martes, 1 de diciembre de 2020

01.12.2020 - Santa Misa de hoy, martes de la 1ª semana de Adviento






01.12.2020 - Santa Misa de hoy, martes de la 1ª semana de Adviento




Trece TV

1 de diciembre de 2020. - (Trece TV) Homilía del P. José Blanco y lecturas de la Santa Misa de hoy, martes de la 1ª semana de Adviento, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.







Inicio de la Santa Misa



LITURGÍA DE LA PALABRA


00:04
Primera Lectura:


Lectura del libro de Isaías 11, 1-10 1ª lectura: Sobre él se posará el espíritu del Señor.


00:03
Primera Lectura:

Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago.

Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y entendimiento espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de ciencia y temor del Señor.

Lo inspirará el temor del Señor.

No juzgará por apariencias ni sentenciará de oídas; juzgará a los pobres con justicia, sentenciará con rectitud a los sencillos de la tierra; pero golpeará al violento con la vara de su boca, y y con el soplo de sus labios hará morir al malvado.


00:44
Primera Lectura:

La justicia será ceñidor de sus cintura, y la lealtad, cinturón de sus caderas.

Habitará el lobo con el cordero, el leopardo se tumbará con el cabrito, el ternero y el león pacerán juntos: un muchacho será su pastor. La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león como el buey comerá paja.

El niño de pecho retoza junto al escondrijo de la serpiente, y el recién destetado extiende la mano hacia la madriguera del áspid.


01:24
Primera Lectura:

Nadie causará daño ni estrago por todo mi monte santo: porque está lleno el país del conocimiento del Señor, como las aguas colman el mar.

Aquel día, la raíz de Jesé será elevada como enseña de los pueblos: se volverán hacia ella las naciones y será gloriosa su morada.

℣.  Palabra de Dios - Verbum Dómini.
℟.  Te Alabamos Señor - Deo grátias.

01:52
Lectura de los Salmos:


Salmo: Sal 71, 1-2, 7-8. 12-13. 17 En sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente.


01:52
Lectura de los Salmos:

℣.  En sus días florezca
la justicia y la paz
abunde eternamente.
℟.  En sus días florezca
la justicia y la paz
abunde eternamente.

℣.  Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo
con justicia, a tus humildes
con rectitud.  ℟.

℣.  En sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte
la luna; domine de mar a mar,
del Gran Río
al confín de la tierra.  ℟.

℣.  Él librará al pobre
que clamaba, al afligido
que no tenía protector;
él se apiadará del pobre
y del indigente, y salvará
la vida de los pobres.  ℟.

℣.  Que su nombre sea eterno,
y su fama dure como el sol;
él sea la bendición de todos
los pueblos, y lo proclamen
dichoso todas las razas
de la tierra.  ℟.


03:09
Aclamación del Evangelio


xxxx Mirad, el Señor llega con poder e iluminará los ojos de los siervos.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.
℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  Mirad, el Señor llega
con poder e iluminará
los ojos de sus siervos.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.
℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

03:52
Lectura del Santo Evangelio:


  Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 21-24 Evangelio: Jesús, lleno de la alegría en el Espíritu Santo.

03:52
Lectura del Santo Evangelio:

℣.  El Señor esté con Vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas.
℟.  Gloria a ti, Señor.

04:02
Lectura del Santo Evangelio:

En aquella hora Jesús se lleno de alegría en el Espíritu Santo y dijo: «Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.

Todo me lo ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar». Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:

«¡Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron».

℣.  Palabra del Señor - Verbum Domini.
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesús - Laus tibi, Christe.


HOMILÍA

05:11
Rvrndo. Don José Blanco

Sentáos un momentos. En estos días de Adviento estamos leyendo, como Primera Lectura, al Profeta Isaías, que es el Profeta de la Esperanza. El Profeta que nos habla sobre todo, de esos Tiempos Mesiánicos que han de venir. Profetiza cómo llegará ese día de los Tiempos Mesiánicos, en que como dice el principio de la Lectura de hoy, brotará un renuevo, habrá una renovación del tronco de David, el tronco de Jesé. Pero no por obra humana, sino porque es el Espíritu del Señor estará sobre él.

06:03
Rvrndo. Don José Blanco

Sobre él se posará dice, el Espíritu del Señor, que ese Espíritu de Sabiduría y Entendimiento. Espíritu de Consejo y Fortaleza, Espíritu de Ciencia y Temor del Señor. Ese es el Mesías que anuncia Isaías, un Mesías que no juzgará por apariencias, ni sentenciara de oídas. Que traerá la justicia, que esa justicia será el ceñidor de su cintura, nos dice. Y anuncia como esos Tiempos Mesiánicos pues, como un Nuevo Paraíso. Un Nuevo Paraíso donde habitará el lobo con el cordero, el leopardo se tumbará con el cabrito. El ternero y el león pacerán juntos, la vaca pastará con el oso, sus crías se tumbaran juntas.

07:10
Rvrndo. Don José Blanco

El león como el buey, comerá paja. Es decir, es como una Nueva Creación, como un Nuevo Paraíso, donde se dará la unión de los contrarios. El león, el leopardo, con el cordero, con el ternero, es decir, la unión de los contrarios. Y esto será, no una sola utopía, como al parecer, podemos pensar. Esto que nos dice, como esa Nueva Creación y ese Nuevo Paraíso, será una utopía, no, no. Nos invita a que nosotros empecemos a hacer realidad esa utopía. ¿Y cómo?, pues viviendo en la justicia, viviendo en la paz. Aquel día, -termina la lectura de hoy-, la raíz de Hesse será elevada como enseña de los pueblos.

08:24
Rvrndo. Don José Blanco

Ese Mesías del que habla, será el signo, será la bandera, para todos los pueblos. Se volverán hacia ella las naciones y será gloriosa su morada. Nosotros estamos en estos días de «Adviento, Tiempo de Espera», esperamos la llegada del Mesías», pero al mismo tiempo, Tiempo de Esperanza. En medio de la tribulación, en medio de los momentos duros y difíciles que se han dado a lo largo de toda la historia. Pero que ahora nosotros, lo estamos viviendo y palpando esos tiempos difíciles y duros.

09:12
Rvrndo. Don José Blanco

Donde muchos seres queridos, se nos han marchado, donde muchos seres queridos, están enfermos, donde muchos seres queridos, o a los que no podemos visitar por el momento difícil en que vivimos. Pero entonces la invitación, es que florezca la justicia y la paz abunde eternamente, como hemos leído en el Salmo. Confiamos en ese Dios que nos manda a su Hijo Jesucristo. Y eso es lo que nos dice el Evangelio de hoy, hay como dos partes importantes en la Lectura del Evangelio. Primero la Acción de Gracias, del propio Jesús: «te doy gracias Padre, Señor del cielo y de la tierra porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las ha revelado a los más pequeños».

10:16
Rvrndo. Don José Blanco

El anuncio, que nos trae Jesucristo, del Reino de Dios, el anuncio de la Salvación, el anuncio de la Redención, es para los humildes. Para los sencillos, no para aquellos que se creen autosuficientes, sabios, entendidos, que creen que todo lo pueden explicar, con sus razonamientos, no. Esa es, esas personas humildes, sencillas, que de verdad se acogen, a esa salvación que Dios les ofrece. Se acogen a ese Cristo que viene a anunciarnos la Salvación, a esos bienes. Y por eso el propio Cristo da gracias al Padre, porque se lo ha revelado a los pequeños.

11:10
Rvrndo. Don José Blanco

Y a continuación, nos habla de la unión que hay entre el Padre y el Hijo. «Todo me ha sido entregado por mi Padre y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo y aquel, a quien el Hijo se lo quiera revelar». La unión del Padre con el Hijo y eso es lo que nos ha revelado, nos han desvelado Jesucristo, en su vida entre nosotros. Que Él y el Padre son Uno, la unidad entre Él y el Padre. Y nos dice, que precisamente por eso, conociendo al Hijo conocemos al Padre. Y conociendo que el Hijo nos Ama y que el Hijo se entrega por nosotros y que el Hijo derrama su sangre por nosotros.

12:09
Rvrndo. Don José Blanco

Conocemos al Padre, que nos Ama, con Cariño, con Ternura, con Amor indefinido. Ese es el Padre, el que nos ha revelado Jesucristo, que no es otra cosa, que Amor, Justicia y Paz. Y termina el Evangelio, llamándonos a nosotros, «Bienaventurados». No sólo a los Discípulos que le están oyendo, sino a todos los que les seguimos. A todos los que hemos conocido en Él, al Padre, a todos aquellos que hemos conocido que de Él viene, la Salvación. Y nos llama Bienaventurados, ¿por qué?, pues porque ya en el Antiguo Testamento, Profeta, Reyes han estado hablando, -como hemos visto en la Primera Lectura-, de los Tiempos Mesiánicos.

13:07
Rvrndo. Don José Blanco

«Pero no lo han podido ver, no lo han podido degustar, como lo estamos degustando nosotros. Bienaventurados los ojos que ven, lo que vosotros veis, porque os digo que hay muchos profetas y reyes, quisieron ver lo que vosotros veis y no lo vieron y oír lo que vosotros oís y no lo oyeron». Nosotros tenemos que dar gracias a Dios constantemente, precisamente, por la gracia que hemos tenido de conocer a Jesucristo, de conocer lo que otros quisieron conocer y nos llegaron a conocerlo. Lo que otros dijeron ver y no lo vieron, lo que otros quisieran oír y no lo oyeron.

13:59
Rvrndo. Don José Blanco

Nosotros hemos oído el Anuncio de la Salvación, nosotros hemos oído a Jesucristo que viene a Salvarnos. Y ese es el Tiempo de Preparación, el Tiempo de Esperanza, que Celebramos en este Adviento. Que ayer Encendíamos la Primera Vela de la Corona del Adviento, donde hablábamos de cómo ese Cristo es la Luz del Mundo, que viene a iluminar a todos los pueblos. Pues que al Celebrar la Eucaristía de estos días, la de hoy concretamente, veamos en el Profeta que nos Anuncia al Mesías, como ese Mesías ya has llegado hasta nosotros, ya nos ha iluminado y ya nos ha ofrecido vivir en la Paz, en la Justicia y en el Amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.