena tomó Pan
te bendijo, lo partió
y lo dio a Sus Discípulos
diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

24:09
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

Del mismo modo,
acabada la cena,
tomó el Cáliz, te dio
gracias y lo pasó
a Sus Discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

24:43
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

℣.  Aclamemos el Misterio de la Fe:

℟.  Cada vez que comemos de este pan
y bebemos de este Cáliz,
anunciamos tu muerte, Señor,
hasta que vuelvas.

24:54
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

Por eso, Padre Santo
al Celebrar el Memorial
de Cristo, Tu Hijo,
Nuestro Salvador

al que condujiste por Su Pasión
y Muerte en Cruz a la Gloria
de la Resurrección y lo sentaste
a Tu derecha anunciamos

la Obra de Tu Amor
hasta que Él venga
y te ofrecemos el pan de vida
y el Cáliz de Bendición

mira con bondad la ofrenda
de Tu Iglesia en la que se
hace presente el Sacrificio
Pascual de Cristo

que se nos ha confiado
y concédenos por la fuerza
del Espíritu de Tu Amor
ser contados ahora

y por siempre entre el número
de los Miembros de Tu Hijo
cuyo Cuerpo y Sangre
Comulgamos, fortalécenos

en la Unidad Señor
a los que hemos sido invitados
a Tu Mesa para que con
nuestro Papa Francisco

y nuestro Obispo Carlos
con todos los Obispos,
Presbíteros y Diáconos y todo
Tu Pueblo, caminemos

por Tus Sendas en la Fe
y la Esperanza y manifestemos
al mundo la Alegría
y la Confianza y la acuérdate

de nuestros hermanos ...
y ... que se durmieron
en la Paz de Cristo
y de todos los difuntos

cuya Fe solo Tú Conociste
admítelos a contemplar
la luz de Tu Rostro
y dales la plenitud

de la vida en la resurrección
y terminada nuestra
peregrinación por este mundo
concédenos también llegar

a la Morada Eterna
donde viviremos siempre
contigo y con Santa María
la Virgen, Madre de Dios

con los Apóstoles
y los Mártires
y en Comunión con todos
los Santos, te alabarémos

y te glorificamos.
Por Jesucristo Señor Nuestro.

℟.  Amen.

26:32
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

Por Cristo, con Él y en Él,
a Tí, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

26:51
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

Fieles a la Recomendación del Salvador y siguiendo Su Divina Enseñanza nos atrevemos a decir:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

27:22
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.

27:43
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

℣.  Señor Jesucristo,
que dijiste a tus apóstoles:
"La Paz les dejo, mi Paz os doy";

no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la Fe de tu Iglesia
y, conforme a Tu palabra,

concédele la Paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

28:58
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

℣.  La paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Con un Gesto daos la Paz.
℟.  La Paz esté contigo

28:12
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  danos la paz.

28:42
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

℣.  Éste es el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados
a la Cena del Señor.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo
y la Sangre de Cristo
me guarden
para la Vida Eterna.

℟.  Amen.

32:41
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

Oremos.
Te Rogamos Señor
que florezcan con toda
su fuerza y perseveren

hasta el fin
en esta Iglesia Tuya
la Integridad de la Fe
la Santidad de las Costumbres

la Caridad Fraterna
y la Devoción Sincera
y a la que no dejas
de Alimentar con Tu Palabra

y con el Cuerpo de Tu Hijo
no dejes tampoco de conducirla
bajo Tu Protección.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amen.

℣.  El Señor Esté Con Vosotros
℟.  y Con Tu Espíritu

℣.  La Bendición de Dios Todopoderoso
 Padre,  Hijo y  Espíritu Santo
descienda sobre vosotros..

℟.  Amén.

33:18
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

Empezamos la Oración del Papa ante la Pandemia que padecemos.


Oh María Tu resplandeces
siempre en nuestro camino
como signo de salvación
y de esperanza

nosotros nos confiamos a Tí
salud de los enfermos
que bajo la Cruz estuviste
asociada al dolor de Jesús

manteniendo firme tu Fe.
Tu salvación de todos
los pueblos, sabes
de que tenemos necesidad

y estamos seguros
que proveerás para que
como en Caná de Galilea
pueda volver la alegría

y la fiesta después
de este momento de prueba
ayúdanos Madre
del Divino Amor

a conformarnos a la voluntad
del Padre y hacer
lo que nos dirá Jesús
quien ha tomado sobre Sí

nuestros sufrimientos
y ha cargado nuestros dolores
para conducirnos a través
de la Cruz, a la alegría

de la Resurrección
bajo Tu protección
buscamos refugio
Santa Madre de Dios

no desprecies
nuestras súplicas
que estamos en la prueba
y libéranos de todo pecado

Oh Virgen Gloriosa y Bendita.

34:21
Rvrndo.: D. Diego Figueroa:

℣.  Podéis ir en Paz.

℟.  Demos Gracias al Señor.


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    • Libros Sapienciales del Antiguo Testamento - https://es.wikipedia.org
    • El Libro de Job - https://es.wikipedia.org
    • El Libro de Job (hebreo אִיּוֹב, Iyov) es un libro bíblico, más en concreto del Tanaj judío y del Antiguo Testamento cristiano.
      Salmos
      Proverbios
      Eclesiastés
      Cantar de los Cantares
      Libro de la Sabiduría de Salomón
      Libro de la Sabiduría de Jesús ben Sirá (también conocido como Eclesiástico y como Sirácida).
    • Job (personaje bíblico) - https://es.wikipedia.org
    • Job (personaje bíblico)
      Job (hebreo: איּוב : ı̂yôb; árabe: أيوب, Ayyub, griego: Ἰώβ – Iṓb) es el protagonista del libro de Job narrado en el Antiguo Testamento de la Biblia. Según el relato, Job es sometido a duras pruebas establecidas por Satán con permiso de Dios, para demostrar la fidelidad e integridad de Job ante Dios.
      Job era un ganadero muy rico, con 7 hijos y 3 hijas y numerosos amigos y criados. Vivía en «la tierra de Uz», la cual es una ciudad mencionada como parte del reino de Edom.