domingo, 22 de julio de 2018

22.07.2018 - Santa Misa desde Toledo por Grenesche






Palabra de Vida 22/7/18:
«Les mandó que no lo descubrieran»
Por P. Jesús Higueras




Camino Católico

Publicado el 22 jul. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 22 de julio de 2018, domingo de la 16ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Marcos 6, 30-34:

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo:

«Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco».

Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer.

Se fueron en barca a solas a un lugar desierto.

Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.


Padre Don: Jesús Higueras Esteban


00:20
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Andaban como ovejas que no tiene Pastor». Jesús se compadeció de ellos porque andaban como ovejas que no tienen pastor. Es verdad que los humanos de algún modo necesitamos como un líder, como un guía. En definitiva un Pastor que nos conduzca, que nos oriente porque por nosotros mismos somos incapaces. Pues muchas veces de acertar, necesitamos alguien en quien confiar, alguien de que fiarnos y por desgracia hoy en día tantas cosas están desprestigiadas que efectivamente pues ¿quien es nuestro pastor para los Cristianos? ¿Quien es nuestro guía?, Jesucristo.

00:51
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Mira la gente desde la calle falla, la gente que a lo mejor del mundo de la economía, de la política, del espectáculo. Esos héroes de la gente, los cantantes fallan. Los Sacerdotes los Obispos podemos fallar también por supuesto, que la gente de Iglesia a veces tenemos pecados y podemos desconcertar. El único que no falla, el único que no falla es Dios nuestro Señor. Y por eso Jesús se compadecía de la gente porque efectivamente andaban como ovejas que no tienen pastor. Es decir, no sabemos dónde ir, no sabemos qué hacer, no sabemos..

01:23
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Entonces claro, Jesús decía: «venid a mí, yo os voy a decir, yo os voy a contar, yo os voy a transmitir lo que es lo más importante». Qué bello es ese Salmo que recitamos muchas veces: «El Señor es mi Pastor, Él me conduce por fuentes tranquilas, Él repara mis fuerzas, me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre, incluso aunque camine por cañadas de tinieblas, de muerte, no tengo miedo porque su vara y su cayado me sosiegan». Pues podríamos preguntarnos hoy como ¿quién es mi líder?, ¿quién es mi pastor?, ¿quién deseo yo de verdad que me conduzca?, ¿de quien me fío?, en definitiva.

02:00
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y en lo humano a lo mejor, eficiente pues nos podemos fiar de nuestros padres, nos podemos fiar de alguien que me ha demostrado que me quiere, una hija, un hijo. De quien me demuestra que me quiere, me puedo fiar. Porque sé que no me va a utilizar, ni se va a aprovechar de mí. Tenemos que tener cuidado como es lógico. O sea de aquel que no quiere sacar ningún interés, es de quién me puedo fiar. Ahora de aquellos que me prometen que me van a dar, si les votamos o si les damos tanto dinero. Hay que tener efectivamente cierta confianza.

02:25
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - No podemos permitir ser ovejas que no tienen pastor, porque Cristo ha muerto en la Cruz y ha Resucitado para ser nuestro Pastor. Él nos ha demostrado con su sangre derramada en la Cruz que nos quiere. Él no necesitandonos se ocupa de todos porque no va a sacar nada de nosotros no gana nada con nosotros. Más que la gloria del Padre, ni siquiera es para Él la gloria, por eso ojalá que nosotros los Cristianos no vayamos como diciendo ¿qué sentido tiene la vida?, ¿qué tenemos que hacer?, ¿por dónde tenemos que ir? Mirar a Cristo, conocer a Cristo, amar a Cristo y seguir a Cristo es un programa de vida por el cual nunca nos extraviaremos.


Misa del domingo 22 de julio de 2018, 16ª semana de Tiempo Ordinario, desde la catedral de Toledo




Camino Católico

Publicado el 22 jul. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del domingo de la 16ª semana de Tiempo Ordinario, emitida por 13 TV desde la Catedral de Toledo, presidida por el P. Juan Miguel Ferrer, Dean del Cabildo Primado.

Inicio de la Santa Misa y Dedicación


00:08
Padre D. Juan Díaz-Bernardos: - «El Señor es mi Pastor, nada me falta». Buenos días, amigos que estáis aquí presentes y cuantos seguís esta Retransmisión a través de 13TV. En el Día del Señor, nuestro saludo en Cristo Salvador desde esta Capilla Mayor de la Catedral Primada. Especialmente a los enfermos, a los ancianos y las personas que no pueden salir de casa. Nos disponemos a la Celebración de la Santa Misa en este Domingo 16º del Tiempo Ordinario. Preside la Celebración Don Juan Miguel Ferrer Grenesche Deán del Cabildo Primado. En el Órgano Don Jaime León Gómez Maestro de Capilla de esta Catedral.

00:52
Padre D. Juan Díaz-Bernardos: - Asisten en el Altar Don Tomás Ruiz Novés nos disponemos a la Celebración.

Salmo 53, 3-6. 8-9 - PETICIÓN DE AUXILIO

¡Oh Dios!, sálvame por tu nombre,
sal por mí con tu poder.
¡Oh Dios!, escucha mi súplica,
atiende a mis palabras:

porque unos insolentes se alzan contra mí,
y hombres violentos me persiguen a muerte
sin tener presente a Dios.

Pero Dios es mi auxilio,
el Señor sostiene mi vida.

Te ofreceré un sacrificio voluntario
dando gracias a tu nombre, que es bueno;
porque me libraste del peligro
y he visto la derrota de mis enemigos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora
y siempre, por los siglos
de los siglos.

℟.  Amén.

02:41
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche - (Coro)

℣.  En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

℟.  Amén.

02:48
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

℣.  La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espiritu Santo estén
con todos vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

03:07
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

Queridos hermanos dispongámonos a participar en esta Eucaristía Dominical y comencemos pidiendo al Señor que perdone nuestros pecados. Ese es el peso que grava sobre nosotros y Él es el médico y el juez justo que puede liberarnos de esa culpa y de ese peso. Acudamos pues confiados a Él y manifestémosle el dolor de nuestro corazón y el propósito de nuestra enmienda.

03:58
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

℣.  Defensor de los pobres.

℣.  Señor Ten Piedad
℟.  Señor Ten Piedad

℣.  Refugio de los débiles.

℣.  Cristo Ten Piedad
℟.  Cristo Ten Piedad

℣.  Esperanza de los pecadores.

℣.  Señor Ten Piedad
℟.  Señor Ten Piedad

04:45
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

℣.  Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve la vida eterna.

℟.  Amén.


04:53
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

GLORIA en Latín

Gloria in excelsis Deo,
et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
Laudamus te,
Benedicimus te,
Adoramus te,
Glorificamus te,
Gratias agimus tibi propter
magnam gloriam tuam,
Domine Deus, Rex caelestis,
Deus Pater omnipotens.

Domine fili unigenite, Jesu Christe,
Domine Deus, Agnus Dei, Filius patris,
Qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
Qui tollis peccata mundi,
suscipe deprecationem nostram.


Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis.
Quoniam tu solus sanctus,
Tu solus Dominus,
Tu solus Altissimus, Jesu Christe,
Cum Sancto Spiritu in gloria Dei Patris.



℟.  Amén.


GLORIA en Español

Gloria a Dios en el cielo
y en la tierra paz a los hombres
que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias.
Señor Dios, Rey Celestial,
Dios Padre todopoderoso.

Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre.
Tu que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tu que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestras súplicas.

Tu que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros.
Porque sólo tú eres Santo,
sólo tu Señor,
Sólo tú Altísimo Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre.

℟.  Amén.




05:49
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

℣.  Oremos.
Muéstrate propicio con tus siervos, Señor
y multiplica compasivo los dones
de tu gracia sobre ellos

para que encendidos de Fe,
Esperanza y Caridad
perseveren siempre
con observancia atenta en tus mandatos

por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos

℟.  Amén.

06:46
Padre D. Juan Díaz-Bernardos: - Vino y trajo la noticia de la paz qué hermosas, qué hermosas son y cuánta esperanza infunden en nuestro corazón estas Palabras del Apóstol que hoy vamos a escuchar: Son palabras que anuncian la reconciliación entre dos pueblos irreconciliables, el judío y el gentil. Una reconciliación que ya se ha hecho realidad definitiva en Cristo Jesús, el Mesías Pacificador. En Él se ha cumplido la Profecía de Jeremías. Las Primeras Comunidades Cristianas supieron verse a sí mismas como el Rebaño de Dios reunido por el Mesías. El Nuevo Pueblo de Dios congregado por el Señor, Él es el Único y definitivo Pastor en quien se han cumplido las escrituras.


Lectura del libro de Jeremías 23, 1-6 1ª lectura: Reuniré el resto de mis ovejas y les pondré pastores.

07:49
Lectora de la Primera Lectura: - ¡Ay de los pastores que dispersan y dejan que se pierdan las ovejas de mi rebaño! - oráculo del Señor -.

Por tanto, esto dice el Señor, Dios de Israel a los pastores que pastorean a mi pueblo:

«Vosotros dispersasteis mis ovejas y las dejasteis ir sin preocuparos de ellas. Así que voy a pediros cuentas por la maldad de vuestras acciones - oráculo del Señor -.

Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas de todos los países adonde las expulsé, y las volveré a traer a sus dehesas, para que crezcan y se multipliquen. Les pondré pastores que las apacienten, y ya no temerán ni se espantarán. Ninguna se perderá - oráculo del Señor -». Mirad que llegan días - oráculo del Señor - en que daré a David un vástago legítimo: reinará como monarca prudente, con justicia y derecho en la tierra.

En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro.

Y le pondrán este nombre: El-Señor-es-nuestra-justicia».


℣.  Palabra de Dios.
℟.  Te alabamos, Señor.

09:19
Lector del Salmo Responsorial:


Salmo: Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6 El Señor es mi pastor, nada me falta.

℣.  El Señor es mi pastor,
nada me falta.

℟.  El Señor es mi pastor,
nada me falta.

℣.  El Señor es mi pastor,
nada me falta: en verdes praderas
me hace recostar; me conduce
hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.  ℟.

℣.  Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.  ℟.

℣.  Preparas una mesa ante mi,
enfrente de mis enemigos; me unges
la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.  ℟.

℣.  Tu bondad y tu misericordia
me acompañan todos los días
de mi vida, y habitaré
en la casa del Señor
por años sin término.  ℟.

11:49
Lectora de la Segunda Lectura - 2ª Lectura:


  Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2, 13-18 2ª lectura: Él es nuestra paz: el que de los dos pueblos una sola cosa .

11:54
Lectora de la Segunda Lectura - 2ª Lectura: - Hermanos:

Ahora, gracias a Cristo Jesús, los que un tiempo estabais lejos, estáis cerca por la sangre de Cristo.

Él es nuestra paz: el que de los dos pueblos ha hecho uno, derribando en su cuerpo de carne el muro que los separaba: la enemistad.

Él ha abolido la ley con sus mandamientos y decretos, para crear, de los dos, en sí mismo, un único hombre nuevo, haciendo las paces. Reconcilió con Dios a los dos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz, dando muerte, en él, a la hostilidad. Vino a anunciar la paz: paz a vosotros los de lejos, paz también a los de cerca. Así, unos y otros, podemos acercarnos al Padre por medio de Él en un mismo Espíritu.


℣.  Palabra del Señor.
℟.  Te Alabamos, Señor.

12:55
Lectura del Aleluya:


  Aleluya Jn 10, 27 Aleluya, aleluya, aleluya

℣.  Aleluya, aleluya, aleluya

℣.  Mis ovejas escuchan mi voz
- dice el Señor -, y yo las conozco,
y ellas me siguen.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

13:55
Lectura del santo Evangelio:


  Lectura del santo Evangelio según san Marcos 6, 30-34 Evangelio: Andaban como ovejas que no tienen pastor.

℣.  El Señor esté con Todos Vosotros.
℟.  y con tu espíritu

℣.  Lectura del santo Evangelio según San Marco.
℟.  Gloria a ti Señor Jesús.

14:22
Lectura del santo Evangelio: D. Mauricio Cambas Zuluaga:

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo:

«Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco».

Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer.

Se fueron en barca a solas a un lugar desierto.

Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.


℣.  Palabra del Señor.
℟.  Gloria a Ti, Señor, Jesús.


HOMILIA

15:59
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

Queridos Hermanos Capitulares, Don Juan, Don Tomás, Don Jaime. Queridos Hermanos en el Señor, que estéis aquí presentes en esta mañana calurosa de julio en la Catedral de Toledo y todos los que os unís a través de la televisión o la radio. Estos Domingos del Tiempo Ordinario nos ayudan a descubrir cómo Jesucristo ha traído la proximidad, la cercanía de Dios, a nuestra realidad cotidiana. También nosotros nos podemos ver reflejados en la Escena Evangélica que hoy nos ha presentado el Evangelio. Aquellos Apóstoles de Jesús, habían sido enviados por Él a los pueblos, donde Él pensaba ir a anunciar el Evangelio.

17:02
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

Ellos tenían que precederle y tenían que disponer los corazones de las gentes para que acogieran la Buena Nueva que era Jesucristo. Su Palabra, sus milagros, los Signos del Amor de Dios y de su Reino presente ya en la tierra en la persona de Jesús. Y aquellos Discípulos se habían entregado como «Misacantanos, como Sacerdotes Noveles» con todo su esfuerzo, con todo su afán, llenos de ilusión. Habían trabajado mucho y volvían de esa misión cansados, pero también con muchas cosas que compartir, con muchas experiencias que poner delante de Jesús. Y Jesús deseaba estar a solas con ellos.

18:07
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

Nosotros también en el cansancio de la vida, en el peso de las preocupaciones y tareas. De las preocupaciones por nuestra familia, por la salud, por la economía por el futuro de los hijos. En medio de nuestras preocupaciones, las preocupaciones para algunos de la propia vida. Pensemos en estas personas que huyen de sus países, buscando salvar la vida desesperados por la miseria. Y se encuentran en una frágil barquichuela en medio del mar. Tantas angustias, tantas preocupaciones de género tan diverso. Y tenemos que estar convencidos de que tenemos un Dios que está pendiente de nosotros. Que está deseando que le contemos nuestras cosas, que le abramos el corazón.

19:12
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

Y por otra parte, vemos a la muchedumbre, esas gentes que andaban corriendo a la búsqueda de Jesús. Tanto y tanto acudían a Él, que como nos ha dicho el Evangelista Marcos no le dejaban tiempo ni para comer. Y evidentemente ahí también tenemos que ver reflejada la situación de la humanidad actual. Cuando en la Primera Lectura el Profeta señalaba la mala situación de las gentes, privadas de verdaderos Pastores. Porque aquellos Reyes y aquellos Sacerdotes iban a lo suyo y no les atendían y no les cuidaban como Dios había pedido que lo hicieran.

20:13
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

Aquella situación se ha universalizado, porque Jesús como nos ha dicho la Segunda Lectura, ha reconciliado a toda la humanidad. Ha abolido la diferencia entre Judíos y gentiles, como ha abolido la división entre hombres y mujeres, esclavos y libres. Todos somos personas ante los ojos de Dios y todos estamos invitados a ser sus hijos. Pero ahora esa preocupación de Dios universal, hace que el drama de la humanidad se acreciente o se vea todavía con más claridad. Como no reconocer que nuestro mundo de hoy, nuestros hermanos y hermanas a veces nosotros mismos estamos como ovejas sin Pastor.

21:06
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

¿Por qué?, porque buscamos a veces pastores que son incapaces de poder pastorearnos. Porque quién puede ser Pastor de los seres humanos, sino solo Dios. Incluso en la Iglesia cuando hablamos de los Pastores de la Iglesia, cuando hablamos del Papa, de los Obispos, de los Sacerdotes. Nosotros somos pastores, solo en tanto en cuanto, actuamos en el nombre del Señor. Pero somos también ovejas de cara a Dios. Lo decía muy bien San Agustín: «con vosotros soy Cristiano, es decir con vosotros soy una oveja más del rebaño. Para vosotros a vuestro servicio, para vuestra utilidad soy Obispo. Y actuó como Ministro del Señor, como servidor del Señor en favor vuestro».

22:08
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

Todos, tenemos un Único Pastor, no puede haber otro, no hay otro que dé la talla. Cuando alguien quiere pastorear a otra persona y lo hace en nombre propio, en el fondo lo que se convierte en un Manipulador o en alguien que quiere ponerse por encima de los demás. Por el contrario cuando Dios es nuestro Pastor, no tenemos que temer nada, porque Él no apabulla nuestra libertad, es el que nos ha dado la libertad. Dios no nos quita nada, siendo Dios,. Por el contrario cuando los hombres nos invitan a dejar a Dios de lado, nos quieren poner en esa situación de indefensión en la que a lo mejor a alguno, espabilado quiere decir que él es nuestra solución.

23:05
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

Y la historia está llena de estos pastores, que se auto erigen en guías del pueblo y que lo que hacen es ponerlo a su servicio, aprovecharse de él. Nosotros por el contrario sabemos que tenemos que encontrar como Pastor a Cristo. Tenemos que tener por Pastor al mismo Dios. Eso era lo que hacía atractivo para las gentes el hablar y el obrar de Jesús. Notaban que había algo especial, en alguna ocasión los Evangelistas nos lo dicen, que hablar es distinto, habla con autoridad, se daban cuenta aunque no lo sabían a lo mejor explicar que Jesús era distinto a los demás.

24:01
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

A los demás jefes del pueblo, a los maestros de la ley. Jesús era el hijo de Dios Vivo y por eso podía ser Pastor, por eso podía Pastorear a los hombres, sin quitarles la libertad, sin humillarlos. Sin limitar sus capacidades de desarrollo y de perfeccionamiento. No tenía miedo de que nadie le hiciera sombra, no iba por lo tanto a apartar a los que podían superarle, Él era el Señor. Ojalá el mundo en el que vivimos, ojalá nosotros mismos, supiéramos de verdad que tenemos que acudir a Dios, para que nos Pastore, a su Palabra, a sus Sacramentos. Porque si no estaremos como ovejas sin Pastor y nuestra situación será deplorable.

25:11
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

El mundo en el que vivimos es un mundo lleno de cosas maravillosas. El desarrollo de la ciencia, de la tecnología, pero al mismo tiempo vemos que incluso estas maravillas muchas veces se vuelven contra nosotros. Lo que estaba hecho e inventado para facilitar la vida del hombre, termina esclavizando al hombre o dañándole. Y por eso se hace urgente el que descubramos un criterio para gestionar todas las realidades de la vida humana. Un criterio que salvaguarde la dignidad de la persona humana, de todo ser humano. Un criterio que ayude a que esa hermosa libertad que todos ambicionamos, que esa igualdad entre unos y otros que todos ambicionamos, que esos derechos de todas las minorías y grupos que todos desean.

26:14
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

Se articulen adecuadamente, en el bien común, pero para eso no nos bastan los pastores de este mundo. Necesitamos que Dios sea nuestro Pastor y que los que aquí actúan como pastores, en la medida y la proporción. Lo hagan siempre en el nombre del Señor, remitidos y sometidos a los criterios del Único Pastor. Eso vale también para los padres, con respecto a los hijos, para los educadores con respecto a los educandos, para los esposos entre sí. Necesitamos redescubrir a Cristo como nuestro Pastor, nada tenemos que temer, todos saldremos ganando. Que hoy nuestra oración se dirija a Dios, para que nos ilumine con su gracia y descansemos en Él, sabiendo que Él es nuestro Pastor y nada hemos de temer. Como rezabamos en el Salmo Responsorial.

27:47
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

Confesamos hermanos nuestra fe, hagámoslo como una adhesión a la Persona de Jesús Nuestro Buen Pastor.


CREDO (Symbolum Apostolorum)

Credo in Deum
Patrem omnipotentem,
Creatorem cæli et terræ.

Et in Iesum Christum,
Filium eius unicum,
Dominum nostrum,
qui conceptus est de Spiritu Sancto,

natus ex Maria Virgine,
passus sub Pontio Pilato,
crucifixus, mortuus,
et sepultus,

descendit ad inferos,
tertia die resurrexit a mortuis,
ascendit ad cælos,


sedet ad dexteram
Dei Patris omnipotentis, inde
venturus est iudicare
vivos et mortuos.

Credo in Spiritum Sanctum,
sanctam Ecclesiam catholicam,
sanctorum communionem, remissionem
peccatorum, carnis resurrectionem,
vitam æternam.


℟.  Amén.

CREDO (Símbolo Apostólico)

Creo en Dios,
Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo su único hijo
nuestro Señor
que fue concebido por obra
y gracia del Espíritu Santo,

nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto
y sepultado,

descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó
de entre los muertos,
subió a los cielos

y está sentado a la derecha
de Dios Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir
a juzgar a vivos y muertos.

Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.

℟.  Amén.



28:50
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

℣.  Oremos hermanos
a Dios Padre todopoderoso
y pidámosle que escuche al pueblo redimido
por la sangre de Jesucristo.


PETICIONES

29:01
Lector de las Súplicas:

℣.  Por nuestro Santo Padre
el Papa Francisco por nuestros Obispos
Presbíteros y Diáconos
por cuantos tienen un servicio
en la Iglesia y por todo el pueblo Santo de Dios.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te rogamos, óyenos

℣.  Por el mundo y sus gobernantes
por nuestra nación y sus magistrados
por la justicia, la libertad
y la paz de los pueblos.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te rogamos, óyenos

℣.  Por los Cristianos perseguidos
a causa de su fe
para que encuentren la ayuda
de nuestra caridad fraterna.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te rogamos, óyenos

℣.  Por cuantos viven lejos
de sus casas por los que no tienen
trabajo ni hogar por cuantos padecen
injusticia o hambre en el mundo.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te rogamos, óyenos

℣.  Por las vocaciones al Sacerdocio
a la Vida Monástica y Consagrada
y al Matrimonio Cristiano.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te rogamos, óyenos

℣.  Por nuestros seminaristas
mayores y menores por los que están
discerniendo su Vocación Sacerdotal.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te rogamos, óyenos

℣.  Por los que estamos aquí reunidos
en la Fe, en la piedad y en el temor de Dios
por los bienhechores de la Iglesia
por los que ayudan a los pobres.

℣.  Roguemos al Señor.
℟.  Te rogamos, óyenos.

30:17
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

℣.  Dios todopoderoso
mira propicio a tu pueblo
y a quienes has llamado a los premios eternos
no les niegues en la tierra tu ayuda
y tu consuelo
por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

32:11
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

℣.  Orad para que este Sacrificio
mío y vuestro sea agradable
a Dios Padre todopoderoso

℟.  Que el Señor reciba
de tus manos este sacrificio,
para alabanza

y gloria de su nombre,
para nuestro bien
y el de toda su Santa Iglesia.

32:28
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

℣.  Oh, Dios, que has llevado
a la perfección del sacrificio único
los diferentes sacrificio
de la ley antigua

recibe la ofrenda
de tus fieles siervos
y santificas estos dones

como bendijistes lo de Abel
para que la Oblación
que ofrece cada uno de nosotros

en alabanza de tu gloria
beneficie a la salvación de todos
por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

32:59
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario

33:39
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar
Señor Padre Santo

Dios todopoderoso y eterno
Por Cristo Señor Nuestro
porque Él con su nacimiento
renovó la vieja condición humana

con su Pasión destruyó nuestro pecado
al Resucitar de entre los muertos
nos aseguró el acceso a la Vida Eterna

y en su ascensión al Padre
abrió las Puertas del Cielo
por eso con los ángeles

y con la multitud de los Santos
te cantamos el himno de alabanza
diciendo sin cesar:


34:20
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

Sanctus, Sanctus, Sanctus,

Sanctus, Sanctus, Sanctus,
Dominus Deus, Sabaoth.
Pleni sunt coeli et terra gloria tua.


Hosanna in excelsis.
Benedictus qui venit in nomine Domini
Hosanna in excelsis.

Santo, Santo, Santo,

Santo, Santo, Santo,
Señor Dios de los Ejércitos.
El cielo y la tierra están
llenos de tu gloria.

¡Hosanna! en las Alturas.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
¡Hosanna! en las Alturas.



35:16
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

℣.  Santo eres en verdad Padre
y con razón te alaban
todas tus criaturas
ya que por Jesucristo tu hijo Señor nuestro

con la fuerza del Espíritu Santo
das vida y Santifica todo
y congregas a tu pueblo sin cesar
para que ofrezca en tu honor

un sacrificio sin mancha
desde donde sale el sol hasta el ocaso
por eso Padre te suplicamos
que Santifiques por el mismo Espíritu

estos dones que hemos separado para ti
de manera que se conviertan en el cuerpo
y la Sangre de Jesucristo, hijo tuyo
y Señor nuestro que nos mandó Celebrar

estos Misterios porque el mismo
la noche en que iba a ser entregado
tomo pan y dando gracias de bendijo
lo partió y lo dio a sus discípulos
diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

℣.  Señor mío y Dios mío.

37:01
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el cáliz.
Dando gracias te bendijo, y
lo pasó a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

38:01
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

℣.  Este es el Misterio de la Fe:

℟.  Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
Ven, Señor Jesús.

38:22
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

℣.  Así pues, Padre,
al Celebrar ahora el memorial
de la pasión salvadora de tu hijo
de su admirable resurrección

y ascensión al cielo mientras esperamos
su venida gloriosa te ofrecemos
en esta acción de gracias
el sacrificio vivo y Santo

dirige tu mirada sobre la ofrenda
de tu Iglesia y reconoce en ella
la víctima por cuya inmolación
quisiste devolvernos tu amistad

para que fortalecidos con el cuerpo
y la sangre de tu hijo
y llenos de su Espíritu Santo
formemos en Cristo un solo cuerpo

y un solo espíritu que él nos transforme
en ofrenda permanente para que gocemos
de tu heredad junto con tus elegidos
con María, la Virgen Madre de Dios

su esposo San José, los apóstoles
y los mártires Santa María Magdalena
y todos los Santos
por cuya intercesión confiamos

obtener siempre tu ayuda
te pedimos Padre que esta víctima
de reconciliación traiga la paz
y la salvación al mundo entero

confirme en la Fe y en la Caridad
a tu Iglesia Peregrina en la tierra
a tu servidor el Papa Francisco
a nuestro Obispo Braulio,

el Obispo Auxiliar Ángel
al Orden Episcopal a los Presbíteros
y Diáconos y a todo el pueblo
redimido por ti, atiende los deseos

y súplicas de esta familia
que ha congregado en tu presencia
en el domingo día en que Cristo
ha vencido a la muerte y nos ha hecho

partícipes de su Vida Inmortal
reúne en torno a ti
Padre misericorDioso a todos tus hijos
dispersos por el mundo

a nuestros hermanos difuntos
y a cuantos murieron en tu amistad
recíbelos en tu reino donde esperamos
gozar todos juntos de la plenitud

eterna de tu gloria por Cristo
Señor Nuestro por quien concedes
al mundo todos los bienes.

40:52
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

℣.  Por Cristo, con Él y en Él
a ti Dios, Padre Omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

41:25
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su Divina Enseñanza nos atrevemos a decir:


PADRENUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

42:02
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.

℟.  Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.

42:28
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la Fe de Tu Iglesia

y, conforme a tu palabra,
concedele la paz y la unidad.
tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

42:53
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

℣.  La Paz del Señor esté siempre con vosotros.
℟.  y con tu espíritu.

℣.  Daos Fraternalmente la Paz.
℟.  La Paz sea contigo.


43:12
Coro de la Catedral de Toledo:

AGNUS DEI

℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,
℟.  Miserere nobis.


℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,
℟.  Miserere nobis.


℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,
℟.  Dona nobis pacem.

CORDERO DE DIOS

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟.  ten piedad de nosotros

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟.  ten piedad de nosotros

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟.  danos la paz


44:19
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

℣.  Éste es el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los llamados a la cena del Señor.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

℣.  El Cuerpo de Cristo, Amen.

44:56
Padre D. Juan Díaz-Bernardos:

Ha hecho maravillas memorables
el Señor es Piadoso y Clemente
el da alimentos a los que lo temen.

49:29
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

℣.  Oremos.
Asiste, Señor, a tu pueblo,
y haz que pasemos del antiguo pecado
a la vida nueva los que hemos

sido alimentados
con los Sacramentos del cielo.
por Jesucristo nuestro Señor.

℟.  Amén.

49:58
Padre D. Juan Miguel Ferrer Grenesche

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  La bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros.

℟.  Amén.

℣.  Glorificado a Dios con vuestra vida
podéis ir en paz.

50:31
Padre D. Juan Díaz-Bernardos: - Concluimos queridos amigos la Celebración Eucarística de este domingo. «Señor ayúdanos y ten compasión de nosotros porque sin ti también estaríamos perdidos como Ovejas sin Pastor». Feliz domingo para todos vosotros y para vuestras familias.

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