domingo, 1 de julio de 2018

01.07.2018 - Santa Misa del domingo 13ª Semana de T.O., desde Catedral de Córdoba






Palabra de Vida 1/7/18:
«Contigo hablo, niña, levántate»
Por P. Jesús Higueras




Camino Católico

Publicado el 1 jul. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 1 de julio de 2018, domingo de la 13ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Marcos 5, 21-24. 35b-43:

En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al mar.

Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia:

«Mi niña está en las últimas; ven, impón las manos sobre ella, para que se cure y viva».

Se fue con él y lo seguía mucha gente.

Llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle:

«Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?».

Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga:

«No temas; basta que tengas fe».

No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encuentra el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos y después de entrar les dijo:

«¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida».

Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo:

«Talitha qumi» (que significa: «Contigo hablo, niña, levántate»).

La niña se levantó inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y quedaron fuera de sí llenos de estupor.

Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.


Padre Don: Jesús Higueras Esteban


00:19
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Contigo hablo niña, levántate». Es impresionante cuando leemos estas Escenas Evangélicas o escuchamos estas Escenas Evangélicas, el poder de Jesucristo. Jesucristo tiene poder sobre toda carne, y Jesucristo por supuesto tiene poder sobre todo espíritu. Porque Él es el Autor del Universo. Todo lo que existe es por Él, y Él es el que nos mantiene en la existencia. Y por tanto Él es el Señor de la Vida y el Señor de la Muerte.

00:44
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - El igual que nos da la vida y nos la hace prácticamente de la nada, Él puede devolvernos la vida cuando la perdemos. Y por eso todo el mundo pensaba que la niña estába, vamos perfectamente, la niña estaba muerta. Y todo el mundo pensaba que no había ningún remedio y de repente Jesús dice: «contigo hablo niña, levántate». Claro eso provocó una conmoción, eso provocó una admiración y que efectivamente mucha gente se unió a Jesús. El único artículo que hay en el Credo, el único Atributo Divino, es que Dios es Todopoderoso.

01:14
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y pues Jesucristo es Dios pues Él ejerce su poder, ahora Él ejerce su poder donde quiere, cuando quiere y como quiere. «Señor que cures a este enfermo» y a veces nos pasa muchas veces que hemos pedido por la curación y no ha sido así. Oh Señor que apruebe este examen y a a lo mejor pues no los ha probado, que encuentre trabajo. Porque claro el poder de Dios no está sujeto a nuestros deseos, aunque nuestros deseos sean buenos. De hecho es la duda que tiene mucha gente, si Dios es todopoderoso, si Dios puede hacerlo. ¿Por qué no lo hace?, ¿por qué no interviene? ¿por qué no actúa?

01:47
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Igual que levantó a esta niña que estaba muerta y la dijo que se levantará, ¿por qué no lo hace conmigo?, ¿por qué no hace que esto que me parece tan necesario, tan bueno, tan imprescindible? que no se cumpla. Pues porque Dios es Dios y nosotros somos criaturas. Porque nosotros no tenemos que decir ni cuándo ni cómo, Él dispone, Él sabe más y Él sabe que hay una razón pues para que las personas a veces pasemos por el Misterio del Sufrimiento.

02:12
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Y sobre todo Dios es alguien a quien nunca podemos por lo menos en la tierra comprender. La Fe nos dice que Dios no es alguien para comprender es alguien para aceptar. Y que a veces aceptar la Voluntad de Dios significa mucho más amor que conocer y como comprender la Voluntad de Dios. Eso vamos a ver en qué momentos de nuestra vida, vamos a preguntarnos alguna vez ¿me disgustado un poco con el Señor? Te he pedido tanto esto y tu poder no se ha manifestado. ¿Por qué con algunos sí y con otros no? Así que tenemos a tendencia a creer que a nosotros nos va peor.

02:45
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - El Señor tiene sus razones ten paciencia, Él te lo explicará. Tu simplemente confía y no dudes nunca del poder de Dios aunque a ti a veces no se te haya manifestado como te hubiera gustado.


Santa Misa del domingo 1 de julio de 2018, 13ª Semana de Tiempo Ordinario, desde Catedral de Córdoba




Camino Católico

Publicado el 1 jul. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del domingo de la 13ª Semana de de Tiempo Ordinario Pascua, emitida por 13 TV desde la Catedral de Córdoba, presidida por el obispo de la diócesis Mons. Demetrio Fernández.

Inicio de la Santa Misa y Dedicación


00:15
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - Muy buenos días saludos cordiales desde la Santa Iglesia Catedral de Córdoba donde le vamos a ofrecer la Solemne Eucaristía correspondiente al XIII Domingo de Tiempo Ordinario. Es el momento de darle la bienvenida a los Telespectadores de 13 Televisión así como a las demás Televisiones de nuestra provincia. También saludamos a los Telespectadores de PTV Córdoba, que como cada Domingo se unen a nuestra Retransmisión. En este XIII Domingo de Tiempo Ordinario pues la Eucaristía estará Presidida por el Prelado de la Diócesis Cordobesa Monseñor Demetrio Fernández González. Y Concelebrada por Miembros del Cabildo Catedralicio. Interviene en el día de hoy como Maestro de Ceremonias el Delegado Diocesano de Liturgia de la Santa Iglesia Catedral el Canónico Don Manuel María Hinojosa Petty.

Reunidos en el nombre del Señor

℣.  Reunidos en el nombre del Señor
que nos ha congregado ante su altar,
celebremos el misterio de la fe
bajo el signo del amor y la unidad.  ℟.

Tú, Señor, das sentido a nuestra vida,
tu presencia nos ayuda a caminar,
tu palabra es fuente de agua viva
que nosotros sedientos a tu mesa
venimos a buscar.

Reunidos en el nombre del Señor.   ℟.

Purifica con tu gracia nuestras manos,
ilumina nuestra mente con tu luz,
que la fe se fortalezca en tu palabra
y tu cuerpo tomado en alimento
nos traiga la salud.

Reunidos en el nombre del Señor.   ℟.

01:21
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - Como cada Domingo acompañan musicalmente esta Celebración el Coro Polifónico de la Santa Iglesia Catedral dirigido por el Canónigo Don Antonio Murillo. Así pues queridos amigos comenzamos ya la Retransmisión Eucarística del día de hoy.

02:59
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
℟.  Amen

℣.  La Paz esté con Vosotros.
℟.  y con tu espíritu.

03:13
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Es Domingo queridos hermanos, es la Pascua Semanal Cristo Resucitado, en medio de nosotros a través del Sacramento de la Eucaristía quiere enseñarnos con su Palabra, alimentarnos con su Cuerpo y con su Sangre. Sed todos bienvenidos a esta Celebración de la Santa Misa, desde la Santa Iglesia Catedral de Córdoba. Nos disponemos a participar en estos Santos Misterios reconociendo humildemente nuestros pecados



Confiteor Deo...


Confiteor Deo omnipotenti et Vobis, fratres,
quia peccavi nimis
cogitatione, verbo, opere et omissione:
mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa.
Ideo precor beatam Mariam semper Virginem,
omnes Angelos et Sanctos,
et vos, fratres, orare pro me
ad Dominum Deum nostrum.


Misereatur nostri omnipotens Deus
et, dimissis peccatis nostris,
perducat nos ad vitam æternam.


℟.  Amen.
Yo Confieso...


Yo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa
por eso ruego a Santa María, siempre Virgen
a los Ángeles, a los Santos
y a vosotros hermanos
que intercedaís por mí ante Dios nuestro Señor

Dios Todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.

℟.  Amen.


04:27
Coro de la Catedral de Córdoba - Don Antonio Murillo:

℣.  Señor, Ten Piedad
℟.  Señor, Ten Piedad

℣.  Cristo, Ten Piedad
℟.  Cristo, Ten Piedad

℣.  Señor, Ten Piedad
℟.  Señor, Ten Piedad



05:33
Coro de la Catedral de Córdoba - Don Antonio Murillo:

GLORIA en Latín

Gloria in excelsis Deo,
et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
Laudamus te,
Benedicimus te,
Adoramus te,
Glorificamus te,
Gratias agimus tibi propter
magnam gloriam tuam,
Domine Deus, Rex caelestis,
Deus Pater omnipotens.

Domine fili unigenite, Jesu Christe,
Domine Deus, Agnus Dei, Filius patris,
Qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
Qui tollis peccata mundi,
suscipe deprecationem nostram.


Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis.
Quoniam tu solus sanctus,
Tu solus Dominus,
Tu solus Altissimus, Jesu Christe,
Cum Sancto Spiritu in gloria Dei Patris



℟.  Amen.



GLORIA en Español

Gloria a Dios en el cielo
y en la tierra paz a los hombres
que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias.
Señor Dios, Rey Celestial,
Dios Padre todopoderoso.

Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre.
Tu que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tu que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestras súplicas.

Tu que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros.
Porque sólo tú eres Santo,
sólo tu Señor,
Sólo tú Altísimo Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre.

℟.  Amen.



08:32
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Oremos.
Oh Dios que por la gracia
de la adopción has querido
hacernos hijos de la luz

concédenos que no nos veamos
envueltos por las tinieblas
del error sino que nos

mantengamos siempre en el esplendor
de la verdad
por Nuestro Señor Jesucristo

tu Hijo, que Vive y Reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

09:19
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - La Liturgia de la Palabra en el día de hoy, en su Primera Lectura del Libro de la Sabiduría.


Lectura del libro de la Sabiduría 1, 13-15; 2, 23-24 1ª lectura: Por envidia del diablo entró la muerte en el mundo.

09:29
Lector de la Primera Lectura: - Dios no ha hecho la muerte ni se complace destruyendo a los vivos.

Él todo lo creó para que subsistiera y las criaturas del mundo son saludables: no hay en ellas veneno de muerte, ni el abismo reina en la tierra.

Porque la justicia es inmortal.

Dios creó al hombre incorruptible y lo hizo a imagen de su propio ser; mas por envidia del diablo entró la muerte en el mundo, y la experimentan los de su bando.


℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

10:06
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - A continuación se Cantará el Salmo 29 «Te ensalzaré Señor porque me has librado».

10:33
Lectora Salmistas - CORO:


Salmo: Sal 29, 2 y 4. 5 6. 11 y 12a y 13b Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

℣.  El Señor me libró,
de todas mis ansías.

℟.  El Señor me libró,
de todas mis ansías.

℟.  Te ensalzaré, Señor,
porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos
se rían de mí. Señor,
sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir
cuando bajaba a la fosa.  ℟.

℟.  Tañed para el Señor,
fieles suyos, celebrad el recuerdo
de su nombre santo; su cólera
dura un instante; su bondad,
de por vida; al atardecer
nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo.  ℟.

℟.  Escucha, Señor, y ten piedad
de mí; Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas.
Señor, Dios mío, te daré
gracias por siempre.  ℟.

12:38
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - Lectura de la Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios: «Vuestra abundancia remedia la carencia de los hermanos pobres».


Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 8, 7. 9. 13-15. 2ª lectura: Vuestra abundancia remedia la carencia de los hermanos pobres.

12:58
Lector de la Segunda Lectura: - Hermanos:

Lo mismo que sobresalís en todo - en la fe, en la palabra, en conocimiento, en empeño y en el amor que os hemos comunicado -, sobresalid también en esta obra de caridad.

Pues conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza.

Pues no se trata de aliviar a otros, pasando vosotros estrecheces; se trata de igualar. En este momento, vuestra abundancia remedia su carencia, para que la abundancia de ellos remedie vuestra carencia; así habrá igualdad.

Como está escrito:

«Al que recogía mucho no le sobraba; y al que recogía poco no le faltaba».


℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

14:13
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - A continuación se proclamará el Santo Evangelio: «El Hijo de Dios, se hizo hombre para vencer al pecado y a la muerte». Ya en su vida pública anunció esta historia, cuando resucitaba a los muertos como es el caso del Evangelio de hoy. «Contigo hablo niña, levántate».


Lectura del santo Evangelio según san Marcos 5, 21-24. 35b-43 Evangelio: Contigo hablo, niña, levántate.

14:51
Lector del Santo Evangelio:

℣.  El Señor esté con Todos Vosotros.
℟.  y con tu espíritu

℣.  Lectura del Santo Evangelio según San Marcos.
℟.  Gloria a ti Señor Jesús.

15:30
Lector del Santo Evangelio:

En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al mar.

Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia:

«Mi niña está en las últimas; ven, impón las manos sobre ella, para que se cure y viva».

Se fue con él y lo seguía mucha gente que lo apretugaba. Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacia doce años.

Había sufrido mucho a manos de los médicos y se había gastado en eso toda su fortuna.

Pero en vez de mejorar se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y acercándose por detrás entre las gentes le tocó el manto pensando: «con solo tocarle el manto curaré».

Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias y notó que su cuerpo estaba curado.


17:04
Lector del Santo Evangelio:

Jesús notando que había salido fuerza de Él se volvió enseguida en medio de las gentes y le pregunta: «¿quién me ha tocado el manto?». Los discípulos le contestaban: «Ved como te apretuja las gentes y preguntas: ¿quién me ha tocado?». Él seguía mirándo al alrededor para ver a la que había hecho esta mujer. Y la mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que le había ocurrido, se le hechó a los pies y le confesó toda la verdad. Él le dice: «hija, tu fe te ha salvado, vete en paz y queda curada de tu enfermedad.»

Todavía estaba hablando cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle:

«Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?».


18:17
Lector del Santo Evangelio:

Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga:

«No temas; basta que tengas fe».

No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegan a casa del jefe de la sinagoga y encuentra el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos y después de entrar les dijo:

«¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida».

Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo:

«Talitha qumi» (que significa: «Contigo hablo, niña, levántate»).

La niña se levanto inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y quedaron fuera de sí llenos de estupor.

Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.


℣.  Palabra del Señor
℟.  Gloria a Ti Señor Jesús.


HOMILIA

20:39
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Si al menos yo pudiera acercarme a Jesús y tocarle la Orla de su Manto quedaría curada. Así pensó aquella pobre mujer y así lo hizo llena de fe y de humildad. Después de haberse gastado todo lo que tenía y cada vez iba a peor. Se acercó a Jesús toco su manto y quedó curada. Cuando Jesús se dio cuenta ¿quien me ha tocado?, nos dice el Evangelio que ella se acercó nerviosa, temblorosa, con miedo. Pero Jesús la ánimo diciendo: «queda curada». Aparece por tanto Jesús hoy en el Evangelio como fuente de vida, de sanación.

21:51
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Para todo el que tiene Fe, porque después de esta mujer fue a casa del jefe de la sinagoga Jairo y su hija estaba enferma. Muere con 12 años y Jesús la resucita. Es uno de los casos asombrosos en el Evangelio en que Jesucristo resucita a un muerto. Jesús ha venido para que tengamos Vida y Vida en abundante, incluso cuando nuestra alma está muerta por el pecado. Él nos promete la Vida Eterna y la Resurrección por medio del perdón y de la misericordia. Acerquémonos por tanto nosotros a Jesús hoy, con esta misma actitud de esa pobre mujer, temblorosa y llena de miedo.

22:45
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Pero que recupera la confianza al recuperar la salud, «si al menos pudiera tocar la orla de su manto quedaría curada». Se acercó y fue curada. Y es que Dios no es autor de la muerte nos ha dicho la primera lectura. Dios no ha inventado la muerte, la muerte la han inventado los hombres. Ya en el origen de la humanidad por incitación del demonio. Y esa incitación del demonio continúa a lo largo de la historia. También hoy tenemos brotes y rebrotes de muerte se nos anuncia, una ley por la que se pueda matar, a los que ya tienen una vida como más apagada.

23:51
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

La llaman eutanasia como un morir digno, pero es una palabra que camufla lo que es el asesinato directo de una persona débil. Que lo puede pedir por sí misma o lo pueden decidir otros por él. Dios no ha inventado la muerte, la muerte la han inventado los hombres. Y cuando uno no vale pues lo tiran a la papelera así de sencillo. Sin embargo acercándonos a Jesús nos da vida, nos da la salud, nos abre la esperanza, de una vida que no termina, la Vida Eterna. Cuando nos apartamos de Dios, nosotros personalmente o cuando una sociedad se aparta de Dios colectivamente. Apartarse de Dios es mal para sí mismo y para los demás.

24:54
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Acerquémonos hoy a Jesucristo, con esas palabras que hemos cantado en el Salmo: «Te alabo Señor porque me liberaste de todas mis ansias». La vida no todos los días son color de rosa diríamos o favorables. Hay muchos días grises, incluso negros porque vienen dificultades, enfermedades inesperadas, viene la pérdida de muchas capacidades humanas que uno tenía y deja de tener. Y todo eso produce zozobra, produce ansiedad, angustia. Acudamos a Dios y Dios nos librará de todas nuestras ansias. En la Segunda Lectura el Apóstol se dirige a los Corintios pidiéndoles que sean generosos en la colecta.

25:55
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Le habían dicho al Apóstol San Pablo cuando fue a Jerusalén que no se olvidará de los pobres. Y él constata, cosa que he cumplido fielmente. Y uno de los hechos o de las demostraciones es esa gran colecta para los pobres de Jerusalén. Y les pone el ejemplo de Jesucristo, mirad a Jesucristo, Él siendo rico se ha hecho pobre para enriquecernos a nosotros con su pobreza. No se trata de que vosotros paséis necesidad se trata de que otros pasan muchas necesidades en el mundo. Y se trata de compensar y de igualar, con lo que vosotros tenéis podéis compartir en solidaridad con los que no tienen nada.

26:52
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Y de esta manera todos puedan tener algo, al menos lo elemental y fundamental como es el derecho a la vida. En su origen y en su término final, como es el derecho a la emigración. Nos vienen imágenes todos los días tremendas, angustiosas, de tantos jóvenes, hombres y mujeres. Que han salido de sus países a la deriva muchos de ellos perecen en el Mediterráneo y otros llegan a las costas y no los quieren recibir. Europa entera se juega su presente y su futuro si no es capaz de compartir aquello que tiene. No saldrá adelante si cerrando todas sus fronteras piensa que así va a prosperar. Será justo todo lo contrario cuando uno se cierra en sí mismo a nivel individual, o a nivel colectivo, o a nivel continental.

27:56
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Está cavando su propia ruina, lo dice Jesucristo, lo dice el apóstol, nos lo enseña la Doctrina de la Iglesia. Nos lo está recordando continuamente el Papa Francisco. Seamos generosos y solidarios es verdad que no podemos resolver todos los problemas en este punto o en los demás. Pero sí que podemos tener una actitud generosa, solidaria, abierta y pedirle al Señor que ilumine a las autoridades de nuestro país y de los demás países europeos. Para que en esta generosidad podamos mirar al futuro con esperanza, los emigrantes no son un mal, son una esperanza de futuro para la humanidad.

28:53
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Mirad a nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico se hizo pobre, es decir, no mantuvo su propia riqueza o su propio bienestar, desentendiéndose de nosotros. Sino que se despojó de su rango, se vacío incluso de sí mismo, para enriquecernos a nosotros, y poder nosotros llegar a ser hijos de Dios. Esta imagen de Cristo es la que San Pablo usa para recordar a los corintios que sean generosos en su colecta y es la que hoy Dios en su palabra en este XIII Domingo nos dirige a todos nosotros. Sed generosos, sed solidarios, abrid vuestro corazón de par en par y luego los problemas concretos quienes tengan que resolverlos los trataran. Que para eso se reúnen tanto, para ver cómo se puede arreglar.

29:51
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Algo que parece que uno solo no puede resolver. Dios no ha inventado la muerte y Dios al enviar a su hijo no es egoísta. Sino que es generoso en amor, pues al acudir hoy a la Eucaristía acudamos con esa actitud de fe, humilde incluso temblorosa como esa mujer. «Si al menos pudiera tocar la orla de su manto, quedaría curada». Acerquémonos a Jesucristo y si Él cura a nuestras heridas, nos da su perdón, nos colma de su vida. Seamos nosotros generosos con los demás, apoyando toda iniciativa de solidaridad e impidiendo en la medida en que podamos todo lo que sean iniciativas de muerte.

30:46
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Jesucristo, el Señor tiene palabras de Vida Eterna y con la Eucaristía quiere alimentar en nosotros el amor a la vida. En todos los momentos y situaciones, sobre todo cuando esta vida peligra o en el origen o al termino, o en una circunstancia de zozobra. Como las que he señalado María Santísima, Madre de la Vida, Madre de Misericordia, nuestra Madre. Nos haga entender que Jesucristo ha venido a salvarnos y nos haga solidarios y capaces de compartir aquello que hemos recibido, con los demás. Cuando compartimos con los demás, no nos empobrecemos sino que nos enriquecemos. Ese lenguaje es el del Evangelio que Dios nos lo haga entender a todos los que celebramos hoy la Eucaristía.

32:07
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Profesemos juntos la Fe de la Iglesia.


CREDO - Nicceno Costantinopolitano

Credo in unum Deum,
Patrem omnipotentem,
factorem cæli et terræ,
visibilium ominum et invisibilium.

Et in unum Dominum Iesum Chrustum
Filium Dei unigenitum.
Et ex Patre natum ante ómnia sæcula.
Deum de Deo, lumen de lumine,

Deum verum de Deo vero.
Géntium, non factum, consubtantialem Patri:
per quem omnia facta sunt.


Qui propter nos homines
et propter nostram salutem descendit de cælis
Et incarnatus est de Spiritu Sancto
ex María Virgine et homo factus est.
Crucifixus etiam pro nobis

sub Pontio Pilato;
passus et sepultus est.
Et resurrexit tertia die, secundum scripturas.
Et ascedit in cælum: sedet ad dextram Patris.

Et iterum venturus est cum gloria
inducare vivos et mortuos:
cuius regni non erit finis.
Et in Spiritum Sanctum,

Dominum et vivificantem:
qui ex Patre et Filióque procedit.
Qui cum Patre et Filio
simul adoratur et conglorificatur;

qui locutus est per Prophetas.
Et unam sanctam catholicam
et apostolicam Ecclesiam.
Confiteor unum baptisma

in remissionem peccatorum.
Et exspecto resurrectionem mortuorum.
Et vitam venturi sæculi. Amén

CREDO - Nicceno Costantinopolitano

Creo en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un solo Señor Jesucristo
Hijo único de Dios.
Nacido del Padre antes de todos los siglos.
Dios de Dios, luz de luz,

Dios verdadero de Dios verdadero.
Engendrado, no creado,
de la misma naturaleza que el Padre
por quien todo fue hecho.

Que por nosotros los hombres
y por nuestra salvación
bajó de los cielos Y por obra y gracia
del Espíritu Santo se encarnó
de María la Virgen y se hizo hombre.

Y por nuestra causa fue crucificado, muerto
y sepultado en tiempos de Poncio Pilatos.
Y resucitó al tercer día, según las escrituras.
Y subió al cielo: y está sentado

a la derecha de Dios Padre.
Y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos:
y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida:
que procede del Padre y del Hijo.
Que con el Padre y el Hijo

recibe una misma adoración y gloria;
y que habló por los Profetas.
Creo en la Iglesia que es una, santa,
católica y apostólica.

Confieso que hay un solo bautismo
para el perdón de nuestros pecados.
Espero la resurrección de los muertos.
Y la vida del mundo futuro. Amén



33:50
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Oremos hermanos al Señor
Nuestro Dios su misericordia
es Eterna.


PETICIONES

33:59
PETICIONES:

℣.  Por la Santa Iglesia de Dios
que lucha en la tierra contra el mal
para que Dios todopoderoso perdone
sus debilidades, disipe sus temores

robustezca su Fe
y haga que su testimonio
se extienda por toda la tierra.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por nuestra ciudad
y nuestra nación
por nuestras autoridades

y gobernantes
por nuestros hogares
y nuestras escuelas

por nuestros sufrimientos
y trabajos para que Dios
nos ayude y bendiga.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por los que buscan
y no encuentran
por los que luchan o desesperan
por los que están abatidos

o vacilan en su Fe
por los que están tentados
o se olvidan de Dios
en la prosperidad.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

℣.  Por cuantos estamos aquí
reunidos por nuestros
hermanos ausentes

y por los que han pedido
a nuestras Oraciones
para que Dios nos guarde

en la Fe y nos reúna al fin
de los tiempos en el Reino
glorioso de su Hijo.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Te Rogamos Oyenos.

35:09
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Escucha Señor la Oración
de tu pueblo que espera ser
recibido en tu Morada Eterna
por Jesucristo nuestro Señor.

℟.  Amén.

35:25
CANTO de SALVE MARÍA:

SALVE MARÍA
SALVE MARÍA
SALVE MARÍA

38:21
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Orad hermanos,
para que este sacrificio mío y vuestro
sea agradable a Dios Padre Todopoderoso

℟.  El Señor reciba de Tus manos
este Sacrificio para alabanza
y gloria de tu nombre y por el bien
de toda Su Santa Iglesia

38:37
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Oh Dios que actúas
con la eficacia de Tus Sacramentos
concédenos que nuestro Ministerio

sea digno de estos
Dones Sagrados
por Jesucristo Nuestro Señor

℟.  Amen.

38:59
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  El Señor esté con Todos Vosotros.
℟.  y con tu espíritu

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

39:26
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

En verdad es justo
y necesario es nuestro deber
y salvación darte gracia
siempre y en todo lugar

Señor Padre Santo
Dios todopoderoso y eterno
en ti vivimos, nos movemos
y existimos y todavía

en nuestro cuerpo
no solo experimentamos
las pruebas cotidianas
de tu amor sino que poseemos

ya en prenda la vida futura
pues esperamos gozar
de la Pascua Eterna

porque tenemos las primicias
del Espíritu por el que resucitaste
a Jesús de entre los muertos

por eso te alabamos con todos
los ángeles aclamándote
llenos de alegría:

40:11
Coro del Orfeón de Córdoba:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del universo.
Llenos están el cielo y
la tierra de tu gloria.

Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

41:35
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Santo eres en Verdad Padre
y con razón te alaban todas Tus criaturas
ya que por Jesucristo tú hijo Señor nuestro
con la fuerza del Espíritu Santo

das Vida y Santifica todo
y congregas a tu pueblo sin cesar
para que ofrezca en tu honor
un sacrificio sin mancha

desde donde sale el sol hasta el ocaso
por eso Padre te suplicamos que Santifiques
por el mismo espíritu estos dones
que hemos separado para ti

de manera que se conviertan
en el cuerpo y la sangre
de Jesucristo hijo tuyo y Señor nuestro
que nos mandó celebrar estos Misterios
porque Él mismo la noche

en que iba a ser entregado
Tomó pan y dando gracias Te bendijo
lo partió y lo dio a sus discípulos
diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

42:55
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, dando gracias,
te bendijo y lo pasó a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

43:34
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Éste es el Misterio de la Fe.

℟.  Anunciamos tu muerte, proclamamos tu Resurrección.
℟.  ¡Ven, Señor Jesús!

43:58
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la pasión salvadora de tu Hijo,
de su admirable resurrección

y ascensión al cielo,
mientras esperamos su venida gloriosa,
te ofrecemos, en esta acción de gracias,
el sacrificio vivo y santo

dirige Tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia
y reconoce en ella la víctima
por cuya inmolación
quisiste devolvernos Tu amistad
para que fortalecidos con el cuerpo y la sangre

de tu hijo y llenos de su Espíritu Santo
formemos en Cristo
un solo cuerpo y un solo espíritu

44:45
1º Concelebrante de la Ceremonia:

que Él nos transforme en ofrenda permanente
para que gocemos de tu heredad
junto con tus elegidos
con María la Virgen, Madre de Dios
su esposo San José

los Apóstoles y los Mártires
San Acisclo y Santa Victoria
Patronos de Córdoba
y todos los Santos
por cuya intercesión confiamos
en obtener siempre tu ayuda

45:10
2º Concelebrante de la Ceremonia:

te pedimos Padre que esta
víctima de reconciliación
traiga la paz y la salvación al mundo entero
confirma en la fe y en la caridad

a tu Iglesia peregrina en la tierra
a tu servidor el Papa Francisco
a nuestro Obispo Demetrio
al Orden Episcopal,

a los Presbíteros y Diáconos
y a todo el pueblo redimido por ti
atiende los deseos y súplica de esta familia
que has congregado en tu presencia

en el domingo
día en que Cristo ha vencido a la muerte
y nos ha hecho partícipes de su vida inmortal
reune en torno a ti Padre misericordioso

a todos tus hijos dispersos por el mundo
a nuestros hermanos difuntos
y a cuántos murieron en tu amistad
recibelos en Tu reino donde

esperamos gozar todos juntos
de la plenitud eterna de Tu Gloria
por Cristo Señor nuestro
por quién concede al mundo todos los bienes

46:17
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Por Cristo, con Él y en Él

℟.  A ti Dios Padre Omnipotente
en la unidad del Espíritu Santo
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos

℟.  Amen.

46:43
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Llenos de alegría
por ser hijos de Dios digamos
confiadamente la oración
de Jesús nos enseñó:


PADRE NUESTRO

Padre nuestro que estás en el cielo
Santificado sea tu nombre
venga a nosotros tu reino
hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo
danos hoy nuestro pan de cada día
perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal

℟.  Amen.

47:17
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

líbranos de todos los males Señor
y concedenos la paz en nuestros días
para que ayudados por tu misericordia
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro salvador Jesucristo

℟.  Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre Señor

47:41
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Señor Jesucristo que dijistes a Tus apóstoles
la paz os dejo mi paz os doy
no tengas en cuenta nuestros pecados
si no la Fe de Tu Iglesia

y conforme a tu palabra concédele
la paz y la unidad
Tu que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

48:03
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  La paz del Señor esté siempre con vosotros
℟.  y con Tu Espíritu

℣.  Daos Fraternalmente la Paz.
℟.  la Paz esté contigo.


48:16
Coro del Orfeón de Córdoba:


AGNUS DEI

℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,
℟.  Miserere nobis.

℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,
℟.  Miserere nobis.

℣.  Agnus Dei, Qui tollis peccata mundi,
℟.  Dona nobis pacem.

CORDERO DE DIOS

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟.  ten piedad de nosotros

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟.  ten piedad de nosotros

℣.  Cordero de Dios Tú, que quitas el pecado del mundo
℟.  danos la paz


49:33
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  Este es el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo
dichosos los invitados a la cena del Señor

℟.  Señor no soy digno de que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para sanarme

℣.  El cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna. Amen.

50:36
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - Le recordamos que le estamos ofreciendo la Solemne Eucaristía desde la Santa Iglesia Catedral de Córdoba. Preside en esta Eucaristía correspondiente al XIII Domingo de Tiempo Ordinario el Prelado de la Diócesis Cordobesa Monseñor Demetrio Fernández González. Y Concelebrada por Miembros del Cabildo Catedralicio. Estamos llegando ya al final de la Eucaristía y como siempre la última parte de la Liturgia será la Acción de Gracia en esa Oración que dice el Celebrante de la Eucaristía.

51:23
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - Y después dará la bendición a todos los fieles y a todos aquellos que por una causa o por otra no pueden asistir personalmente a esta Eucaristía. Sino que a través de la Televisión pues siguen esta Misa Eucarística.

51:47
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

Oremos.
La Ofrenda Divina
que hemos presentado
y recibido nos vivifique Señor

para que unidos a Ti en amor
continuo demos frutos
que siempre permanezcan
por Jesucristo nuestro Señor.

℟.  Amen.

52:22
Su Excelencia Mons. Demetrio Fernández González:

℣.  El Señor esté con Todos Vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Bendito sea el nombre del Señor
℟.  Ahora y por siempre.

℣.  Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
℟.  Que hizo el cielo y la tierra.

℣.  Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo, y Espíritu Santo descienda sobre vosotros.

℟.  Amen.

℣.  Podéis ir en Paz.
℟.  Demos gracias al Señor.

52:54
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - Expresamos nuestro agradecimiento a 13 Televisión y a todas las Televisiones que comparten con nosotros esta Retransmisión Eucarística. Y desearle a los Telespectadores de ella que tengan una feliz Jornada Dominical. Es el momento igualmente de manifestar nuestro agradecimiento al Cabildo Catedralicio por poner a nuestra disposición los medios técnicos y humanos para la realización de nuestro trabajo. Gratitud que hacemos extensible a todos los Técnicos que han participado en el día de hoy.

53:34
Comentario: Don Francisco Pérez Jimenez: - Aquí en la Santa Iglesia Catedral en Realización y Sonido Salvador Vela Jiménez, en Control de Cámara Lucas Fernández Flores y en los humildes comentarios Francisco Pérez que en nombre de todos ellos repetimos nuestro deseo de que pasen una feliz jornada. Hasta el próximo día 15 de julio.


El Papa en el Ángelus 1-7-18:
«la muerte que hay que temer es la del corazón endurecido por el mal»




Camino Católico

Publicado el 1 jul. 2018 (Vatican News / Radio Vaticano / caminocatolico.org/home/)

1 de julio de 2018.- (Vatican News / Camino Católico) Desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano, el Papa Francisco presidió el rezo del Ángelus y afirmó que la muerte a la que hay que temer es “la del corazón endurecido por el mal”. El Papa comentó el Evangelio que narra la curación de la hija de Jairo que resucita después de que Jesús la ordene ‘¡Levántate!’ y la curación de una mujer que sufría hemorragias y se cura al tocar el manto de Jesús.

Pero a su vez advirtió de “la muerte de la que hay que tener miedo: la del corazón endurecido por el mal”. “Incluso si hemos caído en lo bajo, su voz tierna y fuerte nos dice: ‘¡Álzate!’”, reconoció.

Francisco explicó que son dos relatos “con un único centro: la fe, y muestran a Jesús como fuente de vida, como Aquél que vuelve a dar la vida a quien confía plenamente en él”. “Los dos protagonistas, es decir, el padre de la niña y la mujer enferma, no son discípulos de Jesús y sin embargo son escuchados por su fe”.

Francisco señaló que “de este comprendemos que en el camino del Señor están admitidos todos: ninguno debe sentirse un intruso, un abusivo o uno que no tiene derechos. Para tener acceso a su corazón hay un solo requisito: sentirse necesitado de curarse y confiarse a Él”.

“Jesús va a descubrir a estas personas entre la muchedumbre y les quita el anonimato, los libera del miedo de vivir. Lo hace con una mirada y con una palabra que los pone de nuevo en camino después de tantos sufrimientos y humillaciones”.

El Obispo de Roma explicó que “estamos llamados a aprender y a imitar estas palabras que liberan y estas miradas que restituyen, a quien no tiene, las ganas de vivir”. “Jesús es el Señor, delante a Él la muerte física es como un sueño: no hay motivo para desesperarse”, añadió. Después de rezar la oración mariana del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco realizó varios llamamientos con la mira en los actuales conflictos de Nicaragua, Siria, Etiopía y Eritrea. En el vídeo de se visualiza y escucha la meditación del Santo Padre traducida al español.

Para leer el texto completo de la meditación del Papa en el Ángelus ingresar a:

https://caminocatolico.com/papa-franc...


00:00
Comentario: D. Renato Mártinez: - Vemos ya en instantes que el Papa Francisco se va acercando a la ventana del Palacio Apostólico para poder dar inicio a esta Oración. Y también dirigir su Catequesis a todos los Fieles y Peregrinos que se han congregado este Domingo 1º de julio en la Plaza de San Pedro.

00:19
El Santo Padre, el Papa Francisco:

Queridos hermanos y hermanas buenos días, el Evangelio de este Domingo nos presenta dos prodigios operados por Jesús. Describiéndolos como una especie de marcha triunfal hacia la vida. Primero el Evangelista narra de un cierto Jairo, uno de los jefes de la Sinagoga que va donde Jesús y le suplica de ir a casa suya. Porque su hija de 12 años se está muriendo. Jesús acepta y va con él, pero a lo largo del camino llega la noticia que la joven ha muerto. Podemos imaginar la reacción de aquel papa, Jesús pero le dice no temas, solamente ten Fe.

01:33
El Santo Padre, el Papa Francisco:

Llegados a la casa de Jairo, Jesús hace salir a la gente, que estaban en la casa y estaban también las mujeres que gritaban fuerte. Entró en la habitación solo con los padres y tres discípulos y dirigiéndose a la difunta dice: «muchacha yo te digo, levántate». Enseguida la joven se levanta como si se estuviera despertando de un sueño profundo. Dentro de la narración de este milagro Marco introduce otro. La Curación de una mujer que sufría de hemorragias y es sanada apenas toca el Manto de Jesús.

02:25
El Santo Padre, el Papa Francisco:

Lo que impacta aquí es la Fe que esta mujer atrae la potencia yo quisiera decir que roba la Potencia Salvífica Divina que está en Cristo. Quien sintiendo que una fuerza había salido de Él trata de entender de quién se trata. Y cuando la mujer con bastante vergüenza se presenta y confiesa todo. Él le dice: «hija tu Fe te ha salvado». Se trata de dos narraciones conjuntas con único centro la Fe. Y muestran a Jesús como fuente de vida, como aquel que le da la vida a quien confía plenamente en Él.

03:27
El Santo Padre, el Papa Francisco:

Los dos protagonistas es decir, el padre de la joven y la mujer enferma. No son discípulos de Jesús sin embargo son escuchados por su Fe, tienen Fe en este hombre. De esto entendemos que en el camino del Señor todos son admitidos, ninguno debe de sentirse un intruso, un abusivo o uno que no tiene derechos. Para tener acceso a su corazón, al corazón de Jesús existe un solo requisito, sentirse necesitados de curación y confiar en Él. Yo les pregunto cada uno de ustedes se siente necesitado de curar, alguna cosa, algún pecado, algún problema y si siente esto ¿tiene fe en Jesús?

04:40
El Santo Padre, el Papa Francisco:

Son los dos requisitos para ser sanados, para tener acceso al corazón. Sentirse necesitado de curación y confiar en Él. Jesús va a descubrir a estas personas entre la gente y las quita del anonimato. Las libera del miedo de vivir y de osar y lo hace con una mirada y con una palabra que los pone en camino después de tanto sufrimiento y humillación. También nosotros estamos llamados a aprender y a imitar estas palabras que liberan y estas miradas que restituyen a quien está privado, las ganas de vivir.

05:37
El Santo Padre, el Papa Francisco:

En esta página Evangélica se entrelazan los temas de la Fe y de la Vida Nueva que Jesús ha venido a traer a todos. Entra en la casa donde está muerta la joven. Él manda afuera a quienes se agitan y se quejan. Y dice: «la niña no ha muerta, si no duerme». Jesús es el Señor y ante Él la muerte física es como un sueño. No hay motivo para desesperarse. Otra es la muerte de la cual hay que tener miedo. Aquella del corazón endurecido por el mal, pero también del pecado y cuando nosotros sentimos que tenemos el corazón endurecido el corazón que se pone duro. Me permito decirles el corazón momificado, tenemos que tener miedo de esto.

06:45
El Santo Padre, el Papa Francisco:

Esta es la muerte del corazón, pero también el pecado, también el corazón modificado. Para Jesús no es jamás la última palabra porque Él nos ha traído la infinita misericordia del Padre. Y también e incluso si hemos caído tan bajo, su voz tierna y fuerte nos alcanza. «Yo Te digo levántate» es bello escuchar esta palabra de Jesús dirigida a cada uno de nosotros. «Yo Te digo, levántate, vamos levántate, ánimo levántate». Y Jesús devuelve la vida a la joven y devuelve la vida también a la joven, Vida y Fe juntas. Pedimos a la Virgen María que nos acompañe en nuestro camino de Fe y de amor concreto.

08:02
El Santo Padre, el Papa Francisco:

Especialmente hacia quien está en la necesidad e invoquemos su Materna Intercesión por nuestros hermanos que sufren, en el cuerpo y en el espíritu.

08:11
El Santo Padre, el Papa Francisco:


ORACIÓN del ÁNGELUS

℣.  El Ángel del Señor anunció a María,
℟.  Y concibió por obra del Espíritu Santo.

AVE MARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.

℟.  Amén.

℣.  He aquí la esclava del Señor.
℟.  Hágase en mi según tu palabra.

AVE MARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.

℟.  Amén.

℣.  Y el Verbo se hizo carne.
℟.  Y habitó entre nosotros.

AVE MARÍA: Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.

℟.  Amén.

℣.  Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
℟.  Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oremos:

Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su Pasión y su Cruz, y con la Intercepción de la Virgen María, a la gloria de la resurrección.

℣.  Por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amén.

℣.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.

℟.  Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

℣.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.

℟.  Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

℣.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.

℟.  Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

℣.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.

℟.  Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

℣.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.

℟.  Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.

℟.  Amén.

℣.  Por los fieles difuntos, concédeles Señor el descanso eterno, y brille para ellos la luz perpetua. Descanse en Paz

℟.  Amén.
ÁNGELUS DOMINI

℣.  Ángelus Dómini nuntiávit Maríae.
℟.  Et concépit de Spíritu Sancto.

Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum: benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.


Sancta Maria, Mater Dei ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae.


℟.  Amén.

℣.  Ecce ancílla Dómini.
℟.  Fiat mihi secúndum verbum tuum.

Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum: benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.


Sancta Maria, Mater Dei ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae.


℟.  Amén.

℣.  Et Verbum caro factum est.
℟.  Et habitávit in nobis.

Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum: benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.


Sancta Maria, Mater Dei ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae.


℟.  Amén.

℣.  Ora pro nobis, sancta Dei Génitrix.
℟.  Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.


Orémus:

Grátiam tuam, quaésumus, Dómine, méntibus nostris infúnde: ut qui, Ángelo nuntiánte, Christi Fílii tui Incarnatiónem cognóvimus, per Passiónem ejus et Crucem ad resurrectiónis glóriam perducámur.


℣.  Per eúmdem Christum Dóminum nostrum.

℟.  Amén.

℣.  Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.


℟.  Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.

℟.  Amén.

℣.  Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.


℟.  Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.

℟.  Amén.

℣.  Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.


℟.  Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.

℟.  Amén.

℣.  Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.


℟.  Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.

℟.  Amén.

℣.  Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.


℟.  Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum.

℟.  Amén.

℣.  Por los fieles difuntos, Requiem æternam dona eis, Domine. Et lux perpetua luceat eis. Requiescant in pace.

℟.  Amén.




10:08
Su Santidad: Papa Francisco:

Y ahora la Bendición del Papa Francisco,

Texto en Latín:

℣.  Dominus vobiscum.
℟.  Et cum spiritu tuo.

℣.  Sit nomen Domini benedictum.
℟.  Ex hoc nunc et usque in sæculum.

℣.  Adjutorium nostrum in nomine Domini.
℟.  Qui fecit cælum et terram.

℣.  Benedicat vos omnipotens Deus, Pater, et Filius, et Spiritus Sanctus.


℟.  Amen.

Texto en español:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  ¡Bendito sea el nombre del Señor!
℟.  Ahora y por siempre.

℣.  Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
℟.  Que hizo el cielo y la tierra.

℣.  La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo, y Espíritu Santo descienda sobre vosotros.

℟.  Amén.



10:49
El Santo Padre:

Queridos hermanos y hermanas renovando mi Oración por el amado pueblo de Nicaragua deseo unirme al esfuerzo que están realizando los Obispos de este país. Y tantas personas de buena voluntad en su rol de mediación y testigos para el proceso de diálogo nacional en camino hacia la democracia. Permanece aún grave la situación en Siria y en particular en la provincia de Jara donde las acciones militares en estos últimos días han golpeado escuelas y hospitales. Y han provocado miles de nuevos prófugos. Renuevo junto a mi Oración mi llamamiento para que la población ya duramente afectada desde hace años sean cuidadosos y evitados más sufrimientos.

12:12
El Santo Padre:

En medio de tantos conflictos es necesario señalar algunas iniciativas que se pueden definir históricas. Incluso se pueden decir que es una buena noticia en estos días después de 20 años de gobierno en Etiopía y Eritrea. Se ha regresado nuevamente a hablar juntos de paz, pueda este encuentro encender una luz de esperanza para esos dos países en el Cuerno de África, y para todo el Continente Africano. Aseguro mi Oración también por los jóvenes desaparecidos desde hace una semana en una gruta subterránea en Tailandia.

13:15
El Santo Padre:

El próximo sábado me dirigiré a Bari, junto a muchos Jefes de Iglesias de Oriente Medio. Viviremos una Jornada de Oración y Reflexión sobre la dramática situación de esta Región. Donde tantos de nuestros hermanos y hermanas en la Fe continúan sufriendo e imploraremos con una sola voz «sobre ti sea la paz». Pido a todos que acompañen con su Oración esta Peregrinación de Paz y de Unidad. Dirijo mi saludo a todos ustedes, Romanos y Peregrinos y saludo particularmente a los fieles llegados desde Portugal.

14:22
El Santo Padre:

A los Sacerdotes del Instituto Sacerdos del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum. Como también a las Religiosas Franciscanas de la Penitencia y Caridad Cristiana de Polonia. Saludo a los Fieles de Irak, saludo a los Grupo Parroquiales y a las Asociaciones las Religiosas Misioneras de nuestra Señora de los Apóstoles. Al Grupo de los jóvenes de la Unidad Pastoral de Galio Diócesis de Padua. A los Jóvenes de la Confirmación de Chaterndor y a la Familia Espiritual de la preciosísima sangre de Cristo.

15:35
El Santo Padre:

A quien de modo especial está dedicado el mes de julio, a todos les deseo un buen Domingo. Por favor no se olviden de Orar por mi. Buen almuerzo y hasta la vista.

15:59
Comentario: D. Renato Martínez: - Con este acostumbrado saludo de los Domingos el Papa Francisco deseando siempre a todos un buen Domingo, un buen almuerzo y hasta la vista. Se despide y concluye la Oración Mariana del Ángelus en el cual reiteramos el llamamiento que ha realizado por Nicaragua, por Siria y por algunas regiones de Oriente Medio. En los cuales todavía las guerras y los conflictos han causado nuevamente millones de prófugos ha dicho el Papa. Invitando a los Jefes de Gobierno y a la Comunidad Internacional a poner en iniciativa para poder terminar con este drama.

16:42
Comentario: D. Renato Martínez: - Agradecemos a todas las Emisoras de Radio y Televisión y a todos los oyentes que nos han seguido a través de nuestro portal vaticannews.va. Los invitamos a seguir en sintonía con nosotros «Laudetur Iesus Christus, Alabado sea Jesucristo».