viernes, 25 de septiembre de 2020

25.09.2020 - Santa Misa de la 25ª semana - P. Félix Castedo






25.09.2020 - Santa Misa de la 25ª semana - P. Félix Castedo




Camino Católico

25 de septiembre de 2020. (Camino Católico / TRECE TV). Celebración de la Santa Misa de hoy, viernes de la 25ª semana de Tiempo Ordinario, presidida por el P. Félix Castedo, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.







Inicio de la Santa Misa y Dedicación


01:11
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

℣.  En el Nombre del  Padre y del  Hijo y del  Espíritu Santo.

℟.  Amen.

01:16
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

℣.  La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre
y la Comunión del Espíritu Santo
estén con todos vosotros.

℟.  Y con tu espíritu.

01:26
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Como después escucharemos al Autor del Libro del Eclesiasté, que escucharemos en la Primera Lectura; «hay tiempo para todo en la vida». Ahora en este momento, de este día, es tiempo de sentarnos como María de Betania a los Pies de Jesús, para escucharle. Para alimentarnos, para fortalecernos, para darle gracias, para adorarlo. Comencemos la Celebración también, dando lugar al sentimiento de dolor y de arrepentimiento que debe surgir en nosotros cuando comprobamos que poco amamos a Dios y a los demás.

02:14
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

℣.  Tú que has venido a buscar
al que estaba perdido.
℣.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

℣.  Tú que has querido dar la vida
en rescate por todos.
℣.  Cristo, Ten Piedad.
℟.  Cristo, Ten Piedad.

℣.  Tú que reunes
a tus hijos dispersos.
por nosotros.
℣.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

02:35
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

℣.  Dios Todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna.

℟.  Amen.

02:45
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

℣.  Oremos.
Oh Dios que has puesto
la Plenitud de la Ley Divina

en el Amor a Ti y al Prójimo
concédenos cumplir
Tus Mandamientos

para que merezcamos llegar
a la vida eterna.
Por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo

que Contigo Vive y Reina
en la Unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

03:17
Lectora de la Primera Lectura:


Lectura del libro del Eclesiastés 3, 1 -11 1ª lectura: Cada cosa tiene su momento bajo el cielo.

03:21
Lectora de la Primera Lectura:

Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo:

Tiempo de nacer, tiempo de morir; tiempo de plantar, tiempo de arrancar; tiempo de matar, tiempo de sanar; tiempo de destruir tiempo de construir; tiempo de llorar, tiempo de reír; tiempo de hacer duelo, tiempo de bailar; tiempo de arrojar piedras, tiempo de recogerlas; tiempo de abrazar, tiempo de desprenderse; tiempo de buscar, tiempo de perder; tiempo de guardar, tiempo de arrojar; tiempo de rasgar, tiempo de coser; tiempo de callar, tiempo de hablar; tiempo de amar, tiempo de odiar; tiempo de guerra, tiempo de paz.

¿Qué saca el obrero de sus fatigas? Comprobé la tarea que Dios encomendado a los hombres para que se ocupen en ella: todo lo hizo bueno a su tiempo, y les proporcionó el sentido del tiempo, pero el hombre no puede llegar a comprender la obra que hizo Dios, de principio a fin.

℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

04:40
Lectora de los Salmos:


Salmo: Sal 143, 1a y 2abc. 3-4 Bendito el Señor, mi Alcazar.

04:40
Lectora de los Salmos:

℣.  Bendito el Señor, mi Alcazar.

℟.  Bendito el Señor, mi Alcazar.

℣.  Bendito el Señor,
mi Roca, mi bienhechor,
mi alcázar, baluarte
donde me pongo a salvo,
mi escudo y mi refugio.  ℟.

℣.  Señor, ¿qué es el hombre
para que te fijes en él?
¿Qué los hijos de Adán
para que pienses en ellos?

El hombre es igual
que un soplo; sus días,
una sombra que pasa.  ℟.

05:14
Rvrndo.: D. Félix Castedo:


Aleluya Mc 10, 45 El Hijo del hombre ha venido a servir y dar su vida en rescate por muchos.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  El Hijo del hombre ha venido
a servir, dar su vida
en rescate por muchos.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

05:37
Rvrndo.: D. Félix Castedo:


  Lectura del santo Evangelio según san Lucas 9, 18-22 Evangelio: Tú eres el Mesías de Dios. El Hijo del hombre tiene que padecer mucho.

05:37
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  y con tu espíritu.

℣.  Lectura del Santo Evangelio según San Lucas.
℟.  Gloria a ti, Señor.

05:49
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Una vez que Jesús estaba orando solo, lo acompañaban sus discípulos y les preguntó:

«¿Quién dice la gente que soy yo?»

Ellos contestaron:

«Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha resucitado uno de los antiguos profetas».

Él les preguntó:

«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».

Pedro respondió:

«El Mesías de Dios».

Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. porque decía:

«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día».

℣.  Palabra del Señor.
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesús.


HOMILIA

07:01
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Hemos comenzado a leer ayer el «Libro del Eclesiastés». Es un Libro de corte, de estilo Literario Sapiencial, un género que proliferó sobre todo en la última época del Antiguo Testamento. Y que se parece un poco a lo que hacían en Grecia que llamamos «Filosofía, Amor de la Sabiduría». Y es que lo que de lo que se trata aquí, a la Luz de Dios, es de tratar de responder a preguntas acerca de la vida. Hoy escuchábamos como el Autor, hace una constatación que todos podemos hacer también.

07:46
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Y es que en nuestra vida, hay un montón de acontecimientos, hay tiempo para todo. O mejor dicho, es que precisamente, el tiempo, lo que llamamos tiempo, no es algo que existe por sí solo. El tiempo es sencillamente, acontecimientos que se suceden, uno detrás de otro. Un acontecimiento es ya nuestra propia vida, el corazón que va dando un latido detrás de otro y haciendo circular así la sangre. O cuando nos movemos, vamos avanzando un pie, después del otro, etc. Y lo mismo pasa en todo lo demás, hay acontecimientos, como dice él: «tiempo de nacer y al final de la vida tiempo de morir».

08:40
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Y en medio muchas cosas, tiempo de enfermar, tiempos de sanar, tiempo de hacer duelo, tiempo de bailar, tiempo de llorar, tiempo de reír, etc. Y gran parte de la sabiduría del ser humano, consiste, en saber, en primer lugar aceptar, que esta variedad de acontecimientos, en la vida, pues, son así y hay que aceptarlos como son. No podemos pretender hacer de la vida una continua fiesta, entre otras cosas porque dejaría de ser acontecimiento, si siempre fuera igual. Como les ocurre en los países o en las zonas de países, como por ejemplo en nuestras Islas Canarias que cuando el tiempo es siempre igual, no hay épocas de frío y de calor, pues es un poco más aburrido.

09:36
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Que cuando se suceden, como ocurre en la Península, el frío como nos ha llegado hoy, de el calor que hemos tenido hace muy poco. Todo esto da variedad a nuestra vida, una variedad que de por sí, es aceptable, es buena, aunque evidentemente hay acontecimientos que nos gustan menos que otros. No cabe duda, pero, todos ellos forman parte de nuestra vida y son habría que decir, incluso necesarios. Hemos escuchado como en la respuesta que les va a dar Jesús después de que los Discípulos le han contestado, mejor dicho, «Pedro» en nombre de los demás Discípulos ha dicho: «Tú Eres el Mesías».

10:22
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Pero Jesús les descubre que también en su vida, hay acontecimientos distintos. Efectivamente en su vida, como en la nuestra, se ha dado un tiempo de nacer, como se daría un tiempo de morir. Hubo tiempos y momentos alegres, momentos de convivencia feliz, con el grupo de los suyos. Pero también momentos de persecución, de amargura, al ver que su Palabra, no calaba en el Pueblo de Dios. Que había sido enviado a Anunciar el Amor del Padre y no era aceptado y así sucesivamente. Pero lo que especialmente impresiona, es cuando Jesús les dice: «el hijo del hombre, tiene que padecer mucho».

11:13
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

No es que simplemente anuncie, que debido a los acontecimientos o incluso a la maldad de los corazones humanos, pues vaya a ocurrir eso. Ese tiene que padecer mucho, nos está hablando, de que hay un designio de su Padre, hay una voluntad clara y explícita del Padre, para que padezca mucho. Se ha desechado y se ha ejecutado, para resucitar al tercer día. Tiene que ser así, es lo que nos viene a decir Jesús y lo que viene a decirnos acerca de su propia vida y conocemos el por qué tenía que ser así. Si no nos hubiéramos quedado sin redimir, también de alguna manera, quiere decirlo para la nuestra.

11:59
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Tiene que haber, también en nuestra vida Cruz, por eso Jesús cuando nos invita a seguirle ya, nos lo anuncia. En el anuncio no aparece para nada los momentos de gozo y alegría. Lo único que nos anuncia es Cruz: «el que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, tome su Cruz, su Cruz, cada uno la nuestra y me siga». Ya nos está diciendo de antemano, que también en nuestra vida tiene que haber Cruz y que aceptarla, asumirla, es la principal forma de seguirle.

12:44
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

En los momentos alegres, no hay que preocuparse, los aceptamos muy bien y nos gustan mucho. Así que ahí no hay problema, donde hay problemas en la Cruz, donde hay problemas en el padecer, en el participar de la Pasión de Cristo. Porque eso no nos gusta, no nos apetece y es más, cuando nos llega, vemos en ello, no signos de la voluntad amorosa del Padre, sino que lo que nos parece que hay, como Cristo mismo también lo padeció es el abandono de Dios. Dios me ha abandonado, Dios no está presente en estos acontecimientos de mi vida, Dios no me quiere.

13:32
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Jesús también tuvo esa sensación, pero la combatió, era una tentación y Él la combatió. «Padre si es posible que pase de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya». Es que Jesús había aceptado que tenía, que padecer, tenía que padecer aún siendo enormemente doloroso, eso evidentemente esa aceptación de la Voluntad de Dios, no le quita nada a la amargura del momento. Sigue siendo un momento amargo y sigue doliendo la Cruz y la Pasión, siguen doliendo, pero es necesario. Después los acontecimientos, que nosotros evidentemente por adelantado no los conocíamos, pero al haber nacido después que Él, sí sabemos lo que ocurrió después.

14:27
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Justifica la Cruz, la Cruz, no es el momento o el lugar donde se va a estar permanentemente, es de paso. Lo que viene después, es la Resurrección. San Pablo comentando todos estos acontecimientos, que se dan y se tienen que dar, en nuestra vida, nos recuerda que si padecemos con Cristo, Resucitaremos con Él. Si aceptamos en nuestra vida esos momentos de amargura, por cumplir la voluntad de Dios, triunfaremos con Cristo. Vendrá la glorificación y es precisamente ese el pensamiento tan importante que nos consuela y da sentido a los momentos de Cruz.

15:16
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Si no fuera por el triunfo final, ciertamente la Cruz nos aparecería como sinsentido. Pero si es o forma parte, del sendero que nos conduce al Triunfo, a la Glorificación y la Resurrección, entonces adquiere todo su sentido. Gracias a Dios, Cristo ya ha recorrido ese camino y nos ha mostrado cuál es el final de ese camino. Por eso nosotros podemos vivirlo, con plena confianza y con gran Esperanza en el cumplimiento de la Promesa del Señor. Así pues con el Salmista, con el «Salmo 143», que hemos recitado, entre las dos Lecturas. Digamos también nosotros: «Bendito el Señor, mi Alcázar, Bendito el Señor que es mi Roca, es mi Escudo, mi Refugio donde me pongo a salvo».

16:17
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Y terminaba diciendo el Salmista: «Señor, ¿qué es el hombre, para que te fijes en él?». Pues sí, se ha fijado en nosotros y nos ha concedido vivir los acontecimientos, los tiempos, los momentos, que también vivió Su Hijo. Él nos ha dado ejemplo y nos ha mostrado el camino para que perdamos el temor. Agarrados de la mano de Cristo, podremos llegar al acontecimiento de la Resurrección, con toda paz y con toda alegría.

17:16
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

℣.  Dios todo lo hizo bien
pidámosle que nos ayude
a reparar todo lo que
nosotros estropeamos.


PETICIONES

17:25
Lector de las Súplicas:

℣.  Por la Iglesia
para que recuerde siempre
a toda la humanidad
que a todos nos llegará

el tiempo de morir de resucitar
y de comparecer ante el tribunal
de Dios para recibir
lo que merezcan nuestras obras.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por los Ministros
del Evangelio para que presentando
a Cristo Crucificado
ante los ojos de todos

los que sufren puedan dar
sentido al dolor y susciten
rasgos de verdadera caridad
al modo del Buen Samaritano.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por los Gobernantes
del mundo, para que abran
los oídos no a los que les

pueden votar más sino
a quienes más necesiten
de su servicio.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por los que andan equivocados
al juzgar negativamente
a la persona
de Jesús de Nazaret

para que abran su corazón
a las Inspiraciones
del Espíritu y lleguen
a invocarlo como Su Salvador.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por todos nosotros
para que no olvidemos
que la Cruz con la que hemos
de cargar cada día

es salvadora, solidaria
y nos une a la Pasión de Cristo
que también es necesaria
para nosotros.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te Rogamos Oyenos.

18:43
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

℣.  Señor Dios Todopoderoso
sabes cuán equivocados
podemos estar cuando seguimos
nuestros planes

ayúdanos a fiarnos más bien
de los tuyos.
Por jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

20:52
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

℣.  Orad, hermanos,
para que este sacrificio,
mío y vuestro, sea agradable
a Dios, Padre todopoderoso.

℟.  El Señor reciba de tus manos
este sacrificio, para alabanza
y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el
de toda su santa Iglesia.

℟.  Amen.

21:08
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

℣.  Recibe Señor
en Tu Bondad las ofrendas
de Tu Pueblo para que cuando
creemos por la Fe

lo alcancemos
por el Sacramento Celestial.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amen.

21:20
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

21:33
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracia siempre
y en todo lugar Señor Padre Santo.

Por Cristo Señor Nuestro
porque con amor Celebramos
Su muerte con Fe Viva
proclamamos Su Resurrección

y con firme esperanza
anhelamos su venida gloriosa
por eso con los Santos

y todos los Ángeles
te Alabamos proclamando
sin cesar:

22:03
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.

Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

22:20
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Santo eres en verdad, Señor
Fuente de toda Santidad
por eso te pedimos
que santifiques estos Dones

con la Efusión de Tu Espíritu
de manera que se conviertan
para nosotros en el Cuerpo
y la Sangre de Jesucristo

Nuestro Señor, el cual
cuando iba a ser entregado
a su Pasión voluntariamente
aceptada tomó Pan dándote

gracias lo partió y lo dio
a Sus Discípulos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

23:23
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Del mismo modo,
acabada la cena,
tomó el Cáliz, y dándote
gracias de nuevo lo pasó
a Sus Discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

24:12
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

℣.  Este és el Sacramento de Nuestra Fe:

℟.  Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!

24:21
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Así pues Padre
al Celebrar ahora el memorial
de la Muerte y Resurrección
de Tu Hijo te ofrecemos

el Pan de Vida
y el Cáliz de salvación
y te damos gracias
porque nos haces dignos

de servirte en Tu Presencia
te pedimos humildemente
que el Espíritu Santo
congregue en la unidad

a cuantos participamos
del Cuerpo y la Sangre
de Cristo.
Acuérdate Señor

de Tu Iglesia extendida
por toda la tierra
y con el Papa Francisco
con nuestro Obispo Carlos

y sus Obispos Auxiliares
y todos los Pastores
que cuidan de tu pueblo
llévala a su perfección

por la caridad. Acuérdate
también de nuestros hermanos
que durmieron en la esperanza
de la Resurrección de ..

y de todos los que han muerto
en tu misericordia, admítelos
a contemplar la luz
de Tu Rostro ten misericordia

de todos nosotros
y así con María
la Virgen Madre de Dios
su esposo San Jose

los Apóstoles y cuantos
vivieron en tu amistad
a través de los tiempos
merezcamos por Tu Hijo

Jesucristo compartir
la vida eterna y cantar
Tus Alabanzas.

25:39
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Por Cristo, con Él y en Él,
a Tí, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

25:56
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Fieles a la Recomendación de Jesús y siguiendo Su Divina Enseñanza nos atrevemos a decir:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

26:32
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.

26:55
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

℣.  Señor Jesucristo,
que dijiste a tus apóstoles:
"La Paz les dejo, mi Paz os doy";

no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la Fe de tu Iglesia
y, conforme a Tu palabra,

concédele la Paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

27:14
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

℣.  Que la Paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Con un Gesto daos la Paz.
℟.  La Paz esté contigo

27:23
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  danos la paz.

28:03
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

℣.  Éste es el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados
a la Cena del Señor.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo
y la Sangre de Cristo
me guarden
para la Vida Eterna.

℟.  Amen.

31:20
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Oremos.
Señor apoya bondadoso
con Tu Ayuda continua
a los que alimentas

con Tus Sacramentos
para que consigamos el fruto
de la salvación
en los Sacramentos

y en la vida diaria.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amen.

℣.  El Señor Esté Con Vosotros
℟.  y Con Tu Espíritu

℣.  La Bendición de Dios Todopoderoso  Padre,  Hijo y  Espíritu Santo
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre

℟.  Amén.

31:51
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

Una vez vamos a Suplicar a Nuestra Madre la Virgen con la Oración del Papa que nos ayude acabar con esta... que estamos viviendo, esta Pandemia.

Oh María Tu resplandeces
siempre en nuestro camino
como signo de salvación
y de esperanza

nosotros nos confiamos a Tí
salud de los enfermos
que bajo la Cruz estuviste
asociada al dolor de Jesús

manteniendo firme tu Fe.
Tu salvación de todos
los pueblos, sabes
de que tenemos necesidad

y estamos seguros
que proveerás para que
como en Caná de Galilea
pueda volver la alegría

y la fiesta después
de este momento de prueba
ayúdanos Madre
del Divino Amor

a conformarnos a la voluntad
del Padre y hacer
lo que nos dirá Jesús
quien ha tomado sobre Sí

nuestros sufrimientos
y ha cargado nuestros dolores
para conducirnos a través
de la Cruz, a la alegría

de la Resurrección.

℟.  Amen.

32:54
Rvrndo.: D. Félix Castedo:

℣.  Podéis ir en Paz.

℟.  Demos Gracias al Señor.


INFORMACIÓN RELACIONADA



    • El Libro del Eclesiasté - xx
    • «Libro del Eclesiastés». Es un Libro de corte, de estilo Literario Sapiencial, un género que proliferó sobre todo en la última época del Antiguo Testamento. Y que se parece un poco a lo que hacían en Grecia que llamamos «Filosofía, Amor de la Sabiduría». Y es que lo que de lo que se trata aquí, a la Luz de Dios, es de tratar de responder a preguntas acerca de la vida. Hoy escuchábamos como el Autor, hace una constatación que todos podemos hacer también.

    • Libros Sapienciales del Antiguo Testamento - https://es.wikipedia.org
    • Libros sapienciales
      Se denominan libros sapienciales, libros poéticos o libros de la sabiduría, a un subconjunto de libros del Tanaj judío (Biblia Hebrea) y del Antiguo Testamento cristiano.
      En la versión Septuaginta estos libros son siete, mientras que en el Canon Hebreo usado por el Judaísmo rabínico, caraíta y mesiánico, y por el Cristianismo protestante, anglicano y restauracionista, son cinco.
      En los cánones hebreo y alejandrino:

    • Job - https://es.wikipedia.org
    • Salmos - https://es.wikipedia.org
    • Proverbios - https://es.wikipedia.org
    • Eclesiastés - https://es.wikipedia.org
    • cantar de los Cantares (también conocido como Cantares o Cantares de Salomón) - https://es.wikipedia.org

No hay comentarios: