martes, 12 de marzo de 2019

12.03.2019 - Santa Misa en 13tv - José Blanco






Palabra de Vida 12/3/19:
«Vosotros orad así»
Por P. Jesús Higueras




Camino Católico

Publicado el 12 mar. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 12 de marzo de 2019, martes de la 1ª semana de Cuaresma, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Mateo 6, 7-15:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros rezad así:

“Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos han ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal”.

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas»


Padre Don: Jesús Higueras Esteban


00:09
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Vosotros Orad así». Los Discípulos le preguntan a Jesús: «¿cómo tenemos que rezar?, ¿en la oración que hay que decir?, ¿que hay que hacer?, ¿cuál es nuestra actitud?» Bien y hay muchas metodologías de acción, pero el Señor en ese momento dice mira: «vosotros cuando recéis decir Padre Nuestro que estás en el Cielo».

00:26
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y entonces el Señor va explicando la Oración del Padrenuestro como una Oración primero Filial. Nosotros nuestra actitud con Dios es como la del niño pequeño que depende absolutamente de sus padres para sobrevivir. Una Oración en la que buscamos sobre todo pues la gloria de Dios, no nuestra gloria personal. Y que buscamos por supuesto también esas cosas pequeñas, normales, el pan de cada día, pues el perdón, para no tener un corazón revuelto, en definitiva.

00:52
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Lo hemos dicho muchas veces el Padre Nuestro, más que una Oración que lo es, es una actitud ante la vida. Es un programa de vida, es un modo de ser. Y de hecho a lo mejor hoy si tenemos un rato para hacer un poquito de Oración con el Evangelio con la Palabra de Vida. Pues podríamos preguntarnos ¿en qué medida mi vida se ajusta al Padre Nuestro?, o no. Si yo estoy siendo el Padre Nuestro, el Padre Nuestro está sucediendo en mi corazón. Estoy deseando el perdón, estoy apreciando el pan de cada día, estoy luchando contra la tentación, con la ayuda Divina.

01:24
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Estoy .. pues liberandome del del misterio del mal. Quiero Santificar su Nombre, quiero que venga a su Reino. Deseo que se haga su voluntad, experimento a mis hermanos los hombres como tales, como hermanos de verdad. Pues si. a lo mejor uno puede decir Oraciones bellísimas, complicadísimas y ponerse música en la Oración, incluso recitar muchos Padres Nuestros. Pero ni siquiera saber lo que decimos, mo a quien se lo decimos. Y por tanto creo que el Señor nos invita a una Oración auténtica. La Oración para el cristiano, la Oración vocal se trata que la mente concuerde con los labios.

02:01
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Que lo que vamos diciendo también lo pensemos, que lo que estamos recitando que no sea como un loro que se aprende unas palabras y que en el fondo no sabe lo que dice. Cuántas veces nos ha pasado a mí por lo menos, de que estoy Rezando el Padre Nuestro y tengo el corazón y la cabeza pues está en otro lado. Y tengo que volver a rectificar y decir: «Hay Señor perdóname porque estoy Rezando como muy distraído». Si bien la peor Oración es la que no se hace. Pero aun así, tenemos que intentar también Rezar con el corazón, con los labios por supuesto, con la mente y con el corazón. Poniendo nuestro cariño, poniendo nuestra atención.

02:34
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Centrándonos mucho y para eso que también ayuda mucho el recogimiento, el evitar las distracciones. Por eso vamos a preguntarnos una vez más ¿cómo es mi Oración? Intentó poner una calidad, Hacerlo con cariño, con calor y sobre todo saber «qué es lo que digo, a quien se lo digo y sobre todo con qué cariño se lo digo».


Santa Misa de hoy martes de la 1ª semana de Cuaresma, 12 de marzo de 2019




Camino Católico

Publicado el 12 mar. 2019 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa de hoy martes de la 1ª semana de Cuaresma, presidida por el P. José Blanco, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.


Inicio de la Santa Misa y Dedicación


Camina Pueblo de Dios
Bocas Canta

Camina, pueblo de Dios; camina, pueblo de Dios.
Nueva ley, nueva alianza, en la nueva Creación:
Camina, pueblo de Dios; camina, pueblo de Dios.

Mira allá en el calvario, en la roca hay una cruz,
Muerte que engendra la vida, nuevos seres, nueva luz.
Cristo nos ha salvado con su muerte y resurrección.
Todas las cosas renacen en la nueva Creación.

Cristo toma en su cuerpo el pecado, la esclavitud;
Al destruirlos, nos trae una nueva plenitud.
Pone en paz a la gente, a las cosas y al Creador.
Todo renace a la vida en la nueva Creación.

Cielo y tierra se abrazan, nuestra alma halla el perdón.
Vuelven a abrirse los cielos, para cada pecador.
Israel peregrino, vive y canta tu redención.
Hay nuevos mundos abiertos en la nueva Creación.

00:33
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

℟.  Amen.

℣.  La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión del
Espíritu Santo estén
con todos vosotros.

℟.  Y con tu espíritu.

00:51
Rvrndo.: D. José Blanco:

Hermanos buenos días, sed bienvenidos a la Celebración de la Eucaristía de este martes de la 1ª Semana de Cuaresma. Como ya sabéis es un Tiempo Fuerte donde la Liturgia nos invita a penetrar más en la Palabra de Dios. Para que nuestros corazones se conviertan, para que nos arrepintamos de nuestros pecados, para que nos acerquemos más al Señor. Pues bien vamos a comenzar la Eucaristía, como lo hacemos siempre, considerandonos y reconociendonos pecadores. Vamos en un momento de silencio a pedir perdón al Señor por nuestros pecados.

02:11
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Tú que borras nuestras culpas.

℣.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

℣.  Tú que creas en nosotros
un corazón puro.

℟.  Cristo, Ten Piedad
℟.  Cristo, Ten Piedad.

℣.  Tú que nos devuelves
la alegría de la salvación.

℟.  Señor, Ten Piedad.
℟.  Señor, Ten Piedad.

02:05
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna.

℟.  Amen.

02:13
Rvrndo.: D. José Blanco:

Oremos.
Señor mira a tu familia
y haz que nuestro espíritu
brille junto a ti

con el deseo de poseerte
al mortificarnos mediante
la penitencia corporal
Por Nuestro Señor Jesucristo

Tu Hijo, que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los Siglos de los Siglos

℟.  Amen.

02:48
Lectora de la Primera Lectura:


Lectura del libro de Isaías 55, 10-11 1ª lectura: Mi palabra cumplirá mi deseo.

02:51
Lectora de la Primera Lectura: - Esto dice el Señor:

«Como bajan la lluvia y la nieve desde el cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que lo come, así será mi Palabra, que sale de mi boca: no volverá a mi vacía, sino que cumplirá mi deseo y llevará a cabo mi encargo».


℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

03:19
Lectora de los Salmos:


Salmo: Sal 33, 4-5. 6-7. 16-17. 18-19 Dios libra a los justos de sus angustias.

03:19
Lectora de los Salmos:

℣.  Dios libra a los justos
de sus angustias.

℟.  Dios libra a los justos
de sus angustias.

℣.  Proclamad conmigo la grandeza
del Señor, ensalcemos
juntos su nombre. Yo consulté
al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias.  ℟.

℣.  Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca
al Señor, Él lo escuchó
y lo salvó de sus angustias.  ℟.

℣.  Los ojos del Señor miran
a los justos, sus oídos
escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta

con los malhechores,
para borrar
de la tierra su memoria.  ℟.

℣.  Cuando uno grita, el Señor
lo escucha y lo libra
de sus angustias; el Señor
está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.  ℟.

04:25
Rvrndo.: D. José Blanco:


Aleluya Cf. Mt 11, 25 Bendito seas, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del reino a los pequeños.

℟.  Señor Jesús Tu tienes Palabras
de Vida Eterna.

℣.  No solo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale
de la boca de Dios.  ℟.

℟.  Señor Jesús Tu tienes Palabras
de Vida Eterna.

05:06
Rvrndo.: D. José Blanco:


  Lectura del santo Evangelio según San Mateo 6, 7-15 Evangelio: Vosotros orad así.

05:06
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  El Señor esté con vosotros

℟.  y con tu espíritu

℣.  Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Mateos

℟.  Gloria a ti, Señor.

05:17
Rvrndo.: D. José Blanco:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros Orad así:

“Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos han ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal”. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas».


℣.  Palabra del Señor
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesús


HOMILIA

06:26
Rvrndo.: Don José Blanco:

Sentaos un momento, cuando hablamos de Tiempo de Cuaresma, hablamos de Tiempo de Arrepentimiento, de Penitencia, de Limosna, de abrirnos a los demás. Pero lo que no puede faltar, en todo tiempo pero sobre todo en Cuaresma, es Tiempo de Oración. Y eso es lo que a lo que la Palabra de Dios nos invita hoy, a la Oración. Hemos proclamado una Primera Lectura del Profeta Isaías, que nos dice como aún en tiempos de adversidad, en tiempo de oprobio, en tiempo de opresión la Palabra de Dios sigue estando con nosotros.

07:24
Rvrndo.: Don José Blanco:

Y hace esa imagen tan bonita, breve pero bonita, que es compararla con la Lluvia. La Lluvia Fina, esa Lluvia que llega hasta la tierra, penetra en ella, la empapa, por decirlo así, la fecunda, la germina. Para que de la semilla, así es también la Palabra de Dios, como esa Lluvia Fina llega hasta nosotros casi sin llamar la atención. Pero esa Palabra tiene que penetrar en nuestro corazón, fecundar nuestro corazón y hacer germinar también en nosotros esa bondad que siempre la Palabra de Dios nos trae.

08:15
Rvrndo.: Don José Blanco:

En medio como digo, como dice el Profeta Isaías, estamos en el Destierro de Babilonia todavía y entonces es en medio de la opresión, en medio del oprobio, en medio de la esclavitud, confía en el Señor, confía en su Palabra. Y dirígete a Él, eso es lo que llamamos la Oración, dirigirnos al Padre que Él sabe nuestras necesidades, conoce nuestras inquietudes. Y qué mejor Oración, que la que el propio Jesús nos enseña y que hoy hemos leído como Evangelio, pero que en todas las Eucaristías en todas nuestras Oraciones y Devociones repetimos una y otra vez, el Padre Nuestro.

09:10
Rvrndo.: Don José Blanco:

El Padre Nuestro como Oración por excelencia, pero eso también nos tiene que plantear o nos tiene que hacernos preguntarnos a nosotros mismos. Yo sé Orar, ¿como Oro yo al Señor?, ¿cuál es mi Oración? A veces no intento pues hacer de Dios como un instrumento que sirva a mis intereses. No le pide muchas veces cosas, que ni el mismo Dios puede hacer, porque nos las ha delegado a nosotros. Que tenemos que hacerlas nosotros, que Dios nos lo hagan. Dios no nos lo puede hacer cuando nos ha puesto a nosotros en el mundo para que las hagamos nosotros.

10:01
Rvrndo.: Don José Blanco:

Y en esta Oración del Padrenuestro, cuando nos dice, que no nos desparramemos demasiado en palabras superficiales o vanas o vacías. Dice como hacen los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho, se les va a hacer caso. Nosotros debemos ser directos y al mismo tiempo con una Fe profunda que eso es lo fundamental. Porque cuando decimos: «Padre Nuestro que estás en el Cielo», invocamos a Dios como Nuestro Padre. Realmente nos consideramos Hijos de Dios, cuando se habla de esa Filiación Divina, Jesús es el Hijo y nosotros, Él nos lo dice que le llamemos también Padre.

10:55
Rvrndo.: Don José Blanco:

Porque es nuestro Padre, le consideramos de verdad en la vida de todos los días, en las actuaciones y comportamientos diarios. Le tenemos como un Padre, le consideramos un Padre. Y cuando decimos: «que Sea Santificado Su Nombre o que Venga a Nosotros Su Reino». Aceptamos de verdad en nuestro corazón, Su Reino y que el Nombre de Dios sea Santificado por encima de todas las cosas. El domingo pasado como sabéis en el Evangelio del 1º Domingo de Cuaresma siempre se nos habla de las tentaciones.

11:36
Rvrndo.: Don José Blanco:

No nos dejamos llevar por esas tentaciones de creer ser más que nadie, o tener más poder que nadie. Y cuando decimos: «Santificado Sea Tu Nombre y que Venga a Nosotros Su Reino». Si es que el Reino de Dios nos habla precisamente de generosidad, de desprendimiento, de entrega. No caemos en la tentación de la idolatría, como le pasaba o como nos narraba el Evangelio del domingo pasado. Verdaderamente queremos que sea el Reino de Dios el que esté vigente entre nosotros.

12:18
Rvrndo.: Don José Blanco:

O nos despreocupamos de ello y cuando decimos: «hágase Tu Voluntad en la Tierra como en el Cielo». De verdad nos doblegamos a la Voluntad de Dios, o queremos hacer nuestra voluntad y que el mismo Dios haga lo que nosotros queremos. Y todo esto nos lleva a plantearnos, si hay sinceridad en mi Oración de verdad busco la Voluntad de Dios. Cuando me pongo en esa actitud de Oración, de Intimidad con Dios ¿busco su voluntad o busco la mía?

13:06
Rvrndo.: Don José Blanco:

Y cuando le decimos: «que nos dé el pan», solamente el pan nuestro, es el pan de todos. Porque daos cuenta de que toda la Oración del Padrenuestro está en plural, no en singular. Y decimos eso: «que venga a nosotros el Reino, que se haga su Voluntad, que nos dé el Pan, que perdone nuestras ofensas». Pero pone la condición, que se lee al final del Evangelio. Porque si perdonáis a los hombres, sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre Celestial.

13:49
Rvrndo.: Don José Blanco:

Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas. Esa es la condición que nos pone: «perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden». Perdonamos de verdad a los que nos ofenden. Pensemos en la Cruz, en el Señor, en la Cruz. «Perdónalos porque no saben lo que hacen», en el momento de mayor sufrimiento, de mayor sacrificio, Él pide perdón por los que le están sacrificando.

14:30
Rvrndo.: Don José Blanco:

Porque no saben lo que hacen y si Jesús pide perdón a esos que le están sacrificando, martirizando. ¿Pedimos perdón nosotros a los que nos ofenden?, esa pregunta nos la tenemos que hacer. No tenemos muchas veces, odio, a aquellos que nos han ofendido. Es decir como veis, estamos constantemente hablando de hacer el bien, de mirar a la Cruz, sobre todo en este tiempo de Cuaresma para impregnarnos de verdad, de esos deseos, de esas inquietudes, que el Señor nos transmite. De entregarnos generosamente a las necesidades de nuestros hermanos.

15:30
Rvrndo.: Don José Blanco:

Y la Palabra de Dios nos dice, actúas tú así, vives tú así este Tiempo de Cuaresma. Si hablamos de Oración, ¿cómo es tu Oración?, ¿es una Oración sincera?, ¿es una Oración que de verdad te acerca a Dios cada día? Bueno pues todo esto tenemos que analizarlo dentro de nuestro corazón. A ver si esa Palabra de Dios, penetra de verdad en nosotros, o la dejamos pasar. Como decimos muchas veces nos entra por un oído y nos sale por otro. Como acogemos, como aceptamos, esa Palabra de Dios en nuestras vidas.

16:15
Rvrndo.: Don José Blanco:

Pues que el Señor nos ayude a respondernos, a respondernos a nosotros mismos. Nadie puede responder por nosotros, es una pregunta que sólo tú y yo en nuestro interior podemos responder. Pues que el Señor nos ayude a responder a esa Palabra de Dios, pero a responder siempre con sinceridad, siendo positivos y siendo generosos.

16:49
Rvrndo.: Don José Blanco:

℣.  Con Fe Viva
presentemos al Señor
nuestra Oración haciéndonos
intérpretes del deseo

de justicia y de paz
que brota de todos los hombres
de buena voluntad.


PETICIONES

17:06
Peticiones de los Fieles:

℣.  Para que en la Santa Iglesia
con sus Palabras y Obras
proclame que el Misterio
de la Cruz se realiza

la verdadera liberación
y la verdadera alegría
del hombre.

℣.  Oremos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que partiendo
entre nosotros
el Pan de la Eucaristía
y de la Vida Eterna

aprendamos al compartir
también los bienes
de la tierra con espíritu
fraterno y solidario.

℣.  Oremos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que el pobre
el que sufre y el que tiene
alguna carencia física

o psíquica constituye siempre
el centro de nuestra atención
y de nuestra entrega

como signo de la continua
presencia del Señor
entre nosotros.

℣.  Oremos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que aquellos hermanos
nuestros que a causa
de las injusticias desconfían
del futuro, encuentren

en su camino, hombres justos
que les ayuden al reencontrar
la esperanza.

℣.  Oremos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Para que iluminados
por la Palabra de Dios
demos una respuesta firme
y eficaz a las instancias

de libertad e igualdad
y pacificación social
que emergen de la vida diaria
y de la historia.

℣.  Oremos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

18:32
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Que la luz de tu verdad, Padre
nos haga avanzar en el camino
de la conversión y nos ayude
siempre a descubrir

y a socorrer a nuestros
hermanos más necesitados
te lo pedimos
por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

19:38
Rvrndo.: D. José Blanco:

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,

que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
Bendito seas por siempre, Señor.

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,

que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
Bendito seas por siempre, Señor.

20:24
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Oremos, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.

℟.  El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

℟.  Amen.

20:40
Rvrndo.: D. José Blanco:

Dios Creador Todopoderoso
acepta los dones que recibimos
de tu abundante generosidad
y convierte en auxilio

para la Vida Eterna
los bienes temporales
que nos has dado
por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amen.

20:59
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

21:09
Rvrndo.: D. José Blanco:

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracia Padre Santo siempre
y en todo lugar Señor

Padre Santo Dios
todopoderoso y eterno
porque has establecido
generosamente este Tiempo

de Gracia para renovar
la Santidad a tus hijos
de modo que libres de todo
afecto desordenado

mientras se ocupan
de las realidades temporales
no dejen sobretodo
de adherirse a las eternas

por eso con los Santos
y con todos los Ángeles
te alabamos diciendo
sin cesar:

21:49
Rvrndo.: D. José Blanco:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.

Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

22:07
Rvrndo.: D. José Blanco:

Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones

con la efusión de tu Espíritu,
de manera que se conviertan
para nosotros en el Cuerpo y la Sangre

de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,

voluntariamente aceptada,
tomó pan; dando gracias, te
bendijo lo partió y lo dio
a sus discípulos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

23:08
Rvrndo.: D. José Blanco:

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

23:54
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Y éste es el Sacramento de nuestra Fe:

℟.  Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!

24:04
Rvrndo.: D. José Blanco:

Así, pues, Padre, al Celebrar
ahora el memorial de la muerte
y resurrección de tu Hijo te
ofrecemos el pan de vida y el

cáliz de salvación, y te damos
gracias porque nos haces dignos
de estar aquí en tu presencia,
celebrando esta Eucarístia.

Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y la Sangre de Cristo.

24:30
Rvrndo.: D. José Blanco:

Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos

y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.

Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
recordamos especialmente

en esta Eucaristia a nuestro
hermano ... a él y a cuantos
murieron en tu amistad;
admítelos a contemplar

la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José

los Apostoles, y cuantos
vivieron en tu amistad
a través de los tiempos,

merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna y cantar
tus alabanzas.

25:31
Rvrndo.: D. José Blanco:

Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

25:48
Rvrndo.: D. José Blanco: - Y ahora todos juntos como hermanos una vez más vamos a Orar. A Orar en Común, y lo hacemos con la Oración que el propio Jesús como hemos visto en el Evangelio nos enseñó:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

26:35
Rvrndo.: D. José Blanco:

Líbranos Señor, de todos los males,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.

26:59
Rvrndo.: D. José Blanco:

Señor Jesucristo, que dijiste a tus Apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,

sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.

Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

27:18
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  La paz del Señor sea siempre con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Demonos la paz como hermanos
℟.  La Paz esté contigo

27:38
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  danos la paz.

28:05
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Éste es Jesucristo Nuestro Señor,
el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta Cena.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟.  Amen.

31:15
Rvrndo.: D. José Blanco:

℣.  Oremos.
Señor que este Sacramento
nos ayude a estimar
los bienes del cielo

a la vez que calmamos
la tendencia
a los de la tierra
Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

℣.  El Señor Esté Con Vosotros
℟.  y Con Tu Espíritu.

℣.  Inclinados para recibir la bendición.

℣.  Oh Dios de tus fieles
se fortalezcan con tu bendición
que sea para ellos consuelo
en la tristeza, paciencia

en la tribulación y defensa
en el peligro
por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

℣.  Y la Bendición de Dios Todopoderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros
podéis ir en Paz.

℟.  Demos Gracias al Señor.

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