lunes, 18 de junio de 2018

18.06.2018 - Santa Misa en 13tv - López Corps






Palabra de Vida 18/6/18:
«Yo os digo que no hagáis frente al que os agravia»
Por P. Jesús Higueras




Camino Católico

Publicado el 18 jun. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 18 de junio de 2018, lunes de la 11ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Mateo 5, 38-42:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente”. Pero yo os digo: no hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas».


Padre Don: Jesús Higueras Esteban


00:21
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Yo os digo no hagáis frente, al que os agravia». La ley antigua en el Antiguo Testamento y ya había una gran Conquista Moral. Decía «ojo por ojo, diente por diente», es decir que si alguien te pega una bofetada, tú pégale otra. Si alguien te roba un caballo, róbale tu el caballo. Si alguien te insulta, insultale tu igual. Claro así por lo menos, se evitaban esas venganzas sangrientas, de que si tú me has hecho esto yo te voy a hacer mucho más para que veas que soy más que tú.

00:44
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Bien, pero Jesucristo dice no, no, fuera hay que ir más allá. El Cristianismo es ir más allá de la justicia. Si, eectivamente lo anterior está bien, porque era justo. Pero esto es más que justo, es decir, nosotros queremos regir nuestra vida por la ley o por la lógica del perdón. Porque el perdón en definitiva es una expresión del amor y por tanto al que te agravie no le hagas frente. ¿Porqué?, porque en definitiva perdonar significa decirle a alguien: «pues no quiero ser como tú, ni quiero caer en tu mismo error».

01:15
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Comprendo que tienes debilidades, comprendo que tengas el corazón envenenado, sé que me has hecho mucho daño. Yo te lo podría hacer, pero no voy a actuar como tú. Porque Dios no ha actuado conmigo así, porque cuando yo le he ofendido, cuando yo me equivocado, cuando yo me he rebelado contra él. Pues me ha tratado siempre bien. Y por tanto piensalo, quien te ha agraviado, piensa quien te ha herido, quien te ha fastidiado. Y decir, bueno yo quiero ahí, Señor pues no contestar, no revolverme, porque por desgracia lo vemos en el mundo en el que vivimos.

01:45
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Decir, cuando una Nación se enfrenta con otra, cuando los partidos políticos, que espanto, no. Esa, esa especie de mundo violento, del mundo que quiere venganza, el mundo que quiere revanchas. Que tú me la has hecho, pues yo te lo voy a hacer. Y bueno, y no te digo nada cuando pasan las familias, esas familias que se enfadan porque me quitaste esta herencia. Y esto era mío y mamá dijo que esto no sé cuánto. Es decir, que pena, no, de guardar en el corazón. Si, y efectivamente hay personas que nos agravian, hay personas que no nos quieren bien, que no están también.

02:16
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Bueno sí, pero nosotros no jugamos en esa liga, jugamos en la liga de la lógica del amor. En la lógica del servicio, en la lógica del perdón. Podríamos mirar nuestro corazón y preguntarnos ¿quién me ha agraviado?, ¿quien me ha hecho daño?, ¿quien ha fastidiado mi familia? ¿ha fastidiado mi vida? Dios mío yo renuncio a hacer daño. Yo no quiero vivir en constante rencor, en constante deseo de venganza, en el constante deseo de ojo por ojo y diente por diente. Porque es que eso el Señor ya nos lo ha hecho superar. Sí eso lo hiciera Dios con nosotros, pues anda que no tendría motivos para tratarnos como nos lo merecemos.

02:53
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y sin embargo porque Él es misericordia y perdón y él nos da la misericordia y el perdón a nuestro corazón. Nos invita a que lo veamos así. No guardemos nunca rencor, porque el rencor es el veneno del alma que la intoxica y la puede matar.


Santa Misa del lunes 18 de junio de 2018, 11ª semana de Tiempo Ordinario




Camino Católico

Publicado el 18 jun. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del lunes de la 11ª semana de Tiempo Ordinario, presidida por el P. Manuel González, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Inicio de la Santa Misa y Dedicación


01:06
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟.  Amen.

℣.  El Señor esté con todos vosotros.
Y con tu espíritu.

01:13
Padre Don: Manuel González López Corps:

Celebrando esta Eucaristía para pedir que los hombres y mujeres del mundo sean Evangelizados, conozcan la Buena Nueva. Nos hemos reunido esta mañana, vamos tener presentes de manera muy especial a los enfermos, a los ancianos, a los que están solos, a los que nadie se preocupa de ellos. Por los que nadie reza, vamos a abrir el corazón y ensancharlo como un Corazón Católico. Iniciamos la Celebración como es costumbre en el Rito Romano impetrando la Misericordia Divina.

01:47
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  Tú tienes piedad y nos bendices
℣.  Kyrie eleison

℟.  Kyrie eleison

℣.  Tú iluminas tu rostro sobre nosotros
℣.  Christe eleison

℟.  Christe eleison

℣.  Tú eres el perdón de los pecados
℣.  Kyrie eleison

℟.  Kyrie eleison

02:04
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  Dios Todopoderoso
Tenga Misericordia de Nosotros
Perdone Nuestros Pecados
y Nos Lleve a la Vida Eterna.

℟.  Amen.

02:11
Padre Don: Manuel González López Corps:

Oremos.
Oh Dios qué quieres
que todos los hombres se salven
y lleguen al conocimiento

de la verdad mira tú inmensa
mies envíale operarios
para que sea predicado
el Evangelio a toda criatura

tu grey congregada por la Palabra
de la vida y sostenida
por la fuerza de los Sacramentos

también y por las sendas
de la salvación y del amor
por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo

que vive y reina contigo

en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos

℟.  Amén.


Lectura del primer libro de los Reyes 19, 19-211, 1-16 1ª lectura: Nabot ha sido lapidado y está muerto.

03:12
Lectora de la Primera Lectura: - Por aquel tiempo, Nabot, el de Yezrael, tenía una viña junto al palacio de Ajab, rey de Samaria.

Ajab habló a Nabot diciendo:

«Dame ltu viña para que pueda tener un huerto ajardinado, pues está pegando a mi casa; yo te daré en cambio una viña mejor o, si prefieres, te pagaré su precio en plata». Nabot respondió a Ajab:

«¡Dios me libre de cederte la herencia de mis padres!».

Se fue Ajab a su casa abatido y enfadado por la respuesta que le había dado Nabot de Yezrael:

«No te cederé la heredad de mis padres».

Se postro en su lecho de cara a la pared y se negó a comer. Jezabel, su mujer, se le acercó y le dijo: «¿Qué te pasa que estás entristecido y no comes alimento alguno?» Él le respondió:

«Hablé con Nabot de Yezrael y le propuse: “Véndeme tu viña por su valor en plata, o, si lo prefieres, te daré otra viña a cambio”; pero él me contestó: : “No te cederé mi viña”». Jezabel, su mujer, le replicó:


04:30
Lectora de la Primera Lectura: - «¡Ya es hora de que ejerzas el poder regio en Israel! Levántate, come y se te alegrará el animo. Yo mismo me encargo de darte la viña de Nabot en Yezrael» Escribió cartas con el nombre de Ajab y las selló con el sello de él, enviándolas a los ancianos y notables que vivían junto a Nabot.

En las cartas escribió lo siguiente:


04:54
Lectora de la Primera Lectura: - «Proclamad un ayuno y sentad a Nabot al frente de la asamblea. Frente a él sentad a dos hombres hijos de Belial que testifiquen en su contra diciendo: “Tú has maldecido a Dios y al rey.” Entonces lo sacaréis fuera y lo lapidaréis hasta que muera». Los hombres de la ciudad, los ancianos y notables que vivían junto a Nabot en su ciudad, hicieron tal como Jezabel les ordenó según lo escrito en las cartas remitidas a ellos. Así proclamaron un ayuno y sentaron a Nabot al frente de la asamblea. Llegaron los dos hombres hijos de Belial, se sentaron frente a él y testificaron contra él diciendo:

05:40
Lectora de la Primera Lectura: - «Nabot ha maldecido a Dios y al rey».

Lo sacaron fuera de la ciudad y lo lapidaron a pedradas hasta que murió. Enviaron a decir a Jezabel: «Nabot ha sido lapidado y está muerto».

En cuanto Jezabel oyó que Nabot había muerto lapidado, dijo a Ajab:

«Levántate y toma posesión de la viña de Nabot, el de Yezrael, el que se negó a vendértela por su valor en plata, pues Nabot ya no está vivo, ha muerto». Apenas oyó Ajab que Nabot había muerto, se levantó y bajó a la viña de Nabot, el de Yezrael, para tomar posesión de ella.


℣.  Palabra de Dios.
℟.  Te alabamos, Señor.

06:32
Lector del Salmo Responsorial:


Salmo: Sal 5, 2-3. 5-6. 7 Atiende a mis gemidos, Señor.

℣.  Atiende a mis gemidos, Señor.

℟.  Atiende a mis gemidos, Señor.

℣.  Señor, escucha mis palabras,
atiende a mis gemidos,
haz caso de mis gritos
de auxilio, Rey mío
y Dios mío.  ℟.

℣.  Tú no eres un Dios
que ame la maldad, ni el malvado
es tu huésped, ni el arrogante
se mantiene en tu presencia.  ℟.

℣.  Detestas a los malhechores,
destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario
y traicionero lo aborrece el Señor.  ℟.


  Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5, 38-42 Evangelio: Yo os digo que no hagáis frente al que os agravia

07:30
Padre Don: Manuel González López Corps:

℣.  El Señor esté con Todos Vosotros.
℟.  y con tu espíritu

℣.  Lectura del Santo Evangelio según San Mateo.
℟.  Gloria a ti Señor Jesús.

07:41
Diácono de la Basílica - Evangelio: - En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente”. Pero yo os digo: no hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas».


℣.  Palabra del Señor.
℟.  Gloria a Ti, Señor, Jesús.


HOMILIA

08:40
Padre Don: Manuel González López Corps:

«Atiende a mí gemidos Señor», hemos dicho esta mañana reiteradamente: «Atiende a mí gemidos Señor». Y hemos puesto así voz a tanta gente que gime, que grita y que no es escuchada. A tanta injusticia que hay en el mundo. El episodio de Nabot, su Viña, conocemos bien por las Sagradas Escritura. Es un episodio en el que la codicia, la insidia y la violencia esas tres palabras, aparece en el Antiguo Testamento.

09:14
Padre Don: Manuel González López Corps:

Aparecen también hoy la codicia, dice por los bienes. Desde los hermanos se pelean por las herencias, en una viña. Los que tienen la misma sangre se pelean por una viña. Iban a matar he escuchado hoy, no era para tanto, pero ocurre, ocurre. Hay familias que no se hablan por el dinero, por una viña. Ponen una viña o cualquier cosa. Como la Palabra de Dios es eficaz, es actual, «hombre esto no me va a pasar a mí». Hasta que te pasa y ¿por qué te pasa? porque no has escuchado la Palabra.

09:52
Padre Don: Manuel González López Corps:

Al que te pide dale, que te pide darle, no hagas frente, piensa en lo que es fundamental. Vive el momento presente intensamente, goza de lo que tienes, porque a lo mejor mañana no lo tienes. Hay matrimonios insidioso, Ajab e Jezabel, insidioso, codicioso, malvado, violento, homicida. Y nos llama la atención Nabot gime, se gime por tanta injusticia que existe y que no podemos tantas veces paliar. Porque un anciano está solo, porque hay sufrimiento, porque hay problemas en los matrimonios, porque hay drogas. Gran parte hay cosas que no podemos evitar.

10:43
Padre Don: Manuel González López Corps:

Pero hay muchas cosas que si podemos evitar, el que la drogas o drogadictos. No tienen la culpa a los padres, o la educación sino gente que vende la droga. O la falta de una palabra de Orientación o de respeto o de corrección. El pecado de omisión está ahí también, o sea, el pecado existe, «escucha mis gemidos Señor». El otro día, la semana pasada con un grupo de profesores estuve viendo una magnífica exposición en la Plaza de Castilla de Madrid.

11:11
Padre Don: Manuel González López Corps:

Una magnífica Exposición sobre Auschwitz, en Auschwitz murieron miles y miles y miles. Judíos, homosexuales, testigos de Jehová, curas, deficientes mentales. Era un afán sistemático por matar, la violencia por la violencia. Y los aliados lo sabían, los aliados lo sabían. La gente lo sabía, plantaban la gente, los vecinos plantaban viñas, flores como si no pasase nada. Estaba el sufrimiento allí, ¿donde estaba Dios en el sufrimiento?, ¿dónde está Dios en el sufrimiento? Gran parte del ateísmo en el siglo XX, es una respuesta a Auschwitz.

12:07
Padre Don: Manuel González López Corps:

Tantos campos de concentración y yo en el silencio tremendo de la exposición, decía: «¿y no está pasando esto hoy?». Y a lo mejor nos informan o sabiéndolo venimos a Misa, pasamos las cuentas de un rosario y no nos preocupamos de nada más. Si te pide dale, si te pide dale, mirad el Sermón del Monte, uno dice. Es natural que haya pocos Cristianos, con esta altura Espiritual, quien quiere seguir siendo Cristiano. Pero nosotros estamos aquí gozosamente diciendo: «yo creo en ese ideal, quiero eso, dame fuerzas para vivir eso. Yo no llego solo, pero juntos nos animamos, somos como una piña».

12:56
Padre Don: Manuel González López Corps:

Yo quiero vivir ese ideal, quiero ser un Profeta que denuncie aunque tengamos miedo. ¿Qué pasa en Venezuela?, ¿qué pasa en Libia?, ¿qué pasa en tantos países? donde nadie dice nada, porque no conviene. Pero la gente esta sufriendo, la gente no come, hacen colas de racionamiento, de comida. ¿Quién dice una palabra? Es la Iglesia una vez más, la que está haciendo una Campaña de Mediación. Es la Iglesia la que está atendiendo comedores, somos nosotros con nuestro dinero y con nuestra voz.

13:29
Padre Don: Manuel González López Corps:

La que seguimos diciendo al mundo hay gente que gime, como un brote de la Viña, por la injusticia, por el pecado del mundo. Cuando tanta gente dicen, el pecado no existe, el pecado está ahí, concretamente. El Papa ha hablado el sábado de una manera Profética, el Papa ha hablado Proféticamente. Pero fijaos como los medios se han callado, cuando no conviene, cuando lo conviene cierran las emisoras. Porque el Papa ha hablado del Derecho a la Vida, potenciando la Vida Humana, condenando el aborto, cuando hay sistemas que viven económicamente.

14:09
Padre Don: Manuel González López Corps:

Médicos para potenciar el aborto, hay millones de personas que se enriquecen por los abortos. Y no basta decir no al aborto, hay que crear ámbitos para acoger a esos niños gestados. En el siglo XIX la esclavitud era un hecho, hoy nos avergonzamos de que por el color de la piel, podamos discriminar. El siglo XX hemos visto lo de Auschwitz y tantos Campos de Concentración Nazis, pensemos en Stalin en Rusia, lo que ha hecho el Comunismo. En el siglo XX gestamos millones de niños en el vientre de sus madres, criaturas distintas a la madre.

14:52
Padre Don: Manuel González López Corps:

Pero nadie dice nada, «oye Señor el gemido de tu pueblo». Lo hemos respondido hoy, tantos negros, tantos Judíos, tantos niños en el vientre de su madre, lo dicen el Texto Bíblico. «Escucha este gemido porque me está pasando esto, ¿qué culpa tengo yo?». Y Dios nos manda a nosotros, para que tengamos una mano, para que seamos Profetas. Dios nos complica la vida gozosamente para que siendo partícipes de su Cruz, aliviemos otras Cruces. Acabo hermano diciendo algo que se ha hecho muchas veces. Qué difícil es venir a Misa, porque en Misa hay que decir «Amén» a la Comunión.

15:36
Padre Don: Manuel González López Corps:

En la Comunión decimos «Amén» ¿a qué? al Cuerpo Entregado, a la Sangre Derramada. Es decir, queremos entrar en Comunión con Cristo para Entregar nuestro Cuerpo y para Derramar nuestra Sangre. Cuando sostengo la Hostia sobre la Patena delante del Comulgante, le digo: «el Cuerpo de Cristo». Y espero que me digan «Amén». Yo soy consciente de que ese «Amén» es muy difícil. Entrar en Comunión con el Cuerpo entregado con la Sangre derramada. Para yo entregar mi cuerpo para Santificar el mundo. Que difícil es esto, pero qué fuerza nos da Cristo en la Eucaristía.

16:14
Padre Don: Manuel González López Corps:

Que ahí nos da la fuerza de su Espíritu, para que viendo los gemidos de los hombres, construyamos hermanos hoy un mundo mejor. Es lo que Cristo nos enseña hoy en el evangelio no devolver mal por mal no ojo por ojo, no diente por diente. Perdonar, apoyar, ser Santos como el Papa nos acaba de recordar.


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