Angelus desde Vaticano 4/2/18:
«Descripción de una Jornada de Jesús en Cafarnaúm»
Por Santo Padre Francisco
«Descripción de una Jornada de Jesús en Cafarnaúm»
Por Santo Padre Francisco
Publicado el 4 feb. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Ángelus por el Papa Francisco desde Roma, transmitido por 13tv, Comentarista: Betty Marchetti.
00:04
Comentario: Doña Betty Marchetti: - En este domingo 4 de febrero de 2018 una jornada, pues llena de sol que contrasta con nuestra España. Pues el sol en Roma pues ha animado también a muchos Peregrinos acercarse a esta Plaza de San Pedro. En la primera fila vemos un grupo de Religiosas con la Bandera Española y las hemos visto ya en otras ocasiones y que no faltan para afirmar nuestra presencia, en la Plaza de San Pedro. Aunque hoy también hay un grupo de Ceuta y de Cádiz, dos grupos más nutridos españoles.
00:38
Comentario: Doña Betty Marchetti: - El Papa Francisco se asomará por esta ventana, para Rezar la Oración Mariana del Ángelus. Que es el motivo de esta cita, de esta concurrencia de miles y miles de personas, el día domingo. Una cita a la que el Papa cuando está en Roma nunca falta. Hoy desde el control técnico, Alfonso Álvarez que hará posible esta Retransmisión, en este 5º Domingo del Tiempo Ordinario. Pues vemos que hay muchos grupos que hoy han acudido a la Plaza, el Movimiento por la Vida, por ejemplo.
01:25
Comentario: Doña Betty Marchetti: - Que se manifestaba en la ciudad de Roma, pues están aquí presente. El Papa en un primer momento pues hará un comentario, una reflexión digamos, del Evangelio que hoy nos ofrece la Liturgia. Y que quizás en el relato que encontramos en el Evangelio es de los que quizás mejor ilumina lo que es el Tiempo Ordinario. Aquí está ya el Papa Francisco saludando a la multitud y entonces nos preparamos para escucharlo con el corazón abierto.
01:25
Santo Padre - Papa Francisco: - Queridos hermanos y hermanas buenos días, el Evangelio de este Domingo continúa la Descripción de una Jornada de Jesús en Cafarnaúm. Un sábado, Fiesta Semanal para los Hebreos, esta vez el Evangelista Marcos, pone de relieve la relación entre la actividad taumatúrgica de Jesús y el despertar de la Fe en las personas que encuentra. Con los signos de Curación que realiza por los enfermos de todo tipo, el Señor quiere suscitar como respuesta la Fe.
02:58
Santo Padre - Papa Francisco: - La Jornada de Jesús en Cafarnaúm, comienza con la Curación de la Suegra de Pedro y termina con la escena de la gente de toda la pequeña ciudad que se apiña delante de la casa donde Él se alojaba. Para llevarle todos los enfermos, la multitud caracterizada por sufrimientos físicos y por miserias espirituales. Constituye por decirlo de alguna manera el ambiente vital en el cual se realiza la Misión de Jesús. Hecha de Palabras y de gestos que resanan y consuelan.
03:41
Santo Padre - Papa Francisco: - Jesús no ha venido para traer la salvación en un laboratorio, no Predica en el laboratorio, separado de la gente. Él está en medio de la multitud, en medios del pueblo. Pensar una cosa la mayor parte de la vida pública de Jesús, la ha pasado sobre el camino entre la gente. Para predicar el Evangelio, para curar las heridas físicas y espirituales. Es una humanidad surcada por sufrimientos, esta multitud, que el Evangelio repite varias veces.
04:25
Santo Padre - Papa Francisco: - Que tiene sufrimientos, fatigas, problemas, a esta pobre humanidad, está dirigida la acción potente, liberadora y renovadora de Jesús. De esta manera, en medio de la multitud hasta el anochecer se concluye aquel sábado. Y que hace después Jesús, antes del alba del día siguiente, Él sale sin ser visto por la puerta de la ciudad. Y se retira a un lugar apartado, para Rezar, Jesús Reza. De esta manera sustrae también su persona y su misión a una visión triunfalista que malinterpreta el sentido de los milagros y de su Poder Carismático.
05:21
Santo Padre - Papa Francisco: - Los milagros en efecto son signos que invitan a la respuesta de la Fe, signos que siempre van acompañados por las Palabras que las iluminan. Y juntos Signos y Palabras provocan la Fe y la Conversión, gracias a la Gracia de Dios. La conclusión del párrafo de hoy indica que el anuncio del Reino de Dios por parte de Jesús encuentra su lugar justamente en el camino en la calle. A los Discípulos que lo buscan para devolverlo a la ciudad, los Discípulos han ido a buscarlo, donde Él Rezaba y querían traerlo de nuevo a la ciudad.
06:10
Santo Padre - Papa Francisco: - ¿Qué responde Jesús?, vamos a otra parte, a las aldeas cercanas, para Predicar también allí. Éste ha sido el Camino del Hijo de Dios y este será el Camino de sus Discípulos. Y tendrá que ser el Camino de Todo Cristiano, el Camino, como el lugar del gozoso anuncio del Evangelio. Pone la Misión de la Iglesia bajo el Signo del Irs. La Iglesia en Camino, bajo el Signo del Movimiento y nunca de la Estaticidad. Que la Virgen María nos ayude a estar abiertos a la Voz del Espíritu Santo.
06:59
Santo Padre - Papa Francisco: - Que empuja a la Iglesia, a poner cada vez más la propia Tienda en medio de la gente. Para llevar a todos la Palabra Resanadora de Jesús, médico de las almas y de los cuerpos.
07:13
Santo Padre - Papa Francisco:
Comentario: Doña Betty Marchetti: - En este domingo 4 de febrero de 2018 una jornada, pues llena de sol que contrasta con nuestra España. Pues el sol en Roma pues ha animado también a muchos Peregrinos acercarse a esta Plaza de San Pedro. En la primera fila vemos un grupo de Religiosas con la Bandera Española y las hemos visto ya en otras ocasiones y que no faltan para afirmar nuestra presencia, en la Plaza de San Pedro. Aunque hoy también hay un grupo de Ceuta y de Cádiz, dos grupos más nutridos españoles.
00:38
Comentario: Doña Betty Marchetti: - El Papa Francisco se asomará por esta ventana, para Rezar la Oración Mariana del Ángelus. Que es el motivo de esta cita, de esta concurrencia de miles y miles de personas, el día domingo. Una cita a la que el Papa cuando está en Roma nunca falta. Hoy desde el control técnico, Alfonso Álvarez que hará posible esta Retransmisión, en este 5º Domingo del Tiempo Ordinario. Pues vemos que hay muchos grupos que hoy han acudido a la Plaza, el Movimiento por la Vida, por ejemplo.
01:25
Comentario: Doña Betty Marchetti: - Que se manifestaba en la ciudad de Roma, pues están aquí presente. El Papa en un primer momento pues hará un comentario, una reflexión digamos, del Evangelio que hoy nos ofrece la Liturgia. Y que quizás en el relato que encontramos en el Evangelio es de los que quizás mejor ilumina lo que es el Tiempo Ordinario. Aquí está ya el Papa Francisco saludando a la multitud y entonces nos preparamos para escucharlo con el corazón abierto.
01:25
Santo Padre - Papa Francisco: - Queridos hermanos y hermanas buenos días, el Evangelio de este Domingo continúa la Descripción de una Jornada de Jesús en Cafarnaúm. Un sábado, Fiesta Semanal para los Hebreos, esta vez el Evangelista Marcos, pone de relieve la relación entre la actividad taumatúrgica de Jesús y el despertar de la Fe en las personas que encuentra. Con los signos de Curación que realiza por los enfermos de todo tipo, el Señor quiere suscitar como respuesta la Fe.
02:58
Santo Padre - Papa Francisco: - La Jornada de Jesús en Cafarnaúm, comienza con la Curación de la Suegra de Pedro y termina con la escena de la gente de toda la pequeña ciudad que se apiña delante de la casa donde Él se alojaba. Para llevarle todos los enfermos, la multitud caracterizada por sufrimientos físicos y por miserias espirituales. Constituye por decirlo de alguna manera el ambiente vital en el cual se realiza la Misión de Jesús. Hecha de Palabras y de gestos que resanan y consuelan.
03:41
Santo Padre - Papa Francisco: - Jesús no ha venido para traer la salvación en un laboratorio, no Predica en el laboratorio, separado de la gente. Él está en medio de la multitud, en medios del pueblo. Pensar una cosa la mayor parte de la vida pública de Jesús, la ha pasado sobre el camino entre la gente. Para predicar el Evangelio, para curar las heridas físicas y espirituales. Es una humanidad surcada por sufrimientos, esta multitud, que el Evangelio repite varias veces.
04:25
Santo Padre - Papa Francisco: - Que tiene sufrimientos, fatigas, problemas, a esta pobre humanidad, está dirigida la acción potente, liberadora y renovadora de Jesús. De esta manera, en medio de la multitud hasta el anochecer se concluye aquel sábado. Y que hace después Jesús, antes del alba del día siguiente, Él sale sin ser visto por la puerta de la ciudad. Y se retira a un lugar apartado, para Rezar, Jesús Reza. De esta manera sustrae también su persona y su misión a una visión triunfalista que malinterpreta el sentido de los milagros y de su Poder Carismático.
05:21
Santo Padre - Papa Francisco: - Los milagros en efecto son signos que invitan a la respuesta de la Fe, signos que siempre van acompañados por las Palabras que las iluminan. Y juntos Signos y Palabras provocan la Fe y la Conversión, gracias a la Gracia de Dios. La conclusión del párrafo de hoy indica que el anuncio del Reino de Dios por parte de Jesús encuentra su lugar justamente en el camino en la calle. A los Discípulos que lo buscan para devolverlo a la ciudad, los Discípulos han ido a buscarlo, donde Él Rezaba y querían traerlo de nuevo a la ciudad.
06:10
Santo Padre - Papa Francisco: - ¿Qué responde Jesús?, vamos a otra parte, a las aldeas cercanas, para Predicar también allí. Éste ha sido el Camino del Hijo de Dios y este será el Camino de sus Discípulos. Y tendrá que ser el Camino de Todo Cristiano, el Camino, como el lugar del gozoso anuncio del Evangelio. Pone la Misión de la Iglesia bajo el Signo del Irs. La Iglesia en Camino, bajo el Signo del Movimiento y nunca de la Estaticidad. Que la Virgen María nos ayude a estar abiertos a la Voz del Espíritu Santo.
06:59
Santo Padre - Papa Francisco: - Que empuja a la Iglesia, a poner cada vez más la propia Tienda en medio de la gente. Para llevar a todos la Palabra Resanadora de Jesús, médico de las almas y de los cuerpos.
07:13
Santo Padre - Papa Francisco:
ORACIÓN del ÁNGELUS
℣. El Ángel del Señor anunció a María,
℟. Y concibió por obra del Espíritu Santo.
AVE MARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. He aquí la esclava del Señor.
℟. Hágase en mi según tu palabra.
AVE MARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. Y el Verbo se hizo carne.
℟. Y habitó entre nosotros.
AVE MARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
℟. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oremos:
Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su Pasión y su Cruz, y con la Intercepción de la Virgen María, a la gloria de la resurrección.
℣. Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Por los fieles difuntos, concédeles Señor el descanso eterno, y brille para ellos la luz perpetua. Descanse en Paz
℟. Amén.
℣. El Ángel del Señor anunció a María,
℟. Y concibió por obra del Espíritu Santo.
AVE MARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. He aquí la esclava del Señor.
℟. Hágase en mi según tu palabra.
AVE MARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. Y el Verbo se hizo carne.
℟. Y habitó entre nosotros.
AVE MARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.
℟. Amén.
℣. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
℟. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oremos:
Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su Pasión y su Cruz, y con la Intercepción de la Virgen María, a la gloria de la resurrección.
℣. Por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Por los fieles difuntos, concédeles Señor el descanso eterno, y brille para ellos la luz perpetua. Descanse en Paz
℟. Amén.
ÁNGELUS DOMINI
℣. Ángelus Dómini nuntiávit Maríae.
℟. Et concépit de Spíritu Sancto.
Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum: benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.
Sancta Maria, Mater Dei ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae.
℟. Amén.
℣. Ecce ancílla Dómini.
℟. Fiat mihi secúndum verbum tuum.
Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum: benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.
Sancta Maria, Mater Dei ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae.
℟. Amén.
℣. Et Verbum caro factum est.
℟. Et habitávit in nobis.
Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum: benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.
Sancta Maria, Mater Dei ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae.
℟. Amén.
℣. Ora pro nobis, sancta Dei Génitrix.
℟. Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.
Orémus:
Grátiam tuam, quaésumus, Dómine, méntibus nostris infúnde: ut qui, Ángelo nuntiánte, Christi Fílii tui Incarnatiónem cognóvimus, per Passiónem ejus et Crucem ad resurrectiónis glóriam perducámur.
℣. Per eúmdem Christum Dóminum nostrum.
℟. Amén.
℣. Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
℟. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.
℟. Amén.
℣. Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
℟. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.
℟. Amén.
℣. Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
℟. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.
℟. Amén.
℣. Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
℟. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.
℟. Amén.
℣. Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
℟. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.
℟. Amén.
℣. Por los fieles difuntos, Requiem æternam dona eis, Domine. Et lux perpetua luceat eis. Requiescant in pace.
℟. Amén.
℣. Ángelus Dómini nuntiávit Maríae.
℟. Et concépit de Spíritu Sancto.
Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum: benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.
Sancta Maria, Mater Dei ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae.
℟. Amén.
℣. Ecce ancílla Dómini.
℟. Fiat mihi secúndum verbum tuum.
Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum: benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.
Sancta Maria, Mater Dei ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae.
℟. Amén.
℣. Et Verbum caro factum est.
℟. Et habitávit in nobis.
Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum: benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.
Sancta Maria, Mater Dei ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae.
℟. Amén.
℣. Ora pro nobis, sancta Dei Génitrix.
℟. Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.
Orémus:
Grátiam tuam, quaésumus, Dómine, méntibus nostris infúnde: ut qui, Ángelo nuntiánte, Christi Fílii tui Incarnatiónem cognóvimus, per Passiónem ejus et Crucem ad resurrectiónis glóriam perducámur.
℣. Per eúmdem Christum Dóminum nostrum.
℟. Amén.
℣. Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
℟. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.
℟. Amén.
℣. Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
℟. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.
℟. Amén.
℣. Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
℟. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.
℟. Amén.
℣. Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
℟. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.
℟. Amén.
℣. Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
℟. Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.
℟. Amén.
℣. Por los fieles difuntos, Requiem æternam dona eis, Domine. Et lux perpetua luceat eis. Requiescant in pace.
℟. Amén.
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