viernes, 3 de noviembre de 2023

03.11.2023 - Papa Francisco – Santa Misa en sufrag del alma del Papa Benedicto XVI y de los Obispos






03.11.2023 - Papa Francisco – Santa Misa en sufragio del alma del Papa Benedicto XVI y de los Obispos







Inicio de la Santa Misa



3 de noviembre de 2023. - (Vatican News / Camino Católico) En la Cátedra de la Basílica de San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco ha presidido, a las 11 de esta mañana, la Santa Misa en sufragio del difunto Sumo Pontífice Benedicto XVI, que falleció el 31 de diciembre de 2022, y también la de los Cardenales y Obispos fallecidos durante el año. El Santo Padre, el Papa Francisco en su homilía a recordado las enseñanzas de Benedicto XVI.




PRESIDE

Su Santidad el Papa Francisco

CONCELEBRAN

Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

COMENTARIOS

Rvrndo.: Don Johan José Pacheco Colmenares


RITUS INITIALES

Antiphona ad introitum
La schola e l’assemblea: Cf. 4 Esdr 2, 34-35
VI

℟.  Requiem * æternam dona eis,
Domine, et lux perpetua luceat eis.

La schola: Ps 64, 2-6ab

1.  Te decet hymnus, Deus, in Sion;
et tibi reddetur votum in Ierusalem.
Exaudi orationem meam;
ad te omnis caro veniet.  ℟.

RITOS INICIALES

Antífona e Introito
La Schola y la Asamblea: Cf. 4 Esdr 2, 34-35
VI

℟.  Dales, Señor, el descanso eterno,
y brille para ellos la luz perpetua.

La Schola: : Ps 64, 2-6ab

1.  En Sion, cantan dignamente tus alabanzas.
En Jerusalén, te ofrecen sacrificios.
Escucha mis plegarias,
Tú, hacia quien van todos los mortales.  ℟.



00:00
Rvrndo.: Don Johan José Pacheco Colmenares

«Laudetur Iesus Christus, Alabado sea Jesucristo». Amigos de Radio Vaticana, Vatican News. Bienvenidos a esta transmisión especial, de la Celebración de la Eucaristía, que Preside el Santo Padre, el Papa Francisco, en Sufragio del Difunto Sumo Pontífice, Benedicto XVI (16) y de Los Cardenales y Obispos Difuntos en el transcurso del año.

04:33
Rvrndo.: Don Johan José Pacheco Colmenares

Luego de la Procesión de Entrada, el Celebrante al Altar, el Cardenal Giovanni Batista Re, Decano del Colegio Cardenalicio, Inciensa el Altar. El Altar de la Cátedra, en la Basílica de San Pedro, donde se Celebra hoy, la Eucaristía.


05:21
Su Santidad el Papa Francisco

℣.  In nómine  Patris, et  Fílii et  Spíritus Sancti.

℟.  Amen.

℣.  Pax vobis.
℟.  Et cum spíritu tuo.
05:21
Su Santidad el Papa Francisco

℣.  En el Nombre del  Padre, y del  Hijo, y del  Espíritu Santo.

℟.  Amen.

℣.  La Paz esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.



Actus pænitentialis


05:32
El Santo Padre - El Papa Francisco

℣.  Hermanos y Hermanas,
en el día en que invocamos
la misericordia de Dios,

por los pastores difuntos,
renovamos nuestra adhesión
a Cristo Señor,

de quien hemos recibido
la abundancia de la gracia
y el don de la justicia.

Para Celebrar dignamente
los Santos Misterios
reconozcamos nuestros pecados.

Pausa di silenzio.



Confiteor Deo...


06:09
El Santo Padre - El Papa Francisco

Confiteor Deo omnipotenti et Vobis, fratres,
quia peccavi nimis
cogitatione, verbo, opere et omissione:
mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa.
Ideo precor beatam Mariam semper Virginem,
omnes Angelos et Sanctos,
et vos, fratres, orare pro me
ad Dominum Deum nostrum.


06:39
Il Santo Padre - Il Papa Francesco:

Misereatur nostri omnipotens Deus
et, dimissis peccatis nostris,
perducat nos ad vitam æternam.


℟.  Amen.
Yo Confieso...


06:09
El Santo Padre - El Papa Francisco

Yo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa
por eso ruego a Santa María, siempre Virgen
a los Ángeles, a los Santos
y a vosotros hermanos
que intercedaís por mí ante Dios nuestro Señor.

06:39
El Santo Padre - El Papa Francisco:

Dios Todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.

℟.  Amen.


06:50
El Cantor y la Schola


℣.  Kyrie, eléison.
℟.  Ky- ri- e, e- le- i-son.

℣.  Christe, eléison.
℟.  Chris- te, e- le- i-son.

℣.  Kyrie, eléison.
℟.  Ky- ri- e, e- le- i-son.

06:50
El Cantor y la Schola


℣.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

℣.  Cristo, Ten Piedad.
℟.  Cristo, Ten Piedad.

℣.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.



Oración Colecta


09:28
El Santo Padre - El Papa Francisco

℣.  Oremos.
Oh Dios, que llamaste a tus siervos,
el Papa Benedicto, los Cardenales
y Obispos, al Orden Episcopal

entre los Sucesores de los Apóstoles,
permitirles participar también
de su eterna comunión.

Por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo
que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

10:21
Rvrndo.: Don Johan José Pacheco Colmenares

Nos preparamos a la Liturgia de la Palabra, en esta Celebración Eucarística, en el Altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro.

10:41
Primera Lectura


Lectura del Libro de Job   19, 1. 23-27a 1ª lectura: Sé que mi redentor está vivo.

10:41
Primera Lectura

Respondió Job:

Ojalá se escribieran mis palabras ojalá se grabaran en cobre. Con cincel de hierro y en plomo, se escribieran para siempre en la roca. Yo sé que está vivo mi redentor, y que al final se alzará sobre el polvo. Después que me arranquen la piel, ya sin carne, veré a Dios. Yo mismo lo veré y no otro. Mis propios ojos lo verán.

℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

12:00
Lectura de los Salmos


Salmo: Sal 114-115 Caminaré en presencia del Señor en la tierra de los vivos.

12:00
Lectura de los Salmos:

℣.  Caminaré en presencia del Señor
en la tierra de los vivos.

℟.  Caminaré en presencia del Señor
en la tierra de los vivos.

1.  Clemente y justo es el Señor,
nuestro Dios es misericordioso.
El Señor protege a los pequeños:
Yo era miserable y él me salvó.  ℟.

2.  Yo también creí cuando dije:
"Soy demasiado infeliz".
Dije consternado:
"Todo hombre es un mentiroso."  ℟.

3.  A los ojos del Señor es precioso
la muerte de sus fieles.
Te ruego, Señor, porque soy tu siervo;
rompiste mis cadenas.  ℟.

14:42
Segunda Lectura


Lectura de la Carta de San Pablo a los Romanos   5, 17-21 2ª lectura: Donde abundó el pecado sobreabundó la gracia.

14:55
Segunda Lectura


Hermanos, si por el pecado de un solo hombre estableció la muerte de su reinado. Con mucho mayor razón, reinarán en la vida por un solo hombre, Jesucristo, aquellos que reciben la gracia sobreabundante, que los hace justos. En resumen, así como por el pecado de un solo hombre, vino la condenación para todos, así por la justicia de un solo hombre, Jesucristo, ha venido para todos, la justificación que da la vida. Y así como por la desobediencia de uno, todos fueron hechos pecadores, así por la obediencia de uno solo, todos erán hechos justos. En cuanto a la ley, su llegada sirvió para hacer que el pecado creciera, pero donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia.

16:04
Segunda Lectura

Para que así como el pecado, tuvo poder para causar la muerte, así también la gracia de Dios, al justificarnos, tenga poder para conducirnos a la vida eterna, por medio de Jesús, nuestro Salvador.

℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

16:25
Exclamación del Evangelio:


Canto al Evangelio San Juan 11, 25a. 26 Yo soy la resurrección y la vida, dice el Señor, quien cree en mí no morirá para siempre.

℟.  Aleluya, Aleluya, Aleluya.
℟.  Aleluya, Aleluya, Aleluya.

℣.  Yo soy la resurrección y la vida,
-dice el Señor-, quien cree en mí
no morirá para siempre.

℟.  Aleluya, Aleluya, Aleluya.
℟.  Aleluya, Aleluya, Aleluya.

18:32
Lectura del Santo Evangelio:


Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 7, 11-17 Joven, a ti te digo, levántate.


18:32
Lectura del Santo Evangelio

℣.  El Señor esté con Vosotros
℟.  y con tu espíritu

℣.  Lectura del Santo Evangelio según San Lucas
℟.  Gloria a ti, Señor.

19:07
Lectura del Santo Evangelio

En aquel tiempo, se dirigía Jesús a una población llamada Naín, acompañado de sus discípulos y de mucha gente. Al llegar a la entrada de la población, se encontró con que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de una viuda, a la que acompañaba una gran muchedumbre. Cuando el Señor la vio, se compadeció de ella y le dijo: «No llores». Acercándose al ataud, lo tocó y los que lo llevaban se detuvieron. Entonces dijo Jesús: «joven, yo te lo mando, levántate». Inmediatamente el que había muerto, se levantó y comenzó a hablar. Jesús se lo entregó a su madre, al ver esto todos se llenaron de temor y comenzaron a glorificar a Dios diciendo: «un gran profeta ha surgido entre nosotros, Dios ha visitado a su pueblo». La noticia de este hecho, se divulgó por toda Judea y por las regiones circunvecinas

℣.  Palabra del Señor
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesucristo.



HOMILIA

21:25
El Santo Padre - El Papa Francisco

Jesús estaba a punto de entrar en Naín, los discípulos y una gran multitud caminaban con él. Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, otro cortejo marchaba en dirección opuesta. Salía para enterrar al hijo único de una madre, que se había quedado viuda. Y dice el evangelio, al verla el Señor se conmovió. Jesús ve y se deja conmover, Benedicto XVI (16), que hoy recordamos junto a los cardenales y obispos difuntos, durante el año. en su primera encíclica escribió, que el programa de Jesús, es un corazón que ve. Cuantas veces nos ha recordado que la Fe no es en primer lugar, una idea que debemos entender o una moral que debemos asumir.

22:31
El Santo Padre - El Papa Francisco

Sino una persona que debemos encontrar, Jesucristo. Su corazón late con fuerza por nosotros, su mirada se apiada de nuestros sufrimientos. El Señor se detiene ante el dolor de esa muerte, es interesante que precisamente en esta ocasión, por primera vez, el Evangelio de Lucas, atribuye a Jesús el título de Señor. El Señor se conmovió, se le llama Señor, es decir Dios, que domina todo, precisamente cuando se compadece de una madre viuda, que ha perdido, con su único hijo, el motivo de vivir. Este es nuestro Dios, cuya divinidad, resplandece al tocar nuestras miserias, porque su corazón es compasivo.

23:30
El Santo Padre - El Papa Francisco

La resurrección de aquel hijo, el don de la vida que vence la muerte, brota precisamente de aquí, de la compasión del Señor, que se conmueve, ante nuestro mal extremo, la muerte. Qué importante es comunicar esta mirada de compasión, a quien vive el dolor de la muerte de sus seres queridos. La compasión de Jesús tiene una característica, es concreta, él dice el Evangelio se acercó y tocó el féretro. Tocar el féretro de un muerto, era inútil, en ese tiempo, además se consideraba un gesto impuro, que contaminaba a quien lo hacía. Pero Jesús no repara en esto, su compasión elimina las distancias y lo lleva a hacerse cercano.

24:25
El Santo Padre - El Papa Francisco

«Es el estilo de Dios, hecho de cercanía, de compasión y de ternura y de pocas palabras». Cristo no da sermones, sobre la muerte, solo le dice a esa madre una cosa, no llores. ¿Porque está mal llorar?, no, Jesús mismo llora en los Evangelios. Le dice, no llores, porque el Señor, las lágrimas no duran para siempre, se terminan. Él es el Dios que como profetiza la Escritura, destruirá la muerte y enjugará las lágrimas, de todos los rostros. Se ha apropiado de nuestras lágrimas, para apartarlas de nosotros, esta es la compasión del Señor, que llega a reanimar aquel hijo.

25:21
El Santo Padre - El Papa Francisco

Jesús lo hace a diferencia de otros milagros, sin siquiera pedirle a la madre que tenga Fe. ¿Por qué un prodigio tan extraordinario y raro?, porque aquí están implicados, «el Huérfano y la Viuda, que la Biblia indica, junto al Forastero, como los más solos y abandonados, que no pueden poner su confianza en nadie, más que en Dios». La Viuda, el Huérfano, y el Forastero, son por tanto las personas más íntimas y queridas por el Señor, no se puede ser íntimo y queridos para el Señor ignorándolo, pues gozan de su protección y de su predilección y nos acogerán en el cielo. La Viuda, el Huérfano, el Forastero, dirigiendo hacia ellos nuestra mirada, obtenemos una lección importante, que condenso en la segunda palabra de hoy, «humildad».

26:32
El Santo Padre - El Papa Francisco

El Huérfano y la Viudas, son de hecho, los Humildes, por excelencia. Aquellos que depositando toda su esperanza en el Señor y no en sí mismos, han situado el centro de la vida en Dios. No ponen su confianza en sus propias fuerzas, sino en él, que se hace cargo de ellos. Los que rechazan toda presunción de autosuficiencia, se reconocen necesitados de Dios y se abandonan en él, son los humildes. Y son estos pobres en espíritu, los que nos revelan la pequeñez, que al Señor agrada, el camino que conduce al cielo. Dios busca personas humildes, que esperan en Él, no en sí mismos, en sus propios planes.

27:28
El Santo Padre - El Papa Francisco

Hermanos y Hermanas, esta es la Humildad Cristiana, no una virtud entre otras, sino la actitud fundamental, de nuestra vida, la de creernos necesitados de Dios y dejarle lugar. Poniendo en Él, toda nuestra confianza, esta es la Humildad Cristiana. Dios ama la humildad, porque le permite interactuar con nosotros, más aún Dios ama la humildad, porque Él mismo es humilde, Él desciende hasta nosotros, se abaja, no se impone, deja espacio. Dios no solo es humilde, sino que es humildad, tú eres humildad, rezaba San Francisco de Asís. Pensemos en el Padre, cuyo nombre está totalmente referido al hijo y no a sí mismo.

28:26
El Santo Padre - El Papa Francisco

Y al hijo cuyo nombre está todo Él, en relación al Padre. Dios ama a aquellos que no están centrados en sí mismos, precisamente, ama a los humildes, aquellos que se les parecen más que ninguno. Por esta razón, como dice Jesús, el que se humilla, será ensalzado. Me gusta recordar aquellas palabras iniciales del Papa Benedicto, humilde trabajador de la viña del Señor. Si el Cristiano sobre todo el Papa, los Cardenales, los Obispos, están llamados a ser trabajadores humildes, a servir, no a ser servidos, a pensar antes que en sus propios beneficios, en los de la viña del Señor.

29:20
El Santo Padre - El Papa Francisco

Y que hermoso es renunciar a sí mismo por la Iglesia de Jesús. Hermanos, Hermanas, pidamos a Dios una mirada compasiva y un corazón humilde. No nos cansemos de pedírselo, porque es en el camino de la compasión y de la humildad, que el Señor nos da su vida, que vence a la muerte. Y Recemos por nuestros queridos hermanos difuntos, sus corazones han sido pastorales compasivos y humildes. Porque el sentido de sus vidas, han sido el Señor, que en Él encuentren la paz eterna, que se alegren con María, a quien el Señor ha ensalzado, mirando su humildad.


30:22
Rvrndo.: Don Johan José Pacheco Colmenares

Luego de la Proclamación del Evangelio, en la Homilía del Santo Padre, el Papa Francisco, ha querido centrarse en dos palabras, «la Compasión y la Humildad». En ellas ha centrado hoy también, su reflexión, recordando la Compasión de Jesús, de cercanía, al estilo de Dios, como lo ha llamado el Papa Francisco, el de la cercanía, el de la ternura. Jesús ve con el corazón y por eso se acerca, se compadece y luego Jesús, es humilde, Jesús es humildad, nos recuerda el Papa Francisco. Así nos invita, a vivir estos dos momentos, de nuestra Vida Cristiana, con la mirada de Dios, colocándolo a Él en el centro de nuestra vida.

31:25
Rvrndo.: Don Johan José Pacheco Colmenares

No nos cansemos de pedírselo, porque es en el camino de la Compasión y de la Humildad, que el Señor nos da su vida, que vence a la muerte. Reflexión del Papa, en esta Eucaristía, por los Difuntos. El Difunto, Sumo Pontífice, Benedicto XVI (16) y los Cardenales y Obispos, que han fallecido, durante este año.


ORACIÓN UNIVERSAL ORACIÓN DE LOS FIELES

32:08
El Santo Padre - El Papa Francisco

℣.  Hermanos y Hermanas,
confortados por la esperanza
de la resurrección
invocamos a Dios nuestro Padre

que es siempre fiel
y levanta a los que han caído
en la sombra de la muerte.

℣.  Dominum deprecemur - Roguemos al Señor.
℟.  Te rogamus, audi nos - Te Rogamos Oyenos.

℣.  Padre de los Creyentes

Reaviva en tu Iglesia,
la Fe en la resurrección de la carne
para que proclame con vigor
siempre renovado el evangelio
de la vida y del amor.

℣.  Dominum deprecemur - Roguemos al Señor.
℟.  Te rogamus, audi nos - Te Rogamos Oyenos.

℣.  Padre Providente

Que eliges con amor
a los pastores de tu rebaño
concede el descanso eterno

a tu siervo el Papa Benedicto XVI (16)
que en su larga vida te ha servido
con sabiduría y amor.

℣.  Dominum deprecemur - Roguemos al Señor.
℟.  Te rogamus, audi nos - Te Rogamos Oyenos.

℣.  Padre Bueno y Fiel

Que llamas a tus ministros
a partir el pan
de la Palabra y la Eucaristía

haz partícipe del gozo eterno
a los Cardenales y Obispos
fallecidos durante este año.

℣.  Dominum deprecemur - Roguemos al Señor.
℟.  Te rogamus, audi nos - Te Rogamos Oyenos.

℣.  Padre de la Paz

Conduce a la reconciliación
a los que están marcados
por el odio, la violencia y la guerra
para que el mundo preguste la alegría
de la Jerusalén Celestial.

℣.  Dominum deprecemur - Roguemos al Señor.
℟.  Te rogamus, audi nos - Te Rogamos Oyenos.

℣.  Padre de todos los Vivientes

Que amas a toda criatura
y llamas a cada una por su nombre
acoge en el abrazo de tu misericordia

a los que solo en el paso
a la vida sin fin, han descubierto
tu amor infinito.

34:42
El Santo Padre - El Papa Francisco

℣.  Padre de los Creyentes
y Vida de los Justos
tú que llevas nuestros nombres
escritos en la palma de tu mano

providente mira benignamente
las súplicas que te hemos dirigido
con filial confianza.

℟.  Amen.


LITURGIA EUCHARISTICA

Cantus ad offertorium
ILLUMINA OCULOS MEOS

35:06
La Schola Ps 12, 4b-5

Illumina oculos meos,
ne umquam obdormiam in morte;
nequando dicat inimicus meus:
Prævalui adversus eum.

39:43
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

Orate, fratres:
ut meum ac vestrum sacrificium
acceptabile fiat apud
Deum Patrem omnipotentem.

℟.  Suscipiat Dominus sacrificium
de manibus tuis ad laudem et gloriam
nominis sui, ad utilitatem quoque
nostram totiusque Ecclesiæ suæ sanctæ.

℟.  Amen.
LITURGIA EUCARÍSTICA

Canto y Ofertorio
ILUMINA MIS OJOS

35:06
La Schola Salmo 12, 4b-5

¡Ilumina mis ojos,
no me duerma en la muerte,
no diga mi enemigo:
«¡Le he podido!»

39:43
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

Orad Hermanos
para que este Sacrificio
mio y vuestro sea agradable
a Dios Padre Todopoderoso.

℟.  El Señor reciba de tus manos
este sacrificio, para alabanza
y gloria de su nombre, para nuestro
bien y el de toda su santa Iglesia.

℟.  Amen.



SUPER OFRENDA


40:08
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

℟.  Acepta, Señor, te suplicamos
por las almas de tus siervos
Papa Benedicto, Cardenales y Obispos
los sacrificios que te ofrecemos

para que en este mundo pontificio
hayas dado mérito, en el reino celestial
ordena a tus Santos que se unan.
Por Cristo nuestro Señor.

℟.  Amen.

40:36
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

℣.  Dóminus vobíscum.
℟.  Et cum spíritu tuo.

℣.  Sursum corda.
℟.  Habémus ad Dóminum.

℣.  Grátias agámus Dómino Deo nostro.
℟.  Dignum et iustum est.
40:36
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.


40:50
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracia siempre

y en todo lugar Señor, Padre Santo
Dios Todopoderoso y Eterno
por Cristo Señor Nuestro

Él es la salvación del mundo,
la vida de los hombres,
la resurrección de los muertos.
Por él se alegran los ángeles,
y en la eternidad adoran
la gloria de tu rostro.

Concede, Señor,
que nuestras humildes voces
se unan a su canto,
en el himno de alabanza:


41:34
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

Sanctus, Sanctus, Sanctus,

Sanctus, Sanctus, Sanctus,
Dominus Deus, Sabaoth.
Pleni sunt coeli et terra gloria tua.


Hosanna in excelsis.
Benedictus qui venit in nomine Domini
Hosanna in excelsis.

41:34
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

Santo, Santo, Santo,

Santo, Santo, Santo,
Señor Dios de los Ejércitos.
El cielo y la tierra están
llenos de tu gloria.

¡Hosanna! en el Cielos.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
¡Hosanna! en las Alturas.



PLEGARIA EUCARÍSTICA II


42:22
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

Santo eres en Verdad Padre
fuente de toda Santidad;
por eso te pedimos que santifiques

estos dones con la efusión de tu Espíritu,
de manera que se conviertan para nosotros
en el Cuerpo y la Sangre
de nuestro Señor Jesucristo.

42:45
El Celebrante y los concelebrantes

El cual, cuando iba a ser entregado
a su Pasión, voluntariamente aceptada,
tomó pan, dándote gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

El Arzobispo Monseñor Giovanni Battista Re presenta al pueblo la Hostia Consagrada y hace la genuflexión en señal de Adoración.

Del mismo modo acabada la cena,
tomó este Cáliz glorioso, en su Santas
y Venerables Manos, dando
gracias te bendijo,
y lo dió a Sus Discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ
DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA
NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA
POR VOSOTROS Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.

HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

El Arzobispo Monseñor Giovanni Battista Re presenta al pueblo el Cáliz y hace la genuflexión en señal de Adoración.

44:09
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

℣.  Éste es el Misterio de la Fe.

Coro y la Asamblea:

℟.  Anunciamos tu muerte,
Proclamamos tu Resurrección.
Ven Señor Jesús.

44:39
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

Así pues Padre,
al Celebrar ahora el Memorial
de la muerte y resurrección
de tu Hijo, te ofrecemos,
Padre, el Pan de Vida y el Cáliz
de Salvación, y te damos gracias
porque nos haces dignos
de servirte en tu presencia.

45:09
El Cardenal Leonardo Sandri
Prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales

℣.  Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con los Presbiteros y Diáconos
.....
Acuérdate de tu servidor, el Papa Benedicto,
y de los Cardenales y Obispos
que has llamado a tu presencia;

y como el Bautismo los unió
a la muerte de Cristo, tu Hijo,
hazlos participar de su resurrección.

45:48
El Cardenal Pietro Parolin
Secretario de Estado del Vaticano

℣.  Acuérdate también
de nuestros hermanos y hermanas
que durmieron en la esperanza
de la resurrección y de todos

los que han muerto en tu misericordia;
admítelos a contemplar
la luz de tu rostro.

Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen
Madre de Dios,
su esposo san José,

los apóstoles y cuantos vivieron
en tu amistad a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.

46:31
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

℣.  Por Cristo, con Él y en Él

℟.  A ti Dios Padre Omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos

℟.  Amen, Amen, Amen.


RITO DE LA COMUNIÓN


PADRENUESTRO


47:07
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

Fieles a la recomendación
del Salvador y siguiendo
su Divina Enseñanza
nos atrevemos a decir:

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

48:13
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.



℟.  Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.
Pater Noster


47:07
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

Oremus.
Praeceptis salutaribus
moniti, et divina institutione
formati, audemus dicere:

Pater Noster, qui es in caelis,
sanctificétur nomen Tuum,
adveniat Regnum Tuum,
fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra.

Panem nostrum cotidiánum da nobis hódie,
et dimitte nobis débita nostra,
sicut et nos dimittímus debitóribus nostris;
et ne nos indúcas in tentationem,
sed libera nos a malo.

48:13
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

Libera nos, quæsumus, Dómine,
ab ómnibus malis, da propitius
pacem in diébus nostris, ut, ope
misericórdiæ tuæ adiúti,
et a peccáto simus semper
liberi et ab omni perturbatióne
secúri: expectántes
beátam spem at advéntum
Salvatoris nostri Iesu Christi.

℟.  Quia tuum est regnuum, et potestas, et glória in sæcula.



48:54
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia

y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

49:21
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

℣.  La Paz del Señor esté siempre con Vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Daos Fraternalmente la Paz.
℟.  La Paz esté contigo.


AGNUS DEI


49:56
El Coro de la Capilla Sixtina

℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,

℟.  Miserere nobis.

℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,

℟.  Miserere nobis.

℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,

℟.  Dona nobis pacem.
CORDERO DE DIOS


49:56
El Coro de la Capilla Sixtina

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo.
℟.  ten piedad de nosotros

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟.  ten piedad de nosotros

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟.  danos la Paz



50:48
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don Giovanni Battista Re
Decano del Colegio Cardenalicio

℣.  Este es el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo
dichosos los invitados a la cena del Señor

℟.  Señor, no soy digno
de que entres en mi casa,
pero una palabra tuya
bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.

℟.  Amen.


Antiphona ad communionem
La schola e l’assemblea: 4 Esdr 2, 35
VIII

℟.  Lux æterna * luceat eis, Domine,
cum Sanctis tuis in æternum, quia pius es.

La schola: Ps 129

1.  De profundis clamavi ad te, Domine;
Domine, exaudi vocem meam.  ℟.

2.  Fiant aures tuæ intendentes
in vocem deprecationis meæ.  ℟.

Antífona de la Comunión
La Schola y la Asamblea: 4 Esdr 2, 35
VIII

℟.  Que la luz eterna *brille para ellos, Oh Señor
con tus Santos por siempre, porque eres piadosos.

La schola: Ps 129

1.  Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi voz;  ℟.

2.  estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica.  ℟.



Silenzio per la preghiera personale.

58:28
Rvrndo.: Don Johan José Pacheco Colmenares

Hacemos también nuestra Comunión Espiritual, unidos a esta Celebración, que Preside el Papa Francisco. Alimentados también por el Evangelio, que hemos escuchado, nos recuerda al Jesús compasivo y misericordioso. A Él le decimos:

Creo Jesús mío
que está realmente presente
en el Santísimo Sacramento del Altar
te amo sobre todas las cosas

y deseo recibirte en mi alma
pero como ahora no puedo
recibirte Sacramentalmente
ven al menos espiritualmente a mi corazón

y como si ya te hubiera recibido
te abrazo y me uno del todo a ti
Señor no permitas
que jamás me aparte de ti

Amén


Después de la Comunión


59:48
El Santo Padre

℣.  Oremos.
Te pedimos, Dios todopoderoso
y misericordioso, como tus servidores
el Papa Benedicto
Cardenales y Obispos

los que están en la tierra para Cristo
Me has dado una misión
limpiados por estos sacrificios,

hacerte sentar en los cielos con él.
Él que vive y reina
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.


RITO CONCLUSIÓN


01:00:21
El Santo Padre

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Bendito es el Nombre del Señor
℟.  Ahora y por siempre.

℣.  Nuestro Auxilio es el Nombre del Señor.
℟.  Que hizo el cielo y la tierra.

℣.  Y la Bendición de Dios Todopoderoso
 Padre,  Hijo,   y Espíritu Santo.

℟.  Amen.

01:00:46
El Diácono

La Misa ha finalizado.
℟.  Demos Gracias a Dios.
Post Communionem


59:48
Il Santo Padre

℣.  Oremus.
Quæsumus, omnipotens et misericors Deus,
ut famulos tuos Papam Benedictum,
cardinales et episcopos,


quos in terris pro Christo
legatione fungi tribuisti,
his emundatos sacrificiis,

consedere facias in cælestibus cum ipso.
Qui vivit et regnat in sæcula sæculorum.


℟.  Amen.


RITUS CONCLUSIONIS


01:00:21
Il Santo Padre

℣.  Dominus vobiscum.
℟.  Et cum spiritu tuo.

℣.  Sit nomen Domini benedictum.
℟.  Ex hoc nunc et usque in sæculum.

℣.  Adiutorium nostrum in nomine Domini.
℟.  Qui fecit cælum et terram.

℣.  Benedicat vos omnipotens Deus,
 Pater,  et Filius,   et Spiritus Sanctus.

℟.  Amen.

01:00:46
Il diacono

Ite, missa est.
℟.  Deo gratias.


Antiphona mariana

Sub tuum præsidium
La schola e l’assemblea
VII

Sub tuum præsidium confugimus, * sancta
Dei Genetrix; nostras deprecationes
ne despicias in necessitatibus;
sed a periculis cunctis libera nos
semper, Virgo gloriosa et benedicta.

Antífona Mariana

BAJO TU AMPARO
La Schola y la Asamblea
VII

Bajo tu amparo nos acogemos,
santa Madre de Dios; no deseches
las súplicas que te dirigimos
en nuestras necesidades, antes bien,
líbranos de todo peligro, ¡oh siempre
Virgen, gloriosa y bendita.


01:02:19
Rvrndo.: Don Johan José Pacheco Colmenares

Así concluye esta Celebración de la Eucaristía, hemos recibido la Bendición del Santo Padre, el Papa Francisco, al final y con la Antífona Mariana. La Procesión de Salida de los Obispos y Cardenales que acompañaron en esta Ceremonia en Sufragio del difunto Sumo Pontífice Benedicto XVI (16). Y de Los Cardenales, Obispos difuntos en el transcurso del año. En el Altar de la Cátedra en la Basílica de San Pedro, participado unas 900 personas. La mañana de hoy, nos unimos, a la Oración del Santo Padre, pidiendo a Dios que nos conceda esa mirada compasiva y un corazón humilde. Muchas gracias por acompañarnos, estuvo con ustedes el padre Johan Pacheco «Laudetur Iesus Christus, Alabado sea Jesucristo».

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