Palabra de Vida 5/9/2017:
«¡Cállate y sal de él!»
Por Padre Don: Jesús Higueras Esteban
Camino Católico
Publicado el 5 sept. 2017 (13 TV / caminocatolico.org/home/) caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 5 de septiembre de 2017, martes de la 22ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día."La Fe de los Demonios"
Evangelio: San Lucas 4, 31-37:
En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba.
Se quedaban asombrados de su enseñanza, porque su palabra estaba llena de autoridad.
Había en la sinagoga un hombre poseído por un espíritu de demonio inmundo y se puso a gritar con fuerte voz:
«¡Basta! ¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios».
Pero Jesús le increpó diciendo:
«¡Cállate y sal de él!»
Entonces el demonio, tirando al hombre por tierra en medio de la gente, salió sin hacerle daño.
Quedaron todos asombrados y comentaban entre sí:
«¿Qué clase de palabra es esta? Pues da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen».
Y su fama se difundía por todos los lugares de la comarca.
Se quedaban asombrados de su enseñanza, porque su palabra estaba llena de autoridad.
Había en la sinagoga un hombre poseído por un espíritu de demonio inmundo y se puso a gritar con fuerte voz:
«¡Basta! ¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios».
Pero Jesús le increpó diciendo:
«¡Cállate y sal de él!»
Entonces el demonio, tirando al hombre por tierra en medio de la gente, salió sin hacerle daño.
Quedaron todos asombrados y comentaban entre sí:
«¿Qué clase de palabra es esta? Pues da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen».
Y su fama se difundía por todos los lugares de la comarca.
Padre Don: Jesús Higueras Esteban
00:20
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - "Cállate y sal de él", a Jesús no le gustaba nada, que los demonios o las gentes poseidas, que los demonios hablaban a través de ellos, que hicieran esas confesiones de: "Tú eres el hijo de Dios", "eres el Santo", porque a Jesús le molesta mucho que la gente reconozca que es el hijo de Dios, pero luego, pues no haga nada. Hay un libro muy interesante un poco intenso, pero muy interesante, que se llama "La Fe de los Demonios" ¿Y en qué consiste?, ¿cuál es el argumento de este libro? que se titula "La Fe de los Demonios".
00:48
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Los demonios, claro que saben que Jesucristo es el hijo de Dios, los demonios, claro que que saben que Dios existe, que Dios ha hecho el universo, que Dios ha salvado a los hombres. ¿Pero cuál es el problema que tienen los demonios?, que sabiendo que Dios es Amor y que Dios los Ama, si no, no podrían existir. Ellos no quieren que Dios les Ame, no se dejan Amar por Dios, por eso claro, cuando un endemoniado, decía yo sé quién Eres, el Santo de Dios, y Jesús les decía cállate. No te sirve para nada decir eso, cállate y por supuesto sal de este pobre hombre y dejale en paz.
01:19
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Yo a veces me pregunto ¿si nosotros no podemos caer un poquito?, no es para asustarse. En esta Fe de los demonios, si, nos sabemos el catecismo de memoria, sabemos que Dios es el creador del Cielo y de la Tierra, hemos escuchado mil veces y cantado que Dios es Amor, pero nos dejamos Amar por Dios. A veces dejarse Amar, es más difícil que Amar, porque el Amante es el que pone las condiciones y el Amado lo que tiene que hacer es ser humilde y recibir Amor. Y por eso, a las gentes no le gusta mucho que Dios les Ame tanto.
01:51
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y sobre todo le gustaría a él, poner las condiciones, "¡no, yo quiero que Dios me quiera, pero que me quiera, pero que mi familia esté siempre muy bien!", "que no me falte la salud". Y si Dios me quiere, quiere que alguien.. como que le va poniendo condiciones a Dios, y eso no puede ser. Por tanto, ante este evangelio que vamos a escuchar, yo creo que podríamos hacer cómo dos peticiones: primero: Señor que yo nunca tenga la Fe de los demonios, que yo, sí te conozco y sé la verdad sobre ti, que no sea una pura teoría, sino que te conviertas en algo vivencial, algo real, algo que sucede en mi vida.
02:21
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Que yo me deje querer por Ti, esto es importantísimo, yo, como lo que más me puede descansar es saber qué que me quieres y segundo: Señor por supuesto además de pedirte de que ese conocimiento, de dejarme querer por ti, pues que no te ponga condiciones, que no te diga ¿cómo me tienes que querer?, ¿cuando tienes que intervenir?, ¿cuándo tienes que medir?, que yo no juege a ser Dios. Que yo no juegue a a decir cómo tienen que ser las cosas, sino que sea con un corazón, que me des un corazón sencillo y humilde. Para efectivamente, dejarme Amar por ti, cómo Tú dispongas, cuando Tú dispongas, porque Tú dispones.
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - "Cállate y sal de él", a Jesús no le gustaba nada, que los demonios o las gentes poseidas, que los demonios hablaban a través de ellos, que hicieran esas confesiones de: "Tú eres el hijo de Dios", "eres el Santo", porque a Jesús le molesta mucho que la gente reconozca que es el hijo de Dios, pero luego, pues no haga nada. Hay un libro muy interesante un poco intenso, pero muy interesante, que se llama "La Fe de los Demonios" ¿Y en qué consiste?, ¿cuál es el argumento de este libro? que se titula "La Fe de los Demonios".
00:48
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Los demonios, claro que saben que Jesucristo es el hijo de Dios, los demonios, claro que que saben que Dios existe, que Dios ha hecho el universo, que Dios ha salvado a los hombres. ¿Pero cuál es el problema que tienen los demonios?, que sabiendo que Dios es Amor y que Dios los Ama, si no, no podrían existir. Ellos no quieren que Dios les Ame, no se dejan Amar por Dios, por eso claro, cuando un endemoniado, decía yo sé quién Eres, el Santo de Dios, y Jesús les decía cállate. No te sirve para nada decir eso, cállate y por supuesto sal de este pobre hombre y dejale en paz.
01:19
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Yo a veces me pregunto ¿si nosotros no podemos caer un poquito?, no es para asustarse. En esta Fe de los demonios, si, nos sabemos el catecismo de memoria, sabemos que Dios es el creador del Cielo y de la Tierra, hemos escuchado mil veces y cantado que Dios es Amor, pero nos dejamos Amar por Dios. A veces dejarse Amar, es más difícil que Amar, porque el Amante es el que pone las condiciones y el Amado lo que tiene que hacer es ser humilde y recibir Amor. Y por eso, a las gentes no le gusta mucho que Dios les Ame tanto.
01:51
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y sobre todo le gustaría a él, poner las condiciones, "¡no, yo quiero que Dios me quiera, pero que me quiera, pero que mi familia esté siempre muy bien!", "que no me falte la salud". Y si Dios me quiere, quiere que alguien.. como que le va poniendo condiciones a Dios, y eso no puede ser. Por tanto, ante este evangelio que vamos a escuchar, yo creo que podríamos hacer cómo dos peticiones: primero: Señor que yo nunca tenga la Fe de los demonios, que yo, sí te conozco y sé la verdad sobre ti, que no sea una pura teoría, sino que te conviertas en algo vivencial, algo real, algo que sucede en mi vida.
02:21
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Que yo me deje querer por Ti, esto es importantísimo, yo, como lo que más me puede descansar es saber qué que me quieres y segundo: Señor por supuesto además de pedirte de que ese conocimiento, de dejarme querer por ti, pues que no te ponga condiciones, que no te diga ¿cómo me tienes que querer?, ¿cuando tienes que intervenir?, ¿cuándo tienes que medir?, que yo no juege a ser Dios. Que yo no juegue a a decir cómo tienen que ser las cosas, sino que sea con un corazón, que me des un corazón sencillo y humilde. Para efectivamente, dejarme Amar por ti, cómo Tú dispongas, cuando Tú dispongas, porque Tú dispones.
Santa Misa del martes de la 22ª semana de Tiempo Ordinario, 5 de septiembre de 2017
Camino Católico
Publicado el 18 sept. 2017 (13 TV / Camino Católico) Celebración de la Santa Misa del martes de la 22ª semana de Tiempo Ordinario, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Inicio de la Santa Misa y Dedicación
01:29
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟. Amen.
01:34
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espíritu Santo,
estén con Todos Vosotros.
01:45
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Hermanos buenos días, Sed Bienvenidos a la Celebración de la Eucarístia. De este martes de la vigécimo segunda semana del Tiempo Ordinario. Terminadas ya las vacaciones, nos incorporamos a la vida ordinaria, a la vida habitual, así pues todos los martes como siempre, os acompaño en la Celebración de la Eucaristía. Vamos a comenzar estos Sagrados Misterios pidiendo perdón al Señor por nuestros pecados, no sin antes saludar también a todos aquellos hermanos nuestros que a través de Canal 13 Televisión, se unen a nosotros en la Celebración.
02:34
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - En un momento de silencio Pedimos Perdón al Señor.
02:51
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Hijo de Dios, que nacido de María
te hiciste nuestro Hermano
℟. Señor Ten Piedad
℣. Hijo del Hombre que conoces
y comprende nuestra debilidad
℟. Cristo Ten Piedad
℣. Hijo Primogénito del Padre
que haces de nosotros una sola Familia
℟. Señor Ten Piedad
03:17
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Dios Todopoderoso
Tenga Misericordia de Nosotros
Perdone Nuestros Pecados
y Nos Lleve a la Vida Eterna.
℟. Amen
03:26
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Oremos
Dios Todopoderoso
de quien Procede todo bien,
Siembra en nuestros corazones
el Amor de Tu Nombre,
para que haciendo más religiosa
nuestra vida, acreciente
el bien en nosotros,
y con solicitud Amorosa lo conserves
Por Nuestro Señor Jesucristo
Tu Hijo, que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los Siglos de los Siglos
℟. Amen.
04:06
Lectora de la Primera Lectura:
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 5, 1-6. 9-11
04:12
Lectora de la Primera Lectura: - Hermanos:
En lo referente al tiempo y a las circunstancias no necesitáis que os escriba, pues vosotros sabéis perfectamente que el Día del Señor llegará como un ladrón en la noche.
Cuando estén diciendo: «paz y seguridad», entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta, y no podrán escapar.
Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas, de forma que ese día os sorprenda como un ladrón; porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.
04:51
Lectora de la Primera Lectura: - Así, pues, no nos entreguemos al sueño como los demás, sino estemos en vela y vivamos sobriamente.
Porque Dios no nos ha destinado al castigo, sino a obtener la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros para que, despiertos o dormidos, vivamos con él.
Por eso, animaos mutuamente y edificaos unos a otros, como ya lo hacéis.
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
05:26
Lectora de los Salmos:
Sal 26, 1. 4. 13-14
℟. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? ℟.
Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. ℟.
Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. ℟.
06:13
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Aleluya, Aleluya, Aleluya
℟. Aleluya, Aleluya, Aleluya
06:27
Lectora de los Salmos:
Un gran Profeta
surgido entre nosotros,
Dios ha visitado a su pueblo.
06:33
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Aleluya, Aleluya, Aleluya
℟. Aleluya, Aleluya, Aleluya
Lectura del santo Evangelio según san Lucas, 4, 31-37 ✠
Sé quién eres: el Santo de Dios
06:55
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. El Señor esté con vosotros
℟. y con tu espíritu
℣. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas
℟. Gloria a ti, Señor
07:05
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba.
Se quedaban asombrados de su enseñanza, porque su palabra estaba llena de autoridad.
Había en la sinagoga un hombre poseído por un espíritu de demonio inmundo y se puso a gritar con fuerte voz:
«¡Basta! ¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios».
07:40
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Pero Jesús le increpó diciendo:
«¡Cállate y sal de él!»
Entonces el demonio, tirando al hombre por tierra en medio de la gente, salió sin hacerle daño.
Quedaron todos asombrados y comentaban entre sí:
«¿Qué clase de palabra es esta? Pues da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen».
Y su fama se difundía por todos los lugares de la comarca.
℣. Palabra del Señor
℟. Gloria a Ti Señor, Jesús
08:27
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - San Pablo reflexiona con los tesalonicenses, sobre el sentido de la muerte, y el destino de los difuntos. Y en estas palabras, que son palabras de esperanza, nos viene a recordar como en tanto otros pasajes sobre todo del Evangelio, nos dice que: "tenemos que vivir alerta". Que tenemos que vivir siempre sin agobio, pero de forma vigilante.
09:09
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - "¿Por qué?", el mismo lo dice: "porque el Día del Señor viene como un ladrón", es imprevisible, y en cualquier momento puede suceder. Ahora en este mes de agosto de vacaciones hemos visto, pues como, por accidentes de tráficos, por ahogamientos, por catástrofes naturales, por atentados. Hemos visto como en un momento, en un instante la vida se puede marchar, la vida se va. Y hace realidad lo que nos dice San Pablo pues eso, que el Día del Señor llega como un ladrón en la noche.
09:53
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Cuando uno está diciendo Paz y Seguridad, es decir, cree que todo está muy bien, entonces de improviso le sobrevendrá la ruina. Como los dolores del parto a la que está encinta, es decir es imprevisible. Claro para los que no tienen Fe, pues, llega la muerte, y para ellos, como se acaba un ciclo, que es el ciclo de la vida, pues no tiene más sentido. Pero para los Cristianos, no, para los Cristianos la muerte es un paso. Y por lo tanto, como dice también San Pablo, "nosotros no vivimos en las tinieblas, sino que vivimos en la luz".
10:43
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Somos hijos de la Luz, dice: "todos sois hijos de la Luz e hijos del Día", no somos de la Noche, ni de las Tinieblas. Porqué entonces dice San Pablo y así toda la Palabra del Nuevo Testamento, nos lo aclara, "¿porqué somos hijos de la Luz?", pues "porque hemos conocido a Jesucristo", que es la Vida y que es la Luz. Y su Palabra es la que nos tiene que llenar y transformar por dentro. Y por lo tanto ya no podemos vivir como los hijos de las Tinieblas, tenemos que vivir de forma distinta. "Somos Hijos de la Luz e Hijos del Día", y esa es la Palabra que Jesús va Predicando a lo largo de toda su Vida Pública.
11:37
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y hoy lo vemos así en el Evangelio, Él enseñaba en la Sinagoga dice el Evangelio, que llega a Cafarnaún que como sabemos es la Ciudad Predilecta de Jesús. Y entonces el sábado va a la Sinagoga, no se limita a escuchar la Palabra, sino que la Enseña. Y ¿cómo la enseña?, la Enseña con Autoridad, es decir, la gente se da cuenta, la gente que le está escuchando se da cuenta de que la Palabra que Jesús transmite es distinta. Seguramente otros Rabinos, en la Sinagoga, pues, Predicarían la Palabra de Dios con sabiduría, qué duda cabe.
12:32
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Pero ellos detectan, ellos captan que los que Jesús dice no es una sabiduría aprendida en los Libros, sino que es una Sabiduría que le viene de los más Profundo de su Ser. Porque conoce a Dios intimamente, y por lo tanto la Palabra que sale de su Boca es una Palabra Transformadora, es una Palabra Ilusionante, es una Palabra de Esperanza, es una Palabra que nos Abre las Puertas al Reino de Dios. Y por eso se da cuenta el diablo que está en el cuerpo de ese endemoniado. Y ¿qué dice ese endemoniado?, has venido a acabar con nosotros, sé quien eres, el Santo de Dios.
13:29
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Pero claro, el diablo no puede, o Jesús no puede aceptar las palabras que vienen del diablo. Y por lo tanto con esa misma Autoridad, con la que Enseñaba, con esa misma Autoridad rotundamente le dice: "cállate, y sal de él", y el diablo obedece, a esa Palabra. No tiene más remedio que obedecer, a esa Palabra, porque es la Palabra del Hijo de Dios. Es la Palabra que nos trae el Reino, el demonio dice el Evangelio: "tirando al hombre por tierra en medio de las gentes, salió sin hacerle daño".
14:18
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y eso es la consecuencia que la gente, que lo ha visto queda absolutamente asombrada, y comentan: ¿qué clase de Palabra es ésta?, es una Palabra Eficaz, es una Palabra que hace callar a los demonios, es una Palabra que como os decía hace unos momentos si nosotros la recibimos con el corazón abierto, es una Palabra que nos Transforma, es una Palabra que nos hace distinto, es una Palabra que en definitiva que nos hace verdaderamente Hijos de la Luz y no de las tinieblas.
15:03
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y como nos dice San Pablo en la Primera Lectura de hoy, ¿por qué todo esto?, porque Dios nos ha destinado a obtener la Salvación, no el castigo dice Pablo, sino la Salvación por medio de Nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros. Para que dormidos o despiertos, vivamos con Él, y ese es el Destino de los que seguimos a Jesús, dormidos o despiertos, vivamos con Él. La pregunta es esa: ¿Vivimos nuestra vida Unidos de verdad a ese Tronco de la Vid que es Jesús?, o nos dejamos llevar, somos humanos, tenemos tentaciones.
16:01
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Nos dejamos llevar por los valores del mundo, la Palabra nos dice: No, tú no puedes vivir según los valores del mundo, sino los valores que te ha transmitido Jesús. Y esos valores se fundamenta sobre todo en el Mandato del Amor, y como consecuencia del Mandato del Amor tenemos que vivir abiertos y entregados a los demás. Tenemos que vivir de forma diferente como os decía, rechazando todo lo que sea egoísmo, individualismo, materialismo, porque nosotros no estamos, o no hemos sido creados para el odio, para la violencia, sino para todo lo contrario, para dar Amor, para dar Comprensión, para tender la Mano al que nos lo pide.
16:56
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y ser muy consciente de que viviendo de esta manera, podemos, aunque no lo parezca aparentemente transformar el mundo en que vivimos. Ojalá esta Palabra cale en nuestros corazones para conocer que como Hijos de la Luz, debemos dar testimonio de Amor de Jesucristo, del Amor de Dios, a todos los hombres. Vamos a pedirselo así al Señor.
17:34
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Oremos ahora Unidos al Señor, que Él nos ofrece su amor y viene entre nosotros para salvarnos
17:46
PETICIONES:
Para que el Espíritu del Señor
viva en su Iglesia.
℣. Oremos Unidos.
℟. Te Rogamos Oyenos.
Para que los que sufren
puedan recibir la Buena Noticia
de su Liberación
℣. Oremos Unidos.
℟. Te Rogamos Oyenos.
Para quienes siente
su corazón desgarrado
encuentren quien
les acompañen y consuelen
℣. Oremos Unidos.
℟. Te Rogamos Oyenos.
Para que llegue a todos
la Gracia que el Señor
nos ha prometido
℣. Oremos Unidos.
℟. Te Rogamos Oyenos.
Para que en nuestra Patria
brote la Justicia
℣. Oremos Unidos.
℟. Te Rogamos Oyenos.
Para que entre todos los Pueblos
pueda renacer la Alegría y la Paz
℣. Oremos Unidos.
℟. Te Rogamos Oyenos.
Para que nuestra Fidelidad
a la Voluntad del Padre
nos convierta
en sus Activos Colaboradores
en la Construccion
del Mundo que Él desea
℣. Oremos Unidos.
℟. Te Rogamos Oyenos.
18:40
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Padre, que colmas
de bienes a los hambrientos,
y despides vacíos
a los ricos
ven entre nosotros
y haznos cada vez
más fieles a Tu Amor
por Jesucristo Nuestro Señor
℟. Amen.
20:03
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
℟. Bendito seas por siempre, Señor.
℣. Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
℟. Bendito seas por siempre, Señor.
21:10
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Oremos, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
℟. El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
℟. Amen.
21:26
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Señor que esta Ofrenda Santa
nos alcance siempre
tu Bendición Salvadora
para que perfecione
con tu Poder lo que realizas
en el Sacramento
por Jesucristo nuestro Señor
℟. Amen.
21:40
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.
21:50
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
En verdad es justo darte gracias
y deber nuestro alabarte,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
en todos los momentos
y circunstancias de la vida,
en la salud y en la enfermedad,
en el sufrimiento y en el gozo,
por tu siervo, Jesús, nuestro Redentor.
Porque él, en su vida terrena,
pasó haciendo el bien
y curando a los oprimidos por el mal.
También hoy, como buen samaritano,
se acerca a todo hombre
que sufre en su cuerpo o en su espíritu,
y cura sus heridas con el aceite del consuelo
y el vino de la esperanza.
Por este don de tu gracia,
incluso cuando nos vemos
sumergidos en la noche del dolor,
vislumbramos la luz pascual
en tu Hijo, muerto y resucitado.
Por eso,
unidos a los ángeles y a los santos,
cantamos a una voz
el himno de tu gloria:
22:52
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.
℟. Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
23:09
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que sean para nosotros
Cuerpo y Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan; dándote gracias, lo partió,
y lo dio a sus discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
24:07
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
24:55
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Éste es el Sacramento de nuestra fe:
℟. Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!
25:05
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida
y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de estar aquí en tu presencia.
celebrando esta Eucarístia.
Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y Sangre de Cristo.
25:31
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos
y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
recordamos especialmente
en esta Eucaristia
a nuestro hermano .. a él
y a todos los que han muerto en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles y cuantos
vivieron en tu amistad
a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
26:31
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
26:46
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Nos recordaba San Pablo que dormidos o despiertos vivamos siempre con Jesús. Pues una forma de expresar ese vivir con Jesús es la Oración y una Oración como la que Rezamos siempre en nuestras Eucarístias, es la que Él nos Enseñó "El Padre Nuestro". Pues vamos a repetirlo una vez más:
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
27:50
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
℟. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.
28:16
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
28:34
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. La paz del Señor sea siempre con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Demonos la paz como hermanos
28:43
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. danos la paz.
℣. Éste es Jesucristo Nuestro Señor,
el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta cena.
℟. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟. Amen.
35:19
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Oremos
saciados con el pan del cielo
te pedimos Señor que el Amor
con que nos Alimentas fortalezca
nuestros corazones y nos mueva a Servirte
en nuestros hermanos
por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
℣. El Señor Esté Con Vosotros
℟. y Con Tu Espíritu
℣. la bendición de Dios todo poderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros
podéis ir en Paz.
℟. Demos Gracias al Señor, Nuestro Dios.
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟. Amen.
01:34
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espíritu Santo,
estén con Todos Vosotros.
01:45
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Hermanos buenos días, Sed Bienvenidos a la Celebración de la Eucarístia. De este martes de la vigécimo segunda semana del Tiempo Ordinario. Terminadas ya las vacaciones, nos incorporamos a la vida ordinaria, a la vida habitual, así pues todos los martes como siempre, os acompaño en la Celebración de la Eucaristía. Vamos a comenzar estos Sagrados Misterios pidiendo perdón al Señor por nuestros pecados, no sin antes saludar también a todos aquellos hermanos nuestros que a través de Canal 13 Televisión, se unen a nosotros en la Celebración.
02:34
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - En un momento de silencio Pedimos Perdón al Señor.
02:51
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Hijo de Dios, que nacido de María
te hiciste nuestro Hermano
℟. Señor Ten Piedad
℣. Hijo del Hombre que conoces
y comprende nuestra debilidad
℟. Cristo Ten Piedad
℣. Hijo Primogénito del Padre
que haces de nosotros una sola Familia
℟. Señor Ten Piedad
03:17
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Dios Todopoderoso
Tenga Misericordia de Nosotros
Perdone Nuestros Pecados
y Nos Lleve a la Vida Eterna.
℟. Amen
03:26
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Oremos
Dios Todopoderoso
de quien Procede todo bien,
Siembra en nuestros corazones
el Amor de Tu Nombre,
para que haciendo más religiosa
nuestra vida, acreciente
el bien en nosotros,
y con solicitud Amorosa lo conserves
Por Nuestro Señor Jesucristo
Tu Hijo, que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los Siglos de los Siglos
℟. Amen.
04:06
Lectora de la Primera Lectura:
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 5, 1-6. 9-11
04:12
Lectora de la Primera Lectura: - Hermanos:
En lo referente al tiempo y a las circunstancias no necesitáis que os escriba, pues vosotros sabéis perfectamente que el Día del Señor llegará como un ladrón en la noche.
Cuando estén diciendo: «paz y seguridad», entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta, y no podrán escapar.
Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas, de forma que ese día os sorprenda como un ladrón; porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.
04:51
Lectora de la Primera Lectura: - Así, pues, no nos entreguemos al sueño como los demás, sino estemos en vela y vivamos sobriamente.
Porque Dios no nos ha destinado al castigo, sino a obtener la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros para que, despiertos o dormidos, vivamos con él.
Por eso, animaos mutuamente y edificaos unos a otros, como ya lo hacéis.
℣. Palabra de Dios
℟. Te Alabamos Señor.
05:26
Lectora de los Salmos:
Sal 26, 1. 4. 13-14
℟. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? ℟.
Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. ℟.
Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. ℟.
06:13
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Aleluya, Aleluya, Aleluya
℟. Aleluya, Aleluya, Aleluya
06:27
Lectora de los Salmos:
Un gran Profeta
surgido entre nosotros,
Dios ha visitado a su pueblo.
06:33
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Aleluya, Aleluya, Aleluya
℟. Aleluya, Aleluya, Aleluya
Lectura del santo Evangelio según san Lucas, 4, 31-37 ✠
Sé quién eres: el Santo de Dios
06:55
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. El Señor esté con vosotros
℟. y con tu espíritu
℣. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas
℟. Gloria a ti, Señor
07:05
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba.
Se quedaban asombrados de su enseñanza, porque su palabra estaba llena de autoridad.
Había en la sinagoga un hombre poseído por un espíritu de demonio inmundo y se puso a gritar con fuerte voz:
«¡Basta! ¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios».
07:40
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Pero Jesús le increpó diciendo:
«¡Cállate y sal de él!»
Entonces el demonio, tirando al hombre por tierra en medio de la gente, salió sin hacerle daño.
Quedaron todos asombrados y comentaban entre sí:
«¿Qué clase de palabra es esta? Pues da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen».
Y su fama se difundía por todos los lugares de la comarca.
℣. Palabra del Señor
℟. Gloria a Ti Señor, Jesús
HOMILIA
08:27
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - San Pablo reflexiona con los tesalonicenses, sobre el sentido de la muerte, y el destino de los difuntos. Y en estas palabras, que son palabras de esperanza, nos viene a recordar como en tanto otros pasajes sobre todo del Evangelio, nos dice que: "tenemos que vivir alerta". Que tenemos que vivir siempre sin agobio, pero de forma vigilante.
09:09
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - "¿Por qué?", el mismo lo dice: "porque el Día del Señor viene como un ladrón", es imprevisible, y en cualquier momento puede suceder. Ahora en este mes de agosto de vacaciones hemos visto, pues como, por accidentes de tráficos, por ahogamientos, por catástrofes naturales, por atentados. Hemos visto como en un momento, en un instante la vida se puede marchar, la vida se va. Y hace realidad lo que nos dice San Pablo pues eso, que el Día del Señor llega como un ladrón en la noche.
09:53
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Cuando uno está diciendo Paz y Seguridad, es decir, cree que todo está muy bien, entonces de improviso le sobrevendrá la ruina. Como los dolores del parto a la que está encinta, es decir es imprevisible. Claro para los que no tienen Fe, pues, llega la muerte, y para ellos, como se acaba un ciclo, que es el ciclo de la vida, pues no tiene más sentido. Pero para los Cristianos, no, para los Cristianos la muerte es un paso. Y por lo tanto, como dice también San Pablo, "nosotros no vivimos en las tinieblas, sino que vivimos en la luz".
10:43
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Somos hijos de la Luz, dice: "todos sois hijos de la Luz e hijos del Día", no somos de la Noche, ni de las Tinieblas. Porqué entonces dice San Pablo y así toda la Palabra del Nuevo Testamento, nos lo aclara, "¿porqué somos hijos de la Luz?", pues "porque hemos conocido a Jesucristo", que es la Vida y que es la Luz. Y su Palabra es la que nos tiene que llenar y transformar por dentro. Y por lo tanto ya no podemos vivir como los hijos de las Tinieblas, tenemos que vivir de forma distinta. "Somos Hijos de la Luz e Hijos del Día", y esa es la Palabra que Jesús va Predicando a lo largo de toda su Vida Pública.
11:37
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y hoy lo vemos así en el Evangelio, Él enseñaba en la Sinagoga dice el Evangelio, que llega a Cafarnaún que como sabemos es la Ciudad Predilecta de Jesús. Y entonces el sábado va a la Sinagoga, no se limita a escuchar la Palabra, sino que la Enseña. Y ¿cómo la enseña?, la Enseña con Autoridad, es decir, la gente se da cuenta, la gente que le está escuchando se da cuenta de que la Palabra que Jesús transmite es distinta. Seguramente otros Rabinos, en la Sinagoga, pues, Predicarían la Palabra de Dios con sabiduría, qué duda cabe.
12:32
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Pero ellos detectan, ellos captan que los que Jesús dice no es una sabiduría aprendida en los Libros, sino que es una Sabiduría que le viene de los más Profundo de su Ser. Porque conoce a Dios intimamente, y por lo tanto la Palabra que sale de su Boca es una Palabra Transformadora, es una Palabra Ilusionante, es una Palabra de Esperanza, es una Palabra que nos Abre las Puertas al Reino de Dios. Y por eso se da cuenta el diablo que está en el cuerpo de ese endemoniado. Y ¿qué dice ese endemoniado?, has venido a acabar con nosotros, sé quien eres, el Santo de Dios.
13:29
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Pero claro, el diablo no puede, o Jesús no puede aceptar las palabras que vienen del diablo. Y por lo tanto con esa misma Autoridad, con la que Enseñaba, con esa misma Autoridad rotundamente le dice: "cállate, y sal de él", y el diablo obedece, a esa Palabra. No tiene más remedio que obedecer, a esa Palabra, porque es la Palabra del Hijo de Dios. Es la Palabra que nos trae el Reino, el demonio dice el Evangelio: "tirando al hombre por tierra en medio de las gentes, salió sin hacerle daño".
14:18
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y eso es la consecuencia que la gente, que lo ha visto queda absolutamente asombrada, y comentan: ¿qué clase de Palabra es ésta?, es una Palabra Eficaz, es una Palabra que hace callar a los demonios, es una Palabra que como os decía hace unos momentos si nosotros la recibimos con el corazón abierto, es una Palabra que nos Transforma, es una Palabra que nos hace distinto, es una Palabra que en definitiva que nos hace verdaderamente Hijos de la Luz y no de las tinieblas.
15:03
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y como nos dice San Pablo en la Primera Lectura de hoy, ¿por qué todo esto?, porque Dios nos ha destinado a obtener la Salvación, no el castigo dice Pablo, sino la Salvación por medio de Nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros. Para que dormidos o despiertos, vivamos con Él, y ese es el Destino de los que seguimos a Jesús, dormidos o despiertos, vivamos con Él. La pregunta es esa: ¿Vivimos nuestra vida Unidos de verdad a ese Tronco de la Vid que es Jesús?, o nos dejamos llevar, somos humanos, tenemos tentaciones.
16:01
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Nos dejamos llevar por los valores del mundo, la Palabra nos dice: No, tú no puedes vivir según los valores del mundo, sino los valores que te ha transmitido Jesús. Y esos valores se fundamenta sobre todo en el Mandato del Amor, y como consecuencia del Mandato del Amor tenemos que vivir abiertos y entregados a los demás. Tenemos que vivir de forma diferente como os decía, rechazando todo lo que sea egoísmo, individualismo, materialismo, porque nosotros no estamos, o no hemos sido creados para el odio, para la violencia, sino para todo lo contrario, para dar Amor, para dar Comprensión, para tender la Mano al que nos lo pide.
16:56
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y ser muy consciente de que viviendo de esta manera, podemos, aunque no lo parezca aparentemente transformar el mundo en que vivimos. Ojalá esta Palabra cale en nuestros corazones para conocer que como Hijos de la Luz, debemos dar testimonio de Amor de Jesucristo, del Amor de Dios, a todos los hombres. Vamos a pedirselo así al Señor.
17:34
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Oremos ahora Unidos al Señor, que Él nos ofrece su amor y viene entre nosotros para salvarnos
17:46
PETICIONES:
Para que el Espíritu del Señor
viva en su Iglesia.
℣. Oremos Unidos.
℟. Te Rogamos Oyenos.
Para que los que sufren
puedan recibir la Buena Noticia
de su Liberación
℣. Oremos Unidos.
℟. Te Rogamos Oyenos.
Para quienes siente
su corazón desgarrado
encuentren quien
les acompañen y consuelen
℣. Oremos Unidos.
℟. Te Rogamos Oyenos.
Para que llegue a todos
la Gracia que el Señor
nos ha prometido
℣. Oremos Unidos.
℟. Te Rogamos Oyenos.
Para que en nuestra Patria
brote la Justicia
℣. Oremos Unidos.
℟. Te Rogamos Oyenos.
Para que entre todos los Pueblos
pueda renacer la Alegría y la Paz
℣. Oremos Unidos.
℟. Te Rogamos Oyenos.
Para que nuestra Fidelidad
a la Voluntad del Padre
nos convierta
en sus Activos Colaboradores
en la Construccion
del Mundo que Él desea
℣. Oremos Unidos.
℟. Te Rogamos Oyenos.
18:40
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Padre, que colmas
de bienes a los hambrientos,
y despides vacíos
a los ricos
ven entre nosotros
y haznos cada vez
más fieles a Tu Amor
por Jesucristo Nuestro Señor
℟. Amen.
20:03
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
℟. Bendito seas por siempre, Señor.
℣. Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
℟. Bendito seas por siempre, Señor.
21:10
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Oremos, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
℟. El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
℟. Amen.
21:26
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Señor que esta Ofrenda Santa
nos alcance siempre
tu Bendición Salvadora
para que perfecione
con tu Poder lo que realizas
en el Sacramento
por Jesucristo nuestro Señor
℟. Amen.
21:40
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.
21:50
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
En verdad es justo darte gracias
y deber nuestro alabarte,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
en todos los momentos
y circunstancias de la vida,
en la salud y en la enfermedad,
en el sufrimiento y en el gozo,
por tu siervo, Jesús, nuestro Redentor.
Porque él, en su vida terrena,
pasó haciendo el bien
y curando a los oprimidos por el mal.
También hoy, como buen samaritano,
se acerca a todo hombre
que sufre en su cuerpo o en su espíritu,
y cura sus heridas con el aceite del consuelo
y el vino de la esperanza.
Por este don de tu gracia,
incluso cuando nos vemos
sumergidos en la noche del dolor,
vislumbramos la luz pascual
en tu Hijo, muerto y resucitado.
Por eso,
unidos a los ángeles y a los santos,
cantamos a una voz
el himno de tu gloria:
22:52
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.
℟. Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
23:09
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones
con la efusión de tu Espíritu,
de manera que sean para nosotros
Cuerpo y Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan; dándote gracias, lo partió,
y lo dio a sus discípulos diciendo:
TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
24:07
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
24:55
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Éste es el Sacramento de nuestra fe:
℟. Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!
25:05
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida
y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de estar aquí en tu presencia.
celebrando esta Eucarístia.
Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y Sangre de Cristo.
25:31
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos
y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
recordamos especialmente
en esta Eucaristia
a nuestro hermano .. a él
y a todos los que han muerto en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles y cuantos
vivieron en tu amistad
a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.
26:31
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
26:46
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Nos recordaba San Pablo que dormidos o despiertos vivamos siempre con Jesús. Pues una forma de expresar ese vivir con Jesús es la Oración y una Oración como la que Rezamos siempre en nuestras Eucarístias, es la que Él nos Enseñó "El Padre Nuestro". Pues vamos a repetirlo una vez más:
PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
27:50
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
℟. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.
28:16
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
℟. Amen.
28:34
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. La paz del Señor sea siempre con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Demonos la paz como hermanos
28:43
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. ten piedad de nosotros.
℣. Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟. danos la paz.
℣. Éste es Jesucristo Nuestro Señor,
el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta cena.
℟. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.
℟. Amen.
35:19
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:
Oremos
saciados con el pan del cielo
te pedimos Señor que el Amor
con que nos Alimentas fortalezca
nuestros corazones y nos mueva a Servirte
en nuestros hermanos
por Jesucristo Nuestro Señor.
℟. Amen.
℣. El Señor Esté Con Vosotros
℟. y Con Tu Espíritu
℣. la bendición de Dios todo poderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros
podéis ir en Paz.
℟. Demos Gracias al Señor, Nuestro Dios.
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